ANÁLISIS PROSPECTIVO DE LAS CARRERAS Y PROFESIONES DEL FUTURO UNA

Jueves 29 de abril, 2021
Panel: 3, 4,5.

UNA ANALIZA EL ESTADO DEL ARTE DE LAS CARRERAS Y PROFESIONES A FUTURO
Ciencias Sociales, Ciencias de la Educación y Ciencias de la Salud

Como parte del encuentro (Webinario) organizado por la Universidad Nacional de Costa Rica-UNA durante los días 29 y 30 de abril de 2021, en relación con el proyecto que lleva a cabo un análisis prospectivo de las carreras y profesiones del futuro en Costa Rica, compartimos algunas reflexiones y aportes del tercer, cuarto y quinto panel realizado el jueves 29 de abril durante la tarde.

Para el Coordinador del Proyecto Dr. Juan Carlos Mora Montero, el objetivo es hacer una revisión interna y proyectarse a futuro para atender las necesidades país a nivel curricular, es decir, analizar prospectivamente las carreras actuales y visibilizar los nuevos retos de formación profesional que debe asumir la Universidad Nacional: “A partir del 6 de abril de 2021 hemos iniciado una intensa reflexión interna a nivel de las Unidades Académicas, Facultades y de las Sedes Regionales, sobre el futuro de las carreras y profesiones que se imparten y de las nuevas opciones que deben visualizarse a futuro”:

El Director de la Escuela de Planificación y Promoción Social, Master Ángel Ortega Ortega, manifestó que bajo la metodología de la Prospectiva Estratégica, se ha iniciado un proceso de trabajo con participación de la comunidad universitaria y prospectivistas latinoamericanos destacados en el campo prospectivo: “El durante el mes de abril y mayo de 2021, se trabajará en la valoración de la situación actual (Estado del Arte) y de las expectativas institucionales en cuanto a decisiones que deben tomarse de cara a las demandas de la sociedad”.

En este evento tuvo como propósito conocer sobre el papel de las Facultades de Ciencias Sociales, Ciencias de la Educación y Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional, en relación con las carreras y profesiones que se imparten en este momento y la pertinencia de formación para el futuro en Costa Rica. Para ello, se contó con la participación de autoridades de la UNA: MSc. Francisco González Alvarado, Rector-UNA, la Dra. Marianela Rojas Garbanzo, Rectora Adjunta-UNA; el PhD. Gerardo Jiménez Porras, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales; Master Erika Vásquez Salazar, Vice Decana, Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE), y Dr. Felipe Araya Ramírez, Decano de la Facultad Ciencias de la Salud.

De esta forma, la apertura de un Webinario por medio de la presencialidad remota, contó con la participación de autoridades, académicos, estudiantes, funcionarios de la UNA, así como prospectivistas latinoamericanos de la Red Colombiana de Prospectiva, la Red Iberoamericana de Prospectiva y Millenium Proyect, organizaciones que apoyan a la UNA en este esfuerzo y se destacan por sus análisis de enfoques prospectivos de alta trayectoria en Latinoamérica y el Caribe.

El Panel tres sobre las Ciencias Sociales, lo inició el Dr. Francisco Mojica Sastoque, fundador de la Escuela de Prospectiva en América Latina y presidente de la Red Colombiana de Prospectiva, quien hizo ver la importancia de modernizar las empresas a los nuevos “ecosistemas digitales” donde los seres humanos han sido “aumentados” y que vamos encaminados al acceso de las redes 5G.

“Las empresas que actualmente son exitosas y las del mañana serán aquellas que están articuladas al mundo digital y la robótica. De hecho, si se compara las empresas del pasado con las del futuro, se observa que las empresas anteriores emplean o empleaban tecnologías analógicas, se basan en la demanda y en la posición de los bienes; sin embargo, las del futuro se basan en la oferta y en brindar servicios; asimismo en las empresas del futuro los consumidores son también productores ya que generan datos valiosos para las empresas”.

Mojica, dijo que se puede considerar que la tecnología va a generar un altísimo desempleo, sin embargo, según el Foro Económico Mundial en su publicación “La naturaleza cambiante del empleo”, dice que se podrían generar también nuevos empleos a partir de los avances tecnológicos, por ello, la educación debe ingresar al mundo de las nuevas tecnologías.

El experto plantea, que es probable experimentar cuatro posibles escenarios para el desarrollo de las Ciencias Sociales; que el escenario correspondiente tiene que ver con cuanto pueda sobresalir el país o su crecimiento, así como los emprendimientos y el empleo de tecnologías digitales o analógicas de parte de las empresas que les permita desarrollarse. De esta forma, comenta la hipotesis de 4 posibles escenarios para Latinoamérica:

Escenarios:

  1. “Mirando por el espejo retrovisor”: El país no presenta un crecimiento a pesar de tener empresas inteligentes, esto puede deberse a que estas empresas no son nacionales, sino de otros países que poseen alguna sede en su territorio. No generan tanto empleo ni impuestos, pero, si dan espacio a desarrollo inteligente.
  2. “Congelados en el pasado”: donde hay crecimiento nacional, a pesar de que las empresas no implementen tecnologías inteligentes sino analógicas, esto no permite que avance el crecimiento tecnológico. En este escenario es donde muchos países de Latinoamérica podrían terminar.
  3. “La horrible noche”: emprendimientos analógicos y sin crecimiento nacional. Es el peor escenario posible, ya que no hay ni crecimiento nacional ni implementación de tecnologías inteligentes.
  4. “País inteligente”: posee tanto desarrollo nacional como empresas inteligentes y este es al que debemos aspirar. Crecimiento nacional sobresaliente gracias al emprendimiento inteligente.

El PhD. Gerardo Jiménez Porras, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, compartió algunos hallazgos obtenidos en los talleres de prospectiva realizado con diversas unidades académicas y actores de la facultad. En este sentido, manifestó que se desprende de los informes de la Unidad Acadèmica, una alerta de que si las cosas siguen como están en este momento en el país, podría haber poca demanda de profesionales en Ciencias Sociales, reflejando con un alto o moderado desempleo, sustitución de algunas actividades por aplicaciones y paquetes tecnológicos (APPS), integración de la inteligencia artificial (IA) especialmente en algunas carreras del ámbito administrativo y financiero: “La alerta refiere a que debe haber una adaptación activa de parte de las instancias universitarias, con mayor énfasis en desarrollo de de habilidades blandas de parte de las ciencias sociales, incluyendo la investigación, trabajo en equipo e interdisciplinariedad”.

Jiménez, indicó que los principales cambios de 10 a 20 años que afectarán en el futuro de las profesiones tienen que ver con la globalización, competitividad internacional, sobre todo en el área de la economía que profundizan la necesidad de desarrollo tecnológico en lo financiero, negocios y comunicaciones. Hay tendencias en políticas públicas a fortalecer carreras STEM, por otro lado, la reducción del sector público por restricciones fiscales, presupuestarias y consideraciones ideológicas, que se constituyen en tendencias que podrían no priorizar en carreras de las ciencias sociales.

El Decano, indicó que las Ciencias Sociales sí tienen mucho futuro, no obstante, hay que buscar la adaptación activa para contar con un equilibrio de lo humano con lo técnico, de esta manera, contar con herramientas tecnológicas adecuadas, fomentar desarrollo de habilidades blandas, junto a contenidos y metodologías, trabajo en equipo inter y multidisciplinario, comunicación, manejo de idiomas, fortalecimiento de competencias para la investigación y constante revisión de las necesidades que la formación de profesionales requiere.

A modo de síntesis el Dr. Fabián Rojas Ramírez, académico del Centro de Investigación y Docencia en Educación y asesor en la Vicerrectoría de Docencia, en calidad de relator del panel hizo referencia a lo comentado por Mojica respecto al concepto de futuro planteado por Blondel, quien indica en sus estudios que el futuro no hay predecirlo sino construirlo, de esta manera, cobran relevancia estas transformaciones de lo analógico a lo digital para el desarrollo social y las nuevas formas de hacer empresa, esto implica grandes retos académicos y políticos que no se deben postergar.

Respecto a la expuesto por Jiménez, Rojas refuerza la idea de que, aunque muchas profesiones y/o labores pueden ser remplazados por las tecnologías, también la tecnología funge como herramienta para desarrollar nuevas formas para la empleabilidad, así como atender las nuevas deficiencias sociales que se irán presentando con el auge tecnológico. El relator enfatizó en la tarea ineludible de las ciencias sociales para repensarse frente a los cambios de modalidades de empleo, necesidad de habilidades blandas, incorporación de TICs en la formación académica actual y futura.

Finalmente, este panel cerró con un espacio de comentarios sobre cómo se visualiza el papel del Estado en estos cambios ya expuestos. A ello, Mojica dijo que las ciencias humanas y sociales son fundamentales para el futuro, no todos los empleos se van a perder, muchas funciones y cosas no los puede hacer un robot- como pensar y la creatividad, además, que es importante tener presente que las ciencias humanas dan respuesta a preguntas de las ciencias básicas, por ejemplo, en ética: “ahora bien, sobre el Estado, este necesita tener claridad de a dónde va el mundo para que políticamente se pueda adaptar ya que el Estado es el que dirige al país”.  El Decano Jiménez, concluyó en que no debe perderse la humanización a pesar de las tendencias de individualidad y competencia en la actualidad: “en este aspecto es donde las ciencias sociales juegan un rol relevante y el Estado debe adaptarse a estos, no invisibilizar las necesidades de la nación”.

En el cuarto panel se abordó el tema de prospectiva en Ciencias de la Educación, este foro sobre el impacto del COVID-19 y de la inteligencia artificial en la educación superior y en el empleo, lo abrió el Dr. Francisco López Segrera, especialista en educación superior internacional comparada y prospectiva.

Al respecto, puntualizó que lamentablemente el impacto del Covid ha afectado a más de 1600 millones de estudiantes en 200 países (94% población estudiantil mundial), sin embargo, se sabe que 24 millones de estudiantes de todos los niveles educativos a nivel mundial (180 países) están en riesgo de no retomar sus estudios: “Estas afecciones son más marcadas en zonas de riesgo económico y social, por ejemplo, en países como Etiopia siquiera se sabe que estudiantes logran adaptarse a la modalidad virtual y quienes no”.

López indicó que con esos datos se vislumbra un panorama complejo para América Latina, dado que en el caso de la educación superior se espera que cerca del 40% de los empleos virtuales desaparezcan, sin embargo, que la matrícula de estudios de grado y post grado tenderá a crecer por la explosión demográfica: “Por ejemplo en EEUU están quebrando cientos de universidades dado que el estudiante hoy busca empleabilidad al graduarse y las universidades que no lo garanticen van a la banca rota. Se prevé que el 50% de las universidades privadas tradicionales en EEUU desaparezcan en los próximos 10 años sustituidos por curso Online”.

El experto en prospectiva plantea la interrogante: ¿qué debería hacer la educación superior?, a lo que se respondes que primero debe establecerse diálogo entre el sector empresarial y las universidades, de forma que se conozca el perfil profesional necesario de formación, dar seguimiento a los graduandos para estudiar su empleabilidad, tener intercambio cultural con estudiantes internacionales, fomentar las clases virtuales y el aula invertida, contratar docentes del más alto nivel académico y pedagógico, poseer cursos de post grado en idioma, asistir a clases de docentes para evaluarles y rescatar sus aspectos más relevantes.

López Segrera, señaló algunos escenarios para la educación en el futuro: volver a lo presencial, mantenerse en lo virtual, tener un modelo hibrido entre modalidad virtual y presencial, ejercer un modelo sincrónico de virtualidad y presencialidad a la vez, grados académicos presenciales y de post grado en línea. En cuanto a Inteligencia Artificial (IA) para la educación debe valorarse opciones como: SmartEducation, software educativo, actualización de información, tutores IA, monitorear el progreso del estudiante, intercambio de información diferente, la docencia pasaría de magistral a facilitadores y una enseñanza de prueba de error.

López dijo que en el proceso de formación las universidades deben tener en cuenta la implementación de aspectos como: asegurar la empleabilidad, generar profesiones hibridas con varios componentes, potenciar el doble grado, por ejemplo, promoviendo formación adicional con cursos en línea, no obstante, algunas carreras que corren riesgos de desaparecer de la forma tradicional como se realiza son la  contaduría y auditoría, agentes de viajes, cajeros, secretarias, recepcionistas, guardas, choferes, entre otras; se abren como carreras con mayor demanda las ciencias de la salud y relacionadas con ciencia y tecnología.

La Master Erika Vásquez Salazar, Vicedecana del CIDE-UNA, expuso que en el panorama futuro las carreras en educación del CIDE deberán enfocarse en adquisición de nuevas destrezas, competencias, habilidades y capacidades profesionales, producto de las nuevas tendencias que provocarán una diversificación de espacios laborales y ofertas virtuales. Deberán trascender la pedagogía incorporando la tecnología humanizante y humanizada, que favorezca los procesos de enseñanza-aprendizaje, deberán ser curricularmente dinámicas de tal forma que puedan leer adecuadamente el entorno, responder a los cambios y a las demandas sociales: “ Se verán en la necesidad de replantearse la modalidad de educación presencial para ir emigrando a la modalidad  virtual, acompañado de un fortalecimiento de las habilidades investigativas, de autogestión y pensamiento crítico y de los enfoques inter y transdisciplinarios, asimismo, estas carreras tendrán el reto de generar nuevas alianzas con otros actores sociales para incidir de distintas formas en la solución  de problemas sociales y propiciar el desarrollo de trabajos inter y transdisciplinario”.

Vásquez, considera que los avances tecnológicos tendrán incidencia en el futuro de la profesión de la educación y podrán manifestarse de muchas formas, por ejemplo, en la preparación para el trabajo en equipo y el trabajo remoto, en la utilización de las tecnologías de la información y comunicación para desarrollar los procesos enseñanza-aprendizaje, mediante el surgimiento de redes de apoyo, espacios colaborativos de gestión, también en el surgimiento de nuevas formas de aprendizaje, permeadas por la ciencia y la tecnología, que generan escenarios educativos a distancia, en la reducción de espacios físicos de enseñanza y la aparición de nuevos espacios de enseñanza en la ruralidad o desde el hogar”. En cuanto a la empleabilidad se refirió a que la educación es un pilar fundamental de la sociedad y que las y los docentes son vitales para el proceso de formación de las personas, de ahí, la importancia de adaptarse a los cambios modernos.

En este cuarto panel de análisis prospectivo de las carreras y profesiones del futuro en el ámbito de la educación, la Dra. Susana Jiménez Sánchez, relatora, académica de la UNA,  investigadora, extensionista, formadora de docentes y asesora en la Vicerrectoría de Docencia, remarcó lo expuesto por López y Vásquez, sobre la importancia de revisar la labor de las universidades en un contexto donde muchas profesiones irán desapareciendo, el incremento del acceso abierto de cursos en línea, la desaparición de universidades tradicionales debido a la búsqueda de empleabilidad por parte de los estudiantes, la formación de estudiantes más allá del conocimiento teórico y práctico de la profesión.

Para Jiménez, necesitamos repensar el quehacer universitario y señala lo dicho por López sobre la necesidad de conseguir recursos, hacer marketing dirigido a posibles estudiantes y financiadores de la educación, crear asociaciones de exalumnos, incrementar los idiomas como el inglés, fomentar la doble titulación, participar de cursos en línea abiertos mundialmente, incorporarse a la IA aplicada a la educación universitaria, pero también brindar una rigurosa formación en valores éticos, aprender a emprender aplicando la tecnología tanto en el grado como el posgrado.

Para la relatora, el CIDE ha asumido la pedagogía como disciplina con metodologías novedosas para trascender la pedagogía a todos los ámbitos de la formación y existe una actitud positiva de incorporar la tecnología de forma humanizante, con critica transformadora, que permita anticiparse a los acontecimientos, pensar en lo local, sin dejar de tener en cuenta lo global. Rescata de lo expuesto la importancia de mantener vigencia como universidad, de tal manera, que los docentes que imparten carreras en la formación de educadores sean buenos investigadores, pensadores, comunicadores, de mente abierta y que los planes de estudio se adecuen a diversas modalidades, tomando en consideración los contextos sociales, económicos, culturales y ser inclusivos para todas las personas tanto del área metropolitana como de zonas rurales.

En la parte final de este panel, se recogieron algunas inquietudes de las y los participantes, sobre qué tan lejos esta nuestra educación para ser como la del futuro. Al respecto, el Dr. López respondió: “La preocupación no debe ser si estamos en los primeros cien puestos de los rankings de universidades, sino, en promover la inserción en el mercado laboral de los graduandos, es decir, asegurarse de graduar personas”. La Vicedecana Vásquez, expresó que debemos adaptarnos a los cambios sin dejar atrás nuestra esencia. El Rector de la UNA, señaló: “Si alguna profesión de nuestra universidad debiera sentirse muy sólida es la relacionada con la pedagogía, sin duda alguna el espacio que abre la sociedad del futuro obliga a tener una mayor vinculación con las personas y desarrollar procesos donde el aprendizaje debe ser la urdimbre que teje y une ese mosaico de relaciones y de profesiones”.

Para el último foro (panel 5) de la jornada del día jueves 29 de abril, se abordó el tema de la prospectiva en las profesiones de Ciencias de la Salud. Inició este panel el Dr. Oswaldo Borràez (Colombia) Doctor en Medicina y Cirugía General e inventor de la técnica quirúrgica del Abdomen Abierto con la Bolsa de Borráez o de Bogotá, quien afirmó que en nuestros países (Latinoamérica y el mundo) se vienen presentando una serie de cambios demográficos muy similares que indican una menor natalidad y mayor longevidad dada la calidad de vida que hace que la gente viva más, lo que tiene como implicación la carencia de médicos para atender esta población adulta: “Hay algo muy común que es la proliferación y crecimiento de las facultades de ciencias de la salud, no estamos seguros que sea proporcional al crecimiento poblacional que se va presentando en diferentes países”.

Borraez, mencionó que la calidad en la formación profesional en estas facultades es un tema que debe tenerse presente, porque, aunque haya muchas facultades de salud de altísima calidad no se puede descuidar porque podría convertirse en un problema serio. En cuanto al perfil profesional de los futuros profesionales que se van formar, el expositor dice que es un asunto muy relevante, al que hay que ponerle mucha atención, especialmente en cuanto a las competencias profesionales de los médicos para poder decidir que se va a hacer en el futuro con ellos: “La medicina requiere una formación sumamente compleja ya que involucra conocimientos biomédicos, socio médicos, ingeniería, humanísticos, ético, economía, entre otros. A esto se le suma nuevos avances como cirugías remotas, ingeniería genética, inteligencia artificial, en protocolos, fármacos y monitoreo; drones para transporte, entre otros”. Por ello, el experto concluye que el personal de salud no debe perder su liderazgo, debe capacitarse en ingeniería genética, en áreas como informática, administración y economía; poseer conocimientos básicos en humanidades, principios bioéticos, humanismo y respeto a la autonomía de los pacientes.

Doctor, Felipe Araya Ramírez, Decano, Facultad Ciencias de la Salud, expuso las inquietudes de su Facultad  sobre el tema de prospectiva, para ello dividió las ideas en dos grandes partes, la primera corresponde a las profesiones relacionadas con el movimiento humano, donde se prevé que entre los principales cambios está el aumento de las personas mayores, lo que implica un apoyo a su movilidad y soporte para envejecer lo más sano posible; también, el aumento de algunos tipos de enfermedades no transmisibles y el sedentarismo que debe abordarse desde la formación en niños y jóvenes para que adopten estilo de vida saludables por medio de la actividad física: “Se espera que los principales aspectos que afectarán en el futuro a las profesiones en salud corresponden a los cambios sociodemográficos y automatización de procesos productivos.

En cuanto al impacto de las tecnologías, el académico considera que es necesario transversalizarlas en la docencia, dar seguimiento al sedentarismo, la morbilidad, la prevención, el tratamiento oportuno y la rehabilitación”. El Decano, agregó que en este escenario se prevén mas espacios laborales para la promoción del movimiento humano para ayudar a mejorar la productividad del talento humano y la industria.

Araya, expresó como segundo aspecto que, en cuanto a los profesionales de la medicina veterinaria, el principal y último objetivo es el bienestar tanto de la salud humana como animal. De ahí, que comentó sobre el concepto “ONE HEALTH” (Una sola salud), que ha utilizado mucho en los últimos años que busca una interacción tanto de la salud humana, animal y ambiental:

“Este concepto habla en la salud humana del bienestar individual y de la comunidad, en cuanto a la salud animal se plantea el tema de la subsistencia y salud alimentaria, la sostenibilidad de los recursos, la salud de la fauna silvestre y poblaciones que habitan el mundo, además incluye las posibilidades de agua potable, aire limpio”, acotó el jerarca de la Facultad de Ciencias de la Salud.

El Decano de ciencias de la salud indicó que la medicina veterinaria tendrá cada vez mayor trascendencia, alcance y complejidad, de esta manera, cada día aumenta el alcance de la profesión y surgen nuevas técnicas haciendo que la especialización  sea cada vez más necesaria en áreas como: vida silvestre, salud pública, producción animal, nanotecnología, mesoterapia, acupuntura, ciencias òmicas, nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento, bioingenierías de tejidos, medicina regenerativa, robótica y tecnología avanzada.

Sobre los principales cambios que afectarán en el futuro Araya mencionó que la globalización y el aparecimiento de enfermedades emergentes y reemergentes en su gran mayoría zoonóticas, traerá como consecuencia una medicina veterinaria mas integrada a la medicina humana: “Los veterinarios deberán prepararse más en este tipo de enfermedades, sus métodos de detección y control, y al mismo tiempo estar mas capacitados para poder trabajar en equipos transdisciplinarios.

La Dra. Enid Quesada Alfaro, relatora, académica de la Vicerrectoría de Docencia, enfatizó lo expuesto por Borraez y Araya en cuanto a la importancia de la calidad, la transdisciplina, la bioética y la decisión de implementar tecnologías sin perder de vista el sentido humanista y sin dejar de lado los intereses y deseos de los pacientes. Finalmente, recalcó la importancia de la formación en carreras de medicina veterinaria y movimiento humano, donde los profesionales se concienticen de una formación y actuación holística entre la vida humana, animal, ambiental y la naturaleza.

Enlace a Panel: 3,4,5 completo:
https://www.facebook.com/eppsUNACR/videos/496959478159262

Por:
M.Sc Daniel Alejandro Cavallini Espinoza- Académico UNA.
Dr. Juan Carlos Mora Montero. Académico UNA
M.Sc Efraín Cavallini Acuña-Académico-UNA