Entre la esperanza y la desconfianza

José Luis Pacheco Murillo

Lo peor que le puede pasar a un pueblo es que le roben la esperanza y desgraciadamente a nuestro pueblo se la han robado una y otra vez y como si fuera masoquista, ante nuevas promesas vuelve a llenarse de nuevas esperanzas y vuelve a confiar.

Sería imperdonable que el actual gobierno traicione esa esperanza y robe esa condición de quien de buena fe confía.

Ha cometido errores que dándole el derecho de la duda podría decirse que por inexperiencia y pese a ellos el pueblo en su mayoría, sigue confiando, aunque ya con menos vehemencia que antes.

Temas como reactivación económica, empleo, arroz, revisión técnica vehicular, tarifas eléctricas, precio de combustibles, han sido puntos débiles polémica y hay desconfianza en cuanto a que sea acciones propiamente del gobierno las que han generado los cambios que se han visto, por ejemplo, en lo de las tarifas eléctricas y las ganancias del ICE.

Decir una cosa hoy para luego hacer otra mañana, va creando desconfianza. Emitir un decreto hoy para modificarlo mañana, va creando inseguridad. Y a estas alturas y por lo vivido en los últimos años este pueblo requiere de más certeza y seguridad en cuanto a que lo que hace el gobierno es para bien.

Posiblemente mucho de lo que se dice puede ser motivado por la no aceptación del triunfo del señor Chaves, pero si fuese cierto sería desastroso, por ejemplo, el que desea beneficiar a sus amigos y financistas de campaña con temas como Caldera o la venta del BCR. Si así fuera, todo su discurso sobre combate a la corrupción quedaría en nada y estaríamos ante lo mismo de siempre y esperaríamos que en la Asamblea Legislativa eviten esos negocios si así lo fueran.

El gobierno y el señor Chaves deberían ser claros y demostrar fehacientemente que las cosas no son así y no dar cabida a las dudas, incluso hasta con los temas de la campaña política. La transparencia robustece las acciones de un gobierno y hace que quienes juzgan y señalan pierdan credibilidad, pero el silencio, la manipulación de la información o la falta de esta debilitan cualquier acción buena del gobierno porque quien pierde credibilidad es precisamente el gobierno.

Las conferencias de prensa son buenas y dependiendo de lo que en ellas se diga pueden ser útiles para fortalecer esa esperanza o acarrear la inseguridad y pérdida de confianza y ese sería el peor camino que pueda seguir este gobierno.

Dios quiera que todos los funcionarios públicos entiendan que el pueblo necesita urgentemente creer y mantener la esperanza y de esa forma fortalecer la institucionalidad y caminar hacia la Costa Rica que todos queremos y deseamos.