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Etiqueta: fauna

Travesía por la Isla del Coco: una experiencia en línea

Desde el siglo XVI, la Isla del Coco fue visitada por piratas, exploradores, balleneros y comerciantes, por lo que se inició con una serie de expediciones para estudiar sus riquezas y sus fenómenos atmosféricos. A partir de 1980, el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) de la Universidad de Costa Rica ha desarrollado proyectos de investigación de forma constante, por lo que los conocimientos sobre la isla han aumentado y se ha convertido en uno de los sitios más investigados en el país. Esta es una producción de la Universidad de Costa Rica.

Origen

-Trazando la geografía de la isla:se localiza en el Océano Pacífico, es el volcán más grande de Costa Rica y América Central. Desde un punto de vista geopolítico proporciona un 51% de mares jurisdiccionales.

-La isla que emergió del océano: los científicos que han estudiado la geología de la isla han determinado que se encuentra constituida por la acumulación de diferentes materiales volcánicos como basaltos, diques y rocas volcánicas explosivas.

Tierra

-Un punto verde en un mar azul: existen 296 especies de plantas, de las cuales 37 son endémicas.

-Oasis en medio del océano: los ríos principales recorren el empinado relieve y en las quebradas se hallan cinco especies de peces.

-Fauna terrestre, visitantes y residentes: residen 362 especies de insectos, los científicos creen que la mayoría de estos arribaron a la isla en troncos y hojas a la deriva.

-La isla más lluviosa del del Pacífico Tropical Oriental: la precipitación anual varía entre 5.000 y 7.000 mm, cifra comparable con los 6.500 de precipitación anual que se ha registrado en el Parque Nacional Tapantí, considerado el sitio más lluvioso de la parte continental costarricense.

Mar

-Un vistazo a los mares del pasado:para muchas especies marinas que vienen desde la otra parte del Océano Pacífico, la isla es el primer punto emergido que encuentran en su viaje.

-De las costas al abismo marino: en la Isla del Coco hay distintos ecosistemas marinos que constituyen el hábitat para diferentes especies de flora, fauna y microorganismos.

Amenazas

-Cambio climático: este proceso se da por causas naturales y sobre todo por la actividad humana, como la emisión de dióxido de carbono a la tamósfera, su alteración llevaría a la destrucción de las especies que conforman estos ecosistemas.

-Contaminación: los desechos producto de la actividad humana abundan en todos los océanos, la Isla no es la excepción a este problema. Las corrientes marinas llevan los plásticos desde el continente hasta la isla y así se forman botaderos que son ingeridos por las especies.

-Pesca ilegal: debido a su excepcional riqueza, a la Isla llegan pescadores con mucha frecuencia. Las especies que más sufren por la pesca ilegal son los atunes, tiburones, mantarrayas y tortugas.

-Especies invasoras: un ejemplo es la introducción de helechos exóticos, relacionada con la actividad humana, que amenaza a las especies autóctonas.

Le invitamos a visitar la página para vivir la experiencia completa de esta travesía.

La invasión de las Hormigas Locas

La hormiga loca es de un tamaño pequeño con un tono de color café claro, mismas que se encuentran en grupo y caminando en abundancia de forma rápida alrededor de un área de una lado a otro, es de tal aspecto de donde proviene su nombre hormiga loca. Estas principalmente se albergaban en los territorios de Brasil y Argentina pero ha ido expandiendo rápidamente, por lo cual se logran encontrar en zonas del territorio Costarricense como el Valle Central, Guanacaste, el Pacífico y en el Caribe pero no de manera abundante, sin embargo, falta un mejor muestreo para la obtención del dato específico. 

Una característica de las hormigas locas es que no tiene una especie nativa, sino que son una solo colonia, en donde la mayoría de las hormigas defiende su colonia de otras, sin importar si son de la misma especie, esta diferenciación se da por el olor respectivo que tiene cada colonia, la hormiga local al tener una sola colonia no lucha por territorio o defensa de su grupo, lo que ocasiona que se mueven por distintos lugares.

Es la primera vez que se da en Costa Rica que una especie de hormiga introducida en el territorio nacional afecte directamente a la vida silvestre, debido a que una de las particularidades de estas es que son omnívoras, es decir que se alimenta de materia vegetal y animal, la proteína animal la obtienen de las secreciones que expulsan por medio de los orificios como las fosas nasales y oídos, pero también la obtienen por medio de tejidos blandos como los ojos, lo que provoca que algunos animales queden totalmente ciegos.

Estas también están afectando la cotidianidad de los seres humanos, ya que ingresan a las diferentes estructuras como hogares, negocios, entre otros, en busca de alimentarse lo que provocando que exista una alta mortalidad para esta especie, lo que ocasiona que miles de cantidades de estas mueran y generen malos olores. En cuanto a el área agrícola como lo son la producción de caña de azúcar se ven afectadas por esta especie, debido a que la hormiga excreta algo dulce lo que produce el aumento de escamas en la caña y por tanto cochinillas y áfidos que se alimentan de estas.

Hasta el momento hace falta realizar más estudios para poder determinar algún mecanismo de control natural, que sería lo ideal dado a que los agroquímicos tienen un efecto secundario sobre la fauna ya que estos no son selectivos para una especie,  es por ello que buscar un organismo que controle naturalmente a la especie es la idea principal.

Sin embargo, se han realizado estudios de un parásito microscópico que sólo vive dentro de la célula, no se puede producir este parásito en un medio artificial, es como un virus, este es dispersado solamente de la boca de la obrera, la hormiga adulta, a la larva cuando la está alimentando, por lo cual es poco probable que se transmita a otras especies de hormigas. Tal proyecto tiene la idea de tratar de inocular hormigas infectadas o grupos infectados a hormigueros que no lo tienen para ir propagando la enfermedad en diferentes poblaciones, para controlar la reproducción de las mismas.

Gracias a estos modelos, los científicos han logrado avances significativos en la comprensión de la vida y en la creación de soluciones innovadoras para problemas biológicos. ​

Información extraída de este video de la Escuela de Biología de la UCR:

Fotografiando al “Pájaro Loco” y su familia

El fotógrafo Alexander Montero comparte su experiencia en Grifo Abajo de Puriscal, en donde se encontraba en búsqueda del pájaro carpintero más grande de Costa Rica, el cual se encontraba viviendo en su nido. 

El video de este fotógrafo capta la gran belleza de esta especie, la cual tiene como nombre Carpintero Pico de Plata. Este pájaro se encontraba alimentando a sus polluelo el cual se encontraba en el nido, ubicado en el hueco de un árbol. También fue captada la madre del polluelo realizando esta misma acción. Ambos se mantienen alerta cuidando la entrada del nido para evitar algún depredador. También se les capta limpiando el nido y haciendo varias visitas sin comida para incentivar el polluelo a abandonar el nido. 

Puede ver la experiencia completa en el video de Alexander Montero. 

Mortalidad y atropellos diezman la vida silvestre en el país

Monos son los más afectados: sufren serias lesiones en sus extremidades, o daños internos que los llevan a la muerte, crías quedan huérfanas en carretera.

Año a año, mueren decenas de ranas, aves, monos y otros anfibios, reptiles y mamíferos que fracasan en su lucha por buscar alimento o refugio para ellos y sus crías, pues son electrocutados o atropellados en carretera.

Durante años, el Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (Icomvis-UNA), realizó investigaciones en torno a las muertes en carretera, la mayor mortalidad de acuerdo con Joel Sáenz, director del Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre (Icomvis-UNA), se produce en reptiles, aves y mamíferos como los monos y las martillas. “Muchas otras especies no mueren en el camino, pero quedan con serias quemaduras o extremidades rotas que les provocan una agonía dolorosa”.

En enero pasado, se logró la firma por parte del Gobierno de la República, del decreto que permite disminuir el impacto del tendido eléctrico en la fauna silvestre. “Esto es algo muy positivo porque al año mueren cientos de animales o quedan en malas condiciones por causa de una electrocución. Este es un tema en el que el Icomvis trabajó y dio asesoría técnica científica para lograr avances en este sentido”. El decreto dicta que es deber de las empresas implementar todas las acciones necesarias para prevenir la fragmentación de los ecosistemas por la red eléctrica, y para nuevos tendidos, realizar la valoración técnica, ambiental y económica, con el fin de prevenir la pérdida de conectividad y biodiversidad, valorando el uso de líneas de tipo subterráneo, cambios en los trazados o aislamiento completo de la red de distribución.

Llamado

Este 3 de marzo, Día Mundial de la Vida Silvestre, el Icomvis-UNA hizo un llamado para que usted, desde su casa, sea parte de la solución: si tiene árboles en su propiedad mantenga las ramas lejos del tendido eléctrico; reporte al 1192 las electrocuciones con la dirección exacta, incluso si el animal ha muerto o si ya no se encuentra en el sitio; y si observa sitios donde en reiteradas ocasiones hay animales lastimados por electrocución, solicite a la compañía eléctrica que aísle los cables y transformadores.

Según Sáenz, el Icomvis también participó con su criterio técnico científico en la normativa que se impulsa desde la Asamblea Legislativa para la creación de los pasos de fauna. Ranas, serpientes, monos y aves son víctimas diarias de atropellos en carretera. Con esta iniciativa, todas las obras de infraestructura deben considerar la conectividad. “Esto no elimina las muertes, pero las disminuye; esperamos que este decreto salga este mismo año”.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Avances y retrocesos: el ir y venir de la conservación en el país

El último año estuvo marcado por mejoras para la conservación de la biodiversidad y grandes retos para el sector forestal.

Por años, Costa Rica se ha posicionado como un país líder en materia ambiental. La exuberancia de sus bosques, el acceso a las áreas protegidas y el resguardo a la vida silvestre, han sido, entre otros, piezas fundamentales para la atracción de turismo, su principal fuente de divisas.

El año anterior, según Joel Sáenz, director del Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (Icomvis-UNA), se dieron dos hechos relevantes en cuanto a protección hacia la vida silvestre. El primero está relacionado con la capacidad de turistas que visitan el Parque Nacional Manuel Antonio, y el segundo es un cambio en la legislación para disminuir el impacto del tendido eléctrico en la fauna.

“De manera antojadiza, el Gobierno quiso echar abajo un decreto que determina la capacidad de carga del parque, e incluso que se debe cerrar un día a la semana. Este se hizo a principios de los 90 con el apoyo técnico de los investigadores del Instituto. Ahora las colegas Grace Wong y Laura Porras tuvieron que acudir a la Asamblea Legislativa, e incluso a una reunión con el ministro de Ambiente para exponer los estudios que se han realizado por décadas y que justifican la protección a la vida silvestre por encima de los intereses monetarios.”

Según Sáenz, este seguimiento dio frutos, ya que se logró revertir la medida de aumento de visitantes, aunque no acorde con el decreto existente, y se generaron espacios de consulta por parte del Ministerio de Ambiente con el objetivo de conocer en detalle las investigaciones y procurar medidas de mitigación al impacto de los visitantes en los hábitos de algunas especies como monos y mapaches, entre otras.

Las carreteras y la red eléctrica a lo largo y ancho del territorio nacional han sido fuente para el desarrollo del país; sin embargo, también representan una amenaza para la vida silvestre. Año a año, mueren decenas de ranas, aves, monos y otros anfibios, reptiles y mamíferos que fracasan en su lucha por buscar alimento o refugio para ellos y sus crías, pues mueren electrocutados o atropellados en carretera.

En diciembre pasado, se firmó, por parte del Gobierno, el decreto que permite disminuir el impacto del tendido eléctrico en la fauna silvestre. “Esto es algo muy positivo porque al año mueren cientos de animales o quedan en malas condiciones por causa de una electrocución. Este es un tema en el que el Icomvis trabajó y brindó asesoría técnica científica para lograr avances en este sentido.” El decreto dicta que es deber de las empresas implementar todas las acciones necesarias para prevenir la fragmentación de los ecosistemas por la red eléctrica, y para nuevos tendidos, realizar la valoración técnica, ambiental y económica, con el fin de prevenir la pérdida de conectividad y biodiversidad, valorando el uso de líneas de tipo subterráneo, cambios en los trazados o aislamiento completo de la red de distribución.

Según Sáenz, el Icomvis también participó con su criterio técnico científico en la normativa que se impulsa desde la Asamblea Legislativa para la creación de los pasos de fauna. Ranas, serpientes, monos y aves son víctimas diarias de atropellos en carretera. Con esta iniciativa, todas las obras de infraestructura deben considerar la conectividad. “Esto no elimina las muertes, pero las disminuye; esperamos que este decreto salga este mismo año.”

Melissa Blandón, directora de la Escuela de Ciencias Ambientales (Edeca-UNA), destacó que el año pasado también se atendió un mayor número de consultas técnicas de diferentes instituciones como los ministerios de Ambiente, Salud y la Asamblea Legislativa sobre cambio climático y recurso hídrico, bioeconomía y producción sostenible, entre otros.

Sector olvidado

El sector forestal en Costa Rica ha experimentado una disminución en la participación de la actividad, especialmente en reforestación, con una tendencia negativa en los últimos 5 a 7 años. A pesar de la necesidad de reforestar alrededor de 5,000 hectáreas anuales, solo se reforestan aproximadamente el 15% de esa cantidad, lo que ha llevado a un desequilibrio comercial y la necesidad de importar madera.

Según Víctor Meza, investigador del Instituto de Investigación y Servicios Forestales de la Universidad Nacional (Inisefor-UNA), existen distintos factores para esa disminución. “Incluye la falta de incentivos gubernamentales, la percepción de que la actividad no es rentable y el desinterés en el manejo forestal sostenible. La política que ha habido en los últimos años es la de restringir el manejo forestal priorizando el tema de la conservación, pero a nivel internacional este es una alternativa para mitigar el cambio climático.”

A pesar de que se han presentado iniciativas y propuestas positivas de distintos sectores, la falta de consenso y la toma de decisiones centralizada han impedido la implementación de soluciones efectivas para un enfoque integral. Prueba de ello es la falta de un Plan Nacional de Desarrollo Forestal, donde se marque una ruta para valorizar los servicios ambientales asociados a la reforestación.

“No se le está reconociendo a quien realmente hace la conservación, que es el dueño, entonces no es rentable ni realmente atractivo para los productores. Tampoco es atractivo para quienes tienen bosque dentro de una reserva, por ejemplo, porque hay restricciones en el uso de tierra como si fueran patrimonio del Estado. Es gente que vive en la línea de pobreza y serán pobres toda la vida porque se les limita el uso de esa tierra. El tema de la conservación como tal no genera un valor real para el propietario; son otros sectores los que están recibiendo los réditos de esa conservación, como es el caso del turismo, por ejemplo,” destacó Meza

El investigador también destaca que la falta de reforestación genera presión sobre el recurso forestal. “Deforestar es hacer un cambio en el uso del suelo, talar un bosque y poner una plantación de piña. Se hace, pero tal vez es menos evidente; lo que sí ocurre es la tala ilegal. El 90% de las denuncias ambientales tienen que ver con este tema. Pero, por ejemplo, si se quiere cortar un árbol enfermo dentro de un área de protección; se hace de forma ilegal porque no hay un incentivo para hacerlo legalmente. Es tanta la tramitología y tan distinta en cada región del país, que se hace de manera ilegal”.

Para más información:
Oficina de Comunicación

Universidad Nacional, Costa Rica

Desprecio a parques nacionales

Freddy Pacheco León

Si se desprecia un parque nacional, se desprecian todos.

El Parque Nacional Manuel Antonio, tiene menos de 2.000 ha en su sección terrestre, por lo cual, entre otras consideraciones, no puede recibir un número de turistas tan alto, que pudiese superar su capacidad de carga, y como consecuencia, que pudiese impactar muy sensiblemente, su rica flora, fauna y su formidable hábitat.

Sin embargo, vemos cómo Chaves hasta amenaza despedir a funcionarios que podrían haberse manifestado ante la Sala IV, en defensa de esta maravilla natural, en contra de una directriz política que decía lo contrario. “Si alguien no hizo caso van a haber consecuencias», sentenció.

Y es que lo que Chaves parece ignorar, es que Manuel Antonio es uno de los 12 parques más bellos del mundo, según la revista Forbes, y que en él subsisten 352 especies de aves, 109 de mamíferos, y una flora dominada por bosques primarios, secundarios, y de manglar, que lo hacen extraordinario.

Dentro de las especies animales y vegetales más relevantes, se encuentran mapaches, venados, pizotes, guatuzas, perezosos de dos y tres dedos, monos cariblanco y monos tití. Todos conviviendo en equilibrio trófico, con árboles como guácimo colorado, pilón, cedro maría, guapinol blanco, surá, guapinol, cenízaro, ceiba, manzanillo, almendro, roble sabana y coco, algunos en peligro de extinción. Riqueza natural, casi toda concentrada en Punta Catedral, que sería imperdonable poner en peligro, sólo porque alguien se pudiere incomodar.

 

Fotografía de Freddy Pacheco León.

Plásticos en los océanos

Los plásticos que produce y desecha el ser humano no solo se quedan en las calles o ríos, estos también impactan los océanos, y con ello, una afectación cada vez más creciente de la fauna marina. 

Los animales confunden estos fragmentos de plástico con alimento, lo que ocasiona su intoxicación, o bien, que estos se enreden quedando atrapados y posteriormente, su muerte. Se estima que cerca del 90% de los pájaros tienen restos de este material en su organismo; estos plásticos pueden rasgar su estómago y morir rápidamente, pero su intoxicación es la destrucción y sufrimiento del ave. 

Millones de animales de más de 370 especies  descubiertas de todo el mundo comen plástico y 100.000 especies mueren al año a causa de los plásticos. 

La contaminación humana se ha vuelto una problemática cada vez mayor que no solo afecta a las especies marinas sino también a las especies terrestres y con ello, los ecosistemas, los cuales se ven cada vez más invadidos por plásticos, los cuales duran entre 100 a 1000 años en descomponerse.

 

Compartido con SURCOS por Roberto Salom Echeverría.

Se debe promover la prohibición de la exportación de aletas de tiburón

Por Freddy Pacheco León

LAMENTABLEMENTE confunden la situación al interior de Costa Rica, los que se suman irreflexivamente a las bien financiadas campañas en pro de declarar a los tiburones como especies silvestres, para supuestamente acabar con su matanza. Tienen buenas intenciones, pero de ellas está empedrado el camino al infierno.

En nuestro país no es ningún problema la pesca del tiburón para el mercado nacional, porque en Costa Rica se trata de un mercado poco significativo y, además, no se consume sopa de aletas de tiburón. Por tanto, el tiburón se pesca como lo que es, una ESPECIE COMERCIAL, que se consume en los hogares y soditas costarricenses, a veces deliciosamente preparado y muy nutritivo. Es una fuente de proteína usual en los «casados con pescado».

Así, con esa limitada pesca no se pone en peligro ninguna de las 80 especies de rayas, mantarrayas y tiburones presentes en los mares costarricenses, aparte de que es fuente de ingreso para nuestros ya muy sufridos pescadores. Además, como en nuestro país el Incopesca no ofrece licencias específicas para pescar peces cartilaginosos (como sí existen para el atún y existían para los camarones… que ahora mueren de viejos), no se puede afirmar, ¡porque no se pueden tener estadísticas!, que nuestros pescadores artesanales estén «acabando» con una u otra especie.

Entonces, más bien, lo que sí habría de merecer nuestra atención es la cruel práctica del DESALETEO, mediante la cual se pescan esos peces, y luego de cortarles sus aletas, son lanzados al fondo del mar a morir desangrados. DESALETEO que pese a que es ilegal el desembarque de aletas desprendidas de los cuerpos para supuestamente evitarlo, no tiene buenos resultados pues las aletas siguen siendo desembarcadas clandestinamente a lo largo de los 1.200 km del litoral Pacífico. Aletas, que al no ser para consumo interno, SE EXPORTAN a mercados orientales donde se adquieren a precios, si se quiere, caprichosos (a cientos de dólares por kilo) para satisfacer lo que los chinos consideran es una exquisitez en la forma de sopa.

Por eso, es un error pretender eliminar la muy limitada pesca comercial del tiburón a nuestros pescadores, mientras en la práctica, se promueve la EXPORTACIÓN LEGAL DE ALETAS, obtenidas por desaleteo. Entonces amigos, lo que ha de hacerse en Costa Rica, es PROHIBIR esa exportación, algo que una vez anunció la expresidenta Laura Chinchilla y su ministro René Castro, al firmar un muy mal redactado decreto ejecutivo con el que supuestamente se tomaba esa medida. Decreto en el que no solo NO aparece siquiera la palabra «exportación» sino que, paradójicamente, más bien autoriza la IMPORTACIÓN DE ALETAS, para que sean exportadas desde Costa Rica. Como esa situación nacional (el desaleteo) se repite en otros países, por eso, hacia donde tienen que dirigirse los esfuerzos internacionales es hacia prohibir el comercio de aletas en el planeta.

Tiene Costa Rica la oportunidad de emular a islas Bahamas, un buen ejemplo, y prohibir la exportación de aletas. Si lo hacemos (aunque los que se dicen protectores de la fauna marina no parecen interesarse) le estaríamos señalando al mundo un camino a seguir, y le estaríamos dando a los tiburones la protección que merecen.

Imagen: FECON.