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Etiqueta: injusticia

Mi metro cuadrado

Sergio Gutiérrez

¡Qué carajo! Este metro cuadrado es mío, y no me importa nada más. Hoy, 12 de diciembre de 2024, a las 21:30, me pegué con pared.

¿Por qué hoy y a esta hora? La verdad, no sé.

Si tuviera las imágenes de un pequeño dron volando a tan solo un metro de altura, vería que el día es absolutamente hermoso. Comencé mi día con una esposa perfecta, una familia perfecta, salud, en una casa perfecta, en un barrio perfecto en Santa Ana, con un sol radiante, y con un negocio que marcha bien. En este momento, perfectamente podría irme a dormir y sentir que «debería» estar satisfecho. Mañana podría ser un día igual, y muchos de nosotros seguiríamos adelante sin ningún cambio.

Pero si subimos el dron a 10 metros de altura, ahora mi visibilidad abarca 11 kilómetros a la redonda. Desde esta nueva perspectiva, no veo muchas diferencias. Aún vería a personas enfermas, algunos que han perdido seres queridos, otros que no tienen qué comer, pero en general, la mayoría de las personas podría acostarse y levantarse mañana con un día muy similar al de hoy, encontrando satisfacción en sus vidas.

Si subimos a 100 metros de altura, la perspectiva comienza a cambiar. Vemos más realidades: indigentes, pobreza, personas sin oportunidades. Aún hay belleza y prosperidad, pero es evidente que no todos tendrían la certeza de que mañana seguirán un camino claro hacia la prosperidad.

Lleguemos a 500 metros. Ahora vemos algo completamente diferente. A esa altura, podríamos ver a personas que han sufrido recientemente en lugares como el Pacífico Central, pero que hoy pueden estar disfrutando de la vida. También podríamos ver grandes desarrollos urbanos en zonas como Barrio Escalante, Rohrmoser o el Valle Occidental, impulsados por quienes tienen la suerte de estar en el lugar correcto y disponer de los recursos necesarios. Sin embargo, en otro lado, vemos a familias en Sarapiquí, durmiendo en refugios y hasta en los techos de sus casas tras devastadoras inundaciones. Es esta la altura en la que las imágenes que hoy no me dejan dormir se vuelven abrumadoras.

Si subimos aún más, a 3,000 metros, la visión de Costa Rica cambia por completo. Desde aquí, vemos un país dividido en dos: uno lleno de gente educada y próspera, con un futuro prometedor, y otro que lamentablemente vive una realidad completamente diferente. Sí, los ticos somos privilegiados en comparación con nuestros vecinos, pero… ¿hacia dónde vamos? ¿Qué camino estamos tomando? ¿Tenemos un camino claro hacia la prosperidad? ¿Estamos dejando hombres/mujeres atrás?

Ahora bien, si la Tierra fuera plana, ¡algunos todavía lo creen!, según una visión simplificada de las leyes de la física, bastaría con estar a 100 km de altura para ver toda la superficie de la Tierra. Y al hacerlo, veríamos una realidad de riqueza obscena, pobreza extrema, guerras, paz, diferentes religiones, injusticias extremas, y mucho más. Me pregunto, ¡qué difícil debe ser para Dios tener esa visión!

Elegir la altura es un arte: encontrar el balance entre la sensibilidad hacia los demás y no volverse loco en el intento.

Hoy yo elijo quedarme a 500 metros de altura, perturbado por las imágenes de mis hermanos de Sarapiquí, sufriendo lo que para mí, en mi pequeño metro cuadrado, es inimaginable. Tal vez mañana suba a 3,000 metros para tratar de entender mejor la realidad de Costa Rica, pero lo que definitivamente no haré es quedarme aquí, encerrado en mi metro cuadrado. Simplemente no puedo. ¿Y usted, qué altura elige?

Honrar la vida

Discurso de graduación Facultad de Ciencias Sociales Universidad Nacional (noviembre 2024)

Por Memo Acuña

Cerramos un año relevante para la Facultad de Ciencias Sociales, al celebrar nuestros primeros 50 años de vida, aportando al desarrollo de la sociedad costarricense en su conjunto. Por eso, esta graduación es muy significativa toda vez que ustedes serán recordados, queridos y queridas estudiantes, como la generación que acompañó a nuestra Facultad en esa hermosa celebración.

En marzo anterior, al iniciar con una clase inaugural la programación de actividades que nos acompañaría a lo largo del año, nuestra querida Arlette Pichardo nos recordaba el valor de la alegría como motivación constante en un mundo vertiginoso, lleno de cambios y desafíos en el que las Ciencias Sociales son absolutamente pertinentes, indispensables, necesarias.

Hoy, la alegría se manifiesta en la culminación de un esfuerzo que deberá recordarse siempre y será la emoción que guie su caminar en su vida personal, familiar y laboral. Eso, la alegría de permanecer y transcurrir.

Debo permitirme en este día, en este acto significativo, hacer un reconocimiento a las familias de quienes están hoy aquí recogiendo el fruto de su esfuerzo. Son ustedes, ese núcleo importante, los que sostienen el afán y el maravilloso acto de transitar en el conocimiento y la formación. Mi admiración profunda y sincera.

Para hacer este homenaje, tanto a ustedes graduandos y graduandas como a sus familias y amigos, quisiera convocar de manera muy especial a Sandra Mihanovich. Tal vez ese nombre no les diga mucho, pero si les cuento que es la autora de esa hermosa canción “honrar la vida”, ya sabrán el significado que para mí tiene hablar con su letra, utilizarla también para hacer un sencillo pero sencillo homenaje a quienes en este momento no están con nosotros por alguna razón.

Su energía, su paz, su esfuerzo rondan también esta sala a la que hoy acudimos con entusiasmo. Para ellos, ellas, mi pensamiento, mi abrazo.

Dice la autora que “eso de durar y transcurrir, no da derecho a presumir, porque no es lo mismo que vivir, honrar la vida”. La vida se honra en cada acto de nobleza, en cada acción dignificante, en cada gesto de humildad.

Con este título en sus manos, el primer mandato que quiero solicitarles es que sus acciones sean ejemplo de nobleza, dignidad y sobre todo y ante todo, humildad. Sean humildes para transitar, permanecer, honrar la vida.

Continúa Mihanovich diciéndonos: “Hay tantas maneras de no ser, tanta conciencia sin saber adormecida”. A lo largo de todos estos años de estudio, ustedes queridos graduandos, queridas graduandas, fueron construyendo una memoria, un ritual de la constancia, pero sobre todo un hacer consciente del mundo que les tocó vivir.

Por eso, la segunda solicitud que les hago es que continúen siendo a través de una actitud vigilante, despierta, cuestionadora.

“Merecer la vida no es callar y consentir tantas injusticias repetidas, es una virtud es dignidad y es la actitud de identidad más definida” nos advierte Sandra. Si. Eso es. No es desde el silencio que construiremos una mejor sociedad.

Esta solicitud es quizá la más aguda que les formulo. Vivimos tiempos difíciles, en los que hemos visto el flagelo de la violencia campear sin control; este año, como ningún otro, el narcotráfico y el crimen organizado nos han arrebatado a niños y niñas que quizá nunca regresen al sistema educativo. La desigualdad y la pobreza permean el proyecto de sociedad que somos.

Por eso, persistir en hacer notar la injusticia es un acto de resistencia. Les solicito entonces su voz, su acompañamiento: en silencio nunca más. Eso, queridos y queridas graduandos y graduandas, es, definitivamente un acto de amor, un acto para seguir honrando la vida.

Hoy, al salir con su título ya en sus manos y al salir a esta sociedad que les necesita con urgencia, piensen en la hermosa circunstancia, el gran privilegio que les hizo ingresar a esta universidad, permanecer, persistir, nunca darse por derrotados y derrotadas. Ese es el principal valor de un acto como el de hoy: la resistencia, permanencia y logro.

Estimadas y estimados señores que nos acompañan hoy en este auditorio. Este año las graduaciones de nuestra facultad serán especiales porque coinciden en tiempo y espacio con las celebraciones de los 50 años. Celebramos entonces.

Celebramos que nuestra Facultad gradúa 606 nuevos profesionales en distintos campos de las Ciencias Sociales. No debemos olvidar que desde las Ciencias Sociales se acompaña los desafíos que nos impone la sociedad costarricense y que ustedes hoy asumen al convertirse en los nuevos profesionales que le entregamos a nuestro querido país.

Por ello, como lo hemos dicho reiteradamente, salgan y contribuyan con su trabajo y su forma de ver la vida, a construir una nueva arquitectura de país, que es tan urgente en estos momentos. Pero en particular, permanezcan, perduren, persistan: honren la vida.

De mi parte y de parte del señor vicedecano: ¡Felicidades y muchos éxitos!

Guatemala: la historia se abre paso

Edgar Chacón Morales.

Edgar Chacón Morales

Agosto de 2023

¿Qué está pasando?

El 25 de junio, se celebró lo que sería la primera vuelta de una contienda electoral, cuyos resultados sorprendieron a algunos y la segunda no hizo más que confirmarlos.

El Partido Semilla pasó a la segunda vuelta junto con el partido UNE. Esto es lo que no se esperaban: que el partido Semilla pasara a la segunda vuelta y el temor que empezó a cundir en algunos personajes de la política acerca de que Semilla pudiera ganarla para alcanzar la presidencia, como en efecto sucedió.

Luego de esta ronda electoral del 25 de junio, maniobras empezaron a rondar para que no se celebrara la segunda vuelta del 20 de agosto, envueltas en una especie de “mal agüero” en cuanto a que Sandra Torres de nuevo iba a perder la segunda ronda y quedarse a las puertas del solio presidencial.

Porras, Orellana, Curruchiche, Monterroso, empezaron con las sonaderas de tuzas. Antes del 20 de agosto habían hecho manifestaciones al respecto y después del 20, empezó el ruidero.

La dignidad ciudadana, la decisión de que se respeten los resultados electorales, ponerle un puntal a la democracia, vislumbrar y hacer lo consecuente para ponerle fin a tantos años de abuso, corrupción y otras lacras, también se están haciendo presentes, creciendo y ganando apoyo.

¿Quiénes son los que lo están generando?

Los cuatro mencionados arriba, son personajes cuestionados, de muy poca solvencia moral (¿cómo es que están en esos cargos; cómo es posible que se les permita hacer tanto daño a ellos y quienes están detrás de ellos; confesión de qué es esto, o muestra de qué hieles impuras que deben ser vomitadas, por los mismos caminos por los que llegaron; no debieran ir a la cárcel?).

La indignación nacional, la información nacional e internacional, la disposición y el coraje de la población valiente, así lo demuestra. Tanta gente no puede estar equivocada.

El logro inmediato por conseguir

Hay tantas injusticias y asuntos por corregir, pero creo que, en estos momentos el propósito y el principal punto en la mira es que Semilla asuma el 14 de enero.

El menú de marrullerías que sacarán los corruptos es amplio: distracciones, intentos de desviaciones del rumbo de la lucha, “cascaras de plátano”, provocadores, infiltrados, “sembradores” (personas a las que se les asigna la labor de “sembrar”, poner pruebas que luego los inculpen, en bolsos o mochilas de asistentes a manifestaciones, que llevan de manera incauta o descuidada, regularmente en la espalda).

Ojalá que no suceda, pero las acciones violentas, producto de la desesperación y la irresponsabilidad, también pueden estar a la mano.

Detener la injusticia, la corrupción, el atrevimiento, la falta de razón e inteligencia

La voz del devenir de la historia de los pueblos, la claridad que alumbra el camino, asiste las justas demandas.

Con la Constitución en la mano y en el pecho, se marca el camino.

La máxima ley está del lado de la decisión tomada para hacer respetar la voluntad expresada el 20 de agosto.

Investidos de lo que manda la Carta Magna y con esa base, la lucha seguirá su justo camino y alcanzará su cometido.

Debe hacerse sentir a estos corruptos, que ninguna persona, cargo, instancia u organismo está por encima de la Constitución. Es imperante hacer que se cumpla.

Una fuerte presión a quienes tienen esto entre sus obligaciones irrenunciables debe ejercerse de inmediato. Corte de Constitucionalidad, otros organismos de vigilancia, organismos electorales.

La demostración enérgica, firme, sin desmayo y con buena mira, en los escenarios estudiados y decididos, es otro elemento, en el plano nacional.

Aquí también es necesario hacer un estudio y balance de fuerzas y actores que las representan, con miras a una articulación de intereses, para mover las energías a favor.

Los corruptos ya están haciendo lo suyo.

En el plano internacional, también se hace imperante este ejercicio y movimiento, articulando Estados, organismos, actores privados, también con miras a una articulación de intereses.

Aquí también, los corruptos ya están haciendo lo suyo.

Es importante tener siempre presente que se negocia con base en intereses, para encontrar los intereses comunes y no con base en posiciones: las posiciones distancian, confrontan, separan. Los intereses articulan fuerzas para la consecución de lo planteado.

Información contra desinformación

Este es otro campo de lucha, en el que se dirime, se maneja y se dirige los factores: de emisores a receptores, mensajes claros y atinados, deben estar en el ir y venir.

Los corruptos siempre tratarán de causar confusión, desarticulación, división, desmovilización, desánimo entre los receptores de sus mensajes: la población en lucha. Para eso cuentan con el aparataje necesario. Mentiras y verdades a medias, es parte de su repertorio.

A la población y su organización, la asiste la convicción y la justicia de su causa; la creatividad la sabiduría ancestral, de conciencia; el ingenio. Mientras que a los corruptos los acompaña la flacidez de su falacia.

En esta lucha, no conviene darle paso a mentes calenturientas, o alborotadores; ni esperpentos que asusten, ni consignas fuera de lugar.

Sólo ganancia, bienestar, alegrías generales aporta al panorama, la población mayoritaria. Entusiasmo, organización, energías para el logro, son los ingredientes que mueven el camino de lo que está por conseguirse.

Ni “golpe de Estado” ni “Golpe de Estado Técnico”. Guerra política por la vía judicial. ¿En qué están incurriendo los portadores de la corrupción?

Con el ánimo de aclarar y no de caer en discusiones bizantinas, que ni siquiera llegan a ser “teóricas”, pues el momento no es para eso, el intento marrullero que se quiere concretar desde el Ministerio Público, no es un “Golpe de Estado” a lo “Clásico” se podría decir, ni un “Golpe Técnico”.

Se ha estado recurriendo a aplicar lo que con la expresión inglesa, se conoce como “Lawfare”.

El “Golpe de Estado”, es la acción por la que un grupo de personas confabula, planifica y ejecuta la toma del gobierno de un país, implica su relevo. Regularmente con violencia y generalmente, se involucra a militares del mismo gobierno. Es un acto que, ante el conocimiento público se concreta de manera rápida, con o sin resistencia y mediante el cual se releva al titular del ejecutivo y su equipo, de manera ilegal y por medios inconstitucionales.

Se puede citar el llevado a cabo contra el general Efraín Ríos Montt, por el general Humberto Mejía Víctores, su ministro de Defensa. Tanto que cuando al general Mejía le preguntaron quién iba a ser su ministro de defensa, respondió, palabras más palabras menos, que él mismo, porque esos son los que dan “Golpe de Estado”.

El “Golpe técnico”, consiste en varias acciones ordenadas y confabuladas llevadas a cabo, para cambiar piezas clave, regularmente del ejecutivo (que no son producto de procesos electorales públicos establecidos), debido a no estar de acuerdo con el rumbo o visión de éste, sobre la marcha del estado de cosas, regularmente en lo económico o en lo político, por grupos con suficiente poder en estos ámbitos, para lograrlo.

Se hace dentro de lo que permite la constitucionalidad y la legalidad, sin violencia expresa o escandalosa. Es de manera larvada y sin causar conmoción.

Politización de la justicia, del orden jurídico, judicialización de la política. El “Lawfare”, es una guerra política por la vía judicial o jurídica, con fuerte apoyo de lo mediático en búsqueda de legitimación y justificación de aquello que se va a cometer; es la judicialización de la política, movida por intereses económicos, políticos, para concretar o impedir que se concrete un proceso con respaldo popular.

Implica acusaciones y la búsqueda y localización de pruebas; o incluso la “elaboración” de éstas, para llevar a cabo procesos judiciales. Busca lograr una condena para encarcelar e inhabilitar a personajes para el ejercicio de cargos públicos.

Para considerar, en América Latina se puede traer a colación los casos de Lula da Silva y Dilma Roussef en Brasil; Rafael Correa en Ecuador; Pedro Castillo en Perú; Cristina Fernández en Argentina; Evo Morales en Bolivia.

Se confabula instancias del aparato del Estado en funciones, con intereses de sectores fuera de éste e incluso de fuera del país. El asunto es que debe ser por la vía de lo judicial establecido.

Se utiliza, precisamente para no tener que recurrir a acciones como el “Golpe de Estado”, y actuar desde lo legalmente permitido, pretendiendo no violentar el orden.

Una característica de los casos mencionados y de lo que está tratando de llevarse a cabo, es que es un proceso impulsado por sectores corruptos con sus respectivos apoyos, contra opciones con respaldo popular. Se difama, desacredita, deslegitima, se acusa, como parte de la preparación de lo que se va a consumar.

A los corruptos que están empeñados en este despropósito, debe hacérseles que vean bien claro, en lo que están incurriendo: rebeldía institucional, desobediencia institucional, desacato, insubordinación, subversión del orden constitucional, del orden público, de la paz social, traición a la patria. Se les debe hacer ver también, sus consecuencias.

¿Con qué es con lo que según ellos cuentan para cometer este adefesio, este pretendido intento de “golpe de timón” inconstitucional, y maniobras en el río revuelto del manejo retorcido de las leyes?

Confían en el engaño con el que pretenden encubrir su maniobra; en la prepotencia que da la impunidad ejercida por años. Confían   en que los pretendidos engañados, ignoran y carecen de conocimiento y manejo de las circunstancias.

Los acompaña también el egoísmo, el antipatriotismo, la mezquindad, la bajeza, ir en contra de la historia, de la soberanía (palabra que en boca de Curruchiche se oye muy mal, burda y falaz, fuera de lugar, como recurso de mañoso, como argumento retorcido, como entonación de tango en música bolero).

La lucha está planteada. Es una gesta, lo que está por suceder.

Educar contra el miedo – protesta social 23 de junio, 10 am

Freddy Vargas Aguilar

El terror del Estado es educar al pueblo para que sienta miedo y se quede paralizado ante la injusticia. El educando, sacrificado por decisiones políticas que impiden al educador ejercer con máxima calidad. El aula como espacio en donde faltan condiciones que lleven al éxito pero que producen frustración, fracaso, deserción.

El miedo como instrumento para producir caos mental que bloquea el atreverse a descubrir la causa de los problemas. El miedo para que el educador no reaccione. El miedo para que los padres de familia, los educandos, no descubran que la solución comienza por la unidad.

El miedo se vence con educación, se le gana con coraje, con extender las manos y construir un fuerte tejido social solidario.

Hasta siempre, Chepeleón

José León Sánchez.

Manuel Delgado

“M’hijito”, nos decía a todos. Parecía mentira que un hombre que llevaba tras de sí tanto dolor y tanta injusticia pudiera guardar (y expresar) tanta dulzura, tanta humildad y, sobre todo, tanto amor por la vida. A mí siempre me intrigó por qué Chepeleón me mostraba tanto aprecio. Luego llegué a la convicción de que era su forma normal de ser y de vivir, siempre y con todo el mundo.

Chepeleón es un símbolo, primero, de nosotros mismos, del fanatismo y falta de tolerancia que nos caracteriza, de nuestra poca solidaridad hacia el caído, hacia el más vulnerable. Fue sentenciado en un juicio dudosísimo siendo casi un niño, solo porque era pobre, huérfano, analfabeto, indígena. Cuando salió de la cárcel en 1980 tuvo que huir, porque aquí se moría de hambre. Esa inquina lo persiguió siempre. Una vez en México le ofrecieron trabajo, pero le demandaban un aval de una institución de enseñanza costarricense. Nadie acudió en su ayuda. Fue entonces que Alfonso Reyes, el gran intelectual mexicano, le tendió la mano y logró que el trabajo se le diera así no más, como se le da a un expatriado o a un huérfano.

Allí en México alcanzó la cúspide de su victoria. Ya era grande, pero allí empezó a peinar sus greñas con las nubes, como hacen los gigantes. Él se decía “un mexicano nacido en el país más bello del mundo”. En esa nación solidaria y acogedora produjo lo mejor de su obra. Allí publicó en 1986 “Tenochtitlan” (perdonen las comillas), en mi opinión una de las mejores novelas costarricenses, digna de compartir mesa con los grandes latinoamericanos.

Esa obra se convirtió un icono en México. Dice una anécdota que una vez Chepeleón andaba paseando por la Ciudad de México y oyó a una joven guía turística explicando a un grupo de visitantes cómo había sido la toma de la ciudad por parte de Hernán Cortés. El escritor se le acercó y le dijo:

— M’hijita, permítame decirle que eso no fue así.

Ella respondió:

— No, señor, así fue como lo digo. Yo lo leí en el libro de José León Sánchez.

Allí en México publicó otras obras célebres, como “Campanas para llamar al viento”, ambientada en Baja California, y “Mujer, aún la noche es joven”, acerca de la vida de Agustín Lara. Esta último, por cierto, se publicó llena de faltas de tipografía, tantas que la editorial recogió toda la edición y tuvo de hacerla de nuevo. Le pregunté qué había pasado a su correctora, una profesional maravillosa en todo sentido, y ella me dijo que lo que había pasado es que José León había mandado el casete equivocado. ¡Vaya error!

Lo visité varias veces en su casa de San Rafael de Heredia. Tenía allí, en el fondo de la finca un cuartito, su biblioteca y estudio, al que su hijo llamaba la Egoteca, y donde guardaba sus trofeos, entre ellos una botella de un tequila que llevaba su nombre. Lo más curioso es que en la pared del fondo él tenía sus libros fijados a la pared con un gran clavo cada uno. ¡Genio y figura…!

Tengo varios autógrafos de él que guardo como el tesoro que son. Uno de ellos se emocionó siempre mucho. Dice: “A Manuel, el amigo de mis tiempos malos”. Cuánto hubiera deseado haberle dado más. Él y yo sabemos que hice lo que pude, sobre todo que lo llevaré siempre en mi corazón.

Hasta siempre, Chepeleón. No olvides que te amamos.

José León Sánchez Alvarado y su aporte a la grandeza del ser humano

José Luis Pacheco Murillo

Ayer falleció a los 93 años el señor José León Sánchez Alvarado. Esa muerte podría pasar inadvertida como la de cualquier otra persona, sin embargo, este hombre reflejó varias cosas que de alguna manera reflejaron también a nuestra sociedad.

La primera de ellas fue la injusticia del sistema judicial. Fue condenado por un crimen que no cometió y a raíz de de esa circunstancia su vida se transformó completamente. Un trato inhumano, una vida que no merecía a sus veinte años de edad.

Pese a ello, pese a la degradación física y moral, su mente y su espíritu combativo lo llevó en dos oportunidades a buscar la libertad. Pretensiones que fueron cortadas por la acción policial. Pero su mente y su espíritu seguían deseosos de libertad y la encontró en escribir y esa escritura fue la que poco a poco abrió sus alas a esa libertad añorada. Aprendió a leer y escribir en la cárcel y en la cárcel inició su fructífera carrera de escritor.

Ganó un concurso literario en 1963 y eso llamó la atención del sistema y de la injusticia cometida. En 1967 salió de la cárcel, ya con su libro “La isla de los hombres solos” que fue el que le abrió las puertas a un mundo de reconocimientos y de justicia tardía. La Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia lo absolvió del crimen que se le achacó e incluso la Iglesia Católica le pidió perdón por la injusticia cometida.

Su vida, desde su nacimiento fue una prueba constante de sobrevivencia. Fue a muy corta edad a un reformatorio y de ahí escapó a una vida de peligro constante y a sus 20 años detenido y acusado de un crimen por el que se le apodó “el monstruo de la basílica”. Condenado a cadena perpetua, gracias a su esfuerzo personal poco a poco fue logrando ubicarse en un camino de regreso.

Recibió el reconocimiento premio Nelson Mandela y además se le designó como miembro de la comisión de Derechos humanos en México y luchó incansablemente por los derechos de los prisioneros.

Su obra literaria de más de 30 libros, ha dado la vuelta al mundo e incluso su libro “La Isla de los Hombres Solos” se llevó al cine.

Amó profundamente la libertad y dejó plasmado ese amor a través del personaje de su obra, Jacinto, que dijo: “por la libertad yo diera una mano y un ojo, y quizá las dos manos, y quizá los dos ojos”.

Descanse en paz, José León Sánchez y gracias por tu aporte literario, pero especialmente, por tu aporte a la grandeza del ser humano.

Un Quijote “latinoamericanizado” en mosaico

SURCOS comparte esta serie de “El Quijote”, obra de José Luis Callaci.

«La realización de este mosaico, surge gracias a habilidades adquiridas en mis años juveniles y que ahora las retomo con algunos comentarios que considero necesarios hacer en tiempos de cambios y de grandes incertidumbres», señala Callaci.

«Mi Quijote “latinoamericanizado” lucha en tierras en las que dominan aún los tres Grandes gigantes: el miedo, la injusticia y la ignorancia. Tanta contradicción y desazón le abruma y se siente desconcertado. Pero no se ha quitado la armadura y sigue su camino hasta alcanzar esa estrella inalcanzable».

«La sombra del Quijote con su Rocinante denota cierto orgullo, voluntad y esperanza. Ambos personajes muestran que el mensaje sigue vivo, que las luchas y esfuerzos deben permanecer intactos porque los molinos aún siguen ahí», expone el artista. Le invitamos a ver las imágenes en la galería.

 

 

Hacia un mundo más fraterno y amigable

Un proyecto con grandes objetivos para el desarrollo de toda la humanidad hoy suena a delirio. Aumentan las distancias entre nosotros, y la marcha dura y lenta hacia un mundo unido y más justo sufre un nuevo y drástico retroceso (Papa Francisco, Encíclica Fratelli Tutti. Sobre la fraternidad y la amistad social).

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

                No es que el papa Francisco tenga una visión pesimista de la realidad de nuestro mundo, es que la realidad no da pie para un optimismo exacerbado, como el que pregonan quienes avizoran una nueva “normalidad” post-pandémica, a la vuelta de la esquina.

                Sin embargo, el papa nos convoca, en su última Encíclica Fratelli Tutti, a la fraternidad universal y la amistad social, con la ilusión y la esperanza de que un proyecto de nueva humanidad, más solidario y justo, gane terreno en medio de las tendencias dominantes de la exclusión, la injusticia y la desigualdad.

                Globalizar la fraternidad y la afectividad es el gran desafío, si queremos encarar con sentido de responsabilidad histórica los grandes problemas globales, como las pandemias, el cambio climático, las migraciones y las hambrunas, entre otros. Es la perspectiva del papa, al plantear el desafío en términos globales y locales: “La fraternidad universal y la amistad social dentro de cada sociedad son dos polos inseparables y coesenciales”.

                En esta dirección, no podemos esperar mucho de una institucionalidad mundial, como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ante situaciones como las que vive el mundo actual se han mostrado débiles y acaso apenas impulsando medidas paliativas. Sin duda, hace falta relanzar y fortalecer a estos y otros organismos con un claro mandato de contribuir a la tan necesaria gobernanza global, para la equidad y la salvación del planeta.

                Requerimos, para ello, dar un salto cualitativo: reencontrarnos como hermandad universal. Es el llamado que hace el papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti. Sobre la fraternidad y la amistad social. Estamos ante una de las encíclicas sociales más importantes que ha producido el magisterio social de la Iglesia Católica, pensada y escrita en el más elevado espíritu de diálogo ecuménico. Al respecto, cabe destacar que el papa inicia y cierra su encíclica recogiendo los aportes de su diálogo con el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb. Asimismo, reconoce explícitamente haberse nutrido del pensamiento de líderes protestantes como el pastor bautista Martin Luther King, el obispo anglicano Desmond Tutu y el maestro del pacifismo activo Mahatma Mohandas Gandhi, entre muchos otros no católicos.

                El reencuentro como humanidad planetaria pasa por la superación de las supremacías culturales, religiosas, raciales, etc., así como el cultivo de los buenos afectos: el abrazo inclusivo que propicie la paz y la convivencia digna y justa. “Qué bonito sería, dice el papa Francisco, que a medida que descubramos nuevos planetas lejanos, volviéramos a descubrir la necesidad del hermano y de la hermana alrededor de mí”. Se trata de reconocernos unos a otros como implicados en un destino común. Más aún, afirmarnos unos a otros en lo que somos e incluso podemos llegar a ser, que es lo que distingue a una sociedad como verdaderamente humana, según Martin Buber.

                Haciendo alusión al momento doloroso que vivimos, nos convoca al aprendizaje compartido: “Ojalá que tanto dolor no sea inútil, que demos un salto hacia una forma nueva de vida y descubramos definitivamente que nos necesitamos y nos debemos los unos a los otros, para que la humanidad renazca con todos los rostros, todas las manos y todas las voces, más allá de las fronteras que hemos creado. Si no logramos recuperar la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y de solidaridad, a la cual destinar tiempo, esfuerzo y bienes, la ilusión global que nos engaña se caerá ruinosamente y dejará a muchos a merced de la náusea y el vacío”.

                El papa lo ha expresado con meridiana claridad, se trata de “recuperar la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y solidaridad…”, es decir, apostar sin dilaciones a construir por todos los medios un modelo de globalización desde y para la fraternidad y la afectividad. Solo así, abriremos horizontes esperanzadores para la preservación y continuidad de la vida en la Tierra. Sí, hay viabilidad para la humanidad como especie, toda vez que reorientemos nuestros esfuerzos al cultivo de esa dimensión emocional, pasional y afectiva que la racionalidad instrumental moderna ha pretendido clausurar.

                Pensar y construir una nueva humanidad para la convivencia planetaria digna y justa será posible cuando nos hayamos reencontrado con nuestra realidad profunda de seres corporalmente diversos y sensibles y con vocación para la hermandad, es decir, el amor solidario y generoso.

Tras que deben, cobran. Aclaraciones de SINTRAJAP

Comunicado:

Para trabajadores, ex trabajadores de JAPDEVA, afiliados a SINTRAJAP y población en general:

Lamentable, si muy lamentable la actitud y la actuación de la Presidencia Ejecutiva y parte de la Administración de JAPDEVA, que intenta lavarse las manos y desviar la atención de la crisis y torta que ellos mismos han creado y que al parecer los está superando. Con un cinismo insuperable pretenden hacerle creer a los trabajadores y a la población en general que SINTRAJAP es responsable por los errores que ellos han cometido. Por eso decimos prohibido olvidar.

Es importante recordar las responsabilidades de cada parte, para no caer en las trampas de comunicación que utilizan para confundirnos. La responsabilidad de lo bueno o lo malo que le pase a JAPDEVA, por una buena o mala administración es de ellos, los que han llevado a JAPDEVA a la triste realidad que hoy vive, han sido ellos, los gobiernos y los administradores que pusieron ellos para sacar la institución adelante. A SINTRAJAP le corresponde organizar a los trabajadores para defender sus intereses y sus derechos y para lograr esto puede y debe utilizar todos los recursos legales que permite la democracia y el estado social de derecho que nos regula.

SINTRAJAP con el fin de colaborar y por tratar de impedir que los administradores de turno cometan abusos ha dado luchas, ha presentado muchas denuncias en los tribunales intentando impedir violaciones a la ley que perjudiquen a los trabajadores, a JAPDEVA, a Limón y a la patria. SINTRAJAP ha presentado propuestas que a nuestro criterio pueden ayudar a la administración a mejorar su gestión, algunas cosas se han aplicado otras no. Todo ese esfuerzo ha tenido un alto costo mediático, político y económico para la organización. Sabemos que esta lucha le arde a los político-empresarios que gobiernan el país y no lo perdonan, pero continuará mientras sea necesario y la ley lo permita.

El Presidente de la Republica actual dijo públicamente que todos estos cambios se harían sin provocar desempleo o perjudicar a JAPDEVA, hay actas firmadas por el gobierno y administradores donde se acuerda respetar los salarios y los empleos, existen medidas cautelares acogidas por los tribunales que les recuerdan a los administradores que los trabajadores tenemos derechos.

No sabemos por qué nos tocó estar aquí en estos momentos al frente de la organización, pero le damos gracias a Dios por permitirnos llevar esta responsabilidad sobre nuestros hombros y le pedimos que nos siga iluminado para tratar de hacer lo correcto.

JAPDEVA tiene obligaciones legales con los trabajadores, la provincia y el país y no los está cumpliendo, si los que administran no están en capacidad de sacar la tarea, es mejor que lo reconozcan y le permitan a otros hacerlo, porque necesitamos sacar la institución adelante a pesar de todo el daño que le han provocado.

Lic. Antonio Wells Medina, Secretario General
Fedrick Patterson Bent, Secretario General Adjunto

¡Benditas leyes sociales!

“Colocándonos en un punto de vista cristiano, creemos que para asegurar las bases de la paz futura del pueblo costarricense, es necesario consignar en la Constitución el principio que crea los seguros sociales como un derecho inalienable de los trabajadores administrados por la Caja Costarricense del Seguro Social. Es principio junto con el que crea el salario mínimo, la jornada mínima de ocho horas, el derecho de sindicalización para patronos y trabajadores, la protección del anciano, la madre y el niño como un deber social del Estado”. Mensaje del Presidente Rafael Ángel Calderón Guardia dirigido al Congreso el primero de mayo de 1942)

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

            Sin duda, abundan los testimonios de la generación que nació entre los años 1920 y 1930, de las penurias que vivieron por la pobreza doméstica, intensificada por el impacto social y económico de la gran depresión de 1929. Esta generación también experimentó la transición hacia mejores condiciones de vida, después de la aprobación de las leyes sociales de los años 1940. De ahí el valor de esta fuente testimonial a la que hacemos referencia, destacando dos historias.

            Los jornaleros regresaban cabizbajos y tristes porque el patrón nuevamente les había quedado debiendo el jornal. Manuel, que se había atrasado, se los topaba y le decían que se devolviera que era viaje perdido. Testarudo, como lo fue siempre, siguió su camino pensando que el patrón esta vez no se podía salir con la suya. Primero, iría donde su amigo Lalo para que le ayudara a convencerlo; sabía que era ingenioso. Así sucedió, se le pagó su jornal y hasta se le agradeció reconociéndole que era uno de los mejores jornaleros. De regreso, pasó donde Lalo para agradecerle, y este le contó su artimaña: le había dicho al hacendado que Manuel llevaba el apellido materno Vega, pero que era de los Camacho de San Ramón, quienes donde ponían el ojo ponían la bala o el puño, y que ahora venía decidido a todo con tal de llevarse su jornal. Habiendo vivido en carne propia las injusticias de que eran víctimas los jornaleros de esos tiempos, y también los cambios que se dieron después de aprobadas las leyes sociales, se hizo un fiel calderonista hasta que el partido perdió los estribos, como acostumbraba a decir. Una vez, le preguntó a su amigo don Porfirio porqué los ulatistas perseguían a los calderonistas, siendo de la misma ideología, a lo que el ingenioso don Porfirio le respondió: son los ladrones persiguiendo a los sinvergüenzas. ¡Maldita corrupción, tan antigua como dañina!

            Con mi suegro de 82 años, en estos días de compañerismo a distancia, viajamos a tiempos de su niñez, en una tertulia que nos llevó a los convulsos años de 1940, pero socialmente promisorios. Cuando tenía un año de edad estuvo al borde de la muerte, como muchos niños de la Costa Rica descalza; sufría de raquitismo y bronconeumonía. Su madre sabía que el doctor Rafael Ángel Calderón Guardia atendía a los pobres y no les cobraba. La atendió gratuitamente y hasta le regaló los medicamentos, que curaron a su hijo de ambas enfermedades. Ya adulto, conociendo aquella historia, se hizo calderonista. Cosas de la vida, siendo un jovenzuelo le correspondió ir a arreglar una fuga de agua en la casa de la viuda del doctor, doña Rosario, a quien retribuyó ingeniándoselas para evitar romper las paredes, de la antigua oficina del Presidente, enchapadas con finas losetas. Hoy, vive eternamente agradecido con el doctor y los servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social. Hace seis años fue sometido a una compleja, pero exitosa, cirugía de un aneurisma de la aorta, en el Hospital Calderón Guardia. Además, disfruta de una modesta pensión con la que vive con dignidad al lado de su esposa, sus 6 hijos, nietos y bisnietos.

                Las historias de vida se siguen escribiendo, y dentro de unas décadas abundaran los testimonios de lo que significó la Caja del Seguro Social para muchos pacientes que salieron airosos, después de haber contraído el virus COVID 19, gracias a la inteligencia, sabiduría y generosidad de los trabajadores de la salud de esta insigne institución pública ¿Habrá alguien, todavía, pensando en privatizarla? ¡benditas leyes sociales!