«El que no se atreve a ser inteligente, se hace político»
Bajo el título que antecede a este comunicado, un grupo de costarricenses publicó un excelente volante, cuyo objetivo central es la absolutoria definitiva a favor de Orlando Barrantes Cartín. Propuesta que, desde el Partido Vanguardia Popular apoyamos totalmente. Compartimos esa noble aspiración, pues ella recoge la esencia de lo que el encabezado reclama: “La esperanza”.
Hoy en Guápiles, se tenía prevista la lectura de las conclusiones de un juicio que lleva largos 22 años, donde queda claro que las desvergüenzas de la “justicia pronto y cumplida”, son solo una marca del marketing judicial. Ni pronta, ni cumplida: ¡Nada más alejado de la realidad!
Con una participación de cerca de 200 personas, de colectivos sociales y partidos políticos, entre ellos el MTC, PRT, NPS, CGT, SEPI, PT, ACODEDHU, diferentes colectivos por la vivienda Popular, LA MOROCHA y el PVP, frente a los Tribunales de Justicia, los manifestantes gritaron dos consignas muy emotivas: “Orlando amigo el pueblo está contigo” también se coreó con mucha fuerza esta otra: “Se oye se siente, Orlando es inocente”.
Mientras en la Sala de Juicio, se siguen conspirando contra la protesta social, buscando pruebas para justificar un “falso positivo Judicial”. Los corruptos deambulan por la calle, bajo el manto sucio de la impunidad, amparados en sus cobijas políticas. Se destapan ollas en la cosa pública que hieden y dejan ver como se descompone la democracia, pero los jueces, como el monumento a la justicia, cierran sus ojos y dirigen toda su fuerza contra los verdaderos dirigentes populares.
Sí, definitivamente es cierto. No pasa lo anterior frente a los luchadores sociales, honestos y comprometidos que enarbolan la bandera de la justicia para las grandes mayorías. Este es el caso concreto del juicio político que lleva ya 22 años de persecución sostenida contra ORLANDO BARRANTES CARTÌN. Dígase en verdad a los hechos: “Es el juicio más largo de la historia en Latinoamérica” (y eso que somos un país de Derecho).
Hoy, como parte del decoro y la urgencia de devolver el prestigio al Poder Judicial, se debió haber dictado la absolutoria definitiva para el compañero Barrantes; pero no, vuelven a generar la incertidumbre y convocan nuevamente para este miércoles 26 de octubre.
DESDE EL PARTIDO VANGUARDIA POPULAR, le pedimos al pueblo costarricense, sus movimientos sociales, populares y sindicales, que en una sola voz exijamos la absolutoria definitiva para Orlando Barrantes Cartín.
¡¡¡Basta ya!!!, la protesta social es un Derecho Humano Fundamental.
No a la criminalización de los luchadores sociales
El Sindicato Patriótico de la Educación (SINPAE) proclama: ¡Libertad para Orlando Cartín! Porque defender el derecho de absolutoria para Orlando significa defender a todo el movimiento sindical y social que ejerce el derecho humano a la protesta social en Costa Rica y en el mundo.
Esta recolección de firmas será presentada en el Ministerio Público de Costa Rica como una muestra de solidaridad con el compañero Orlando Barrantes, quien ha sido sometido a un proceso de persecución judicial y política durante más de 20 años por defender las causas de la clase trabajadora y la gente más pobre y humilde en Costa Rica. En el enlace se encuentra la carta que se entregará y las primeras firmas de organizaciones que se han recolectado. Se plantea fortalecer la petitoria con firmas
a título individual o de organizaciones y colectivos.
Les agradecemos que, además de firmar, difundan, por todos los medios posibles, este instrumento de recolección de firmas y las denuncias de este injusto proceso judicial.
En estos días (semanas 1 y 2 de octubre) en Costa Rica el Tribunal y Ministerio Público dictamina sobre el compañero Orlando Barrantes Cartín, dirigente social, víctima de 22 años y 8 juicios por el ejercicio del derecho humano a la protesta social.
Les invitamos a sumarse con su firma (nombre y país) a esta campaña de recolección de firmas para exigir o instar a la Fiscalía, ABSOLUTORIA para ORLANDO.
Así visibilizamos la enorme injusticia de este juicio espurio que ya lleva 22 años y presionamos a la Fiscalía y otras instancias políticas costarricenses a que se haga justicia, o sea ABSOLUTORIA para ORLANDO.
Favor informarnos para incluirles dentro de las primeras organizaciones firmantes durante hoy martes y mañana miércoles 5 octubre.
El miércoles -día crucial donde el Tribunal dictará fecha para conclusiones y resolución final- circularemos una versión de la misma carta en un formulario de Google para tener mayor alcance a nivel nacional e internacional para romper el cerco mediático hegemónico.
También les invitamos a enviar un correo al Fiscal General de la República y otras instancias del gobierno costarricense; incluyendo embajadas. Mañana estaremos enviando los correos respectivos.
Quienes acepten suscribir la solicitud de absolutoria para Orlando Barrantes Cartín pueden enviar los datos al WhatsApp 506 8432 6503. Se solicita esta información: nombre / país / correo electrónico (opcional)
Luego de 7 juicios y de 22 largos años de lucha contra la condena de la protesta social, Orlando Barrantes cuenta sus verdades.
Este es un proceso político-social, derivado de una serie de injusticias sociales que el Estado no pudo arreglar y al presentarse un malestar de toda una provincia, el gobierno demuestra que las personas pobres no tienen derecho a la libre manifestación de sus necesidades. Criminalizando la protesta social, se pretende afectar a una persona inocente por ser un luchador social.
El exdiputado y excandidato presidencial por el Frente Amplio, José María Villata, envía un mensaje claro sobre la situación que ha venido pasando Orlando Barrantes ya por más de dos décadas. Con sus palabras, Villalta exalta que las autoridades del Ministerio Público se han ensañado con Orlando Barrantes, pues no es justo y posible que una persona lleve 22 años en un mismo proceso de juicios penales de persecución y criminalización de la protesta social.
A pesar de que se le ha absuelto en dos ocasiones, las autoridades siguen insistiendo en prolongar esta persecución penal. En palabras de Villalta, si el caso de Orlando Barrantes no se detiene lo más pronto posible, Costa Rica podría sufrir una nueva condena en los Tribunales Internacionales de Costa Rica.
El excandidato a la Presidencia de la República anota que, ojalá así como se ha dado esta persecución y ensañamiento hacia Barrantes de parte de las autoridades del Ministerio Público, ojalá así también persiguieran a los corruptos de “cuello blanco” que pasean libres por el país.
Uno de los juicios políticos contra la protesta social más largos de la historia latinoamericana, se efectúa en el país de la “pura vida”.
A sus 70 años de edad, el defensor de los derechos humanos y luchador social, Orlando Barrantes, es víctima de la persecución judicial del Estado centroamericano de Costa Rica desde hace 22 años y en el presente atraviesa por el octavo juicio, motivado por los aparatos judiciales del Estado costarricense.
La historia de Barrantes se remonta a principios del siglo XXI, cuando en diciembre del año dos mil, se encontraba un fuerte sector de la clase obrera costarricense en la provincia de Limón, haciendo uso del derecho humano universal de la protesta, según lo establece la carta universal de los derechos humanos
En esta protesta pacífica efectuada hace 22 años participaron ex trabajadores del ferrocarril, campesinos, transportistas individuales y del sector obrero que trabajaba en los muelles.
Estos sectores populares estaban exigiendo un apoyo contundente e insumos de apoyo de parte del Estado como responsable social del bienestar social de sus habitantes, ya que, para ese entonces, los campesinos habían tenido perdidas bastante significativas de sus cosechas, debido a los fuertes temporales lluviosos que azotaron el caribe costarricense.
Estas manifestaciones pacíficas se efectuaron en las regiones de Siquirres y Guápiles y en donde también participaron ex trabajadores bananeros afectados por el agro-químico del (DibromoCloroPropano o DBCP), más conocido como el nemagón, cuya sustancia toxica dañó irreversiblemente la salud de gran parte de la población centroamericana, y que fue usado por las grandes corporaciones bananeras de capital extranjero, a sabiendas de su peligrosidad.
Los trabajadores colocaron este veneno en los campos bananeros, ya que, para ese entonces, ellos desconocían sus efectos secundarios en el organismo.
Todos estos sectores populares de la clase obrera costarricense, defendían sus derechos humanos y exigían justicia de los daños que habían sido víctimas por trabajar en estas corporaciones, cuyo capital transnacional es un brazo invisible del sistema capitalista atroz e inhumano que ha dañado a gran parte de Latinoamérica.
A raíz de este fuerte movimiento popular suscitado hace 22 años, el Estado de Costa Rica a través de sus aparatos de seguridad estatal, envío a sus emisarios de la represión para atacar a los manifestantes pacíficos y arrestar a la clase pobre y trabajadora, del único país del continente americano que no cuenta con militares.
Los luchadores sociales fueron puestos provisionalmente en los calabozos de la injusticia costarricense, mientras el Estado de Costa Rica iniciaba una acusación falsa contra el defensor de derechos humanos Orlando Barrantes, relacionándolo con falsos positivos.
Haciendo creer de esta forma, que el defensor de derechos humanos, Barrantes planificó esta protesta y todo lo que conllevó en ella, pese a que testigos oficiales ante los tribunales de Guápiles, comprueban que Barrantes no participó ni coordinó esta acción de protesta.
Por tal motivo, en los 22 años de enjuiciamiento nunca se ha logrado comprobar los cargos judiciales falsos en su contra, lo que significa una clara criminalización de la protesta social en Costa Rica, para infundir el miedo en el sector popular y luchador de esa nación. Paralizando así, sus movimientos de exigencia en la construcción social y dignificación humana del pueblo.
En un comunicado, el Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos, señaló que; “Barrantes ha sido víctima sistemáticamente durante 22 años de un proceso de criminalización y judicialización, valorado como el juicio político más largo en la historia de Costa Rica, plagado de arbitrariedad” también enfatizó que solidarizarse con esta lucha es garantizar el derecho legítimo a la protesta social y a la organización desde las comunidades.
Barrantes es un reconocido luchador social costarricense que siempre ha estado al lado de los oprimidos o de las grandes mayorías vilipendiadas en Costa Rica, su delito fue el defender los derechos humanos de la clase obrera y denunciar las injusticias y los trabajos inhumanos, a los que son subyugados los campesinos y toda la clase popular en Costa Rica.
Este defensor de la humanidad costarricense fungió como secretario del Consejo Nacional de Trabajadores Bananeros (CONATRAB), es dirigente comunal del Bloque de Vivienda y Fundador del Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC).
De igual manera es un distinguido miembro de la Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU) y por ende amante de la vida, del prójimo e incansable buscador de la justicia para los pueblos sometidos de esta nación centroamericana.
Sin embargo, este extenso currículo de vida que posee Orlando Barrantes no es del agrado del Estado costarricense, puesto que sus operadores de justicia prefieren defender los intereses del capital extranjero transnacional, antes de buscar justicia para su propio pueblo.
En los juzgados de Guápiles actualmente se lleva a cabo el juicio número 8, contra el defensor de derechos humanos Orlando Barrantes, distintas organizaciones de derechos humanos, populares y ecologistas se encuentran apostadas frente a estos tribunales exigiendo la libertad absolutoria para Barrantes.
Una de estas organizaciones, es la Federación Ecologista (FECON) cuya militante Angelica Alvarado menciona que el luchador social Barrantes, es totalmente inocente de los cargos judiciales falsos que se le imputan aduciendo que; “Él nunca estuvo presente en la protesta de hace 22 años y tampoco coordinó la misma, es más, las personas que estuvieron en esa acción son los principales testigos ante los tribunales y aseguran que Barrantes, jamás participó en la protesta”.
Ante estos hechos de la persecución judicial contra Orlando Barrantes, es una clara estrategia de parte del Estado costarricense de generar falsos positivos tal y cual lo estableció en su momento el ex presidente Álvaro Uribe en Colombia para perseguir y criminalizar la protesta social, contra los luchadores sociales y defensores de derechos humanos, por lo que el caso de Orlando Barrantes, se transforma en un pésimo precedente que ha debilitado el estado de derecho y democrático de Costa Rica, durante 22 años.
Por tal motivo la Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU), en el marco del diseño justo y digno que debe caracterizar a un Estado de derecho democrático en el mundo, rechaza y condena enérgicamente, la persecución estatal que esta siendo víctima el compañero Orlando Barrantes, quien ha sido víctima de un monstruoso ataque estatal durante 22 años.
La ACODEHU hace un llamado internacional a las instancias competentes que defienden los derechos humanos en el marco del concierto de naciones, que conforman la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que condenen esta persecución contra un defensor de derechos humanos como lo es, el compañero y luchador social, Orlando Barrantes.
De igual forma la ACODEHU invita a los organismos de derechos humanos internacionales, a que se unan a la condena de esta injusticia contra Orlando Barrantes, puesto que los aparatos judiciales de Costa Rica, tienen como objetivo primordial acallar las voces de los oprimidos.
Oprimidos que viven en un Estado que vende una falsa imagen de democracia y bienestar social ante el mundo, a través de los medios de comunicación al servicio de la oligarquía y del capital financiero transnacional que violenta la soberanía en Costa Rica.
A los veinte y siete días del mes de septiembre de 2022, en la ciudad de San José, Costa Rica, Centroamérica.
ANA CECILIA JIMÉNEZ ARCE Junta Directiva Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU)
Tras las declaraciones del primer oficial antimotines, el cual declaró que, “Iván y Orlando no estaban en los hechos”, el juicio se torna en un proceso lento y a la espera de la declaración de tres oficiales más y la incorporación de cuatro testigos claves.
Se continuará el juicio a partir de este lunes 26 de setiembre a las 8:30 a.m. y la aceptación de los testigos a más tardar el martes 27 de setiembre.
Este lunes 26 de septiembre diferentes personas y grupos sociales continuaron con el acompañamiento hacia Orlando Barrantes en los Tribunales de Guápiles.
Este acompañamiento viene a fortalecer la unidad y asimismo, busca reforzar el ejercicio pleno y colectivo al derecho a la protesta social en Costa Rica, un derecho humano que se necesita ejercer aún más en la coyuntura amenazante actual en la que se encuentra el país.