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Etiqueta: ética

Más allá de lo evidente en Honduras

Marlin Oscar Ávila

¿Alguien tiene un análisis sobre las posibles cuartadas del abogado Juan Orlando Hernández, para salir libre después de enero de 2021?

Es fácil pensar que su salida está en reelegirse. Sin embargo, esa opción cada vez se ve menos viable.

Siendo Honduras un país bajo la tutela y protección del gobierno estadounidense, siendo un país con una oligarquía considerada muy frágil frente al asecho de los carteles de la droga y, dispuesta a seguirse vendiendo «más barato que una mula», (he ahí el listado del «Ángel» publicado ayer martes.) en las élites sociales no parece quedar «santo frente al cual persignarse».

Siendo más que evidente el involucramiento de las Fuerzas Armadas, Policía Militar, del Ministerio Público y de la Corte de Justicia en todo el sistema corrupto, y facilitador del tráfico de la droga en grandes proporciones, será imposible que el gobierno estadounidense, no quiera provocar cambios significativos y permita una salida hacia la libertad al, hasta diciembre, presidente de Honduras.

Sabemos que dejarlo en libertad, pondría en entredicho la credibilidad, ya maltrecha, de EUA, como país democrático y respetuoso del debido proceso.

No obstante, en Honduras «el plomo flota y corcho se hunde».

Acabamos de confirmarlo en las elecciones primarias. Ningún partido político, puede alegar haber sido lo suficientemente honrado, como para gritar a los cuatro vientos ser transparente.

Hay a todas luces una profunda pérdida de valores éticos/ morales. Así que es cada vez más seguro que la desesperanza de su pueblo por la cual decide irse en masa del PAÍS en que nació, no se debe únicamente a la escasez de trabajo y a las bandas delincuenciales, es también a la ausencia de valores ético/morales en diversos niveles sociales. Ni siquiera se puede creer en pastores de las iglesias auto denominadas, salvadores del mundo.

Se podría afirmar que, ahora podrían condenar a cadena perpetua a los hermanos Hernández, para que pronto aparezca otra familia, igual o peor a ésta.

La cebada y demás insumos están en el sistema social, con sus ingredientes y mecanismos, donde las sectas religiosas, el individualismo y las ambiciones de incontrolable lujuria y avaricia, han sido fermento del crimen organizado y latrocinio generalizado.

A la mano de Dios (ll)

Autor: Hernán Alvarado

El conocido gol de «la mano de Dios», contra Inglaterra, despejó la recta final de Argentina hacia su segunda Copa Mundial (México, 1986). Sin embargo, se necesitó otro, también de Maradona, aún más increíble, llamado el «gol del siglo». Ambos descritos en la columna anterior. Aquí se reabre la reflexión ética que trajo a la mesa aquel primer gol mal habido.

Súper yo, el severo

Las declaraciones de Maradona al final de aquel memorable 2 a 1, fueron interpretadas de diversas maneras, en la mayoría de los casos conservando su ironía [1]. Algunos se las tomaron más literalmente y fundaron después la Iglesia maradoniana, en la ciudad de Rosario, el 30 de octubre de 1998. Esta religión posmoderna cuenta hoy con más de medio millón de seguidores en todo el mundo; se la considera paródica y tiene biblia, mandamientos, oraciones y rituales para honrar la memoria del «D10S», quien resucitó después de retirado, como si fuera un dios griego. La finalidad parece ser que la «pelota» no se manche y uno de los versos de su Credo reza: «El gol a los ingleses», que se considera un milagro. Lo más curioso es que no naciera de la fantástica narrativa de Alejandro Dolina.

Ahora bien, un gol con la mano es una trampa mayúscula. De ahí que validado como error o celebrado como milagro deja mucho qué decir. Los primeros que saltaron fueron los moralistas, que tanto creen en la pureza de los valores: ¡qué mal ejemplo!, gritaron a coro. El moralismo implica, verbigracia, que el mal no es solo el hecho, sino también el pensamiento, así que pensar en la mujer del prójimo es ser infiel.

El moralismo no respeta límite y cuanto más idealiza el valor, peor queda el ser humano de carne y hueso. Ningún ser humano, transeúnte entre cuna y tumba, alcanza plenamente sus ideales. De ahí que las mejores personas parezcan santas o sabias, incluso héroes o superhéroes. Pero cuanto más absoluto el valor, tanto más el número de infieles y pecadores. De ahí la paradoja del descubrimiento freudiano: las personas mejor portadas son más torturadas por su «conciencia moral» o «superyó», es decir, juzgan más severamente su comportamiento, comparado con la aspiración.

El absurdo moralista

Las contradicciones de ese moralismo caen por su propio peso. Puesto que «No hay santos que orinan», como dice el pueblo, casi ningún ser humano da la talla. Solo una selecta élite se considera a sí misma digna del estándar. Así hablaba Zaratustra [2]. O sea que el moralismo funciona como modelo de control y dominación para todos los que no pertenecen a la aristocracia del Olimpo y deben someterse, por tanto, a la «voluntad de poder» de los exaltados.

En el caso particular, es verdad que Maradona mete su mano izquierda, subrepticiamente, para ganarle el lance a esa leyenda que ya era Peter Leslie Shilton. Razón tenían sus compañeros en protestarle al árbitro. Pero también se sabe que una decisión arbitral, equivocada o no, es absoluta. Estrictamente hablando, no fue un gol «antirreglamentario». ¿Cuántas cosas han dejado pasar los referís? Después se validaron goles con la mano de William Gallas, Thierry Henry, Luis Suárez y Javier «Chicharito» Hernández. En suma, aquel gol no fue obra exclusiva de Maradona. Y aunque lo fuera, pedir perdón por ello hubiera sido «una estupidez», como él mismo lo dijera mucho después. Ahora que existe el VAR, los árbitros se equivocarán menos, pero el error no será desterrado. Algo que sería no solo imposible sino además inconveniente, porque el yerro es parte del encanto que tiene el deporte.

¿Y con cuál autoridad moral?

En un juego confrontativo, como el fútbol, ¿es más ético salir a empatar un partido que tratar de ganarlo con un gol amañado? Lo maravilloso del juego es que no cabe ni en sus propios límites, o sea que sus bordes también son flexibles y siguen en disputa. Quien no juega al filo de la regla posiblemente pierda; el fuera de juego ejemplifica, cotidianamente, ese desafío. Por eso, resulta ilógico juzgar las transgresiones lúdicas, como las de los interdictos culturales, desde una moral hipócrita y ajena. Por ejemplo, no puede juzgarlo una sociedad que sacraliza la ganancia del capitalista, quien extrae el excedente que producen los trabajadores productivos, mientras se roba el futuro de los niños con un sistema económica y ecológicamente insostenible con tal de enriquecerse a manos llenas. Aunque disimule aquella otra «mano invisible», que también se volvió famosa el siglo pasado, descubierta antaño por Adam Smith (1723-1790). Según él, no era la mano divina del rey la que repartía la riqueza, lo hacía el mercado, independientemente de cualquier intención, cual mecanismo impersonal y neutro. Aunque resulte sospechoso que el mercado haga más rico al rico y más pobre al pobre, el argumento asegura la apropiación privada de la riqueza social mientras amortigua la crítica a la dominación dada la desigualdad que sostiene, aunque no siempre logre contener la recurrente sublevación popular [3].

Entonces, Inglaterra, cuna del capitalismo, no tiene autoridad moral para juzgar un gol con la mano. Máxime si se considera que el imperialismo tiene el pillaje por móvil y nadie lo sabe mejor que los británicos. Por eso, el gol de Maradona pareció una revancha, porque el pueblo argentino sangraba otra vez por las Islas Malvinas, aún hoy bajo administración del Reino Unido. He ahí un rebote político inesperado de una acción deportiva semicasual.

Un juicio al sesgo

Sin embargo, queda en pie el cuestionamiento ético deportivo, porque ese gol contradice lo que se considera una competencia cortés, caballerosa o noble [4]. Esa jugada no es ejemplo de mejor actitud y la ética muerde ahí donde no se halla coherencia entre lo apreciado y practicado. Nadie puede evadir sus cuestionamientos, ningún jugador puede estar por encima del juego; como ninguna persona puede estar por encima de la ley.

Pero justo ahí es mejor suspender el juicio ético. Primero, por cortesía con un artista que merece descansar en paz; además, ningún juicio in absentia resulta solvente. Y segundo, porque al final vale más resaltar el gesto majestuoso de Edson Arantes do Nacimento, inclinado sobre la tumba del Pelusa, flores en mano; fotomontaje que se hizo viral porque porta un potente mensaje: quien honra a su adversario se dignifica a sí mismo. Hasta lo falso puede contener, entonces, una pizca de verdad, como igual puede haber cariño en la rivalidad. Por eso no hay ética sin discernimiento. En realidad, el rey Pelé envió una corona fúnebre a la Casa Rosada, con un epitafio para su amigo: «Dios le dio el genio, el mundo le dio su amor».

Notas:

[1] Diego dijo que ese gol fue «un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios».

[2] Alusión al famoso libro de Friedrich Nietzsche (1844-1900).

[3] Aunque Karl Marx (1818-1883), el mejor crítico del capitalismo, sabía bien que la norma jurídica es histórica; así que donde se considera jurídicamente válido apropiarse sistemáticamente de una parte del trabajo ajeno no hay robo sino astucia.

[4] Ya se había notado que los valores se imponen siguiendo un modelo aristocrático. Ver: Nietzsche, F. (2014). Genealogía de la moral. Un escrito polémico. Buenos Aires, Ediciones Lea. Kindle. Loc 369.

 

Publicación original en GAZeta Guatemala. Compartido con SURCOS por Hernán Alvarado.

A la mano de Dios (l)

Autor: Hernán Alvarado

Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando,
algún descarado carasucia que se sale del libreto y comete el disparate de gambetearse
a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo,
que se lanza a la prohibida aventura de la libertad
Eduardo Galeano [1]

La última columna del difícil año 2020 fue una nota luctuosa, debido a que, sorpresivamente, Diego Armando Maradona partió el 25 de noviembre. Adoptó un tono intimista, propio de un duelo y adecuado a un año que trajo tanto dolor. Multitudes en Argentina y Nápoles le mostraron su agradecimiento y los entendidos coincidieron en que murió un artista cuya obra será inolvidable.

Para empezar este 2021, se analizará el gol más polémico de su vida deportiva, el primero de dos que le anotara a Inglaterra y que él atribuyera, en parte, a la «mano de Dios». Fue uno de los goles más comentados del siglo XX, algunos de sus significados serán situados en este y el siguiente artículo [2]. Se continúa, entonces, el análisis «holístico» del gol, que fuera interrumpido por tan infausta noticia.

Un gol inolvidable

El 22 de junio de 1986, en el coloso de Santa Úrsula, mejor conocido como Estadio Azteca, jugaron Argentina e Inglaterra por los cuartos de final de la Copa Mundial disputada en México. A seis minutos del segundo tiempo, el partido se mantenía cerrado en cero. Entonces ocurre algo insólito, en parte gracias a la habilidad de Diego, pero mucho por error y azar, que suelen ser acompañantes frecuentes del gol [3].

Maradona había arrancado de tres cuartos de cancha, teniendo pronto que esquivar a un primer volante con un regate corto, una de sus especialidades. Diego siguió adentrándose contra el muro de piernas de la defensiva inglesa, el cual se iba cerrando con cada paso que él daba. Al final y ya sin espacio, Maradona pasa la redonda a Jorge Valdano, que lo acompañaba por la derecha. Este intenta dominarla, pero se la roba en el aire el acucioso Steve Hodge, quien, tratando de despejarla, saca un centro alto, justo a donde Diego venía entrando con fe ciega en que la bola le vendría de vuelta. Al venir de un inglés, se libró del fuera de juego y ni lerdo ni perezoso saltó hacia aquel balón que le caía del cielo.

Mientras tanto, el experimentado Peter Shilton también salía a buscar esa pelota. Este guardameta mide por lo menos 20 centímetros más que Maradona; salía de atrás, de frente, con ventaja de posición, visibilidad y alcance (sobre su cabeza habría que sumarle el brazo). Pero el Pelusa llegó primero al balón, aunque agrandándose un poco con su puño izquierdo, que pasa desapercibido incluso para el mismo guardameta. Este tiene, entonces, buena parte de responsabilidad, sobre la cual poco o nada se habló; por su lentitud, ingenuidad y hasta negligencia con la que actuara en aquel majestuoso escenario y en aquel histórico momento. Desde luego, la bola termina rebasando la salida del portero y desatando un nudo de muchísimas gargantas que gritaban al unísono.

El árbitro central, Ali Bennaceur, consultó a su abanderado; literalmente, la mano de marras pasó sin ser vista. Así que fue una suerte que el mediocampista inglés se equivocara, que Peter Shilton reaccionara tarde y que los árbitros ni se dieran cuenta de la astucia del Pelusa. Maradona dijo, al finalizar el partido, que lo había hecho «un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios». En balompié, la genialidad se aprecia hasta cuando es tramposa, siempre que sea artística. Así es como Shilton, cuya carrera fuera encomiable, pierde su duelo con el duende argentino. Y aún le quedaba la confirmación…

Un gol para el siglo XX

Un rato después, Maradona arranca otra vez con bola dominada. Cruza la media cancha y avanza impetuoso hacia el marco enemigo; en el trayecto esquiva cuando menos a seis ingleses que seguían anonadados su estela blanquiceleste. Finalmente, en el área de penalti, Peter Shilton lo encara sin convicción, sin ir a la bola, vencido de antemano; y termina sentado viendo a Diego culminar el gol más recordado de su audacia deportiva.

Es este un excelente ejemplo de gol reducible a la habilidad de un solo jugador. ¿Cómo podría no haberle fascinado a un siglo que vivió de la ilusión del individualismo? Pero no conviene olvidar, del lado inglés, la cadena de infortunios que lo favorecieron. Ante todo, la intervención desganada del guardameta. Mucho contribuyó esta anotación al nacimiento del ídolo, a la idea de que Maradona era uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Pero no opacó el gol anterior, en el que además de contundencia, se manifestó una picardía propia de una «mejenga» de barrio, que es de donde brota el balompié continuamente, como de su manantial natural. El partido terminaría 2 a 1 y Argentina seguiría hacia la conquista de su segunda Copa Mundial.

[1] Galeano, E (1995) El fútbol. A sol y sombra. México, Siglo XXI, p. 2.
[2] El segundo artículo se concentrará en temas de ética deportiva.
[3] Aún se puede ver en YouTube.

 

Imagen principal tomada de Wikimedia Commons.

Publicación original en GAZeta Guatemala. Compartido con SURCOS por Hernán Alvarado.

Foro Internacional: “Tendencias de la Información y la opinión pública: Democracia, Ética y Derechos Humanos”

El Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas de Costa Rica-COLPER, por medio de la Catedra de Ética y Responsabilidad Social de la Comunicación Alberto Cañas, La Rectoría, El Ideario Costa Rica Bicentenaria Diálogo Nacional de la Universidad Nacional, El Programa de Participación Ciudadana de la Asamblea Legislativa, conscientes de su responsabilidad social, se han enfocado en el análisis de los efectos en la opinión pública, producto de los cambios tecnológicos, políticos y sociales, así como de las tendencias en el ámbito de los consumos informativos. Por ello, y en el marco de la Semana de la Prensa y Profesionales en Comunicación en Costa Rica, dedicada a la Agenda 2030 (ODS) para el Desarrollo Sostenible de la ONU, se organizó el 4 de noviembre de 2020 el Foro Internacional: “Tendencias de la Información y la opinión pública: Democracia, Ética y Derechos Humanos”.

Dada la complejidad en la construcción de la agenda pública, la opacidad de los líderes de opinión tradicionales, los cambios en los consumos mediáticos, la incidencia de fenómenos socio culturales más amplios y complejos, que plantean a su vez nuevas formas de producción y de intercambio del conocimiento, visiones de mundo confrontadas y a su vez complementarias, globalidad, regionalismo y localismo, el Tribunal de Honor y Ética-COLPER llevó a cabo este diálogo, que nos permitió, ahondar en el contexto y las tendencias en la construcción de la agenda de los medios y las relaciones entre Estado, Medios y Sociedad Civil. Este Foro se constituyó en un espacio de análisis y reflexión sobre estos procesos en Europa, América Latina y de sus manifestaciones en Costa Rica. El foro realizado por medio de la presencialidad remota (Zoom) generó un importante y oportuno intercambio de experiencias, teorías, metodologías y evidencia fácticas de las transformaciones de los consumos mediáticos y el relevo de los líderes de opinión, sobre todo en las poblaciones jóvenes. Los expertos que compartieron sus visiones proceden de Francia, España, Colombia, México, Chile y Costa Rica:

Dr. Guilherme Canela de Souza. Consejero en comunicación e información de la Oficina Regional de Ciencias para América Latina y el Caribe- UNESCO-ONU

Dra. Nuria Lloret Romero. Directora del Doctorado en Comunicación – Universidad Politécnica Valencia. España.

Dr. Valerio Fuenzalida Fernández. Académico-investigador en comunicación de la Pontificia U. Católica de Chile.

Dr. Omar Rincón Rodríguez. Investigador, profesor y director del Centro de Estudios en Periodismo y del posgrado en periodismo de la Universidad de los Andes-Colombia.

Dra. Ariana Macaya Lizano. Coordinadora de Grupo, Área Legal Corte Interamericana de Derechos Humanos-IDH.

Dr. Raúl Trejo Delarbre. Académico, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM-México.

Como parte de la actividad se recogieron los mensajes de las autoridades de las entidades involucradas en la organización del evento. De ahí, que el Lic. Belisario Solano Solano, Presidente de la Junta Directiva del Colegio de Periodistas de Costa Rica, hizo hincapié en el contexto actual, planteando la premisa de que hoy en día vivimos en una llamada “anarquía” de la comunicación, en donde las redes sociales muchas veces se convierten en redes antisociales, lo que llama a sentare con la academia, con profesionales e investigadores a reflexionar. Por ello, rescató la importancia de traer a diálogo los principios de un sistema democrático, fundamentalmente, el respeto a los derechos convencionales dentro de un marco ético que guíen la libertad de expresión.

El Rector de la Universidad Nacional, Master Francisco González Alvarado, reconoció el aporte de la Universidad Nacional desde el Proyecto: “Ideario Costa Rica Bicentenaria Diálogo Nacional, desde el Eje Transformación del Estado (Ética y Valores) en donde se ha venido realizando una consulta nacional para construir una propuesta del futuro para nuestro país hacia los próximos 30 años tomando como base los Objetivos del Desarrollo Sostenible. De esta manera, indicó su complacencia de que el Colegio Profesional (COLPER) que reúne a los comunicadores sociales, haya tomado como principio de esta discusión los ODS y sean hoy el motivo de diálogo, para incidir en la ciudadanía, de cómo promoverlos y trabajar juntos, con la certeza de que todos los actores sociales debemos asumir los desafíos globales en el marco de las instituciones democráticas.

La Ministra de Ciencia, Tecnología y Comunicación-MICIT-Costa Rica- Dra. Paola Vega Castillo, resaltó la importancia de reflexionar en el tema del mundo digital y la comunicación avanzada, así como su influencia en la sociedad actual. En el marco del foro internacional señaló que, gracias a las telecomunicaciones hoy se transmiten los datos en gran volumen e inmediatez, con el propósito de que se convierta en información confiable y verdadera, pero que para alcanzar ese objetivo es necesario cumplir dos condiciones; por un lado, que las personas emisoras sean capaces de discriminar de manera crítica, efectiva, rápida y objetiva, dentro del margen de datos disponibles, aquello que será transmitido y por otro lado, que ante las innumerables cantidades de datos disponibles, las personas receptoras sean capaces desde una perspectiva tecnológica y cognitiva distinguir la veracidad, exactitud e intencionalidad de los mensajes de manera que puedan reaccionar consecuentemente con los valores que buscan el bien común.

El Presidente del Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas, Ph.D. Efraín Cavallini Acuña, enfatizó en cómo estos espacios contribuyen en la construcción de una sociedad dinámica, fuerte, y moralmente cimentada en valores universales, y en la práctica de valores ciudadanos históricos, que fortalezcan la participación responsable, demandante, capaz de aportar a la vida democrática, mediante el diálogo, el consenso en materia de transparencia y acceso de la información pública, la ética de la función pública, lucha contra la corrupción, participación ciudadana y promoción de la innovación, utilizando las tecnologías de la información y comunicación. Por ello, el ejercicio de la comunicación social como el presente Foro Internacional con participantes de diversos países y organizaciones, se constituye en un compromiso para escuchar y recoger de diferentes voces, venidas de diversos sectores de la comunicación, instituciones, universidades, comunidades, regiones, países y demás sectores y personas, que advierten de la necesidad de una ética universal de la responsabilidad por el presente y el futuro de las personas y la ciudadanía.

El Dr. Valerio Fuenzalida, Académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile e Investigador en audiencias en TV Pública e Infantil, comentó que algunos problemas en materia de comunicación tienen que ver con la desconfianza de la ciudadanía en la clase e instituciones políticas indistintamente del país; además las “noticias falsas”, que no solamente engañan, sino, que dificultan la deliberación social, no contribuyen a generar una opinión, ni discusión a las soluciones de los temas a tratar: “hemos perdido la inocencia frente a las redes sociales inicialmente consideradas como campos de deliberación y participación”. Por ello, Fuenzalida invitó a la audiencia a estar alertas y tomar acciones en pro del ejercicio comunicativo, poniendo atención en la forma como la prensa escrita trata las noticias falsas, ser muy críticos frente a la promoción de series que abordan temas de corrupción, a veces ficcionales y otras basadas en casos reales; asimismo, promover sistemáticamente la conversación social, desde puntos de vista que no están habitualmente representados y propiciar la deliberación para resolver los problemas mediante ejercicios participativos.

Por su parte el Dr. Guilherme Canela de Souza, Consejero de Comunicación e Información de la Oficina Regional de Ciencias para América Latina y el Caribe- UNESCO-ONU, colocó el tema de la libertad de expresión y de la libertad de prensa en el contexto de pandemia, (Covid19) e hizo referencia al concepto de “tempestad perfecta”, para definir el conjunto de desafíos y ataques a la libertad de expresión que vienen de diversas partes, primero, las medidas o desafíos regulatorias llamadas leyes o decretos de emergencia que fueron puestos para enfrentar la pandemia, pero que traen en muchos casos medidas que van contra la libertad de expresión y el acceso a la información pública, que no están en línea con los estándares internacionales de libertad de expresión y de acceso a la información pública.

Como segunda dimensión mencionó el desafío de la seguridad que alcanza a los profesionales en periodismo, dado que vemos amenazas físicas y psicológicas, prisiones arbitrarias, violencia en línea principalmente a periodistas mujeres para el ejercicio profesional. El tercer elemento que indicó Canela de Souza es el desafío laboral, como consecuencia del aumento del despido de periodistas en distintas partes del mundo y más allá el desafío de la salud, en donde han fallecido muchos profesionales en comunicación al dar cobertura informativa a la pandemia y haberse contagiado del virus.

El desafío de viabilidad económica de los medios de comunicación, ya que expertos hablan de que se estarán viviendo desiertos mediáticos en los próximos meses por el cierre de medios de comunicación afectados por la pandemia, que no han podido soportar los efectos disruptivos de las circunstancias, pero, que son fenómenos que ya se venían dando por los cambios del mundo de la publicidad y el advenimiento de plataformas de internet.

Toda esta “tempestad perfecta” se da en el marco de una ola impresionante de desinformación que afecta todo este escenario, en un momento que irónicamente quizás el periodismo nunca fue tan necesario para nuestras democracias.

La Dra. Nuria Lloret Romero, directora del Doctorado en Comunicación-Universidad Politécnica Valencia-España, abordó la temática de las noticias falsas, aludiendo que las “Fake News” no son un problema del periodismo, sino, un enemigo de la democracia, un problema de los partidos políticos, de los gobiernos, y sobre todo del ciudadano, dado que el 65% de las personas de todo el mundo se informan en primer lugar de las redes sociales. Es preocupante la incidencia negativa de estas noticias en la sociedad, por lo que se hace necesario una formación en materia digital, para interpretar los mensajes y poder diferenciar lo que verídico y lo que es falaz.

El combate de los contenidos falsos es responsabilidad de la democracia, son los sistemas y gobiernos que deben velar que no existan estos contenidos falsos. Por ello, los comunicadores deben encontrar fórmulas eficaces de hacer su trabajo e impedir que prosperen tantas mentiras en las redes. Los comunicadores no deben ser parte del problema, sino de la solución, alfabetizarse en el campo mediático y digital para contrarrestar con la verdad.

Como se mencionó en el Foro Internacional quizás de manera ingenua pensamos que el surgimiento de las redes sociales podrían ser un instrumento para la mejora de la democracia y vimos con el principio de las primaveras árabes el rol que pudo haber tenido plataformas como Facebook, para la organización de la sociedad civil, para reclamar sus derechos y derrocar Gobiernos autoritarios sin embargo, rápidamente nos dimos cuenta también de los riesgos de estas redes sociales y los desafíos que imponen sobre todo para los tribunales regionales de protección de los derechos humanos, que siempre han pensado la libertad de expresión en un marco tradicional de prensa escrita, televisiva, y que ahora hay que pensar en otro marco de prensa en donde primero hay carácter anónimo muchas veces, hay un carácter transnacional de las empresas que controlan estos medios de comunicación y una gran posibilidad de manipulación.

Lloret, indicó que las noticias falsas cambiaron el modelo de negocio de la información y son ellas mismas un modelo de negocio, por lo que es imposible que desaparezcan las Fake News, dado que los grandes holdings (sostenimiento) de la comunicación a nivel internacional están ganando dinero con estas formas de información. Debemos cortar ese ciclo vicioso que genera cada vez más odio, más polarización y más Fakes. Los comunicadores debemos trabajar sobre esa educación digital para que la verdad vuelva a tener prismas y no sea la verdad absolutista.

La Dra. Ariana Macaya Lizano, Coordinadora de Grupo, Área Legal Corte Interamericana de Derechos Humanos, se refirió al tema de la ética y tutela de derechos humanos en materia de comunicación desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de forma más general de la jurisprudencia internacional de protección de los derechos humanos, pero, sobre todo hizo hincapié en los desafíos frente al cambio de paradigma en materia de información que estamos viviendo por el papel protagónico que juegan las redes sociales y su relación con la democracia.

Es pertinente evidenciar que la CIDH desde sus inicios sentó las bases y la relación íntima que existe entre la libertad de expresión y democracia. En una de sus primeras decisiones en el marco de su competencia consultiva ante una consulta realizada justamente Costa Rica en marco de la colegiación obligatoria de los periodistas, se pronunció y marcó un precedente que va a ser base para todo el desarrollo jurisprudencial de la libertad de expresión y su relación con la democracia. Dice la CIDH en su opinión consultiva la 585: la libertad de expresión es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrática, indispensable para la formación de la opinión pública, es también condición sine qua non para que los partidos políticos, los sindicatos, las sociedades científicas, culturales y en general quienes deseen influir sobre la colectividad puedan desarrollarse plenamente”. De esta manera, Macaya agregó que lo anterior, es, en fin, condición para que la comunidad a la hora de ejercer sus opciones esté suficientemente informada, por ende, es posible afirmar que la sociedad que no está bien informada no es plenamente libre. Como garantizar entonces, ahora, la información de la sociedad frente a los desafíos que nos dan las redes sociales. También en el marco contencioso, en un caso que tiene que ver también con Costa Rica, caso Herrera-Ulloa vs Costa Rica del 2004, la Corte desarrolló aún más y nos dice que sin una efectiva libertad de expresión materializada en todos sus términos, la democracia se desvanece; el pluralismo y la tolerancia empiezan a quebrantarse, los mecanismos de control y denuncia ciudadana se empiezan a tornar inoperantes y se empieza a crear el campo fuerte para sistemas autoritarios. Entonces, habla de un verdadero derecho de defender la democracia que constituye una concretización de varios derechos, en particular la libertad de expresión.

La CIDH ha hecho un especial énfasis en la importancia de la labor de los periodistas en esta relación entre libertad de expresión y democracia. Los periodistas de los medios de comunicación deben entonces tener una protección especial y una independencia para realizar sus funciones esto particularmente importante.

La Comisión Interamericana afirma que la actividad periodística debe regirse por conductas éticas las cuales no pueden ser impuestas por los Estados, puede ser regulada pero necesita de un ambiente de libertad para poder ejercer estas escogencias propias de una decisión ética y ahí justamente los colegios de periodistas pueden jugar un papel muy importante, para recordar esta responsabilidad de los comunicadores frente también a estos nuevos desafíos que nos da el surgimiento primero de internet y luego de las redes sociales: “ Sabemos que este contenido llamémoslo Fake News o desinformación, puede afectar finalmente la democracia, que es lo que está en juego actualmente. Es uno de los grandes desafíos en los tribunales regionales y no hay duda de que lo que está pasando en la actualidad y será materia para que se desarrolle jurisprudencia al respecto”, acotó Macaya Lizano en el Foro Internacional.

Por su parte el Dr. Omar Rincón Rodríguez, escritor, investigador, crítico, académico y director del Centro de Estudios en Periodismo y del posgrado en periodismo de la Universidad de los Andes-Colombia, hizo referencia a elementos de la información y a observaciones sobre la opinión pública.

Rincón señaló 5 elementos sobre la información actual:

  • Expresó que la verdad no es sexy, no ha sido sexy nunca, no es erótica, no es seductora, nadie dice la verdad todo el tiempo, este criterio de la verdad que hemos vendido y que el periodismo trató de vender nunca existió y no es absolutamente fascinante, por eso las Fake News entran tan fácil, porque uno quiere creer en las verdades de uno mismo, entonces, el concepto de verdad tiene un problema complicado visto desde este enfoque.
  • El periodismo clip todo lo hace por ganar un clip, por eso tiene como centro al informador, el medio o el político, pasando la noticia a ser más espectáculo público que un mensaje pertinente y oportuno para informar a la sociedad. No es que todo el periodismo de un clip sea malo, pero pareciera que lo que tiene mayor interés es sumar clips más que el mismo suceso. Y ahí reina el periodismo sensacionalista y militante.
  • La información ya no es un producto de los medios, es el producto fundamental de Google, Facebook, las redes y las plataformas digitales. En este sentido, los medios que eran los que se creían dueños de la información ya no lo son tanto. Hoy son las plataformas digitales las que explotan la información y la usan. El New York Times ya decidió que no es un medio de periodismo, es una plataforma digital, donde uno de sus productos es el periodismo, no el único.
  • Los medios de comunicación decidieron ante la crisis de credibilidad, legitimidad y de negocio volverse actores políticos. Hoy los medios son actores políticos. Por ejemplo, la oposición a Cristina Fernández en Argentina era el periódico Clarín, mientras que para Macri era su aliado fundamental. El medio O Globo estaba contra Dilma lo mismo La Folha de Sao Paulo, esto favoreció a Bolsonaro, quien a su vez ahora son su enemigo. New York Times y CNN es la oposición a Donald Trump. Todo esto indica que los medios decidieron eliminar ese papel de narrador de la sociedad y empezaron a ser actores políticos, en aras de defender el negocio y el negocio ahora es hacer el periodismo de sus dueños y sus empresas. A Clarín, por ejemplo, le interesa defender su negocio de internet y celulares más que el periodismo.
  • Murió el periodismo que habíamos creado en el siglo veinte, un periodismo donde supuestamente había objetividad, donde la verdad se contaba, donde supuestamente las cosas funcionaban perfectamente, eran neutrales y rigurosas. Estos medios hoy en día perdieron su lugar de referencia, no hay medios de referencia, lo último que quedaba era el New York Times y se fue para el carajo. Se muere también el periodismo de denuncia, ya no sirve para absolutamente nada. Hoy se denuncia a Donald Trump en EEUU, a Duque en Colombia y a Bukele en Salvador y no pasa absolutamente nada, no tiene incidencia pública. Todo se volvió una pirotecnia digital, cada uno en su fake, con eso también el periodismo pierde legitimidad.

Rincón, aprovechó el espacio donde participaron comunicadores, académicos y estudiantes de carreras universitarias para referirse a la opinión pública:

  • Los opinadores cambiaron. Antes, los líderes de opinión eran intelectuales que escribían libros, daban referencia y retaban a la sociedad. Hoy esos intelectuales fueron cambiados por influencer. Y qué es cambiarse de un líder de opinión por un influencer. El líder de opinión, el líder intelectual quería generar conversación pública, el influencer busca básicamente generar consumo, no ofender a sus audiencias y complacerlas para que lo amen y para poder mostrar productos que generen ingresos o beneficios a su red. El intelectual lo que quería generar era disenso, diversidad de opiniones en la sociedad.
  • Los intelectuales de hoy han sido desplazados por Twitteros superficiales, cuya lógica es una lectura a la velocidad de un clip, sin fondo ni análisis. Tenemos que empezar a entender que la opinión pública actual no es la opinión del siglo veinte cuando teníamos la prensa mandando, la televisión divirtiendo y la radio acompañando. Lo que tenemos es una opinión pública basada en redes digitales.
  • Hoy vemos diversos tipos de opinión pública, en un primer estadio la que llamo, opinión pública “jurásica”, que es donde habitamos los mayores de cuarenta años, quienes nos creemos todas las Fake News que nos pongan. Somos una generación que damos por un hecho que tenemos la verdad absoluta y que habitamos en el reino de Facebook, WhatsApp y Face News, que realmente deberíamos llamarle: “Fake Book”. En este mundo, nos creemos como verdades todo lo que nos pasan por redes y dispositivos móviles y lo asumimos como la gran maravilla. No obstante, estamos ante un problema complicadísimo, como es la falta de profundidad en el análisis de los mensajes y asumimos todo como válido, con grandes consecuencias, dado que somos cuatro mil millones de personas en el mundo que votamos e incidimos directamente en la democracia guiados por nuestras fake.
  • La opinión pública “zombie” que vive en las pantallas se cree muy cool y crítica, esos tres mil millones de jóvenes que habitan en Instagram, Tik Tok y YouTube. Todos dependen de una pantalla de celular, alucinados por el acceso a lo tecnológico, pero, que no tienen mucho espíritu crítico ante el mercado. No votan, pero tienen causas sociales como el medio ambiente y los feminismos.
  • “El club de la pele” que es donde viven los políticos y los periodistas peleando en Twitter. Lo que debemos entender es que Twitter es pequeña, solo tiene 300 millones de personas en su red a nivel mundial, por lo tanto, crea otra burbuja entre los que se creen opinadores y líderes, no obstante, cuenta con cero incidencia en la ciudadanía, pero como ahí están los periodistas y los políticos se creen que ese es el único mundo posible.
  • La esfera pública colectiva del siglo veinte ya no existe más, tenemos multiplicidad de escenarios y por eso pensar en opinión pública, es comenzar a pensarla en términos de cuáles son las redes que usamos, para que audiencias y en que estéticas y narrativas vamos a construir las opiniones públicas.

Dr. Raúl Trejo Delarbre, Investigador en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM-México, académico enfocado en proyectos de investigación, ligados al campo de la democracia, la prensa y la comunicación, articulados al modelo de desarrollo económico y político, desarrolló el tema de la responsabilidad periodística: una necesidad inclaudicable. Reconoce que al contexto del Covid-19, se le designa un carácter multidimensional y transtemporal al que èl ha propuesto que se le llame “META-EVENTO” ya que lo considera como un descomunal hecho histórico, porque una pandemia como la que ha brotado en el año 2020, no tiene una fecha de inicio, ni concluirá en un día especifico y el hecho de narrar y explicar este “metaevento” solo puede cubrirlo el periodismo. Las redes socio digitales esparcen noticias en instantes, pero, la tarea de darles coherencia y antes que nada desglosar entre los hechos falsos y verdaderos la cumple el periodismo profesional, este que coteja los hechos, que al equivocarse se reconoce. En ese sentido, la pandemia ha implicado nuevas exigencias porque es un acontecimiento que es imposible de comprender sino se le mira desde numerosos ángulos y se le reconoce su evolución constante.

Trejo mencionó que hay que ser enfático de que los periodistas son trabajadores esenciales, como el personal de salud o los trabajadores que mantienen funcionando las telecomunicaciones o la base de mercancías en la situación de emergencia que ocasionó la pandemia, sin embargo, no siempre los trabajadores de la información cuentan con las garantías materiales y jurídicas que requieren las tareas que realizan.

Con frecuencia los periodistas están expuestos a peligros que ahora se incrementan con la pandemia, a la violencia de grupos delincuenciales que les amenazan e incluso asesinan y el riesgo de contagiarse de COVID 19, pues ya son docenas los periodistas latinoamericanos que han fallecido de esa enfermedad. Se agrega a esto, la descalificación desde el poder político contra el periodismo que indaga y que refleja la diversidad de nuestras sociedades. Es la actitud vigilante y responsable de la prensa, la que se ha constituido en una de las más inquietantes amenazas de los Gobiernos de talante más autoritario, que abominan de la prensa crítica y la descreditan, por otra parte, desestiman la gravedad de la pandemia y menosprecian las indicaciones de los científicos para enfrentar esta emergencia. El periodismo profesional para hacer precisamente eso, comunicación con responsabilidad social, tiene que ser independiente de los poderes económicos y políticos.

No podemos dejar al margen, que también hay medios que informan sobre la pandemia, utilizando maniobras para generar el amarillismo y difundir el desconcierto. Pero el periodismo profesional es el que investiga, coteja los hechos y que cuando se equivoca lo reconoce y rectifica, mira desde numerosos ángulos y reconoce su evolución constante.

Enlace al Foro Internacional: “Tendencias de la Información y la opinión pública: Democracia, Ética y Derechos Humanos”:
https://www.facebook.com/104524877983409/videos/1255048854856756

 

Por: Efraín Cavallini Acuña. Académico UNA
Gabriela Corrales Alfaro. Ideario Diálogo Nacional UNA

Alternativas: Hablemos de Ética

Este viernes 23 de octubre a las 6 p.m. en el programa radial Alternativas, se estará tocando el tema “Hablemos de Ética”. Podrá sintonizarlo a través de los 1590 AM o bien a través de Facebook Live.

Estarán participando: Hámer Salazar, Jorge Chacón, Luz Marina Vásquez, Hugo Amores y Álvaro Zamora.

Escasez de respiradores y “estado de necesidad”

Por José Manuel Arroyo Gutiérrez

En medio de la pandemia que padece el mundo, el peor de los escenarios es la saturación de los hospitales y sobre todo de las unidades de cuidados intensivos, con la consecuencia extrema de que no haya suficientes equipos de respiración artificial para dar atención igualitaria a todos los pacientes. El personal médico profesional estará entonces en una delicadísima disyuntiva: decidir a quién se atiende prioritariamente y a quién se deja morir.

Estoy convencido de que este no es un tema nuevo en los salones hospitalarios. Pero de eso no se habla mucho que digamos. Lo que sucede es que el problema se ha vuelto mucho más grave y visible en el contexto actual.

¿Qué hacer entonces cuando para salvar la vida de una persona hay que sacrificar la de otra? Este dilema ha querido ser resuelto por la ley y la teoría jurídico-penal, estableciendo que nos encontramos en un “estado de necesidad”, no como causa de justificación. Es decir, no como si en el ordenamiento jurídico visto en su conjunto existiera “un permiso” para proceder suponiendo que una vida humana valiera más que otra, cuestión absolutamente inaceptable, puesto que la base moral sobre la que se erige todo sistema jurídico democrático y respetuoso de los derechos humanos, jamás podría entrar en semejante consideración. El “estado de necesidad” como causa de justificación solo es legítimo cuando lo que se sacrifica es un bien jurídico inferior, para salvar uno superior. Por ejemplo, cuando se dispara y mata a un perro furioso que está atacando a un niño.

Nos encontramos entonces ante este dilema, en un “estado de necesidad” pero como causa de exculpación para el sujeto que actúa sacrificando una vida en pro de salvar otra; es decir, cuando se está en la situación donde compiten o colisionan dos bienes jurídicos de igual rango. Desde el punto de vista estrictamente jurídico, ambas modalidades de “estado de necesidad” excluyen la posibilidad de que haya responsabilidad por un delito; pero en el caso del “estado de necesidad” excluyente de la culpabilidad, podría sobrevivir la responsabilidad civil y, la persona que actúa o la administración pública o privada, o ambas solidariamente, tendrían que enfrentar la reparación del daño causado.

En el Código Penal costarricense solo está previsto expresamente el “estado de necesidad” como causa de justificación; pero esto no obsta que a nivel de la jurisprudencia pueda considerarse y desarrollarse ese supuesto también como causa de exculpación y, en definitiva, como una situación en la que el sujeto que actúa no ha estado en posibilidad de actuar de otra manera; es decir, condenando a una vida para salvar otra, y quedándonos siempre en el ámbito de la exculpación.

En algunos manuales de Derecho Penal se ilustra este conflicto con el caso del bombero en la terraza de un edificio en llamas y que tiene que optar entre salvar la vida de un niño de 10 años saltando abrazado a él, o saltar abrazado a un anciano de 90 que también está en medio del siniestro. Pongamos las cosas aún más difíciles. No se sabe qué clase de ciudadano será el niño ni qué vida llevará. El anciano es un gran sabio a punto de escribir una obra cumbre del pensamiento universal. ¿A quién darle la oportunidad de seguir viviendo?

Este caso nos lleva al terreno que no podemos eludir. No hay forma, en mi opinión, de encontrar un elenco de criterios o parámetros que nos puedan ayudar a tomar la decisión adecuada para todos los casos. No hay posibilidad real de ensayar las reglas de prioridad o de discriminación. No en todos los casos puede sacrificarse a los más viejos, o a los más débiles; mucho menos según otros parámetros abiertamente inhumanos como la nacionalidad, el sexo, la etnia o el color de la piel. Es precisamente por esto que no creo que pueda establecerse una especie de directriz o circular donde, en las circunstancias actuales, se le pueda indicar al personal médico qué hacer ante la disyuntiva de que se agoten los respiradores artificiales.

Estamos en los dominios de la ÉTICA. Una frontera que nos enrostra los límites de la condición humana. A lo sumo, podrá discutirse entre colegas el tema e ir asumiendo cada quien la posición que tendrá a la hora de tomar decisiones. Habrá que repasar los códigos de ética profesional y lo que se ha aprendido en las facultades de Medicina —¡ojalá que así haya sido!— Un médico sin sólida formación ética es un verdadero peligro ambulante, mucho peor que un ebrio conduciendo vehículos. Habrá que recordar que la profesión de la medicina tiene como norte exclusivo la preservación de la salud y la vida; no el estatus social, no el poder del que sabe más, ni mucho menos la oportunidad de hacer dinero. En cada caso particular la pregunta clave que debe hacerse el médico es: ¿cómo sirvo de mejor manera a esos valores esenciales de salud y vida?

Esa pregunta no puede ser respondida con un manual de indicaciones, ni pueden señalarse siquiera orientaciones generales. Nadie puede sustituir al médico en ese dramático momento de jugar a ser Dios.

Imagen ilustrativa, UCR.

Artículo publicado en el Semanario Universidad y compartido con SURCOS
por el autor.

https://semanariouniversidad.com/opinion/escasez-de-respiradores-y-estado-de-necesidad/

Sétimo aniversario de RedESS

En este año 2020, la Red de Economía Social Solidaria de Costa Rica está celebrando su 7° aniversario, trabajando desde sus inicios por visibilizar la Economía Solidaria. La presencia de las múltiples formas de asociatividad es una realidad que se expresa en un conjunto de valores muy diferentes a los que sustentan el modelo capitalista actual. RedESS en estos 7 años se ha consolidado como un espacio de articulación y colaboración presentes en 6 redes territoriales, promoviendo una economía basada en valores éticos, solidarios, ecologistas y feministas.

En estos 7 años RedESS parte de que la economía solidaria deberá poner en su centro el bienestar de las personas, situando los recursos, la riqueza, la producción y el consumo como medios para alcanzar tal fin. Reflexionamos, dialogamos y entendemos la economía solidaria como el conjunto de prácticas económicas diversas y transformadoras que están presentes en todos los territorios, que demuestran que se puede producir, distribuir, consumir y, muy especialmente, vivir con base a otros valores como la solidaridad, la equidad, el empoderamiento de las personas y organizaciones, la participación colectiva en la toma de decisiones, el cuidado del ambiente, la valoración de los procesos relacionados con la reproducción de la vida y de los cuidados, la cooperación y la no competitividad, basados en el apoyo mutuo.

“A estos 7 años reafirmamos seguir impulsando con fuerza e ilusión nuevos proyectos y retos, junto con otras organizaciones y expresiones de economías transformadoras, seguiremos generando iniciativas y pensamientos consecuentes que cuestionan y confrontan el actual sistema económico. Seguiremos construyendo red y sumando más iniciativas prácticas que resuelvan las necesidades de una parte significativa de la población. Entre nuestros retos está el lograr una mayor presencia y visibilidad, y que la Economía Solidaria sea una opción accesible, especialmente para aquellos colectivos más vulnerables en los territorios.

¡Nos construimos como movimiento autónomo por los bienes comunes!”

RedESS

Bailar con el enemigo

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

Para enfrentar la pandemia del Covid19, nos dicen los epidemiólogos, se requiere un medicamento efectivo, que no existe todavía, o una vacuna, cuyo descubrimiento es incierto en el mediano plazo. Con más angustia que resignación, se nos convoca a aprender a convivir con la amenaza del contagio, procurando tomar las medidas preventivas, de manera disciplinada.

Para ello, se ha sugerido, y se está aplicando, la estrategia de la “danza y el martillo”. Cerrar las puertas de los negocios con suaves martillazos con la esperanza de reabrirlas, en el menor tiempo posible; o flexibilizar medidas y optar por “bailar” procurando esquivar o sortear el virus, dependiendo del estilo del bailarín.

El asunto de fondo sigue siendo que “quien paga la fiesta manda el baile”. De tal manera que, ya sea que aprendamos a convivir con el virus o que se logre el antídoto milagroso, posiblemente tendremos que continuar bailando al ritmo que nos marquen los poderes fácticos del capitalismo mundial globalizado, acompañados de los organismos financieros internacionales que, en el caso de los países pobres siempre los ponen a bailar con la más “fea”: la danza con la muerte. El trago amargo que, debido al Covid19, hoy también les ha tocado tomarlo a los países ricos, con Estados Unidos a la cabeza.

Efectivamente, bailar con el enemigo –más bien enemigos que hoy se disfrazan de amigos “protectores”– se ha venido convirtiendo en una danza de la muerte. En América Latina, hay más de 5 millones de niños con desnutrición crónica y 700.000 en riesgo de muerte. En Guatemala murieron 492 niños por desnutrición en tres años (2015-2017), casi la mitad de la población infantil (46.5%) están desnutridos, y entre los indígenas aumenta a un 65%. Para Julio Berdagué, funcionario de la FAO, “a estos niños les hicimos algo tan salvaje como cortarles una mano”, pero como la desnutrición crónica no resulta tan visible “no provoca un escandaloso espanto”, como lo causaría una mutilación física[1].

Son los estragos que causan las políticas económicas neoliberales que, a pesar de sus comprobados fracasos, persisten en aplicarlas en países que se consideran predestinados a empobrecerse y sumar muertes por causas remediables, como la desnutrición. Y ahora, hasta exponiéndolos al contagio de un virus mortal, con tal de mantener activada la máquina de producir dinero. Países a los que solo se les receta socarse la faja, reduciendo la inversión social en educación y salud, para seguir pagando la deuda que alimenta con creces los bolsillos y el estómago del mundo rico, incluidas las élites económicas privilegiadas de nuestros países.

Enfrentamos un desafío fundamental, que el teólogo Raimon Panikkar[2] lo ha planteado en términos de preguntas claves: “¿Para qué curar al hombre? ¿Para que vuelva a ser carne de cañón? ¿No es una coincidencia que la medicina haya logrado la mayor parte de sus progresos en los campos de batalla?”[3].

Con las Guerras, al igual que con las crisis, como la financiera del 2008, por lo general se pone en evidencia la tragedia humana de la meta cumplida (Oscar Wilde[4]), porque lo urgente aplaza a un tiempo indeterminado lo importante: un futuro de prosperidad que nunca llega ¿Acaso pasará también con la pandemia actual?

Panikkar apunta al problema medular de las sociedades tecnocráticas modernas, donde la medicina y la salud están al servicio del productivismo, la mayoría de las veces empobrecedor y esclavizante, y no al servicio del disfrute de la vida digna: “Para la gran mayoría de las instituciones médicas modernas, la salud consiste en mantener a las gentes en condiciones de trabajar. Decir que alguien “ha vuelto al trabajo” equivale a considerarlo sano […] En nuestro mundo tecnológico la actividad humana creativa ha sido confundida con el trabajo remunerado y el empleo […] un mero medio indirecto de “ganarse la vida” (como si la vida tuviese que ganarse), es parte de la maldición asociada al pecado original: “con el sudor de tu rostro comerás el pan”, en vez de hacerlo con el gozo del banquete compartido”[5].

Por el contrario, en las medicinas tradicionales “el criterio de salud no está dado por la capacidad de trabajar, sino por la capacidad de disfrutar […] Sin embargo, en ciertos ámbitos puritanos el goce frecuentemente ha sido considerado sospechoso, aunque ello vaya en contra de la tradición cristiana más auténtica”[6].

Es pertinente la advertencia de que “la medicina puede ser peor que la enfermedad”, si no alcanzamos a proyectar un cambio cultural sustantivo, para una convivencia justa y solidaria, que también nos reconcilie con toda la creación. Es decir, que reivindique el derecho al disfrute y la celebración de la vida, esa comunión amorosa y dignificante entre seres humanos diferentes –pero siempre complementarios–, y con todos los demás bioecosistemas planetarios.

Para el teólogo y psicoanalista, Rubem Alves, la cultura es del orden del disfrute –del verbo latino frui: gozar de un bien que se ha deseado–, por consiguiente no tiene que ser algo útil sino bello, que nos produce placer; tiene que ver con la felicidad y la vida de las personas: cultura de la vida. Y la vida no existe en función de la practicidad; la practicidad en la vida es solo un medio para alcanzar la felicidad. Según el Génesis Dios trabajo seis días, se entretuvo con el dominio de lo útil para disfrutar del gozo del descanso, el sábado. Y en el paraíso solo había belleza y placer, no había ni ética ni política; estas son actividades pertenecientes al mundo de quienes perdieron el paraíso; la ética y la política se practican para ir más allá: a la experiencia del gozo[7].

En la tradición judía, precisamente, el año sabático (jubileo) apunta a esa experiencia gozosa de disfrutar y celebrar la vida. Es el año de gracia y liberación: “Y contaréis siete semanas de años[…] Entonces harás tocar fuertemente la trompeta […] Y santificaréis el año cincuenta y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo” (Lev. 25:6-10). Jubileo hace referencia a la trompeta del cuerno de carnero (Jobel) que convoca a una fiesta de libertad[8], similar a la fiesta de los panes sin levadura que celebra la salida (éxodo) y la liberación de la esclavitud en Egipto, aunque en el caso del jubileo se trata de la liberación de las diversas formas de sometimiento y esclavitud endógenas. Se convoca a defender y celebrar la vida con la liberación de los esclavos, el perdón de las deudas, la recuperación y distribución de las posesiones y el descanso de la tierra y de los animales (Éx. 23:10-11; Dt. 15:1, Lev. 25:20,21).

¿Por qué no decidirse a apostar por esta pequeña agenda de tres desafíos: económico, social y ecológico, que podría significar un viraje radical hacia una verdadera normalidad? Una demanda al sistema financiero internacional, hoy de nuevo interpelado por un selecto grupo de economistas[9] para condonar una deuda externa que ya ha sido pagada de manera generosa por nuestros pueblos empobrecidos. Asimismo, una exigencia de equidad: mejor distribución para superar las injustas desigualdades. Un llamado a erradicar, una vez por todas, las nuevas formas de trabajo esclavizado, por parte de quienes se resisten a humanizarlo y a reconocerlo como el principal generador de valor y de riqueza. Y, un decreto para brindar un merecido descanso a los animales y a la tierra, que “gime […] con dolores de parto hasta ahora” por su liberación (Rom.8:22).

Hay que resistir, hoy más que nunca, a las fuerzas que están induciendo a la humanidad a un suicidio colectivo, con la estrategia de la “danza y el martillo” de las políticas económicas neoliberales, hechas a la medida de los más nefastos y frívolos intereses de quienes pretenden perpetuar un sistema humana y ecológicamente insostenible.

¿Por qué no emular la fiesta de la libertad del jubileo y también las danzas comunitarias liberadoras con las que celebraban las cosechas y las victorias nuestros pueblos originarios? Reivindicar, así, el derecho al disfrute de una vida digna: “el gozo del banquete compartido”.

[1] https://www.bbc.com/mundo/noticias-46100675

[2] Entre los muchos motivos para agradecer al profesor Dr. Amando Robles, merece mención especial el haberme introducido a la lectura de la basta y maravillosa obra del filósofo y teólogo Raimon Panikkar. Pensador y maestro cuya obra merece una lectura detenida, particularmente en estos tiempos de búsqueda de nuevos y mejores horizontes. Cfr. Robles, Amando (2006) Para una nueva espiritualidad (cosmoteándrica). Aportes en Raimon Panikkar. Guatemala, Centro Ak Kutan y Costa Rica, CEDI.

[3] Panikkar, Raimon (2014) La religión, el mundo y el cuerpo. Barcelona, Herder, pp.107.

[4] “En este mundo hay solo dos tragedias. Una es no conseguir lo que uno desea, y la otra es conseguirlo. La última es la peor”. Frase del escritor Oscar Wilde.

[5]Panikkar, op. cit, pp.110

[6] Ibid, 109.

[7] Alves, Rubem (1989) Cultura de la vida. En: Simón Espinoza (1989). Hacia una cultura de paz. Caracas, Nueva Sociedad, pp.16-20. Cfr. Los excelentes trabajos del teólogo mejicano Leopoldo Cervantes Ortiz sobre Rubem Alves. https://www.academia.edu/15021091/La_teolog%C3%ADa_ludo-er%C3%B3tico-po%C3%A9tica_de_Rubem_Alves_una_introducci%C3%B3n_m%C3%ADnima_en_13_asedios_1999_file:///C:/User

[8] https://protestantedigital.com/print/33946/El_Jubileo_de_Dios_para_israel.

[9] https://surcosdigital.com/por-una-condonacion-de-la-deuda-publica-externa-de-america-latina/

 

¿Hacia dónde va Costa Rica?

Vamos a celebrar
La misa del amor esta mañana.
Haremos una hostia, con masa de maíz, harina y esperanza.
En un filo de roca,
Sobre el vientre de un cerro,
Consagraremos la hostia de la vida
Y el vino del derecho.
Jorge Debravo.

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

La oligarquía empresarial y financiera ha sacado sus sables para blandirlos con fuerza contra los trabajadores del sector público. Realmente, sus desmanes resultan repugnantes y desenfrenados. Se ha envalentonado por su poder extralimitado, conferido por los gobiernos de turno.

Apelar a estas armas innobles, también, la delata en su debilidad ética para encarar situaciones adversas, que demandan, por parte de toda la ciudadanía costarricense, patriotismo, sensibilidad humana y solidaridad.

Es una oligarquía que se ha venido despatriando porque ha traicionado valores fundamentales de una patria solidaria y amiga. Ha endeudado al país porque no ha pagado debidamente los impuestos. Ha estafado a los bancos del Estado. Ha atacado con saña a los empleados y pensionados del sector público, exhibiéndolos como responsables de la crisis fiscal, de la que ella y sola ella es la principal y verdadera responsable. Y ahora, pretende dictarle medidas leoninas para enfrentar la pandemia del Covid-19.

Vive en otro mundo, y su ceguera es total. El poder extralimitado la ha segado al punto de pensar que puede eximirse de contribuir solidariamente, quizá porque sigue pensando que sus riquezas son el fruto de su esfuerzo y capacidad, desconociendo el aporte de sus trabajadores –la mayoría mal pagados– y el soporte que le brinda la institucionalidad social pública -esa que buscan desmantelar para privatizarla-, sin los cuales se moriría de hambre.

Este pueblo se está cansando de que lo trate como ignorante y pordiosero. Ya no puede seguirle mintiendo, declarando cero ganancias mientras acumula riquezas en paraísos fiscales. Y pretende que le crean el cuento de que los privilegiados son los empleados del sector público, que hoy se parten el alma por sacar adelante al país de esta pandemia, dando lo mejor de sí con generosidad solidaria, precisamente, lo que esta oligarquía no tiene.

Tales comportamientos, son producto de su ambición ilimitada de poder; aspira a tener todos los poderes. Y como hay poderes que no puede comprar, como el de los intelectuales dignos, entonces los ataca y desprestigia; como no tiene el poder de la humildad, entonces busca ganarse el favor de los pobres con las migajas que le tira de su mesa, es decir, los humilla; y como no tiene la delicadeza y la sabiduría de los maestros, entonces los persigue y los degrada.

Pero toda su vanidad se diluye como la neblina. ¡Vanidad de vanidades, todos es vanidad!, dice el sabio escritor del Eclesiastés, en tiempos muy parecidos a los nuestros donde la dinastía tolomea celebraba el auge tecnológico, comercial y cultural del imperio griego-macedonio. La palabra que se traduce como vanidad, en este texto, corresponde más propiamente a palabras más triviales como “cochinada”, “porquería” o “mierda” (Tamez, Elsa. Cuando los horizontes se cierran. pp.15-21). Y en su “vanidad”, esta oligarquía no perdurará. Como la pandemia del coronavirus, dejará muchas víctimas en el camino, pero las mayorías sobrevivirán.

¿Hacia dónde va Costa Rica? Hacia un Estado Social de Derecho del Siglo XXI, más fortalecido que nunca en su historia. Será la nueva gesta victoriosa de mujeres y hombres libres que, así como se sacudieron la bota filibustera en 1856, se sacudirán de esta oligarquía que ha pretendido doblegarlos, empobreciéndolos y ofreciéndoles falsas promesas de reactivación económica.

Todavía hay reservas suficientes de dignidad en este pueblo valeroso y solidario, que vencerá a ambas pandemias: la del coronavirus y la oligárquica.

Imagen: UNED