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Etiqueta: José Luis Pacheco Murillo

Necesitamos transparencia y acuerdos

José Luis Pacheco Murillo

Lo peor que nos puede pasar como país es que no haya diálogo entre quienes tienen que tomar las decisiones trascendentales para el avance y el desarrollo del país. Lo peor que nos puede pasar es que se impongan intereses mezquinos sobre los intereses que a todos nos puedan favorecer.

El hecho de que haya habido diálogo entre el presidente de la República con sus ministros y los diputados del Congreso Nacional, al menos con los jefes de fracción, independientemente de los asuntos que trataron, es un buen indicio y una esperanza sobre lo que debe prevalecer sobre los asuntos nacionales.

El país lo que requiere son acuerdos. El país lo que necesita es transparencia. El país lo que exige es menos corrupción y mayor esfuerzo por la equidad. Eso implica e implicará sacrificios de los diferentes sectores, pero es necesario que lo logremos.

Hoy estamos atentos a ver de qué manera el Ministerio de Hacienda se ponga de acuerdo en relación con el marchamo para que tengamos reglas claras.

Es necesario también el diálogo con el Poder Judicial y que se logren acuerdos que, sin faltar a la independencia de poderes, se puedan llegar a alcanzar para que la cosas funcionen de la mejor forma para bien del país.

No es tiempo de entrar en polémica o en desavenencias en razón de las diferencias que podamos tener. No importa que hayamos pasado años con lo mismo, no nos resistamos al cambio. Por lo general es bueno cambiar y eso implica ser tolerantes y aceptación de lo nuevo. Aunque quizá no nos guste al principio, al final resultará más positivo que negativo.

Dios quiera que logremos entender que solamente a través del diálogo, de los acercamientos y de las formas de comunicación serias y verdaderas es que lograremos romper amarras y permitir que las cosas fluyan.

Eso es lo que debemos promulgar y sobre eso debemos servir y trabajar. Dios quiera que lo lograremos.

El fútbol, la economía y el pundonor

José Luis Pacheco Murillo

Ayer terminó el campeonato de fútbol de la primera división en nuestro país. Podría ser intrascendente esa noticia, sin embargo, por lo que representa el fútbol en la economía del país no puede pasar inadvertida.

Después de la pandemia, los estadios volvieron a estar llenos, para el fútbol y para todos los deportes. Eso implica que el dinero se está moviendo y que la economía en general está en funcionamiento.

Pero también el deporte y en este caso el fútbol nos da enseñanzas importantes para la vida. No son solamente la táctica y la estrategia que podamos establecer para lograr un objetivo, sino y especialmente hay que tomar en cuenta el esfuerzo, la dedicación, la pasión y el pundonor. La táctica y la estrategia se pueden caer con tan sólo un incidente que haga perder a un jugador. Pero si a pesar de que haya superioridad numérica las cosas no se hacen con esa pasión y esfuerzo, simplemente quedan en el camino sin lograr el propósito.

Ayer el Deportivo Saprissa pese a ser el equipo con menos jugadores en la cancha fue el equipo que derrochó coraje y pasión y por eso logró el objetivo a pesar de perder el juego.

No cabe duda de que la mayoría creímos que ante la expulsión de un jugador que ha sido esencial para Saprissa, Heredia lograría el objetivo que no era solamente ganar, sino que tenía que hacerlo por más de dos goles, sin embargo, la falta de orden del Herediano y la garra y fuerza del Saprissa con cambios oportunos y acertados, nos hizo equivocarnos a todos. Saprissa lo logró.

Felicidades a la Junta Directiva, cuerpo técnico, jugadores y afición del Deportivo Saprissa, y ojalá, los demás equipos hayan aprendido algo de lo mucho que mostró este equipo ahora campeón.

Ahora viene el campeonato mundial en Qatar 2022, Dios quiera que nuestra selección haga un papel decoroso y que los seleccionados pongan el empeño, la pasión y el esfuerzo por lograrlo.

Día Internacional de las Personas Cuidadoras

José Luis Pacheco Murillo

El 5 de noviembre se rinde un merecido homenaje a aquellas personas que se dedican al cuidado de personas mayores o en situación de dependencia. Se celebra el Día Internacional de las Personas Cuidadoras. Esta efeméride se creó en el año 2014, para reconocer la labor ejercida por cuidadores profesionales y familiares que dan lo mejor de sí mismas en la atención y cuidados a personas para el mejoramiento de su calidad de vida, bien sea por enfermedad, discapacidad o por edades avanzadas.

Una persona cuidadora es aquella que brinda el apoyo requerido para el cuidado de otra persona que se encuentra en situación de dependencia, ya sea de manera transitoria o definitiva, para satisfacer sus necesidades básicas y contribuir a la mejora de su calidad de vida.

Estas personas en muchas ocasiones son verdaderos ángeles que se dedican a atender a quienes lo necesitan y son de suma importancia para que la calidad de vida de las personas que atienden sea de lo mejor.

En muchas ocasiones la situación de cuido de personas se torna muy difícil ya que no son solo los requerimientos de medicinas o alimentación, sino que tiene que lidiar con el carácter de la persona a la que cuidan e incluso con los familiares de estas personas.

Es muy importante que tomemos conciencia sobre la labor o servicio tan importante que llevan a cabo las personas cuidadoras. Muchas veces el cuidado de las personas requiere de entrega, dedicación y disposición que no todos están dispuestos a dar incluso los mismos familiares, por eso, precisamente contratan a estas personas cuidadoras que se convierten en tabla de salvación para la persona que cuidan y para sus familiares.

Todos estamos con posibilidades de llegar a necesitar de alguien que nos cuide y por ello el respetar y admirar a quienes realizan esa labor y servicio tan especial e importante.

Que Dios bendiga a las personas cuidadoras y les dé la fortaleza física y emocional para que continúen prestando ese servicio, que, aunque a veces se paga, la verdad es que no tiene precio para quienes reciben su atención, a veces con un cariño y esmero que los mismos familiares no dan.

Súbito fallecimiento de director del OIJ conmovió al país

José Luis Pacheco Murillo

El país entero se conmovió ante la súbita noticia de la muerte del señor Walter Espinoza Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Esa conmoción se debió a varios motivos principalmente: porque era un servidor público ejemplar, de esos que enorgullecen la profesión y el servicio, de esos que se entregan con alma, vida y corazón al servicio de los demás. Porque nos brindaba confianza con sus acciones y manifestaciones. Porque hacia lo necesario junto a sus subalternos por cuidarnos y por acabar con esos delincuentes del crimen organizado y del narcotráfico.

Además, porque se enfrentó con decisión firme a quienes querían afectar y debilitar al OIJ, ya fueran compañeros de trabajo, superiores como los Magistrados o incluso a diputados y Ministerio Público. Hacia lo necesario por defender la institucionalidad.

Funcionarios como el señor Espinoza Espinoza son los que hacen grande la función pública y los que nos hacen mantener una esperanza sobre esos servidores públicos que cumplen a cabalidad con sus funciones y van más allá para bien de su institución y del país.

Esa calidad de funcionario público se combinó con la calidad de Esooso y padre de familia, lo que era lógico pues, si era excelente para servirle a los extraños con mucho mayor razón se entregaba al servicio de los suyos, de los que amaba.

Escuchar a sus compañeros de trabajo referirse a su calidad humana, hace que esta noticia sea mayormente triste para ellos, su familia y el país.

Que su paso por la función pública sirva de ejemplo a quienes estuvieron cerca de él y para todos aquellos que tienen la posibilidad de hacer lo necesario para bien del país.

Que Dios lo acoja en su seno. Muchas gracias señor Walter Espinoza Espinoza y disfrute del descanso eterno. Solidaridad y paz para sus familiares, amigos, compañeros de trabajo.

Entre la esperanza y la desconfianza

José Luis Pacheco Murillo

Lo peor que le puede pasar a un pueblo es que le roben la esperanza y desgraciadamente a nuestro pueblo se la han robado una y otra vez y como si fuera masoquista, ante nuevas promesas vuelve a llenarse de nuevas esperanzas y vuelve a confiar.

Sería imperdonable que el actual gobierno traicione esa esperanza y robe esa condición de quien de buena fe confía.

Ha cometido errores que dándole el derecho de la duda podría decirse que por inexperiencia y pese a ellos el pueblo en su mayoría, sigue confiando, aunque ya con menos vehemencia que antes.

Temas como reactivación económica, empleo, arroz, revisión técnica vehicular, tarifas eléctricas, precio de combustibles, han sido puntos débiles polémica y hay desconfianza en cuanto a que sea acciones propiamente del gobierno las que han generado los cambios que se han visto, por ejemplo, en lo de las tarifas eléctricas y las ganancias del ICE.

Decir una cosa hoy para luego hacer otra mañana, va creando desconfianza. Emitir un decreto hoy para modificarlo mañana, va creando inseguridad. Y a estas alturas y por lo vivido en los últimos años este pueblo requiere de más certeza y seguridad en cuanto a que lo que hace el gobierno es para bien.

Posiblemente mucho de lo que se dice puede ser motivado por la no aceptación del triunfo del señor Chaves, pero si fuese cierto sería desastroso, por ejemplo, el que desea beneficiar a sus amigos y financistas de campaña con temas como Caldera o la venta del BCR. Si así fuera, todo su discurso sobre combate a la corrupción quedaría en nada y estaríamos ante lo mismo de siempre y esperaríamos que en la Asamblea Legislativa eviten esos negocios si así lo fueran.

El gobierno y el señor Chaves deberían ser claros y demostrar fehacientemente que las cosas no son así y no dar cabida a las dudas, incluso hasta con los temas de la campaña política. La transparencia robustece las acciones de un gobierno y hace que quienes juzgan y señalan pierdan credibilidad, pero el silencio, la manipulación de la información o la falta de esta debilitan cualquier acción buena del gobierno porque quien pierde credibilidad es precisamente el gobierno.

Las conferencias de prensa son buenas y dependiendo de lo que en ellas se diga pueden ser útiles para fortalecer esa esperanza o acarrear la inseguridad y pérdida de confianza y ese sería el peor camino que pueda seguir este gobierno.

Dios quiera que todos los funcionarios públicos entiendan que el pueblo necesita urgentemente creer y mantener la esperanza y de esa forma fortalecer la institucionalidad y caminar hacia la Costa Rica que todos queremos y deseamos.

Mes del adulto mayor y nuestro compromiso con esta población

José Luis Pacheco Murillo

En octubre celebramos el Día del Adulto Mayor y se acostumbra ahora a llamarlo el mes del adulto mayor.

Al finalizar este festejo es importante llamar la atención acerca de la forma en que tratamos a los adultos mayores. No se puede negar que no somos todo lo amorosos, dedicados y cuidadosos con ellos. No podemos ocultar las formas despectivas y omisivas con que actuamos con los adultos mayores.

La pandemia ocasionó serios daños en la salud física, mental y emocional de los adultos mayores y mucho más en esta última forma ya que si algo les afectó fue el distanciamiento y la lejanía de sus seres queridos. Aún hoy en día muchos adultos mayores se sienten solos y abandonados y no por tema de pandemia sino por una actitud malsana de sus seres queridos. Hijos y nietos han hechas en el olvido, en el abandono a sus papás y abuelos, no disimulan para nada el estorbo que les causan y tampoco disimulan el desprecio con el que los tratan.

Somos más agradecidos con aquellos que dieron alma, vida y corazón por tenernos en buenas condiciones y por brindarnos amor y cariño. Hoy, en muchos casos nos olvidamos de ellos. Hay quienes los dejan olvidados en hospitales o en hogares de ancianos. Es decir, que otros se haga cargo de ellos y que no nos molesten.

Es muy doloroso para ellos. Ellos, nuestros viejitos sienten esas formas de menosprecio que se les hacen y sufren en silencio, pero a pesar de ello, nos siguen amando y con cualquier gesto cariñoso, perdonan todo.

No sigamos siendo irresponsables y no sigamos siendo tan duros y miserables con nuestros adultos mayores. Demostrémosles el amor y el cariño que merecen como una forma de agradecerles todo lo que hicieron por nosotros.

Dios quiera que cambiemos de actitud y de comportamiento para con nuestros adultos mayores y seamos agradecidos con ellos y se lo demostremos con cuidado, atención y con darles la mejor calidad de vida que podamos. Insisto, ellos se lo merecen.

El 29 de octubre de 1821 las autoridades firmaron el acta de la Independencia en el Ayuntamiento de Cartago

Hoy 29 de octubre se debería de celebrar con mayor regocijo y satisfacción el día de nuestra independencia de España. Fue el 29 de octubre de 1821 que las autoridades de aquel momento reunidas en el Ayuntamiento de Cartago decretaron y firmaron, según lo dice expresamente el acta: “Que se publique, proclame y jure solemnemente el jueves 1 de noviembre la independencia, absoluta del Gobierno español:» y como se lee también es el 1 de noviembre el día dispuesto para que esa independencia se diera oficialmente.

Sin embargo, por mera tradición seguimos celebrando nuestra independencia el día 15 de setiembre rememorando un acontecimiento en el que no tuvimos participación y del que no se supo nada hasta en octubre, incluso cuando ya había pasado, el 11 de octubre de 1821, en León Nicaragua otro acontecimiento en el que si estábamos representados y que fue precisamente el que se conoce en su momento en Costa Rica.

Otro elemento sorprendente que se registra en dicha acta fue el acuerdo segundo que expresamente dice: “Que absolutamente se observarán la Constitución y leyes que promulgue el imperio mexicano en el firme concepto de que en la adopción de este plan consiste la felicidad y verdaderos intereses de esta provincia”. Afortunadamente eso no sucedió y Costa Rica inició su vida independiente con una disputa sobre dicho sometimiento al imperio de Iturbide que afortunadamente ganó el criterio de no hacerlo. Republicanos e imperialistas en 1823 se disputaban el futuro del país y fueron los republicanos los victoriosos.

Nuestra historia debería estar más presente y al menos en esta fecha rendir tributo a los que valientemente tomaron ese primer acuerdo y oficializar de alguna manera nuestra independencia de España.

Quizá esa decisión pudiera darnos un mayor arraigo nacionalista a esta Patria y se diera en nosotros un mayor deseo de defenderla de tantos que quieren hacerle daño, aunque hayan nacido en esta tierra.

Hoy más que nunca se requiere de ese amor al país y especialmente por los que tienen el poder político y económico, que no son siempre los mismos y que se enfrentan entre sí causando mucho daño, en ocasiones a esta Costa Rica que merece mejor presente y que añora un mejor futuro.

Conocer la historia podría ayudar a lograr esa unidad que tanto necesitamos y que fue ejemplo que dieron nuestros antepasados, especialmente después de ese enfrentamiento fugaz.

Dios quiera podamos lograrlo.

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El hijo de Pablo Escobar, la formación y las telenovelas

José Luis Pacheco Murillo

Escuché hace unos días al hijo de Pablo Escobar dando una charla sobre la vida de su padre y la suya propia. Es de admirar que este hombre haya tomado la senda de la Paz y del perdón, para darlo a las víctimas de su padre y también para perdonar él a quienes mataron a su padre. Dos momentos de la conferencia fueron impactantes: primero, el comentar sobre la vida tan desgraciadamente que vivió su familia en medio de la opulencia y el derroche económico, pero sin felicidad y sin seguridad.

Expuestos a la ser víctimas a cada instante. Segundo, el hacer referencia a las narco novelas y su impacto en la juventud. Indicó que no son ciertas las cosas que se transmiten en ellas y que el mensaje para los jóvenes es que es una vida fácil y llena de dinero, lo que no es cierto.

Este hombre que nació llamándose Juan Pablo Escobar Henao, y por las circunstancias de la vida y según explicó por la imposibilidad de ser aceptado en muchos lugares por su apellido Escobar, prefirió cambiar de nombre y por eso ahora es Juan Sebastián Marroquín Santos.

Hay que resaltar que luego de la muerte de su padre y teniendo apenas 16 años manifestó su propósito para su vida futura: “Quiero personalmente dejar muy en claro que no vengaré, no vengaré la muerte de mi padre porque ahora lo único que me preocupa es el futuro de mi sufrida familia. Voy a luchar por sacarla adelante y por educarnos, por ser personas de bien y si puedo hacer algo para que reine la paz, por los siglos de los siglos en este país, lo haré». Y hoy con 45 años de vida sigue cumpliendo esa promesa y llamando la atención a los padres de familia para que den ejemplo que valga la pena para sus hijos y que hagan lo posible para que no entren a esa “vida” del narcotráfico en donde solo sufrimiento y muerte encontrarán.

Es una pena que las televisoras transmitan esas novelas en las que hacen creer que el narcotráfico es una actividad que permite una vida de lujos y opulencia sin castigo alguno. Hoy vivimos en nuestros países las consecuencias de esa desgraciada actividad, tenemos homicidios como si se tratara de una guerra, en Costa Rica a esta fecha estamos llegando casi a los 600 homicidios lo que convierte esa situación en un problema de salud pública.

La historia sirve fundamentalmente para enseñarnos a hacer lo que es bueno y no repetir errores que pongan en peligro nuestro futuro.

Aprendamos lo bueno de la historia tal y como lo ha hecho el señor Escobar hoy Marroquín y que siga llevando ese mensaje de paz y perdón al mundo entero y en especial a Colombia.

El caos en el tránsito vehicular

José Luis Pacheco Murillo

El tema del tránsito vehicular en nuestras carreteras al analizarlo nos encontramos con situaciones cada vez más caóticas. En muchas ocasiones la circulación es sumamente pesada por la cantidad de vehículos que circulan. Aunado a eso nuestras calles, en ciudades, en la mayoría de los casos son las mismas que se construyeron hace 50 o más años y de igual forma en su gran mayoría con poco y a veces poquísimo mantenimiento, lo que implica una ecuación poco alentadora, pues el aumento de la flota vehicular con relación a las calles y carreteras es desproporcionado y eso lo vemos y vivimos a diario.

El problema se agrava por la falta de planificación en cuanto a posibilidades de parqueo, la falta de respeto a las zonas demarcadas con amarillo y el siempre y fatal deseo de parquear ojalá al frente del lugar a donde vamos, para no caminar. Además de la ausencia de autoridades que obliguen a respetar la señalización, por ejemplo, que los choferes de autobuses utilicen las paradas adecuadamente y no como sucede quedándose en media calle para bajar pasaje y obstaculizando el paso de otros vehículos.

La falta de tolerancia por parte de conductores y la poca amabilidad también se unen a lo anterior para agrandar el caos vial que vivimos y no qué decir de aquellos que no tienen la capacidad y el entendimiento para saber que dado lo que ocurre adelante su vehículo no logrará sobrepasar la intersección y simplemente siguen para quedar detenidos en media calle obstaculizando el paso de los que si no estuviera ahí podrían pasar y agilizar el tránsito. Eso es algo que tiene que ver con la inteligencia y la falta de comprensión sobre de lo que se trata ser conductor en estos tiempos y la necesidad de colaborar todos para que la movilidad sea lo más fluida posible. Además, tenemos ahora el distractor número uno: el celular y mucha más compañía de motocicletas y bicicletas e incluso una mezcla de ellas, eso exige mayor concentración a la hora de conducir.

Un problema de cultura, de educación vial y de entender que si logramos hacer las cosas como deben hacerse para bien de todos, todos nos beneficiaremos.

Dios quiera que lo entendamos y lo pongamos en práctica s partir de hoy.

¿A dónde vas Costa Rica?

José Luis Pacheco Murillo

¿Quo Vadis Costa Rica? ¿A dónde vas Costa Rica? ¿A dónde te han traído? ¿A dónde te están llevando?

Se supone que toda empresa, toda institución y debería de ser así, todo país, debería de mejorar y de avanzar hacia mayores logros, mayor desarrollo y por ende, mejor calidad de vida y mejores condiciones para todos.

Tuvimos un país cuyos índices en desarrollo humano, en salud y en calidad de vida eran los mejores de América Latina e incluso mejores que muchos países de Europa.

Teníamos una educación y una salud publicas extraordinariamente buenas. Teníamos una economía estable y un tipo de cambio que nos permitía un poder adquisitivo que pocos países tenían.

Las instituciones estaban al servicio de la ciudadanía y eran eficientes ven brindar esos servicios.

La seguridad pública nos permitía vivir en paz y caminar sin peligro y a cualquier hora del día.

¿Qué cambió? ¿En qué momento sucedió? ¿Cuándo se acabó aquel Estado benefactor? ¿Por qué dejamos de ser lo que éramos?

Todo comenzó cuando algunos dijeron que el Estado era muy grande y que muchos de los servicios que el Estado brindaba tenían que ser trasladados a empresas privadas. Cuando se le hizo caso al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y el Consenso de Washington comenzó a ejecutarse. Y aquí tanto el Partido Liberación Nacional como la Unidad Social Cristiana abrieron los brazos para que se implementaran los Planes de Ajuste Estructural (PAE). Primero Luis Alberto Monge, luego Calderón Fournier, luego Figueres Olsen y ahí se abrieron todas las compuertas para que el Estado dejara de ser lo que era y el pueblo dejara de obtener los beneficios que teníamos. La salud pública se deterioró porque la salud privada tenía que ser fortalecida y la fortaleció la misma CCSS comprándole sus servicios pagando miles de millones de dólares. La educación pública se deterioró y porque la privada tenía que ser fortalecida. Y han tratado de desmantelar la CCSS y trataron de acabar con el ICE, el pueblo lo impidió entonces decidieron debilitarlo. Precisamente en gobiernos de Liberación Nacional y la Unidad Socialcristiana sucedieron hechos muy lamentables en contra de esas instituciones. Óscar Arias Sánchez, Miguel Ángel Rodríguez y su séquito causaron daños que hasta hoy no han podido repararse en esas instituciones.

Y desde luego que vino la corrupción galopante y vino el narcotráfico y vino la mala educación y vino la pobreza y la pobreza extrema y vino la migración del campo a la ciudad y esos politiqueros fueron los que fomentaron los tugurios para luego ofrecerles “bonos” y ganar votos.

Pero lo que más desgracia nos ha causado y que vino junto con todos esos males y porque todo eso se hacía que llegara y se quedara fue La INDIFERENCIA de la gente. El que no le importara nada de lo que sucedía. Permitimos que nos robaran, nos saquearan y nos despojaran de todo lo que teníamos bueno, incluso hasta de nuestra dignidad, porque nos despojaron de nuestro amor por esta patria.

Ha habido intentos por sacudirnos de esa oprobiosa corrupción política, pero los intentos han sido acabados, con la ayuda de la prensa y la indiferencia nuestra. Rodrigo Carazo, mal entendido, mal enjuiciado y mucho peor tratado, hizo lo posible, pero Liberación Nacional no podía permitir que lograra sus deseos y por ello impidió desde la Asamblea Legislativa que se dieran las cosas como tenían que darse.

Hoy no andamos muy lejos de eso. Y ahora hasta nos quitaron la posibilidad de protestar en las calles.

Dios quiera que no olvidemos la historia y que dejemos de lado la indiferencia y asumamos actitudes y conductas más patrióticas ante tanto filibustero que tenemos hoy en día.

¿QUO VADIS COSTA RICA?