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Etiqueta: investigacion

ProDUS UCR concluyó investigación en ocho áreas silvestres protegidas declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO

La evaluación hecha por ProDUS UCR incluyó al Parque Internacional de la Amistad. Foto cortesía ProDUS UCR.

Esta investigación servirá de base para el desarrollo sostenible de las zonas de estudio que se ubican en Costa Rica y Panamá

En conjunto con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y el Ministerio de Ambiente de Panamá (MIAMBIENTE), un equipo de profesionales del Programa de Desarrollo Sostenible (ProDUS UCR) concluyeron la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) para ocho áreas silvestres protegidas que abarcan territorio de Costa Rica y Panamá.

Este trabajo será expuesto ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), con el objetivo de que ambos países mejoren la gestión de dichas zonas.

Las ocho áreas silvestres protegidas que fueron analizadas conforman el Sitio Patrimonio Mundial declarado precisamente por la UNESCO, y la idea es asegurar el desarrollo sostenible y fomentar el crecimiento socioeconómico centrado en la conservación a largo plazo.

Las zonas en cuestión son: Parque Nacional Barbilla, Parque Nacional Chirripó, Reserva Biológica Hitoy Cerere, Parque Internacional La Amistad, Zona Protectora Las Tablas, Reserva Forestal Río Macho, Parque Nacional Tapantí-Macizo Cerro de la Muerte, y Reserva Biológica del Bicentenario Pájaro Campana. En el sector de Panamá, el Patrimonio Mundial corresponde al Parque Internacional La Amistad.

El Parque Internacional de la Amistad comparte territorio de Costa Rica y Panamá. Foto cortesía ProDUS UCR.

Nuestro país cuenta con tres sitios declarados como Patrimonio Mundial Natural: la Isla del Coco, el Área de Conservación Guanacaste, y el Sitio Reservas de la Cordillera de Talamanca, dentro de la cual se ubican dichas áreas protegidas.

Costa Rica tiene además la denominación de Patrimonio Cultural de la Práctica del Boyeo y las Carretas, y los Asentamientos Cacicales del Valle del Diquís.

Conclusiones importantes

Los resultados que aporta la EAE para el área que atañe a Cota Rica se dividen en cuatro acciones estratégicas; la primera es dinamizar el desarrollo socioeconómico sostenible de las comunidades aledañas al Sitio Patrimonio Mundial.

“Las políticas públicas del Estado deberán centrarse en fomentar temas como el ecoturismo de base comunitaria, el etnoturismo, la producción agropecuaria sostenible y de bajo impacto ambiental, los empleos verdes, entre otros. Así mismo, en el reconocimiento del valor de los servicios ecosistémicos que las comunidades indígenas y no indígenas generan al mundo, por medio de la protección al medio ambiente que se realiza en estos territorios”, explicó el M.Sc. Félix Zumbado Morales, investigador de ProDUS UCR y coordinador del EAE.

El cantón de Talamanca se ubica en la provincia de Limón, en el Caribe costarricense. Foto cortesía ProDUS UCR.

La segunda acción estratégica es el fortalecimiento de la gestión participativa de la toma de decisiones y desarrollo de proyectos en el Sitio Patrimonio Mundial.

“En este tema se plantean acciones e indicadores que marquen la línea de acción del Estado costarricense, para lograr una mayor integración de las comunidades indígenas y no indígenas que rodean el Sitio Patrimonio MundialPor medio de la gobernanza participativa se logrará que las comunidades sean participes en la toma de decisiones y se incremente el impacto de los esfuerzos que se realizan en pro de dicho lugar”, indicó Zumbado.

Este especialista agregó que la dinamización socioeconómica va de la mano del fomento de proyectos de educación ambiental, monitoreo participativo, fortalecimiento de programas para la protección de recursos, entre otros. “Los ejes anteriores ya han sido desarrollados parcialmente por proyectos que necesitan reforzarse y asegurar su continuidad en el tiempo”, ahondó Zumbado.

La tercera acción se centra en fortalecer el sistema de gestión del Sitio Patrimonio Mundial, en referencia a los ejes de administración, financiamiento y tecnología.

Jeimmy Carranza, quien es la administradora del Parque Internacional La Amistad, participó en los talleres organizados por ProDUS UCR. Foto cortesía ProDUS UCR.

“Es necesario realizar acciones concretas que logren un cambio en el sistema actual, buscando acercar el Sitio Patrimonio Mundial y su zona de influencia al escenario deseado que se planteó dentro de la EAE”, dijo Zumbado.

Los ejemplos de estas acciones estratégicas son:

  • Aumentar en dos plazas la cantidad de personal asignado del SINAC, en cada una de las ocho áreas silvestres protegidas que conforman el Sitio Patrimonio Mundial. Por el contrario, sería casi imposible lograr los objetivos planteados en la EAE.
  • Se debe dar mayor presupuesto y mejora en la infraestructura de las áreas silvestres protegidas, para mejorar el tema de vigilancia y control, educación ambiental, y servicios turísticos y de atención a las necesidades de las comunidades ubicadas en los alrededores.
  • Desarrollar un programa de fortalecimiento tecnológico en el Sitio Patrimonio Mundial, dando un mayor uso a sistemas de información geográfica, drones, etc.
  • Como parte de los resultados, se propone la creación de una Comisión de Gestión del Sitio Patrimonio Mundial, conformada por el personal que administra cada una de las ocho áreas silvestres protegidas. Está comisión será la encargada de la coordinación con las autoridades de Panamá, proponiéndose reformar el alcance de la actual unidad de gestión a la que se le denomina UTEB-PILA.

La cuarta y última acción es promover el ordenamiento territorial en las zonas que se ubican alrededor del Sitio Patrimonio Mundial.

“La gestión integral de los territorios es una necesidad urgente, si se quiere fomentar el desarrollo sostenible a largo plazo. Para el caso de los cantones que rodean el Sitio Patrimonio Mundial, no se cuenta con planes reguladores, lo que conlleva una situación de amenaza para la integridad del Sitio Patrimonio Mundial. Por tanto, resulta urgente la elaboración de los planes de ordenamiento territorial, con la incorporación de los lineamientos estratégicos de los planes de gestión de los corredores biológicos y de los planes de manejo de las áreas silvestres protegidas”, sentenció Zumbado.

El equipo de investigadores de ProDUS UCR, que tuvo a su cargo la elaboración de la EAE, presentó los resultados el pasado lunes 6 de diciembre. Foto cortesía ProDUS UCR.

Todo lo anterior se incluye dentro de las acciones estratégicas que plantea la EAE, y para cada una de ellas se especificaron los indicadores respectivos y los responsables de ejecución de cada una.

“Este proyecto permitió conocer que estos lugares tienen la categoría de Patrimonio Mundial, por tanto es necesario inculcar el amor por la tierra y que se tenga el conocimiento para lograr preservar toda esta zona a futuro”, manifestó Ana Lorena Porras Brown, quien es miembro de la comunidad indígena Suretka y participó en uno de los talleres realizados por ProDUS UCR.

Estos talleres sirvieron para el correspondiente intercambio de saberes, entre las y los pobladores de las comunidades indígenas que colindan con las áreas protegidas, “son excelentes oportunidades para evacuar dudas, como por ejemplo qué significa la denominación Patrimonio Mundial. Es muy importante dar a conocer que se tiene como vecina del territorio indígena una zona así declarada, para lograr preservar la naturaleza que es vida para toda la comunidad. Además, resulta fundamental que el Estado aporte fondos para nombrar personal permanentemente bajo la figura de guarda recursos indígena, que es una persona que se encarga del monitoreo de bosques, educación ambiental y otras actividades, siempre trabajando de la mano con el SINAC”, subrayó Eugenio Leck, representante de la Junta Directiva de la Asociación de Desarrollo Integral del Territorio Indígena Talamanca Cabécar (ADITICA).

Por su parte Jeimmy Carranza, administradora del Parque Internacional La Amistad, sector Caribe. Añadió que llevar a cabo la EAE era una necesidad que planteó la UNESCO, tanto para Costa Rica como para Panamá, y ahora resta que se apliquen las conclusiones a las que se llegaron.

“La EAE permitió incorporar la opinión de los grupos indígenas que han venido trabajando por la preservación del Sitio Patrimonio Mundial. En estos momentos la participación de las comunidades depende de las voluntades personales, por lo que el SINAC debería de institucionalizar la participación comunal y la gobernanza compartida con las comunidades vecinas de las áreas silvestres protegidas, para lograr fortalecer y amplificar el impacto que se tiene en estos temas”, declaró Carranza.

Finalmente, el M.Sc. Félix Zumbado comentó que con los resultados que arrojó la EAE se reiterara el valor excepcional que tienen el Sitio Binacional Patrimonio Mundial Reservas de la Cordillera de Talamanca y el Parque Internacional La Amistad.

“Exponemos nuestra esperanza para que los estados costarricense y panameño logren superar sus grandes retos, en cuanto a la gestión de este espacio que es único en el mundo, y puedan lograr el cumplimiento de todos los objetivos planteados dentro de la EAE, que buscan la implementación de la gestión sostenible”, concluyó Zumbado.

El equipo interdisciplinario de ProDUS- UCR que tuvo a su cargo el desarrollo de la EAE lo integraron, además, de Félix Zumbado, el Dr. Jonathan Agüero Valverde; Dr. Rosendo Pujol Mesalles; Licda. María Fernanda Murillo Mesén; Licda Jéssica Álvarez López; Dr. Eduardo Pérez Molina; Ing. Dario Vargas Aguilar; los biólogos marinos Marco Retana López y Luis Madrigal; además de varios estudiantes asistente de diferentes carreras de la UCR.

 

Otto Salas Murillo
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

La Sede del Caribe inaugura el Laboratorio de Investigación en Ecología Animal e Impacto del Turismo

El edificio fue construido con un contenedor y cumple con todas las condiciones necesarias para realizar estudios en animales e insectos. Foto Hernán Chaves, UCR.

Se cumple uno de los principales objetivos de esta Universidad, que es la inversión en una infraestructura que respalde y maximice la investigación, la docencia y la acción social

La Sede del Caribe cuenta con un nuevo espacio dedicado a la ciencia, se trata del Laboratorio de Investigación en Ecología Animal e Impacto del Turismo, que viene a fortalecer el área de investigación con un espacio físico para realizar estudios manipulativos de alto nivel, relacionados con aspectos de la conducta de animales silvestres, vertebrados e invertebrados.

La frase que el director de la Sede del Caribe, Dr. Juan Diego Quesada Pacheco, utilizó al abrir su discurso en el acto oficial de apertura, que se realizó el lunes 15 de noviembre, fue “cerrar el enseñadero y abrir la academia”.

“Con esto reconocemos que se había llegado a un punto en el que ciertamente se había alcanzado un crecimiento aceptable en infraestructura, oferta académica, población estudiantil y cuerpo docente, pero el rezago del área de investigación representaba un peso que la Sede cargaba. Debido a esto tomamos medidas y giramos directrices que promovieran y potencializarán la investigación. Ahora este nuevo laboratorio es la punta de una lanza que fomentará la cultura investigativa”, subrayó Quesada.

En esta actividad también participaron el rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta; MAG. Julio Brenes Arroyo, asesor de la Rectoría; la Dra. María Laura Arias Echandi, vicerrectora de Investigación; M.Sc. Luis Serrano Franceschi, coordinador de Administración de la Sede del Caribe; MBA. Walter Anderson Rivera, coordinador de Investigación de la Sede del Caribe; y Dr. Marco Barquero Arroyo, coordinador de la carrera de Turismo Ecológico de la Sede del Caribe.

El corte de la cinta de la inauguración fue realizado por la vicerrectora de Investigación, Dra. María Laura Arias Echandi, y le acompañó el Dr. Marco Barquero Arroyo, coordinador de la carrera de Turismo Ecológico de la Sede del Caribe. Foto Hernán Chaves, UCR.

“Uno de los pilares de esta Universidad es la investigación y dependiendo de ella recibimos una calificación y al ver la inauguración de este laboratorio, pero sobre todo el gran compromiso que tienen ustedes, se siente muy positivo respecto a lo que va a ser la investigación a corto y mediano plazo”, resaltó María Laura Arias.

Un análisis expuesto por la Vicerrectoría de Investigación indicó que el crecimiento de la Sede del Caribe en el área de investigación ha sido estadísticamente significativo en los últimos dos años, con la presentación de 16 proyectos nuevos, cuatro de ellos en el 2020 y 12 en el 2021.

Actualmente somos la Sede con mayor investigación y queremos hacer más fuerte este concepto en el Caribe, y por su puesto este laboratorio viene a cumplir con esta gran meta gracias a una inversión de ₡9.650.000”, explicó Luis Serrano.

Refuerzo al quehacer de la Sede del Caribe

El nuevo laboratorio busca promover el contacto entre académicos, tanto nacionales como extranjeros, interesados en realizar proyectos de investigación y que requieran de un espacio físico para llevar a cabo la recolección de datos.

En la mesa principal del acto oficial de inauguración estuvieron el Dr. Juan Diego Quesada Pacheco, director de la Sede del Caribe; el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, rector de la UCR; la Dra. María Laura Arias Echandi, vicerrectora de Investigación; y el Dr. Marco Barquero Arroyo, coordinador de la carrera de Turismo Ecológico de la Sede del Caribe. Foto Hernán Chaves, UCR.

El Dr. Gutiérrez Espeleta reconoce que el camino no ha sido fácil para la Sede del Caribe, “para la Rectoría el apoyo a este proyecto ha significado un alto compromiso desde la parte económica, como todo lo que conlleva la regionalización. Confiamos en que este sea un mensaje contundente de apoyo a la investigación desde y por las Sedes Regionales que esperamos que tome mucho impulso en los próximos años”.

Por su parte Marco Barquero, quién propuso el proyecto de crear este laboratorio que hoy es una realidad, añadió que, “se trata de una meta cumplida a partir de una propuesta que había planteado desde hace siete años y que, bajo las administraciones actuales, tanto de la Dirección de la Sede del Caribe como de la Rectoría, se pudo concretar”, afirmó Barquero.

Este nuevo laboratorio cuenta con un equipo de trabajo que está conformado por Raúl Rojas, Julio Brenes y Wendy Rojas de la Sede del Caribe; Viviana Arguedas de la Sede del Atlántico; e investigadores de otras instancias como Randall Arguedas y Lizbeth Ovares.

“Se busca incentivar la participación de estudiantes en proyectos de investigación, que les permita adquirir habilidades esenciales en el desarrollo de técnicas de recolección, manejo y análisis de datos”, indicó Barquero.

Uno de los objetivos de investigación que se desarrollará en el nuevo laboratorio de la Sede del Caribe se centrará en el análisis de las especies que habitan en la Región Caribe, como por ejemplo en el Refugio Nacional Mixto de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo. Foto Cristian Araya, UCR.

Este laboratorio estará conformado por cuatro secciones principales:

  1. Biomecánica, rendimiento físico y fisiología.

  2. Cognición y uso del hábitat.

  3. Sistemas de comunicación y aprendizaje.

  4. Interacción con seres humanos.

Al conocer el peligro que enfrenta actualmente la biodiversidad en el mundo y el actual estado de muchos animales e insectos en peligro de extinción, lo que se quiere es hacer investigación sobre especies silvestres para generar conocimientos específicos en las líneas de estudio mencionadas anteriormente.

La idea es conocer hacia dónde se extienden las especies, cómo lo hacen, cuál es el sitio que escogen para habitar, saber si presentan enfermedades y cómo reaccionan ante ellas, descubrir cuál es su desarrollo físico y cómo se comunican los organismos entre ellos.

Luego de identificar y relacionar toda esta información, se procederá a descubrir los posibles impactos que tienen los seres humanos sobre estas especies silvestres.

El laboratorio cuenta con las condiciones especiales para tener desde todo tipo de insectos, hasta animales pequeños. El propósito es lograr desarrollar experimentos y descubrir recomendaciones que se puedan implementar, para que las especies puedan sobrevivir al enfrentarse a los efectos antropogénicos. Todos estos estudios brindarán un basto conocimiento sobre la biodiversidad de Costa Rica, con énfasis en la Región Caribe.

 

Alexa Méndez
Comunicadora, Sede del Caribe

UCR: Un abordaje 100 % tico para mejorar la respuesta a la quimioterapia llega al ámbito internacional

Mes contra el Cáncer de Mama

El abordaje consiste en definir cuáles fármacos le funcionan mejor a cada paciente con cáncer de mama

En la imagen está el Dr. Isaac Quirós Fernández, científico de la UCR y que en estos momentos se encuentra en el prestigioso Centro Alemán de Investigación en Cáncer (el más grande de Europa).

Si se realizan combinaciones de fármacos quimioterapéuticos, de acuerdo con la individualidad de cada paciente, existe una mayor posibilidad de que la respuesta al tratamiento mejore en mujeres con cáncer de mama. Y no solo eso, sino que también podría prevenir que la enfermedad regrese.

Así lo explican seis investigadores y una científica de la Universidad de Costa Rica (UCR) quienes, por primera vez ante la comunidad científica internacional, plantean un nuevo abordaje orientado a determinar los mejores marcadores. ¿Su función? Precisar las combinaciones terapéuticas más óptimas que podrían llevar a una mejor respuesta.

Pero no cualquier enfoque como se ha intentado antes, sino uno que incorpora dos elementos ampliamente estudiados, pero que esta vez son contemplados de manera simultánea: la autofagia y la inmunogenicidad de la muerte celular.

“La autofagia es utilizada por las células tumorales como un recurso para volver a prosperar cuando estas pierden su capacidad de multiplicarse. También, hay otro proceso conocido como inducción de muerte celular inmunogénica, que es cuando el mismo sistema inmunológico de la persona ataca al cáncer. Ambas han sido muy estudiadas por su importancia, pero nunca habían sido considerados de forma conjunta para diseñar enfoques terapéuticos combinados y esa es la propuesta innovadora del estudio”, manifestó el Dr. Isaac Quirós Fernández, primer autor de la publicación, investigador y docente de la Facultad de Microbiología de la UCR y el DCLab-UCR.

Después de pasar una rigurosa evaluación de otros científicos internacionales, el estudio de los costarricenses ya se encuentra publicado en la prestigiosa revista científica Metabolites, de la casa editorial Molecular Diversity Preservation International (MDPI por sus siglas en inglés). Al día de hoy su alcance ha sido internacional.

La contribución es un aporte fundamental ante una enfermedad que en estos momentos lidera la primera causa de muerte por cáncer en la población femenina. Datos del Ministerio de Salud muestran que este padecimiento continúa siendo la causa número uno de muerte por cáncer en las mujeres costarricenses. En el 2020, 427 mujeres fallecieron.

Aporte trascendental

Pero, ¿por qué esta investigación es tan importante en el mundo de la ciencia? La respuesta tal vez usted ya la conozca. Los tratamientos contra algunos tipos de cáncer de mama avanzado suelen enfocarse en matar a las células malignas pero, en la mayoría de las ocasiones, también dañan las células sanas del cuerpo.

Lo anterior provoca múltiples efectos adversos en la mujer e, incluso, que se presente una enfermedad residual. En otras palabras, células cancerosas sobrevivientes a la quimioterapia que ahora son más fuertes contra los tratamientos y poseen una mejor capacidad para multiplicarse, repoblar y causar recaídas.

Por eso, durante el abordaje terapéutico (y para aumentar las posibilidades de éxito) se requiere que el mismo sistema inmunológico de la persona pueda reconocer y eliminar a las células tumorales restantes.

“¿De qué depende que haya una respuesta completa que lleve a remisión a un paciente, es decir, la desaparición de los síntomas y signos del cáncer? De que la paciente deje de tener células tumorales detectables. Por más buena que sea la quimioterapia que utilizamos, si no hay una respuesta del sistema inmunológico de la mujer, es muy seguro que va a tener una recaída y esto siempre se trata de evitar”, manifestó el Dr. Quirós Fernández.

Desde el punto de vista médico y científico, las recaídas dan paso a un tumor más agresivo y resistente a las quimioterapias. Como resultado, el abanico de opciones para tratar a una paciente disminuye de manera considerable.

“Según datos del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos de América, la tasa de supervivencia a cinco años de las pacientes con tumores de mama localizados es cercana al 99 %, pero una vez que hace metástasis a tejidos distantes, disminuye al 26 % a pesar del tratamiento”, se menciona en el artículo científico.

Ahora, tal vez usted se pregunte. Si ya los fármacos mataron a gran parte de las células cancerosas y solo se requiere que el sistema inmunológico elimine a las pocas sobrevivientes, ¿por qué a veces no logra hacerlo y el cáncer vuelve?

La razón la retoma el mismo estudio de los investigadores costarricenses: algunas de las células tumorales tienen la capacidad de morir en silencio sin advertir al sistema inmune. Entonces, toda la información que necesita el organismo para generar las defensas contra las células cancerosas sobrevivientes se pierde.

La autofagia y la inducción de muerte celular han sido ampliamente estudiados por su importancia. La diferencia con este estudio es que se propone personalizar los tratamientos y utilizar un sensor fluorescente para hacerlo. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

El abordaje

Ante esa situación nace la pregunta más importante de todas: ¿qué se puede hacer? Justamente, lo que propone el equipo científico tico: eliminar el silencio que caracteriza la muerte de algunas células tumorales.

Cuando una célula maligna muere, esta atrae a los glóbulos blancos que reconocen las sustancias de desecho y obtienen de ellas los datos precisos para generar anticuerpos. Esas defensas protegerán al organismo si una amenaza similar se vuelve a presentar.

Dicho proceso es algo deseable desde el punto de vista del tratamiento quimioterapéutico. Pero, si las células cancerosas mueren en silencio, el sistema inmunológico jamás las podrá detectar, ni conseguir su información y, por lo tanto, no habrá una respuesta inmune futura.

Para solucionar ese reto, los costarricenses proponen usar los mismos fármacos de quimioterapia para modular la muerte de las células tumorales. ¿La combinación o receta ideal de medicamentos? Una que sea personalizada según el organismo de la misma paciente.

La idea es que la célula cancerosa al morir libere muchas sustancias y de una forma tan llamativa que capture la atención del sistema inmune. Así, se dará la oportunidad de que los glóbulos blancos se presenten, guarden la información y enfrenten a toda célula cancerosa similar que busque prosperar nuevamente.

“Lo que queremos es que los medicamentos no solo maten a las células del tumor, sino que activen el sistema inmunológico para que después haya una respuesta. Esto se ha estudiado desde muchos puntos de vista, pero nosotros lo estudiamos alterando una vía metabólica de las células en específico: la autofagia”, ahondó el Dr. Quirós.

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Aliado

El objetivo ya estaba claro: es necesario que la célula maligna al morir libere esas “luces de bengala” que capturen la atención del sistema inmune. Pero, ¿cómo? Ya la respuesta la dimos: modular la autofagia.

La autofagia es uno de los mayores amigos del cuerpo humano, pues es una de las vías por la cual las células, en vez de desechar el contenido que no les sirve, lo reciclan cuando lo necesitan. Las células engloban los desechos en un compartimento, los degrada y los reutiliza para formar nuevas moléculas.

No obstante, también se sabe que la autofagia es utilizada por las células tumorales como un “salvavidas” para volver a prosperar si, por alguna razón, pierden su capacidad de proliferar.

Un caso es cuando están sometidas a la quimioterapia. Estudios recientes sugieren que la autofagia inducida por quimioterapia despierta en las células cancerosas una respuesta de protección que evita su muerte. Por lo tanto, no es raro que las células sobrevivientes terminen generando un tumor más agresivo.

“Ya hay algunos prototipos de fármacos que intentan regular esta respuesta de autofagia, como un tratamiento contra el cáncer, con el fin de evitar que estas células puedan seguir multiplicándose. En cambio, en este estudio nosotros hicimos un vínculo con estas dos cosas. Cómo con quimioterapias y la modulación de esa autofagia, la muerte de las células cancerosas puede atraer la respuesta del sistema inmunológico”, dijo el Dr. Quirós.

Con el modelo de los científicos y la investigadora, cada paciente podría saber cuáles fármacos actúan mejor en su organismo. Primero, para que mueran más células cancerosas y, segundo, para modular la autofagia con el fin de que la muerte de cada célula cancerosa atraiga la atención del sistema inmune, gran encargado de continuar atacando a las células tumorales remanentes.

Otro aspecto innovador del estudio es que se ha considerado como una verdad universal que la autofagia aumentada es requisito para que el sistema inmune genere anticuerpos capaces de eliminar a las células cancerosas. Pero no es del todo así. Contrariamente, algunos pacientes necesitan disminuir la autofagia para favorecer la respuesta inmune. Por eso se propone modular de acuerdo a la paciente. Foto: Karla Richmond, UCR.

Camino por recorrer

Llegar a ese abordaje no fue sencillo. Los investigadores usaron un sensor diseñado en la UCR enfocado en detectar la actividad de autofagia en tres líneas celulares de cáncer distintas. Esto simula a tres pacientes con modelos de cáncer de mama muy diferentes.

Uno es un tumor triple negativo, de los más complejos y con menores opciones terapéuticas. Los otros dos son líneas de cáncer de mama con receptores específicos caracterizados por ser menos agresivos pero muy frecuentes. Cada uno tiene un tratamiento distinto.

Ese sensor, que se prende y se apaga de acuerdo a qué tan activa esté la autofagia en una célula, dio insumos para elaborar un sistema con varios datos experimentales ante diversos tipos de tumores de mama y medicamentos quimioterapéuticos determinados.

“Según era el tumor que probábamos, la respuesta era muy diferente. No obstante, vimos que si se modifica la autofagia se podría generar una mayor liberación en cuanto a la cantidad de estos marcadores de muerte celular que puede atraer al sistema inmunológico. Con esto podemos llegar a un mejor pronóstico y a una mejor respuesta en pacientes a largo plazo”, mencionó el Dr. Quirós.

Con todos estos avances, ¿qué hace falta? Uno de los puntos más importantes: trabajar con pacientes reales. Si bien se trabajó con líneas celulares extraídas de pacientes, y que están estandarizadas a nivel mundial para el estudio, esto es solo el primer paso.

El siguiente es utilizar el mismo abordaje en tumores primarios. Tomar un tumor de una paciente, llevarlo al laboratorio, obtener las células e introducirlas en este sensor para hacer exactamente los mismos experimentos. Con ello, se puede analizar la combinación de tratamientos más eficaz para este tipo de tumor y poder identificar marcadores con una futura aplicación clínica en terapia personalizada.

Habrá que decidir muchas cosas. Puede ser que un tratamiento no sea tan tóxico pero que despierta mucho el sistema inmune (inmunogénico). O puede tener un tratamiento muy tóxico, que mata a muchas células dañinas, pero es poco inmunogénico. Entonces, a largo plazo un tratamiento más inmunogénico puede ser mejor”, concluyó el científico.

El estudio se encuentra aún en la etapa de ciencia básica, pero contribuye a determinar el papel de la autofagia en la estimulación del sistema inmune y sugiere su uso como marcador de muerte celular inmunogénica.

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El equipo científico

El equipo científico estuvo constituido por Isaac Quirós Fernández (primer autor), Lucía Figueroa Protti, Jorge L. Arias Arias, Norman Brenes Cordero, Francisco Siles, Javier Mora y Rodrigo Antonio Mora Rodríguez (investigador Principal).

El proceso usó la biología de sistemas, un sensor molecular y tres líneas de células cancerosas distintas.

 

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

UCR: La juanilama da pistas de ser una posible aliada contra el cáncer

La Lippia alba, conocida en nuestro país como juanilama, se adapta a su ambiente. Esto produce cambios genéticos en la planta. Foto: Anel Kenjekeeva, UCR.

Octubre: Mes Mundial contra el Cáncer

Un equipo científico de la UCR comprueba la existencia de un compuesto en esta planta que podría contrarrestar algunas células cancerosas. Pero aún falta más indagación científica.

Su nombre científico es Lippia alba, una planta de la popular familia Verbenaceae, cuyas hojas desde hace bastante tiempo se destacan por sus cualidades medicinales. Probablemente, usted la conozca como juanilama, el nombre común que tiene en Costa Rica.

Pero, ¿es posible que la juanilama también esconda un compuesto con la posibilidad de debilitar el cáncer gástrico y de mama?

La respuesta es sí. Lo encontraron cinco investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR). Sus hallazgos fueron publicados a inicios de setiembre en la revista Journal of Essential Oil Research.

Los científicos son la M. Sc. Natalia Ortiz Chaves y la Dra. Cecilia Díaz Oreiro, de la Escuela de Medicina; el M. Sc. Carlos Chaverri Chaverri y el M. Sc. José F. Cicció Alberti, de la Escuela de Química y del Centro de Investigación en Productos Naturales (Ciprona); y María Fernanda Jiménez, estudiante de Farmacia.

“Nosotros lo que hicimos fue estudiar el efecto de los aceites esenciales de la Lippia alba en líneas de células tumorales. En ella observamos que, de cuatro aceites esenciales de la planta, en uno de ellos existía un compuesto que podría resultar muy eficaz contra el cáncer gástrico e, incluso, el de mama: el geraniol”, comentó Ortiz.

Ojo químico

La caracterización de los aceites esenciales se dio gracias al trabajo de los dos químicos de la UCR.

Los profesionales determinaron cuatro quimiotipos de juanilama basados en las moléculas presentes en cada uno de los aceites estudiados. Uno era rico en carvona, el segundo en piperitona, el tercero en tagetenona y el cuarto en citral.

Esos quimiotipos, a su vez, se forman de distintos compuestos, los cuales también pueden variar según sea el origen de la planta. Justo por esta razón la caracterización es relevante.

“La Lippia alba se adapta a su ambiente. Por ejemplo, si la planta está en algún sitio del Cono Sur, como Argentina, tendrá compuestos específicos que le dan ventaja en el medio donde se desarrolla, distintos a los de una juanilama que crece en Guatemala”, expuso Cicció.

A lo largo del tiempo, ese tipo de adaptaciones producen cambios genéticos en la planta, los cuales inciden en la producción de sus compuestos.

“Los aceites esenciales son una mezcla de compuestos y estos tienden a variar. La caracterización química posibilita saber dicha composición y a qué atribuir un efecto dado del aceite. Si suponemos que el aceite afecta a las células cancerosas, entonces, ¿qué compuesto en particular le da esa facultad? ¿O serán varios compuestos? Esto es lo que nos permite la caracterización: conocer la identidad de los constituyentes de los aceites”, declaró el investigador.

Dicha información sería vital en las próximas etapas. Las investigadoras de Medicina y del Instituto Clodomiro Picado (ICP-UCR) probaron los aceites en distintas células tumorales y analizaron cuál era el más eficaz para afrontar las células cancerosas.

“Hicimos un sondeo general mediante ensayos de viabilidad en líneas celulares de distintos tumores. Vimos cuáles aceites eran tóxicos y que podían servir para contrarrestar las células dañinas. Lo segundo fue ver cuán tóxicos eran los aceites, porque queríamos que el compuesto debilitara las células tumorales y no a las células sanas”, amplió Ortiz.

Así es como se llega al aceite esencial rico en citral, el cual mostró requerir de una concentración muy baja para evitar la proliferación de las células cancerígenas. ¿Por qué es posible este resultado?

La pista ya estaba en la caracterización química. Ahí se determinó la identidad de 54 compuestos. De estos, el geraniol fue uno de los más abundantes en el aceite de la juanilama rico en citral y el que muy posiblemente les hacía frente a las células tumorales.

La investigadoraNatalia Ortiz explicó que el estudio contempló varias líneas de células tumorales de estómago, pulmón, hígado, colon y glioblastoma (tumor en el cerebro).
Foto: Anel Kenjekeeva, UCR.

Lo anterior se indicaba en la literatura científica internacional y, luego, los análisis revelaron que estaba en lo correcto.

Pero los hallazgos no se detuvieron. El geraniol también exhibió una alta especificidad para debilitar las células cancerosas de cultivo, mientras, al mismo tiempo, les permitía a las células sanas continuar multiplicándose.

“En los ensayos probamos los aceites en células sanas y tumorales a fin de saber cuánto se necesita para eliminarlas. Notamos que para contrarrestar las células tumorales se requería cinco veces menos de la sustancia en comparación con las células sanas. Esto es muy bueno porque quiere decir que con una pequeña cantidad de geraniol se podría neutralizar a las células tumorales sin afectar las sanas”, dijo Ortiz.

Más opciones

En la actualidad, solo cerca del 10 % de la biodiversidad vegetal se ha caracterizado con base en sus propiedades químicas y farmacológicas, aun cuando varios de los tratamientos contra el cáncer se basan en compuestos de productos naturales o en sus imitaciones.

Por lo tanto, el estudio del equipo científico de la UCR genera una contribución para encontrar nuevos fármacos a partir de plantas, que desde ya se muestran importantes en el tratamiento de distintas enfermedades. En este caso particular, el cáncer gástrico y de mama, padecimientos que cada año, en promedio, arrebatan la vida de 779 y 561 costarricenses, respectivamente, según el Observatorio Global de Cáncer (GGO).

“En los ensayos de laboratorio vimos que el geraniol estaba funcionando muy bien contra las células cancerosas de estómago y mama. De ahí, escogimos más la parte de estómago, por mi tesis de doctorado. Entonces, probamos más en cáncer de estómago, en tumores primarios, así como en células metastásicas, y nos dimos cuenta de que se podía suprimir su crecimiento de manera similar. Algo llamativo porque las células metastásicas son muy difíciles de erradicar y a veces son hasta más fuertes que el tumor original”, ahondó Ortiz.

De manera complementaria, también se apreció en el geraniol una capacidad para frenar la migración de células cancerígenas a otras partes; es decir, para evitar la metástasis.

El primer paso

El estudio debe entenderse como una investigación básica, que abre la puerta a más exploraciones. Los resultados obtenidos no se pueden extrapolar a un tratamiento inmediato contra el cáncer.

No obstante, sí da pistas para que el geraniol empiece a ser considerado en más estudios y pueda saberse con mayor exactitud si será un aliado ideal de las quimioterapias.

Ahora, el siguiente paso de la investigación será enfocarse en el cáncer gástrico, para conocer más el mecanismo de acción de la sustancia.

Por el momento, se sabe que el geraniol merma la capacidad reproductiva de las células malignas, que es específico (ataca al tumor) y que inhibe la migración de células dañinas. Aunque todavía no se conoce con detalle cómo lo hace.

“Queremos conocer más el efecto del geraniol dentro de las células metastásicas. En mi proyecto de doctorado me he enfocado más en el cáncer gástrico, porque es un tumor que cuando hace metástasis ya no hay cura. La mortalidad en esta etapa es muy alta y, por eso, sería ideal generar una alternativa”, manifestó Ortiz.

Otro aspecto del estudio es el rol del colesterol, una de las materias primas que necesitan las células de cáncer para multiplicarse.

Se ha observado que el geraniol puede tener un efecto antitumoral al inhibir la síntesis de colesterol. Pero este no parece ser el caso para el cáncer gástrico, por lo cual es crucial seguir indagando el porqué.

Si los resultados son prometedores, el objetivo es pasar a un modelo animal y, luego, al ser humano. Esto podría llevar varios años más y con un costo económico muy elevado.

 

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

UCR: Expertos costarricenses respaldan el uso de semilla asexual de alta calidad

Foro virtual «Importancia de la semilla asexual en los sistemas agroalimentarios: Análisis de los alcances técnicos, legales y comerciales».

Mediante las técnicas de reproducción asexual, ya sean convencionales o de laboratorio, se obtienen plantas genéticamente idénticas a la planta de origen. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

En Costa Rica se produce una amplia variedad de cultivos, tanto para el mercado interno como para la exportación, los cuales dependen de la semilla asexual, es decir, de métodos de propagación vegetativa. Entre ellos: el café, la caña de azúcar, el banano, tubérculos como la papa y la yuca, el camote y frutos como fresas, moras y arándamos, entre otros.

Dada su importancia en los sistemas agroalimentarios y ante la discusión del proyecto de Ley para la promoción y desarrollo de la producción y comercio de semillas, Expediente N°. 21.087, la Facultad de Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Costa Rica (UCR) organizó un foro para analizar los alcances técnicos, legales y comerciales de la semilla asexual.

 “El objetivo del foro fue fomentar un vínculo de la UCR con el sector productivo y el sector institucional, transferir conocimiento sobre tecnología de propagación asexual y también identificar oportunidades de mejora a la legislación actual y en la que se está proponiendo” acotó el Dr. Luis Barboza, director del Centro de Investigación en Granos y Semillas (CIGRAS) de la UCR.

En el evento virtual, que se realizó el 5 y 6 de agosto de 2021, participaron personas investigadoras, profesionales en agronomía, agricultores y representantes de diversas instituciones públicas involucradas en la actividad agrícola y semillerista. Durante las charlas los expertos y expertas invitados demostraron que contar con semilla asexual de alta calidad es clave para el rendimiento de los cultivos, el progreso de los agricultores y la competitividad del país.

El programa del foro incluyó temas como: conceptos básicos de micro y macro propagación de plantas, certificación de semilla, casos y experiencias exitosas, tecnología e innovación, comercio y legislación vinculante, entre otros. La grabación de las charlas está disponible en el canal de Youtube de Ucagro por medio de este enlace.

Semilla asexual y métodos de propagación

La reproducción asexual es cuando a partir de una célula de una planta se crea otra idéntica mediante el proceso de mitosis. Las plantas obtenidas conservan la misma identidad genética que la planta de la cual se originaron, es decir, que son clones.

Este tipo de reproducción es posible gracias a la característica de las células vegetales llamada totipotencia, que es la capacidad de especializarse y formar órganos y plantas completas, explicó Esther Vargas Ramírez, investigadora del CIGRAS.

Existen diferentes estrategias y métodos de propagación asexual de plantas. Macropropagación: Entre las más comunes están la reproducción por estaca, por esqueje, injerto, estolón, bulbos, rizomas y acodos. Micropropagación: técnicas y métodos de cultivo de tejidos que se llevan a cabo a nivel de laboratorio como la reproducción in vitro y la clonación.

«Cuando hablamos de semilla, desde el punto de vista agronómico, corresponde a cualquier órgano (o fracción de órgano) vegetal que se utiliza como medio de propagación», detalló Vargas.

Múltiples actores aseguran la calidad de las semillas

En el país, entes como el Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA) de la Universidad de Costa Rica y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) se dedican a investigar y reproducir variedades de importancia comercial y promisorias para proporcionar a los productores materiales de alta calidad para iniciar o renovar sus cultivos.

Por ejemplo, en el CIA-UCR se reproducen y conservan semillas de papa, camotes, yuca, ñampí, ñame, tiquizque, malanga, papaya, fresas, frambuesas, moras, uvas y también plantas ornamentales y medicinales de importancia económica. Allí, el Dr. Arturo Brenes, coordinador del Laboratorio de Biotecnología de Plantas, es el responsable de propagar la semilla de alta calidad para los agricultores.

Por otra parte, el Centro de Investigación en Granos y Semillas (CIGRAS) aporta su capacidad técnica en el control de calidad, mientras que la Oficina Nacional de Semillas (ONS) se encarga de los procesos de certificación. Para las tres entidades, es fundamental proporcionar a los productores materiales de alta calidad en procura de mejorar la eficiencia en las fincas y el control fitosanitario.

Así mismo, existen organizaciones o empresas privadas como la Liga Agrícola Industrial de Caña de Azúcar (Laica), que cuentan con su propio programa de mejoramiento y reproducción de semilla. Según el agrónomo Ing. Javier Bolaños Porras, jefe del programa de productividad, esto les permite, año a año, contar con materiales adaptados a las condiciones del país y con mayor resistencia a las múltiples plagas y enfermedades (virus, hongos y bacterias) que atacan a este cultivo.

El CIA brinda asesoría a los agricultores para que puedan producir semilla de alta calidad en invernadero donde se aseguran de que las plantas se desarrollen libres de virus y enfermedades antes de ser trasladadas al campo.

Ventajas de la reproducción asexual

La Ing. agrónoma, M.Sc. Carolina Porras Martínez, coordinadora técnica de la ONS, explicó la relevancia del uso de semilla asexual de alta calidad. “Nos permite fijar características de interés agronómico en un cultivo, (como el ejemplo de la papa) lo que nos permite que después de un programa de mejoramiento, multipliquemos de manera rápida un genotipo con características que sean más deseables”.

Porras explicó que tener poblaciones más uniformes es una ventaja comercial pues facilita el manejo. Sin embargo, también representa un riesgo de pérdida de diversidad. La experta acotó que es importante, a nivel institucional, preservar la diversidad genética para contar con los materiales de los cuales vamos a depender para el futuro, a mediano y largo plazo.

Por su parte, el investigador Dr. Arturo Brenes, señala que gracias a la producción de plantas libres de virus los productores pueden tener mayor éxito en sus cultivos. Por ejemplo, en el caso de la papa, el CIA viene implementando un programa de mejoramiento genético desde el 2005 que que busca poner a disposición de los productores nuevas variedades de papa con mejores niveles de tolerancia o resistencia a plagas y enfermedades que limitan el cultivo en el país.

“En papa fuimos los pioneros en la producción de vitroplantas libres de virus en Costa Rica, hemos ofrecido continuamente a los productores material de altísima calidad que es indexado para los principales virus que infectan este cultivo. Esta indexación se realiza por medio de técnicas serológicas o utilizando marcadores moleculares”, señaló el Dr. Brenes.

El cultivo de papa es vulnerable a más de 40 virus, al menos 10 de ellos son capaces de generar deficiencias importantes e incluso pérdidas de los cultivares. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Entre otras ventajas de este tipo de propagación para la producción comercial, que señalan los expertos, destaca la reducción del uso de agroquímicos para el combate de enfermedades, pues los materiales mejorados/micropropagados presentan mayor resistencia a múltiples enfermedades causadas por virus, bacterias, hongos y nemátodos que afectan la productividad de los cultivos.

Al respecto, el Dr. Luis Felipe Araúz, decano de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias, destacó la importancia de la semilla certificada como parte del manejo integrado de los cultivos para evitar la degeneración de la semilla ocasionada por enfermedades y plagas que disminuyen significativamente la producción, y por tanto, reduce las ganancias de los agricultores y la competitividad del país.

Continuando con el ejemplo de la papa, de acuerdo a los resultados publicados por Andrade-Piedra 2019, Aráuz señaló que “la mejor táctica para manejar la degeneración de la semilla es una combinación de resistencia genética, manejo de semilla en finca y uso de semilla certificada”. El agrónomo, especialista en fitopatología, además destacó que “es muy importante no sólo tener plantas libres de virus sino darle un cuidado adecuado al material de siembra”.

Experiencias exitosas

El Foro: «Importancia de la semilla asexual en los sistemas agroalimentarios: Análisis de los alcances técnicos, legales y comerciales» fue organizado por la Facultad de Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Costa Rica en conjunto con la Oficina Nacional de Semillas en colaboración con el Instituto de Investigaciones Agrícolas, la Estación Experimental Fabio Baudrit Moreno, el Centro de Investigaciones Agronómicas y el Centro para Investigaciones en Granos y Semillas de la Universidad de Costa Rica.

Esta iniciativa surgió a solicitud el Consejo Universitario de la UCR que analizó la propuesta de Ley de Semillas que actualmente se encuentra en la corriente Legislativa.

Como parte de la actividad se presentó una serie de videos de casos de éxito, elaborados por el Instituto de Investigaciones Agrícolas (IIA) de la UCR. Los videos muestran la experiencia de productores costarricenses en la reproducción de semilla asexual con altos estándares de calidad en diversos cultivos de relevancia comercial como la papa, el café y el aguacate en diferentes zonas del país.

Casos exitosos: aguacate, café y papa.
Casos de éxito en la producción de semilla asexual en Costa Rica, presentados durante el Foro: «Importancia de la semilla asexual en los sistemas agroalimentarios: Análisis de los alcances técnicos, legales y comerciales». Actividad organizada por la Facultad de Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Costa Rica.

 

Katzy O`neal Coto
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

UCR, redes sociales: motor de los discursos anticiencia

La incertidumbre surgida a raíz del COVID-19 fue aprovechada para diseminar creencias pseudocientíficas en las redes sociales.

Por primera vez se realiza un estudio interdisciplinario para analizar la desinformación en Costa Rica sobre el COVID-19 en los medios digitales.

Remedios caseros para prevenir la enfermedad, dudas sobre la vacuna y otros procedimientos médicos, xenofobia y discursos en contra de la institucionalidad forman parte de un «coctel» de contenidos falsos o engañosos que han circulado en medios digitales durante la pandemia.

En momentos de crisis, en los que la sociedad necesita soluciones y respuestas rápidas que brinden certeza, se crean discursos que ofrecen resultados carentes de verdad o de evidencia científica.

Estudios recientes muestran que la desinformación durante la pandemia ha girado en torno a temas coyunturales relacionados con la salud pública y su protección, así como a dinámicas sociales de carácter estructural e histórico presentes en el imaginario de los costarricenses.

Este fenómeno se ha identificado en toda Latinoamérica, con un comportamiento muy similar en distintos países.

Uno de los hallazgos es que estos contenidos falsos circulan por canales digitales no formales y no en los medios de comunicación tradicionales. En estos últimos, hay establecidos criterios profesionales en el manejo de las informaciones.

La explicación de lo anterior es que las noticias falsas se propagan en las redes sociales porque ahí hay menor control de los datos o no existen filtros editoriales. De esta manera, esos contenidos se viralizan.

Para conocer la desinformación en nuestro país, un grupo interdisciplinario de la Universidad de Costa Rica (UCR) y de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) inició en el 2020 una investigación sobre tal temática y las noticias falsas (fake news).

Este es el primer acercamiento al tema que se efectúa con la participación de disciplinas como la comunicación, la lingüística y la computación. El estudio pretende identificar las principales tendencias y comportamientos de este fenómeno de la comunicación en el ámbito nacional, con la ayuda de herramientas tecnológicas, como la inteligencia artificial.

«La desinformación es un fenómeno que opera a nivel mundial. Desde las elecciones presidenciales de EE. UU. en el 2006, en las que ganó Donald Trump, las noticias falsas llamaron la atención y se inició su análisis en la academia. No obstante, hay muy poca literatura sobre cómo se manifiesta en Costa Rica», aclara Larissa Tristán Jiménez, coordinadora del estudio por parte de la UCR.

Existe la idea de que hay una abundancia de contenidos falsos y de que la exposición a estos es muy grande, pero investigaciones de Estados Unidos demuestran que tal contacto es menor de lo que se cree. El problema es que esa percepción del problema lo magnifica y eso genera desconfianza ante los medios.

La incertidumbre social generada por el COVID-19 ha dado pie a la aparición de discursos anticiencia en redes sociales como Facebook y en grupos de Whatsapp, según expertas de la UCR.

Ciencia de resultados

La comunicación de la ciencia a la sociedad se ha enfocado en dar cuenta de los resultados científicos más que del proceso de generación del conocimiento. Esto implica que no ha habido un verdadero intercambio entre quienes desarrollan la ciencia y el resto de la comunidad.

Este énfasis en la ciencia de resultados ha constituido un caldo de cultivo para otro fenómeno de nuestros días, conocido como la «posverdad», en el cual la opinión es más importante que los hechos y las evidencias científicas.

Las redes sociales son una caja de resonancia de esta situación. En las redes digitales, “la opinión del ‘amigo’ tiene más validez que la de una persona científica o una voz autorizada”, indica Tristán, quien labora en el Centro de Investigación en Comunicación (Cicom) de la UCR.

Durante el contexto de la pandemia, se ha observado que la incertidumbre social que genera la enfermedad del COVID-19 ha dado pie a la aparición de discursos anticiencia en redes como Facebook y en grupos de WhatsApp.

“Debido a la confianza que se le tiene a la ciencia de resultados, cuando no hay respuestas científicas rápidas aparecen ciertos grupos que politizan y capitalizan esa incertidumbre”, agrega.

De esta forma, surgen creencias y conocimientos pseudocientíficos, a los cuales las personas se adhieren y que en algunos casos pueden ser peligrosos o perjudiciales para la salud pública.

La especialista del Cicom en comunicación de la ciencia, Margoth Mena Young, explica que el proceso de innovación y de descubrimiento científico conlleva dudas y equivocaciones, y no es tan lineal como las personas esperan. “La gente interpretó como errores de la ciencia lo que no se sabía en un cierto momento y se ha ido conociendo durante el desarrollo de la pandemia”, señala.

En el caso de la vacuna contra el COVID-19, la principal razón para su rechazo —que ha sido mundial— se debe a la rapidez con la que se logró crear este fármaco. Al descontextualizarse este avance, se entiende que el proceso fue rápido, pero se desconoce que la tecnología del ARN mensajero, que llevó a la creación de una de las vacunas, se venía investigando desde hace varias décadas.

Aunque en Costa Rica no se ha articulado un discurso antivacunas tan fuerte como en otros países, se observa en las redes sociales una apertura hacia otro tipo de saberes y conocimientos pseudocientíficos. “En el país no hay un movimiento anticiencia, sino la existencia de ciertos grupos que se activan con determinados temas, pero que no tienen un discurso público”, argumenta Mena.

Las tendencias

Tristán resume en cuatro ejes temáticos las tendencias identificadas en relación con los discursos asociados al COVID-19 en Costa Rica: conjuros, remedios, peligros y amenazas.

Algunas de las noticias falsas identificadas hacían alusión a que la prueba PCR no sirve para diagnosticar la presencia del virus SARS-CoV-2 y más bien puede llegar hasta la barrera del cerebro y dañarlo. Imagen: cortesía de Larissa Tristán.

Las noticias falsas analizadas fueron desmentidas por verificadores periodísticos, como #NoComaCuento, del periódico La Nación, y Doble Check, un proyecto afiliado a las radioemisoras de la UCR.

En el eje de los conjuros y remedios, se pone a disposición de la gente información sobre rituales y prácticas pseudocientíficas para curar y para evitar enfermarse. Por ejemplo, se recomienda comer ajos, ingerir cloro o hipoclorito de sodio.

Un aspecto que llama la atención de las noticias falsas es que siempre invocan a un experto, cuyo nombre no se conoce, pero que procede de Europa o Estados Unidos. Con esto se busca legitimar el discurso.

Mientras tanto, los peligros y amenazas tienen que ver más con teorías de la conspiración, que se fundamentan en que hay algo ominoso que el statu quo oculta y se tiene que revelar. Históricamente, este tipo de creencias han propagado ideas en contra del extranjero, razón por la cual se actualizan miedos presentes en el imaginario costarricense.

Se observó que algunas noticias falsas, con un tono alarmista e incitando al miedo, alertaban sobre el peligro que representaba el ingreso masivo de nicaragüenses con la anuencia del Gobierno, el cual no nos protegía como país. En otras palabras, el «enemigo» ya no solo era extranjero, sino también interno.

«Siempre hay una tendencia polarizante y contra el statu quo. Esto es muy grave porque son ataques beligerantes y constantes hacia la institucionalidad del país», comenta Tristán.

Para la experta, los contenidos negacionistas sobre conjuros y remedios llenan una necesidad cognitiva y existencial, porque ante la incertidumbre frente al virus, dan una falsa sensación de control.

Por su parte, las teorías de la conspiración también suplen un vacío afectivo en algunos casos, al responder a una serie de necesidades que en un momento de crisis no están siendo satisfechas.

«Hay en estas plataformas digitales un hilo muy delgado entre la ficción y la realidad, las fronteras se borran», señala.

Finalmente, las especialistas coinciden en que tener a las redes como aliadas de la comunicación científica implica lograr que los usuarios participen, que aprendan a detectar los contenidos pseudocientíficos y desarrollen una confianza hacia las fuentes científicas. Además, es necesario un protocolo para las publicaciones, ya que las noticias falsas hoy en día son muy similares al discurso científico.

Buenas prácticas para comunicar la ciencia

-Mostrar el proceso de construcción del conocimiento que está detrás de un concepto científico.

-Hacer a la población partícipe de los procesos científicos.

-Comunicar desde la homofilia: la persona emisora comparte con sus interlocutores los mismos atributos, como edad, creencias, educación, prácticas, intereses y miedos.

-Usar una narrativa que integre el conocimiento y las emociones (experiencias).

-Fomentar la confianza. La credibilidad en las instituciones científicas es un punto a favor que hay que aprovechar.

-Brindar información útil para la toma de decisiones y el bienestar social.

-Contar con un periodismo especializado en ciencia.

-Diversificar las estrategias de comunicación, trabajar con públicos diferentes y según sus necesidades.

-Utilizar más los recursos audiovisuales, como infografías y videos, para lograr una mayor participación del público.

Fuente: Margoth Mena Young, Centro de Investigación en Comunicación (Cicom).

 

Patricia Blanco Picado
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

El presupuesto para la investigación en la UCR se redujo a la mitad

La Vicerrectoría de Investigación desarrollará diversas estrategias para la gestión de fondos externos

Cuando la Dra. María Laura Arias Echandi asumió como vicerrectora de Investigación de la Universidad de Costa Rica (UCR), en enero pasado, se encontró con una disminución de un 48,9 % en el presupuesto destinado a esta área, debido a los recortes en las finanzas del sector público y a la crisis sanitaria por el coronavirus.

Lo anterior significa que la Vicerrectoría de Investigación (VI) pasó de tener un presupuesto de ¢2 200 millones a disponer de ¢1 160 millones para apoyar los procesos de investigación científica en esa Institución, la que más aporta al país en dicho campo.

A esto se suma que para este año no se presupuestó una partida para la compra de equipo destinado a la investigación, lo cual ha obligado a la actual administración universitaria a tomar medidas para maximizar los recursos con los que cuenta la Universidad.

Este hecho es considerado por la Dra. Arias como grave, ya que sin duda impactará en la calidad de la investigación que se efectúa en la UCR. “Nosotros somos una universidad que siempre ha tenido investigación de punta y, tanto la ciencia como la tecnología, se mueven constantemente. El equipo se moderniza muy rápido”, expresó la científica del área de la Microbiología.

Una de las medidas a las que la Vicerrectoría de Investigación recurrirá para solventar este panorama es la realización de un inventario del equipo que ha ingresado a la Universidad en los últimos cinco años, con el fin de que haya un uso compartido.

Arias explicó que su gestión para los próximos cuatro años como vicerrectora de esta área sustantiva de la UCR se basará en cuatro ejes estratégicos: potenciar la investigación en todas las áreas del conocimiento, fortalecer la innovación y la promoción de la investigación, optimizar el uso de recursos y facilitar la investigación.

En este último aspecto, el énfasis se pondrá en aquellos investigadores e investigadoras que están dando sus primeros pasos, de manera que se les pueda tender la mano y ayudarles a convertirse en la generación de relevo.

“Una de las grandes críticas que ha tenido la UCR es qué hacemos con los impuestos que nos da el pueblo. La Universidad hace mucho, pero le ha faltado devolverle a la sociedad —en un lenguaje entendible para las personas que no son científicas— cuáles son nuestros aportes al país”, recalcó la funcionaria.

Distribución equitativa de fondos

De acuerdo con la vicerrectora de Investigación, se ha procurado distribuir equitativamente los recursos disponibles en todas las áreas del conocimiento.

La Dra. María Laura Arias, quien se ha desempeñado como profesora e investigadora de la Facultad de Microbiología, afirmó que la época actual está marcada por la lucha entre la ciencia y la no ciencia. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Actualmente, la UCR tiene vigentes 1 661 proyectos de investigación, de los cuales la VI financia el 46 %. El 54 % restante de los proyectos operan con recursos provenientes de fuentes externas o mediante la venta de servicios.

En cuanto al rubro de fondos concursables en apoyo a la investigación, que representan el 36 % del presupuesto de la VI, este año se redujeron en comparación con el año anterior. En el 2020 había 45 proyectos inscritos en esta modalidad de financiamiento, mientras que para el 2021 solo se abrieron 24 nuevos.

En el 2022 solo se dispondrá de tres categorías de concurso de las siete existentes. Estas son fondos semilla, trabajos de graduación y estímulo a la investigación. Esta última está dirigida a propiciar la reinserción de los jóvenes investigadores e investigadoras que vienen llegando al país con estudios de posgrado.

En consecuencia, quedarán excluidas del financiamiento para el próximo año las cuatro líneas siguientes: redes temáticas, tesis de posgrados, grupos de investigación y mentoría.

En cuanto a los fondos ordinarios, se continúan financiando 396 proyectos vigentes, que fueron aceptados en el 2019 y 2020. Esto significa el 45 % del presupuesto total de dicha partida.

A lo anterior se agregan 209 proyectos que ingresaron nuevos para el 2021, lo cual representa el 19 % de los fondos ordinarios para investigación.

Según manifestó la Dra. Arias, a las sedes regionales se les aceptó el 70 % de las iniciativas presentadas. Esto implica una inyección fuerte de recursos destinados a la investigación para las sedes y recintos de la UCR ubicados en diferentes puntos del territorio nacional.

En relación con los proyectos pertenecientes al Espacio Universitario de Estudios Avanzados (Ucrea), actualmente hay 12 proyectos activos, aunque este año no habrá una nueva convocatoria.

“Queremos estimular el concurso a fondos externos, por lo que tenemos toda una logística para formar a nuestros investigadores en la gestión normada de fondos externos”, indicó Arias.

La Vicerrectoría de Investigación creó la Dirección de Promoción de la Innovación y Vínculo para el Desarrollo (Diprovid), con la cual se persigue ordenar y reunir todas las iniciativas sobre innovación existentes en la Universidad. En la foto, el juego infantil Yyoke, ideado en la UCR. Foto: archivo ODI, UCR.

Al respecto, está programado un ciclo de diez conversatorios, uno por mes, con la participación de investigadores con mayor experiencia y que han tenido éxito en la consecución de fondos externos, así como con investigadores que están realizando sus estudios de posgrado en otros países. El primero de ellos se llevará a cabo el 21 de mayo.

Asimismo, la UCR ha realizado una alianza con el Ministerio de Relaciones Exteriores para fomentar la internacionalización de la ciencia a través de la diplomacia científica.

Impulso a la innovación

Recientemente, la VI creó la Dirección de Promoción de la Innovación y Vínculo para el Desarrollo (Diprovid), con la cual se persigue ordenar y reunir todas las iniciativas sobre innovación existentes en la Universidad.

“La Vicerrectoría ha trabajado en estos primeros meses del año con una visión ordenadora e integradora de los procesos de innovación y emprendimiento, conformando un sistema que fortalezca el vínculo con la sociedad y que permita potenciar las experiencias y capacidades que hemos desarrollado”, explicó.

Para esto se fundieron varias instancias y fuentes dedicadas a la innovación y al emprendimiento, tales como la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova), la Agencia Universitaria para la Gestión del Emprendimiento (Auge), el Programa Institucional Sociedad de la Información y el Conocimiento (Prosic) y Hélice UCR, entre otros.

La Diprovid integrará cuatro procesos claves: la investigación e información estratégica, la transferencia e innovación y la protección de la propiedad intelectual, la incubación, y el escalamiento y la asociatividad de los proyectos.

Según expresó la Dra. Arias, no ha habido un decrecimiento de la investigación debido a la pandemia, “no estamos paralizados, los laboratorios no están cerrados”. En el actual contexto, los proyectos de salud han sido muy importantes, pero no son los únicos, hay proyectos en las distintas áreas. Una vez que se salga de la influencia de la pandemia, se continuará promoviendo la investigación en todas las disciplinas.

“La pandemia ha traído investigaciones sobresalientes, con muchos datos, pero también ha traído un mar de noticias y de investigaciones que pierden y confunden a la gente, porque vienen acompañadas de ideas y creencias falsas”, comentó la académica.

Esta situación obliga a ser cada día más exigentes en las fuentes de información que utiliza la población y a no dejarse llevar por lo que aparece en las redes sociales. Para la científica, la época actual está marcada por la lucha entre la ciencia y la no ciencia, y sobre la primera, la UCR tiene mucho que aportar.

 

Imagen principal: La Dra. María Laura Arias Echandi asumió como vicerrectora de Investigación en enero pasado. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Patricia Blanco Picado
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

UCR: La química y la inteligencia artificial aplicadas al diseño de fármacos

Conozca mi tesis

El pensamiento y el conocimiento científico se renuevan con los trabajos de doctorado de docentes e investigadores becados por la UCR en el extranjero, que se incorporaron a la actividad académica en el 2020 y 2021.

William Zamora Ramírez

Escuela de Química

Doctorado en Biotecnología Molecular

Universidad de Barcelona, España

Desde muy pequeño, siempre tuve la curiosidad de entender cuál es la razón por la cual el agua y el aceite no se mezclan. Ese interés me llevó a analizar hechos cotidianos relacionados con este fenómeno. Por ejemplo, en el fútbol, las personas de diferentes equipos se agrupan en bandos, pues sienten mayor afinidad por un grupo y por los colores que los representan.

Continuando con esta analogía, el tema de mi tesis doctoral se basó en investigar qué hace a una persona elegir entre uno u otro equipo, solo que, en lugar de personas, estudié pequeñas biomoléculas y, en lugar de dos equipos de fútbol, estudié disolventes, entre ellos el agua y el octanol.

Esta área de estudio se conoce como lipofilicidad, es decir, la afinidad de una biomolécula por ambientes grasos, como la grasa o aceites.

De esta manera, trabajé cinco años, al cabo de los cuales me gradué con máximos honores (suma cum laude) como doctor en Biotecnología Molecular. Luego realicé un año de posdoctorado en Barcelona.

Durante el posdoctorado estudié y predije, por una combinación de técnicas computacionales y experimentales, cómo las biomoléculas tienden a repartirse entre diferentes ambientes. Este reparto molecular entre fases se expresa por medio de descriptores lipofílicos.

Al ser un tema de ciencia básica, su importancia subyace en el entendimiento del fenómeno fisicoquímico que dicta la preferencia de las moléculas por mantenerse en los fluidos biológicos o pasar a través de una membrana biológica, o bien, unirse a lugares específicos de otras biomoléculas conocidas como proteínas. En todo esto utilicé la lipofilicidad, tanto de los ambientes como de las biomoléculas.

Lo anterior puede comprenderse a través de modelos matemáticos de lipofilicidad, los cuales simulan la realidad que se observa a nivel experimental. Como resultado de mis investigaciones, logramos validar diversos modelos teóricos para obtener descriptores lipofílicos y proponer enfoques novedosos para una descripción más adecuada del comportamiento de reparto de las biomoléculas entre interfaces.

Con la validación y la propuesta de nuevos formalismos fisicoquímicos, se logró aplicarlos a temas relacionados con el desarrollo de nuevos fármacos, apoyo a estudios ambientales y aportes para el entendimiento, a nivel molecular, de enfermedades que amenazan la salud mundial.

El impacto de mi investigación en la sociedad se basa primeramente en el fortalecimiento y valoración de problemas científicos que pueden solo resolverse mediante la ciencia básica. Con este conocimiento sólido, se establecen los cimientos para aplicaciones de interés general.

Es por ello que nuestro trabajo se encuentra en uno de los programas más populares en química computacional: el Gaussian (https://gaussian.com/). Y los resultados han sido publicados en prestigiosas revistas internacionales, como las pertenecientes a la American Chemical Society, en Estados Unidos, y las del grupo Springer Nature, en Europa. Asimismo, el estudio forma parte de capítulos de libros especializados.

Con los conocimientos de mi tesis doctoral, hemos logrado metodologías in silico (mediante simulación computacional) para determinar las propiedades de fármacos y sustancias contaminantes antes de ser diseñadas, y con esto ahorrar recursos en pruebas de laboratorio.

La fiabilidad de nuestros protocolos computacionales ha sido reconocida por el Drug Design Data Resource, con base en la Universidad de San Diego en California, como uno de los mejores modelos que usa algoritmos de química cuántica.

Recientemente, con el establecimiento de mi grupo de investigación llamado CBIO3 en la Universidad de Costa Rica (UCR), el cual se dedica a las áreas de biología, biofísica computacional y bioinformática, hemos logrado —mediante modelos de inteligencia artificial— ganar un reto mundial en diseño de fármacos, pues tenemos el método más confiable para determinar la lipofilicidad de pequeñas moléculas (https://vinv.ucr.ac.cr/es/noticias/grupo-de-investigacion-de-la-ucr-gana-reto-mundial-en-diseno-de-medicamentos).

Por otro lado, he expandido los estudios teóricos y experimentales de mi tesis doctoral a problemas de salud globales. Por ejemplo, en colaboración con el profesor Kasper Kepp, de la Universidad Técnica de Dinamarca, he utilizado la lipofilicidad de aminoácidos (pequeños bloques de construcción de las proteínas), que son biomoléculas que desempeñan un papel fundamental en el organismo, para estudiar la toxicidad en mutantes de péptidos Aβ42 implicados en la enfermedad de Alzheimer (https://www.youtube.com/watch?v=ujSuMMjjcBA).

También he implementado la lipofilicidad de aminoácidos para estudiar péptidos antimicrobianos (AMPs), en colaboración con la Dra. Frances Separovic, de la Universidad de Melbourne, en Australia, con el objetivo de mejorar la búsqueda estancada de nuevos agentes antimicrobianos. Esta propuesta innovadora me hizo ser galardonado en el 2020 con un premio por la Sociedad Biofísica, de Estados Unidos (https://www.biophysics.org/blog/tag/travel-awards). Dicho proyecto es financiado por el Programa Fondo Semilla 2021-2023 de la Vicerrectoría de Investigación de la UCR.

Igualmente, fui invitado a presentar el estudio en el Instituto Pasteur, en París, Francia, en la sétima AMP meeting. Debido a la pandemia, tal actividad fue pospuesta para el 2022.

 

Imagen: Dr. William Zamora Ramírez. Fotografía remitida por: William Zamora Ramírez.

William Zamora Ramírez
Doctor en Biotecnología Molecular

UCR: Con sensores y técnicas basadas en teledetección estudian cultivo del café para adaptar su manejo ante el cambio climático

Proyecto de investigación es desarrollado por la UCR con la colaboración de la Universidad Técnica de Dinamarca

El café es un cultivo que depende en gran medida del agua y, frente al cambio climático, su cultivo está en constante renovación, advierten los especialistas. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Las variaciones en la temperatura y los cambios en los patrones de las lluvias han tenido un fuerte impacto en el cultivo del café a nivel regional en las últimas décadas. Aunado a esto, la competencia en el mercado internacional impone una fuerte presión sobre las estrategias de comercialización del grano costarricense.

Es por esto que el sector cafetalero nacional necesita estar en constante renovación, así como mantener su eficiencia, productividad y sostenibilidad ambiental.

Para lograrlo, la información sobre los cambios incorporados al modelo productivo es vital. Se requieren soluciones apropiadas para las condiciones del suelo y del clima de las zonas productivas del país.

El proyecto de investigación Flujos de carbono y eficiencia en el uso del agua en agroecosistemas cafetaleros innovadores, que desarrolla la Universidad de Costa Rica (UCR), se propone estudiar los efectos de la modernización de los cafetales en los flujos de agua y de carbono, así como en la eficiencia en el uso del agua en el cultivo.

El café depende en gran medida del agua. Según expresan los especialistas participantes en el proyecto, el ciclo fenológico está fuertemente modulado por las relaciones hídricas, en vista de que estas controlan el desarrollo del estrés hídrico requerido para la apertura de las flores y la formación del rendimiento”.

En esta iniciativa participan investigadores e investigadoras de áreas como la agronomía, física y meteorología de la UCR, quienes aplican diversas técnicas con el objetivo de caracterizar los procesos que ocurren en el suelo, la planta y la atmósfera y transferir estos conocimientos al sector productivo.

La producción de café en un cultivo agroforestal, bajo sombra, puede mejorar la eficiencia del uso del agua por parte de las plantas. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Asimismo, se cuenta con la colaboración de ingeniera agrónoma y especialista en fisiología de la Universidad Técnica de Dinamarca, Mónica García, quien tiene experiencia en el uso de técnicas de teledetección por medio de vehículos aéreos no tripulados (drones) y en la construcción de modelos numéricos basados en los datos que se obtienen con estas herramientas.

A través de esta tecnología se pretende evaluar, a escala de finca, los flujos de agua y carbono y la respuesta de estos a variaciones en la temperatura y la precipitación, así como a los cambios fenológicos (relación entre el clima y los ciclos de las plantas) de los cultivos.

El origen de esta colaboración se remonta al año 2019, cuando García participó, junto a un consorcio internacional de universidades, incluidas la UCR y la Universidad Nacional (UNA), en un proyecto sobre cultivos que requieren riego en la zona de Guanacaste, tales como arroz, caña de azúcar y melones. En este caso, lo que se investigó fue cómo hacerlos más resilientes a los eventos de sequía, mediante el uso de biocarbón como enmienda de suelo y así, mejorar sus propiedades hidráulicas.

Como parte de su trabajo en la iniciativa sobre el cultivo del café, la investigadora codirigió una tesis de maestría de la estudiante Ioanna Pateromichelaki, de la Universidad Técnica de Dinamarca, cuyo estudio de campo se realizó en fincas de la empresa Doka Estate, en Poás de Alajuela.

El objetivo de este estudio era entender cómo la producción de café en un cultivo agroforestal, bajo sombra, puede mejorar la eficiencia del uso del agua por parte de las plantas. Para esto se tomaron datos sobre la temperatura de las plantas, productividad, agua, humedad del suelo y radiación, y se introdujeron en modelos para simular escenarios de manejo y predecir rendimientos.

Pateromichelaki simuló condiciones del cultivo bajo sol y bajo sombra, con el fin de entender los cambios en los flujos de energía (radiación solar que absorben las plantas y su transpiración) de un sistema de cultivo a otro.

En el proyecto sobre café, que desarrolla la UCR, se utilizan sensores remotos para obtener datos meteorológicos que sirven para la construcción de modelos numéricos. En la fotografía una gira de campo en fincas de la empresa Doka Estate, en Poás de Alajuela. Foto: cortesía del proyecto.

Según expresó Monica García, el cultivo bajo sombra ofrece varios beneficios, porque bajo este esquema las plantas requieren menos agua para regular su temperatura y mantener la productividad. Además, los árboles son capaces de fijar nitrógeno que ayuda a la productividad de las plantas de café y el sombreado amortigua los cambios bruscos de temperatura, lo que hace que el cultivo sea más resiliente a altas temperaturas.

“Estamos promoviendo cultivos agroforestales como un modelo sostenible, que favorece la resiliencia de los cultivos ante los efectos del cambio climático”, indicó la investigadora.

García explicó que el flujo de carbono y el flujo del agua están íntimamente ligados. Las plantas abren los estomas (poros) de las hojas para capturar CO2 y realizar la fotosíntesis, pero estos se cierran también en función de la disponibilidad hídrica.

“Es un tema de oferta y demanda. Si hay un desajuste entre la demanda de agua para evaporación por parte de la atmósfera y la oferta de agua disponible en el suelo, los estomas se van a cerrar reduciendo la productividad”, ahondó.

El cultivo bajo sombra permite reducir la demanda de agua del cultivo y probablemente mantener los niveles de fijación de CO2 casi al mismo nivel, ya que se ha demostrado que la radiación difusa es más ventajosa para la fotosíntesis de cada planta.

Conocer estos cambios en el caso del café en Costa Rica es fundamental para realizar un manejo integrado del cultivo y para poner en valor el cultivo bajo sombra frente al tradicional, añadió.

La Dra. Mónica García, de la Universidad Técnica de Dinamarca, en compañía del ingeniero agrónomo Manuel Vargas, en la finca La Costeña, en Guanacaste, en un proyecto sobre cultivos que requieren riego, tales como arroz, caña de azúcar y melones. En este caso, se utilizó una la torre de covarianza de remolinos. Foto: cortesía de Mónica García.

Importancia de la tecnología

La investigadora de la Escuela de Física y del Centro de Investigacines Geofísicas (Cigefi) de la UCR, Ana María Durán Quesada, quien forma parte del equipo interdisciplinario de investigación del proyecto sobre café que desarrolla la UCR, destacó la participación de la científica de la Universidad Técnica de Dinamarca en la implementación de sensores remotos y generación de modelos numéricos.

“El papel de la Dra. García radica en apoyar el desarrollo de modelos basados en productos satelitales. Eso es fundamental porque nos permite evaluar la capacidad para reconstruir los balances de la energía y masa de una manera muy robusta a partir de la batería de instrumentos que utilizamos en tierra y permitiendo el análisis a escalas regionales”, explicó Durán.

La meteoróloga añadió que las observaciones que se realizan con los sensores sirven también para mejorar las ecuaciones que se usan en los modelos y de esta forma contribuyen con del desarrollo de herramientas que pueden ser utilizadas en otros cultivos.

“El aporte de Mónica García es una motivación enorme para nosotros, porque es una investigadora de reconocida trayectoria y además tiene experiencia en el tema que nos permite llevar la investigación más allá”, agregó Durán.

Consideró que en el proyecto de café hay una fuerte participación de mujeres investigadoras, lo cual es muy valioso y ha permitido el trabajo en grupo.

En la investigación Flujos de carbono y eficiencia en el uso del agua en agroecosistemas cafetaleros innovadores participan además investigadores de la Estación Experimental Fabio Baudrit Moreno (EEFBM) y del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA).

 

Patricia Blanco Picado
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

UCR: Con sus aportes, hoy conocemos más el clima de Centroamérica y el Caribe

Jorge Amador Astúa, catedrático de la UCR

El físico es un apasionado del estudio de los fenómenos atmosféricos

El Dr. Jorge Amador Astúa ha sido director del Programa de Posgrado en Física, del Programa de Posgrado en Ciencias de la Atmósfera, del Cicefi y del Departamento de Física Atmosférica, Oceánica y Planetaria de la Escuela de Física de la Universidad de Costa Rica. Foto: archivo ODI, UCR.

Ahora, más que nunca, se hace necesario el estudio y la divulgación de las predicciones del clima y los fenómenos extremos asociados al cambio climático.

Los efectos del calentamiento global se sienten en todo el planeta. Centroamérica, en particular, es una región muy vulnerable frente a este fenómeno, que ocasiona fuertes impactos sociales y económicos.

El catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), Dr. Jorge Amador Astúa, físico y especialista en meteorología, es un apasionado investigador de los procesos geofísicos que influyen en nuestra vida cotidiana.

La lluvia, el viento, los huracanes, los rayos, las sequías forman parte de su objeto de estudio, en áreas como la dinámica de fluidos, el clima, la variabilidad climática y el cambio climático.

Amador también se ha interesado en otros campos científicos: los problemas de simulación y predicción numérica de la atmósfera mediante modelos matemáticos, el diseño y construcción de clústeres de computadoras, las bases de datos geofísicos y la historia de la ciencia.

Entre sus contribuciones más importantes destaca el descubrimiento en 1998 de una corriente de aire asociada a los vientos alisios del Caribe, denominada la Corriente en Chorro de Bajo Nivel del Caribe (Caribbean Low-Level Jet).

En el 2009, el Dr. Jorge Amador explicó a un grupo de diputados y diputadas que visitaron la UCR el proyecto de construcción de clústeres de computadoras para la investigación, que fue impulsado por él junto a otros académicos. Foto: archivo ODI, UCR.

Esta Corriente incide a lo largo del año en cómo se distribuye la precipitación en casi todo nuestro continente. Su hallazgo ha permitido a muchos grupos de investigación mejorar el conocimiento del clima de nuestra región.

Otro de sus aportes significativos al desarrollo científico del país es la introducción de los modelos numéricos, que actualmente son indispensables para predecir los cambios climáticos a corto, mediano y largo plazo.

El partido de fútbol del próximo domingo o los cultivos del siguiente período se pueden planificar con mayor certeza gracias a la información que aportan dichos modelos y que se alimentan de datos generados por satélites, radares, barcos y aviones.

“Los modelos numéricos nos ayudan a comprender lo que está sucediendo en el sistema Tierra, porque si el ambiente cambia, la sociedad debe adaptarse a esos cambios”, señaló el investigador.

El científico es también precursor de clústeres de computadoras para la investigación. Junto a otros colegas de la UCR, construyó los primeros, los cuales se usan para la formación de personal y para el estudio de eventos extremos del clima y el cambio climático.

Primer centro de formación para América Latina

El profesor de la Escuela de Física e investigador del Centro de Investigaciones Geofísicas (Cigefi) formó parte de las primeras generaciones de graduados de la carrera de Meteorología de la UCR y de profesores que se especializaron en reconocidas universidades extranjeras.

Amador participó como expositor en el Taller sobre la Ciencia del Cambio Climático con énfasis en Centro América y el Caribe, realizado en Guatemala, a la par de otros destacados investigadores de Estados Unidos, Suecia, Italia, México y Brasil, entre otros países. Foto: cortesía de Jorge Amador.

La responsabilidad de estos docentes era que una vez concluidos sus estudios de posgrado debían regresar a formar a los futuros profesionales en esta disciplina e impulsar la investigación.

Antes de que la UCR creara en 1968 la carrera de Meteorología, había mucho “empirismo”, recordó el catedrático. A partir de ese momento, se comenzaron a formar profesionales procedentes de muchos países latinaomericanos. “Cerca de 400 estudiantes de casi toda América Latina, desde México hasta Brasil, se han graduado de la carrera de Meteorología de la UCR”, añadió.

Este hecho, sin duda, potenció el desarrollo de este campo y le permitió a la UCR lograr un amplio reconocimiento internacional por la calidad de sus graduados.

Actualmente, los servicios meteorológicos cuentan con modelos numéricos, así como han mejorado la predicción y el manejo de la tecnología en beneficio de toda la población.

En Costa Rica, por ejemplo, instituciones como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Dirección General de Aviación Civil han contratado a personas graduadas de la UCR, que colaboran en campos como la hidrología, meteorología, el estudio de los rayos y la seguridad aérea de vuelo.

Beneficios para el país

Como líder de un grupo de investigación sobre el clima de Centroamérica, Amador realiza en promedio cuatro publicaciones al año sobre los resultados de los estudios que dirige o en los que participa, en revistas científicas de alto impacto. El factor de impacto es un indicador de calidad para medir la cantidad de veces que un artículo ha sido citado por otras revistas y autores.

Mapa ilustrativo de densidad de potencia para generación de energía eólica, elaborado para el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Imagen: cortesía de Jorge Amador.

Muchos de los proyectos de investigación se realizan en colaboración con colegas y redes científicas internacionales. Esto constituye una ventaja para el país, ya que es una forma de atraer fondos externos para la investigación y la formación de personal científico en diversas disciplinas geofísicas.

A lo anterior se suma la tutoría de más de 50 tesis de grado y posgrado, tanto de estudiantes nacionales como extranjeros que han estudiado en la UCR, de países como Panamá, El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Guatemala, México, Brasil, Colombia, Ecuador y Paraguay.

Además, la codirección de tesis doctorales en universidades europeas y latinoamericanas, entre estas, la Universidad de Edimburgo, en el Reino Unido; la Universidad de Vigo, en España; la Universidad de Uppsala, en Suecia; la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Nacional de Colombia, en Medellín.

Investigación aplicada

La búsqueda de aplicaciones de la ciencia en el campo de la meteorología ha sido otro de los intereses del Dr. Amador. Por eso, desde el Cigefi contribuyó a elaborar un mapa de energía eólica del país para el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). La idea era identificar las áreas potenciales del territorio nacional para instalar parques de generación de energía obtenida por el viento.

Con la empresa privada colaboró en una asesoría técnica y científica para la Corporación Bananera Nacional (Corbana), en un proyecto sobre la generación de datos y el monitoreo del clima y la variabilidad climática.

La importancia de esta investigación consistía es que las variables climáticas tienen efectos muy importantes en las plantaciones de banano, tales como enfermedades y deformaciones de la fruta causadas por la humedad, la temperatura, el viento y la lluvia.

Más recientemente, el académico coordinó una iniciativa para instalar una estación meteorológica automatizada en la comunidad indígena de Gavilán Canta, en Talamanca, que tuvo financiamiento de la Academia Nacional de Ciencias y de la UCR.

Actualmente, el investigador se encuentra estudiando aún más la corriente de aire que él descubrió, con un grupo de diez investigadores e igual número de estudiantes. Durante cinco años, buscarán profundizar en este fenómeno y su relación con la lluvia, las sequías y los huracanes en Centroamérica y el Caribe.

“Es muy importante estudiar aspectos diferentes del cambio climático de nuestra región”, insiste el Dr. Amador, para que nuestros países puedan estar preparados y adaptarse a los cambios del clima.

Logros y méritos del Dr. Jorge Amador

-Obtuvo en la Universidad de Costa Rica el bachiller en Física con honores en 1972 y la licenciatura en Meteorología con distinción en 1976. Luego realizó estudios de maestría y de doctorado en la Universidad de Reading, en el Reino Unido, sobre Dinámica de la atmósfera.

-Ha formado parte de paneles científicos internacionales, auspiciados por entidades como la Organización Meteorológica Mundial, junto a expertos de alto nivel de diversos países.

-Ha sido miembro de sociedades científicas internacionales, entre estas la Sociedad Meteorológica Estadounidense (AMS, por sus siglas en inglés), la Unión Europea de Geociencias (EGU, por sus siglas en inglés) y la Comisión Internacional de la Historia de la Meteorología.

-Ha participado como investigador principal o coinvestigador en proyectos y experimentos internacionales de la National Science Foundation (NSF), la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), el Instituto Interamericano para la Investigación el Cambio Climático (IAI), entre otros.

-Es autor de cerca de 150 publicaciones científicas.

-Entre las distinciones recibidas se encuentran el Premio Nacional de Ciencia Clodomiro Picado Twight en el 2008 por el descubrimiento de la Corriente en Chorro de Bajo Nivel del Caribe; Catedrático Humboldt 2008 de la Universidad de Costa Rica y el Servicio Alemán de Intercambio Académico; el Premio Aportes a la Creatividad y la Excelencia 2009 (investigador principal) de Florida Ice and Farm Co. y el Premio al Investigador de la UCR 2011 en el Área de Ciencias Básicas.

-Miembro de la Academia Nacional de Ciencias desde el 2015.

 

Patricia Blanco Picado
Periodista, Oficina de Divulgación e Información