Ir al contenido principal

Etiqueta: estado de derecho

El referéndum del jaguar de Zapote

Vladimir de la Cruz

Fue muy claro, en la sesión parlamentaria que recibió al inquilino de Zapote, para que rindiera cuentas como es su deber constitucional, que el jaguar de Zapote, como se presentó, no tenía idea de lo qué es convocar a un Referéndum, como consulta ciudadana, y más, como lo expresó provocativamente, como un enfrentamiento de los ciudadanos con los diputados, para lo que había que sustituir a los diputados, por los ciudadanos, tomando decisiones de aprobación o no aprobación de proyectos de ley en trámite.

La referencia que hizo fue más una amenaza que una propuesta que procurara buscar salidas legislativas a proyectos de ley que el Ejecutivo Nacional quisiera aprobar, de esa manera.

La forma directa como lo señaló fue: o aprueban mis proyectos de ley o convoco al Referéndum. Evidentemente era un ataque directo al sentido común de los diputados.

Es claro que el presidente puede decir lo que le dé la gana. Lo lamentable de sus expresiones grotescas, vulgares, siempre amenazantes e intimidantes, es que afecta la imagen de la investidura del cargo que tiene.

Lo que se asocia con él, en ese cargo, es el matón de barrio, de pueblo; el bravucón, el gritón, el malandro social, el antisocial, de malos procederes, que no teniendo argumentos ni razonamientos convincentes, ni una actitud de diálogo, acude a la fuerza verbal, a la prepotencia que siente que le da la silla presidencial, al estilo de los dictadores, tiranos, sátrapas, gobernantes autoritarios y militarotes, de la región y de Latinoamérica; al temor reverencial de su figura, lo que no debería de ser.

Ninguno de los gobernantes desde 1949 hasta el 2022, bajo el sello de la Segunda República, ha tenido un comportamiento público tan bajo, despreciable, indigno al ejercicio del cargo de presidente de la República. Su ejercicio que, en estos dos años, ha contribuido a deslustrar, marchitar, estropear, desacreditar o desprestigiar el solio presidencial.

En las encuestas no se valora esto. Es en el alma nacional, en el sentimiento democrático que se vive cuando resultado de sus actos, los valores democráticos institucionales, y el Estado de Derecho, se devalúan, se cuestionan y se trata de alterar para gobernar sin poderes públicos, por la fuerza, de manera directa.

Lejos de ser un amigo del pueblo, se presenta como el enemigo del pueblo, representado mayoritariamente a su investidura, que se manifiesta con los 57 diputados de la Asamblea Legislativa.

Igualmente, pone en evidencia su ignorancia política y constitucional, de entender que en ese acto del 1 de mayo, cuando tiene que entregar ante la Asamblea Legislativa su informe anual de labores, a modo de rendición de cuentas ante el pueblo representado por los Diputados, y del 2 de mayo, cuando en la formalidad del acto, de la entrega de esa Rendición de cuentas lo hace, a viva voz, en el recinto parlamentario, frente a toda la comunidad política nacional, representada con las autoridades de instituciones y de los poderes públicos, y también frente a la comunidad internacional con la cual tenemos relaciones diplomáticas, representadas con la presencia del cuerpo diplomático, que asisten a ese acto. Además, ante el mismo pueblo que sigue el evento por los medios electrónicos que lo transmiten al instante.

El presidente entró arrechado al recinto legislativo. Llegó furioso, retador, iracundo, sin el control mental que el acto exigía.

Aparte de su comportamiento de pachuco presidencial, demostró tener un desconocimiento constitucional asombroso en el reto principal que impuso, el de la aprobación de las leyes o la convocatoria al Referéndum.

Primero, por la forma: se le aprueban las leyes o convoca al referéndum; si los diputados no aprueban leyes, el pueblo de manera directa lo hará, fue lo que dijo.

Segundo, de la lista de posibles leyes que mencionó, para someter a Referéndum, habló de algunas que la misma Ley de Referéndum excluye de esa posibilidad de aprobación, como es el caso de las pensiones, que resultan, no del capricho ni la corrupción de quienes la reciben, sino que son resultado de los años de servicio, de los salarios que devengaron y del sistema de pensiones que las define, las regula y las otorga.

Tercero, porque desconoció, en ese momento, lo que significa convocar un Referéndum, que es un proceso relativamente complejo, que exige trámites, plazos y formalidades procesales, legales y constitucionales.

Obviamente, en la forma que lo hizo, fue una embarcada que le dieron los hacedores de su perorata parlamentaria, la oficina de información y comunicación y los asesores jurídicos de su palacio presidencial.

Anteayer empezó a tratar de enderezar los dolores del entuerto político que le produjo su mal parto de ideas, expuestas el 2 de mayo, en el quirófano parlamentario, donde no pudo parir su Referéndum.

Para ello ha convocado urgentemente un pequeño cónclave, a modo de cardenales, y una Junta de Juristas, a modo de Junta Médica, para ver como salvan esa criatura que el presidente jaguar llamó Referéndum. A propósito, los jaguares, según los estudios, en sus partos solo producen un máximo de dos crías. ¿Cómo el jaguar presidente pretende parir a la vez 14 leyes? Haciéndole un esfuercito biológico lo más de dos leyes en su parto del referéndum es a lo que debería aspirar. No se haga ilusiones de sus capacidades de padrote político vía referéndum. Las demás las puede dejar apuntadas…y tal vez, preñadas, para el parto legislativo correspondiente.

Lo que propuso el inquilino de Zapote tenía, de origen, malformaciones congénitas, que pueden hacer que su adorable propuesta, del Referéndum, no nazca correctamente, que se frustre en el parto final.

Aun cuando su criatura, en el vientre presidencial, siga incubándose, su parto necesitará ser asistido para ver si ese bebé político puede salir de la vía de la convocatoria para su segura realización.

Para ello va a necesitar fórceps médicos, no para guiar la cabeza del bebé referéndum hacia el parto, sino para guiar la cabeza del presidente, en su sesión de parto mental, para que pueda concretar al menos un proyecto de ley, de la lista que quiere someter a la decisión ciudadana.

En el parto real es la madre la que empuja al bebé hacia afuera del trayecto vaginal. En el parto mental del referéndum del presidente, pareciera que hay un grupo empujando la masa encefálica del jaguar zapoteño hacia el despeñadero, a la democracia nacional. La masa encefálica compuesta de tres cerebros, el cerebro humano, el cerebro mamífero hormonal y el cerebro instintivo, deben estar bien integrados para sus múltiples funciones, más cuando se trata de impulsar tantos referéndums, uno por cada proyecto de ley que quiere consultar.

Sus asesores de Santa Ana y de México, y financistas, según se rumora, son los interesados en crear el estado de inestabilidad política y social, que el presidente ha venido provocando con los ataques a la institucionalidad nacional, a los poderes públicos, al descrédito de los partidos políticos al que constantemente acude, tratando de crear el ambiente hacia un estado de excepción, de fuerza, que suspenda las garantías individuales, que le permita extender su gobierno; o por un gobierno de fuerza, o a la fuerza hacer las reformas jurídicas que quiere impulsar.

Esto está cada vez más claro. Esto no se puede hacer si no se cuenta, por lo menos, con el ministro de Seguridad, que es el de las arnas, y el de la posible represión, a su favor.

Espero que en el actual ministro de seguridad prevalezca su tradición histórica, política y democrática, de su vida en el país, y de su trayectoria en otros partidos políticos y gobiernos que se han caracterizado por valores democráticos. Recordemos que el presidente ha vivido 36 años fuera de Costa Rica, trabajando en países que no tienen la tradición democrática costarricense. Pero, a como el presidente cambia funcionarios de su gabinete, y de las juntas directivas institucionales, habría que preocuparse si se le ocurre cambiar al actual ministro de seguridad, como tocan tambores en seguridad, por uno más gorilesco, menos democrático, más afín a acompañarle en esa aventura de la desestabilización nacional, hacia el estado de excepción.

Por ahora, su engendro de referéndum está en sufrimiento fetal. Su parturiento progenitor se puede cansar de empujar con eficacia, para acudir al empuje violento y final del nacimiento, porque su parto puede prolongarse por los trámites legales y constitucionales que pueden hacer viable ese parto.

Los fórceps políticos que necesita el presidente pueden ocurrir también si en este proceso sufre alguna alteración en su masa cerebral, y la de sus asesores, o le surgen problemas cardiacos de funcionamiento para poder parir su referéndum.

Cuando hay un parto difícil los médicos pueden acudir a hacer un corte en la abertura vaginal y el ano, que se llama episiotomía. En esa zona del perineo legislativo no se puede hacer esa incisión. El presidente tiene que someterse a lo que está establecido para el trámite de proyectos de ley. De esto se trata… por la ley y sus trámites o por la fuerza, la salida zapoteña.

El Referéndum pone a discusión un proyecto de ley que está en trámite legislativo. El referéndum no puede poner a votación una lista de proyectos que el presidente quiere tramitar, sin presentación para el trámite legislativo, que es lo que el presidente promueve. Algunos de los acólitos, diáconos y monaguillos presidenciales, defensores a ciegas, de su referéndum promueven, como una simple lista de ideas que se deben aprobar en la consulta popular del Referéndum. Error garrafal y engaño directo a quienes les oyen, y a los fanáticos que se mueven con los tambores y rugidos de guerra del Jaguar de Zapote.

Un Referéndum legislativo se hace sobre un proyecto de ley en trámite. A votación se pone solo un proyecto de ley. Si el presidente quiere que en el referéndum se traten 14 leyes, debe entender que son 14 consultas las que deben hacerse en el referéndum. Son separadas todas ellas. Son 14 referéndums los que deben o estarían convocándose. Son 14 votaciones diferenciadas entre sí. NO se pueden votar en paquete. No es como darle palo a una piñata. Así lo entiende el presidente y sus asesores presidenciales. Pero, así no está establecido en la ley ni en la Constitución Política.

Si la junta de juristas que ha convocado el presidente es seria tiene que advertirle de este simple procedimiento, y de las posibilidades temporales que tiene para empezar a recoger las firmas, porque debe recoger 210.000 firmas para cada proyecto de ley que se quiera llevar a referéndum. Debe recoger, si quisiera ganar tiempo, por lo menos 210.000 firmas por cada proyecto que quiere someter a la consulta ciudadana. Por lo menos un 10% o un 15% de firmas de más, para asegurar el mínimo que se necesita por proyecto de ley, el 5% del padrón electoral, cerca de las 175.000 firmas, porque si no son correctas o están mal recogidas el Tribunal Supremo de Elecciones las puede anular, y aunque dé plazo breve para corregir la recogida de firmas puede no dar tiempo para hacerlo, y le puede resultar un no nato, un no nacido, un “expulsado” del claustro legislativo, el que tampoco puede salvarse por una cesárea política, una intervención quirúrgica de última hora. Por ahora la idea del referéndum del jaguar de Zapote es tan solo un concebido proyecto de Referéndum y no un nacido Referéndum.

En esta perspectiva puede quedarse como gran distractor político nacional, para ocultar la incapacidad de gobierno, y desviar la atención, de los grandes temas nacionales que urge atender con alianzas estratégicas y con acuerdos políticos, con los distintos actores de la vida nacional.

Para recoger las firmas del Referéndum no es cualquier lugar donde se recogen. Son los lugares que el Tribunal Supremo de Elecciones autorice.

Para recoger las firmas no es cualquier papel u hoja que se puede usar. Son las que autorice el Tribunal Supremo de Elecciones, que llevan su sello, y tienen el encabezado correspondiente para justificar la solicitud de firmas. En este caso, tantas hojas como proyectos de ley en posibilidad de consultarse popularmente. Si son 14 proyectos de ley, son14 hojas distintas para recoger sus respectivas firmas.

No hay que preocuparse del financiamiento del Referéndum. Ese dinero el Tribunal Supremo de Elecciones lo tiene garantizado y presupuestado anualmente.

La Asamblea Legislativa no busca ni tiene excusas para enfrentar los posibles proyectos de ley que el presidente quiera someter a referéndum. El presidente es el que tiene la bola en el área de penal. Si mete el gol, o no, es culpa de él. Dice el presidente que el zorro, él, y la gallina, la Asamblea Legislativa, no pueden negociar constructivamente. Añadió que el zorro siempre quiere comerse la gallina y toda la mesa. En este caso, es claro, que el zorro quiere comerse la gallina con todos sus huevos, los 14 o más proyectos de ley, que no ha anunciado claramente cuáles son, algunos que por ahora solo están en el imaginario político del presidente. Están en la etapa de “nasciturus”, como se dice en la jerga jurídica, “el que va a nacer”, y puede que no nazca.

Cuando el presidente valoró la posibilidad de convocar el referéndum analizó que por sí la Asamblea Legislativa no lo haría, se requeriría la convocatoria por 38 diputados, para lo cual no hay consenso. Si es por la convocatoria del presidente aliado a 29 diputados, de pronto podría el presidente no conseguir los 29 diputados que le apoyen. Por eso acudió a amenazar a la convocatoria directa por la vía de recoger las 180.000-200.000 firmas por cada consulta que quiera poner en votación popular. Es un camino muy difícil de lograr.

El escenario que sigue a la propuesta vinculada a la convocatoria que quiere hacer del Referéndum, sabiendo que tiene muy pocas posibilidades de realizarlo son las elecciones nacionales del 2026. Casi me atrevo a asegurar que el Referéndum, como se quiere convocar, no va. Es más un show político distractor del Jaguar zapoteño

Hacia allí está planteado en Referéndum. Para el Jaguar de Zapote su estrategia se define así: no me dejan gobernar, no me dejan legislar, apoyen al partido y al candidato que voy a promover, junto con mis asesores políticos y financieros, hacia las elecciones del 2026, para darle continuidad a mi gobierno. Para eso necesito que ese partido y ese candidato, que ya lo anunciaré, escogido con apoyo de Santa Ana y México, tenga mayoría parlamentaria para poder hacer todo, desde el gobierno, al estilo Bukele, que es para todos los efectos un gobierno legítimo, surgido de las urnas. Todo esto si se llega a las urnas…

El camino que también se piensa es el de la fuerza, el del estado de excepción, el de crear un nivel de ingobernabilidad y de inseguridad ciudadana que justifique su imposición. Eso es lo que hay que evitar.

Compartido con SURCOS por el autor.

El jaguar, el animal de Zapote

Vladimir de la Cruz

Con gran entusiasmo el inquilino de Zapote, en su perorata, más de agitación politiquera y de amenaza a los diputados, pesada y sin sustento, molesto e inoportuno, para la ocasión solemne a la que asistía, por lo demás sin un buen razonamiento, tan solo tratando de agitar el ánimo de quienes le escuchaban in situ, los ministros que se levantaron a aplaudirle ciegamente faltándoles los vítores, y quienes le escuchamos y vimos a la distancia, exaltó, varias veces, la condición de que a su gobierno le habían calificado internacionalmente de JAGUAR.

Indicó que era una categoría económica de bienestar para el país, una nueva marca nacional, casi lo presentó como un proyecto de ley para declararlo símbolo nacional, por lo demás un animal considerado casi en extinción…por lo que no faltará que alguno de sus sirvientes legislativos le presente ese proyecto de ley. Para completar el dato: el jaguar (Panthera onca) es el felino más grande de Costa Rica y de América.

Por supuesto, su felicidad radicaba en que, como representante del gobierno, hacía sentir que a él era al que habían calificado con el nombre de ese animal. El Presidente Jaguar, casi igualándose al valor ancestral de nuestras culturas aborígenes mesoamericanas, especialmente de las cosmogonías aztecas, mexicas y mayas, con el jaguar, el Dios Tezcatlipoca o Tepeyóllotl, una de sus manifestaciones. La asociación a la persona le daba fuerza y valentía, capaz de enfrentar miedos y retos con determinación y coraje. En la lengua náhuatl al jaguar se le llama océlotl. En los trabajos artísticos cerámicos, de piedra y de jade de la arqueología y antropología prehispánica costarricense el jaguar está muy presente.

En esa tradición cultural religiosa, el jaguar era la representación de la noche, era el “nagual” o brujo por excelencia de los hombres más importantes, como lo eran los gobernantes o los sacerdotes, o los hechiceros, que se vinculaban a lo sobrenatural, como pareciera el mundo que vive el inquilino de Zapote.

No sé si en Monterán, antes de partir con sirenas, casi siempre a media mañana, cuando las calles están llenas, para hacerse sentir más, haciendo a un lado, con la caravana que le acompaña, a todo el mundo, en su ruta hacia Zapote, consulta a una tarotista, a un quiromante, a un brujo de los que se anuncian diariamente en los periódicos, para cargarse de energía, de luz y soberbia cuando transita a velocidades no permitidas, por las calles y sentirse ese dios precolombino, que ahora se le asocia a ese animal.

En la cultura precolombina al jaguar se le asociaba al poder, a la muerte, el cielo nocturno, el inframundo, la agricultura y la fertilidad, especialmente en ritos y prácticas chamánicas. El jaguar forma parte de los símbolos “del lado nocturno de la vida, del reino del misterio, la oscuridad y las tinieblas, es la bestia salvaje que es capaz de comer todo tipo de animales, que penetra en todos los espacios [además de] un espectacular modo de apareamiento”. También se le considera un espíritu guardián.

Se le describe como tosco, macizo, de cuerpo robusto, que puede alcanzar casi los dos metros de largo, y hasta 60 cm a la altura de la cruz, de piernas cortas y musculosas, de cabeza grande, hocico corto, amplio y chato, ojos grandes color café claro, orejas pequeñas o cortas y redondas, de pelo corto y erizado, ágil, buen nadador y escalador; cazador por naturaleza, de personalidad reservada, observador y analítico antes de tomar decisiones. Se le considera de capacidades cognitivas avanzadas. Son animales astutos. Gran depredador oportunista, mantenedor del ecosistema que vive, de mandíbula muy poderosa para la mordida, con manchas o rosetas que lo distinguen en su piel.

Su principal mordida es a la cabeza de sus víctimas, directamente a los huesos temporales del cráneo, que están entre las orejas de sus presas. Le gusta vivir en pantanos. Son carnívoros; acechan antes de atacar, preferiblemente emboscando de noche.

Hay jaguares de pelo amarillo, rojo y negro. Generalmente son solitarios, territoriales y solo se emparejan para procrear. El animal jaguar está considerado como el más grande de los felinos del continente; el tercero en el mundo después del león y el tigre. Es el segundo felino más rápido del mundo. Como animal, el tigre y el león le superan.

El jaguar ruge, como rugió el 2 de mayo. El rugido del jaguar es un “bramido explosivo y profundo, un sonido forzado a través de la boca abierta”.

No ruge como un león, cuyo rugido puede escucharse a 8 km de distancia.  Rugir es hacer ruido bien fuerte, es gruñir, es rechinar; es pedir algo a alguien, como rugió el jaguar de Zapote ante los diputados, para pedir algo como una gracia o un favor, pero amenazante e intimidantemente… me aprueban las leyes o convoco al referéndum. Aquí, los rugidos del jaguar de Zapote fueron: ¡todo sin el Estado! Como William Walker: ¡las cinco repúblicas o ninguna!

En la tradición popular, ver un jaguar se asocia a que la vida está a punto de pasar a fases difíciles, turbulentas, cambios que alteran y desestabilizan las rutinas diarias como los planes establecidos. ¿Será eso lo que nos espera como país, como sociedad?

Algunos, al jaguar le llaman el “tigre de América”, sin que al felino de Zapote se le considere pariente de los llamados “tigres asiáticos”, que también los llaman “dragones asiáticos”, que en su llamada primera generación fueron identificados como Taiwán, Corea del Sur, Singapur y Hong Kong, de los cuales, Hong Kong dejó de ser colonia inglesa para formar parte de la República Popular China. Sus rugidos dejaron de sonar como hace algunos años… En algunos casos incluyen a Indonesia, donde el ocelote de Zapote vivió buenos años, gerenciando, dirigiendo y manejando proyectos de un organismo mundial, como desea administrar y dirigir el país, sin controles institucionales.

El animal de Zapote puede sentirse halagado porque lo comparan, no con los tigres asiáticos, sino con gobernantes y políticos como Milei, Maduro, Ortega, Bukele, Trump…otros tipos de tigres o felinos y tagarotes.

Taiwán, en cualquier momento, dependiendo de la actual situación mundial y de la geopolítica regional de esa zona, puede ser integrada también a la República Popular China, que la considera su Provincia.

A estos felinos asiáticos se les llama así porque se dice que redujeron la pobreza de sus países, y se colocaron en índices internacionales, de alto desarrollo y de productividad, que los presentan como “milagros económicos”, por los procesos de industrialización lograda por los altos niveles de inversión en empresas públicas, y en focos comerciales, industriales y tecnológicos, en zonas francas, como los que se han venido impulsando en el país, especialmente desde el gobierno de José María Figueres Olsen, 1994-1998, como fue la instalación de INTEL, y las que le siguieron en ese campo, en el área de medicina e instrumental médico y de tecnologías informáticas, aparte de las inversiones en el sector inmobiliario y turístico de cinco estrellas. En Costa Rica quieren lograr eso sin empresas e instituciones públicas, vendiéndolas y privatizándolas.

El desarrollo de esos tigrillos se caracteriza por la eficiencia energética, la alianza de un capitalismo privado muy fuerte y un intervencionismo estatal, también fuerte, lo que no se quiere impulsar en Costa Rica.

Características que se les atribuye a estos países felinos, son calidades internacionales certificadas en educación, salud, ojalá de vanguardia; transparencia política, competitividad económica, corrupción prácticamente inexistente, con alta renta per cápita en términos del poder adquisitivo, alto grado de desarrollo de infraestructuras, con redes de comunicación y telecomunicación muy avanzadas, con sectores constructivos potentes, con sectores universitarios exigentes, economías de libre mercado sólidas orientadas al sector de servicios, con mercados de valores de alta capitalización reconocida internacionalmente. En algunos de estos temas Costa Rica anda y está desastrosamente.

Los tigres como animales tienen rayas en su piel. Los jaguares tienen manchas.

Las rayas de los tigres asiáticos se caracterizan por mano de obra abundante y barata, por zonas francas portuarias, libres de impuestos y aranceles con regímenes laborales especiales, como se quiere establecer aquí el régimen de las jornadas de 12 horas diarias de trabajo, con zonas francas portuarias no marinas, y atracaderos de ciertas embarcaciones, más turísticas, de recreo personales…y de droga como se vio en Limón…

Esas rayas comprenden proteccionismo industrial, presencia de grandes multinacionales, visión de largo plazo, acuerdos y pactos con el Estado, especialmente en el campo de la educación, el mercado laboral y las pensiones, impulsar mega factorías con cadenas de valor, desarrollar más patentes y exportar el conocimiento, con perjuicio de la flora y fauna, y la biodiversidad nacional, como sucedió con la MACA en Brasil.

Para crecer como “tigres” se necesita, no solo saber rugir, sino desarrollar garras, de lo contrario el animal que se entusiasma en Zapote, no pasará de ser un simple gato, sin que yo tenga nada contra los mininos a los que les he venido tomando aprecio.

Esperemos que el animal que habita en Zapote no llegue igualmente a suponerse águila sin tener una sola pluma en su pecho. No es suficiente que al gobierno le llamen jaguar. El animal de Zapote no tiene rayas, tiene manchas…

En los días de la Guerra Civil de 1948 y en los siguientes años, por dicha que pocos, algunos de los combatientes que triunfaron exhibían en sus atuendos una “pantera”, de color negro, obviamente, en un círculo de tela amarillo, con borde rojo, me parece recordar. Eran tenebrosos. Esperemos que los fanáticos del animal de Zapote no empiecen a desfilar con “jaguares” de ese tipo, como símbolos de identificación con el presidente de los jaguares, o como símbolo electoral de las próximas elecciones del 2026 de su partido político continuista que logren impulsar, al estilo de los camisas pardas y negras de la Italia fascista y la Alemania nazi. Podría ser ese su símbolo electoral ahora promocionándolo desde el gobierno.

No nos vaya a pasar, con el tigre de Zapote, el cuento del gato de Schrödinger, aquel experimento mental de la física cuántica, donde el gato encerrado en una caja, sujeto a un evento subatómico aleatorio, que puede suceder o no, del cual se desprende una partícula radioactiva, que libera un veneno, que mata al gato, que no puede salir de la caja.

En un país que no tiene planes de largo plazo, esto fácilmente puede ocurrir, salvo que el jaguar que habita Zapote quiera quedarse allí, como en una madriguera, por la fuerza institucional, o por heredar el campo o su trono, lo que puede aprovechar políticamente con la convocatoria del Referéndum con el que ha amenazado a los diputados, como actores legislativos.

A la alegría del jaguar de Zapote hay que añadirle que en México hay un jaguar del narcotráfico, un “Comandante Jaguar”, llamado José Antonio Torres Marrufo, que fue condenado a 40 años de prisión por delitos de tráfico de droga, crimen organizado, secuestro y conspiración para realizar asesinatos fuera de México. Este Jaguar empezó en el narcotráfico con el Cartel del Pacífico, luego siguió con el Cartel de Juárez, desarrollando una guerra sangrienta con el Cartel de Sinaloa…

También en el Estado de Yucatán de México, a otro dirigente de una de las organizaciones criminales, llamado David “S”, le conocen como el Jaguar, que está principalmente ligado a la red de trata de personas del Cartel de Jalisco Nueva Generación, en la región sureste de ese estado. Este “Jaguar” de Yucatán está vinculado a la desaparición de ocho jóvenes “acompañantes”, “escorts” de origen colombiano.

En el caso mexicano, también el jaguar se asocia al exterminio que hacen bandas criminales dedicadas al tráfico de especies, donde el jaguar y el yaguareté son las principales víctimas, porque sus huesos son usados en la medicina tradicional oriental, sus testículos son utilizados como afrodisiaco, y sus garras y colmillos los usan para fabricar llaveros y colgantes a modo de talismanes.

La perorata en el recinto parlamentario careció de un buen informe sobre la situación del narcotráfico en el país, que es considerado la bodega de drogas más grande de la región, y de los “problemas” que no se controlan adecuadamente para que se siga exportando droga regularmente a Europa y el Mediterráneo, como del control ineficiente de los grupos exportadores de drogas, que tienen que ver con el empaque de los container, el transporte de esos container desde que salen de sus centros  o empresas exportadoras, el control de paso por los escáneres, y por la recepción en los puertos del Caribe principalmente, junto con los distintos pasos de frontera, que no son Paso Canoas o Peñas Blancas, y de las casi 60 pistas aéreas privadas que existen en  el país.

El anuncio amenazante del referéndum fue eso. Una amenaza: me aprueban los proyectos de ley o convoco al referéndum para que los ciudadanos sustituyan a los diputados en esa decisión de aprobación de proyectos de ley.

Entendamos, elementalmente, que el referéndum que quiere hacer el Jaguar de Zapote con sus rugidos tiene por fuerza que tener, en trámite legislativo, proyectos de ley para que esos proyectos sean los que se someten al referéndum, a la consulta popular con un SI o con un NO, a favor o en contra. Cada proyecto tiene que estar debidamente elaborado y puesto en conocimiento de una comisión legislativa para su trámite. Eso tiene su tiempo de preparación y de trámite. Lleva su rato.

En la agenda enviada por el Poder Ejecutivo, para que inicien las sesiones extraordinarias, hay 32 proyectos de ley presentados para su trámite. Esperaremos a ver como se distribuyen y cuáles comisiones legislativas, los que tienen que ir a comisión, y cuáles de estos están en trámite. Y, cuáles de estos serán de sometimiento al referéndum…

La agenda y sus proyectos, el Jaguar de Zapote, la puede cambiar cuando le dé la gana. Todo eso significará atrasos de trámites legislativos.

Si la convocatoria de referéndum la trata de hacer con apoyo parlamentario, le va a costar mucho elaborar una propuesta acorde con las cinco bancadas llamadas de oposición, que no son los diputados que siguen a la diputada Cisneros y al presidente.

Si la convocatoria la va a estimular recogiendo las casi 200.000 firmas que se necesitan, en las calles, no le va a resultar tan fácil. Requiere mucha gente. No solo los rugidos que pueda hacer, porque puede tropezar con que se le impida participar directamente como le sucedió a Oscar Arias. Lo pueden dejar maullando y no rugiendo…

En el Referéndum del 2007, aprobado el mismo por iniciativa del Presidente y 29 diputados, se le impidió al presidente que actuara directamente en esa convocatoria, y en los llamados a votar, por lo que las fuerzas que estaban a favor o en contra del TLC, tuvieron que realizar, o constituir, dos Comités, uno por el NO y otro por el SI al TLC, al margen de la Casa Presidencial. Y, era solo un tema el que se ponía a discusión nacional, el TLC. Su resultado fue 51% a 49” a favor del TLC.

Si el elogiado animal de Zapote ruge con 10 o más proyectos eso va a ser un enredo para los votantes, que no tienen cultura de votar referéndums, ni tienen cultura de lectura, para entender las preguntas que se hagan, ni los contenidos que se estarán votando. El referéndum tiene que ir con preguntas claras que solo permitan poner una X en una casilla del SI o del NO. Esto no es fácil. La clave de la votación está en la formulación de la pregunta, sin rugir, con razonamientos.

El Referéndum del TLC produjo muchos debates a favor y en contra. Produjo muchas publicaciones, más de una docena de libros, folletos, hojas sueltas, mesas redondas, entrevistas… ¿Qué espera el jaguar de Zapote, que se le voten los proyectos de ley, sin debate, sin discusiones? Eso no va con la democracia directa y participativa.

Pero la clave de la amenaza presidencial del referéndum está en las próximas elecciones. Al presidente ahora realmente no le interesan los temas para su aprobación, que sabe que no se los van a aprobar. Ni le interesa mucho el referéndum, tal como lo propuso rápidamente en el Palacio del Pueblo.

Lo que le interesa es que le rechacen los proyectos del ley y la convocatoria del referéndum para, con vista a las elecciones nacionales, del 2026, llamar a votar al partido que se invente, o alquile, para esa elección, con el candidato que le escojan sus asesores y financistas, sobre todo los del grupo que se dirige desde Santa Ana, diciéndoles qué hay que votar por tal o cual candidato o candidata para poder aprobar esos proyectos de ley, que para él y los planes de sus asesores y directores, son necesarios para el país.

Su discurso se va a mantener en su ineptitud, en su incapacidad política de negociar y gobernar, echándole la culpa a los diputados, a la Corte Suprema de Justicia, a la Sala Constitucional, a la Contraloría General de la República, al Tribunal Supremo de Elecciones si le es necesario, a los partidos legislativos que no le apoyen la iniciativa de convocatoria, de que no le dejan gobernar, a los que lo critiquen y se le opongan políticamente.

Al pueblo se va a dirigir diciéndole que esas instancias no le permiten gobernar en su favor, en favor del pueblo, que por eso hay que votar a favor de lo que él propone en el referéndum; o de votar en contra de todos los partidos que no quieren que se aprueben esos supuestos proyectos de ley a favor del pueblo.

Es un golpe duro y directo a los partidos políticos, a todos; pero, especialmente a Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, que pueden ver muy reducido su margen electoral en las elecciones del 2026, por situarse en el cabús del tren zapoteño.

Liberación Nacional, si asume la bandera patriótica que izó Rodrigo Arias Sánchez, en la contestación a las amenazas del presidente, al Estado de Derecho, y de oposición valiente a ciertos proyectos que quieren impulsar a referéndum puede salir airoso… si no, se hunde más electoral y parlamentariamente, con un futuro muy incierto hacia el 2026.

No es imposible que una fuerza electoral, impulsada por Zapote, en estas circunstancias pueda reelegirse, repitiendo como sucedió con los gobiernos de Acción Ciudadana, y más grave, como fue la sorpresiva derrota frente al improvisado inquilino de Zapote en el 2022.

Compartido con SURCOS por el autor.

Políticos cínicos y mentirosos

Vladimir de la Cruz

Los poderes públicos, llámense Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, como los tenemos en Costa Rica, son los pilares de la base institucional y de la arquitectura y estructura del Estado costarricense, eso que también llamamos Estado de Derecho.

Estos poderes tienen una tradición histórica de más de 300 años de haberse formulado, como un gran escudo contra los gobiernos absolutistas, despóticos, autoritarios, donde la forma de manifestarse el poder del Estado podía ejercerse sin límites, dando paso a la caída de los regímenes monárquicos y al surgimiento de los gobiernos republicanos, donde se desarrollaron pesos y contrapesos en el ejercicio del poder, de las instituciones públicas, y de quienes ejercían esos poderes, destacando que cada uno de estos poderes fuera independiente de los demás, con funciones, propias o exclusivas, indelegables.

En el ejercicio de esos poderes quienes los ejercen se someten a la ley que los faculta en su funcionamiento, de manera que no pueden hacer nada más que lo que la ley les permite actuar. Así existimos políticamente en la República de Costa Rica, en la Segunda República actual, aunque algunos la quieran convertir en una República de Segunda.

La integración de los poderes públicos se produce por procesos electorales para conformar el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Por disposición constitucional el Poder Legislativo configura al Poder Judicial y éste al Poder Electoral, al Tribunal Supremo de Elecciones, en el nombramiento de sus magistrados.

En el equilibrio de poderes, el Legislativo tiene la función de hacer las leyes y de ejercer control político sobre toda la administración pública del Estado, especialmente del Poder Ejecutivo, en su estructura funcional, del Presidente de la República, de sus Ministros y de los altos funcionarios de la Administración estatal.

Electoralmente, el Poder Ejecutivo lo controla, generalmente, un solo partido político, que es el que gana las elecciones. Así, el Presidente del Poder Ejecutivo nombra libremente sus Ministros, por su propia escogencia o por la que conjuntamente con el partido político que lo llevó al triunfo electoral decidan.

En el país, desde 1949 hasta hoy, no se han conformado gobiernos, concejos de ministros, resultado de coaliciones o alianzas electorales para gobernar. Eso no ha impedido que en algunos gobiernos se haya invitado a políticos de otros partidos a formar parte de algún ministerio. Lo hicieron, por ejemplo, los presidentes José Figueres en 1970 y Carlos Alvarado en el 2018.

Legislativamente, el Poder Legislativo se integra proporcionalmente al resultado de los votos a favor de los candidatos a diputados que los partidos políticos propongan. Así, la actual Asamblea Legislativa tiene representantes de seis partidos políticos. Cinco de ellos, de lo que podría llamarse la “oposición política”, porque no son representantes del partido de Gobierno, que dirige el Poder Ejecutivo.

Como partidos de “oposición” tienen una mayor responsabilidad ante los ciudadanos que los eligieron porque deben ejercer el llamado “control político”, sobre las autoridades del Poder Ejecutivo, en todo sentido, en el campo político, en el administrativo, en el de la corrupción y la narcopolítica que le pueda afectar etc.

En el ejercicio legislativo la formación y gestación de las leyes tienen dos caminos. El que proponen los propios diputados y sus partidos, a las que le dedican seis meses al año, en las llamadas sesiones ordinarias, y el que propone el Poder Ejecutivo, a las cuales le dedican, igualmente, seis meses al año, en las sesiones llamadas extraordinarias. En estas solo el Poder Ejecutivo puede proponer Proyectos de Ley. De hecho, y constitucionalmente, los diputados trabajan exclusivamente atendiendo lo que el Presidente presente para el trámite legislativo.

El Presidente puede enviar proyectos propios, de su partido, de los sectores económicos, financieros, productivos y cualquier otro, que lo apoye, que el presidente proteja, o que por su medio trate de impulsarlos. Bien puede, también, el Presidente poner a discusión proyectos, en sus sesiones extraordinarias, de otros diputados, que generalmente están en la corriente legislativa en trámite. Esto le permite al Presidente realizar pactos con los diputados…me apoya y lo apoyo… Si el Presidente no enviara proyectos la Asamblea Legislativa no trabaja; los diputados no podrían poner a discusión proyectos de su propia agenda parlamentaria.

Así, los diputados trabajan seis meses al año atendiendo solo asuntos de la Casa de Gobierno. En las sesiones ordinarias los diputados que representan al partido de Gobierno pueden presentar sus propios proyectos de ley, lo que le da un tiempo adicional al Poder Ejecutivo en toda la discusión parlamentaria.

En el trámite legislativo los proyectos de ley se pueden aprobar o improbar, es decir rechazar. A esto están expuestos todos los proyectos de ley, hasta los del Presidente.

En estas sesiones extraordinarias todos los diputados pueden actuar a favor del gobierno apoyando sus proyectos. Hasta allí llega su responsabilidad legislativa.

La Asamblea Legislativa para su gobierno interno, cada primero de mayo, elige a su Directorio Parlamentario y a su Presidente. El presidente legislativo es la figura más importante, jerárquicamente, porque representa ese Poder para todos los efectos, y porque ocupa el cuarto lugar en la línea de sucesión presidencial en caso de que llegaren a faltar, permanentemente, el Presidente y sus dos vicepresidencias.

El Presidente Legislativo también tiene la facultad de integrar las comisiones parlamentarias de trabajo de los diputados y de dirigir las sesiones plenarias de los diputados. No importa de qué partido político sea el Presidente Legislativo. Puede serlo de cualquiera de los que hay en la Asamblea si así lo deciden los diputados.

Alrededor de la integración del Directorio y del nombramiento del Presidente de la Asamblea Legislativa, siempre se pone gran tensión. Se procura escoger el mejor posible, el más experto parlamentariamente, el que tenga más experiencia política, en su sentido amplio; que tenga señorío, formación profesional distinguida, méritos personales que se le reconozcan.

Usualmente, cuando ha habido partidos, que mayoritariamente tienen más diputados, estos partidos han impuesto sus Presidentes. Así sucedía cuando Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana tenían esas mayorías legislativas.

En 1998, cuando se descompuso esa mayoría parlamentaria del bipartidismo tradicional, con una variedad de partidos políticos, se impulsó la tesis de que el Directorio Legislativo debía ser integrado proporcionalmente con representantes de todos los partidos, lo que no se logró. Se siguió con la negociación política de todos los partidos para nombrar el Presidente y el Directorio legislativo. En ocasiones, muy particulares, cuando, en el 2014 y 2018, un nuevo partido político asumió la dirección del país, el Partido Acción Ciudadana, que en ambas ocasiones no eligió más de 12 diputados, se le dio la oportunidad al inicio de sus gobiernos, en el 2014 y el 2018, que se nombrara un Presidente Legislativo, de ese partido, para la primera legislatura. Esa oportunidad no se le dio al actual partido de gobierno. Su principal diputada, y Jefa parlamentaria, no puede ocupar la presidencia legislativa, porque no es costarricense de nacimiento, lo que se exige constitucionalmente. En las filas de ese partido no había nadie con experiencia política como para que se le hubiera dado esa cortesía política de presidir el Poder Legislativo en la primera legislatura, en la segunda y tampoco la hay para la tercera legislatura que inicia el 1 de mayo próximo. Esta es la situación que se tiene encima.

Las dos primeras legislaturas, del 2022, del 2023 las ha presidido el diputado Rodrigo Arias Sánchez. Está postulado para continuar a partir del primero de mayo próximo. No es una simple candidatura lo que se discute para esa elección. Realmente, es el ejercicio de la independencia de poderes públicos lo que está en juego. El partido Liberación Nacional lo ha postulado, teniendo la base más amplia de diputados, 18, de 29 que se necesitan para elegirlo. Dentro de Liberación Nacional le salieron dos astillas a Rodrigo Arias, señalando esos dos diputados que si Rodrigo no era aceptado por los otros partidos sus nombres podrían sonar como candidatos de transacción. Eso sería válido si Rodrigo Arias se retirara de su candidatura, pero la mantiene, lo que obliga a los diputados liberacionistas a cerrar filas por la presidencia de Rodrigo Arias Sánchez.

En las otras fracciones parlamentarias se ha levantado la candidatura de Horacio Alvarado, del partido Unidad Social Cristiana, como la alternativa principal ante la de Rodrigo Arias. Es también una candidatura contra Liberación Nacional con Rodrigo Arias o con cualquier otro diputado de Liberación. Alrededor de ella han cerrado filas los seguidores de Eli Feinzaig, de Fabricio Alvarado y atizando esa candidatura la jefa parlamentaria del gobierno, Pilar Cisneros.

Han tratado de presentar esta candidatura, de la manera más mentirosas y cínica, como si fuera una candidatura de “oposición política”. No hay nada más y desvergonzado y cínico que hacer ese discurso.

En esa propuesta no hay ninguna “oposición” política. En primer lugar no se puede hablar de “oposición política” cuando se acude a la Casa Presidencial, a una reunión “amorosa” con el Presidente, cómo se ve en la foto que publicaron, a solicitar la bendición de ese grupo, a ofrecerse, que fue lo que realmente hicieron esos diputados, y Jefes de fracciones parlamentarias, para que el Presidente les diera el visto bueno, les aprobara sus candidaturas y plancha electoral, que fue definida y aprobada en Zapote.

Lo que firmaron los diputados, entregados al gobierno, fue el derecho de pernada política, de prima noctis, que le dieron al Presidente Chaves, lo que le debe haber encantado, de pasar la larga noche de la boda de elección presidencial legislativa, que inició ese día, con esos vasallos que se presentaron al desvirgue legislativo de ese día, lo que durará hasta la sesión del primero de mayo, en esa luna de miel, ¿o de hiel? Esos diputados fueron “desflorados”, como se decía en la edad media, por el Presidente ese día.

Resultado del pacto de desfloración y del derecho de pernada que pactaron por un año, no va a ser solo para estas noches hasta el primero de mayo. Va a ser para impulsar, una agenda parlamentaria, durante los próximos doce meses, protegidos, amparados, y policialmente protegidos, como en la edad media el señor feudal daba protección militar a esos vasallos, sobre los que ejercía el derecho de “prima noctis”, el derecho de pernada, que en este caso es por el próximo año, porque las medidas acordadas deben aprobarse este año, y no el próximo que es año electoral.

En este sentido seguirán trabajando sin Plenarios Legislativos, convirtiendo la sesión del Plenario Legislativo en comisión de aprobación de las leyes, como se hizo con la Ley 4-3 que les fue rechazada.

La agenda parlamentaria pactada el día de la orgía política presidencial con los jefes parlamentarios, fue sencilla:

1.- La venta del Banco de Costa Rica. El partido Liberación Nacional y el Frente Amplio han dicho que no están de acuerdo con esta venta. Los sindicatos y trabajadores del Banco, y del sistema bancario nacional, no se han pronunciado.

2.- De nuevo discutir y aprobar, de ser posible, el proyecto de las leyes laborales esclavistas, el Proyecto de la Ley de la Jornada de Trabajo de 12 horas, la del 4-3, donde Liberación Nacional tiene sus objeciones y el Frente Amplio la combate. En el trámite de esta ley cubrirán todos los aspectos legales que la Sala IV les objetó en su trámite. Igualmente, simplificarán algunos aspectos del Proyecto para que lo puedan aprobar. Todos los sindicatos y trabajadores deben prepararse y deben exigir que se dé audiencia a las instancias, profesionales y técnicas, que en la primera discusión del Proyecto no les dieron.

4.- La posible venta de la Fábrica Nacional de Licores, FANAL, por el gran negocio que ella representa, especialmente en la elaboración del alcohol, y del alcohol industrial.

5.- La mayor apertura de los Seguros, el debilitamiento hacia la privatización total del Instituto Nacional de Seguros. Por eso no han celebrado oficialmente el centenario de esta Institución, inicialmente llamada Banco Nacional de Seguros, que la Junta Fundadora de la Segunda República, en su Decreto Ley No. 26 , del 20 de mayo de 1948, reformuló como Instituto Nacional de Seguros.

6.- La mayor apertura y debilitamiento posible del Instituto Costarricense de Electricidad, de lo que se está hablando en esas alturas políticas y en la cama-agenda de la pernada. Los sindicatos del ICE deben ponerle atención. El COMBO sigue latiendo en estas nuevas circunstancias.

7.- La privatización posible de todo lo que tiene que ver con el recurso hídrico, entre otras cosas acabar, de ser posible, con Acueductos y Alcantarillados. La “crisis” del agua que hemos vivido no es casual ni accidental. Se ha llevado a esa situación a la institución para justificar la privatización y la tercerización de este servicio.

Desde 1865 se impulsó la cañería de agua potable en Costa Rica. La fuente que se usó para su inauguración, simbólicamente, está al frente de la Biblioteca Carlos Monge Alfaro en la Universidad de Costa Rica.

Desde que se autorizó la venta de agua en botellas se prohibió que la Fábrica Nacional de Licores y el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados pudieran vender agua embotellada, que sin lugar a dudas es también un gran negocio, sobre todo por las fuentes de agua de alta pureza que controlan los fabricantes de cervezas en el país. Desde ese momento se privatizó esa parte del agua costarricense.

8.- La privatización y tercerización de servicios de la seguridad social y de la salud pública al máximo posible. El paro y huelga médica que se acaba de realizar frenó esta iniciativa por el cariz de la naturaleza de este movimiento laboral médico. Pero, eso sigue. Los 45 sindicatos de la CCSS y del sector salud, la Unión Medica Nacional, UNDECA y SIPROSIMECA, entre ellos, deben estar más atentos.

9.- El apoyo al desfinanciamiento de la educación pública y universitaria; el no cumplimiento de la obligación constitucional económica para la educación, la eliminación de becas para la educación, el cierre de comedores escolares, la deserción escolar forzada que se ha provocado, el cierre de aulas e instalaciones educativas, el poco mantenimiento a las instalaciones de escuelas y colegios, la eliminación de subsidios a los apoyos logísticos para la educación.

Esta es parte de la agenda en marcha, resultado del acuerdo logrado en Zapote buscando la papeleta, hija de esta pernada, que dirigirá la Asamblea Legislativa Nacional, que encabezará Horacio Alvarado del Partido Unidad Social Cristiana, con la comparsa de Eli Feinzaig, de Fabricio Alvarado y del grupo de Pilar Cisneros.

El Frente Amplio comete un error táctico y conceptual. Ha dicho que está de acuerdo con un directorio legislativo que no tenga a Rodrigo Arias Sánchez en él.

No ha dicho que está en contra de Liberación Nacional en el Directorio. Ha personalizado en la figura, y quizá en los apellidos, de Rodrigo Arias Sánchez.

La alternativa contra la candidatura de Rodrigo Arias es la propuesta de Rodrigo Chaves Robles, lo que empezó a cocinarse en la Asamblea Legislativa y en el PUSC, que se adobó en Zapote, el día de la pernada, que no fue nocturna; que fue pública, a la luz del día. Ahora está esta propuesta con Horacio Alvarado, pero puede ser, para los intereses de Zapote, con cualquier diputado que esté dispuesto a la pernada política de Rodrigo Chaves Robles.

Nadie sensato, medianamente inteligente, puede pensar que es correcto afirmar que la papeleta para integrar el Directorio Legislativo, que se negoció en Casa Presidencial, pueda tener algo de “oposición política”. La “oposición política” no la define, como sucede en otros países latinoamericanos, el presidente de la República. No. Esa es la papeleta oficial del Presidente autoritario de Costa Rica.

La reunión de Zapote exhibió cínicos y mentirosos políticos. Los cínicos son las personas que actúan falsamente, son descarados, desvergonzados, que mienten. Son egocéntricos y escépticos, se dice a la “máxima potencia”. Les son indiferentes las opiniones, especialmente las negativas, que sobre ellos se tengan por parte de las otras personas, lo que los puede llevar a actuar con maldad hacia esas otras personas para satisfacer sus intereses.

Los cínicos no se preocupan por nadie; solo por ellos. Desprecian las instituciones, pueden servir a otros, como si fueran sus esclavos. Así pinta Zapote.

Los cínicos usan mucho las falacias, defendiendo sus posiciones, combatiendo y desacreditando personas, como se estila en ciertas mesas de prensa los miércoles, especialmente atacando personas, apelando al respeto a la autoridad y provocando emociones, sobre la base de que el cinismo es contagioso.

Las falacias son engaños, fraudes y mentiras, que pueden presentarse como argumentos aparentes de débil validez, por lo que engañan, procurando lograr un efecto de persuasión. En todo se pueden usar falacias. En política especialmente se les da relevancia.

Los argumentos falaces que se presentan como válidos, en la realidad no lo son. Son, por ejemplo, los que se emiten para hacer pensar que en una reunión de diputados con el Presidente, procurando integrar un directorio político legislativo de “oposición” al gobierno, al Presidente, al Poder Ejecutivo, donde se acude a la Casa Presidencial, para solicitarle la bendición, para el acuerdo, para la escogencia de esos diputados que integrarán la papeleta de “oposición”, es realmente una papeleta, de candidatos de “oposición” política. Nada más falso que esa pantomima.

En la falacia justamente está la calidad de saber fingir. En este caso, de “ser oposición”. En esto se contiene la ambigüedad de la falacia, para que el argumento de la búsqueda de una papeleta diseñada y aprobada por el Presidente, se presente como real e independiente del Presidente.

Los cínicos actúan generalmente con sonrisa desdeñosa, despreciativa, espasmódica y sardónica, despreciando a las personas, a sus ideas y actividades, con comentarios irónicos y sarcásticos, “baja pisos”, también amenazantes, intimidantes, autoritarios, con posibilidad de poner en peligro la integridad física, personal, familiar y social del “criticado”. Así actúa el Mandatario.

El egocentrismo de los cínicos les lleva, por su auto valoración exagerada, a presentar grandes dificultades de relacionarse con los demás. Se estiman estos egocentristas como el centro de mesa, el florero de la mesa, el muerto de la vela; se consideran el “centro” del círculo social o político, el centro de la atención, si es del caso. A los cínicos egocéntricos les cuesta relacionarse interpersonalmente.

La vida política nacional no está al margen de estos escenarios y pasarelas, ocasionales, de cínicos y mentirosos.

Rodrigo Chaves ha sabido, en este corto tiempo de ejercicio presidencial, manejar los hilos de la tramoya política que vive y de actuar cínica y mentirosamente cada vez que puede.

De imponerse el directorio legislativo, impulsado por el Presidente Chaves, avanzamos hacia la bukelización de la Asamblea Legislativa, con las órdenes legislativas que se trazarán y enviarán desde Zapote para la aprobación de la agenda económica, social y política neoliberal que se tratará de aprobar a redoble de tambor este año. Eso está claro.

De continuar así, tendremos en lugar de la Segunda República, una República de Segunda que se conocerá como la “Papá Chaves Republic”, como en algunos sectores importantes del país, ya se conoce…

Compartido con SURCOS por el autor.

¿Será Rodrigo Arias reelecto como presidente del Congreso?

A lo largo de esta edición del programa “A la historia… ¡Por media calle!” el analista Vladimir de la Cruz expresa cómo el escenario político costarricense parece activarse, esto debido a que se acerca el 1 de mayo y con el inicio de una nueva legislatura en el Congreso de la República, es decir, la Asamblea Legislativa entrará en elecciones para determinar cuáles diputados o diputadas conformarán el próximo Directorio Legislativo hasta el próximo 30 de abril del 2025.

Vladimir resalta la importancia de esta elección principalmente porque el ejercicio de la presidencia de la Asamblea Legislativa implica una serie de enormes responsabilidades entre las cuales destacó la dirección respetuosa y enérgica de la Asamblea, un comportamiento cordial para con todas las fracciones, una comunicación estable pero cautelosa para con el Poder Ejecutivo además de que señala, en más de una oportunidad, que la persona electa para presidir al Poder Legislativo tiene la obligación constitucional de ocupar la presidencia de la república en el caso particular de que las dos vicepresidencias se encuentren vacantes y la persona en el cargo de presidente se encuentre fuera del territorio nacional.

Posteriormente, el señor de la Cruz realiza un amplio recorrido histórico sobre las distintas fases que ha experimentado Costa Rica en su búsqueda de configurarse como un estado de derecho. Empezando con la independencia en 1821, la incorporación a la República Federal Centroamericana en 182a y la separación de la misma en 1838, la fundación de la primera república en 1848, la fundación de la segunda república en 1948 y hasta la actualidad. En esta breve reseña el señor Vladimir se encarga de destacar a las figuras históricas encargadas de configurar las instituciones, pesos y contrapesos, poderes y obligaciones que permitieron formar lo que hoy se entiende como Costa Rica.

Después de la Cruz ahonda algunas de las funciones así como particularidades del Poder Legislativo costarricense por ejemplo las distinciones entre mayoría simple o calificada, el funcionamiento de la Asamblea en los periodos ordinario, en dónde se discuten las propuestas de ley realizadas por las personas diputadas de las diversas fracciones, y extraordinario, en dónde se discuten las iniciativas de ley propuestas por el Poder Ejecutivo. Otras temáticas que trató fueron la rendición de cuentas que debe realizar la presidencia a través de un informe anual leído cada 2 de mayo, así como la rendición de cuentas de los diversos ministerios, entre otros aspectos.

Finamente, el señor Vladimir dedica la parte final de la transmisión a advertir que, desde su perspectiva personal, en una gran mayoría de ocasiones las candidaturas a la presidencia del Congreso se dan por “ponerlo en el currículum” o como un alarde de la presencia que puede tener una persona en la Asamblea Legislativa. Por lo cual destacó que la persona que sea electa debe tener una serie de cualidades y experiencia suficiente pata dirigirse con propiedad, eficiencia y profesionalismo. En su opinión Vladimir de la Cruz señala al señor Rodrigo Arias Sánchez, actual presidente del Legislativo, como la mejor opción para continuar con su ejercicio al frente del Directorio por su trayectoria política y amplio conocimiento institucional, señala además que la administración Chávez Robles ya había depositado su apoyo al señor Rodrigo Arias en el anterior periodo legislativo y probablemente lo vuelva a hacer. El señor de la Cruz recalcó que en su opinión personal el señor Rodrigo Sánchez es la mejor opción para presidir la Asamblea y que su elección es la mejor tanto para el gobierno de Rodrigo Chávez como para el pueblo costarricense

Para más información consultar en el siguiente enlace: https://fb.watch/qDAmSz5a-Z/

AAJ Rama Costa Rica propone al Colegio de Abogadas y Abogados plan por el respeto a la legalidad, a la institucionalidad y a la sana convivencia democrática

SURCOS comparte el siguiente documento enviado por la Asociación Americana de Juristas Rama Costa Rica al Colegio de Abogadas y Abogados.

El documento, dirigido a Francisco Cruz Marchena, presidente del Colegio de Abogadas y Abogados de Costa Rica señala que “conforme con lo prometido, le remito la propuesta de la AAJ, Rama Costa Rica, consultada con otras organizaciones”. El envío fue realizado por el reconocido jurista costarricense Walter Antillón Montealegre, quien lo compartió con SURCOS.

PROPUESTA DE LA ASOCIACIÓN AMERICANA DE JURISTAS AL COLEGIO DE ABOGADAS Y ABOGADOS DE COSTA RICA

Preámbulo:

En vista de la seria crisis que atravesamos en Costa Rica, ante el deterioro cada día más grave y profundo del Estado de Derecho que construimos especialmente durante el siglo pasado, que dio estabilidad y mejor cumplimiento a los principios constitucionales de búsqueda de la igualdad, mejor distribución de la riqueza y una adecuada división de poderes, siguiendo el principio clásico de “frenos y contrapesos”, para garantizar un más adecuado cumplimiento de los sólidos principios democráticos, para una más adecuada gobernabilidad, inspirada en el estado de derecho, el respeto de la legalidad, alejado de la arbitrariedad y la improvisación.

Cada día se profundiza más la injusticia, lo cual pone en peligro la institucionalidad democrática, por lo que nos unimos a amplios sectores de la población en hacer un llamado para unir esfuerzos, a fin de encontrar soluciones concertadas, inspiradas en principios garantistas.

Dentro de las iniciativas de las cuales ya forma parte, como en el “Foro de Justicia”, la Asociación Americana de Juristas solicitó una cita al señor Presidente del Colegio de Abogados, Lic. Francisco Cruz Marchena, quien nos atendió junto con el Director Ejecutivo, Lic. Gerardo Solís, para exponerle la urgente necesidad de llevar a cabo una serie de actividades, lideradas por el Foro, por los abogados, para encontrar soluciones, hacer propuestas, y volver a encauzar nuestro país por la vía del respeto a la legalidad, a la institucionalidad por una sana convivencia democrática.

Con miras a un primer encuentro durante el próximo mes de julio del 2024, a fin de ir haciendo un diagnóstico, que nos permita definir parámetros, hacemos la siguiente propuesta provisional, tentativa, a partir de la cual las diferentes organizaciones de la sociedad civil podamos contribuir a mejorar el funcionamiento -entre otros- del Poder Judicial, como baluarte de la equidad y la justicia; avanzar en proyectos de seguridad que den estabilidad a nuestro país, y alejen a la juventud y a la población del flagelo del crimen, la inestabilidad y del narcotráfico.

Esperamos sus sugerencias, observaciones y contribuciones, para que entre todos podamos contribuir a mejorar nuestra sociedad y país.

ESBOZO DE UN PROGRAMA DE ACCIONES DIRIGIDAS A ENFRENTAR LAS CRISIS DE SEGURIDAD CIUDADANA Y DE DESEMPEÑO

POLICIAL Y JUDICIAL

Walter Antillón

Sabemos con toda certeza que las causas principales de los fenómenos delictivos que se suceden cotidianamente cada vez con mayor frecuencia (homicidios, asaltos, sicariato derivado del narcotráfico, etc.), se encuentran en la pobreza extrema, la ignorancia y la exclusión de grandes grupos de jóvenes pertenecientes a los estratos inferiores de la sociedad costarricense; y estamos convencidos de que el remedio más eficaz para conjurar aquellos daños es una política de justicia social que elimine dichas causas. Pero desde hace muchos años ningún gobierno, incluido el actual, ha asumido dicha política; por el contrario, más bien han agravado el problema general al debilitar los servicios de policía y justicia. Y siendo así las cosas, este programa se moverá en el nivel de los síntomas, no de las causas.

En efecto, las crisis por las que atraviesan la seguridad ciudadana y los servicios policiales y judiciales son palpables en nuestro País, y se agravan aceleradamente. Pero entre las actividades conducentes a ponerles remedio debemos distinguir nítidamente las de carácter urgente de las que, en el mediano y largo plazo, tratarían de alcanzar soluciones de fondo. Esta distinción se articulará en sendas diferentes estrategias que albergarán otros tantos programas de acción.

I.- LAS MEDIDAS URGENTES

Obviamente la toma de las medidas urgentes en materia de seguridad ciudadana y en materia de administración policial y de justicia es del resorte de los Poderes del Estado, de manera que a nuestras organizaciones lo que corresponde es:

  1. a) Investigar e informar detalladamente a las autoridades competentes y a la comunidad ciudadana en general, acerca de las dimensiones reales de la crisis y las medidas urgentes a tomar;
  2. b) Incitar especialmente a la Asamblea Legislativa y al Poder Ejecutivo a que asuman sus respectivos roles dirigidos a preparar los marcos jurídicos y la pronta ejecución de las estrategias adoptadas;
  3. c) Vigilar durante el transcurso de dicho proceso que todas las medidas que vayan siendo institucionalizadas garanticen plenamente el respeto de los derechos fundamentales de las diferentes poblaciones involucradas.

II.- Iniciaremos con un SEMINARIO PARA LAS MEDIDAS URGENTES

Se convocará la organización de un seminario con participación de periodistas de investigación, científicos sociales, médicos, abogados y funcionarios especializados para que, en comisiones de trabajo, se distribuyan las tareas respectivas para la elaboración de sendos diagnósticos acerca de:

1º) la situación actual de:

  1. a) Los cuerpos de la Policía Administrativa;
  2. b) El Organismo de Investigación Judicial;
  3. c) El Poder Judicial.

2º) Las medidas de urgencia recomendadas para conseguir que los distintos servicios policiales y judiciales enfrenten exitosamente las crisis actuales.

El Seminario comunicará sin demora sus conclusiones a los Poderes del Estado.

III. ACTIVIDADES ATINENTES A LAS MEDIDAS DE FONDO

Simultáneamente tendría inicio el conjunto de actividades dirigido a instaurar las medidas de fondo, que darían respuestas más definitivas a los requerimientos de seguridad y de justicia en Costa Rica.

  1. A) Los perfiles de los operadores

Como una línea transversal entre las diferentes tareas del conjunto es necesario trazar sendos perfiles de los operadores policiales y judiciales:

  1. a) De la policía administrativa
  2. b) De la medicatura forense
  3. c) De la policía judicial
  4. d) Del ministerio público de la defensa
  5. e) Del ministerio público de la acusación
  6. f) De la judicatura.

1.- La discusión de los distintos perfiles se llevará a cabo a través de sendas mesas redondas que alimentarán el trabajo de las comisiones redactoras, cuyas conclusiones se someterán al plenario.

  1. B) La organización

Una vez establecido cada perfil, de ello debe seguirse la configuración orgánica administrativa de cada uno de los servicios del conjunto:

  1. g) La organización de la policía administrativa
  2. h) La organización de la medicatura forense
  3. i) La organización de la policía judicial
  4. j) La organización del ministerio público de la defensa
  5. k) La organización del ministerio público de la acusación
  6. l) La organización de la judicatura.
  1. C) Los congresos

La organización modélica de los diversos servicios se llevará a cabo en sendos congresos de carácter nacional, policiales y judiciales, con participación de todas las profesiones involucradas:

I.- CONGRESO NACIONAL DE LA POLICÍA

II.- CONGRESO NACIONAL DE LA INVESTIGACIÓN JUDICIAL

III.- CONGRESO NACIONAL DEL MINISTERIO PÚBLICO

IV.- CONGRESO NACIONAL DE LA JUDICATURA.

Las organizaciones involucradas en el proyecto podrán privilegiar o posponer la celebración de alguno o algunos de los congresos mencionados, de acuerdo con la disponibilidad de sus recursos humanos y/o financieros, u otras circunstancias relevantes.

El Derrumbe y el Ocaso del Progresismo

German Masís Morales

Las recientes elecciones a las alcaldías del país dejaron grandes repercusiones sobre el sistema político, con el ascenso y descenso de algunos partidos, pero principalmente por el derrumbe definitivo de las fuerzas progresistas que otrora estuvieron representadas por la socialdemocracia y posteriormente por el Partido Acción Ciudadana y el fortalecimiento de las alternativas más conservadoras y cercanas a la economía de mercado como han sido la Unidad Socialcristiana, los partidos evangélicos y más recientemente los partidos liberales o neoliberales.

Aunque ya ese fenómeno político de deterioro del progresismo se había manifestado en las dos anteriores elecciones presidenciales, en esta oportunidad se consolida y muestra la más cruda evidencia con el descenso del papel de Liberación Nacional en su antigua trinchera las municipalidades y el poder local y la desaparición total del PAC como fuerza política en las diferentes regiones del país.

Pero, ¿por qué debe preocuparnos la desaparición del progresismo, representado por los resabios de la vieja socialdemocracia y por el Partido Acción Ciudadana?

Debe preocupar a los grupos políticos, a la sociedad civil y a la población en edades maduras, porque se ha generado un vacío en el espacio político de las fuerzas y de las políticas económicas y sociales progresistas, que está siendo ocupado por los sectores políticos y económicos más conservadores y porque prácticamente desaparecen las luchas y reivindicaciones por lo que queda del estado de bienestar, de la democracia económica y por la permanencia del Estado de Derecho seriamente amenazado en los últimos años.

Debe preocupar también porque la población en edades jóvenes influenciadas fuertemente por la economía de consumo, el conocimiento técnico y las redes sociales, han perdido y ya no tendrán referentes políticos que defiendan la importancia del Estado, las políticas redistributivas, el desarrollo humano, el medio ambiente y los derechos humanos de las minorías.

Los jóvenes de hoy y de mañana, son fáciles presa de las promesas de cambio sin propuestas coherentes, de los partidos unipersonales y de estructuras ficticias y de un espejismo de que el mercado es el ente que asigna los recursos y genera oportunidades para todos y que por ello debe penetrar todas las actividades de la vida en sociedad.

Los grandes dilemas y controversias del pasado, sobre si más Estado o más mercado, si políticas de liberalización y desregulación o de protección y exoneración, si políticas fiscales progresivas o reformas tributarias parciales, la ampliación o reducción de las políticas sociales y del gasto social, la creación de mayores condiciones a la inversión extranjera o fomentar la pequeña y mediana empresa nacional, quedan ahora, sometidos a las visiones electoralistas y a la dispersión de posiciones en un espectro liberal conservador en el que se incluyen la mayoría de los partidos políticos emergentes.

El ocaso del progresismo del siglo XX y del siglo XXI, es el fracaso de las fuerzas políticas que lo impulsaron, quienes dejan a la deriva las grandes desigualdades, los grandes retos de supervivencia del ser humano y la aspiración de un desarrollo más equitativo y sostenible, frente a un mundo unipolar, dominado por el interés individual y corporativo y por la voracidad del capital.

Foto: UCR.

Efemérides que no debemos olvidar

Vladimir de la Cruz

Este año, 2024, en muchos aspectos estaremos, en Costa Rica, de manteles largos. Tenemos varias importantes celebraciones, que no podemos ni debemos dejar de lado.

El 25 de julio celebraremos el Bicentenario de la llamada Anexión del Partido de Nicoya. Su agregación, su incorporación, a Costa Rica no fue tan casual. Sus vínculos comerciales y políticos eran más importantes que con Nicaragua, que para esos días ofrecía mayor inestabilidad e inseguridad en todos los aspectos a los nicoyanos.

El Partido de Nicoya nos enriqueció como nación, como territorio, como pueblo costarricense, nos engrandeció con su historia precolombina y colonial, con su hato ganadero, base de la ganadería nacional, con sus tradiciones culturales que se han impuesto nacionalmente. No hay fiesta regional, como la del 25 de julio, que se celebre como la de la Anexión, como la fiesta nacional que es.

La Editorial Costa Rica, ECR, la del Estado, y la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia, EUNED, han acordado para este año priorizar en sus publicaciones todo lo relacionado con la historia del Partido de Nicoya y de la Provincia de Guanacaste, lo que nos dará durante este año y el siguiente una rica producción histórica literaria que nos permitirá conocer más, y mejor, la historia de la región guanacasteca, del viejo Partido de Nicoya, y de la riqueza histórico, cultural, artística y folklórica que nos ha dado esa incorporación del Partido de Nicoya.

El 8 de setiembre celebraremos el bicentenario de la llegada a la Jefatura del Estado, del maestro, del educador, Juan Mora Fernández. Con él inició el período histórico de la organización política republicana, en su sentido clásico, de nuestra institucionalidad y organización política administrativa. Tres gobiernos suyos, hasta 1833, marcaron el rumbo de una institucionalidad civilista que llega hasta nuestros días. La inmensa mayoría de gobernantes del país, en el período del Estado, 1823-1848 y de la República, 1848-2024, han sido educadores, abogados, médicos, civiles en general. De excepción pocos fueron militares.

Juan Mora Fernández se había distinguido desde antes de los días de la Independencia en actividades y responsabilidades que lo vincularon a actividades empresariales y políticas, las que mantuvo cuando dejó la Jefatura del Estado. Con él surgieron nuestros primeros símbolos nacionales, Bandera y Escudo.

Este acontecimiento nos permitirá apreciar esos primeros pasos de nuestro desarrollo histórico del Estado.

El 23 de setiembre se producirá el bicentenario del Patronazgo de la Virgen de los Ángeles, el símbolo religioso más preciado del pueblo costarricense. Encontrada el 2 de agosto de 1635, según la leyenda y tradición, fue proclamada Patrona de Cartago en 1782 y en 1824 se le dio el título de Patrona de Costa Rica. El Decreto del Congreso dice: “La Virgen de los Ángeles, Madre de Dios y Señora nuestra, es y será en lo sucesivo La Patrona del Estado de Costa Rica”. Al día siguiente, el 24 de setiembre 1824, el Jefe Supremo del Estado de Costa Rica, el primer Jefe de Estado, Juan Mora Fernández, ordenó que se guarde, se cumpla y se ejecute dicho Decreto en todos sus extremos.

La Negrita, como cariñosamente se le llama, en 1924, al celebrarse su centenario de Patrona Nacional, el Congreso de la República, de nuevo le afirmó ese reconocimiento con una Declaración en ese sentido. El Congreso de la República, en 1924, al cumplirse el centenario confirmó y proclamó la Tradición de la Virgen de los Ángeles y, el 26 de noviembre, la Sagrada Congregación de Ritos de la Iglesia aprobó el nuevo oficio.

Con motivo del bicentenario del Patronazgo Nacional de la Virgen de los Ángeles, a cumplirse en setiembre, la Asamblea Legislativa, desde ahora debería, asumir el compromiso de reafirmar por segunda vez ese patronazgo y preparar desde ahora, inicio de año, con la colaboración y compromiso de la Conferencia Episcopal, las actividades correspondientes a tan importante celebración y reafirmación de la tradición religiosa costarricense.

1824, es el año también que se estructuró el Estado de Costa Rica, con su tres poderes clásicos, el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. De hecho es la celebración bicentenaria de estos poderes del Estado, así resuelto por la Asamblea Nacional Constituyente de las Provincias Unidas del Centro de América.

Con ellos empezó a desarrollarse el Estado de Derecho hoy sólidamente estructurado en la sociedad costarricense, que garantiza la estructura y división de poderes públicos, con independencia, autonomía y funciones exclusivas, indelegables entre sí.

Del mismo modo, se estableció el camino de los gobernantes y autoridades públicas para el ejercicio de sus funciones en los poderes del Estado, de manera que quedaban regulados y obligados a realizar y cumplir lo que las leyes les establecían, sin poderse extralimitar de lo que es propio de sus funciones; sujetos a lo que la Constitución Política y la Ley les establecían, al tiempo que empezó a desarrollarse una sociedad muy rica de derechos y libertades para los ciudadanos y habitantes del país. Se creó en este sentido un andamiaje sólido y poderoso de leyes que aseguran la convivencia social y política de los costarricenses.

En el conjunto de todo esto, debemos celebrar el bicentenario de la República Federal de Centroamérica, de la cual fuimos parte integrante desde 1824 hasta 1838. Allí tuvimos Presidentes, que son muy desconocidos en la conciencia y el relato histórico nacional, que fueron simultáneamente junto a los Jefes de Estado, nuestros Presidentes; tuvimos un Congreso Federal y una Corte de Justicia Federal. En esa época, también un Ejército Federal.

Será un año para reflexionar en el significado de estas fechas y eventos, sus repercusiones histórico-institucionales, temas, entre otros, que estaré abordando en diferentes ocasiones.

¿Está descontrolado mentalmente el Presidente?

Vladimir de la Cruz

Las Sesiones Extraordinarias de la Asamblea Legislativa constituyen el período de seis meses, dividido en dos trimestres, en las cuales la Asamblea Legislativa solamente conoce, para su trámite de leyes, los Proyectos de Ley que el Poder de Ejecutivo envía para su conocimiento y eventual aprobación.

Desde el año 2022 esta división trimestral se estableció, empezando el Poder Ejecutivo en los meses de mayo, junio y julio; realizando su segunda jornada de Sesiones Extraordinarias, en los meses de noviembre, diciembre y enero. Por su parte, los diputados pueden presentar sus proyectos en las Sesiones Ordinarias que comprenden los meses de febrero, marzo y abril, y en su segunda parte de sesiones, agosto, setiembre y octubre.

Esta nueva formulación del trabajo legislativo se pensó para favorecer al nuevo gobierno, cualquiera que fuera, que en este caso le correspondió al actual inquilino de la Casa Presidencial de Zapote, para que inmediatamente después de las elecciones, al quedar electo, pudiera impulsar sus proyectos de ley, para que pudiera materializar sus ofertas de la campaña electoral, de la que salió electo, y pudiera canalizar legislativamente sus Proyectos de Ley estrella, los que guiarían su gestión desde sus primeros días de gobierno, los que marcarían la ruta y derroteros de lo que sería el nuevo gobierno.

La idea y la filosofía de este cambio, era también para poder satisfacer mejor a los votantes respecto a lo que se les ofrecía electoralmente, para tratar de recuperar la confianza en los electores, en los grupos políticos que llegan a la Casa de Gobierno y para que gobierno y electores pudieran armonizar mejor la representación de su mandato presidencial.

Con el sistema anterior las Sesiones legislativas empezaban en mayo, junio y julio, con Ordinarias, que estaban en manos de los diputados. Después se le daba un mes de Sesiones Extraordinarias en agosto al Poder Ejecutivo y luego venían los meses de setiembre, octubre y noviembre, de nuevo para los diputados, para cerrar con cinco meses, desde diciembre hasta abril para el Ejecutivo.

Con este sistema anterior, todos los presidentes y sus partidos gobernantes, se veían imposibilitados de impulsar proyectos de ley asociados a su campaña electoral y a sus promesas a los electores; situación que redundó históricamente en ir acumulando una frustración, un desengaño, un incumplimiento de promesas electorales, en un ataque a la Política, a los políticos, a los partidos políticos, a la misma Democracia como sistema político, y en la alta tasa de abstencionismo que se fue dando de manera acumulada, provocando también presidentes ocasionales, como los que se fueron dando en el 2014, 2018 y en el momento actual, a partir del 2022, donde irrumpió de manera más nítida una figura desconocida políticamente, improvisada, desconocedora de la Historia Nacional, de la Historia política y electoral costarricense, ignorante total de lo que es la división política de los Poderes del Estado, de entender que esos poderes públicos son exclusivos en sus funciones, que están claramente establecidas en la Constitución Política, que tienen funciones indelegables a los otros poderes o a cualquier otra instancia púbica.

En ambos sistemas, de sesiones legislativas, el presidente se encuentra que el Presupuesto Nacional que tiene al asumir el mandato, fue establecido en noviembre del año anterior a su llegada a Zapote, y que responde para todos los efectos al diseño de gestión de obra institucional del gobierno anterior, y que no puede hacer más que administrar y ejecutar ese Presupuesto Nacional como está establecido, lo que constituye una camisa de fuerza para iniciar un gobierno. Esta situación también golpea el incumplimiento de un Gobierno que inicia, porque literalmente no tiene dinero para actuar. Lo más que puede hacer es algunas reformas a las partidas del Presupuesto Nacional para redireccionar fondos públicos. Así las cosas, el verdadero año presupuestario de un gobierno es el segundo, cuando al terminar el año de su elección, en noviembre se aprueba el Presupuesto del año siguiente. Así sucedió en noviembre del año 2022 que se aprobó el Presupuesto del año 2023, que es el primer año real del presidente Rodrigo Chaves.

De esta manera, este año 2023 se supone que el Presupuesto Nacional está acorde con las políticas y directrices de gobierno, hacia el futuro de la gestión, qué el presidente quiere impulsar en lo que le queda de ejercicio presidencial.

En el año 2022, en mayo, el presidente no tenía nada listo, nada preparado, ni un solo Proyecto de Ley que presentar a los diputados, lo que paralizó la Asamblea Legislativa unos días, porque en Sesiones Extraordinarias, si el presidente no envía Proyectos de Ley, la Asamblea Legislativa y los diputados no trabajan, porque solo el presidente puede poner proyectos en discusión.

Está claro que este Presidente, no conoce nada de cómo funciona la Administración Pública; que no tiene idea de lo que es la división de poderes y el Estado de Derecho que debe respetar; que quiere gobernar violando la Constitución y las Leyes, que encuentran defensa en la Sala Constitucional, la Procuraduría General de la República, en la Contraloría General de la República, en las distintas Defensorías de los Habitantes, y en los propios ciudadanos y diputados que pueden interponer acciones de inconstitucionalidad ante los actos que ilegal e inconstitucionalmente pueda realizar el presidente.

En el ejercicio de Gobierno del actual inquilino de Zapote se puede apreciar su incapacidad, cada vez más pública y manifiesta, para gobernar una institucionalidad total estatal. Las destituciones y renuncias de ministros, viceministros, altos funcionarios de las instituciones y de sus juntas directivas, a razón de uno cada 13 días en promedio desde que llegó a dirigir la Casa Presidencial, son apenas la punta del iceberg político en que está parado.

Con esta situación no puede haber plan de gobierno, acciones de gobierno, políticas de gobierno que puedan ejecutarse de conformidad a una ruta, a un camino trazado, porque en apariencia falla el funcionario renunciado o destituido; falla el que lo sustituye porque no puede darle continuidad a lo que el anterior venía o trataba de realizar y hacer, porque el mismo sustituto se ve con las manos amarradas ante su Presidente que, usando a ese funcionario público, como se utilizaban las máscaras en el Teatro griego, es quien actúa limitadamente.

El derecho supremo, y orgásmico, que tienen los funcionarios cercanos que rodean al mandatario es, como me han dicho, aplaudirle en las sesiones del Consejo de Gobierno algunas de sus intervenciones, porque nadie puede brillar más que él, ni nadie puede tener un ascendiente público superior por ejercicio del cargo en imagen pública que la que tiene el presidente, en su propia percepción.

El equipo de Gobierno actual está como un barco a la deriva, sin quilla, sin velas, sin timón, sin brújula, sin astrolabio, ni sextante, sin remeros y sin Capitán, por lo que el Barco de la Patria, en manos de este conductor, no tiene orientación; y, quien está a cargo del buque nacional no tiene idea de hacia dónde dirigir el país, carece de astros que lo guíen, qué le den hora y latitud de dónde se encuentra, sin poder ver el Sol. La quilla de este barco apenas sostiene el armazón institucional del gobierno. Las corrientes de aire político que podrían ayudarle a dirigir el barco no tienen velas náuticas qué empujar, porque el supuesto Capitán las ha arriado, las ha bajado; sintiéndose como un Dios todopoderoso quien cree que con dar órdenes, fijar plazos, metas y pedir cuentas, como se hace en algunas empresas, se maneja un país de leyes y de equilibrios institucionales.

Lo que le sobra al Presidente es su soberbia y su arrogancia; su sentimiento de superioridad y hasta de sentirse en posición privilegiada sobre las demás personas; su altivez manifestada en la forma como trata despreciativamente a sus propios subalternos inmediatos, cómo los exhibe en las mesas de prensa que realiza, con el tono frío y distante de cómo los trata a ellos, a periodistas, a los diputados y miembros de los Supremos Poderes; su vanidad que no puede ocultar de sentirse sobrestimado y admirado por los méritos que él cree tener de más. Pero, sobre todo, lo que exalta es su prepotencia; sentirse no solo superior o más grande que otras personas, sino alardear con el poder que deriva de solio presidencial, qué como el Vaticano, en Zapote, se siente el Papá de todos…porque sabe ejecutar estos atributos abusivamente, intimidantemente, autoritariamente.

Uno de los actos sublimes, extraordinariamente bello, de gran emoción lo realizó el presidente Rodrigo Chaves el pasado miércoles, cuando en su mesa de prensa, despotricó, habló sin ninguna consideración ni medida, criticando y casi insultando a los diputados; diciendo tonterías y barbaridades, donde evidenciaba no tener conectada su lengua con su cerebro, donde se le veía y oía actuar de nuevo con su brutalidad y violencia a boca de jarro. Sinceramente, parecía desquiciado, perdiendo su seguridad, su cordura, su serenidad; mostrando su trastorno mental ocasionado porque los diputados, con todo su derecho parlamentario, no apoyaron un Proyecto de Ley del presidente relacionado con la seguridad ciudadana, de más de una treintena de Proyectos de Ley que existen en el trámite legislativo. Ese desquicie mental, ese desencaje mental, casi lo hacía parecer un insano, un loco, un demente político mental; alguien que en ese estado mental no puede ni debe dirigir el país y el gobierno de la República.

Entre las tonterías que dijo hizo casi renuncia pública de la función Ejecutiva que tiene como presidente de gobernar las Sesiones Extraordinarias legislativas. Descontrolado como estaba dijo que retiraba todos los Proyectos de Ley del Poder Ejecutivo y que los diputados discutieran los suyos, que eran más de 30, que los siguieran discutiendo. Como si estuviera enterrado, con el mecatito en la mano para jalar la campana, se salvó cuando dijo que había instruido a la ministra de la Presidencia para que solo pusiera en la Agenda Legislativa, de las Sesiones Extraordinarias, los Proyectos de Ley de los diputados, porque él como presidente no iba a enviar ninguno… casi cerró el Congreso…momento ideal que perdió para gobernar mediante Decretos Ejecutivos, como ha sido su sueño…que no es lo mismo que los Decretos Ley de 1948 y 1949.

El problema de los Proyectos de Ley relacionados con la seguridad ciudadana es que el gobierno no se está sintiendo. La inseguridad ha aumentado enormemente en este gobierno. La criminalidad, el sicariato, el hampa grande y pequeña, los delitos contra la propiedad y las personas han aumentado. Los asesinatos nos colocan en la cima del mundo. La imagen de Costa Rica casi cambia ya de Pura Vida a Pura Muerte… en este gobierno.

La corrupción que genera el negocio de las drogas, por las aduanas y puertos de control, marítimos, terrestres y posiblemente aéreos, con complicidad de empresas productoras, empacadoras y transportadoras de productos, y de funcionarios públicos, políticos, de seguridad, policial y de hacienda, que tienen que ver con esos controles, se evidencia por las grandes cantidades que decomisan en los puertos y aduanas de entrada a otros países…

Pero, evidencia que es el Poder Ejecutivo el que está fallando. No es competencia del Poder Legislativo esta función de control. Las leyes existen. Se pueden aplicar. También se pueden mejorar y hacer más represivas, si eso se quiere.

La actitud del presidente del pasado miércoles, su pérdida de cabeza, su ofuscamiento al frente del Poder Ejecutivo, de casi dejarlo tirado, de no asumirlo cómo debe hacerlo; su razón y juicio descontrolado contra los diputados es de ponerle atención.

Que el presidente no logre consensuar alrededor de un Proyecto de Ley suyo a los diputados, es una falla de negociación del Poder Ejecutivo, que evidencia que el Presidente tiene poco qué hacer por el país…

Con poses autoritarias, dinamitando puentes con la oposición política y con los diputados, como dijo alguna vez, casi de manera terrorista, no va a llegar a ningún lado…Ni siquiera tiene capacidad para comprarse las broncas que dijo que iba a pelear; las riñas violentas que quería enfrentar.

Llevamos solo año y medio de gobierno…De seguir así, el presidente debería tener entre sus asistentes, en el molote de carros y vehículos que lo acompañan, con sirenas y sin sirenas, una unidad de médicos bien preparados y de siquiatras porque en cualquier momento se puede descarrilar totalmente…

Sensatez, prudencia, inteligencia emocional política, buen tacto, confianza en las distintas fuerzas políticas que también están interesadas en corregir y superar los grandes problemas y desafíos que tenemos como país, como nación y como pueblo, es lo que tiene que proponerse tener y amarrar.

Debe procurar que haya unidad de acción política tomando en cuenta la diversidad de opiniones nacionales.

Guatemala: Caso “Toma de la USAC” profundiza judicialización del proceso electoral y la criminalización contra personas opositoras

Las Américas, 17 de noviembre de 2023. Organizaciones internacionales expresamos nuestro profundo rechazo a las recientes acciones de criminalización del Ministerio Público de Guatemala contra la oposición política, académicos, periodistas y personas defensoras de derechos humanos, en el llamado caso “Toma de la USAC: botín político”.

Este nuevo abuso de poder por parte del Ministerio Público se da en un contexto de persistente judicialización del proceso electoral, cuyo objetivo final es impedir que el presidente electo Bernardo Arévalo, la vicepresidenta electa Karin Herrera, y diputados electos tomen efectiva posesión de sus cargos el 14 de enero de 2024. La interferencia del Ministerio Público atenta una vez más contra el Estado de derecho y la democracia en Guatemala, aplicando indebidamente el derecho penal a acciones legítimas de defensa de la autonomía universitaria.

El 16 de noviembre se registraron allanamientos y órdenes de captura contra 27 personas vinculadas a los movimientos sociales, estudiantiles, la sociedad civil y al partido político Movimiento Semilla en un caso relacionado con la resistencia pacífica en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), ante las anomalías que se dieron en el año 2022 en el proceso de elección de las autoridades universitarias. Todas estas personas hoy están siendo criminalizadas por su rol de denuncia de la corrupción en dicho proceso de elección y por ejercer pacíficamente la defensa de sus derechos de expresión, asociación y manifestación.

Entre las personas con órdenes de captura se encuentran el ex procurador de los derechos humanos Jordán Rodas Andrade, defensores de derechos humanos como Ramón Cadena y Helmer Velásquez, académicos de la USAC como Hada Alvarado y Eduardo Velásquez, líderes estudiantiles y periodistas. Al momento han sido aprehendidas 5 personas: la excandidata a diputada por Semilla Marcela Blanco, Rodolfo Chang Shuma, Eduardo Antonio Velásquez Carrera, Javier De León y Alfredo Enrique Beber.

El Ministerio Público informó que en las próximas horas presentarán solicitudes de antejuicio contra el binomio electo de Arévalo y Herrera, contra los diputados electos por el partido Movimiento Semilla Samuel Pérez, Román Castellanos, Raúl Barrera y contra los diputados Aldo Dávila, Adán Pérez y Carlos Taracena; lo anterior por haber estado en las instalaciones de la USAC haciendo manifestaciones en conferencia de prensa.

El Ministerio Público profundiza así su estrategia de criminalización enfocada hace años contra operadores de justicia, periodistas, y otras personas defensoras de derechos humanos. La actuación abusiva del Ministerio Público ha sido reconocida a nivel internacional en más de cinco ocasiones por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). El Consejo Permanente de la OEA aprobó una resolución el 15 de noviembre de 2023 expresando su grave preocupación respecto a la excesiva judicialización del proceso electoral e intimidación contra miembros del partido Movimiento Semilla y sus familias y resolvió “denunciar los intentos del Ministerio Público de desacreditar e impedir una transición pacífica del poder, que atentan contra el proceso democrático y los compromisos de Guatemala en virtud de la Carta Democrática Interamericana”.

Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha hecho llamados al Estado de Guatemala “a respetar el resultado de las elecciones generales y a cesar las acciones del Ministerio Público (MP) que ponen en riesgo el orden constitucional y la independencia de los poderes públicos”. En este sentido, hacemos un llamado a la CIDH a valorar de forma urgente las medidas cautelares solicitadas en el marco del proceso pacífico de defensa de la autonomía de la USAC (MC-638-23) para evitar daños irreparables a estas personas.

Guatemala vive momentos críticos donde se requiere de mayor veeduría internacional y pronunciamientos expresos hacia las autoridades de que Guatemala no será aceptada dentro del concierto de naciones si continúa en una lógica autoritaria manipulando las leyes para burlar los resultados de las elecciones.

FIRMAN
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA)
Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)
American Jewish World Service (AJWS)
BeJust
Fundación para el Debido Proceso (DPLF)
Guatemala Human Rights Commission (GHRC)
Article 19 Oficina para México y Centroamérica
Abogados sin fronteras Canadá (ASFC)
RFK Human Rights
American Friends Service Committee (AFSC)
Luis von Ahn Foundation
International Service for Human Rights (ISHR)
Comisión Internacional de Juristas
Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras)
Latin American Working Group (LAWG)
Protection International (PI)

Vetos presidenciales y resellos legislativos

Vladimir de la Cruz

Es claro que el presidente Rodrigo Chaves no sabe y no conoce cómo funciona un régimen político democrático, que descansa en el ejercicio independiente de los poderes públicos, el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y el Electoral, como existe en el ordenamiento constitucional y legal nacional. Su estilo autoritario, casi tiránico con sus subalternos, con el que gobierna, no le permite entender esta independencia y autonomía.

Los poderes públicos son independientes, autónomos, entre sí, con funciones propias que les son asignadas constitucionalmente, a las que tienen que someterse los funcionarios que los integran y representan. Sus funciones propias son indelegables y exclusivas, por lo que no pueden trasladarlas a los otros poderes para su elaboración o ejecución.

Los funcionarios públicos, como el presidente de la República, están sujetos a lo que la Constitución Política les señala y establece como límites en su función, en su trabajo. Esta es una de las claves del funcionamiento del llamado Estado de Derecho, que en Costa Rica se instituyó desde 1824, cuando en ese año se establecieron los tres poderes clásicos, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, que el próximo se podrán celebrar en sus bicentenarios institucionales.

Clave del Estado de Derecho es el control político que se lleva a cabo sobre el funcionamiento de los tres poderes y de los funcionarios que los representan. Ese control político descansa en los ciudadanos y en aquellas instancias que se crean, en el ordenamiento jurídico, como colaboradoras de los mismos poderes públicos y de los ciudadanos. Algunas de esas instituciones coadyuvantes del control político institucional son: la Contraloría General de la República, que es un órgano auxiliar del Poder Legislativo, en cuanto al control presupuestario que realiza; la propia Procuraduría General de la República, por sus fallos jurídicos obligatorios para toda la institucionalidad administrativa y pública; las diferentes Defensorías de los Habitantes y Ciudadanos que operan en el país y, la misma Sala IV de la Corte Suprema de Justicia, que marca los límites de la constitucionalidad y legalidad constitucional de las leyes, reglamentos y de las actuaciones administrativas de funcionarios.

Los diputados, integrantes activos del Poder Legislativo, tienen la función del control político, establecida en su trabajo ordinario. A ello le dedican tiempo diario de sus sesiones.

Algunos presidentes del pasado, desde que existe la Sala IV, cuando ésta les rechazaba acciones por violar la Constitución Política y la legalidad nacional, reclamaban que “no los dejaban gobernar”. De allí la idea de la ingobernabilidad nacional que se ha venido vendiendo desde hace bastantes años por parte de quienes desearían ejercer el gobierno de la República sin controles, sin apego a la Constitución Política o al marco de legalidad. Rodrigo Chaves, criticando esa “ingobernabilidad” señaló, criticando a sus antecesores presidentes, que no era que había “ingobernabilidad”, sino que “no gobernaban”. De allí sus primeras expresiones de que gobernaría por decreto, a la fuerza. Que dinamitaría los puentes institucionales con el Poder Legislativo, que no se reuniría con los partidos políticos opositores, cuando el partido que lo eligió solo tiene 10 diputados, y en la Asamblea Legislativa mucho de lo que se hace y se logra es por hacer acuerdos parlamentarios, no por imposición de directrices de la Casa Presidencial sobre la decisión política de los parlamentarios.

La fracción legislativa de gobierno es la que se reconoce como el grupo de diputados que se eligen por el mismo partido político que elige al presidente de la República. A diferencia del presidente, los diputados hablan en nombre de sus partidos, se identifican con su partido, se identifican con su gobierno. El presidente no puede hacer esto. Tiene prohibición constitucional de opinar sobre asuntos partidarios y políticos. No puede meterse en asuntos políticos, partidarios o directamente electorales, como sí lo hacen la mayoría de los presidentes de todas las repúblicas del continente americano, y como también se permite en Europa.

El ministro de la Presidencia como figura, es el encargado de atender las relaciones del Poder Ejecutivo con el Legislativo. Es el encargado de “negociar” el trámite de los proyectos de ley que el Poder Ejecutivo envía al Congreso para su conocimiento en las llamadas Sesiones Extraordinarias del Poder Legislativo. En este sentido, la Asamblea Legislativa trabaja seis meses al año, de manera exclusiva, atendiendo los proyectos de ley que envía el Poder Ejecutivo a su conocimiento y trámite. Su oportunidad de aprobación dependerá de la importancia del Proyecto de Ley y del trabajo político que realice el ministro de la Presidencia y los diputados oficiales de gobierno para lograrle los votos afirmativos.

Entendamos, todo lo que conocen los diputados en su trámite legislativo se hace por medio de Proyectos de Ley. Estos, cuando se presentan al trámite legislativo se canalizan a la comisión parlamentaria que se estima conveniente para su conocimiento. Allí se realiza un trabajo enorme de los diputados en el conocimiento y discusión de esos proyectos de ley. Allí pueden llevarse técnicos, especialistas y hacer consultas obligadas por constitucionalidad a instituciones o sectores para que opinen sobre el proyecto de ley en trámite. Pueden integrarse también comisiones legislativas mixtas, con diputados y con personas conocedoras de los temas a conocer, tratar y resolver.

Cuando el Proyecto de Ley se rechaza en una comisión legislativa su expediente se traslada al Archivo parlamentario. Si se aprueba por unanimidad pasa al Plenario Legislativo para su trámite definitivo. Si se aprueba con varios dictámenes, de mayoría y de minoría, como se dice, estos pasan al Plenario con el expediente. En el Plenario legislativo solo se conocen Proyectos de Ley que hayan pasado ese filtro de las comisiones parlamentarias.

Los diputados aprueban las leyes cuando le dan la votación final afirmativa, en el Plenario, a los proyectos de ley que han estado en esos trámites desde las comisiones. Se aprueban por unanimidad o por la mayoría parlamentaria que se exija para su aprobación. Por aprobado el Proyecto, como Ley de la República, pasa al Poder Ejecutivo para que lo refrende, lo ratifique, y lo envíe a su publicación en el diario oficial, La Gaceta, para que entre en vigencia en el momento en que la misma ley diga, o ipso facto si es del caso.

Ese refrendo presidencial es una de las formas de control político intra-poderes públicos. Es parte del equilibrio institucional de poderes que existe en el Estado de Derecho. Es un poder especialísimo que puede el presidente oponer a la gestión de los diputados. Al presidente o al Poder Ejecutivo le puede parecer que una ley no debe aprobarse. Eso es válido. Por ello, el presidente tiene el llamado derecho de veto, de rechazar la Ley que le ha sido sometida para su ratificación. Su rechazo tiene que ser justificado y razonado, por las razones que el Ejecutivo sostenga. Las razones son de inconstitucionalidad, ilegalidad, oportunidad, conveniencia o interés público, o la que se aduzca.

Si el Poder Ejecutivo veta la Ley, ésta se devuelve a la Asamblea Legislativa, donde los diputados conocen las razones del veto presidencial hecho. Vuelven a discutir la Ley. Si aceptan el veto proceden de conformidad. Si no lo aceptan vuelven a votar, de manera calificada la Ley. Si la aprueban de nuevo queda vigente, y la envían a su publicación oficial sin la firma del presidente de la República. Esto es lo que se llama resello parlamentario. Así funciona la democracia política republicana que tenemos.

El presidente no puede enojarse, perder el temperamento, alocarse, perder la cordura, ni la compostura, lo que es su estilo y marca, porque le impongan un resello parlamentario. Sencillamente tiene que aceptarlo. Podrá pensar que fue un error que no le acepten su veto. Frente a su exhibicionismo autoritario, debería verse en el espejo del presidente Mario Echandi Jiménez.

El presidente Echandi gobernó con un Congreso legislativo ampliamente en contra, con mayoría parlamentaria liberacionista, que le imponía leyes. Así vetó 80 leyes. De todas ellas solo ocho fueron reselladas.

El veto es una función co-legislativa que da la Constitución al presidente. Es una responsabilidad muy grande la que tiene de enfrentarse a los diputados en el proceso de aprobación de las leyes. De todos sus vetos, 22 fueron enviados al archivo legislativo. En los otros casos se acogieron las razones del Ejecutivo.

El presidente Echandi a pocos días de dejar el gobierno, en abril de 1962, publicó un libro, de 848 páginas, donde exponía las razones y justificaciones de sus vetos legislativos.

Presidente Rodrigo Chaves siga el camino ejemplar del presidente y Benemérito de la Patria, Mario Echandi Jiménez, con ecuanimidad, serenidad y altura.

Acepte con tranquilidad emocional el Estado de Derecho y las limitaciones que usted tiene…y, empiece a preparar, si así lo quiere, su librito de memorias de Los Vetos del presidente Chaves…