Transcurría el año de 1919, cuando en el día 13 de septiembre fuera publicado en el Semanario Costa Rica, órgano del Grupo Unión y Progreso un artículo firmado por el joven Cristián Rodríguez, bajo el título: ¿Deben desaparecer los cuarteles?
Recién, en los últimos días del mes de agosto de ese aciago año, había caído la dictadura de los hermanos Tinoco. El país se aprestaba a iniciar una nueva etapa democrática, restableciendo la paz y la armonía entre sus ciudadanos y retomando el camino republicano y democrático.
Don Cristián inicio su artículo con las siguientes palabras: “Ahora que el país está en vías de reorganización y reconstrucción parece oportuno plantear un problema que ha dado que pensar a muchos hombres en diversos países, y que tal vez Costa Rica sea el primero en solucionar. Nos referimos a la supresión de los cuarteles”.
Treinta años después, en 1949, la Asamblea Constituyente de Costa Rica, aprobó el texto redactado por Fernando Lara Bustamante y abolió el ejército de Costa Rica, siendo entonces el primer país en solucionar el problema de militarismo.
Continuaba don Cristián diciendo que los obreros pedirán la supresión de los cuarteles por cuanto ha sido ya un deseo acentuado dados los funestos resultados que “los benditos cuarteles han tenido para el país”.
Agregaba don Cristián: “los cuarteles siempre han sido un organismo odioso y el militar un tipo repulsivo que goza todavía de privilegios heredados de épocas pretéritas en que la casta militar era, con la sacerdotal, la primera de todas las castas”.
Reconoce don Cristián los méritos del heroísmo militar en las guerras, pero decía “hay un heroísmo superior a todos los heroísmos de la guerra. Y es el heroísmo que se requiere en la paz del cual dice Martí que es más escaso, porque es menos glorioso que el de la guerra.” Para decirnos más adelante: “nosotros no tendremos guerras que pelear, no somos amigos de armar camorra con nadie”.
En cambio, decía: “De sobra sabemos de qué sirvieron los cuartelas en manos de los tiranos. Pero no se crea que han sido tan funestos sólo en manos de ellos. Han constituido siempre una constante zozobra para los gobernantes civiles”.
Los costarricenses de hoy somos testigos de que con la abolición del ejército esa zozobra constante de que nos hablaba don Cristián ha sido borrada para siempre de nuestros problemas cotidianos. Ningún gobernante ha tenido en los últimos 63 años ningún temor de ser derrocado por la fuerza militar. El intento de golpe de estado llamado el Cardonazo fue previo a la aprobación y vigencia de la Constitución actual y la asonada por la invasión desde Nicaragua en el año 55 no recibió ningún respaldo interno.
Muy bien decía don Cristián reafirmando su tesis: “la acción de los cuarteles es seriamente perjudicial y da lugar a ese funesto pretorismo que nos seguirá amenazando en tanto que ellos existan”.
El otro aspecto que hacía ver don Cristián acerca de lo perjudicial que resultaba el ejército es el aspecto económico del asunto: “Dejarán de haber los grandes premios de los ingentes sueldos militares” y agregaba “sustraen lastimosamente fuerzas necesarias a la agricultura” Y más adelante decía: “La cartera de Guerra consume una parte de los dineros de la economía nacional. Consume como un tonel sin fondo, sin producir nada en cambio”.
Luego pasaba al aspecto sociológico de la existencia de la casta militar y decía: “son escuela de vagancia y fuente muy primordial de desmoralización. El que una vez se ha puesto cuello de celuloide se cree algo así como benemérito de la patria, con derecho a que la Nación lo siga manteniendo por todos los días de su vida; y si no la Nación directamente, tiene que soportarlo la comunidad de la cual será una eterna carga”.
El país es testigo de los beneficios obtenidos gracias a la abolición del ejército, tantos que ni siquiera nos damos cuenta de ellos porque ya son cuatro generaciones las que hemos vivido olvidados de la problemática que tuvieron nuestros antepasados. Los ejércitos son antiquísimas instituciones de todas las civilizaciones conocidas y tiene sus raíces en las propias etapas tribales del hombre primitivo. Es por eso por lo que todavía la totalidad de los países ni siquiera se plantean la decisión de abolir el ejército. Como tampoco se han planteado la posibilidad de vivir en paz y olvidarse de la guerra.
Ese es el mérito de Costa Rica, el heroísmo de vivir con la puerta abierta, el heroísmo superior al heroísmo de la guerra tal y como lo imaginara don Cristián en 1919, lo propusiera don Fernando Lara en 1949.y lo aprobara la Asamblea Constituyente integrándolo a nuestra Carta Magna.
Sobre Cristian Rodríguez nos dice Alberto Cañas lo siguiente:
«Fue en el otoño de 1956 que conocí y entablé amistad con un eminente costarricense que residía en New York hacía más de treinta años: Cristian Rodríguez, propietario de una oficina de traducciones principalmente científicas de gran prestigio, pero además periodista, abogado, filólogo (tres carreras sin diploma), eterno estudiante de la Universidad de Columbia, en la que estaba permanentemente matriculado, pero sin obtener diplomas porque no presentaba exámenes; pagaba por escuchar, escuchaba con inteligencia y, mariposeando por las más diversas disciplinas, se había forjado una cultura no solo amplísima, sino de una solidez petrificante. Si sabía de filosofía, era porque había frecuentado los cursos de Bertrand Russell; si disertaba sobre literatura inglesa, era porque había seguido un célebre cursillo que dictó Bernard Shaw. Y así, se había relacionado, como decía la canción española de moda entonces, con la crema de la intelectualidad”.
“Una tarde me llevó a una reunión de la Academia Americana de Letras ( a la cual estaba invitado como destacadísimo traductor que era), y allí me pasé la tarde estrechando las manos de William Faulkner, de Ernest Hemingway, de John Steinbeck, de Thorton Wilder, de Arthur Miller, no sé de quien más, ni si la lista que he hecho está incompleta o incorrecta, tal fue mi mareo». Alberto Cañas.
*Texto publicado en 2012 y compartido con SURCOS por el autor en diciembre del 2023.
“La cultura es un componente decisivo para la consolidación
de una sociedad tolerante y capaz de vivir en armonía”.
Dr. Ramón Rivas.
“Quiero escribir para aquéllos que quieren tener una relación
viva con su cultura. Muchas veces el conocimiento se ha visto
encorsetado por fórmulas y barreras, y se ha alejado de su labor más útil,
que es enriquecer nuestras vidas y ayudar a conocernos mejor”.
“Parafraseo al escritor Dietrich Schwanitz.”
En el tercer gobierno del Benemérito José Figueres Ferrer (1970-1974), merced al protagonismo, entre otros, de un gran hombre de las letras Patrias y de la cultura nacional, Alberto Cañas Escalante, se fundó el Ministerio de Cultura Juventud y Deportes. Además, Alberto Cañas se convertiría en el primer ministro de esta nueva cartera. Aquel fue un enorme estímulo para impulsar verdaderas políticas públicas nacionales de cultura. De esta manera, se llenó un gran vacío, porque, aunque Costa Rica ya por entonces se caracterizaba por tener un importante bagaje cultural, con la creación del Ministerio de Cultura se produjo un salto cualitativo, haciendo que la obra cultural no fuera solamente la ocurrencia de algunas personas, sino que se creó el marco apropiado para un desarrollo institucional que involucrara a todo el Estado.
No obstante, los muchos éxitos plasmados desde entonces, como son: la fundación del Archivo Nacional, de la Compañía Nacional de Teatro, de la Compañía Nacional de Danza, la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional, el enorme realce que adquirió la política de premios nacionales, todavía la cultura sigue viéndose como un “adendum”, una coletilla en el entramado institucional del país.
Ese punto alto que se alcanzó con la creación del Ministerio de Cultura, pese a sus hazañas, se fue desmoronando de a poco, por esa manía de la élite política de ver la realidad en parcelas: por aquí Hacienda, reputada por ser lo más importante, por aquello de que ciertamente ‘no se puede hacer chocolate sin cacao’ (aunque es muy frecuente que, habiendo cacao no aparezca el chocolate por ningún resquicio de la Costa Rica); por allá, ahora parece que muy allá, educación que aunque le ha dado tanto brillo a este país, resulta que alguien apagó la luz del cuarto, hará un cuarto de siglo y algunos no se habían dado ni cuenta de que eso hubiera ocurrido; por acullá seguridad pública, que don Pepe en alguna ocasión llamó Ministerio de Inseguridad Pública, delante del propio ministro que, algunos decían que le serruchaba el piso (de ese cuarto), y, después de eso se nos fue metiendo como por la cocina de la desvencijada casa, algo que estaba cantado con suficiente antelación que ocurriría, porque andaba rondando por todo el vecindario, el narco con tráfico incluido para que no lo pudieran parar que, creó enseguida y sin dilación una cadena de distribución de la droga a granel dentro del país, mientras se organizó debidamente para encadenarse con la sarta de delincuentes, asesinos de toda laya, que tenían muy claro el destino final del gran negocio, el norte-norte, adonde los esperaba y los espera todavía, la gran mafia de todas las mafias de la droga, parcialmente protegida por parte del Ministerio de Injusticia del ‘más allá’, porque desde ahí, hace mucho, haciendo alarde justamente de la injusticia consumada se logró que, las miradas y el dedo acusador estratégicamente apunten al sur, donde ‘la maligna’ se produce y de donde sale en tropel, pero para que se consuma en abundancia en la ‘Tierra del más allá’ y ‘allende los mares’, porque en toda esa extensión es donde está el gran negocio. ¿Habrá por ventura una visión parcelada más fragmentaria de la realidad?
Imaginemos ahora ¿en qué sitio está alojada la cultura dentro de esta imaginación elitista, e inclusive en cuál recóndito lugar del cerebro del pueblo se encuentra, puesto que la ideología popular está permeada como por ‘arte de birlibirloque’ por la dominación que las mismas élites ejercen sobre las masas? Vistas las cosas así, la cultura nacional, en lugar de ser entendida como una expresión de nuestra existencia, de la convivencia de las clases, segmentos y capas que interactúan y conforman el gran todo social, es concebida como algo residual y prescindible.
Esta visión del mundo en parcelas fragmentadas que es parte de la ideología dominante nos ha ocasionado un enorme daño, y lo sigue causando. Nuestra identidad está desintegrada por lo que no hemos podido hasta ahora diseñar una estrategia de desarrollo comprensiva de la realidad.
En este contexto, el presidente Chaves, ha querido sacar ventaja casualmente de la pobre visión dominante que él comparte, de esa realidad fragmentada y fragmentaria, en la que la concepción de cultura es menospreciada y relegada, por lo que termina de sellar una propuesta de desarrollo decadente destinada al fracaso. Ante la necesidad de recaudar recursos por todas partes, se ha sacado de la manga un argumento típicamente economicista como es que: “Hay programas que el año pasado dejaron un montón de plata sin usar.” Y agregó: “…Costa Rica debe continuar por la senda de la disciplina fiscal, a la vez que no se justifica presupuestar dinero que no se utiliza.” (Cfr. Arrieta, Esteban. “Rodrigo Chaves sobre recorte de 4.000 millones (de colones) en Cultura…” La República.net, martes 16 de mayo, 2023).
Si bien es justo tener una visión de disciplina fiscal y eficiencia en la ejecución de los recursos públicos, en primer lugar, esa disciplina fiscal debe aplicarse a todos los sectores por igual. En segundo lugar, como dicen los abogados, ‘nadie puede pretender sacar provecho de su propio dolo’. Han sido sus propios funcionarios, comenzando por la ministra Nayuribe Guadamuz, quienes siguiendo errores que vienen del pasado, administran los recursos con ligereza y falta de voluntad para ejecutarlos. En la jerga popular se dice, es el ‘perro mordiéndose la cola’. Se le quitan los recursos porque los ejecutan mal, pero la mala ejecución proviene a la vez de funcionarios que carecen de una visión integral e integradora del papel que debe jugar la cultura en el desarrollo de una sociedad y en el bienestar y buen vivir de las personas. Más grave aún es que el presidente adolece de esa misma carencia, por lo tanto, es inútil pensar que la presidencia de la República pueda ser el promotor de un cambio en la visión y concepción de la cultura. Más bien parece ser el que promueve el empobrecimiento cultural.
¿Cómo acometer desde esa postura, el rescate y la plena integración de la cultura de los pueblos originarios en el conjunto de la sociedad costarricense? ¿Cómo desde esa perspectiva se podrá acometer una tarea que es compleja como la de enfrentar el racismo que padece una buena parte de la sociedad, suficiente como para decir que en realidad lo padece la sociedad? ¿Cómo enfrentar la desigualdad de géneros, que constantemente se manifiesta en distintas facetas de la cotidianidad, y el machismo, y la violencia contra la mujer? ¿De qué manera se puede realzar el papel de las regiones de la periferia tan disminuidas frente a la preeminente acción cultural de las poblaciones de la región central del país? Valga decir, ¿cómo llevar adelante un proceso de descentralización y de integración de las regiones, para que se valoren en toda su dimensión como parte de un todo social? ¿Y en qué forma, sin una visión humanista de la cultura se podrá enfrentar la odiosa e ilegal discriminación de las minorías por razones de orientación sexual? ¿Cómo dar más relevancia a las personas con discapacidad ante las innegables barreras arquitectónicas, los prejuicios que les impiden integrarse a los mercados laborales y hasta a la misma educación? ¿Será posible en estas pobres visiones impulsar un plan humanitario que permita integrar a las poblaciones migrantes? Finalmente ¿Cómo lograr la dignificación de los artistas?
Todas estas son tareas propias de un verdadero Ministerio de Cultura en el país, donde la cultura sea considerada tal como lo pregona el Dr. Ramón Rivas, especialista en antropología cultural y ex ministro de Cultura del Salvador, como: “…la fuerza viva, creativa y colectiva del país; [que] aporta sentido y contenido a las prácticas sociales y a las obras materiales y simbólicas que se construyen, y ofrece un amplio abanico de posibilidades y capacidades para impulsar la transformación integral de la sociedad. Esta política del Gobierno busca, entre otras cosas, que la población asuma la cultura como un derecho, como un factor inherente y un pilar fundamental del buen vivir”. -Y, luego continúa diciendo el Dr. Rivas- “Nos referimos a algo más amplio: a la cultura como acción viva y participativa; a la construcción de valores en contraposición de los antivalores que tanto daño hacen al buen vivir. La cultura es un componente decisivo para la consolidación de una sociedad tolerante y capaz de convivir en armonía.” (Cfr. Rivas, Ramón. “La Cultura Factor Determinante del Desarrollo Humano.” Revista Entorno, abril, 2015, número 58. San Salvador, El Salvador.)
Esta visión de la cultura y las tareas señaladas para un Ministerio de Cultura contrasta abismalmente tanto con la teoría como con las prácticas principalmente del gobierno actual. Por lo consiguiente estamos todos impelidos no solo a defender el Ministerio de Cultura tal cual es hoy, sino a emprender una lucha en todos los sectores de la sociedad, una gran batalla cultural, que nos permita un rediseño de las políticas públicas del sector, para generar nuevas políticas públicas y prácticas sociales que posibiliten un segundo salto de calidad en la cultura nacional, acorde con las tareas del desarrollo integral y sostenible que nuestro país requiere.
Inaugurada la Galería Virtual con las Columnas Chisporroteos del periodista y escritor Alberto Cañas, publicadas en el periódico la Prensa Libre entre 1971 a 1992.
Esta inauguración estuvo programada para el 16 marzo pasado con motivo de los 100 años del natalicio de Don Alberto, y se tuvo que trasladar por el distanciamiento social decretado por el gobierno ante la amenaza del COVID 19. Lo importante es que, gracias a la presencialidad remota, esta actividad se llevó a cabo en compañía de su familia, miembros de la Junta Directiva y del Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas, autoridades del Periódico la Prensa Libre, personal académico y autoridades de la Universidad Nacional y de Universidad Estatal a Distancia, estudiantes e invitados especiales, quienes reconocen la compilación de estas columnas como parte del patrimonio cultural y periodístico que “Don Beto” dejó a las futuras generaciones de lectores y de comunicadores sociales; quienes aprenderán de ellas el arte de informar, de comunicar, y contribuir con la verdad a la realidad que nos rodea.
Las columnas Chisporroteos que hoy se inauguran forman parte de la Galería Virtual “Alberto Cañas” promovida por el Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas (Cátedra Alberto Cañas), el Periódico La Prensa Libre, el Ideario Costa Rica Bicentenaria Diálogo Nacional, que promueve la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad Nacional. Se contó con el apoyo y participación de la Rectoría y la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia-EUNED, así como del Colegio de Costa Rica del Ministerio de Cultura y Juventud y el Programa de Participación Ciudadana de la Asamblea Legislativa.
Alberto Cañas, además de ser escritor, se desempeñó como un importante político, ensayista, novelista, columnista, académico universitario, funcionario público y periodista costarricense, siendo un ejemplo para la ética ciudadana, promoción del humanismo y el ejercicio de la democracia.
La actividad dio inicio con las palabras de presidente de la Junta Directiva del Colegio de Periodistas de Costa Rica, COLPER, señor Belisario Solano Solano, quien reconoció toda la trayectoria de Don Alberto, como digno objeto de estudio e investigación académica.
Entre sus anécdotas, Solano mencionó: “Don Alberto decía que el periodista debe llegar tan bien preparado, casi que mejor que el mismo entrevistado. En un discurso durante un homenaje que le hizo el Colegio, afirmó que a los entrevistadores les dan unas ´caminadas´ que asustan, pues los hacen publicar cosas que, si hubieran investigado de previo, se habrían dado cuenta que son incorrectas”, este llamado de atención sirvió como ejemplo para adentrarse en la función del periodista, que no es solamente colocar el micrófono a la persona entrevistada, sino repreguntarle, cuestionarlo con base en la investigación, consulta de fuentes e interpretación de los datos.
Solano señaló el impacto positivo de inaugurar el espacio de esta Galería Virtual: “Se convierte en historia para mostrar y reflexionar acerca del material, de un fiel creyente de la profesionalización del periodismo, para buscar la excelencia y la objetividad, también un ejemplo del razonamiento crítico, que en estos tiempos y en el futuro debe reinventarse, para definir su rol de impacto en la sociedad” acotó del Presidente del COLPER
Don Beto Cañas, fue Periodista destacado por sus columnas, comentarios y críticas literarias, teatrales, y cinematográficas. Fue fundador de los diarios: La Nación, La República, y Excelsior.
Entre sus obras encontramos libros, análisis, ensayos, comentarios y columnas entre otros. Asimismo, los artículos de Don Alberto han sido publicados en revistas y periódicos.
El mensaje oficial de la Universidad Nacional (UNA) estuvo a cargo de la Rectora Adjunta, Dra. Marianela Rojas Garbanzo, quien abrió su diálogo con una frase célebre de Don Alberto Cañas:
“Tuve la vocación de escribir desde muy joven y la posibilidad para hacerlo era el periodismo. Estudié derecho porque no quería ser un simple bachiller y cerré mi bufete porque no quise convertirme en lo que son muchos abogados en Costa Rica: mandaderos de compañías extranjeras. Cambié el derecho por la docencia y me entregué a ella en cuerpo, alma y corazón”
A partir de esta cita, la Rectora Adjunta de la UNA reconoció la vida de Don Alberto, como un camino en el que recorrió con un lente crítico y propositivo de la sociedad y de su entorno, siempre en un afán de enfocarse en el camino del diálogo, el progreso, la innovación y el humanismo: “Este no es solo un ejemplo de vocación, pues además invita a las presentes y futuras generaciones a construir la Costa Rica que pilares como Don Alberto Cañas heredaron, es decir, actuar bajo características de transparencia y franqueza, luchar por la justicia social y el fomento de la ética en la política” indicó la jerarca de la UNA.
La Dra. Rojas, manifestó que para la UNA es un orgullo formar parte en este esfuerzo, que busca rescatar la figura y obra de una persona notable, ingeniosa, honesta, polémica; que se desempeñó de manera progresista tanto en la academia, la política como en la comunicación social de Costa Rica: “Como academia nos unimos hoy a este homenaje, para que viva en la memoria colectiva de Costa Rica, el legado de Alberto Cañas. Este es el verdadero homenaje, que un hombre de la talla moral y ética merece”, concluyó la Rectora Adjunta de la Universidad Nacional de Costa Rica.
La Máster Iary Gómez, directora del Grupo Extra y del Periódico La Prensa Libre, destacó el recorrido de Don Alberto en la Prensa Libre, quien con una personalidad entusiasta la trasladaba a sus columnas: “Hombre reconocido y destacado por sus columnas y comentarios que también dedicó parte de su tiempo a la crítica del teatro, cine y literatura, lo cual lo llevó a obtener premios nacionales y condecoraciones internacionales”, mencionó Gómez.
La directora del Grupo Extra y la Prensa Libre, comentó que Don Alberto estuvo en muchos lugares, pero como periodistas se puede destacar su labor como director del periódico El Excélsior y de La República, entre otros: “Este estimado señor hizo el honor de escribir sus columnas en La Prensa Libre adquirida por el Grupo Extra desde 1989. Este famoso columnista costarricense, conocido por su gran afecto y amor al país y a la democracia, la defendió desde su trinchera con su pluma. Don Alberto, escribía muy parecido a cortes de medios actuales, donde se habla sin tapujos, ni censura, porque no temía decir la verdad a través de su columna Chisporroteos. Sí veía que había algo que podía estar afectando el país no dudaba en dedicarle sus líneas”.
Gómez, agregó que este insigne periodista a sus 92 años, en el 2012 junto a la expresidenta Laura Chinchilla, recibió el premio Pío Víquez, quien también fue parte del editorial de Página Abierta de Diario Extra desde el 2013, donde fungía como uno de los editores: “ Como anécdota les comento que fue mentor de algunos periodistas que actualmente laboran en Diario Extra, lo cual lo hacía sentirse orgulloso a él, de dejar su legado en el periodismo nacional y que fueran nuevos defensores de la libertad de Expresión, una de las consignas por la que luchó”, dijo la jerarca del Grupo Extra.
El Master Álvaro Rojas, escritor y director del Colegio de Costa Rica del Ministerio de Cultura y Juventud, resaltó la influencia y participación de Don Alberto en la promoción de la lectura, contribuyendo al debate dentro del Ministerio de Cultura y Juventud. Asimismo, señaló la influencia de Don Alberto a nivel personal: “Para mi Don Alberto es uno de los intelectuales de la segunda República con todas sus aspiraciones y con todas sus rivalidades, un hombre multifacético, con un gran aporte crítico, que de paso le haría bien a la clase política costarricense contemporánea tener el nivel cultural de hombres como él”.
El Dr. Rodrigo Arias Camacho, Rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), rindió homenaje a Don Alberto por su compromiso con las universidades. Resaltó su contribución como como presidente en el Consejo Editorial de la UNED hasta su fallecimiento, dejando plasmado su amor por la literatura en diferentes expresiones y su conocimiento de la historia nacional. Hizo referencia al merecido homenaje que le hizo la UNED, al otorgarle en el año de 1999 la distinción de Doctorado Honoris Causa de la UNED: “Es así como el camino de Don Alberto trae grandes aportes a la cultura, a la educación pública, y permite a los ciudadanos conocer quiénes son, aprender sobre la patria, las manifestaciones de quienes habitan y la capacidad del libre pensamiento”.
El Master Efraín Cavallini, Presidente del Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas, expresó que un 16 de marzo 1920, es ¡Un día afortunado para la Cultura Costarricense ¡porque Nace Alberto Cañas, por ello, este es uno de los muchos homenajes, que Don Beto está llamado a recibir, como tributo al legado que dejó a la sociedad costarricense, por su aporte invaluable al tema de los valores, del respeto y el reconocimiento a la idiosincrasia costarricense, la cual sirvió a don Beto para enmarcar su vida profesional, personal, periodística y política.
Cavallini, destacó que gracias al trabajo conjunto del Tribunal de Honor y Ética, con la Dirección del Periódico La Prensa Libre y el Ideario Costa Rica Bicentenaria Diálogo Nacional, se dieron a la tarea de rescatar 1.162 Columnas “Chisporroteos” escritas de puño y letra de Don Alberto durante 20 años: entre 1971 a 1992. Asimismo, agradeció y reconoció el extenso trabajo de diseño gráfico de las columnas a cargo de Melissa Navarro del área de Proyección del COLPER: “Las instituciones realizamos un esfuerzo importante durante el 2018 y 2019, para que estas columnas fuesen compiladas en formato digital, y que a partir de hoy formen parte del patrimonio cultural y periodístico que Don Beto dejó a las futuras generaciones futuras de comunicadores sociales”.
La Master Sylvia Arredondo Guevara, Coordinadora General del Ideario-UNA, indicó que la colección virtual que se pone a la disposición en el sitio Web del Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas, se constituye en una galería abierta al público y en una valiosa oportunidad para leer su pensamiento, renovar el compromiso con los ideales y las raíces identitarias que le distinguieron a Don Alberto Cañas; como académico y artífice de un periodismo valiente, indoblegable, íntegro y entregado en favor de los ciudadanos, la libertad, la democracia, la justicia y la paz social: “ Rescatar estas columnas y ponerlas en una vitrina para un mayor conocimiento de estas, es honrar el deseo de Don Alberto, quién siempre expresó que él escribía para ser leído por su pueblo”, concluyó Arredondo.
El Dr. Fernando Durán Ayanegui, escritor y ex Rector de la Universidad de Costa Rica, compartió algunos aspectos anecdóticos de la obra de Don Alberto. Hizo referencia a como Don Alberto marcó su vida literaria a partir del año de 1960, momento en que él (Fernando) escribió un cuento sin grandes aspiraciones y lo entregó vía manuscrito al diario La República: Me sorprendió que apareciera publicado en la sección literaria, junto a un elogio de Don Alberto. Lo que quiero rescatar de esto es la generación de Don Alberto con los jóvenes que querían escribir o querían dedicarse al arte, era proverbial y en mi caso funcionó”
Durán, dijo que Don Alberto se caracterizó a lo largo de su vida por esa apertura a observar las posibilidades de los jóvenes de desarrollarse en numerosos campos artísticos. También, rescató que al leer y revisar la obra literaria de don Alberto, se encuentra un real acercamiento y comprensión hacia el sentido y el sentimiento del ser costarricense, ejemplo de un profesional altamente humanista.
Para continuar con este homenaje, Doña Eugenia Bozzoli Vargas, Presidenta del Consejo Editorial de la UNED- EUNED, presentó el aporte literario de Don Alberto Cañas y se refirió a todas las capacidades literarias de Don Alberto, que se certifican mediante reconocimientos como: Premio Joaquín García Monge, Aquileo Echeverría, uno en novela, tres en teatro y dos en cuento; además, el premio Pio Víquez de Periodismo en el año 2012, en reconocimiento a su larga carrera como periodista, y otros reconocimiento por sus narrativas: “Paralelamente a su desempeño periodístico, la trayectoria política de Don Alberto desde finales de los años cuarenta, hasta su fallecimiento, incluyó un cargo relacionado a sus capacidades literarias, pues fue nombrado como Ministro de Cultura, Juventud y Deportes, y durante su administración desarrolló una labor editorial de rescate de los valores culturales y literarios costarricenses y fundó la Compañía Nacional de Teatro en 1971”.
Bozzoli, mencionó que Alberto Cañas fue un intelectual que razonaba desde distintas posiciones, con trasfondo crítico, una mirada por los cambios en Costa Rica desde el acontecer político, las perspectivas filosóficas, la presencia del sentido del humor.
Luego de la inauguración de la Galería Virtual, se le hizo entrega oficial y simbólica a la familia Cañas Collado de una fotografía de Don Alberto, misma que se constituye en el icono que lleva la Catedra de Ética y Responsabilidad Social de la Comunicación Alberto Cañas que impulsa el Tribunal de Honor y Ética-COLPER.
Dado que la actividad de inauguración se llevó a cabo de manera virtual, la Dra. Beatriz Pérez Sánchez, y el M.Sc Efraín Cavallini Acuña, Vicepresidenta y Presidente del Tribunal de Honor y Ética, respectivamente, en acato a las disposiciones sanitarias ante el COVID 19, hicieron entrega de la fotografía al señor Víctor Cañas Collado, hijo de Don Alberto.
En nombre de la familia, el Ing. Alberto Cañas, hijo agradeció el homenaje y esfuerzo por digitalizar los “chisporroteos” y ponerlos al alcance de la ciudadanía, en este sentido, hizo referencia a algunos pensamientos de su padre: “Don Beto siempre decía que él era periodista, ejerció como tal toda su vida adulta, y hasta el final siguió supervisando estudiantes de periodismo y contestándoles las llamadas a todos los periodistas que lo llamaban a formular preguntas y entrevistas. Era como el ´Google´ de la historia de Costa Rica, pues como lo han notado la memoria de mi padre era impresionante”.
Por último, Alberto Cañas hijo, en compañía virtual de sus hermanos hizo la siguiente reflexión: “ Hoy en día son pocos los “bloggers” que se atreven a publicar textos durante décadas, de ahí que la claridad y agudez del pensamiento de Don Beto ha transformado la manera de comunicar; por tantos años escribiendo las columnas y lograba mantener el interés de sus lectores, de esta manera se convierte en lo que hoy popularmente se denomina “influencer” -por seguir usando la terminología de las actuales redes sociales-, tanto así, que la tertulia en radio con don Álvaro Fernández y don Fernando Durán es verdaderamente un “podcaster” haciendo su transmisión en vivo, sin edición y sin preparación, así se conocía entre los costarricenses, lo que dista mucho de la actualidad en la que muchos preparan su presentación y después editan su grabación antes de publicarla”.
Alberto Cañas hijo, mencionó que este y otros ejemplos contrastan el legado de Don Beto y sus colegas con la realidad actual: “Si estuvieran jóvenes gozarían creando ´memes´ para Facebook”. Este este es uno de los retratos que plasma un hijo hacia su padre, un hombre que influenció a muchas generaciones e inspira en la labor comunicativa y literaria de Costa Rica.
El evento incluyó una participación cultural virtual que facilitó Don Gabriel Goñi Dondi, Director General del Centro Nacional de la Música del Ministerio de Cultura y Juventud, producida por más de 70 músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica (OSN), quienes grabaron una nueva versión de la obra costarricense Luna liberiana instalados desde sus casas en diferentes provincias del país, la cual se presenta al público nacional como un mensaje de apoyo y esperanza ante la crisis del Covid-19. Les invitamos a ver el siguiente ENLACE: https://www.youtube.com/watch?v=M7j5w8aTwy4
Para finalizar se presentaron algunas de las portadas de los libros producidos por Alberto Cañas, que fueron expuestas en la Galería del Colegio de Periodistas de Costa Rica. El montaje estuvo a cargo de EUNED.
Compartimos las siguientes actividades virtuales que estará realizando el Colegio de Periodistas.
1- Diálogos COLPER: “Abordaje de los derechos de la Población LGTBI”
Miércoles 29 de julio, 3 p.m.
FB LIVE
Para esta actividad se contará con la participación de Margarita Salas Guzmán, comisionada de la Presidencia de la República para asuntos LGTBI; Gia Miranda Castro, directora Ejecutiva del Movimiento Matrimonio Civil Igualitario; Marco Castillo Rojas, activista.
2- Inauguración de la Galería Virtual: Alberto Cañas: A 100 años de su Natalicio – 16 de marzo 1920 -2020
El Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas de Costa Rica y Profesionales en Comunicación invita a la Inauguración de la Galería Virtual de las Columnas de Alberto Cañas editadas en la Prensa Libre.
Como homenaje a su fructífera vida como político, ensayista, novelista, columnista y por su aporte imperecedero al periodismo costarricense, al cultivo de la Ética Ciudadana, su trayectoria política y personal, humanista y por su polifacética produccción intelelectual.
El Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas le invita a las inauguración de la Galería Virtual de las Columnas de Alberto Cañas editadas en la Prensa Libre.
Esta actividad se llevará a cabo el próximo lunes 16 de marzo a las 6 p.m. el Auditorio Sede del Colegio de Periodistas, Sabana Este.
Imagen de portada tomada de la página oficial de la UCR.