Roxana Flores Martínez *
Los vecinos de la Comunidad de Santa Juana tienen una semana de estar incomunicados debido a que las fuertes lluvias hicieron crecer al río Lagarto y sus corrientes lavaron los caminos de acceso hacia las comunidades de Lagartos, Orocú, Punta Morales y lugares aledaños como el Centro Educativo de Orocú y el centro de salud más cercano como lo es el EBAIS de Judas.
El río se salió de su cauce e inundó la comunidad de Santa Juana. Muchos vecinos vieron con impotencia cómo el río anduvo en sus casas sin poder hacer nada para evitarlo y tuvieron pérdidas materiales. El temor de que una nueva creciente arrase con sus cosechas otra vez es grande.
Un vecino, don Víctor Jiménez, dijo con lágrimas en sus ojos cómo sintió impotencia al ver una cabeza de agua arrastrar su ganado y vio desaparecer en la corriente una de sus vacas.
Estas personas humildes y sencillas, trabajadoras del campo, donde el medio de transporte más útil son las motocicletas, no pueden cruzar el río por sus caudalosas aguas y los niños corren el peligro de ser arrastrados si intentan cruzar.
Los pobladores se ven en la incertidumbre ya que no pueden caminar los 3 kilómetros a la parada de buses más cercana, pues el río se llevó los caminos y no cuentan con un puente para poder salir. La única salida es por el camino hacia Chomes que queda a 8 kilómetros de distancia, pero no les asegura su acceso a la salud, ya que para poder ir al centro de salud tendrían que trasladarse otros 12 kilómetros desde Chomes hasta Judas.
La zozobra que viven estas personas es mayor porque hasta el momento ni la CNE, ni la Municipalidad, ni ninguna entidad gubernamental se ha presentado a ver la difícil situación de estos seres humanos habitantes de un pueblo que parece que fue olvidado por todos y donde el tiempo se detuvo.
Orocú – Santa Juana
Punta Morales de Chomes
Puntarenas
19 – 09 – 2020
* Integrante de la Alianza de Comunidades por la Defensa del Agua – Puntarenas