A partir de la publicación del Informe Estado de la Nación 2024, compartimos los principales hallazgos del capítulo 4 de Armonía con la Naturaleza. ¿Qué tendencias podemos encontrar? ¿Qué desafíos representa el contexto actual?
El informe nos presenta un escenario de mayor cercamiento a los bienes naturales, el dato más destacado lo podemos ver en la reducción de la cobertura arbórea del país, dónde sólo en el 2023 se redujo un 82% de la cobertura en bosque natural.
También, el escenario de agotamiento de agua, dónde los escenarios de estrés y déficit hídrico empiezan a ser la norma. Además, destaca la reducción del área de cultivo de granos básicos, lo cual repercute de forma directa sobre la soberanía alimentaria del país, pero también, en el deterioro de las condiciones de las personas campesinas, agricultoras y trabajadoras del campo.
Esperamos que esta infografía motive la lectura del informe y el debate público de estos temas que atraviesan nuestra sociedad.
Al pasar de los años vemos deteriorada la calidad de vida en nuestras ciudades la contaminación y desaparición de los espacios públicos son apenas algunas de las consecuencias más visibles de algunas de las formas y modos de extractivismos que han erosionado los diversos bienes naturales, sociales y culturales presentes en las ciudades que son los tejidos que sostienen nuestras vidas.
El incremento de la “mancha gris”, es decir la urbanización descontrolada de nuestras ciudades, impulsadas por mercados inmobiliarios que financiarizan todos los espacios, pone en riesgo los diversos tejidos socioculturales y naturales que contribuyen a nuestra calidad de vida.
Menos parques, zonas verdes o lugares públicos para el encuentro y la recreación a cambio de la urbanización y la privatización de los espacios, son muestra de la tendencias, les compartimos esta infografía que busca provocar que empecemos a conversar sobre ¿Qué está pasando en nuestras ciudades?
El Observatorio de Bienes Comunes con el apoyo de la Sede del Caribe de la UCR hemos llevado a cabo tres talleres del diagnóstico participativo (2, 16 y 17 de setiembre), en los cuales han participado diversas persones provenientes de organizaciones e instituciones públicas que llevan a cabo sus actividades y procesos en el cantón, tales como Acueductos y Alcantarillados, DINADECO, Ministerio de Educación Pública, Universidad de Costa Rica, y de organizaciones hemos tenido la fortuna de contar con la Asociación Limonense de Arte, Raíz y Cultura, el Grupo de Guías y Scouts de Valle de la Estrella, la Junta de Salud del Valle de la Estrella y Limon Grow.
En estos tres talleres hemos abordado algunas de las inquietudes principales con las cuales nos motivaba el desarrollo de este diagnóstico. ¿Qué está pasando con los bienes naturales, sociales y culturales del cantón de Limón? y ¿Qué estamos haciendo ante ese contexto?
También, hemos conversado y problematizado la situación de la participación de las personas en el Cantón, dado que en muchas ocasiones se ha caracterizado por el desinterés o la apatía.
El cantón de Limón cuenta con un sinnúmero de bienes culturales, sociales y naturales, que rodean los diversos espacios y territorios que conforman el cantón.
Sin embargo:
– no necesariamente la presencia del bien y el reconocimiento de su importancia es garantía de que se encuentre protegido y acompañado.
– las condiciones y garantías actuales de las instituciones públicas presentes en el cantón, enfrentan procesos de debilitamiento para sus funciones de cuido de los bienes sociales, culturales y naturales, lo cual hace tomar mayor importancia la presencia de los procesos organizativos locales para su defensa.
Tenemos algunos escenarios que debemos considerar: Hay procesos que procuran ningunear a las personas líderes y lideresas de las comunidades, calificándolas de personas necias o incómodas. Ha habido una erosión de la identidad comunitaria. Existe un escenario de despolitización y erosión de la institucionalidad, provocando recortes de presupuesto y sobrecarga de funciones a las personas trabajadoras. Por los tiempos y compromisos en los que estamos inmersos, se ha privilegiado la organización de eventos puntuales, sin embargo estos no han logrado generar procesos de participación de mediano y largo plazo, generando poco vínculo y participación.
Muchos de los bienes naturales, sociales y culturales que acompañamos están expuestos a contextos de mercantilización, lo que genera que ciertos sectores de poder, interrumpan o impidan el involucramiento de las comunidades. Hemos dejado un poco de lado los espacios lúdicos y de creatividad, como puntos de partida para la participación e involucramiento de las personas.
Algunas propuestas que hemos identificado
-Promover procesos de participación que fortalezcan las dimensiones vivenciales de los procesos desde las experiencias de las personas y con una perspectiva de democratización.
-A lo interno de nuestras organizaciones construir procesos de formación que permitan fortalecer el compromiso de las personas participantes y de las comunidades involucradas en nuestras actividades.
-La reivindicación de los espacios lúdicos y festivos como momentos pedagógicos para la participación activa de las personas.
Les queremos compartir los dos primeros boletines, dónde podrán encontrar estas y otras reflexiones que hemos venido desarrollando durante este proceso.
A partir de la pandemia global de la Covid-19, muchas de nuestras actividades se vieron disminuidas o suspendidas, otras continuaron como si no pasará nada. Esta situación se vio marcada por las profundas brechas socioeconómicas y ambientales que configuran nuestras sociedades, afectando principalmente a los sectores más vulnerables, en cambio otros sectores más privilegiados vieron sus actividades ser protegidas y hasta promovidas.
Sin embargo, desde diversos espacios políticos y empresariales nos invitan a una reactivación económica que no necesariamente es la que necesitamos, ya que siguen ignorando esas brechas socioeconómicas y ambientales, en cambio nos proponen “normalizar” sus privilegios y reformar aquellos aspectos que limitan sus actividades, por ejemplo en las dimensiones tributarias o legislación ambiental.
Por esta razón, les invitamos a pensar sobre un fenómeno que cada vez más domina los discursos empresariales y políticos el “maquillaje verde”, se caracteriza precisamente por la aplicación de medidas “cosméticas” por ejemplo etiquetas en productos, campañas publicitarias, financiamiento de eventos, entre otros que no tienen ninguna implicación real en los procesos de extracción, producción, distribución y consumo, es decir mantienen sus mismas condiciones, y abre el escenario para su expansión e intensificación.
Con el discurso de la “reactivación económica” veremos cada vez más este tipo de técnicas publicitarias, para justificar la modificación de reglamentos, leyes, permisos y otros instrumentos con el fin de flexibilizar las condiciones y permitir a diversos sectores productivos y económicos de nuestro país concentrar la riqueza y mantener el despojo de nuestros bienes naturales.
Con el título: Defensa Cuerpo – Territorio – Defensa Tierra, se realizó los días 19 y 20 de julio el encuentro nacional de mujeres en la ciudad de Santiago de Veraguas. El objetivo fue generar vínculos de luchas comunes en el territorio nacional, entre mujeres que se encuentran en resistencia defendiendo sus bienes naturales dentro de sus territorios.
Entre las participantes estaban mujeres lideresas y defensoras de los bienes naturales dentro de los territorios en Panamá.
En dicho encuentro se abordó: la toma de conciencia de cómo nos afecta en nuestra vida cotidiana lo que se está viviendo en nuestros territorios e identificar por qué sucede esto.
Fue de gran interés este encuentro, debido a la participación de actoras con distintos conflictos ambientales del país, además de ser promotoras de proyectos de desarrollo ante modelos depredadores.
Temas como minería, hidroeléctricas, monocultivos, turismo inmobiliario, calidad de agua y otros que afectan la salud, medio ambiente y humanidad, fueron debatidos durante estos días.
El encuentro fue organizado por Espacio Encuentro de Mujeres EEM, Colectivo Voces Ecológicas COVEC y Las Mesoamericanas en Resistencia por la Vida Digna.