Con una matrícula de 40 estudiantes de nuevo ingreso, el campus Coto de la Universidad Nacional, ubicado en la provincia de Puntarenas, Cantón de Corredores, pone en funcionamiento para este 2022 una oportunidad para la formación de jóvenes, en uno de los cantones con menor índice de desarrollo humano (IDH) del país.
La carrera de Planificación Económica y Social, a cargo de la Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA, tiene como objetivo formar personas profesionales con capacidades para la sistematización y la producción de conocimientos teóricos, metodológicos y técnicos en planificación, organización y gestión; que contribuyan con los procesos de desarrollo integral y sustentable de la sociedad, dentro de una concepción inter y multidisciplinaria.
Como parte del proceso académico, este jueves 3 de marzo de 2022, la dirección de la EPPS-UNA en conjunto con las autoridades de la Sede Brunca, organizaron un encuentro en el Campus Coto, entre docentes de ambas instancias educativas de la UNA, con el propósito de iniciar la implementación de la Carrera de Planificación Económica y Social en esta región. De ahí, que se generó una reflexión y análisis del enfoque de planificación que se asume desde el plan de estudios, así como, el perfil profesional que se pretende forjar desde los procesos de docencia y su relación con la extensión e investigación universitaria.
Personas académicas y autoridades de EPPS-UNA abordaron los objetivos, el perfil de entrada, salida y profesional de dicha carrera, propiciando el intercambio abierto de puntos de vista, sobre la pertinencia de este tipo de profesionales para contribuir al desarrollo de la región.
El PhD Giovanni Rodríguez Sánchez, académico de EPPS-UNA, comentó que el perfil ocupacional y profesional de los estudiantes de esta carrera, les permitirá interpretar la realidad nacional y local, así como su relación con las tendencias globales. Podrá, además, diseñar estrategias de desarrollo adecuadas a diferentes sectores de la población, facilitando una mayor participación en la toma de decisiones: “Cada profesional en Planificación Económica y Social, estará en capacidad de cumplir las funciones de gestión, promoción, organización, investigación, planificación (diagnóstico, formulación, ejecución), capacitación, evaluación, dirección, asesoría en los ámbitos públicos y privados”.
Para el Dr. Ángel Ortega Ortega, Director de EPPS-UNA, dentro de los elementos de mayor interés expuestos en el encuentro, se destaca la concepción de planificación del desarrollo que se tiene en la carrera, la cual es considerada como un sistema en el cual intervienen la investigación, la prospectiva, la elaboración y ejecución y la evaluación de estrategias, así como la participación de todos los actores sociales locales o institucionales involucrados: “Se visualiza además, como objeto de estudio de la planificación, el desarrollo, para lo cual es necesaria estudiar el pasado, comprender el presente y construir el futuro, el cual debe ser conveniente en el marco de un interés por contribuir a una sociedad más justa, equitativa, sostenible y solidaria, y es en ese marco, en el cual se enfocan los esfuerzos de formación de personas planificadoras en el área económica y social, indicó el director de la unidad académica”.
Con el objeto de orientar el desarrollo de la docencia, la sesión concluyó, con un análisis de la interrelación entre los contenidos de los diferentes cursos considerando las cuatro áreas disciplinares del plan de estudios: Área de planificación y administración, área económica y social, área metodológica e instrumental y finalmente el área disciplinar de prácticas.
Estado y avance del proceso prospectivo estratégico UNA 2040
El día 8 de noviembre del 2021 se realizó la presentación del Estado y Avance del Proceso Prospectivo Estratégico UNA 2040 para autoridades del Consejo de Rectoría de la Universidad Nacional.
En este evento realizado de manera presencial (Complejo El Higuerón) participaron el Med. Francisco González Alvarado, Rector; la Dra. Marianela Rojas Garbanzo, Rectora Adjunta; la Dra. Phd. Álvaro Martin Parada Gómez, Vicerrector de Extensión, funcionarios del Área de Planificación Institucional-APEUNA, Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA.
Este proyecto denominado: “Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040”, se ha venido ejecutando gracias a la organización llevada a cabo por la Comisión Institucional de Planificación Prospectiva UNA 2040 liderada por el Dr. Juan Carlos Mora Montero, Director de la Maestría en Planificación de EPPS-UNA.
Se consideró importante compartir los avances de este proceso académico después de siete meses de trabajo, aún y cuando no han terminado los Talleres Prospectivos, dado que los resultados se constituyen en elementos importantes, para poder llevar a cabo el proceso de planificación de la universidad que entra a regir para el 2023-2027, mismo, que debe de estar aprobado por la Asamblea de Representantes a mayo del 2022.
Cabe recalcar que el proceso de construcción de este estudio prospectivo se ha caracterizado por contar la participación de varios grupos pertenecientes a la UNA, que han trabajado intensamente para la creación de escenarios y el análisis de los mismos. De esta manera, desde abril del 2021, se busca visibilizar cuál es la UNA de las próximas dos décadas considerando la situación actual y venidera, tanto mundial como de la institución, así como los elementos estratégicos para potenciar esa UNA necesaria y vanguardista que se desea ser para Costa Rica. Para ello se han empleado diversos talleres y actividades con representantes académicos, administrativos y estudiantiles de las diferentes instancias de toda la universidad.
La presentación del avance estuvo a cargo del Dr. Juan Carlos Mora Montero, Coordinador del Proyecto Prospectiva Estratégica UNA 2040, quien expuso las diferentes fases por las que se ha transitado en este proceso académico.
Para iniciar Mora presentó el estado de avance del proyecto en términos macro o generales (Figura 1). Se hizo referencia al trabajo realizado en los webinario del 29 y 30 de abril de 2021, donde expertos propectivistas latinoamericanos presentaron diferentes elementos teóricos de las tendencias futuras de diferentes áreas académicas como las ciencias naturales, las ciencias sociales, las humanidades, entre otras. Asimismo, se indicó que estos Webinar fueron espacios donde las autoridades de las facultades, centros y sedes universitarias expusieron sobre la visión a futuro de las personas que forman parte de las respectivas instancias (Figura 2). Ambos elementos permitieron construir el Estado del Arte (un análisis del entorno de la Universidad) y la vigilancia tecnológica y estratégica (tendencias y megatendencias para el futuro).
Figura 1. Proceso global del proyecto “Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040”.
Figura 2. Fase uno: exploración inicial mediante webinario con prospectivistas latinoamericanos y taller prospectivos dentro de las instancias académicas de la UNA.
Se señaló que en esta fase 1 exploratoria-inicial de prospectiva, se lograron crear en total 125 escenarios, de los cuales 7 se expondrán como resultado de esta fase. Además, para la creación del Estado del Arte, se contó con el apoyo de documentos como el realizado por la UNED-Costa Rica sobre tendencias de la educación superior, el trabajo realizado por la UNESCO en materia de tendencias de la educación superior y el Estado de la Educación.
Figura 3. Fase dos: Factores de cambio
En la fase 2 se identificaron 113 factores de cambio alrededor de la visión de la UNA al 2040. Las cuales pasaron por un profundo análisis para lograr identificar las variables claves que definieron el modelo de la construcción de escenarios que permitan establecer las características que predominarían en las posibles realidades.
Figura 4. Fase tres: Variables de estudio del proyecto.
Se indicó sobre el abordaje del trabajo para la construcción de los factores de cambio, es decir, elementos que pueden propiciar transformaciones sociales, políticos, culturales, económicos u otros; en este caso, aquellos que influyen en la UNA y Costa Rica en el futuro. Para ello, se hizo referencia al taller realizado con personas académicas, administrativas y estudiantes de diversas instancias de la institución, donde se consolidaron 34 factores de cambio (Figura 3); a partir de estas surgieron las variables de estudio (Figura 4) donde las variables autónomas (amarillas) poseen poco incidencia y poca variabilidad, son las variables en las que sí hay una posibilidad de ejercer acciones sobre ellas, como la regla fiscal y el financiamiento público de la educación superior , sin embargo, se debe tener en cuenta que el involucramiento que se tenga con respecto a ellas será indirecto. Las independientes (verdes) que representan las tendencias y son para monitorearse, son aquellas que marcan significativamente el futuro, haciendo referencia a los escenarios que no podemos evitar, pero si se puede crear medidas para que las consecuencias no sean negativas. Las dependientes (azules) -que se ven influenciadas por la variable ambigua (roja)- y son aquellas con más flexibilidad metodológica y estratégica, ya que son las que no se puede realizar ninguna incidencia para evitarlas, por lo que el análisis de estos escenarios permite generar capacidades de anticipación para afrontar estas situaciones como el cambio climático y la Revolución 4.0. Entre estas variables se encuentran las variables de enganche, como lo es la tecnología, las cuales tienen la característica de que se puede actuar en ellas de una manera más directa, permitiendo entrar en el escenario del futuro.
De todas las variables anteriores, se trabajó con las dependientes para la continuación del proceso, de estas se añadió la de transformación tecnológica por su importancia en el futuro y se excluyó la de normativa institucional ya que corresponde a elementos meramente metodológicos (Figura 5), además, para cada una, se analizaron los diferentes actores sociales que pueden influir, tanto internos como externos. A partir de lo anterior se generaron tres hipótesis de futuros para cada variable problema, donde una será conservadora, otra moderada y otra ambiciosa; estos surgen de una línea base, es decir, un parámetro que facilita dar seguimiento a la velocidad del avance y generar una predictibilidad de este (Figura 6).
Figura 6. Matriz morfológica con las variables dependientes y las hipótesis de cada una.
En la tercera fase, se expone 7 escenarios de los 125 inicialmente generados. La construcción de estos escenarios permitió determinar el escenario apuesta mediante la formulación y análisis de hipótesis.
Para la determinación de estos escenarios se utilizó un software como metodología que genera la probabilidad de que algo suceda o no, tomando en cuenta las diferentes hipótesis de crecimiento y de mejora hacia el futuro. En dicho software se debe asignar individualmente las probabilidades sobre la hipótesis de sí misma, en donde 1 es muy poco probable y 5 es muy probable. En el caso de las hipótesis que salgan con una probabilidad más baja, determina que en estos casos, se requiere de más esfuerzos para lograr llevarlas a cabo en el futuro.
Seguidamente, se presenta los escenarios generados a partir de la interrelación de estas hipótesis de las variables (Figura 7) y se muestra una pequeña narrativa descriptiva de cada uno de estos escenarios (Figuras 9-15).
Figura 7. Fase cuatro: Posibles escenarios futuros para UNA 2040.
Figura 8 Modelo de trabajo
Para determinar los escenarios se tomó en cuenta el siguiente modelo de trabajo (Figura 8), en donde para la UNA, del futuro se analiza su papel con respecto a la vinculación con el sector social, productivo y artístico, la presencia territorial, la internalización de la oferta universitaria, la transformación tecnológica y la generación de recursos propios, tomando en cuenta variables dependientes e independientes como la demografía y migraciones, avances científicos y tecnológicos, la globalización, el nuevo entorno nacional y mundial, el compromiso internacional, el cambio climático y las revoluciones 4.0 y 5.0.
En este taller informativo de avance del proceso prospectivo iniciado por la UNA, se compartieron los “relatos” de los siete escenarios, definidos por los participantes en los talleres realizados durante estos 7 meses de trabajo. (Figuras 9-15).
El Escenario 1, que se puede interpretar como el ESCENARIO APUESTA PARA EL 2040, corresponde a: “UNA necesaria y floreciente”. De esta manera, en términos generales, la universidad necesaria, floreciente y productiva está alcanzando y cumpliendo con su misión. Es un escenario en donde se cuenta con la generación de ingresos propios debido a la simplificación y flexibilización de las estrategias de visualización de la oferta de servicios, se promueve la vinculación social ya que desde una política institucional se establece el trabajo en conjunto con la población para responder a las demandas y necesidades del país. Con respecto al nivel tecnológico se logra el aprovechamiento de las tecnologías de información y comunidades para optimizar procesos y recursos de gestión, educación y acción sustantiva, además se crean políticas para potenciar la internalización de la oferta académica y flexibilización curricular. Por supuesto se considera que, con respecto a la territorialidad, en este escenario la universidad cuenta con alianzas estratégicas con instituciones para fortalecer los procesos de gestión local en las distintas regiones del país.
Figura 9. Escenario 1 o escenario tendencial: UNA necesario y floreciente.
Figura 10. Escenario 2 o escenario tendencial: Apague y vámonos.
Figura 11. Escenario 3: UNA corporativa.
Figura 12. Escenario 4: Atados de manos.
Figura 13. Escenario 5: Pérdida de la universidad necesaria.
Figura 14. Escenario 6: UNA fuerte solo para Costa Rica.
Figura 15. Escenario 7: Mancha de grasa.
El Master Francisco González Alvarado, Rector de la Universidad Nacional, comentó que es muy gratificante ver el resultado de casi un año de trabajo de un amplio grupo de personas de la comunidad universitaria, liderado por la EPPS-UNA,APEUNA, donde se ha logrado dar pasos significativos en la ruptura de una forma tradicional de como venía operando la planificación en la UNA, para plantearse nuevos retos de cara a construir una visión de la Universidad en el largo plazo: “ Hoy hemos podido constatar, que hay una metodología clara, segura, firme, que ha sido participativa, muy reflexiva y propositiva sobre los escenarios de la universidad hacia el futuro y lo que nos falta es afinar detalles de la planificación táctica y operativa donde también tenemos clara la ruta y muy entusiasmado para seguir adelante”.
El Rector agregó que el gran reto es tomar conciencia de que el mundo se ha transformado, que asistimos a un nuevo contexto de mediación de la docencia, a un nuevo contexto de la gestión universitaria y fundamente a un nuevo contexto en la generación, producción, difusión del conocimiento: “toca entonces, reflexionar como insertarnos en ese nuevo contexto y realizar las acciones propositivas que corresponde”, expresó González.
El Dr. Ángel Ortega Ortega, director de la Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA, comentó que estudiar el futuro no es algo fácil, porque la costumbre es estudiar el pasado y definir qué hacer en el presente, por lo que reconoce que ante todos los imprevistos que se han generado se ha logrado continuar con el objetivo: “ El esfuerzo ha sido importante y se incluyeron las personas necesarias, aunque se pudieron haber incluido más personas, las involucradas jugaron el papel esperado. Por lo que el proceso contó con una representación importante para el proceso. Esta etapa que se ha realizado en el 2021, es el punto de partida para seguir visualizando las estrategias, acciones para que la Universidad Nacional se constituye al 2040 en la “UNA necesaria y floreciente”.
Para el Master Juan Miguel Herrera Delgado, Director de APEUNA, desde el principio se tenía muy claro el horizonte, todos los ejercicios metodológicos que se llevaron a cabo desde APEUNA, se hicieron tomando en cuenta el referente de que para octubre de este año se tendrían los resultados de la investigación prospectiva: “El proceso metodológico tenía como inicio el escenario a largo plazo y la estrategia a futuro, sin embargo, en el último taller de prospectiva que se realizó ( 19 10 2021) se tomó la decisión de acortarlo por asuntos externos, por lo que la preocupación actual es que a la fecha no se tiene la estrategia ni el escenario a futuro”, dijo Herrera.
El Director de APEUNA, plantea su preocupación de que por asuntos involuntarios y que se fueron presentando a lo largo de los talleres, se ha retrasado la definición del proceso táctico en que APEUNA debe asumir con las diversas instancias universitarias, para tenerlo concluido en marzo de 2022 y proceder a su formulación tomando en consideración los resultados de este proceso prospectivo institucional.
En este sentido, el Master Francisco Gonzàlez, Rector de la UNA indicó que lo expuesto en este espacio, lo infiere como un movimiento fuerte, ordenado con mucho valor, participación, una postura institucional que encuentra y ve muchas posibilidades de insertarlo en ese proceso de acción que busca el desarrollo institucional: “Por lo que la siguiente responsabilidad es hacer el ajuste necesario, para que esta propuesta permite dar el paso a la línea que deseamos enfrentar, tomando en cuenta que se deben hacer ajustes durante el proceso y poder compartirla con la comunidad universitaria, para ir llevando a la práctica las propuestas de innovación y mejora de la UNA.
El Rector señaló que para la planificación para el 2023, no se puede pretender conocer exactamente lo que se espera aspirar para ese futuro, por lo que plantea, que, para el Plan Estratégico de la Universidad Nacional del 2023, se puede incluir un avance desde el punto prospectivo, de esta forma de manera progresiva se pueden ir realizando cambios para adaptar la planificación en el tiempo y lograr el escenario apuesta: “… porque, el camino está, pero toca seguir empujando entre todas y todos”, concluyó el Rector.
Al respecto el Dr. Martin Parada Gómez, Vicerrector de Extensión, dijo que, para la creación de esta estrategia, se puede convocar un grupo de personas que planteen una estrategia corta, en donde se abarque lo necesario de la estructura analítica que planteó del expositor Dr. Juan Carlos Mora, con el fin de ser más eficiente y llevarlo a cabo en poco tiempo. Lo anterior ligado a una sesión plenaria, donde se exponga ampliamente a los grupos participantes los resultados del proceso de prospectivo, el escenario apuesta y la estrategia a seguir, de tal manera, generar un análisis de dicha estrategia.
Como parte de lo que prevé la metodología de la Prospectiva Estratégica en la cuarta fase, (siguiente) se debe dar la construcción la estrategia, la cual debe tomar en cuenta la misión, visión y valores de la UNA, las variables de enganche como lo es la tecnología, las hipótesis los objetivos estratégicos, y por último el sistema de indicadores.
Por lo que en base a lo anterior se determinó que es escenario apuesta responde a: “UNA necesaria y floreciente”, la cual responde a los valores de: compromiso social, excelencia, equidad, participación democrática y respeto. Además, su incidencia permite el cumplimiento de la misión debido a que: “La Universidad Nacional genera, comparte y comunica conocimientos, y formas profesionales humanistas con actitud crítica y creativa, que contribuyen con la transformación democrática y progresiva de las comunidades y la sociedad hacia planos superiores de bienestar. Con la acción sustantiva la UNA contribuye a la sustentabilidad eco social y a una convivencia pacífica, mediante acciones pertinentes y solidarias, preferentemente, con los sectores sociales menos favorecidos o en riesgo de exclusión”.
Cabe destacar que el escenario apuesta se ve reflejado en la visión institucional que los participantes debatieron, debido a que: “La Universidad Nacional será referente por su excelencia académica, por el ejercicio de su autonomía, innovación y compromiso social en los ámbitos regional y nacional, con reconocimiento y proyección internacional, con énfasis en América Latina y el Caribe. Su acción sustantiva propiciará un desarrollo humano sustentable, integral e incluyente que se fundamenta en el ejercicio y la promoción del respeto de los derechos humanos, el diálogo de saberes, la interdisciplinariedad y un pensamiento crítico. Su gestión institucional se caracterizará por ser ágil, flexible, desconcentrada, con participación democrática, transparente, equitativa e inclusiva, que promociona estilos de vida saludable».
De lo expuesto en esta presentación del avance del proceso prospectivo, se indicó que para impulsar el escenario apuesta (“UNA necesario y floreciente”) y poder pasar a la fase de planificación táctica y operativa de la universidad, se requiere una modificación de la normativa institucional. Revisar cuáles normas se necesitan reformular para que fluyan los procesos de planificación necesarios. También se debe dejar de lado el pensamiento de que este tipo de planificación es complicada de formular y ejecutar, ya que esto genera la tendencia de buscar una planificación más simple por lo que se retrasaría el avance.
El expositor y coordinador de la Comisión del Proyecto de Planificación Prospectiva Estratégica, manifestó que actualmente en el proyecto se encuentran en la construcción de los arquetipos, es decir, al patrón ejemplo del cual se podría derivar otros objetos (Figura 16) y se espera que más adelante se pueda continuar con la fase cinco donde se realizará el diseño de la estrategia apuntando al escenario apuesta y de este generar un plan a gran escala (Figura 17).
Finalmente, se espera generar una articulación de los planes tácticos y operativos para la institucionalización de este proyecto al revisar la misión, visión y valores de la UNA (fase seis).
Figura 16. Arquetipos posibles para UNA 2040 donde se puede organizar los escenarios posibles.
Figura 17. Fase cinco: plan estratégico del escenario apuesta.
Este martes 5 de octubre de 2021 la Universidad Nacional de Costa Rica, continuó con los talleres y eventos académicos referentes al Proyecto: “Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040”, cuyo propósito es vislumbrar una universidad que responda a las necesidades mundiales y locales, tanto, actuales como las venideras, manteniendo su esencia humanista y tratar de estar a la vanguardia del desarrollo del país.
Figura 1. Matriz morfológica con las tres posibles hipótesis de cada variable de estudio a futuro.
En este taller se desarrolló el tema del “Diseño de Escenarios a la Selección del Escenario Apuesta”, continuando de esta manera, con el trabajo iniciado las sesiones anteriores ( 21 09 21- 28 09 21), espacio en el cual se emplearon las tres hipótesis (la conservadora, la moderada y la ambiciosa) de cada una de las variables de estudio que se han venido visualizando, como parte del ejercicio académico colectivo (Generación de Recursos Propios, Vinculación con el Sector Productivo y Social, Internacionalización, Territorialidad y Transformación Tecnológica) (Figura 1). De esta forma, se dispuso que cada grupo de trabajo pudiese diseñar cuatro escenarios (El Deseado y Posible, El Catastrófico, El de Mayor Riesgo y El Peligroso).
Al respecto la Master Silvia Camacho Prado, académica de Escuela de Planificación y Promoción Social EPPS-UNA, manifestó que el proceso prospectivo de la UNA al 2040 que se viene realizando con participación de la comunidad UNA, es una construcción intersubjetiva orientada a la planificación y toma de decisión, que nace del cuestionamiento ¿Quiénes somos y cómo podríamos mejorar cómo universidad? Es decir, un proceso de apropiación y anticipación que nos permite ir un paso adelante, para la toma de decisiones de manera consciente y oportuna en un mundo donde los cambios ocurren cada vez más rápidos: “ Costa Rica tiene muchos desafíos en materia de educación superior, este proceso de planeación prospectiva en la UNA, nos permite visualizar las decisiones que se deben tomar hoy para incidir en los próximos años, en una Universidad Nacional que responda a las circunstancias actuales y futuras en un contexto de incertidumbre, lo cual representa una oportunidad de transformación para la educación superior, permitiendo la innovación y adaptabilidad para contribuir a los retos que tiene y tendrá el país”, señaló Camacho.
La académica Sylvia Camacho, integrante del equipo coordinador del Proyecto Institucional: Planificación Prospectiva UNA 2040, agregó que es pertinente y necesario definir un modelo de universidad que garantice la calidad de la educación y la pertinencia de la oferta educativa con las actuales y nuevas demandas sociales, cerrar las brechas de en materia de cobertura territorial, transformación tecnología y vinculación con el sector productivo y social, además de la generación de recursos propios que son los temas nos ocupan hacia la construcción de la UNA del 2040.
Como parte del ejercicio académico en el cual han participado autoridades universitarias sumamente comprometidas con el reto de transformación que se requiere en la UNA, cabe destacar el papel que juegan y deben jugar las humanidades, de ahí, que el Decano del Centro de Estudios Generales-CEG, Dr. Juan Diego Gómez Navarro, resaltó que el proyecto prospectivo en el cual el CEG se ha involucrado completamente tiene como objetivo propiciar el trabajo colaborativo para pensar la universidad del futuro: “Durante los últimos meses se han socializado diferentes ejercicios y experiencias académicas, para analizar los factores de cambio y propiciar un modelo universitario que promueva la misión y la visión de la Universidad Necesaria”, comentó el Decano del CEG.
Gómez Navarro, quien ha estado presente en los diversos espacios de diálogo, agregó que, en el proceso, se tiene claro que la sociedad costarricense se encuentra en constantes cambios y que requiere un compromiso universitario. Por consiguiente, se necesita una universidad que analice su presente, para responder de forma inmediata a las inquietudes del futuro: “Nuestro compromiso es generar una transformación social tomando en consideración la multipluralidad y diversidad de pensamiento en pro de un modelo universitario que responda al desarrollo del país”.
En cuanto al intercambio de visiones y formas de concebir el presente, el futuro y el aporte de la universidad pública, Gómez, dijo que, en las sesiones de trabajo académico, se han valorado diversas posiciones filosóficas, culturales, científicas, entre otras, de manera que, se ha implementado una labor interdisciplinaria, acorde con las tendencias y actualización del conocimiento y la praxis humanista de nuestro tiempo. El compromiso radica en generar una estrategia que fomente la creatividad y la innovación, sin dejar de lado, la ética, la sostenibilidad, el humanismo y el crecimiento tecnocientífico.
Para el Decano, la tarea es crear, cultivar y difundir el conocimiento en todas las ramas de las artes, las ciencias, las letras y las diversas manifestaciones de la cultura con el fin de que estas sean asequibles a toda la sociedad costarricense. Igualmente, se procura fortalecer la identidad nacional y al desarrollo de una cultura propia al servicio de la paz y la libertad: “Por ende, la interdisciplinariedad, el pensamiento complejo, la pedagogía crítica y dinámica, y el Nuevo Humanismo, serán los grandes horizontes académicos que guíen nuestra labor sustantiva en el CEG y el aporte sustancial de nuestro Centro en la estrategia prospectiva de la UNA 2040”, expresó el Dr. Juan Diego Gómez Navarro.
Ahora bien, en este taller (5 10 21) se empleó un software que permitió ampliar la profundización para diseñar los escenarios, ya que esta herramienta hace posible estudiar la interrelación y dependencias entre las hipótesis dentro de su contexto. El Dr. Juan Carlos Mora Montero, Coordinador del equipo de trabajo del Proyecto de Planificación Prospectiva UNA 2040, explicó que se debía asignar, argumentos a favor y en contra de las hipótesis para visualizar la probabilidad de logro de estas, asimismo, que se debe determinar la dependencia que hay para el alcance de una hipótesis con respecto a la otra. A partir de ahí, el programa utilizado generará 32 escenarios, con sus respectivas probabilidades de suceder, mediante la combinación de los datos previamente introducidos (Figura 2).
Figura 2. Ejemplo de gráfico de probabilidad de los 32 escenarios que surgen de la combinación de probabilidades de hipótesis y sus interrelaciones.
Posteriormente, se procedió a desglosar los primeros escenarios para observar cual combinación hipótesis dio lugar a la creación de determinado escenario. Por, por ejemplo, se plantea que, si se logra o no la variable de Internacionalización o de Generación de Recursos Propios, a partir de ahí, se deberá determinar cuáles son las causas o consecuencias de estos resultados, de manera tal, que se pueda vislumbrar, cuanto puede afectar para que la UNA del 2040, lleve a cabo o no dichos cumplimientos de la hipótesis generada. Lo que es importante, mencionar, es que estos resultados (escenarios posibles) permitirán ejecutar un Plan Vigía, donde se pueda dar seguimiento a elementos que repercuten en las causas identificadas anteriormente.
Ahora bien, una vez finalizado el trabajo de este taller (5 10 21), de los resultados que se obtuvieron con apoyo del software, se manifiestan los siguientes escenarios, como producto de los criterios expuestos por los participantes:
El escenario más probable, con 20%, es aquel en el que no se cumplen ninguna de las hipótesis.
El segundo escenario más probable, es en el que se cumplen todas las hipótesis (escenario apuesta), con un 16.7% de probabilidad.
El tercero, posee un 7,3% de probabilidad y muestra que todas las hipótesis se logran menos la de Transformación Tecnológica.
El cuarto escenario, posee un 7% de probabilidad que se logran todas las hipótesis menos la de Internacionalización.
El quinto escenario más probable posee un 6,6% y muestra que se lograrán todas las hipótesis menos la de Transformación Tecnológica e Internacionalización (Figura 3).
Figura 3. Gráfico de escenarios para UNA 2040
Tratando de sacar algunas conclusiones de dichos escenarios, se indica que, con estos resultados obtenidos, surge la preocupación de lo que podría implicar tener el escenario MÁS PROBABLE, como aquel en que ninguna hipótesis se logra.
Genera inquietud de que, en dos de los tres primeros escenarios más probables, no se logra la Transformación Tecnológica en la UNA, lo que a la larga puede afectar fuertemente el desarrollo de la universidad.
Mora Montero, explicó que un factor que puede influir es el desconocimiento del alcance y amplitud de las hipótesis misma que se ha planteado: “por ejemplo, para el caso de las Tecnologías y la Internacionalización, puede presentar una visión menos clara de lo que se espera ver al 2040; por ello, estos resultados son evidencia de la falta de claridad y visualización de como intervenir a futuro y puede afectar en el cumplimiento de las hipótesis de manera real, en aspectos como la resistencia a las tecnologías o el desconocimiento de cómo desarrollar y alcanzar lo propuesto y poder alcanzar lo que se desea hacer a futuro”, concluyó el académico.
En el siguiente taller programado para el 12 de octubre de 2021, se seguirán analizando los resultados obtenidos y se continuará intentando acercarse al escenario tendencial y escenario apuesta e ir perfilando argumentos que sumen a robustecer el diseño de una estrategia prospectiva viable, y realista que impacte positivamente la Universidad Nacional. Por ello, el Dr. Randal Hidalgo Mora, Vicerrector de Docencia de la UNA, señaló que para la UNA y en particular para la Vicerrectoría de Docencia, los talleres realizados con el equipo de trabajo consultivo para la construcción del escenario futuro de la UNA al 2040, son una oportunidad para reflexionar respecto al quehacer de la Universidad con sentido histórico, pero a la vez, analizar con mirada crítica su pertinencia social futura como institución de educación superior pública: “Estos talleres nos han permitido problematizar el modelo universitario, su estructura, la gestión de procesos académicos y administrativos, los perfiles docentes y estudiantiles del futuro, el contexto social y laboral de la Costa Rica del 2040, la oferta académica que en ese momento será pertinente y la relevancia de los aportes que como institución se podrán ofrecer para la transformación social”.
Para Hidalgo Mora, este trabajo empata con el proceso de innovación y transformación curricular con mirada prospectiva, que liderará la Vicerrectoría de Docencia, en el que se promoverá una amplia participación de la comunidad universitaria, con miras a mejorar las carreras que en este momento se están ofertando, tanto en el grado como en el posgrado, así como construir las carreras del futuro: “ La participación activa de la Vicerrectoría de Docencia en este proceso es clave para la articulación de acciones institucionales, que permitan la transformación de nuestra universidad con la identidad humanista que la caracteriza”, concluyó, el Vicerrector de la Universidad Nacional-UNA.
La Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional -EPPS-UNA, inauguró el viernes 24 de septiembre del 2021 la Cátedra Solidarista Alberto Martén Chavarría. Esta Catedra es un espacio que cuenta con el apoyo de la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría y la Asociación Solidarista de la Universidad Nacional-ASOUNA, la cual se oficializa en el convenio institucional firmado el 18 de junio de 2020, gracias al interés, apoyo, compromiso y vocación humanista de la Rectoría de la UNA, de la Escuela de Planificación y Promoción Social y de la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría.
El Master Efraín Cavallini Acuña, coordinador de la Cátedra, indicó que la constitución de la Catedra Solidarista, es el producto de una relación de trabajo constante que inició hace 7 años, cuando un pequeño grupo de solidaristas y estudiantes ligados a la Universidad Nacional, a la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría, junto a la familia de Don Alberto, entre ellos Don Federico y Don Ernesto Martén Sancho, iniciaron la búsqueda, ubicación, investigación y recopilación de las actuaciones y el trabajo realizado por Don Alberto Martén Chavarría, para dar paso a la creación, fundación y desarrollo del Solidarismo en Costa Rica: “En la medida que el material producido por Don Alberto Martén, se fue escogiendo y sistematizando, se fortaleció la necesidad de contar con un espacio académico, para investigar, producir y promover el Solidarismo como movimiento social, que ha generado bienestar a trabajadores y patronos a lo largo de la historia”, concluyó Cavallini.
El Lic. Federico Marten Sancho, hijo de Don Alberto y vicepresidente de la Academia Solidarista Alberto Martén, comentó que el aspecto material tangible del solidarismo costarricense, se identifica mediante la cantidad de asociaciones solidaristas que se encuentran inscritas y activas en el Ministerio de Trabajo: “Basándose en el libro Solidarité de Lèon Bourgeois y otros pensadores economistas, Alberto Martén, logró establecer los principios del Solidarismo Costarricense, siendo una de sus frases, “aprendí economía enseñando, de leer y comentar el pensamiento ajeno, así pronto a pensar por mi cuenta y a crear mi propio ideario”, frase que marcó el nacimiento del solidarismo y la escuela de economía Alberto Martén.
El Presidente de la Asociación Solidarista de Funcionarios de la Universidad Nacional-ASOUNA, Master, Adrián Zamora Ugalde, dijo que es un orgullo participar de la creación de la Cátedra del Solidarismo desde la Universidad Nacional, ya que es deber y compromiso desde la organización ASOUNA ser parte de este esfuerzo, dado que sus valores van de la mano con lo que se pretende promover desde este espacio académico: “El Solidarismo no es un acuerdo únicamente material, donde el patrono define recursos económicos y los trabajadores se organizan y lo administran, sino que se busca una armonía en la relación obrero-patronal, en donde estas personas puedan desarrollar sus actividades en un ambiente sano, tranquilo, con una evidencia de la evolución social, en donde el antagonismo no juega ningún papel”, señaló Zamora, quien agregó que, en nuestro país es urgente fomentar la educación e investigación de materia solidarista, por lo que desde la creación de la Cátedra se logrará aportar a esta necesidad.
El presidente de la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría, Máster Álvaro Villalobos Garro, comentó que Costa Rica según nuestra Carta Magna, se fundamenta en un Estado Social y Democrático de Derecho. Bajo ese precepto, incorpora el Solidarismo Costarricense en su Artículo 64 como una forma de promover mejores condiciones de vida y desarrollo económico y social para los trabajadores y sus familias: “Al inaugurar la Cátedra en Solidarismo Costarricense, se abre un espacio propicio para la enseñanza, estudio, investigación, análisis, reflexión, así como al impulso de iniciativas que contribuyan a su desarrollo y fortalecimiento, de tal forma que, para lograrlo, planteamos una respetuosa excitativa de participación en general de las instituciones de educación superior pública del país, así como a sus asociaciones solidaristas, organizaciones y actores participantes en el escenario nacional”.
Por su parte el Dr. Ángel Ortega Ortega, Director de la Escuela de Planificación y Promoción y Social-EPPS, expresó ante los asistentes al evento por medio la presencialidad remota ( ZOOM), que EPPS-UNA es una unidad académica comprometida con la planificación económica y social, y con el fomento de la economía social solidaria, por ello, creó la Cátedra en Solidarismo Alberto Martén Chavarría, constituyéndose en un espacio académico, donde se fomentará su estudio, la discusión, reflexión, análisis, la investigación, con participación de la sociedad civil, instituciones públicas y privadas, centros de educación superior, los profesionales, las empresas, las organizaciones solidaristas y los centros de investigación científica y social:
“Asimismo, desde la Cátedra divulgaremos la portentosa Obra, la producción intelectual y las experiencias de Alberto Martén para las actuales y futuras generaciones. Deseo expresar nuestra gratitud a la Rectoría y al Consejo del Editorial de la Universidad Nacional -EUNA, por toda su apertura y acogida, para llevar adelante la edición de las OBRAS SELECTAS Y EL PENSAMIENTO de Alberto Martén Chavarría, que sin duda serán de gran beneficio para las actuales y futuras generaciones. Esperamos seguir trabajando juntos con la esperanza de presentar al país esta producción intelectual en el año 2023”, mencionó Ortega.
El Master Francisco González Alvarado, rector de la Universidad Nacional, resaltó que la Universidad Nacional se identifica plenamente con el contenido de los fines del Solidarismo, establecidos en Artículo segundo de la Ley No.6970, que plantea procurar la paz y la justicia social, la armonía entre trabajadores y patronos para lograr el desarrollo integral de éstos y sus familias, lo que permite avanzar en el fortalecimiento del modelo de bienestar social: “La suscripción del Convenio de Cooperación con la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría, las diferentes iniciativas que ya han venido concretándose, la participación de los dirigentes solidaristas de la Red de Asociaciones Solidaristas de las Universidades Estatales, el apoyo y acompañamiento de la Familia Martén, así como de otros actores a nivel nacional, hacen que, de manera conjunta con la Escuela de Planificación y Promoción Social, como unidad académica líder, se potencien aún más las posibilidades de fortalecimiento del Solidarismo en el país y fuera de sus fronteras como un modelo auténticamente costarricense con características de exportación”, dijo el Rector, quien aprovechó la oportunidad para pronunciarse sobre el impacto que la Regla Fiscal está generando en la institucionalidad pública del país y que amenaza a las asociaciones solidaristas como parte del entramado público: “fundamentalmente porque restringe de manera violenta y abrupta el manejo presupuestario que tienen las instituciones, condiciona el crecimiento del reconocimiento merecido a los salarios y especialmente congela cualquier posibilidad de crecimiento en la conformación de las instituciones del Estado”, concluyó el señor Rector de la UNA.
Como cierre de la actividad participó del Dr. Walter Coto Molina, impulsor del proyecto ley “Pensión Consumo” (Expediente N.º 21.639), quien brindó una conferencia sobre este proyecto presentado a la Asamblea Legislativa, que busca brindar solución a tres problemas estructurales que enfrenta actualmente la sociedad costarricense: la evasión del Impuesto al Valor Agregado, la baja cobertura de las pensiones de la seguridad social, la pobreza y la exclusión social: “Se trata de una propuesta innovadora, integral, de carácter social, que fomenta la cultura fiscal del país y la eficacia tributaria, y que podría ser pionera a nivel internacional. Los sistemas de pensiones en el mundo están sustentados sobre la planilla de los trabajadores y los regímenes privados de contribución voluntaria para quienes tienen ingresos para ahorrar en pensiones”, acotó Coto.
El gran aporte de la propuesta consiste en utilizar un aspecto básico de la sociedad contemporánea, si bien desigualmente distribuido, que es el consumo de las personas, para garantizar una pensión para todos los habitantes, dotando de un fondo compensatorio a favor de los que nunca accederían a ella o lo harían en condiciones más que ruinosas. Su implementación convierte al ciudadano en un fiscal de la Hacienda Pública, pues la manera en que revierte un porcentaje en un beneficio tangible, es decir, real, no derivado de una lotería u otros métodos aleatorios, estimula su tutela sobre las transacciones comerciales que realiza. Así, se crea un beneficio concreto al ciudadano-consumidor con la aplicación de un porcentaje del Impuesto al Valor Agregado, a la cuenta individual que dará otro sustento financiero a su pensión. Esta motivación no existe ahora; por ello, esta propuesta innova.
El objetivo de este proyecto es destinar una fracción de lo que cada persona paga por concepto del Impuesto al Valor Agregado al financiamiento de una pensión individual para su vejez. Adicionalmente, se establece un límite de acumulación individual, constituido por doce salarios mínimos anuales, a partir del cual se va a distribuir el cincuenta por ciento (50%) de ese excedente a su cuenta individual mientras que el otro cincuenta por ciento (50%) se acumula en un fondo solidario para las personas que no tienen altos ingresos y en consecuencia también tienen una baja capacidad de consumo. Lo que se requiere es establecer un mecanismo para que cada persona registre las compras que hace; así, conforme las personas realizan compras se acreditan fondos a una cuenta de ahorro individual que luego será utilizada para financiar la pensión.
Para el Dr. Coto Molina, esta propuesta es innovadora y atractiva, no solo porque no produce exacciones en los recursos de los trabajadores y los patronos, ni en el Estado, pues este último más bien recauda más ingresos, sino porque fomenta la formalización de la economía, activa más las cuentas bancarias y puede impulsar la economía con mayor consumo, como herramienta que produce un rédito para el ciudadano.
En el evento se presentó un acto cultural con la participación de la Orquesta Sinfónica Universitaria de la Escuela de Música de la Universidad Nacional, quienes presentaron el repertorio música: “Inspiraciones Costarricenses” del autor Carlos Guzmán.
Transmisión de la Inauguración de la Catedra Alberto Martén Chavarría de la Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA.
Por: Efraín Cavallini Acuña- UNA María Laura Jiménez- Estudiante EPPS-UNA Daniel Cavallini Espinoza-Académico-EPPS-UNA
En el contexto que vivimos en la actualidad en Costa Rica es de gran importancia revisar el papel de la universidad como institución académica en el contexto de los problemas actuales y de los que están por venir, asimismo, surge la urgencia de plantearse los límites y potencialidades que se posee a nivel institucional, que permita visualizar a la Universidad Nacional del futuro para contribuir a la sociedad.
“En este sentido, para contar con respuestas pertinentes y realistas, hemos venido impulsando un proceso de fortalecimiento institucional en el tema prospectivo, bajo la egida de pensar y construir el futuro junto a académicos, estudiantes, funcionarios y autoridades universitarias, quienes han puesto su mayor empeño intelectual y transdisciplinario, en aras de poder conocer el estado de situación y visualizar las alternativas futuras, más allá de la coyuntura actual, de esta manera, proponer las reformas necesarias y asumir los retos con mayor preparación y conocimiento de la realidad institucional”, expresó el Master Francisco González Alvarado, Rector de la Universidad Nacional-UNA a los participantes de los talleres.
En este 2021 la Universidad Nacional de Costa Rica han programado varias actividades académicas con participación de los diversos sectores (administrativo, académico, estudiantil) e inició un proceso complejo de análisis prospectivo para los próximos 20 años, en aras de responder a las necesidades que demandan la realidad social y el avance del desarrollo actual, con la finalidad de generar los insumos para la formulación de Plan Prospectivo Estratégico de la Universidad Nacional-UNA, en apego a la dinámica misional de la UNA y poder construir en conjunto con toda la comunidad universitaria, los escenarios de futuros posibles de largo plazo que caracterizarán el desempeño deseado de la UNA en el futuro, de esta manera, empezar a construir la estrategia desde hoy, mediante la implementación de los restantes instrumentos de planificación (estratégica, táctica y operativa).
En el “Taller de Análisis Misional” realizado el lunes 28 de junio de 2021 y el de: “Los factores de cambio a las variables estratégicas efectuado el 6 de julio de 2021, se afirmó por parte de los participantes la necesidad de tener una mirada crítica y prospectiva de la universidad pública y de la realidad de la educación superior en el contexto nacional, regional e internacional. Para el Rector cobra importancia entender que actualmente la universidad se enfrenta a una educación superior pública: “que comprende un territorio en disputa entre una concepción que apuesta a la educación superior entendida como un bien público social, frente a otra, que plantea a la educación superior como un servicio público global de carácter corporativo, comercial y regulado por el mercado, donde el principio de autonomía pierde sentido”.
En estos espacios de diálogo se analizaron los fines de la universidad desde los factores de cambio internos y externos que afectarán a la institución, es decir, fenómenos, acontecimiento o variables que generan cambios marcados. De ahí, que el Dr. Juan Carlos Mora Montero, coordinador del equipo trabajo del proyecto: “Prospectiva Estratégica de la UNA 2040”, mencionó que como como parte de la metodología realizada en los talleres, los participantes expusieron 113 temas generales (Ítems), como producto de la interacción y exposición de diversos puntos de vista y de criterios, lo que generó como resultado 28 factores de cambio principales para tomarlos en cuenta como parte del proceso de análisis siguiente.
Como parte de los diversos criterios planteados por las personas participantes en estos talleres se pueden mencionar: “ la influencia de los avances científicos y tecnológicos, la situación financiera y el presupuesto universitario, la renovación del personal laboral, los cambios demográficos y diversas implicaciones del modelo pedagógico de la universidad, mediación pedagógica, internacionalización, multidisciplinariedad, vinculación con el sector productivo y social, cambio climático, migrar modelo de Ciencia Abierta, entre otros”. De la información consignada se desprende que de estos factores 44% son de índole interno y 56% externo a la UNA.
De las tareas inmediatas que surgieron en las disertaciones de estos dos talleres, se llama la atención en la necesidad de replantear la planificación universitaria, fortalecer su vinculación con los sectores productivos y sociales, la vinculación externa para la generación de ingresos, mejorar la capacidad de respuesta institucional para que lleve al cumplimiento de la misión. Asimismo, que esté presente el compromiso ético-político, competencias profesionales, el perfil del estudiante, la flexibilidad, la empleabilidad, contextualización, trabajo colaborativo, alianzas estratégicas y menor burocratización; todo esto se traduce en una vinculación social e incidencia pública.
Según el ejercicio académico, la UNA debe apostar a la sustentabilidad eco-social, una universidad viva, dinámica, inclusiva, equitativa, emancipadora, critica y comprometida con los sectores socialmente vulnerabilizados, por esta razón, la universidad debe desarrollarse, incidir en los planes país, gestionar ingresos, aprovechar avances científicos y tecnológicos: “en esta línea debemos ser fuertes internamente y tener claridad a donde vamos y que queremos, asimismo, modernizarse y responder a las necesidades”, expusieron los diversos grupos de trabajo.
La Dra. Marianela Rojas Garbanzo, Rectora Adjunta, señaló que la actual gestión está convencida, de que será posible una mejor toma de decisiones a nivel institucional, si se logra identificar con antelación aquellas áreas de riesgo y las oportunidades de mejora, que contribuyan a un desarrollo institucional sostenible a partir de una mejor organización de los recursos y sus acciones, a fin de lograr objetivos congruentes con las exigencias del presente y del futuro.
“Seguiremos compartiendo el trabajo prospectivo que hemos impulsado, seguros de contamos con el apoyo y participación de la comunidad universitaria”, concluyó el Rector de la UNA.
Por: Daniel Cavallini Espinoza-Académico-EPPS-UNA Efraín Cavallini Acuña-Académico-EPPS-UNA
En el marco del cumplimiento de su tercera misión, la Escuela de Planificación y Promoción Social EPPS-UNA dictará en coordinación con el MAG, un curso de planificación orientada a resultados, para 35 personas del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica-MAG ubicadas en las diferentes regiones del país.
El propósito del curso es que las personas participantes interioricen el concepto de planificación estratégica orientada a resultados y su implementación en la gestión institucional, con el propósito de priorizar las acciones que generen mayor valor público.
El master Ángel Ortega Ortega, Director de la EPPS-UNA, indicó que la capacitación tiene como objetivo aportar a los participantes los conocimientos, métodos y técnicas de la planificación orientada a resultados para su aplicación en la planificación de corto, mediano y largo plazo en el contexto de la evolución institucional.
La formación que se desarrollará a lo largo 24 horas de trabajo (3 sesiones de 8 horas), está dirigida a personas profesionales y técnicas que se encuentren laborando y que participan, lo hayan hecho o lo piensan hacer, en procesos de planificación dentro del MAG y que y que brindan asesoría a los tomadores de decisiones o bien aplican la planificación.
El Dr. Juan Carlos Mora Montero, Director del Programa de Maestría de EPPS-UNA e instructor del curso (Planificación estratégica orientada a resultados), comentó que la metodología que se desarrollará en las sesiones durante las mañanas (teoría y habilidades) y por las tardes (aplicación práctica), utilizará el método aprender-haciendo a partir del estudio de caso; según sea el interés de la institución. Los estudios de caso serán generados a partir de las necesidades específicas de los participantes y las entregas teóricas crearán las condiciones para el desarrollo efectivo de los casos.
Cabe mencionar que para la integración de ideas de manera virtual se aplicará la técnica de “prospective workshops” con el propósito de lograr la mayor integración posible de los participantes; asimismo, se aplicarán herramientas virtuales para ir valorando la apropiación de los conceptos clave, vídeos y presentaciones power point.
Los participantes del curso trabajarán en temas relacionados con los procesos deplanificación, prospección, seguimiento y evaluación y poseer habilidades para el pensamiento disruptivo como motor de la innovación y la excelencia: “Es deseable que los asistentes al curso-taller sean personas con apertura al cambio y a la aplicación de nuevas fórmulas para resolver los problemas cotidianos) agregó Mora.
El curso se llevará a cabo bajo la modalidad de la presencialidad remota e inicia el 15 de julio de 2021; y es parte de la contribución de la EPPS y de la Universidad Nacional de Costa Rica-UNA al cumplimiento de su tercera misión.
Viernes 30 de abril, 2021 Panel: 6, 7, 8. 8.00 a.m. a 12 m.d.
UNA ANALIZA LA SITUACION DE LAS PROFESIONES Y CARRERAS A FUTURO
Estudios Generales, Ciencias de la Tierra y Mar, Arte y Cultura
La Universidad Nacional de Costa Rica-UNA lleva a cabo el proyecto institucional denominado: “Análisis Prospectivo de las Carreras y Profesiones del Futuro UNA”, cuyo objetivo es hacer una revisión al interior de la UNA y proyectarse a futuro para atender las necesidades PAIS a nivel curricular, es decir, analizar desde la prospectiva estratégica las carreras actuales y visibilizar los nuevos retos de formación profesional que debe asumir la Universidad Nacional de cara a las demandas de la sociedad.
De esta forma los días 29 y 30 de abril del 2021, realizó un encuentro académico bajo la figura de Webinario con la participación de autoridades, académicos, estudiantes, funcionarios de la UNA, así como prospectivistas latinoamericanos de la Red Colombiana de Prospectiva, la Red Iberoamericana de Prospectiva y Millenium Proyect, organizaciones que apoyan a la UNA en este esfuerzo y se destacan por sus análisis de enfoques prospectivos de alta trayectoria en Latinoamérica y el Caribe.
El presente es un resumen de lo compartido el viernes 30 de abril de 8.00am a 12 mediodía por medio de la presencialidad remota, que corresponde a los Foros o Panel 6,7,8 abordados en el transcurso de la mañana.
El panel número seis del Webnario y primero del día viernes se abordó el análisis prospectivo de los Estudios Generales e inició con la apertura de la Master Sonia Déciga Campos, especialista en tendencia globales, prospectiva de la política global y complejidad; académica de la Universidad Autónoma de México y miembro del Comité de Prospectiva Gubernamental en el Instituto de Administración Pública del Estado de México. La experta presentó el tema “El Futuro de la Formación en Estudios Generales y Humanidades” y lo abordó desde tres grandes puntos, el primero corresponde a lo que esta pasando en la actualidad y que posibles cambios traerá más adelante; el segundo corresponde a los retos a futuro de las profesiones en este ámbito y el tercero es como construir un mejor futuro para esta área de estudio.
Déciga explicó que los cambios que enfrentamos actualmente suceden cada vez con mayor velocidad, donde todo es efímero, y por ello la incertidumbre es cada vez mayor; además, expone que la sociedad actual se caracteriza la inmediatez y por esto es necesario una visión prospectiva y la habilidad de la adaptabilidad, así como poder abordar las problemáticas desde la multidisciplinariedad.
En relación con los estudios generales, comentó que las carreras relacionadas con las ciencias e ingenieras han cobrado cada vez relevancia, por ello, se ha ido perdiendo interés en las ciencias sociales y humanidades, sin embargo, estas permiten la construcción del conocimiento, impactar el desarrollo social y económico, fomentar la justicia, equidad y ética; gozar de la naturaleza y el arte.
Respecto a los retos, la experta explicó que hay dos grandes de ellos, el primero corresponde a la necesidad de recursos para hacer “rentables” los estudios generales, ya que, lamentablemente, nos encontramos en un sistema donde todo debe ser rentable a pesar de que la producción académica va más allá de esto; además, se tiene la idea de que “la inversión en humanidades es poca ya que solo se necesita de libros y computadora”, lo cual es falso. El segundo reto corresponde al desarrollo de nuevas habilidades y competencias como adaptabilidad, aprendizaje continuo, creatividad, gestión de las emociones, innovación, liderazgo, comunicación, integridad, responsabilidad, iniciativa y pensamiento crítico, entre otros; donde las humanidades juegan un papel fundamental en la formación holística de profesionales en todas las áreas.
Finalmente, Déciga concluye que los estudios generales y Humanidades pueden tener un buen futuro si se incluye las humanidades en el desarrollo de Inteligencia Artificial, en la formación de profesionales, en el uso adecuado de las tecnologías y en la toma de decisiones basados en ética, relaciones sociales y comportamientos de la sociedad. Asimismo, los profesionales en humanidades deben formarse desde la multidisciplinariedad.
Posteriormente, el PhD. Juan Diego Gómez Navarro, Decano del Centro de Estudios Generales CEG-UNA, compartió algunos hallazgos obtenidos en los talleres de prospectiva realizados al interior del Centro con diversas unidades académicas y actores de dicha instancia. Reflexionó sobre el papel la UNA en Costa Rica, reafirmando que la Universidad Nacional es una institución que se caracteriza porque busca la equidad en la composición social de los estudiantes, la extensión e investigación, el desarrollo científico para los intereses de nuestro país, la vinculación con las problemáticas de la sociedad para formar integralmente los futuros profesionales, quienes fomentarán el desarrollo de la sociedad costarricense en ciencias, arte, humanidades y diversas áreas del saber.
En este contexto el Centro de Estudios Generales-CEG-UNA es el área multidisciplinaria más amplia de la universidad y trabaja desde la complejidad, interdisciplinariedad y humanismo para enfrentar los retos de la vida social, política, el ambiente y desarrollo en el siglo XXI.
Gómez, rescató que para los próximos diez o veinte años se espera que el CEG-UNA pueda desarrollar más trabajo de investigación, docencia y extensión relacionado con la multidisciplinariedad junto a otras instancias académicas; respecto a los factores de estos cambios, se proyecta que sean pensados al quehacer social actual como ambiente, ética, valores, derechos humanos, diversidad y equidad.
Asimismo, se espera que el desarrollo de la tecnología permita mayor difusión de información por el internet, las redes sociales virtuales e inclusivas de alta velocidad, la economía digital, el gobierno abierto y electrónico y la revolución de datos. Finalmente, sobre la empleabilidad en el área, se indicó que se debe dar un enfoque metodológico de la oferta curricular con base a las características actuales y fortalecimiento del vínculo con el resto de la universidad, para generar espacios humanistas paralelos a la formación profesional.
A modo de síntesis de lo expuesto en este sexto panel la Master Marcela Hidalgo Solís. Asesora de la Vicerrectoría de Docencia en calidad de relatora de la actividad, recalcò la importancia de la sinergia entre áreas académicas ya que la labor de los estudios generales se limitaría si se trabaja “intramuros”, además, mencionó la necesidad de la adaptabilidad ante “la única constante: el cambio”, ejemplo claro es lo sucedido en el 2020 con los cambios generados por la pandémica por el COVID-19. Asimismo, Hidalgo añadió la debilidad que ha observado en las clases donde las nuevas generaciones presentan dificultad en comunicarse socialmente fuera de medios digitales, por ello, el trabajo en equipo y la creatividad; refuerza el ámbito laboral y evitar despidos en lo laborar por falta de habilidades blandas, por ello, los estudios generales y Humanidades cobran fuerza como herramientas para enfrentar solventemente la vida cotidiana. Concluyó, que ser consciente de estas necesidades implica que como universidad se debe tomar las medidas para garantizar que las humanidades y estudios generales realicen su labor, lo que a largo plazo podría generar que no haya preocupación por la prevalencia de estas.
Finalmente, el panel cerró con un espacio de comentarios y preguntas, donde se habló sobre cómo integrar las humanidades en los técnicos profesionales de institutos y en universidades privadas que no poseen Centros de Estudios Generales, también se mencionó sobre cómo integrar las humanidades a la Inteligencia Artificial-IA.
Al respecto, la Master Sonia Déciga comentó sobre la importancia de la profesionalización docente, así como considerar que estamos en una época de transición, por lo que los docentes actuales fueron formados de una forma diferente a lo que necesitan las generaciones actuales, es decir, es importante adaptar y capacitar a los docentes para la enseñanza del siglo XXI y repensar la forma de educar, además, revisar los planes de estudio actuales con el fin de incluir en el currículo las habilidades blancas y fomentar la integridad de la formación a los largo de toda la carrera.
Por otro lado, Gómez reforzó la importancia de fomentar los estudios generales en los planes en los institutos y universidades privadas, así como ver la IA y el uso de tecnologías como instrumento para comunicar, empezar desde el arte, desde las ciencias sociales y dar una visión del mundo ética, holística, con pensamiento crítico, creatividad y humanismo.
El Rector de la UNA, Master Francisco González Alvarado, llamó a la reflexión e indicó que si se sigue sujetos a estructuras basadas solo de contenido será difícil realizar las adaptaciones necesarias que se han venido presentando en este Webinario, es decir, más que el contenido mismo, es dar espacios a las humanidades donde no se este ceñido a estructuras tan rígidas y se pueda profundizar las habilidades que permiten interpretar la realidad. Las humanidades deben formar parte de la formación en todas las áreas desde una visión menos estática.
El siguiente panel (número 7) abordó el tema del futuro de las profesiones de las Ciencias de la Tierra y el Mar, cuya apertura fue realizada por la Ing. Viviana Villarraga Ortiz, investigadora asociada de prospectiva de la Universidad Externado de Colombia, con experiencia como asesora en cámaras de comercio e investigadora en prospectiva estratégica, desarrollo sectorial y territorial.
Villarraga comentó los posibles cuatro mundos del trabajo para el 2030: el denominado mundo rojo donde se verá una competencia por dar a los consumidores lo que quieren de forma innovadora; un mundo azul marcado por el capitalismo de las grandes empresas; un mundo verde caracterizado por la responsabilidad social y confianza, y, finalmente, un mundo amarillo conformado por empresas sociales y comunitarias. Enfatiza, a partir de estos mundos, que el futuro no es el mismo para cada profesional.
Por ello, Villarraga señala la importancia de entender hacia donde nos dirigimos como sociedad, por lo que se debe analizar señales como las tendencias, que pueden ser señales fuertes; los “cisnes negros”, es decir, aquellas con baja probabilidad de ocurrencia, pero si suceden son significativos; y las señales débiles, que corresponde a aquellas que ya están sucediendo, pero aún no tienen tanta fuerza, pero más adelante puede ser de alto impacto.
Respecto a las tendencias, la experta las clasifica en las megatendencias, mundiales; las tendencias regionales, que se desarrollan por zona, y las tendencias sectoriales, que van en función de particularidades socioculturales en énfasis determinados. Posteriormente, comentó algunas tendencias del sector agropecuario como uso de drones para transporte y análisis, la demanda en la producción de alimentos por el crecimiento de la población mundial y atender el decrecimiento de la pobreza, donde se observa mala distribución de alimentos, así como la influencia del cambio climático.
Otras tendencias sectoriales que pueden influir son la digitalización, el desarrollo de la biotecnología, el crecimiento económico y la globalización, políticas y marcos normativos, entre otros, como se aprecia en la imagen.
Estos son aspectos se traducen al futuro esperado para las profesiones de las Ciencias de la Tierra y el Mar, en este sentido, la experta recalcó el desarrollo de habilidades que, según el Foro Económico Internacional, las más relevantes serán resolución de problemas complejos, aprendizaje activo y nuevas estrategias de aprendizaje, pensamiento analítico, creatividad, pensamiento crítico, originalidad, iniciativa, liderazgo, influencia social; resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad; manejo de tecnología, pero no solo en el uso sino en el diseño y programación donde este será incluso un tercer lenguaje que se va a tener que desarrollar.
Otro estudió señaló que las habilidades manuales van a presentar una disminución, las habilidades cognitivas se mantendrán, mientras que las habilidades sociales y tecnológicas presentará un crecimiento considerablemente alto. Y finalmente, una publicación de Forbes señala las habilidades ya mencionadas anteriormente como la creatividad, inteligencia emocional, pensamiento crítico y analítico, liderazgo; así como otras habilidades como el aprendizaje con mentalidad de crecimiento, el juicio y toma de decisiones, comunicación interpersonal, diversidad e inteligencia cultural, abrazar el cambio ya sea adaptándose o fomentándolo.
Respecto a los perfiles de los agricultores, Villarraga indicó que los actuales se caracterizan por la adaptabilidad, diversificación, especializados, patrimonialización familiar, la agricultura de semi-subsistencia y corporativos; por su parte, los emergentes se caracterizan por la búsqueda de regeneración, responsabilidad social, la agricultura como estilo de vida, micro-agricultura urbana, como generadora de ambiente en interiores y la implementación de biotecnología.
Esta agricultura emergente se caracteriza por la innovación, la cual puede evaluarse desde SOI (sustainability-oriented innovation) que se define como los cambios intencionales para un propósito especifico social y da valor ambiental con rendimiento económico, para ello, debe considerar el ciclo de vida de los productos, es decir, revisar la cadena de producción desde la obtención de las materias primas, hasta la distribución y desecho de residuos.
El M.Sc. José Fabio Chaverri Fonseca, Decano i.a, Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar, presentó las conclusiones e inquietudes de la Facultad respecto a la prospectiva en el área correspondiente, para cada una se mencionó elementos a favor de la vigencia, así como en contra. Es importante destacar que esta unidad académica esta conformada por la Escuela de Ciencias Geográficas, Escuela de Ciencias Agrarias, Escuela de Ciencias Ambientales, Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales, Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas, Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre, Instituto de Investigaciones y Servicios Forestales y Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica.
Chaverri comentó que se prevé cambios y contracción del mercado, al respecto hace una serie de señalamientos importantes de mencionar como: implementación de tecnologías limpias, competencia con otras instituciones educativas, emergencia de nuevas áreas laborales, desarrollo de nuevas normativas e indicadores, participación de las comunidades, necesidades de habilidades blandas, salud pública y ambiental con interés prioritario. Dentro de los criterios a favor se observa la popularización de tecnologías, una generación moderna interesada por la sustentabilidad, la salud y la búsqueda de la calidad integral como meta de producción, por otro lado, en contra se presenta el desconocimiento de aspecto básicos.
El Decano expuso que podrían generarse cambios en contra si se afecta la normativa nacional que genere perdida en la institucionalidad universitaria, las características propias de las nuevas generaciones, las tendencias globales como manejo de conflictos, gestión de riesgo, cambio climático, recursos hídricos e implicaciones sociales, económicas y territoriales; entre otros. Lo criterios a favor corresponden a la actualización del profesorado, la internacionalización del perfil de salida y vinculación con el mercado internacional, así como las necesidades de comunidades y Gobierno sobre la adaptación y la mitigación frente al cambio global. Mientras, en los criterios en contra se ubica la competencia entre profesiones, modelo de desarrollo país caracterizado por algunas problemáticas como pobreza, carencia de las habilidades de comunicación y falta un segundo o tercer idioma y la mercantilización de la educación universitaria.
Respecto a la influencia de la tecnología en la cuarta revolución industrial caracterizada por una alta influencia en las profesiones, se citan algunos criterios a favor como la recolección y análisis de datos, desarrollo de ciudades inteligentes y uso de la inteligencia artificial, por otro lado, en contra se prevé las deshumanización del trabajo profesional, aumento de la brecha tecnológica entre la población, limitación al acceso al equipo más moderno y poca inversión a nivel de agricultura y agroindustria.
Chaverri, agregó que en cuanto a la empleabilidad se espera un desplazamiento de algunas profesiones y se verá desempleo para aquellos con poca o nula actualización profesional para los contextos futuros, por ello, considera importante destacar la vigencia de las profesiones de Tierra y Mar en áreas como sustentabilidad para abordar energías alternativas, carbono neutralidad, gestión de residuos, tecnologías limpias, educación ambiental, sistemas financieros con apoyo e iniciativas verdes, innovación en sistemas productivos sustentables e inclusivos, eco-innovaciones, cambio climático; enfoque en biodiversidad, poblaciones y ecosistemas y alianzas entre gobiernos y poblaciones.
Finalmente, el Decano concluye mencionando la realización del futuro Seminario Web de la Facultad de Ciencias de Tierra y Mar, donde se abordarán temas como sistemas alimentarios, producción forestal, ecosistemas, sismologías y erupciones, cambio climático, ordenamiento territorial, biomasas y la Agenda Nacional de Bioeconomía 2020-2030, la cual esta articulada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, de esta forma la facultad ha estado desarrollando investigaciones en economía circular. Cierra con la frase: “la tecnología es un instrumento, no un destino”. Segura, Olman.
A modo de síntesis, el Master Oscar Castro Vargas, asesor de Vicerrectoría de Docencia y Relator, retomó las principales ideas expuestas por Villarraga y Chaverri, sobre la relevancia de darle un fin o motivo a las herramientas tecnológicas, asimismo, el papel de la participación social de los agricultores, el reconocer y afrontar el reto del cambio climático, el manejo sostenible de los recursos naturales, el desarrollo de habilidades blandas, la innovación considerando el contexto para responder las necesidades, es decir, no innovar por innovar, sino implementar habilidades como pensamiento crítico, para responder a las necesidades considerando los cambios del futuro. También, reforzó como las nuevas generaciones deben desarrollar las habilidades sociales, emocionales y resiliencia para el profesional que queremos en un futuro.
El panel cerró con participación de los asistentes en la sala ZOOM y quienes seguían el Foro por el Facebook de EPPS.-UNA que comentaron si se podría desarrollar tecnologías que reemplacen el rol de la tierra para generar productos básicos, también sobre si el mar podría ser un escenario significativo para la seguridad y soberanía alimentaria considerando la concentración de propiedad sobre la tierra y la influencia que tendría esto en la educación en las Ciencias de la Tierra y el Mar.
Al respecto, Villarraga dijo que efectivamente el suelo no es estrictamente necesario para producir alimentos, el punto es determinar cómo hacer uso de esa tecnología y tomar acciones adelantando para construir este desarrollo, además, la producción actual de alimentos es suficiente para alimentar a la humanidad, sin embargo, hay una problemática en la distribución de la comida lo cual debe abordarse desde muchas aristas y áreas académicas. Por su parte, Chaverri, indicó que las características orgánicas de alimentos sintéticos son diferentes a las de alimentos producidos empleando el suelo, así mismo cita un ejemplo de estudios que ha realizado donde las plantas que eran forzadas a producir con fertilizantes excesivamente podría tener menos calidad que las que no fueron forzadas, además, el mercado es diferente según cuanto haya de ese recursos; respecto al mar, mencionó la importancia de trabajar articuladamente con las Ciencias Biológicas para explorar el gran territorio marítimo que es 10 veces mayor que el territorio terrestres del país.
Para cerrar la jornada de la mañana del viernes 30 de abril, se abordó el octavo panel con el tema: “Futuro de las Profesiones del Arte y Cultura”, para ello, se contó la participación de la Dra. Alethia Berenice Montero Baena, prospectivista latinoamericana, directora de World Futuro Sociaty Capítulo Mexicano AC, cocreadora de la psicología de la anticipación y coordinadora de componente prospectiva e innovación social y educativa de la Red Abierta de Innovación y Prospectiva para América Latina y el Caribe. Montero, se refirió al estigma que se tiene del arte como actividad laboral al ser devaluado a como una profesión que no da de comer, donde la situación mundial con la pandemia COVID-19 ha venido a sacudir más a los artistas, incluso la UNESCO implementó la campaña #ResiliArt para mantener la industria en este contexto.
La expositora reforzó la importancia de las profesiones artísticas ya que son portadoras de identidades, valores y significados, no es meramente entretenimiento, sino es terapia, sabiduría, existencia, expresión, ánimo y sanación. De esta manera, se espera que los nuevos avances tecnológicos permitan incursionar a las artes en nuevos modelos yendo más allá de los espacios físicos, por ejemplo, en el teatro, implementando videos o presencialidad remota vía teleconferencia; también, el arte digital que implementa la realidad virtual al crear lienzos 3D:
“La nueva normalidad implica una discusión artística y ética, donde se puede observar la vulnerabilidad de la esfera cultural, así como la de profesiones artísticas, donde se observan ministerios de cultura casi inoperantes y gobiernos con poca inversión; mientras que las artes digitales ya empiezan a cotizar con criptomonedas”.
Lo anterior refleja la importancia de que las profesiones artísticas construyan sus alternativas futuras, estructurando nuevos modelos culturales, de autogestión, asertivos, creativos, transformadores, inclusivos, interculturales y aborden los nuevos desafíos. Incluso la experta señaló que debe considerarse las nuevas construcciones sociales como la relación con el arte y la ciencia, transdisciplinariedad en la investigación, trabajo en equipo, conocer los modelos de consumo y la audiencia, la hipermodernidad, los contenidos inmediatos contra la cultura institucionalizada.
Como cierre, Montero presenta el testimonio de la colega Jessica Bastidas docente universitaria en artes circenses de la Universidad Autónoma de México y egresada de la especialidad de “Diseño del Mañana”, quien comentó las nuevas tendencias en el arte, como la búsqueda de la audiencia, de ser exclusiva y participativa, la especialización desde jóvenes por el acceso a tecnologías, lo que puede generar que si los centros académicos no se modernizan podrían desfasarse de los estudiantes, también, se encuentra el networking que genera artistas que ya no necesiten de intermediarios, proyectos, festivales autónomos, residencias, las actividades hibridas con participación virtual y presencial, la diversificación de contenidos con IA, generar galerías virtuales con pago con criptomonedas u otras alternativas digitales, el acercamiento de los fans por medio de las redes sociales y los embajadores de marcas que son artistas que colaboran exclusivamente con una marca o empresa.
La Master Tatiana Rodríguez Mejía, directora de la Escuela de Arte y Comunicación Visual presentó las conclusiones e inquietudes del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística-CIDEA-UNA respecto a la prospectiva de dicha área. Este centro esta conformado por la Escuela de Arte Escénico, la Escuela de Música, la Escuela de Arte y Comunicación Social y la Escuela de Danza.
Rodríguez señaló que los principales cambios para el futuro de las profesiones en el área de las artes son las transformaciones y tensiones en el contexto social desigual, las crisis medioambientales, el cambio económico mundial, la presión por acceso de recursos, conflictos territoriales y políticos, nuevas ideología, así como las tecnologías emergentes y diversificación del mercado laboral, las actualizaciones teóricas, metodológicas y tipológicas de las categorías del arte y, por último, el debilitamiento del Estado Social de Derecho en Costa Rica. Estas variables podrán observarse en el fortalecimiento del alcance de las artes, la estimulación de destrezas y habilidades como autogestión, trabajo colaborativo generando interconexión de saberes, pensamiento crítico, creatividad, sensibilidad, diversidad, destrezas de manejo de recursos tecnológicos digitales.
Rodríguez, dijo que lo anteriormente expuesto se puede desarrollar si se genera un contexto institucional donde que las carreras artísticas sean fortalecidas, generar un marco institucional y visión del Centro que permita una estructura dinamizadora de la articulación de las artes con otras disciplinas potenciando la cultura y riqueza patrimonial. Esto se verá reflejado en el mercado laboral donde se mantendrán oportunidades de empleo tradicionales y nuevas áreas en comunicación, enseñanza y otras áreas emergentes; esto siempre impulsando los principios éticos hacia la sustentabilidad, solidaridad y bienestar común.
La académica reflexionó en la influencia que tienen hoy día las tecnologías y desde esa realidad brindar espacio a una reflexión de la condición humana y de igual forma a los nuevos retos y oportunidades para el desarrollo, redimensionando el arte para abrir nuevos espacios para su desarrollo, impulsar el impacto entre espectáculo pieza escénica y espectador, la adaptación fluida y el diseño digital. Sobre el empleo, indicó la directora que las artes tienen que incursionar en formas de trabajo fuera de lo tradicional, además para salir de las estadísticas de desempleo y subempleo debe adaptarse a las nuevas tendencias.
La Master Marianela Delgado Fernández, formadora de docentes y estudiantes en el tema de las tecnologías, asesora de la Vicerrectoría de Docencia, indicó que, sobre las ideas de Montero y Rodríguez, es evidente que el arte es tan antigua como la existencia humana, pero para ello es imprescindible contar con los profesionales del arte para poder incursionar en la expresión artística y cultural. Afirmó que los artísticas son verdaderamente resilientes, sin embargo, con la pandemia se observa las grandes problemáticas económicas que enfrentan y aún así se mantienen repensándose y desarrollándose.
Para el cierre del Panel, las y los asistentes se refieron al impacto de la pandemia COVID-19 en las profesiones artísticas, sobre la red social el TikTok y sobre la importancia de “aprender el oficio antes de la profesión”. A ello, Rodríguez señaló la gran problemática que ha sido para las áreas de danza, música y teatro, mientras que las áreas audiovisuales más bien han visto un aumento en la demanda de material gráfico, ante ello, las artes han tenido que desarrollarse en estos contextos. Respecto a las redes sociales, agregó que se pueden generar problemáticas, sin embargo, abre una posibilidad de ampliación; de igual forma la implementación de tecnologías, en esta dimensión no se puede dejar de lado el componente humano. Y, por último, los insumos de formación son básicos en la preparación de los profesionales, por ejemplo, el cuerpo para el movimiento en la danza, concluyó la académica.
UNA ANALIZA EL ESTADO DEL ARTE DE LAS CARRERAS Y PROFESIONES A FUTURO Ciencias Sociales, Ciencias de la Educación y Ciencias de la Salud
Como parte del encuentro (Webinario) organizado por la Universidad Nacional de Costa Rica-UNA durante los días 29 y 30 de abril de 2021, en relación con el proyecto que lleva a cabo un análisis prospectivo de las carreras y profesiones del futuro en Costa Rica, compartimos algunas reflexiones y aportes del tercer, cuarto y quinto panel realizado el jueves 29 de abril durante la tarde.
Para el Coordinador del Proyecto Dr. Juan Carlos Mora Montero, el objetivo es hacer una revisión interna y proyectarse a futuro para atender las necesidades país a nivel curricular, es decir, analizar prospectivamente las carreras actuales y visibilizar los nuevos retos de formación profesional que debe asumir la Universidad Nacional: “A partir del 6 de abril de 2021 hemos iniciado una intensa reflexión interna a nivel de las Unidades Académicas, Facultades y de las Sedes Regionales, sobre el futuro de las carreras y profesiones que se imparten y de las nuevas opciones que deben visualizarse a futuro”:
El Director de la Escuela de Planificación y Promoción Social, Master Ángel Ortega Ortega, manifestó que bajo la metodología de la Prospectiva Estratégica, se ha iniciado un proceso de trabajo con participación de la comunidad universitaria y prospectivistas latinoamericanos destacados en el campo prospectivo: “El durante el mes de abril y mayo de 2021, se trabajará en la valoración de la situación actual (Estado del Arte) y de las expectativas institucionales en cuanto a decisiones que deben tomarse de cara a las demandas de la sociedad”.
En este evento tuvo como propósito conocer sobre el papel de las Facultades de Ciencias Sociales, Ciencias de la Educación y Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional, en relación con las carreras y profesiones que se imparten en este momento y la pertinencia de formación para el futuro en Costa Rica. Para ello, se contó con la participación de autoridades de la UNA: MSc. Francisco González Alvarado, Rector-UNA, la Dra. Marianela Rojas Garbanzo, Rectora Adjunta-UNA; el PhD. Gerardo Jiménez Porras, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales; Master Erika Vásquez Salazar, Vice Decana, Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE), y Dr. Felipe Araya Ramírez, Decano de la Facultad Ciencias de la Salud.
De esta forma, la apertura de un Webinario por medio de la presencialidad remota, contó con la participación de autoridades, académicos, estudiantes, funcionarios de la UNA, así como prospectivistas latinoamericanos de la Red Colombiana de Prospectiva, la Red Iberoamericana de Prospectiva y Millenium Proyect, organizaciones que apoyan a la UNA en este esfuerzo y se destacan por sus análisis de enfoques prospectivos de alta trayectoria en Latinoamérica y el Caribe.
El Panel tres sobre las Ciencias Sociales, lo inició el Dr. Francisco Mojica Sastoque, fundador de la Escuela de Prospectiva en América Latina y presidente de la Red Colombiana de Prospectiva, quien hizo ver la importancia de modernizar las empresas a los nuevos “ecosistemas digitales” donde los seres humanos han sido “aumentados” y que vamos encaminados al acceso de las redes 5G.
“Las empresas que actualmente son exitosas y las del mañana serán aquellas que están articuladas al mundo digital y la robótica. De hecho, si se compara las empresas del pasado con las del futuro, se observa que las empresas anteriores emplean o empleaban tecnologías analógicas, se basan en la demanda y en la posición de los bienes; sin embargo, las del futuro se basan en la oferta y en brindar servicios; asimismo en las empresas del futuro los consumidores son también productores ya que generan datos valiosos para las empresas”.
Mojica, dijo que se puede considerar que la tecnología va a generar un altísimo desempleo, sin embargo, según el Foro Económico Mundial en su publicación “La naturaleza cambiante del empleo”, dice que se podrían generar también nuevos empleos a partir de los avances tecnológicos, por ello, la educación debe ingresar al mundo de las nuevas tecnologías.
El experto plantea, que es probable experimentar cuatro posibles escenarios para el desarrollo de las Ciencias Sociales; que el escenario correspondiente tiene que ver con cuanto pueda sobresalir el país o su crecimiento, así como los emprendimientos y el empleo de tecnologías digitales o analógicas de parte de las empresas que les permita desarrollarse. De esta forma, comenta la hipotesis de 4 posibles escenarios para Latinoamérica:
Escenarios:
“Mirando por el espejo retrovisor”: El país no presenta un crecimiento a pesar de tener empresas inteligentes, esto puede deberse a que estas empresas no son nacionales, sino de otros países que poseen alguna sede en su territorio. No generan tanto empleo ni impuestos, pero, si dan espacio a desarrollo inteligente.
“Congelados en el pasado”: donde hay crecimiento nacional, a pesar de que las empresas no implementen tecnologías inteligentes sino analógicas, esto no permite que avance el crecimiento tecnológico. En este escenario es donde muchos países de Latinoamérica podrían terminar.
“La horrible noche”: emprendimientos analógicos y sin crecimiento nacional. Es el peor escenario posible, ya que no hay ni crecimiento nacional ni implementación de tecnologías inteligentes.
“País inteligente”: posee tanto desarrollo nacional como empresas inteligentes y este es al que debemos aspirar. Crecimiento nacional sobresaliente gracias al emprendimiento inteligente.
El PhD. Gerardo Jiménez Porras, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, compartió algunos hallazgos obtenidos en los talleres de prospectiva realizado con diversas unidades académicas y actores de la facultad. En este sentido, manifestó que se desprende de los informes de la Unidad Acadèmica, una alerta de que si las cosas siguen como están en este momento en el país, podría haber poca demanda de profesionales en Ciencias Sociales, reflejando con un alto o moderado desempleo, sustitución de algunas actividades por aplicaciones y paquetes tecnológicos (APPS), integración de la inteligencia artificial (IA) especialmente en algunas carreras del ámbito administrativo y financiero: “La alerta refiere a que debe haber una adaptación activa de parte de las instancias universitarias, con mayor énfasis en desarrollo de de habilidades blandas de parte de las ciencias sociales, incluyendo la investigación, trabajo en equipo e interdisciplinariedad”.
Jiménez, indicó que los principales cambios de 10 a 20 años que afectarán en el futuro de las profesiones tienen que ver con la globalización, competitividad internacional, sobre todo en el área de la economía que profundizan la necesidad de desarrollo tecnológico en lo financiero, negocios y comunicaciones. Hay tendencias en políticas públicas a fortalecer carreras STEM, por otro lado, la reducción del sector público por restricciones fiscales, presupuestarias y consideraciones ideológicas, que se constituyen en tendencias que podrían no priorizar en carreras de las ciencias sociales.
El Decano, indicó que las Ciencias Sociales sí tienen mucho futuro, no obstante, hay que buscar la adaptación activa para contar con un equilibrio de lo humano con lo técnico, de esta manera, contar con herramientas tecnológicas adecuadas, fomentar desarrollo de habilidades blandas, junto a contenidos y metodologías, trabajo en equipo inter y multidisciplinario, comunicación, manejo de idiomas, fortalecimiento de competencias para la investigación y constante revisión de las necesidades que la formación de profesionales requiere.
A modo de síntesis el Dr. Fabián Rojas Ramírez, académico del Centro de Investigación y Docencia en Educación y asesor en la Vicerrectoría de Docencia, en calidad de relator del panel hizo referencia a lo comentado por Mojica respecto al concepto de futuro planteado por Blondel, quien indica en sus estudios que el futuro no hay predecirlo sino construirlo, de esta manera, cobran relevancia estas transformaciones de lo analógico a lo digital para el desarrollo social y las nuevas formas de hacer empresa, esto implica grandes retos académicos y políticos que no se deben postergar.
Respecto a la expuesto por Jiménez, Rojas refuerza la idea de que, aunque muchas profesiones y/o labores pueden ser remplazados por las tecnologías, también la tecnología funge como herramienta para desarrollar nuevas formas para la empleabilidad, así como atender las nuevas deficiencias sociales que se irán presentando con el auge tecnológico. El relator enfatizó en la tarea ineludible de las ciencias sociales para repensarse frente a los cambios de modalidades de empleo, necesidad de habilidades blandas, incorporación de TICs en la formación académica actual y futura.
Finalmente, este panel cerró con un espacio de comentarios sobre cómo se visualiza el papel del Estado en estos cambios ya expuestos. A ello, Mojica dijo que las ciencias humanas y sociales son fundamentales para el futuro, no todos los empleos se van a perder, muchas funciones y cosas no los puede hacer un robot- como pensar y la creatividad, además, que es importante tener presente que las ciencias humanas dan respuesta a preguntas de las ciencias básicas, por ejemplo, en ética: “ahora bien, sobre el Estado, este necesita tener claridad de a dónde va el mundo para que políticamente se pueda adaptar ya que el Estado es el que dirige al país”. El Decano Jiménez, concluyó en que no debe perderse la humanización a pesar de las tendencias de individualidad y competencia en la actualidad: “en este aspecto es donde las ciencias sociales juegan un rol relevante y el Estado debe adaptarse a estos, no invisibilizar las necesidades de la nación”.
En el cuarto panel se abordó el tema de prospectiva en Ciencias de la Educación, este foro sobre el impacto del COVID-19 y de la inteligencia artificial en la educación superior y en el empleo, lo abrió el Dr. Francisco López Segrera, especialista en educación superior internacional comparada y prospectiva.
Al respecto, puntualizó que lamentablemente el impacto del Covid ha afectado a más de 1600 millones de estudiantes en 200 países (94% población estudiantil mundial), sin embargo, se sabe que 24 millones de estudiantes de todos los niveles educativos a nivel mundial (180 países) están en riesgo de no retomar sus estudios: “Estas afecciones son más marcadas en zonas de riesgo económico y social, por ejemplo, en países como Etiopia siquiera se sabe que estudiantes logran adaptarse a la modalidad virtual y quienes no”.
López indicó que con esos datos se vislumbra un panorama complejo para América Latina, dado que en el caso de la educación superior se espera que cerca del 40% de los empleos virtuales desaparezcan, sin embargo, que la matrícula de estudios de grado y post grado tenderá a crecer por la explosión demográfica: “Por ejemplo en EEUU están quebrando cientos de universidades dado que el estudiante hoy busca empleabilidad al graduarse y las universidades que no lo garanticen van a la banca rota. Se prevé que el 50% de las universidades privadas tradicionales en EEUU desaparezcan en los próximos 10 años sustituidos por curso Online”.
El experto en prospectiva plantea la interrogante: ¿qué debería hacer la educación superior?, a lo que se respondes que primero debe establecerse diálogo entre el sector empresarial y las universidades, de forma que se conozca el perfil profesional necesario de formación, dar seguimiento a los graduandos para estudiar su empleabilidad, tener intercambio cultural con estudiantes internacionales, fomentar las clases virtuales y el aula invertida, contratar docentes del más alto nivel académico y pedagógico, poseer cursos de post grado en idioma, asistir a clases de docentes para evaluarles y rescatar sus aspectos más relevantes.
López Segrera, señaló algunos escenarios para la educación en el futuro: volver a lo presencial, mantenerse en lo virtual, tener un modelo hibrido entre modalidad virtual y presencial, ejercer un modelo sincrónico de virtualidad y presencialidad a la vez, grados académicos presenciales y de post grado en línea. En cuanto a Inteligencia Artificial (IA) para la educación debe valorarse opciones como: SmartEducation, software educativo, actualización de información, tutores IA, monitorear el progreso del estudiante, intercambio de información diferente, la docencia pasaría de magistral a facilitadores y una enseñanza de prueba de error.
López dijo que en el proceso de formación las universidades deben tener en cuenta la implementación de aspectos como: asegurar la empleabilidad, generar profesiones hibridas con varios componentes, potenciar el doble grado, por ejemplo, promoviendo formación adicional con cursos en línea, no obstante, algunas carreras que corren riesgos de desaparecer de la forma tradicional como se realiza son la contaduría y auditoría, agentes de viajes, cajeros, secretarias, recepcionistas, guardas, choferes, entre otras; se abren como carreras con mayor demanda las ciencias de la salud y relacionadas con ciencia y tecnología.
La Master Erika Vásquez Salazar, Vicedecana del CIDE-UNA, expuso que en el panorama futuro las carreras en educación del CIDE deberán enfocarse en adquisición de nuevas destrezas, competencias, habilidades y capacidades profesionales, producto de las nuevas tendencias que provocarán una diversificación de espacios laborales y ofertas virtuales. Deberán trascender la pedagogía incorporando la tecnología humanizante y humanizada, que favorezca los procesos de enseñanza-aprendizaje, deberán ser curricularmente dinámicas de tal forma que puedan leer adecuadamente el entorno, responder a los cambios y a las demandas sociales: “ Se verán en la necesidad de replantearse la modalidad de educación presencial para ir emigrando a la modalidad virtual, acompañado de un fortalecimiento de las habilidades investigativas, de autogestión y pensamiento crítico y de los enfoques inter y transdisciplinarios, asimismo, estas carreras tendrán el reto de generar nuevas alianzas con otros actores sociales para incidir de distintas formas en la solución de problemas sociales y propiciar el desarrollo de trabajos inter y transdisciplinario”.
Vásquez, considera que los avances tecnológicos tendrán incidencia en el futuro de la profesión de la educación y podrán manifestarse de muchas formas, por ejemplo, en la preparación para el trabajo en equipo y el trabajo remoto, en la utilización de las tecnologías de la información y comunicación para desarrollar los procesos enseñanza-aprendizaje, mediante el surgimiento de redes de apoyo, espacios colaborativos de gestión, también en el surgimiento de nuevas formas de aprendizaje, permeadas por la ciencia y la tecnología, que generan escenarios educativos a distancia, en la reducción de espacios físicos de enseñanza y la aparición de nuevos espacios de enseñanza en la ruralidad o desde el hogar”. En cuanto a la empleabilidad se refirió a que la educación es un pilar fundamental de la sociedad y que las y los docentes son vitales para el proceso de formación de las personas, de ahí, la importancia de adaptarse a los cambios modernos.
En este cuarto panel de análisis prospectivo de las carreras y profesiones del futuro en el ámbito de la educación, la Dra. Susana Jiménez Sánchez, relatora, académica de la UNA, investigadora, extensionista, formadora de docentes y asesora en la Vicerrectoría de Docencia, remarcó lo expuesto por López y Vásquez, sobre la importancia de revisar la labor de las universidades en un contexto donde muchas profesiones irán desapareciendo, el incremento del acceso abierto de cursos en línea, la desaparición de universidades tradicionales debido a la búsqueda de empleabilidad por parte de los estudiantes, la formación de estudiantes más allá del conocimiento teórico y práctico de la profesión.
Para Jiménez, necesitamos repensar el quehacer universitario y señala lo dicho por López sobre la necesidad de conseguir recursos, hacer marketing dirigido a posibles estudiantes y financiadores de la educación, crear asociaciones de exalumnos, incrementar los idiomas como el inglés, fomentar la doble titulación, participar de cursos en línea abiertos mundialmente, incorporarse a la IA aplicada a la educación universitaria, pero también brindar una rigurosa formación en valores éticos, aprender a emprender aplicando la tecnología tanto en el grado como el posgrado.
Para la relatora, el CIDE ha asumido la pedagogía como disciplina con metodologías novedosas para trascender la pedagogía a todos los ámbitos de la formación y existe una actitud positiva de incorporar la tecnología de forma humanizante, con critica transformadora, que permita anticiparse a los acontecimientos, pensar en lo local, sin dejar de tener en cuenta lo global. Rescata de lo expuesto la importancia de mantener vigencia como universidad, de tal manera, que los docentes que imparten carreras en la formación de educadores sean buenos investigadores, pensadores, comunicadores, de mente abierta y que los planes de estudio se adecuen a diversas modalidades, tomando en consideración los contextos sociales, económicos, culturales y ser inclusivos para todas las personas tanto del área metropolitana como de zonas rurales.
En la parte final de este panel, se recogieron algunas inquietudes de las y los participantes, sobre qué tan lejos esta nuestra educación para ser como la del futuro. Al respecto, el Dr. López respondió: “La preocupación no debe ser si estamos en los primeros cien puestos de los rankings de universidades, sino, en promover la inserción en el mercado laboral de los graduandos, es decir, asegurarse de graduar personas”. La Vicedecana Vásquez, expresó que debemos adaptarnos a los cambios sin dejar atrás nuestra esencia. El Rector de la UNA, señaló: “Si alguna profesión de nuestra universidad debiera sentirse muy sólida es la relacionada con la pedagogía, sin duda alguna el espacio que abre la sociedad del futuro obliga a tener una mayor vinculación con las personas y desarrollar procesos donde el aprendizaje debe ser la urdimbre que teje y une ese mosaico de relaciones y de profesiones”.
Para el último foro (panel 5) de la jornada del día jueves 29 de abril, se abordó el tema de la prospectiva en las profesiones de Ciencias de la Salud. Inició este panel el Dr. Oswaldo Borràez (Colombia) Doctor en Medicina y Cirugía General e inventor de la técnica quirúrgica del Abdomen Abierto con la Bolsa de Borráez o de Bogotá, quien afirmó que en nuestros países (Latinoamérica y el mundo) se vienen presentando una serie de cambios demográficos muy similares que indican una menor natalidad y mayor longevidad dada la calidad de vida que hace que la gente viva más, lo que tiene como implicación la carencia de médicos para atender esta población adulta: “Hay algo muy común que es la proliferación y crecimiento de las facultades de ciencias de la salud, no estamos seguros que sea proporcional al crecimiento poblacional que se va presentando en diferentes países”.
Borraez, mencionó que la calidad en la formación profesional en estas facultades es un tema que debe tenerse presente, porque, aunque haya muchas facultades de salud de altísima calidad no se puede descuidar porque podría convertirse en un problema serio. En cuanto al perfil profesional de los futuros profesionales que se van formar, el expositor dice que es un asunto muy relevante, al que hay que ponerle mucha atención, especialmente en cuanto a las competencias profesionales de los médicos para poder decidir que se va a hacer en el futuro con ellos: “La medicina requiere una formación sumamente compleja ya que involucra conocimientos biomédicos, socio médicos, ingeniería, humanísticos, ético, economía, entre otros. A esto se le suma nuevos avances como cirugías remotas, ingeniería genética, inteligencia artificial, en protocolos, fármacos y monitoreo; drones para transporte, entre otros”. Por ello, el experto concluye que el personal de salud no debe perder su liderazgo, debe capacitarse en ingeniería genética, en áreas como informática, administración y economía; poseer conocimientos básicos en humanidades, principios bioéticos, humanismo y respeto a la autonomía de los pacientes.
Doctor, Felipe Araya Ramírez, Decano, Facultad Ciencias de la Salud, expuso las inquietudes de su Facultad sobre el tema de prospectiva, para ello dividió las ideas en dos grandes partes, la primera corresponde a las profesiones relacionadas con el movimiento humano, donde se prevé que entre los principales cambios está el aumento de las personas mayores, lo que implica un apoyo a su movilidad y soporte para envejecer lo más sano posible; también, el aumento de algunos tipos de enfermedades no transmisibles y el sedentarismo que debe abordarse desde la formación en niños y jóvenes para que adopten estilo de vida saludables por medio de la actividad física: “Se espera que los principales aspectos que afectarán en el futuro a las profesiones en salud corresponden a los cambios sociodemográficos y automatización de procesos productivos.
En cuanto al impacto de las tecnologías, el académico considera que es necesario transversalizarlas en la docencia, dar seguimiento al sedentarismo, la morbilidad, la prevención, el tratamiento oportuno y la rehabilitación”. El Decano, agregó que en este escenario se prevén mas espacios laborales para la promoción del movimiento humano para ayudar a mejorar la productividad del talento humano y la industria.
Araya, expresó como segundo aspecto que, en cuanto a los profesionales de la medicina veterinaria, el principal y último objetivo es el bienestar tanto de la salud humana como animal. De ahí, que comentó sobre el concepto “ONE HEALTH” (Una sola salud), que ha utilizado mucho en los últimos años que busca una interacción tanto de la salud humana, animal y ambiental:
“Este concepto habla en la salud humana del bienestar individual y de la comunidad, en cuanto a la salud animal se plantea el tema de la subsistencia y salud alimentaria, la sostenibilidad de los recursos, la salud de la fauna silvestre y poblaciones que habitan el mundo, además incluye las posibilidades de agua potable, aire limpio”, acotó el jerarca de la Facultad de Ciencias de la Salud.
El Decano de ciencias de la salud indicó que la medicina veterinaria tendrá cada vez mayor trascendencia, alcance y complejidad, de esta manera, cada día aumenta el alcance de la profesión y surgen nuevas técnicas haciendo que la especialización sea cada vez más necesaria en áreas como: vida silvestre, salud pública, producción animal, nanotecnología, mesoterapia, acupuntura, ciencias òmicas, nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento, bioingenierías de tejidos, medicina regenerativa, robótica y tecnología avanzada.
Sobre los principales cambios que afectarán en el futuro Araya mencionó que la globalización y el aparecimiento de enfermedades emergentes y reemergentes en su gran mayoría zoonóticas, traerá como consecuencia una medicina veterinaria mas integrada a la medicina humana: “Los veterinarios deberán prepararse más en este tipo de enfermedades, sus métodos de detección y control, y al mismo tiempo estar mas capacitados para poder trabajar en equipos transdisciplinarios.
La Dra. Enid Quesada Alfaro, relatora, académica de la Vicerrectoría de Docencia, enfatizó lo expuesto por Borraez y Araya en cuanto a la importancia de la calidad, la transdisciplina, la bioética y la decisión de implementar tecnologías sin perder de vista el sentido humanista y sin dejar de lado los intereses y deseos de los pacientes. Finalmente, recalcó la importancia de la formación en carreras de medicina veterinaria y movimiento humano, donde los profesionales se concienticen de una formación y actuación holística entre la vida humana, animal, ambiental y la naturaleza.
UNA ANALIZA EL ESTADO DEL ARTE DE LAS PROFESIONES Y CARRERAS A FUTURO
Filosofía, Letras, Ciencias Exactas y Naturales
La Universidad Nacional de Costa Rica informó a inicios del mes de abril de este año por medio de conferencia de prensa a nivel nacional sobre el proyecto institucional denominado: “Análisis Prospectivo de las Carreras y Profesiones del Futuro UNA”, cuyo objetivo es hacer una revisión al interior de la UNA y proyectarse a futuro para atender las necesidades PAIS a nivel curricular, es decir, analizar desde la prospectiva estratégica las carreras actuales y visibilizar los nuevos retos de formación profesional que debe asumir la Universidad Nacional de cara a las demandas de la sociedad.
Para iniciar el proceso, se procedió a realizar un estudio de la situación actual (Estado del Arte) y de las expectativas institucionales en cuanto a opciones de carreras universitarias a futuro. En este sentido, a partir del 6 de abril de 2021 se inició una intensa reflexión a nivel de las Unidades Académicas, Facultades y de las Sedes Regionales de la UNA, sobre el futuro de las carreras y profesiones que se imparten, bajo la metodología de talleres prospectivos, sesiones de análisis, reunión de equipos de trabajo entre otros. El producto de estas jornadas de análisis fue compartido en el Webinario: “Análisis Prospectivo de las Carreras y Profesiones del Futuro”, el cual fue estructurado en 9 Paneles o Foros de diálogo y reflexión académica llevado a cabo durante el 29 y el 30 de abril de 2021.
Para ello, el equipo de trabajo integrado por personas de la Rectoría, Rectoría Adjunta, Área de Planificación-APEUNA y la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional, facilitó como insumos a los grupos de trabajo (comunidad universitaria) algunas preguntas generadoras para ser utilizadas en las sesiones que cada instancia llevó a cabo: “ ¿Cuáles de las carreras que se dan hoy seguirán vigentes a futuro?, ¿ Cuánto tendrán que cambiar las carreras para que se mantengan vigentes 2030/2040?, ¿Cuáles visualiza que serán las carreras del futuro?, Cuáles visualiza que serán las carreras del futuro?”
De esta manera, este jueves 29 de abril de 2021 se celebró la primera de dos jornadas programadas (29 y 30 abril 2021 de 8.00am a 5.00pm) para compartir la información recabada en las sesiones de análisis y discusión de las dependencias académicas. Por ello, durante la mañana del jueves 29 de abril, se hizo la apertura de un Webinario por medio de la presencialidad remota, con la participación de autoridades, académicos, estudiantes, funcionarios de la UNA, así como prospectivistas latinoamericanos de la Red Colombiana de Prospectiva, la Red Iberoamericana de Prospectiva y Millenium Proyect, organizaciones que apoyan a la UNA en este esfuerzo y se destacan por sus análisis de enfoques prospectivos de alta trayectoria en Latinoamérica y el Caribe.
Esta actividad efectuada de 8.00 am a 12 md, contó con la participación del MSc. Francisco González Alvarado, Rector de la Universidad Nacional; Dra. Marianela Rojas Garbanzo, Rectora Adjunta, Dr. Francisco Mojica Sastoque, presidente de la Red Colombiana de Prospectiva, Dra. Concepción Olavarrieta, Vicepresidenta de Millenium Project, Dr. Thomas Mikklos de la Universidad Autónoma de México, Yezzid Barboza, académico de la Universidad Nacional de Colombia, así como las decanas y decanos de la UNA: Dr. Esteban Picado Sandí, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales; Máster Bibiana Núñez Alvarado, Facultad de Filosofía y Letras; PhD. Gerardo Jiménez Porras, Facultad de Ciencias Sociales; PhD. Sandra Ovares Barquero, del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE), Dr. Felipe Araya Ramírez de la Facultad Ciencias de la Salud y el relator Dr. Willy Castro Guzmán, académico y asesor de la Vicerrectoría de Docencia.
El Master Francisco González Alvarado, Rector de la Universidad, dio apertura al evento y recalcó la importancia de revisar el papel de la universidad como institución académica en el contexto de los problemas actuales y de los que están por venir, asimismo, la urgencia de plantearse los limite y potencialidades que se posee a nivel institucional, que permita visualizar a la Universidad Nacional en el largo plazo para contribuir a la sociedad: “ Por ejemplo, en los planes de estudio se necesita más flexibilidad para relacionarse interdisciplinariamente, fortalecer un segundo idioma, alcanzar las comunidades con extensión e investigación, fomentar la humanización y la empleabilidad de los graduandos. Debemos comprometernos con una universidad de transformación, de visón autocrítica y que responde contundentemente los nuevos retos y demandas de la sociedad”.
El Rector de la UNA quien ostenta el cargo de Presidente del Consejo Nacional de Rectores-CONARE indicó a los participantes del Webinario, que propuso al CONARE establecer el modelo de admisión de la UNA como el único modelo de admisión para todas las universidades públicas, ya que este es uno de los más equitativos y busca acortar brechas sociales para los estudiantes de nuevo ingreso a la educación superior. El rector agregó, que también recomendó a este Consejo, valorar la posibilidad de establecer una mayor flexibilidad en los trámites a nivel curricular, para que las universidades puedan realizar las modificaciones que consideren pertinentes en cuanto a las carreras que se vienen impartiendoen sin que tengan que ser revisadas por el CONARE, excepto para la creación de carreras nuevas, de tal forma que los cambios propuestos para las nuevas profesiones, según los resultados de la estrategia prospectiva se efectúen a la mayor brevedad posible.
El Prospectivista Latinoamericano Mojica Sastoque, Director del Centro de Pensamiento Estratégico y Prospectiva de la Universidad Externado de Colombia, planteó en su exposición la interrogante: “¿qué tipo de universidad para a cual tipo de sociedad?”. Al respecto, hizo referencia al modelo de economía y sociedad de conocimiento presentada por Bell y Toffer en los años 80, en donde se propone una sociedad basada en tecnología y conocimiento. A partir de ello, se concluye que los países con mayor desarrollo científico y tecnológico poseen una mejor educación superior, lo cual se traduce en un impacto en el Producto Interno Bruto (PIB).
Mojica, se refirió al modelo de economía y sociedades inteligentes que se viene incrementando en los países bajo la definición de cuarta revolución industrial, mismo que fue objeto de análisis en el Foro Mundial de Economía (2016); que evidenció los avances tecnológicos generados como: vehículos autónomos, impresoras 3D, robots inteligentes, algoritmos, Big Data y Biología Sintética. Asimismo, comentó que en la actualidad se habla de una quinta revolución industrial, que plantea la disyuntiva de una inteligencia artificial que supere la inteligencia humana. En este sentido, se cuestiona: ¿cómo debería entonces formarse a la generación del futuro? El Dr. Mojica alude a la necesidad de un equilibrio entre las Ciencias Básicas y Ciencias Humanas: “se podría pensar que el avance de la tecnología desplazaría empleos, pero a su vez promovería la innovación, la creatividad y la inteligencia emocional».
La Dra. Concepción Olavarrieta, Secretaria Ejecutiva de la Red Iberoamericana de Prospectiva y presidenta del Nodo Mexicano del Millennium Project, presentó los resultados obtenidos producto de discusiones sobre el tema “Las profesiones del futuro” con diferentes expertos internacionales que integran Millenium Project de países como México, Sudáfrica, España, Japón, Brasil, Francia, entre otros. Al respecto comentó, que el perfil de los futuros profesionales debe estar integrado por habilidades, conocimientos y competencias como: Matemática, Comunicación, Creatividad, Innovación, Inteligencia Emocional, Pensamiento Crítico, Flexibilidad Cognitiva, Negociación, Poder de Decisión y Juicio, Trabajo en Equipo, Gestión y Manejo de Personal, Orientación al Servicio, Solución de Problemas, Adaptabilidad, Empatía, Integridad, Optimismo, Proactividad, Resiliencia y Manejo de las Ciencias Básicas.
Olavarrieta, mencionó que para el futuro podría darse una demanda de las siguientes areas del trabajo: Biología Sintética, Ética de Algoritmos en IA, Ciencia Computacional, Diseñadores de Simulaciones Holográficas, Ergónomo Humano-Robot, Instructor Humano Aumentado / Informático, Computación Cuántica, Programador y Entrenador de Impresoras 3D, Agricultura y Mineros de asteroides, Arquitecto de Ecosistemas, Drones, Secuenciador Genético, Interprete Intergeneracional, Reparador de Paneles en Robótica, Epidemiólogos, Mejora del Sistema de Salud Pública, Administrador de Privacidad, Arquitecto de Materiales para Cambio Climático, Experto en Agricultura Vertical, Artista Digital, Consultor Geriátrico, Nanomédico, Seguridad Biomédica y Energías Renovables, Transporte Autónomo, Portafolio Genómico, Economía Circular, Realidad Virtual y Aumentada, Big Data, Gestor de Talentos, Consultor de Imagen, Salud Mental, Hacker, Social Media Manager, Creador de Partes de Cuerpo, Abogado Virtual, Productor de Contenido, Criptomonedas y Sistemas Financieros Alternativos.
Como parte del evento se realizó un primer panel sobre las carreras y profesiones de las Ciencias Exactas y Naturales, con participación de académicos latinoamericanos y de la UNA. De esta manera, abrió el Foro el Dr. Tomás Miklos, Doctor en Ciencias (Universidad de la Sorbona), Ingeniero Químico (Universidad Nacional Autónoma de México), con estudios de psicología, análisis transaccional, administración y psicoanálisis, quien clasificó las profesiones en tres tipos: tradicionales, germinales y adaptativas; la primera corresponde a profesiones que se han venido dando desde tiempos pasados; la segunda tiene que ver con aquellas que son recientes y que poseen un papel importante a futuro, pero no son reconocidas tal cual; y finalmente, las adaptativas que son las profesiones se integrarán para afrontar las problemáticas del futuro.
Miklos señaló que algunas de las carreras tradiciones son las Ingenierías, Tecnologías de Comunicación e Información, Ciencias Básicas, Investigación de Operaciones, Programación Educación y Evaluación, Diseño de Videojuegos. Entre las denominadas Germinales se mencionan la Robótica, Ciberseguridad, Big Data, Astronomía, Mercadotecnia Digital, Drones, Comercio Electrónico, Ingeniería Ambiental y Mediática, 3D, Energética, Redes Sociales, Optimización de Tráfico, Seguridad Informática, Información Digital. En cuanto a las carreras que define como Adaptativas se nombran, las Soft Skills (Habilidades blandas) Adaptabilidad y Vida Líquida, Creatividad, Espionaje Tecnológico, Salud Preventiva y Curativa, Bioestadística Informática, Biogenética Informática, Realidad Aumentada, Física Cuántica, Inteligencia Artificial.
El foro permitió dar a conocer algunas inquietudes generadas al interior de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, de ahí, que el Dr. Esteban Picado Sandí, mencionó la necesidad de generar cambios para atender las demandas de las profesiones y proponer nuevas ofertas académicas para la futura empleabilidad de los profesionales. Asimismo, se cree que estos cambios en las profesiones de Ciencias Exactas vendrán de nuevos modelos educativos emergentes, profundización de una sociedad en la cuarta revolución industrial, demandas de sustentabilidad, emergencia del trabajo interdisciplinario y procesos de innovación y emprendimiento. Además, sobre el impacto de las tecnologías considera que en la docencia se deben repensar los perfiles educativos considerando habilidades tecnológicas, transferibles y para la vida; promover valores con apropiación de tecnología digitales, ambientes de aprendizajes más innovadores y STEM, repensar en las poblaciones meta y cobertura: “En investigación y extensión, se espera un mayor acercamiento con el sector empresarial e implementar herramientas novedosas”.
El relator Dr. Willy Castro Guzmán, académico y asesor de la Vicerrectoría de Docencia de la UNA, a modo de síntesis resaltó lo planteado por Mikklos, en cuanto a una actitud permanente de visualizar la brecha entre lo que tenemos y lo que nos proponemos, así como lo táctico y profesional, para ejercer los cambios prospectivos que se están proponiendo, principalmente, en el ámbito administrativo.
Castro, hizo referencia a lo expresado por el expositor (Miklos) sobre la importancia de una comunicación reciproca, que facilite la unión de las Ciencias Exactas Naturales con las Humanidades y las Artes, para generar una formación académica integral y de potenciación de diversidad de habilidades y competencias; así mismo, se rescató la importancia de la adaptabilidad para los contextos actuales cambiantes y complejos en que nos desarrollamos, por ejemplo, los sucesos con la pandemia COVID-19.
Asimismo, el relator destacó lo expresado por el Decano Picado, sobre la relevancia de la reflexión a lo interno de la Facultad para repensar perfiles e inclusión de nuevas modalidades propias de las carreras de las Ciencias Exactas y Naturales, así como la incidencia que debe tener la investigación y extensión en la docencia.
Finalmente, este primer panel cerró con un espacio de comentarios en donde se reiteró sobre la identidad y principios que dieron origen a la UNA, por ello, tener presente la integración de proyectos de investigación con las artes y las humanidades; Tomas Miklos, expresó que esta integración debe ser holística, es decir, el aprendizaje debe ser tanto individual como grupal desde la integralidad y en búsqueda de la transformación social transdisciplinaria; por su parte Picado señaló la importancia de integrar actividades inter facultades dando pie a sinergias entre diversas profesiones.
En el segundo Panel se abordó sobre las profesiones del futuro en el ámbito de la Filosofía y las Letras, al respecto el expositor, Dr. Yezid Soler Barbosa, Economista, experto en Pensamiento Complejo de la Universidad Mundo Real Edgar Morin – California University, hizo una comparación del perfil profesional tradicional y prospectivo desde la epistemología, la gnoseología, ontología y praxeología. De ahí, que resalta que algunas características del perfil profesional actual son la búsqueda de racionalidad, deshumanización, la fuente del conocimiento únicamente científico, encasillar todo en leyes generales y universales, hiper especialización, obsesión por la previsibilidad del futuro, competencia e individualidad.
No obstante, Yezid indicó que los nuevos modelos prospectivos proponen un perfil caracterizado en buscar el conocimiento a través de la interdisciplinariedad, abordaje holístico, brindar espacios de diálogo entre partes, ser conscientes de que no hay futuro absoluto y aceptar la incertidumbre, enfrentar las situaciones de caos, reconocer que los fenómenos pueden abordarse desde varios puntos y que poseen diferente complejidad, promover la cooperación y sinergia.
Soler, señaló los saberes que la educación debe promover en el futuro: Principios de Conocimiento Pertinente: Enseñar la Condición Humana y la Identidad Terrenal, Enfrentar las Incertidumbres, Enseñar la Comprensión, Ética del Género Humano.
La Máster Bibiana Núñez Alvarado, Decana, Facultad de Filosofía y Letras, manifestó que los ámbitos de la filosofía y la literatura deben estar preparadas y actualizadas, para responder a las exigencias de pensamiento de la sociedad, fomentar el análisis y reflexión global, brindar aportes a los problemas que aquejan la humanidad como la justicia, equidad, ética, medio ambiente y transformación social y cultural.
La Decana señaló, la importancia de atender los avances en tecnología, dado que con la cuarta revolución industrial se impactará en la ética y propiciarán desafíos en la convivencia de personas con diferentes convicciones.
Para Núñez las humanidades son las únicas armas frente al oportunismo de algunos y corrupción de otros, de ahí, en la importancia de documentar y sistematizar la experiencia humana: “En cuanto a la literatura no cabe duda de que ayuda a dar sentido a la vida y lo que hacemos, mientras que los idiomas permiten aprender de las culturas y visiones del mundo. Las realidades actuales de sufrimiento e injusticia social requieren de una reflexión teológica profunda, comprometida y solidaria. Incluso, tratar la realidad social desde estudios de género, derechos humanos, identidad, educación para la paz y derechos humanos”, agregó la Decana, quien resaltó que se deben transversalizar las humanidades en la educación.
A modo de conclusión de este segundo Panel, la Master Silvia Camacho Prado, académica de la Escuela de Planificación y Promoción Social de la UNA, se refirió a lo expuesto por Soler sobre la necesidad de generar una ruptura de paradigmas, para poder abordar los grandes cambios que implica estas reflexiones prospectivistas, así como la importancia de una formación que considere los diferentes aspectos y disciplinas generando conexiones entre personas. Camacho, señaló lo mencionado por la Decana, en cuanto a que, el mercado laboral requiere profesionales sensibles, es decir con formación en humanidades y ética independiente de la profesión.
Finalmente, este panel cerró con un espacio de comentarios donde se destaca la preocupación de las y los participantes, respecto a la forma en que se van a poder integrar los enfoques de derechos humanos, género, diversidades sexuales y otros, que reclaman incidencia en la organización social y política. En este sentido Soler indicó sobre la necesidad de fortalecer proyectos y actividades transdisciplinarias entre facultades como estrategia clave.
Apertura, Panel 1 y 2, completos en siguiente enlace de Facebook de la Escuela de Planificación y Promoción Social:
Con el objetivo de plantear nuevas alternativas educativas para la sociedad costarricense, la Universidad Nacional realiza un “Análisis Prospectivo de las carreras y profesiones del futuro” para identificar ¿Cuáles son las carreras que deben impartirse a futuro en el país? y que puedan innovar una nueva oferta académica de acuerdo con las necesidades y tendencias que se vislumbran en el mercado laboral, manteniendo siempre el balance de las humanidades y las ciencias duras.
Esta iniciativa ha sido promovida desde el 2020 por la Rectoría, Rectoría Adjunta, en coordinación con la Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA, el Área de Planificación de la UNA-APEUNA, y con el apoyo de Red la Colombiana de Prospectiva, la Red Iberoamericana de Prospectiva y The Millennium Projetc.
Dicho análisis prospectivo trata de un proceso de construcción estratégico en el cual la comunidad universitaria pretende visualizar cuál será la universidad necesaria para el futuro del país.
Para ello, la UNA inició el análisis del 6 de al 13 de abril de 2021, por medio de foros (virtuales) con prospectivistas latinoamericanos, seguidos de talleres de trabajos, en los cuales participaron: el Rector de la UNA, MSc. Francisco González Alvarado, la Rectora Adjunta Dra. Marianela Rojas Garbanzo, el Director de la Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA, MSc Ángel Ortega Ortega, Dr. Juan Carlos Mora Montero, Director de la Maestría de Pensamiento Estratégico y Prospectiva y coordinador del proyecto “Análisis Prospectivo de las Carreras del Futuro”, así como académicos, funcionarios y estudiantes de la institución.
Los prospectivistas latinoamericanos que participaron son: Dr. Gabino Ayarza Sánchez (Panamá), M.S.c Jorge Mattar (México) M.S.c Lucio Mauricio Henao Vélez (Colombia), M.S.c Karelys Abarca Cadevilla (Venezuela) y Dr. Freddy Vargas Lama (Perú).
Una construcción estratégica
El M.S.c Ángel Ortega resaltó la importancia que tiene para la universidad los espacios de análisis prospectivo: “el futuro de las carreras es una de las preocupaciones más grandes que tenemos todas las personas que trabajamos en esta casa de estudio, por lo cual, las autoridades universitarias han querido generar estos espacios necesarios para la discusión, de ahí, nuestro compromiso como unidad académica de aportar en materia de planificación estratégica”.
Por otra parte Ortega indicó que la EPPS-UNA, ha promovido el acercamiento con la Red Colombiana de Prospectiva, la Red Iberoamericana de Prospectiva (Riber); y The Millennium Project, como aliados estratégicos para referenciar diferentes prospectivistas que apoyarían este esfuerzo de la UNA, iluminando con su experiencia las distintas mesas de trabajo: “Estas organizaciones se destacan por sus análisis de enfoques prospectivos de alta trayectoria en Latinoamérica y el Caribe y se constituyen en laboratorios de ideas independientes sin fines de lucro, compuesto por futuristas, académicos, responsables políticos y planificadores, que se centran en estudios e investigación de futuros globales”.
Por su parte, el Rector de la UNA, M.Sc. Francisco González indicó que, con el análisis prospectivo se pretende generar un cambio en el modelo de planificación de la universidad: “Este enfoque con visión prospectiva nos permite reflexionar, sobre la universidad, ya no en el corto plazo como lo hemos estado haciendo en los últimos años, sino con una visión de largo plazo, contando con un proceso científico y metodológico. Así como, mantener la reflexión, no solo entre nosotros mismos, sino también con la sociedad costarricense que es nuestro principal propósito”.
Agregó que, la razón de ser de la UNA está contemplada en sus aspectos visiónales y misionales, que es contribuir al desarrollo de la sociedad en mayor clave de equidad: “es importante que la institución educativa logre realizar cambios en el modelo de gestión universitario, reconociendo -con humildad– que necesitamos nuevos retos de distintos ámbitos; sabiendo que contamos con el potencial necesario, y que asistimos a un contexto social, económico y cultural absolutamente diferente y el cual ha sido acelerado por la pandemia y por las consecuencias que apenas se asoman”.
También dijo que un enfoque de planificación estratégica con visión prospectiva permitirá avanzar sobre los escenarios futuros que se deben construir: “Dentro de estos cambios nuestra reflexión sobre nuestro portafolio de carreras tanto de grado y pos grado tienen que ser unas de las metas centrales”.
El Rector reconoció también que, las formas de planificación curricular presentan limitaciones, y que algunas afectan las nuevas oportunidades de empleo que presenta las transformaciones del mundo laboral: “hoy con la revolución 4.0- 5.0 se han generado nuevas formas de organizarse y que responden a la demanda del mercado laboral. Sin embargo, como universidad no debemos olvidar que somos una universidad con sello humanista y eso nos debe mantener siempre presentes. Así, como la importancia de contar con profesionales en ciencias sociales que respondan de manera, crítica, acuisiosa, reflexiva y propositiva, a esas condiciones y visión crítica que se requiere de la sociedad”.
La Rectora Adjunta, Dra. Marianela Rojas, planteó la importancia que tiene para la comunidad universitaria priorizar en este esfuerzo institucional: “Somos parte de una gran institución educativa y humanista, por ello, su participación es vital en estos escenarios, pues con sus conocimientos nos aportan valiosos elementos que nos permitirán avanzar en los nuevos campos de formación académica en Costa Rica, y en la identificación de nuevas carreras y profesiones, así como los ajustes y cambios que se hacen necesarios en carreras actuales y pensar con visión de largo plazo sobre el quehacer académico de la UNA”.
Para el Dr. Juan Carlos Mora, la disciplina prospectiva es necesaria para lograr las nuevas opciones de formación académica, así como cambios necesarios en las carreras actuales con visión a largo plazo sobre el quehacer académico de la UNA.
Según explicó Mora, la UNA trabaja desde hace un año en un proceso de fortalecimiento en el tema prospectivo, y en la toma de decisiones para construir la universidad del futuro.
Además, señaló la importancia que tienen los espacios virtuales para la formación de los estudiantes: “De ahí que, estos espacios de formación superior son para formar a los estudiantes, orientándolos en su investigación, la acción social y la vinculación externa con visión de futuro”, explicó Mora, quién enfatizó en que este es un proceso primordial en la UNA en el marco de cumplir con lo que se ha denominado “tercera misión”, como una institución que contribuya con calidad a atender los principales problemas del país: “una universidad que abra los espacios para que se reflexione sobre las agendas temáticas del país y desde luego contribuya con soluciones útiles a los desafíos que enfrenta Costa Rica en el contexto actual y futuro”.
Enfoques prospectivistas de gran ayuda
Para el prospectivista Dr. Gabino Ayarza quien tuvo a cargo la exposición, “Introducción a la Prospectiva”, se trata de una metodología que permite anticipar al futuro, concibiendo el presente de una manera global y sistemática, para generar acciones múltiples con alternativas de cambio: “No se trata de adivinar el futuro, sino, que es referido a las investigaciones y exploraciones que buscan anticipar lo que está por venir”.
Indicó que, la prospectiva es un término en latín que significa – “Prospicere”- referido: a las investigaciones y exploraciones que buscan anticipar el porvenir. Dicha disciplina explicó Ayarza, ha sido desarrollada desde la década de los años cuarenta y que se ha vendido implementando en las diferentes disciplinas de las ciencias sociales, científica y humanistas: “Contribuyendo a la identificación de formas innovadoras para hacer ese futuro viable y darle sentido al presente, para transformar la realidad con la esperanza hacia un mundo sostenible”.
Durante el desarrollo de las exposiciones se presentó el tema, “La profesión del economista en la sociedad del futuro” a cargo del Máster Jorge Mattar quien argumentó que, tanto en la enseñanza como en la práctica de la economía se deben incorporar el -análisis de futuros- con otras disciplinas: “especialmente para la concepción, diseño, implementación, seguimiento y evaluación de políticas públicas para el desarrollo”.
Mattar manifestó que, en estos momentos en los cuales el mundo sufre una crisis de salud, surge justamente la necesidad de crear una nueva realidad: “se habla de una nueva normalidad o realidad, como si fuera algo que se nos va ir imponiendo paulatinamente, pero, como bien ya lo dijo Gabino, de lo que se trata es que nosotros incidamos en el futuro y creo que desde la educación superior existe un campo enorme para actuar. Y, en ese sentido, hay una responsabilidad muy importante”.
Agregó que, es importante una revisión o cambio profundo del paradigma dominante de la economía: “Me parece que calza muy bien ese objetivo que tiene la Universidad Nacional de analizar de reformular, de proponer esa construcción de la universidad del futuro”.
Finalmente, Mattar se refirió a la importancia que tiene para la universidad analizar la estructura y la dinámica de la economía en estos momentos, donde la crisis originada por la pandemia (COVID 19) ha cambiado la manera del trabajo entre otros aspectos: “Es importante que la universidad piense en nuevos modelos, porque ya sabemos que en muchos casos el trabajo a distancia llegó para quedarse, por lo que debemos contar nuevas formas de ocio para nuestras familias, que los procesos y los modos de producción se están alterando dramáticamente, y seguramente van a surgir nuevos sectores que antes ni siquiera pensábamos. Entonces, en general todas las disciplinas que se aprenden en una universidad deben anticiparse y seguir esas mega tendencias globales para que se reflejen en los planes de la enseñanza y tener al final de cuentas los mejores estudiantes egresados”.
En cuanto, al tema del futuro de las profesiones, la exposición estuvo a cargo del M.S.c Lucio Mauricio Henao quien puntualizó que la prospectiva es una mirada reflexiva con intencionalidad de actuar: “Es decir, están las miradas introspectivas, donde vemos lo que somos como personas, pero también una mirada del lugar de la región y de la política, la que queremos ver de cómo somos- cómo nos miramos y la otra mirada retrospectiva ¿de dónde venimos quiénes somos, ¿qué hemos hecho para estar aquí, y cómo hemos mirado los fenómenos que hemos vivido?”.
Indicó que, la velocidad del cambio tecnológico en estos momentos permite que la gente cada día que pasa, se preocupe por el futuro de las profesiones: “Ocasionando, además, que se de una preocupación por los recursos hídricos, por la competencia en todos los segmentos del mercado y negocios y sobre todo la gran globalización y confrontación que tenemos alrededor de la incertidumbre iniciada, por la pandemia o procesos planetarios, u por otros”.
En ese sentido, argumentó que la disciplina prospectiva trabaja precisamente en escenarios de futuro, en la forma en que deben converger todas las miradas desde una perspectiva en cuya metodología rescate las señales del presente, pasado y futuro: “Es decir, el futuro es múltiple y lo podemos construir, el pasado es único y no lo podemos cambiar. Se trata de tener conciencia del mundo que estamos construyendo, a través de las imágenes del escenario del futuro, en todos aquellos espacios que se observan de las experiencias propias de cada ser humano”.
Durante la exposición “El futuro de la educación superior y la enseñanza universitaria: educación en un entorno incierto” la expositora: Karelys Abarca argumentó: “la educación superior es el centro de esos cambios y la transformación de diferentes ámbitos requieren el apalancamiento hacia los mercados laborales, cambio climático y energético, migraciones, y los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y riesgos con las desigualdades en la región”.
Abarca, puntualizó en que se trata de un trema transversal en el cual confluyen los avances tecnológicos que han venido generando una ola disruptiva: internet móvil, la tecnología de nube, aumento del poder los procesadores, la big data, las energías alternativas, internet de las cosas, economía, colaborativa, robótica y transporte autónomo, inteligencia artificial, avances en las manufacturas impresión 3D, y en los materiales, biotecnología: “La educación, no está divorciada de los diferentes cambios que van ocurriendo. Sin embargo, estas tendencias están cambiando el mercado laboral haciendo que sea cada vez menos necesarios la presencia de humanos en los procesos industriales”.
Acotó, el efecto que la crisis de la pandemia ha ocasionado que se tenga que robotizar muchos procesos, para que no se paralice la economía: “Lo anterior, porque ya se habla de que vendrá otras crisis, por lo que este tipo de situaciones se van a convertir en una cotidianidad, entonces robotizar o automatizar todos los procesos productivos en áreas estratégicas va a ser fundamental para que no se paralicen las economías”.
Estas situaciones de crisis, indicó la expositora, han permitido que, el teletrabajo se imponga como una realidad y posiblemente, después de que pase la pandemia muchos trabajos se queden en la modalidad a distancia: “ porque le conviene más a las empresas, porque genera menos costos y mayor eficiencia, y en ese sentido la educación e incluso va a dejar en muchos campos de ser presencial, excepto carreras específicas, no obstante, habría que legislar más con respecto a los derechos de los trabajadores en teletrabajo”.
Por tanto, puntualizó la experta habrá una mayor demanda en profesionales expertos en datos y tecnología y la educación online se va a transformar en un hecho común: “repensar la educación desde una plataforma online para generar pensamientos críticos y habilidades blandas”, expresó.
De acuerdo con Abarca, las tendencias educativas deberán ser abiertas a todo el mundo, innovadoras a nivel de los avances tecnológicos, cooperativas y globales, sin ningún tipo de discriminación. También se refirió a una educación tecnológica, transdisciplinaria, flexible de acuerdo con los programas curriculares y de especialización: “Una educación internacional donde se brinden seminarios abiertos con expertos de cualquier parte del mundo y que pueda estar conectada 100% a las necesidades de la empresa, así como el rol del profesor”.
El quinto foro finalizó con la participación del Dr. Freddy Vargas quien expuso el tema, “La Prospectiva: tendencias del mundo y América Latina y su posible importancia para la educación superior”.
Vargas se refirió al contexto mundial actual, como un mundo complejo y sistemático y de aceleraciones múltiples donde el ser humano está siendo revaluado en su roll frente a la realidad existente: “Estas confrontaciones y aceleraciones pueden ser buenas a nivel de formación y trabajo. Como son los grandes avances de las nuevas tecnologías, en el campo social de disrupciones e inequidades múltiples y económicas”.
Insistió en que, el ser humano a través de su historia ha acumulado conocimiento, dinero, entre otras cosas, pero, con la finalidad de entrar al mundo del Poder transformando las realidades que vivimos:
“Esta experiencia humana nos permite revaluar nuestro roll en un mundo donde la cantidad de tecnología y flujos a mediano plazo, dan paso a tener una tecnología que va a ser omnipresente y desafía los conceptos de inclusividad y medio ambiente”, agregó Vargas Lama.
No obstante, se refirió a aspecto positivos que dan esperanza de cara al futuro: “Podemos decir que, las máquinas son buenas, pero los seres humanos somos los únicos que sentimos, existimos y creamos, y precisamente eso es nuestra parte como docentes y de cómo vamos a enfrentar este futuro”, concluyó Vargas Lama.
Durante los días que se llevaron a cabo los foros, se realizaron sesiones de trabajo con unidades académicas, sedes regionales, decanaturas y facultades de la universidad. De esta manera, se brindó espacio a las motivaciones del proyecto: “Análisis Prospectivo de las Carreras y Profesiones del Futuro”, y se expuso por parte de los integrantes del proyecto sobre los aspectos metodológicos, para que las diversas instancias universitarias, lleven a cabo sesiones de reflexión y de diálogo, que permitan visualizar los intereses, prioridades, necesidades y las realidades del contexto, para pensar las carreras y profesiones desde cada ámbito universitario.
A partir de las actividades realizadas, la comunidad universitaria UNA, priorizará en el análisis de la formación académica, bajo la estrategia de la prospectiva, y poder avanzar sobre los nuevos campos de formación profesional en Costa Rica, la identificación de nuevas carreras y profesiones, los ajustes y cambios que se hacen necesarios en carreras actuales y pensar con visión de largo plazo sobre el quehacer académico de la UNA.
Los organizadores del proyecto “Análisis de las Carreras y Profesiones del Futuro”, invitan a un Webinario, que se ha organizado para los días 28 y 29 de abril durante todo el día, en donde se intercambiarán las diferentes recomendaciones, propuestas y visiones de las instancias universitarias, que les toca asumir un rol relevante, para generar el punto de giro que requiere la Universidad en el nuevo contexto nacional e internacional.