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Etiqueta: estudiantes

El encuentro entre dos jóvenes brillantes

Alberto Salom Echeverría

(Capítulo 15 del relato “Los estudiantes y el aspirante a dictador”)

Leopoldo y Leonel se destacan por su inteligencia y una enorme fuerza espiritual. En Leopoldo, esta fuerza brota de una gran transparencia, de un magnetismo único de este joven singular; al mismo tiempo surge de un compromiso con sus ideales como ningún otro y de un altruismo y entrega a los demás bien probado en lo que lleva de su existencia. Con algunas tonalidades diferentes en Leonel, la fuerza de su espiritualidad bulle de su capacidad para sobrepasar las limitaciones que impone la clase social alta a la que pertenece, logrando así otear un horizonte más amplio que el común de sus congéneres de la misma clase social. Leonel sobresale también, porque es poseedor de un razonamiento prístino. Además, se fortalece a cada paso, por su destreza para establecer relaciones sociales diáfanas, casi con cualquier persona del espectro social; es por lo consiguiente maleable o dúctil, asimismo siempre luce prudente, pero nunca se deja intimidar, sobresale por ende por su rectitud y franqueza en el diálogo.

Leonel, estando en sus recientes vacaciones en los Estados Unidos, se enteró del percance sufrido por Polo e Ismael, que lo llevó a sentirse profundamente conmocionado. A causa de ello, experimentó la urgencia de tomar contacto inmediato con el nuevo dirigente de los estudiantes, en cuanto llegara a Costa Rica. Se propuso indagar e imbuirse hasta en los mínimos detalles de la lucha de Leopoldo y su grupo, así como de las dificultades que estaban experimentando. Quería establecer algunos acuerdos entre ellos, en virtud de los cuales sellar una alianza sólida entre el grupo al que pertenecía y el de Leopoldo. En virtud de este anhelo, estaba dispuesto a sortear las diferencias políticas que pudieran existir entre los grupos, según lo presuponía Leonel. Este joven economista sentía, por encima de todo, que había un espacio amplio para sellar un pacto, comenzando por sostener una conversación con Leopoldo, de quien ya conocía su frondosa hoja de vida.

Leonel puso manos a la obra, empezando por contactar a Ismael que era estudiante de la UNA como él. Con cierta facilidad, logró obtener el número del celular de Ismael, que se lo dieron en la escuela de matemática. Al llamarlo, una voz ronca le respondió con afabilidad: -Buenas tardes, habla Ismael, en qué puedo servirle.

-Buenas tardes respondió Leonel, pasando a identificarse enseguida. Soy Leonel Bajamonte, estudiante de economía política de la UNA.

-Sé perfectamente quién es usted -le dijo Ismael. Nos conocimos hace unos meses en una mesa redonda en la que usted era uno de los ponentes, frente al economista Corrales y al ministro de Hacienda Acosta. Me gustó mucho su exposición, tanto por la claridad de sus ideas, como por los datos que ofreció, actualizados y muy comprensibles para el auditorio. Además, usted destacó por una enorme destreza para rebatir a sus adversarios.

-Ah, de manera que usted estuvo ahí. ¡Qué dicha que le gustó mi participación! -contestó con entusiasmo Leonel. – Estudié mucho para ese debate y la verdad le digo, aparte de que fui muy felicitado por mis compañeros y profesores, realmente me sentí bien desarrollando mis argumentaciones. Leonel -agregó a continuación- lo llamo porque estando en los EE. UU, fui informado de lo que le había sucedido a usted y a Leopoldo, al ser asaltados por una “turbita” de malhechores y malandrines, cuando ustedes se disponían a regresar a vuestras casas en Barrio Cuba. Quiero brindarles mi solidaridad, con toda sinceridad se lo digo, y deseo conversar con usted y con Leopoldo lo antes posible, porque albergo la esperanza de que podamos llegar a algunos acuerdos en torno a la lucha social y política que debemos dar en este país. El actual gobierno parece empeñado en acabar con la de por sí maltratada democracia que poseemos. Ignoro el estado de salud en que ustedes se encuentran, pero ante cualquier dificultad para movilizarse, estoy dispuesto a acudir al lugar que se me indique, con tal de sostener esa conversación con ustedes.

-No se preocupe Leonel, eso lo resolvemos; más bien agradezco mucho su iniciativa y le aseguro que es de interés para nosotros. Le volveré a llamar a este mismo número suyo, en cuanto haya hablado con Polo, para sugerirle un lugar y hora convenientes. Me ha dado mucho gusto su llamada.

– De acuerdo Ismael, gracias, en eso quedamos, estaré atento a su “timbrazo”.

Al día siguiente quedaron de encontrarse Polo, Natalia e Ismael, en la casa de este último, a las 6:00 pm para tomarse un café y afinar detalles del encuentro con Leonel, que a Polo y Natalia les pareció muy interesante. Conversaron largamente sobre todos los detalles de la reunión que habrían de sostener. Natalia se mostró muy interesada, ya que, dadas las dificultades de Ismael y Polo, ella se había convertido en la líder indiscutible del grupo que, después de los espectaculares recibimientos de los dos jóvenes en la UCR y la UNA, la organización había crecido vigorosamente. Natalia estaba demostrando una gran capacidad de organización y se movía con enorme sagacidad y agilidad entre los jóvenes, distribuyendo tareas de modo que todas las personas integrantes se sintieran tomadas en cuenta. Había logrado, asimismo, casi equiparar el mismo número de mujeres que de varones, y ese equilibrio le proporcionó una gran armonía a la estructura.

Con semejante entusiasmo, les propuso a Polo e Ismael, que la reunión con Leonel se celebrase en la quinta de sus padres, donde ella y Leopoldo habían sellado la sólida relación amorosa que, desde aquellos días forjaron, luciendo un binomio irrompible. Desde luego, la iniciativa de Natalia fue bienvenida y comisionaron de inmediato a Ismael para volver a tomar contacto con Leonel Bajamonte, con el objeto de afinar todos los detalles.

Cuatro días después, Natalia organizó toda la logística, afinando una cantidad de detalles que asombró a los mismos Leopoldo e Ismael, y por supuesto impresionó a Leonel, quien se presentó en compañía de dos mujeres estudiantes de la UNA, de la misma carrera de economía, que igualmente habían quedado como azoradas.

Hasta una guardia de estudiantes se encontraba bien dispuesta, cumpliendo la función de vigilantes, para reaccionar ante cualquier acechanza de los sicarios. Leopoldo que era muy observador, logró inclusive divisar a un par de los vigilantes debidamente armados, por más que habían sido dispuestos, de modo que ningún vecino, ni menos alguno de los concurrentes pudiera entrever este detalle. Polo volvió a ver expectante a Natalia, quien a su vez lo miraba con una sonrisa maliciosa; sus miradas se cruzaron como si cada uno quisiera descifrar el pensamiento del otro. Polo, por fin sonrió y meneó la cabeza de derecha a izquierda en señal de aprobación del ingenio y la malicia de las que estaba dando muestras su amada.

La sesión de trabajo principió como a eso de las 10:00 am. Los participantes se sentaron alrededor de la mesa debidamente arreglada, un mantel decorado de flores amarillas y rojas con su juego de servilletas, vasos con un pichel de agua y copas por si alguno de los miembros de los grupos apetecía en un momento apropiado una copa de vino. Eran seis contertulios en total: dos mujeres y un hombre por el grupo de Leonel y dos hombres y una mujer por el grupo de Leopoldo.

Leopoldo hizo una pequeña introducción, muy apropiada, de no más de cinco minutos hablando sobre la significancia de este encuentro y de inmediato le cedió la palabra a Leonel.

-Muchas gracias, Leopoldo y compañeros por haber aceptado mi propuesta de conversar con nosotros. Quedo admirado de la forma como nos han recibido; veo que todo ha sido dispuesto de la manera más atenta y gentil, prestando atención hasta en lo más minucioso. -Volvió a ver discretamente a Natalia, hizo una pausa y bajando la cabeza, en señal de saludo, para que fuera notorio, le agradeció particularmente a ella toda su preocupación. – Dijo primero, nada quisiera yo más que poder unirnos y seguir un camino común, como dos paralelas que saben guardar una equidistancia entre sí, sin que ninguna de ellas se extravíe del horizonte común. Esa equidistancia pueden ser las diferencias que existan entre nosotros, o, las que, en el futuro, puedan sobrevenir; pero -enfatizó- no por ello ninguna de las paralelas deberá perder el norte hacia el que se dirigen.

-Después de hacer una pausa, Leonel continuó disertando, haciendo gala de una elocuencia poco común. – Costa Rica ha sido por mucho tiempo un país singular en muchos sentidos, en especial después de 1949, es decir con la Segunda República que, como todos sabemos presidió don José Figueres Ferrer. No voy a omitir mencionar la importancia que han tenido en la historia reciente de nuestro país, las garantías sociales, el código del trabajo, la Caja Costarricense del Seguro Social, la Universidad de Costa Rica y otras conquistas de la década de los años cuarenta bajo el liderazgo del Dr. Calderón Guardia.

-Continuó diciendo Leonel- en nuestra opinión fue notable la gestión de la socialdemocracia durante la segunda mitad del siglo XX, ora impulsando la ampliación de las garantías sociales, por ejemplo, cuando desarrollaron la universalización de los seguros sociales, o bien, cuando emprendieron la ruta para conformar un “Estado de Bienestar”; ora defendiendo desde la oposición las conquistas alcanzadas. Estos líderes fueron los grandes edificadores de un estado social de derecho, consolidando y respetando la división de poderes, creando el Tribunal Supremo de Elecciones independiente del poder ejecutivo, o dándole solidez e independencia a la Contraloría General de la República, por ejemplo. Además, dieron forma a instituciones como el ICE, los bancos nacionales, el Instituto Nacional de Seguros, el Consejo Nacional de la Producción, el Instituto Nacional de Aprendizaje, Acueductos y Alcantarillados -aunque su creación fue aprobada en la administración de Mario Echandi, 1958-1962-, el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo, el Instituto Costarricense de Turismo, el Instituto de Desarrollo Agrario. No puedo dejar de mencionar el fortalecimiento de los gobiernos locales, toda la legislación concerniente con las cooperativas, especialmente en las administraciones de Liberación Nacional, las empresas públicas estatales; todo ello para mencionar las más emblemáticas.

Hoy, tenemos un importante retroceso, por el proceso de desmantelamiento del Estado Social, y el debilitamiento de la institucionalidad autónoma y semi autónoma, el proceso desregulatorio de la economía. Debo aceptar que mucho de esto comenzó en los mismos gobiernos de Liberación Nacional desde la década de los ochenta, pero nada ha contribuido tanto a entronizar el neoliberalismo en el país, como este gobierno autoritario de Rodrigo Chaves. Lo dejo aquí -añadió Leonel- para abrir el espacio a la participación de ustedes. Gracias por la atención que me han prestado.

-Leopoldo Mora tomó entonces la palabra. Se observaba muy dueño de sí mismo. ¡Qué gran dicha que estamos conversando y debemos continuar haciéndolo! Primero que todo, nuestro grupo en lo poco que llevamos andado, convergemos con lo que acaba usted de decir, vinculado con la fortaleza de la institucionalidad democrática costarricense. -Polo, como se ve, decidió no tutear a Leonel desde el principio- Igualmente creemos que es justo reconocerle a Figueres y al Partido Liberación Nacional, cuando menos hasta mediados de los ochenta de la pasada centuria, haber sido quienes vehiculizaron principalmente, el desarrollo del Estado Social de Derecho. Dicho lo cual, nos separamos de lo planteado por usted, en cuanto a la importancia que tuvo la participación de diferentes sectores populares, sindicales, cooperativistas, estudiantiles y académicos e intelectuales, en una buena parte de las conquistas democráticas. Lo subrayo, porque usted Leopoldo, ni siquiera lo mencionó en su interesante presentación. Figueres y el PLN no hubieran podido lograr tanto, de no haber sido por la participación de esas fuerzas, en particular de las capas medias de la población organizadas, como los maestros y profesores, que, constituyen un ejemplo conspicuo de lo que argumento. Otra cuestión tiene que ver con la relevante participación de la Iglesia Católica, en la figura de Monseñor Sanabria Martínez en los hechos revolucionarios de la década de los cuarenta; y, más todavía del líder popular Manuel Mora Valverde y el Partido Comunista, por entonces denominado Vanguardia Popular. La oligarquía costarricense siempre ha querido desmerecer la robusta presencia de Manuel Mora en todos estos hechos. No obstante que, fue líder inspirador de muchas de estas conquistas sociales.

Por otra parte -continuó Leopoldo- Nuestro grupo no concuerda con que el PLN haya sido predominantemente socialdemócrata. Estamos de acuerdo en que hay sectores de esa orientación, pero, son claramente minoritarios. El PLN ha sido, sobre todo, un partido estatista, influido por el “Keynesianismo”. Por ello, nunca le concedió tanta importancia a organizar las capas medias o, los sectores populares de trabajadores y campesinos. Lo que digo, nos resulta muy importante, justamente porque de no haber sido así, habría resultado mucho más difícil que ese partido se deslizara casi imperceptiblemente hacia la derecha, como ocurrió, abrazando las políticas de la desregulación del Estado, y colindando con el neoliberalismo, sobre todo a partir del primer gobierno de Oscar Arias. Además, dicha orientación se vio disimulada, todavía más, por la importante política de paz, seguida por la administración Arias, en una Centroamérica incendiada, por la clara inclinación del gobierno de Ronald Reagan a intervenir militarmente en Nicaragua y de cara a la insurgencia en El Salvador.

Con Arias quedó el portillo abierto, para los devaneos derechistas durante la administración de José María Figueres y, ni qué decir después, en la segunda administración del mismo Arias, con el impulso al TLC con los Estados Unidos, tomando ya una orientación francamente neoliberal. Después, con un poco más de disimulo, la administración de Laura Chinchilla siguió por la ruta trazada, dejando a los sectores minoritarios de la socialdemocracia, de capa caída.

Luego -dijo Leopoldo- se produjo la corrupción rampante que sobrevino en las cúpulas tecno empresariales y sectores burocráticos, sobre todo de la cúpula de la administración pública. Esta corrupción, que ha carcomido al Estado, se entronizó en varios partidos políticos, como el Partido Liberación Nacional y la Unidad Socialcristiana.

Quizás algo muy relevante para nosotros Leonel y compañeras, es que usted no mencionó en ningún momento, la importancia de la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global. Esto para nuestro grupo es clave, me ha llamado la atención la omisión.

Leonel no quiso contraargumentar constatando que Leopoldo acababa de hacer una exposición muy seria, que ameritaba mínimamente meditarla entre ellos y quizás preparar un documento borrador, base para un acuerdo. Así lo hizo saber a los contertulios y la reunión se clausuró, al menos en la parte formal.

Al final, se quedaron conversando informalmente de otros temas y compartiendo un vino.

(Final de la primera parte del relato “Los estudiantes y el aspirante a dictador).

Retomo mis ensayos de análisis sociopolítico e histórico. Daré un compás de espera de varias semanas para retomar estos relatos novelados. Gracias.

Leopoldo e Ismael vuelven a las universidades para ser homenajeados

Alberto Salom Echeverría

(Capítulo 14 del relato “Los estudiantes y el aspirante a dictador.”)

Ismael y Leopoldo decidieron ir juntos a la UCR y a la UNA, porque la dirigencia estudiantil en ambos centros de educación superior se esmeró organizando sendos recibimientos en homenaje a sus compañeros de lucha, ahora convertidos en una leyenda.

El acto en la UCR se planificó para que empezara a las 9:00 am, mientras en la UNA tenían previsto comenzar a las 12:00 (medio día). Las dos actividades fueron el producto de un acuerdo de la dirigencia estudiantil de las cinco universidades públicas; por esta razón, los principales representantes de cada una de las federaciones estudiantiles tendrían un asiento en la mesa principal de cada acto y, dos de ellos, un dirigente en cada universidad haría uso de la palabra a nombre de las cinco instituciones del movimiento estudiantil.

En pocas ocasiones hubo tal unidad como la lograda en este mes de octubre, la algazara fue provocada por una muchedumbre en su enorme mayoría estudiantil, la cual además estaba pletórica de fervor en los dos centros de enseñanza por igual. Los asistentes, primero se fueron acomodando como cada uno pudo, amontonados por doquier; lo que obligó a última hora a los organizadores del homenaje en cada uno de los campus a tener que improvisar una actividad a cielo abierto, ya que ningún espacio cerrado, por grande que fuera, se prestaba para albergar a tanto estudiante universitario e inclusive a otros de algunos colegios de educación media, tanto de San José, como de Heredia.

La motivación principal estaba orientada a desagraviar a Leopoldo e Ismael, y advertir a los vándalos que los líderes no estaban, ni estarían solos nunca. También, había un mensaje explícito para el gobierno, conminándolo a poner su mayor empeño para no entorpecer ni al OIJ en su investigación, ni a la fiscalía del Estado después, a la hora de que hubiese indicios para iniciar la acusación formal en contra de los presuntos infractores de la ley, ante una fechoría tan deleznable por inhumana y cruel.

Cuando Leopoldo e Ismael fueron divisados por el estudiantado en el acto de la UCR, entrando por la parte de atrás de la biblioteca Carlos Monge, se desató un enorme bullicio que creó un estado de éxtasis en aquel contingente humano ardoroso. Los homenajeados caminaban con ayuda de Natalia y los familiares de los dos líderes, hacia la parte anterior de la biblioteca, pues el acto por fin se iba a realizar en estas calles frontales del campus Rodrigo Facio Brenes. En este preciso momento, estalló entre la muchachada, como una sola voz, un conjunto de consignas previamente preparadas alentando a los dos líderes. A pesar de encontrarse la gente en un espacio abierto, la reverberación del griterío y de las consignas, se escuchaba con facilidad hasta la iglesia de San Pedro, y también, por toda la calle de “la Amargura” y sus alrededores; ni qué decir en las inmediaciones universitarias del lugar, donde por fin se celebraba el acto imponente. Tal era el entusiasmo ante la aparición de Leopoldo e Ismael por lo que habían llegado a representar que, se sentía entre los presentes una suerte de vibración eléctrica altamente motivante. Ahí, no había nadie que no sintiera en la piel una fuerza de atracción, un magnetismo que emanaba de Polo e Ismael hacia la enorme aglomeración y, regresaba a ellos y al entorno circundante en proporción aumentada, generando una verdadera sinergia.

Otro incentivo que aupaba a los manifestantes era la lucha por una justa retribución a las universidades en la negociación del FEES, cuya tramitación fue trasladada a la Asamblea Legislativa, por primera vez en la historia, ante la incapacidad del gobierno de Chaves de ofrecer los recursos que demandaba la Constitución. En los días en los que el acto tenía lugar, una subcomisión de hacendarios aprobó otorgar un 2% de aumento a las instituciones superiores de educación pública. Si no prosperaban los recursos de revisión de tal acuerdo, el monto del FEES pasaría al plenario legislativo para su aprobación definitiva, para satisfacción de los universitarios y de una mayoría popular que siempre los ha respaldado.

El acto dio inicio con un poco de retraso, por el imperativo de trasladarlo del auditorio ubicado en la ciudad científica, donde inicialmente se había dispuesto celebrarlo, a un campo abierto, frente a la biblioteca “Carlos Monge”, como ya se dijo. No hubo alternativa, dada la cantidad de manifestantes que concurrieron. En un “abrir y cerrar de ojos”, merced a la intervención de trabajadores de la UCR, se armó una tarima de metal portátil, muy segura, donde se establecería la dirigencia estudiantil junto a Polo e Ismael.

Hubo primero algo de solemnidad, pues se comenzó interpretando el Himno Nacional de Costa Rica, con la ayuda de una parte de la banda universitaria.

Luego cantaron unos trovadores volviendo a exaltar el ánimo de los concurrentes. Interpretaron música protesta latinoamericana con gran maestría, como sabían hacerlo cantantes de la talla de Luis Enrique Mejía Godoy, Manuel Monestel y otros de semejante talante.

Por fin vinieron los discursos. Una dirigente de los estudiantes, la actual presidenta de la FEUCR, V. P. M., quien además habló en nombre de las demás federaciones estudiantiles; leyó un discurso soberbio, lleno de contenido patriótico, elogiando el valor de los dos dirigentes de las universidades, Leopoldo de la Universidad de Costa Rica e Ismael de la Universidad Nacional. Al final de su alocución propuso que pusieran una placa en cada universidad con el nombre de los homenajeados de hoy, por su consecuencia, su valentía, su espíritu universitario y lealtad hacia Costa Rica y la Madre Tierra. Un estruendo se escuchó de repente, avivando la sugerencia, que ahogó las últimas palabras de la presidenta de los estudiantes.

En cuanto se hubieron calmado los ánimos de los estudiantes, el presentador mencionó el nombre de los dos homenajeados, que fueron recibidos con un caluroso aplauso y de nuevo consignas coreando sus nombres. Fueron convocados a hacer uso de la palabra.

El primero en hablar fue Ismael, quien hizo un discurso corto, como de cinco minutos, pero muy emotivo y muy bien pronunciado e hilvanado. Al concluir, el bullicio de los presentes subió de tono vitoreando a Ismael.

Cuando Polo fue llamado por el presentador, el dirigente se colocó frente al micrófono, con su aspecto masculino, muy apuesto, de estatura superior a un metro ochenta, de feria con una sonrisa muy natural que rezumaba felicidad, a pesar de todo lo que le había ocurrido en el asalto del que fueron objeto él e Ismael. La concurrencia quedó más bien expectante primero, paralizada por el carisma del joven, a pesar de que todavía no había pronunciado ni media palabra. Solo continuaba sonriendo y alzaba su brazo derecho que era el que mantenía sano, haciendo la V con sus dedos índice y el mayor o medio, en señal de victoria. Su brazo enyesado, lejos de disminuir su imagen, más bien contribuía a conferirle al joven Polo, un aspecto más humano y, sabiéndose la causa por la que debieron ponerle un yeso, lo hacía aparecer como un joven valiente y consecuente con su compromiso de lucha.

Leopoldo comenzó a hablar, tenía una voz grave, pausada, se expresaba con la seguridad, de quien sabe de principio a fin lo que desea comunicar. No usó muletillas en ningún momento y como buen filósofo sus ideas se encadenaban unas con otras en perfecta armonía y sintonía. No discursaba a la manera tradicional, más bien hablaba con coherencia y claridad, frente a lo que, sus compañeros estudiantes estaban como hechizados. Sin proponérselo, de él surgía un magnetismo, el cual funcionaba como un perfecto imán. Su mensaje calaba en cada mente, a cada instante iba tejiendo una nueva idea que proporcionaba más sentido y conexión con la anterior. Todas sus ideas iban enlazadas. Algunos de los viejos profesores catedráticos que habían conocido a Rodrigo Facio Brenes, compararon la intelectualidad de Leopoldo con la del más célebre rector de esta casa de estudios.

Puede resultar paradójico, pero al terminar de hablar Leopoldo, se produjo un silencio asombroso en aquella muchedumbre ansiosa de escuchar más al líder estudiantil, su mensaje cargado de esperanza, pero al mismo tiempo su crítica honesta contra la pasividad de muchos. El líder había llamado a todos a estudiar, pero también a abandonar el individualismo, el egocentrismo de aquellos que solo piensan en sí mismos, es decir, el solipsismo que deviene paralizante y que impide con frecuencia dar un paso al frente en la lucha, por sumarse a la defensa del planeta, que es la “casa común” o, la lucha por el presupuesto justo y constitucional para las universidades.

Leopoldo preguntó ¿Y quién queréis que afronte la lucha si os quedáis paralizados? Usó por única vez esa forma de expresión culta, que causó estremecimiento en muchos. ¿No ocurrió acaso algo parecido en la coyuntura de 1856, cuando la Patria requirió el esfuerzo de todos, sin que faltase nadie, nadie, nadie… En efecto -agregó- a aquella convocatoria de don Juanito Mora nadie faltó, como no fuera por razones de fuerza mayor entre los varones que, eran en aquellos días, los únicos que iban a la guerra. Ningún hombre de bien faltó al compromiso por la Patria. ¿Y hoy? ¿Quiénes han estado a la altura que las circunstancias ameritan, quiénes han dicho presente cuando se les llamó a enfrentar el desafío de luchar contra la explotación petrolera y del gas? ¿Cuántos se han quedado en casa ante el llamado de vuestros dirigentes estudiantiles a hacerse presentes para impedir que un gobierno miope y torpe se salga con la suya impidiendo una justa financiación para las universidades? ¿No es este acaso el compromiso actual que nos impele a dar un paso al frente y decir: -subió la voz sensiblemente, solo en esta ocasión- aquí estoy yo también poniendo mi grano de arena para la causa común?

El acto en la UNA no desmereció en nada con respecto al que acababa celebrarse en la UCR. Allí también se encontró una gigantesca corriente humana, como un río gigantesco, una multitud deseosa de apoyar a sus dirigentes estudiantiles maltratados, inquieta por conocerlos quien no lo había logrado antes. Allí también hubo una sensación electrizante, al contacto de unos con otros, por saberse todos con la misma vocación, con el mismo ardor por conseguir el triunfo en la lucha del FEES, en la larga y difícil brega por defender al Planeta de las multinacionales que lo tienen enfermo y desgastado, incendiados los bosques, sucios los mares y revueltos con las altas temperaturas, derivadas de una minoría humana que, sin escrúpulos continúan lanzando gases de efecto invernadero a la atmósfera, creyéndose siempre los dueños de la naturaleza.

En la UNA, la presidenta, R.L.Q. de la FEUNA habló con voz firme propia de quien se sabe impelida a cumplir con los cometidos comunes; pero también de poner el umbral muy alto en lo que se refiere a la actuación de las mujeres en todas estas luchas, así como en todas aquellas en las que se busca erradicar para siempre las violaciones contra las féminas, los maltratos y las ofensas, las discriminaciones de las que siguen siendo objeto las mujeres en todo el mundo.

Ismael aquí, se esmeró por conectar más profundamente con sus compañeros, porque esta ha sido y es la institución de educación pública superior que lo ha llevado a ser un gran estudiante, selecto analista de la matemática pura y más recientemente de los estudios en función del conocimiento práctico. Por todo ello su lenguaje al expresarse frente a los estudiantes era concreto, directo y al grano, dando siempre la sensación de quien sabía plantear los imperativos de la lucha social y estudiantil, sin florituras, remilgos ni afectaciones exageradas.

Leopoldo produjo la misma sensación intensa que en la UCR., solo que esta vez con una comunicación todavía más pulida y eficaz.

La música protesta afloró en el campus Omar Dengo al final del acto; los estudiantes acompañaron a los trovadores en su canto, todos al unísono, una única voz afloró de miles de gargantas, identificadas con el desagravio a Ismael y Leopoldo. Se concluyó con las notas del Himno Nacional. La tarea estaba cumplida y lo logrado colmó las expectativas de los dirigentes. Al final, el tiempo, como sabiendo lo que hacía, dio una tregua, la lluvia desapareció ese día y el sol fue el protagonista durante gran parte de la tarde.

Este relato continuará…

Compartido con SURCOS por el autor.

Conversatorio Global de Universidades para la Paz y la Noviolencia – Convocatoria

Nos complace invitar a toda la comunidad universitaria global a participar en el Conversatorio Global de Universidades que Promueven la Cultura de Paz y la Noviolencia. Este evento ofrece una oportunidad única para compartir experiencias y discutir el trabajo que realizan diversas universidades en la promoción de la paz y la no violencia. El conversatorio se desarrollará en el marco de la Tercera Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia, un movimiento que busca fortalecer los esfuerzos globales por construir sociedades más justas y pacíficas.

El evento se llevará a cabo el miércoles 20 de noviembre de 2024, en formato virtual, facilitando así la participación desde cualquier parte del mundo. La hora de inicio será a las 8:00 a.m. (GMT-6), correspondiente a Centroamérica y México. Para quienes se conecten desde otras regiones, el evento comenzará a las 10:00 a.m. en Nueva York, 11:00 a.m. en São Paulo, y 4:00 p.m. en ciudades europeas como Berlín, París, Madrid y Roma. La videoconferencia será organizada por la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica, lo que brindará un espacio académico de alto nivel para el intercambio de ideas.

Para unirse a la transmisión, puede acceder al enlace disponible a través del código QR en el afiche promocional del evento. Además, es importante confirmar tu participación llenando el formulario de inscripción. Este paso es fundamental para asegurar tu espacio en el conversatorio y recibir los detalles de acceso al evento.

El evento es organizado por Mundo sin Guerras y sin Violencia – Costa Rica, junto con el Programa de Gestión Local de la UNED, dos instituciones comprometidas con la promoción de la paz y los derechos humanos. A través de este conversatorio, se busca generar un diálogo constructivo entre la comunidad universitaria global, con el objetivo de avanzar en la cultura de paz y la no violencia desde la academia. ¡Te esperamos para ser parte de esta importante conversación!

 

Compartido con SURCOS por Rafael López Alfaro.

Grupos estudiantiles paralelogramos VI

Se terminan las vacaciones en New York

Alberto Salom Echeverría

(Nuevo capítulo del relato “Los Estudiantes y el Aspirante a Dictador”)

El mismo día, una semana antes de que se reiniciara el curso lectivo universitario en Los Estados Unidos, Leonel Bajamonte y Gerardo Luján, regresaron a sus respectivos destinos en Costa Rica y España respectivamente. Iban colmados de nuevas y fulgurantes experiencias que, tardarían un tiempo en procesar después de conversar con sus seres queridos y amigos más cercanos.

Leonel, un joven estudiante costarricense con enormes inquietudes intelectuales, una sólida formación en economía política y un bagaje de lecturas diversas, en literatura, donde incursionó en varios géneros; en ciencias sociales en general y, en filosofía, regresaba al terruño con su mente todavía bullente; más aún bajo el estímulo de una elocuente conferencia ofrecida para estudiantes que querían ingresar por primera vez a la “Universidad de Princeton”. El conferencista fue el polémico profesor Peter Singer, filósofo australiano quien imparte el curso de ética práctica en la Universidad de Monash (Melbourne, Australia). Leonel había quedado muy impresionado por la idea del profesor Singer, de pregonar en el auditorio que todos los estudiantes pudientes deberían donar parte de sus recursos a las causas de los seres humanos más necesitados. Era una idea que coincidentemente con lo expresado por el profesor Singer, Leonel Bajamonte venía acariciando desde hacía algún tiempo. Ello fue así, no obstante que Leonel se había enterado de la dura crítica de la revistas Forbes, propiedad del gran multimillonario, Steve Forbes, patrocinador de Princeton, que amenazó con cortar sus donativos a la prestigiosa universidad, por la mencionada propuesta que enseña a sus alumnos a ser menos egoístas.

En segundo lugar, debe saberse que, Leonel daba por sepultada su relación con Margarita, la cual había sido tortuosa la mayor parte del tiempo; sin embargo, algo muy parecido al azar, la había hecho resurgir con fuerza inusitada en este viaje por New York y sobre todo por New Jersey. Margarita y Leonel, después de su extraño encuentro amoroso en el vergel de la casa de Lucía y Maripaz Bajamonte en Trenton, al día siguiente encontraron la plenitud del amor en la intimidad de la alcoba de Margarita. Ambos estaban ilusionados. Leonel en particular dispuesto a tomar en serio esta nueva oportunidad que la vida le ofrecía en el plano amoroso, prometiéndose a sí mismo dejar de flirtear por doquier con cuanta muchacha guapa se encontraba.

En tercer término, Leonel se había impresionado mucho con el relato que sus primas les hicieron cuando estaban en Ausbury Park, sobre la vapuleada que unos gamberros, sicarios según la mayoría de los supuestos, le propinaron a un par de líderes estudiantiles en Barrio Cuba, varios días atrás. En efecto, la mayor parte de los medios de prensa especulaban que, el móvil de los malhechores tenía un tinte político, por lo que, de cuajar esta hipótesis, convertiría a los ejecutantes de la fechoría en sicarios, más que en vándalos pura y simplemente. Leonel, sensible a estos asuntos de naturaleza política, estaba dispuesto en cuanto regresara al país, a buscar a Leopoldo que, la misma prensa lo denotaba como un joven estudiante de singular valor, destacado en su carrera de filosofía, comprometido con sus principios de lucha y férreo opositor del gobierno.

En cuanto a Gerardo Luján Donodelli, por ser un joven que apenas se iniciaba en sus estudios universitarios en España, regresó mucho menos impactado que Leonel Bajamonte por estos asuntos de naturaleza política; es por esto por lo que, por encima de cualquier otra cosa, se encontraba deseoso de encontrarse de nuevo con su novio, a quien no veía desde hacía como quince días, cuando se despidieron en el aeropuerto. Se hablaban, eso sí, por teléfono casi diariamente y Gerardo compartía por este medio con su amante español, la mayor parte de las experiencias vividas con sus amistades de siempre. Sin embargo, esta dicha, en lugar de calmar su ímpetu, no hacía más que avivar su ansiedad por el reencuentro.

Un día antes de la salida a España, el joven Luján buscó a su amiga Lucrecia Loría, quien ya casi era profesional en psicología clínica. No era la primera vez que acudía a ella para conversar acerca de su situación emocional derivada de lo que suponía era una crisis de identidad, la cual según el propio Gerardo Luján deducía, estaba directamente enlazada con su conducta homosexual.

Lucrecia y Gerardo tomaron asiento en un aposento adjunto a su habitación principal, donde ella solía conversar con los amigos más selectos.

-Gerardo tomó la palabra primero, pero como estaba muy circunspecto, probablemente algo tenso, fue interrumpido por Lucrecia, sin dejarlo siquiera desarrollar la primera idea, al contrario de lo que indica la terapia que ella habitualmente seguía con sus pacientes y le dijo muy cálidamente…

-Gerardo amigo, permitámonos hoy tener una conversación amistosa, te ruego que no te sintás metido en el formato de una terapia, porque no lo es. Estamos hablando como dos amigos que siempre nos hemos querido mucho.

El consejo fue providencial, porque a partir de ese momento, Gerardo se sintió relajado. Lucrecia sabía lo que hacía: ‘amigos son amigos y pacientes son pacientes.’ Reflexionó para sí misma.

-Gracias Lucre, el tono de Gerardo Luján era otro a partir de entonces. Mirá -yo creo saber quien soy, no obstante, me siento un varón, aunque mi gusto sexual por los hombres es irremediable y esto me genera una suerte de malestar que, algunas veces me lleva a la depresión.

-Muy bien querido amigo, ahora te devuelvo lo que yo acabo de escuchar de tu razonamiento, prestá mucha atención: primero dijiste “yo creo saber quien soy…” ¡Caray, que rico para tu identidad Gerardo! Eso es bálsamo para tu psique, te lo aseguro. Luego agregaste “no obstante, me siento un varón…” ¿Y qué sos, si no un varón? Ahí -enfatizó Lucrecia- lo único que mantengo entre comillas es esa expresión que usaste de “no obstante”, que me llamó la atención. Enseguida te escuché decir “…aunque mi gusto sexual por los hombres es irremediable.” Pocas veces -Gerardo- he escuchado a alguien afirmarse con tanta seguridad; en esa frase no hay lugar a duda alguna. Ahora te rehago la frase omitiendo -sin hacer desaparecer- aquello que te dije que mantendría entre comillas, porque es lo único que me genera ruido de lo comentado. ¿Qué te escuché decir, resumiendo? “…Sé quién soy -si bien precedido de un tono dubitativo, el cual se debe trabajar a ver qué encontrás de fondo en ello: “creo”. Después capté algo enorme e importante, “me siento un varón.” Otro aserto tan profundo como el universo mismo. ¿Sabés querido amigo que, con frecuencia, atiendo personas que siendo mujeres se sienten hombres y viceversa, hombres que se sienten mujeres, y hasta llegan a cambiarse el sexo? No me estoy metiendo en la dicotomía malo-bueno, tan propia de la mitología cristiana occidental. Solo te lo presento, para que te des cuenta, que son casos diferentes desde el punto de vista de la definición ante uno mismo, es decir, de tu identidad. Lo tuyo no va por ahí. Inclusive después cuando agregaste “mi gusto sexual por los hombres es irremediable…” constituye otro aserto contundente. Yo me permito decir, si alguna vez tuviste dudas respecto de tu autoconfianza en la propia imagen, parece que ya eso lo has superado. Ahora, desde luego, es controversial ese enlace que formulaste: “soy varón, aunque mi gusto sexual por los hombres es irremediable. En la psicología actualmente, se trabaja ese divorcio que, antes era un dogma entre el sexo de una persona y su predilección sexual por los igualmente dotados. Eso sí, hay que tener en cuenta la última frase, que es donde yo diría que hay que trabajar más, desde la perspectiva de la consolidación de la propia identidad y de la autoconfianza. Me refiero puntualmente a la última de tus afirmaciones de la oración: “…esto me genera -terminaste diciendo- una suerte de malestar, que algunas veces me lleva a la depresión.”

Gerardo Luján estaba con los ojos fuera de sus órbitas, en cuanto se vio reflejado como en un espejo, por todo el razonamiento de su amiga psicóloga. Entonces dijo: -qué bárbara Lucre, nunca lo había visto de esa manera, ¡cómo me ayuda esta conversación con tu persona!

– Espera un poco amigo -le reprochó Lucrecia- No vayás tan de prisa. “Vístanme despacio que llevo prisa, les dijo Napoleón a sus servidores cuando intentaban ayudarle en la vestimenta, preparándose para la próxima batalla.” Ahí justamente se ha producido lo que yo llamaría un quiebre abrupto en el razonamiento de Gerardo -agrego Lucrecia. – Observá que todo lo que te afianza en tu identidad, de acuerdo con tu propia percepción, te conduce, curiosa y contradictoriamente, a un malestar y, a veces hasta la depresión. Eso debés trabajarlo mejor en cuanto te podás examinar con un psicoterapeuta o con un psiquiatra, en beneficio de vos mismo.

Lo que más le penetró a Gerardo en su conciencia fue la última sentencia externada por Lucrecia a partir de sus estudios del psicoanálisis renovado en el que creía. Fue en efecto, lo que le quedó grabado en la mente y, a su parecer era el nudo que necesitaba deshacer con ayuda de una especialista en terapia. Este último aserto de Lucrecia fue el siguiente: Gerardo, tené en cuenta que las tres primeras declaraciones tuyas, “sé quién soy”, “me siento varón” y “mi gusto sexual por los hombres es irremediable”, expresan claramente la noción que tenés sobre vos mismo, tu yo, en la acepción de Freud. La segunda parte de tu oración, o sea, que todo ello te genere malestar y algunas veces hasta depresión, intuyo que corresponde más a tu superego, la forma como has internalizado a la sociedad. “Es el inconsciente del yo que se observa -decía Freud- se critica y trata de imponerse a sí mismo por referencia a la demanda de un yo ideal.” Según mi criterio, esta parte del análisis freudiano se encuentra vigente aún, no obstante, las críticas de que ha sido objeto el psicoanalista austríaco.

En medio de todas estas cavilaciones y experiencias regresaron a sus respectivos destinos Leonel Bajamonte Fernández, quien salió del aeropuerto Kennedy en horas de la mañana y Gerardo Luján Donadelli, quien iba con rumbo al aeropuerto de Barajas en Madrid. La fiesta había concluido entre los entrañables amigos; cada uno continuaba su destino.

Esta obra continuará…

Rusia abre convocatoria de becas para el año académico 2025-2026

La Embajada de Rusia en Costa Rica está invitando a participar en una charla informativa sobre el Programa de Becas del Gobierno Ruso para el período académico 2025-2026. El evento se llevará a cabo el jueves 24 de octubre a las 2:00 p.m. en el Auditorio «Plaza de la Autonomía» ubicado en la Universidad de Costa Rica, sede de San Pedro. 

Durante la charla, se brindará información sobre las oportunidades de estudio en Rusia, así como detalles importantes para los estudiantes interesados en una experiencia de intercambio en ese país. La actividad está dirigida a estudiantes universitarios y el público en general.

Grupos estudiantiles paralelogramos V

Alberto Salom Echeverría

(Nuevo capítulo del relato “Los Estudiantes y el Aspirante a Dictador”)

Las tres mujeres jóvenes que seguían estudios universitarios en New York, y sus dos entrañables amigos, también costarricenses de su mismo origen social que las visitaban, se encontraban ya en los últimos días de sus vacaciones. Habían recorrido a placer “La Gran Manzana” y hasta se habían permitido una escapadita providencial al estado de New Jersey, fuera de los planes originales, porque recibieron una invitación de unos primos de Leonel Bajamonte, que vivían en la capital del estado, en Trenton, ubicada al sureste de Manhattan.

Las primas de Leonel, Maripaz y Lucía Bajamonte, llevaron a sus huéspedes durante los dos días que estuvieron en New Jersey, a dar un paseo por mar a Asbury Park y luego no podían faltar a la Universidad de Princeton.

En cuanto se detuvieron a almorzar el primer día, aprovecharon la pausa después de haberse dado una suculenta comilona, para retomar la conversación que habían sostenido con el intelectual, al salir del monólogo. Margarita Borbón, encabezó, como casi siempre, la tertulia.

– Investigué lo que está escrito en diferentes críticas sobre el monólogo y la mayor parte de los intelectuales que se refieren a la pieza teatral, consideran que el tema de la democracia y el autoritarismo no está bien tratado en el monólogo. Señalan que hizo falta profundizar mucho más, en qué consiste verdaderamente el autoritarismo y, muchos se preguntan de qué manera la democracia lo anida en su seno.

Leonel, no obstante que con frecuencia coincidía con Margarita, en este punto nodal se permitió discrepar. Le dijo:

– Margarita querida, me gustaría nos compartieras algunos de estos escritos críticos, porque el otro día, cuando comentamos al respecto con el distinguido profesor, todos coincidimos en el hecho de que, cuando una democracia se deteriora merced a la profundización de la desigualdad, la extensión de la pobreza y el desarrollo de la enfermedad medioambiental, uno de los primeros síntomas que salen a relucir, es el del autoritarismo, así como la disipación de los límites entre los poderes públicos en grave perjuicio del equilibrio entre ellos. Personalmente creo que dicha causalidad, o sea, el deterioro de la democracia está más que demostrado en muchos de los sistemas políticos de América Latina, e inclusive de los Estados Unidos, especialmente por la atrabiliaria participación de Trump hace cuatro años cuando perdió las elecciones frente al presidente Biden, y siento que hoy también su accionar se orienta en la misma dirección. En aquella ocasión -añadió Leonel-, nadie osó contradecir al intelectual.

-Bueno -terció Lucrecia en la conversación- el hecho de que hace unos pocos días nadie hubiese discrepado de tan connotado intelectual de origen africano, no quiere decir que hoy, si alguna de nosotras ha investigado y encontrado nuevos argumentos discordantes de aquellos, tan bien sustentados por el intelectual, como lo ha hecho Margarita en este momento, no se pueda expresar una opinión contraria. Yo al menos la ensalzo y la estimulo a seguir adelante, pues considero que nos enriquece a todos. En cuanto a mí concierne, al llegar a casa y serenarme un poco, encontré algunos de los argumentos del estimable profesor un tanto extremos y salidos de tono. Por ejemplo, no estoy de acuerdo con él en cuanto a que el hecho económico sea preponderante sobre la cultura y la ideología.

– Estoy de acuerdo en que ninguno de nosotros posee el nivel del profesor africano, como para haberse enzarzado con él en un debate “face to face” -insistió Leonel-, mas, hubiera sido interesante que tan importantes acotaciones, como las señaladas por Margarita y Lucrecia hace un rato, las hubiesen expresado aquel día, aunque fuera en forma de interrogantes. Por mi parte -quiso profundizar Leonel- en los estudios que he realizado sobre economía política en la UNA, me permito señalar que la discusión en torno a la preponderancia de la economía sobre la superestructura jurídica, institucional e ideológico política, es un debate que, a pesar de haberse iniciado en Europa hace más de ciento cincuenta años, aún no se ha dicho la última palabra. Los argumentos no solo de Marx y Engels, sino de sus discípulos y de otros pensadores materialistas también, tienen mucha solidez en la historia, por lo que no han sido definitivamente rebatidos. No es que esté yo de acuerdo en todo con ellos -amplió el estudiante de economía-, sin embargo, sí considero que han sido expresados con mucha consistencia y apego a la realidad. En cuanto a lo argumentado por Margarita, relativo a la democracia y su rechazo a que en su seno se pueda anidar el autoritarismo, debo decir que la democracia no es, nunca ha sido un sistema inexpugnable. Prueba de ello -continuó razonando- lo constituye el hecho de que uno de los acontecimientos más paradigmáticos al respecto, ocurrido en la primera mitad del siglo XX en Alemania, fue la emergencia de Hitler y su partido Nazi al poder por la vía de las elecciones y la conversión de Hitler, en un autócrata racista, un déspota que, con afán revanchista e imperialista desata la segunda guerra mundial. Amigos -terminó diciendo Leonel- todo esto y más ocurrió justamente en el propio regazo de la que llegaría a ser en 1918 una democracia parlamentaria, inestable, pero democracia al fin, en el continente europeo; hablo obviamente de la llamada República de Weimar de corta duración, desde 1918 hasta 1933.

Hubo un silencio prolongado y algo incómodo para los demás, en cuanto Leonel concluyó su docta argumentación.

– Entonces, después de unos inciertos instantes, interviene Gerardo Luján, uno de los más callados del grupo.

– Leonel vos argumentás con profundidad y rigor, porque tenés estudios sobre economía política y al mismo tiempo sos muy buen lector; pero me pregunto por qué crees que una persona no puede cambiar de opinión sobre todo en temas como estos que son controversiales. Evidentemente aquel día que, de forma tan amena compartimos con el profesor, ninguno pudo siquiera precisar las inquietudes, justamente porque aquel hombre parecía saber mucho y nos asombró a todos con su disertación, pero, eso no quiere decir que al día siguiente no nos pudieran saltar las dudas. Eso, Leonel -le agregó Gerardo- no encuentro yo que tenga nada de malo.

– Pues claro que no -subrayó Leonel- no quise afirmar eso, ofrezco disculpas si algo así expresé. Seguramente lo que ocurre es que estoy acostumbrado a los debates en la UNA, que se dan entre personas que tenemos criterios definidos sobre lo que estamos discutiendo. No obstante, estoy abierto a entender que, sobre estos tópicos, ustedes que estudian otras disciplinas no tienen por qué haberse formado juicios consolidados.

– Andreina, que todavía no había expresado su criterio dijo…- Yo quiero reprocharte Leonel que, a veces resultás un tanto prepotente cuando argumentás, parece como que te sintieras por encima de nosotras.

– Margarita entró decididamente de nuevo en la conversación, viendo que, con el último razonamiento de Andreina, Leonel, que era un poco susceptible y algo orgulloso, se podría sentir ofendido. A mí no me molesta como ha argumentado Leonel, la verdad es que él tiene más bagaje de conocimiento en esta temática que nosotras. Yo aprendo cuando lo escucho. Ahora -quiso ahondar Margarita- en este caso lo importante es que, al fin de cuentas, creo que hay entre nosotros una diferencia de criterios que vale la pena tener presente. Yo, por ejemplo, aunque no me está gustando el accionar de Chaves, no creo que se le estén yendo los humos a la cabeza, al punto de querer convertirse en un dictador. Eso me resulta exagerado de parte de quienes lo afirman, que por lo general provienen de las filas de la izquierda.

-Bueno -replicó nuevamente Leonel, sacudiéndose de que lo pudieran estar ligando con la izquierda- yo no provengo de las filas de la izquierda, pero estoy convencido y no exagero, que Rodrigo Chaves es un “aspirante a dictador”.

– Maripaz, -viendo que la conversación había entrado en un ´punto muerto´ y temiendo que se polarizara demasiado entre su primo Leonel, a quien le conocía bien su carácter irritable y, el resto de los amigos, – saltó enseguida para intentar cambiar el curso de lo que, para ella, se había convertido en una confrontación más que un diálogo entre cofrades.

– Tal vez ustedes no han tenido chance en estos días de leer noticias -dijo Maripaz-, pero debo informarles que el ambiente político en nuestro terruño se ha caldeado demasiado. Hay fotos en los diarios y noticias en los principales matutinos que muestran a dos estudiantes universitarios vapuleados hace varios días, por una turba de sicarios, según lo han divulgado. Los estudiantes debieron ser trasladados de emergencia al Hospital San Juan de Dios en muy mal estado. Entiendo que ya les dieron de alta, pero salieron muy golpeados, con extremidades y costillas quebradas.

– ¿Cómo puede ser? -preguntó Andreina, seguida por Lucrecia y Margarita, quienes también se habían sobresaltado- ¿qué habrán hecho para que fueran objeto de semejante reprimenda? -inquirió Gerardo Luján-

-Bueno -prosiguió Lucía, la otra prima de Leonel-, parece que ellos lideran un movimiento en las universidades públicas, contra el gobierno de Chaves y su afinidad con empresas extranjeras que desean abocarse a explorar y luego explotar petróleo y gas en Costa Rica.

-Después de la paliza recibida por los líderes estudiantiles -repuso Maripaz- el movimiento de los estudiantes ha crecido mucho y están recogiendo firmas entre la población y organizando debates en las universidades, y hasta mítines en las calles de las ciudades de San José, San Pedro y Heredia.

La reunión se extendió un poco más, pero llegó la hora de marcharse para trasladarse a New Jersey nuevamente, a la casa de Lucía y Maripaz, donde pernoctarían los estudiantes, para regresar a New York al siguiente día.

En la casa de Maripaz y Lucía, fueron cordialmente recibidos por los padres de estas dos chicas, tíos de Leonel, quienes se unieron a una reunión nocturna de despedida de sus invitados, aportando bebidas como vino, cervezas y whisky Macallan, Buchanan´s y Ballantine´s, para quien lo deseara.

Leonel y Margarita caminaron por un patio trasero muy agradable, que Leonel conocía muy bien por haber estado antes en casa de sus primas. El jardín estaba decorado a base de plantas endémicas de la zona. Conversaron distendidamente, mientras los demás animados por una buena música, bailaban y se divertían, sin advertir lo que estaba ocurriendo entre Margarita y Leonel. La pareja consiguió sentarse, impremeditadamente, en una banca del jardín que no estaba a la vista de los demás; la conversación los llevó, sin que ninguno de los dos se lo hubiese propuesto tampoco de manera deliberada, por caminos inesperados. Entraron en una intimidad que hizo renacer en ellos sentimientos de confianza y pasión que los habían asaltado años atrás…Y de verdad que conectaron con fuerza, pues se besaron y acariciaron complacidamente durante largo rato, declarándose de nuevo recíprocamente su amor.

Cuando se reincorporaron a la fiesta, nadie se quiso dar por enterado, ya que la mayoría conocía del amorío que había existido entre Margarita y Leonel; pero también de la ruptura que habían tenido, la cual había sido dolorosa para ambos.

Este relato continuará…

 

Compartido con SURCOS por el autor.

El sueño de volar de miles de niños, niñas y adolescentes está en peligro, no le corte las alas a la educación. ¡Déjenlos volar!

APSE ha lanzado un emotivo video que expone las graves deficiencias de la educación pública en Costa Rica. A través de la historia de Lucy, una niña que sueña con volar, el video destaca cómo los estudiantes enfrentan obstáculos que van más allá de su propio esfuerzo, revelando un sistema educativo que no les ofrece el apoyo necesario. La producción hace un llamado a proteger los sueños de los jóvenes, enfatizando la importancia del acceso a una educación de calidad.

El video también presenta datos preocupantes sobre la situación actual del sistema educativo, mostrando problemas de infraestructura, condiciones económicas precarias para los estudiantes y la pérdida de ayudas vitales. Estas cifras reflejan un panorama alarmante que afecta tanto a estudiantes como a docentes, limitando las oportunidades de aprendizaje y desarrollo.

APSE llama a una reflexión sobre la importancia de invertir en la educación y garantizar que los sueños de los jóvenes no se vean truncados por la falta de recursos. Te invitamos a ver el video adjunto para conocer más sobre este importante tema.

Estudiantes de la UCR participan en Olimpiada Internacional de Filosofía

La Olimpiada Costarricense de Filosofía expande el conocimiento de sus participantes y les ofrece experiencias de gran valor como esta. Dos estudiantes de la UCR vivieron la experiencia de participar en la Olimpiada Internacional de Filosofía 2024 en Finlandia.

Otto Salas Murillo
Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR

México: A 10 años de la desaparición de estudiantes en Ayotzinapa, nos siguen faltando 43 

Las Américas, 27 de septiembre de 2024. Ha transcurrido una década desde la detención y desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos, un centro de formación de docentes ubicado en Ayotzinapa, Tixla, estado de Guerrero, México. A lo largo de estos 10 años no ha habido justicia y los avances han sido posibles por la lucha inclaudicable de los padres y madres.

La investigación de la desaparición de estos jóvenes, un gravísimo caso de violencia estatal en México, en un primer momento fue dolosamente desviada para encubrir a los responsables. A pesar de las solicitudes de los padres y madres, de sus representantes y de las autoridades fiscales, no ha sido posible el acceso pleno a información militar indispensable para esclarecer los hechos y determinar el paradero de los jóvenes. Al respecto, en agosto de 2023 el último informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para Ayotzinapa fue claro en señalar que el ejército mexicano contó con información sobre la detención y desaparición de los estudiantes y a pesar de esto, decidió no actuar. Los expertos señalaron también la persistencia de mentiras y engaños para encubrir a los responsables y tergiversar la verdad de lo sucedido.

En este aniversario CEJIL se une a las voces que reconocen el inmenso coraje y valentía de las madres y padres de los estudiantes desaparecidos que no han cesado en su búsqueda de justicia y en su clamor por recuperar a sus hijos. Con ellas y ellos, nuestra solidaridad.

De igual manera, expresemos nuestro reconocimiento a las organizaciones que acompañan a las familias en esta lucha: el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña-Tlachinollan, Serapaz y el Centro de Análisis e Investigación Fundar. Estas organizaciones han sufrido acoso e intentos de desprestigio por su labor de defensa de los derechos humanos.

La desaparición forzada es un crimen que no cesa hasta en tanto no aparezcan las personas o se esclarezca su paradero. Pero, sobre todo, es una herida que no se cierra, una espera que no termina, un dolor que no encuentra alivio. Por eso, en este 10 aniversario, retomamos las demandas de familiares y organizaciones:

A las autoridades encargadas de impartir justicia, exigimos el pleno esclarecimiento de los hechos, así como la identificación, juicio y en su caso sanción, de todos los responsables, tanto en la esfera civil como militar. En este proceso es indispensable asegurar investigaciones independientes y rigurosas.

A las autoridades militares, demandamos la entrega de todos los archivos en su poder relacionados con este caso, pues está claro que tienen información que puede agilizar las investigaciones.

Y a quienes asumen el nuevo gobierno, le solicitamos vehemente que tomen las medidas necesarias para restablecer la confianza de las familias y las organizaciones que las representan, especialmente garantizar la independencia de las investigaciones para que la verdad prevalezca en este caso. Es indispensable en el proceso que se reconozca y respete la legitimidad de la defensa de los Derechos Humanos y cesen los ataques a las organizaciones.

Finalmente, reiteramos la exigencia de que se determine el paradero de los 43 jóvenes desaparecidos. Les faltan a sus familias, le faltan a México, nos faltan a toda la humanidad.

Los estudiantes se organizan

Alberto Salom Echeverría

(Nuevo capítulo del relato “Los Estudiantes y el Aspirante a Dictador”)

El vandalismo perpetrado contra Leopoldo e Ismael no solo incendió los ánimos especialmente entre los estudiantes de la UCR y la UNA, por ser a las que pertenecían Polo e Ismael, respectivamente, sino que los incitó a organizarse mejor.

Aún más, en las universidades ocurrió algo inusitado, pues los estudiantes de filosofía de ambas instituciones y los de matemática de la UNA, donde estudia Ismael se unificaron y comenzaron a planificar acciones conjuntamente. El clima político se puso en extremo caliente. Leopoldo e Ismael son poseedores de un merecido prestigio dentro de las escuelas en las que se desenvuelven y, este hecho fue un acicate muy importante para que los estudiantes hubiesen decidido movilizarse en apoyo a sus compañeros asaltados y agraviados por los delincuentes, todavía anónimos. Asimismo, las direcciones académicas de sendas escuelas universitarias redactaron un pronunciamiento publicándose no solo en los periódicos de las universidades, sino que, los profesores sumaron recursos de su propio peculio para publicar el documento en la prensa nacional.

Diferentes medios escritos, radiales y televisivos se hicieron eco de la denuncia, y difundieron la noticia entre la población acerca del grave incidente. Los directores académicos de las mencionadas escuelas fueron entrevistados, lo mismo que los dirigentes estudiantiles. Todo esto provocó que la agitación universitaria en torno al tema fuese subiendo en intensidad, llegando hasta las esferas políticas en la Asamblea Legislativa y en las municipalidades de los cantones donde residen los jóvenes universitarios. Diputados de distintas fracciones hicieron uso de la palabra en el plenario legislativo, para referirse al acontecimiento, manifestando preocupación por la acción, aparentemente del sicariato en Costa Rica. Se trataba sin duda, de una escalada de la actividad vandálica, por parte de las bandas organizadas para delinquir, en este caso el móvil tiene un tinte político; lo que hace suponer el patrocinio de sicarios por parte de fuertes círculos económico-empresariales de origen extranjero, que, presuntamente pretenden invertir en el país.

Los estudiantes prosiguieron organizando debates como mesas redondas, puesto que todavía carecían de datos ciertos sobre los responsables de la fechoría contra sus compañeros. Además, visitaron a los diputados, en un afán por dar a conocer los hechos acaecidos con todo detalle.

En el entretanto, Polo e Ismael cumplieron una semana de estar en el hospital, contando con la visita y el apoyo emocional de sus progenitores y de Natalia principalmente, mientras los otros dos miembros del grupo original se movían en las universidades contribuyendo a coordinar la acción estudiantil.

Los dos jóvenes fueron dados de alta, debidamente atendidos, enyesado Leopoldo desde el codo hasta su mano izquierda; vendados los cuerpos de uno y otro por la quebradura de las costillas, sus rostros se mostraban ya bastante desinflamados, así como otras partes del cuerpo que se vieron afectadas tras el incidente; sin embargo, les fueron entregadas las citas respectivas para que regresaran a la atención externa con el objeto de darle continuidad a la atención médica recibida, o empezar un tratamiento como en el caso de Ismael en odontología, para atender el problema de la pieza dental que le habían quebrado en la refriega.

Leopoldo e Ismael, así como sus familiares, quedaron bastante satisfechos con el personal médico y paramédico, y con el resto del cuerpo de servidores del hospital, por la atención que se les brindó. Hasta lágrimas hubo en la despedida cuando se abrazaron con las personas que se habían esmerado más atendiéndolos. Podría decirse que, con algunas de estas personas trabajadoras del hospital se forjó una agradable relación de amistad. Entre los servidores de la salud, imperó una gran admiración por los dos jóvenes, tanto por la resiliencia que habían tenido, aun en los momentos más duros del tratamiento, como por la inteligencia emocional e intelectual demostrada por ellos en las conversaciones que surgieron, de manera casual, con los trabajadores que los asistieron. También valoraron la actitud altruista y de servicio demostrada por Polo e Ismael, a pesar de la fragilidad de su salud, para con otros enfermos del Hospital que requerían atención inmediata.

– Los muchachos fueron capaces de contenerlos, sin haber incursionado en el tratamiento propiamente médico o paramédico, mientras se presentaba el personal de enfermería a cargo- contó a sus padres la jefa del servicio de atención a pacientes en ortopedia-.

Los jóvenes fueron trasladados por el servicio de emergencias del San Juan a sus respectivos hogares, en Barrio Cuba, en compañía de sus padres. Cuando llegó el momento de despedirse, Ismael y Polo se percataron cuánto se habían entrelazado sus vidas durante esta semana, apoyándose y dándose ánimo el uno al otro. La dura experiencia los había unido todavía más; eran hermanos putativos, se habían adoptado mutuamente.

Natalia, por su parte, esperaba la llegada de Polo en compañía de los hermanos de éste, en su casa. El corazón le comenzó a latir más fuerte, cuando desde la acera de la vivienda de los Mora vio acercarse la ambulancia que traía a su novio desde el hospital. Los paramédicos bajaron con gran destreza la camilla donde iba Leopoldo y lo llevaron hasta su cuarto que compartía con otro hermano. Pero los padres de Leopoldo, que habían aprendido mucho durante esta semana, habían alquilado una cama de hospital, para que su hijo estuviera más cómodo. Leopoldo no tardó en quejarse, ´pegando el grito en el cielo´, porque sabía el costo monetario que eso representaba para sus padres. Pero, al mismo tiempo comprendió perfectamente, cuán necesaria era esa cama en este momento, una vez que su madre le argumentó.

Estas actuaciones de Leopoldo en el día a día, retratan su personalidad. Un joven humilde, que, aunque descolla por su gran talento, el cual cultivó con fruición a lo largo de su vida como estudiante, nunca se ha creído más que nadie. Por el contrario, Leopoldo se dedica a ayudar a sus compañeros cuando los ve esforzarse, pero, aun así, enfrentan dificultades. Posee una enorme capacidad de brindarse a los demás. Es flexible, porque aprendió el arte de ser tolerante, respetando a los demás, a partir del respeto de sí mismo. Es sereno, puede compartir las bromas, siempre que observe que se dan con respeto y que, no hay abuso ni deseo de burla, y tampoco haya evidencia de un propósito de denigrar, ni de zaherir a nadie. Por todas esas razones, este joven de 26 años es querido y admirado por las personas de su generación; también goza de un gran respeto entre las personas adultas, como sus profesores y, es muy querido por los niños. Quizás, su humildad, de la que ya se habló, lo haga un poco renuente a aceptar posiciones de liderazgo, pero, gracias a su capacidad, más recientemente las ha venido asumiendo por delegación de sus compañeros, sin petulancia, más bien con enorme voluntad de escucha empática y, por ende, de búsqueda del consenso.

Los familiares de Polo, de una manera muy discreta salieron de la habitación para que Leopoldo permaneciera solo con su novia. Él ya más suelto para hablar le manifestó lo que la quería y ella le acarició el rostro con tal suavidad que, Polo no pudo menos que recostar su cara en sus piernas y abrazarla en la cintura con su brazo derecho que era el menos averiado, en reciprocidad por las caricias de Natalia. La habitación estaba inundada de aquel amor que se profesaban mutuamente ambos jóvenes.

Después de un rato, Leopoldo le solicitó a Natalia que lo pusiera al tanto de lo que estaba pasando en las universidades con relación a la violencia de que habían sido objeto, tanto él como Ismael, hacía exactamente una semana; sus padres algo les habían contado cuando estaban en el hospital. Natalia fue meticulosa al extremo en el relato, porque, conociéndolo, sabía perfectamente lo que Polo le demandaba. Ella, cuando no estaba en el hospital asistiendo a los dos jóvenes heridos, se trasladaba a la UCR, por lo que su involucramiento en los acontecimientos del movimiento estudiantil era casi total. Natalia era una joven mujer muy consecuente con lo que creía. Por lo tanto, le hizo un recuento tan pormenorizado de todo, que, dejó satisfecho a Leopoldo. También le mostró fotografías y artículos que habían aparecido en los matutinos en los días anteriores alrededor del mismo asunto. Leopoldo se inquietó y expresó su deseo de estar en las dos universidades, pero sabía que por ahora era algo imposible.

Natalia cenó con la familia de Leopoldo, mientras la madre de éste, se hizo cargo de llevar a su hijo los alimentos prescritos por los médicos, aunque ya casi no había restricciones al respecto. Después de cenar, Natalia volvió al cuarto del convaleciente, se aproximó hacia él dándole más de un beso, cuidándose de no maltratarlo y le dijo que se iba, para pasar un instante siquiera por la casa de Ismael.

Cayó la noche, en medio de un enorme aguacero, propio del mes de setiembre en esta zona tropical del Centro de América.

Este relato continuará

 

Compartido con SURCOS por el autor.