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Etiqueta: Juan Arguedas Chaverri

La promoción del miedo y el fascismo

Juan Arguedas Chaverri

Erich Fromm plantea en el libro Miedo a la Libertad que una de las tareas de promover el miedo es paralizar a la gente, que al miedo hay que tenerle miedo. Que la Sociedad capitalista está basada en el miedo y un amor utilitario que destruye todo acto de autonomía y de amor real. Que el amor utilitario se encarga de dividirnos, prueba de ello son las constantes relaciones desiguales entre hombres y mujeres, Así como la constante violencia hacia las mujeres,

Chaves Robles lo que tiene es una lucha de poder entre diversos actores oligárquicos, entre importadores y exportadores entre otras cosas.

Al pueblo lo llena de basura con tal de manipular y lo logra, aún hoy día tiene un alto margen de popularidad, sus estrategias fascistas avanzan, entre la falta de conocimiento del pueblo y el mecanismo que sustenta muchas acciones entre ellas el miedo.

Características de un buen facho, autoritario, verticalista, siempre con ansias de poder, promueve la violencia constantemente, manipulador, sabe dónde está la falta de conocimiento del pueblo, dirigen su mensaje a esas personas limitadas de conocimientos y persiguen cualquier acto de resistencia o de pensamiento diferentes al de ellos, promueven la violencia constante, así como el miedo.

Recordemos todo el miedo que se promovió con el COVID y todas sus consecuencias, un gran triunfo para las empresas trasnacionales, farmacéuticas y otras que profundizaron sus ganancias y todos los daños colaterales aún en nuestros días, jugando con la vida de las personas.

Soberanía Alimentaria en Mesoamérica y el Caribe

Por:
Denis Montero Solís
Juan Arguedas Chaverri

En este documento de la Región Mesoamérica y Caribe de MAELA se repasan los avances y retrocesos de las organizaciones, legislaciones nacionales y colectivos en torno al concepto de Soberanía Alimentaria y su expresión a nivel de territorio. *

Introducción

Contar con alimentos suficientes apropiados, a tiempo, que alcancen para todos y todas, y que quienes los produzcan reciban los beneficios que merecen, son los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas en su Capítulo de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, (DESC), donde se incluye el Derecho a la Alimentación, como Derecho Humano que se debe reivindicar.

Mesoamérica es el centro de origen y domesticación de muchas plantas. Antes de la presencia europea en la región existían alrededor de 100 plantas comestibles donde sobresalen: el maíz, frijol, tomate y árboles como el cacao, y aguacate. Esta alta biodiversidad permitió alimentar a grandes centros urbanos. Se sabe que habiendo llegado los conquistadores al mando de Hernán Cortés, se han calculado datos de 1519, en los que la Ciudad de Tenochtitlán tenía alrededor de 300.000 habitantes (De Rojas, sf, Pp. 240-241) cuando Sevilla en 1533 tenía 55.000.

Las principales causas de la pérdida de la Soberanía Alimentaria son las estrategias de la globalización en los mercados de alimentos que se expresan en:

  • Priorización del comercio internacional en perjuicio de la alimentación de los pueblos; sus efectos en cuanto a dependencia de importaciones agrícolas e industrialización de la agricultura.
  • Políticas agrarias descampesinistas promovidas por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización Mundial del Comercio (OMC), que empujan a millones de campesinos/as a abandonar sus prácticas agrícolas tradicionales, favoreciendo así los intereses de las empresas multinacionales y a las grandes potencias económicas.
  • Los acuerdos comerciales globales y regionales o bilaterales que permiten a empresas transnacionales controlar el mercado internacional de alimentos.
  • La agricultura a través de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y la nanotecnología que quitan a los/as agricultores/as y a los países el derecho a intercambiar, multiplicar y conservar los recursos de la biodiversidad, con el consecuente peligro a la salud humana y al ambiente.

I. Tendencias del contexto actual

Para lograr Soberanía alimentaria en una región, algunos factores deben estar presentes en esa realidad:

  • Alta agrobiodiversidad,
  • Una Estructura Agraria justa y equitativa,
  • Una sólida y dinámica organización de la población rural; campesina e indígena
  • Existencia de políticas y normas en cuanto a recursos naturales y productivos (acceso y control sobre la tierra, agua, semillas).
  • Políticas o iniciativas colectivas para apoyar la agricultura familiar campesina e indígena.
  • Existencia de circuitos locales de producción y consumo operados en la agricultura a través los mercados locales de alimento.

En la dimensión del contexto global, el rasgo que mejor describe la última década es la crisis. Esta crisis toca distintos ámbitos de la realidad: se evidencia una crisis ambiental cuya mejor expresión es el cambio climático; crisis alimentaria evidenciada en la inestabilidad de los precios de los alimentos, en especial los granos y en la introducción con gran fuerza de los cultivos transgénicos (OGM); crisis financiera que se refleja en la alarmante inestabilidad de grandes bancos de Europa y Estados Unidos y finalmente la crisis energética, que se manifiesta en el comportamiento irregular de los precios internacionales del petróleo (COPROALDE 2010, P. 4).

Para el caso de Mesoamérica, se puede afirmar que la condición de los recursos de la biodiversidad se ha deteriorado. El primer síntoma de esto es la tendencia a convertir los recursos de la biodiversidad en mercancía. La tala de bosque para extracción de madera, para establecimiento de monocultivos agrícolas y forestales no se detiene. La quema como forma de “limpiar” los suelos y para facilitar tareas agrícolas, como es el caso de la cosecha de la caña de azúcar, de la destrucción de plantaciones de piña poco productivas y como forma de preparar suelos para la siembra de granos no disminuye pese a la firma por parte de la mayoría de estados de la región del Convenio de Estocolmo, para la disminución de emisiones de Compuestos Orgánicos Persistentes (COPS).

El modelo de agronegocios, ha devastado los recursos naturales, por su voracidad en busca de maximizar las ganancias. Es así como el establecimiento de plantaciones en la región para cultivos de agroexportación -madera y agro combustibles- al menos, ha cambiado el uso de muchas tierras boscosas a agrícolas, con alto uso de agrotóxicos, experimentación y establecimiento de cultivos transgénicos que generan alta erosión, desertificación y disminución de la base de recursos fitogenéticos de la región.

El otro elemento es la pérdida del control comunitario sobre el agua y el bosque. Estos recursos pasan a manos de sectores ricos y a transnacionales. Las empresas que desarrollan agronegocios, la industria farmacéutica y las empresas dedicadas a la biopiratería incursionan en las comunidades campesinas y en los territorios indígenas sin controles suficientes sobre sus actividades.

Sin embargo, se pueden notar avances en cuanto a la toma de conciencia de las poblaciones rurales sobre la importancia de defender las semillas criollas, los derechos de las poblaciones a sus territorios frente a los intereses de las empresas de minería a cielo abierto y a los proyectos hidroeléctricos.

Además, se desconocen, de manera creciente los derechos indígenas en cuanto a sus territorios y sus formas de vida propias, en confrontación con la cultura global urbanizante. (Saragih, 2010, P. 1).

II. Factores que influyen sobre la pérdida de los recursos de biodiversidad

La alta inequidad social en la región es una constante que se reafirma. Esta se puede ver claramente analizando algunos datos de países. En el caso de Panamá, de acuerdo a la Tercera Encuesta Niveles de Vida 2008, encuesta realizada por el Ministerio de Economía y Finanzas y Contraloría General de la República, (Ministerio de Economía y Finanzas, 2008, P.18) la pobreza afecta a 32.7% de los panameños (de un total de 3.3 millones personas). Sin embargo, a partir de datos globales, este es un país con desarrollo humano alto en la región. El estudio refleja que las comunidades indígenas continúan viviendo en condiciones de pobreza crítica y profunda, pese a la condición de desarrollo humano del país.

La realidad actual en Panamá nos dice que el 2% de la población se lleva el 60% del PIB; el resto de los panameños, o sea, el 98% de los habitantes del país, sólo se quedan con el 40%. Por la razón anterior el país es considerado como altamente desigual.

Datos similares y en ocasiones más dramáticos se encuentran en países como Guatemala y Honduras y en vastas regiones de México. El desarrollo de la nueva fase de la “revolución verde” a través de los transgénicos que profundiza el deterioro de recursos naturales y vuelve más inequitativa la estructura agraria de los países.

En cuanto a tenencia de la tierra, ya en el año 2003 se evidenciaba la profundización del deterioro: la minifundización, pobreza rural y deterioro de los recursos naturales eran evidentes. Esa tendencia sólo ha sido amortiguada por las migraciones internacionales y el trabajo asalariado en actividades de agroexportación y en actividades no agrícolas (GAAS, 2003, Pp. 26-30).

Al final de esta década, esa tendencia no se ha modificado, sino que por el contrario se ha profundizado. Hay pérdida de la tierra, deterioro ambiental acelerado, la erosión se ha convertido en un peligro para la aparición de hambrunas, algunas que ya se han anunciado, como es el caso de Guatemala entre 2005 y 2006, así como la crisis global de alimentos, a la que la región no escapó, durante 2008.

En aquellos países donde se consiguieron procesos de reforma agraria, en los años 80 y 90, éstas se han revertido en la última década. Además, los procesos de titulación de tierras en la región han funcionado como un mecanismo para dinamizar el mercado de tierras, en condiciones como las de Guatemala, Honduras y regiones de México.

En la historia reciente, producto de la crisis petrolera que se afronta, se ha profundizado el desarrollo de agronegocios, principalmente vinculados a agrocombustibles. Se estimula el cultivo de caña de azúcar, de palma aceitera y se empieza a sembrar maíz transgénico para ser utilizado como materia prima para agrocombustibles (Saragih, 2010, p. 1).

III. Factores políticos, económicos y organizativos han tenido efecto en las modificaciones ocurridas

Este proceso tiene sus raíces en la política de ajuste estructural desarrolladas en los últimos 25 años y Se ha profundizado con la celebración de acuerdos de libre comercio en la región. El actual contexto está signado por la firma de Tratados de Libre Comercio (TLCs) o Acuerdos de Asociación (AdAs) con EE.UU. y/o la Unión Europea para la región Centroamericana y también con China, para el caso de Costa Rica (COPROALDE 2010, P. 4 ).

Es claro que el aumento de los precios internacionales del petróleo y la presión del mercado internacional sobre materias primas para agrocombustibles, principalmente por parte de EE.UU. y la Unión Europea tienden a influir la inestabilidad de los precios de los alimentos.

Por otra parte, se ha dado un desarrollo de políticas cortoplacistas hacia la agricultura en toda la región, justificado bajo el principio neoliberal de ventajas competitivas, incluyendo un factor que no se había querido aceptar por parte del gran capital internacional que es el efecto del cambio climático en la agricultura. Esto también tuvo efectos importantes sobre la presencia de alimentos y la inestabilidad de sus precios internacionalmente.

Para el caso de México, de 2006 a 2008 la canasta básica se incrementó en un 65 %; la tortilla, alimento esencial en la dieta mexicana, aumentó un 50%, el frijol incrementó su precio 100 %, el aceite comestible un 112 % mientras que huevos y leche aumentaron más de un 50 % (Soares, 2009, P. 223).

En el caso de Costa Rica, se ha constatado una caída de los precios de los productos agrícolas, principalmente aquellos ofrecidos por pequeños/as agricultores/as (granos, hortalizas, banano orgánico). Se siente que lo que se produce no vale y cuesta venderlo.

Esto sucede en los mercados locales y de exportación. Se siente un desplazamiento de la producción nacional. Sin embargo, los precios al consumidor en vez de disminuir, tienden a incrementarse. Es evidente que en el país hay mayores importaciones que exportaciones agrícolas a partir de las políticas de comprar afuera lo que se produce más barato en otros países (COPROALDE 2010, P. 7).

En resumen, esta situación es el resultado de la hipermercantilización de la agricultura y los alimentos, de la tierra, el agua, los conocimientos agrícolas tradicionales, las semillas y la biodiversidad.

IV. La organización de la población rural para manejar sus recursos naturales y construir Agroecología

En la región se constata una débil articulación política de organizaciones sociales que favorecen la producción sostenible, Seguridad y Soberanía Alimentaria. Son más las articulaciones entre gremios campesinos, grupos ambientalistas o entre grupos que quieren hacer gestión económica conjunta, que entre aquellos que pretenden hacer Agroecología, construir Soberanía Alimentaria, defensa del territorio y de la forma de vida rural (Montero, 2009, Pp. 3-8).

En el plano social-organizativo, se reconoce que se ha acentuado un gran activismo en el quehacer de la mayoría de grupos y organizaciones, principalmente aquellas de carácter nacional. Sus agendas están más dirigidas a la sobrevivencia institucional que a los problemas por los cuales surgieron. Esto limita bastante su papel transformador y la representación de los sectores a los que se deben (Gaete, Sancho y Montero, 2005, Pp. 28-29).

Las organizaciones gremiales en la región reconocen que se desenvuelven en un contexto avasallador que les impide, en muchos casos un accionar reflexivo y responden más a temas de coyuntura.

Sin embargo, en el plano de la organización hay algo muy interesante: se ha profundizado la revolución en el accionar de las mujeres con una participación más activa en diferentes campos. Se puede afirmar que hoy las mujeres como género, tienen mayor posibilidad de decidir y más acceso a recursos y a poder.

No obstante, esto se debe en parte a sus luchas como sector discriminado y en parte puede deberse a la profundización de las migraciones internas e internacionales, particularmente de los hombres (Montero, 2007, P. 4).

V. Políticas y legislación pública sobre recursos naturales y productivos en la región

Las políticas de los gobiernos sobre recursos naturales se han dirigido a la protección absoluta de áreas estratégicas por su importancia en cuanto a perpetuación de especies. Esto genera conflictividad con poblaciones campesinas e indígenas que han poblado estas regiones históricamente.

En el caso de la agricultura, en general, las políticas son opuestas a la Agricultura Sostenible, indígena y campesina. Se promueven bonos agrícolas y programas con fertilizantes sintéticos, semillas híbridas, agrotóxicos y créditos para mecanización. Se estimula la siembra de cultivos para exportación, principalmente como monocultivos, se desestimula la siembra de granos y otros cultivos que puedan reforzar el autoconsumo. Ya son notorios los efectos de este tipo de políticas sobre la presión sobre las tierras y la dinamización del mercado de tierras hace que muchas familias campesinas pierdan ese medio de producción (COPROALDE 2010, P. 7). Este proceso no está orientado por leyes o políticas, fundamentalmente se asienta en programas que varían cada vez que hay cambio de administración.

En la región es bastante evidente la poca intervención del Estado sobre las acciones y efectos de la inversión trasnacional en sectores estratégicos como recursos naturales y producción de alimentos. Su papel se limita a otorgar permisos y a administrar concesiones.

Un caso que parece extremo en la región es el decreto de interés público de una explotación de oro a cielo abierto en Costa Rica o la exoneración de los estudios de impacto ambiental a megaproyectos mineros o hidroeléctricos que se dio en Panamá, como parte de una reforma a la Ley de Aviación.

Finalmente se puede afirmar que hay poco cumplimiento estatal de los compromisos ante organismos multilaterales para garantizar derechos como el Derecho a la Alimentación, más allá de ofrecer bonos alimentarios.

Por lo anterior, en Mesoamérica se vislumbra un marco desfavorable a la Agroecología. La legislación es pobre y la que existe tiene dificultades para su cumplimiento.

Hay casos como en México, donde, producto de la crisis, se han posicionado planteamientos como las campañas “El campo no aguanta más” o “Sin maíz no hay país”. Esto ha permitido que en el Congreso Federal se empiece a hablar de la necesidad de transitar hacia un modelo de agricultura más sustentable que reconozca la multifuncionalidad de la agricultura campesina, que valore el papel de las mujeres, que promueva la producción de alimentos sanos, de bienes y servicios ambientales, la conservación de la biodiversidad, el equilibrio del doblamiento territorial, la reproducción de la diversidad étnica y cultural y la seguridad nacional. Para ello han propuesto una ley de planeación para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y nutricional, entre otras iniciativas.

En la región no se cuenta con políticas o legislación particular para promover la agricultura familiar campesina e indígena. En el caso de Costa Rica existe una Ley de Fomento de la Agricultura Orgánica, pero no está orientada necesariamente a la pequeña producción familiar.

Por otra parte, está en debate legislación para garantizar la autonomía de los pueblos indígenas, centrada en el plano de ubicación territorial y de gobierno propio.

En el caso de Nicaragua, se ha impulsado la Ley de Seguridad Alimentaria en la que puede reivindicarse la agricultura familiar. Un factor que unifica a toda la región son los programas focalizados contra el hambre, desde sus consecuencias: Bonos productivos que ofrecen agrotóxicos y fertilizantes, bonos alimentarios y subsidios estudiantiles aparecen como recetas en varios países de la región.

VI. Los mercados locales en Mesoamérica Se debe afirmar que uno de los factores que ha dinamizado los mercados locales ha sido la propuesta agroecológica. Es en el último quinquenio que en la región se constató el poco dinamismo de los mercados internacionales de productos orgánicos y ecológicos en manos de pequeños/as agricultores/as, indígenas y campesinos/as, que se desarrolló una dinámica, natural y con acompañamiento de organizaciones que trabajan Agroecología. En la actualidad se puede afirmar que se están incrementando.

VII. Las propuestas de MAELA

A. El trabajo en torno a recursos de la biodiversidad
En las organizaciones de MAELA Mesoamérica se ha trabajado una línea, en todos los países que ha logrado rescatar y reproducir las semillas criollas, principalmente de granos que se consumen en la región, así como otras plantas comestibles.

Además, desde inicios de la presente década se ha trabajado en investigación y sensibilización sobre la presencia de cultivos transgénicos y los perjuicios de los mismos para la salud, para el ambiente y para la economía familiar campesina e indígena.

Estas campañas han tomado diferentes matices: por ejemplo, en Guatemala, a partir de experiencias de los países andinos se ha impulsado la campaña de consumo sano y soberano. En Nicaragua y Costa Rica se impulsó una campaña de recuperación y sensibilización sobre las semillas criollas, que se llamó “Semillas de identidad”, la que también se desarrolló en Colombia.

En El Salvador también se ha trabajado en sensibilización sobre las semillas criollas en el marco de la Plataforma de Agricultura Sostenible de El Salvador con acciones que influyan en el público. La experiencia en la región enseña que es necesario influir, para conseguir un mejoramiento de la condición actual de los recursos de la biodiversidad, en distintos ámbitos.

Se debe influir sobre las legislaciones vinculadas a la temática de propiedad intelectual y derechos de autor, por lo que el tema de UPOV 91 ha sido importante para la incidencia política.

Además, se ha visto la importancia de legislar sobre la regulación/prohibición de siembra de transgénicas en territorios donde se trabaja desde la agroecología. En esto se ha acumulado experiencia en campañas para la declaratoria de territorios ecológicos y libres de transgénicos.

Finalmente se debe influir en el sector de consumidores/as para lograr que se reivindique el derecho a consumir lo propio en oposición a la comida chatarra y la disminución de la dieta a unos pocos productos.

B. El trabajo en la a temática de la estructura de tenencia de la tierra
Es necesario señalar que hay en MAELA Mesoamérica acuerdo en torno a la importancia de la tierra como condición para lograr Soberanía Alimentaria desde los espacios comunitarios. En todos los espacios de discusión regional se señala que uno de los factores que limitan la Soberanía Alimentaria es la pérdida de la tierra o la injusta estructura agraria de los países de la región.

Sin embargo, en las organizaciones de MAELA en la región, ha sido poco trabajado el tema de tenencia de la tierra o la reforma agraria. Este tema ha sido más una bandera de las organizaciones de la Vía Campesina.

En este punto, es importante señalar la complementariedad que tienen estos enfoques, ya que se ha logrado reflexionar que el trabajo alrededor de la Agroecología contribuye a mantener el acceso y control campesino e indígena sobre la tierra.

Se afirma que el uso de la tierra y demás recursos de la biodiversidad, de una manera sostenible, tal y como lo propone la Agroecología, con niveles crecientes de independencias de elementos externos, con recuperación del conocimiento autóctono y con protagonismo campesino e indígena, hace que se reduzca el peligro de perder la tierra y de entregarla a las próximas generaciones deteriorada y poco productiva.

En otra dimensión del tema, en varios países, las organizaciones que integran MAELA apoyan a organizaciones indígenas en la defensa del territorio (Costa Rica, Panamá, Guatemala, México, al menos). Estas organizaciones consideran que esta es una forma de asegurar la tierra para estas poblaciones. También la participación en campañas de oposición a megaproyectos hidroeléctricos, mineros, la expansión de cultivos de agroexportacion y de reforestación comercial son formas de reivindicar la tierra desde un enfoque territorial.

C. Efectos del trabajo en Agroecología sobre la organización rural para manejar recursos naturales e incidencia política
La Agroecología en Mesoamérica se ha logrado vincular a enfoques territoriales y comunitarios. La presencia de campesinos/as e indígenas que fomentan la Agroecología en sus comunidades los ha convertido en agentes de cambio con liderazgo reconocido en sus localidades.

La propuesta agroecológica ha estimulado también la organización de pobladores/as, la organización para comercializar, y la articulación territorial para influir en políticas públicas en el ámbito municipal en busca de condiciones favorables para practicar ala Agroecología: territorios libres de OGM, recursos municipales para promover espacios de mercado local, entre otros.

Otro de los temas que articula organizativamente a la población en el territorio es el de sensibilización al sector de consumidores/as para lograr construir una cultura de consumo responsable, para ello se trabaja en sensibilizar sobre el consumo sano y soberano articulado a la temática de semillas criollas para defender las semillas criollas.

Sin embargo, en las organizaciones de MAELA, en términos generales no. se trabaja el tema de la identidad política. No se logra construir conceptual o metodológicamente al sujeto agricultor/a familiar campesino/a e indígena. Se inscribe más el trabajo en el tema de la Agroecología como el quehacer productivo, más allá del sujeto que la practica. Esta es una razón por la que la población local, campesina e indígena no se ha reivindicado tanto. Esto puede inhibir el surgimiento de propuestas para un sector productivo específico.

Un indicador de esta condición del Movimiento en el tema es el tipo de reflexión que hacen las organizaciones. Lo más frecuente es hablar de los productores y productoras agroecológicas, más que de campesinos/as e indígenas, que hablan más de identidad, cultura, forma de vida y posición en la sociedad en la que actúan.

D. El trabajo en torno a los mercados locales en MAELA Mesoamérica
El MAELA ha sido protagonista en el desarrollo de los mercados locales en la región. Existen propuestas desde las organizaciones de MAELA en los diferentes países sobre el impulso de estos.

Otro elemento relevante es que en MAELA Mesoamérica y Caribe se tiene abierto un foro sobre Mercados Locales Agroecológicos Campesinos e Indígenas y sistemas participativos de garantía. Allí se da una dinámica de intercambio de experiencias y reflexión conjunta para generar propuestas para cada realidad concreta (CEDECO-MAELA, 2008, P. 10).

En la región se han abierto, en la última década -y con mayor fuerza en los últimos cinco años- muchas experiencias de ferias en diferentes lugares (ferias orgánicas, tianguis orgánicos, conformación de organizaciones de producción y consumo solidario, entre muchas experiencias).

Estas experiencias se encuentran operando en todos los países de la región y son de diferente naturaleza, manejan diversos enfoques de comercio local y son lideradas por organizaciones vinculadas al MAELA.

Bibliografía

  • CEDECO-MAELA, 2008. Memoria del 1° FORO “Experiencias Centroamericanas de Acceso a los Mercados Locales Orgánicos”.
  • COPROALDE, 2010. Proceso de planificación estratégica 2011-2015 de la Red COPROALDE. Documento final.
    • De Rojas, J.sf. Cuantificaciones referentes a la ciudad de Tenochtitlán 1519. Colegio de Michoacán.
    • Gaete, M.; Sancho, R.; Montero, D., 2005. Análisis de movimiento campesino en el contexto costarricense actual. Lecciones para VECO Costa Rica y la Red COPROALDE. Mimeo, San José.
    • Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá, 2008. Encuesta de Niveles de Vida 2008. Principales Resultados, En enlaceacademico.org/uplo…
    • pdf
    • Montero, D. 2007. Ideas para reflexionar sobre el contexto Regional. PIDAASSA Latinoamérica. Lima, Perú
    • Montero, D. 2009. y sus opciones de alianzas en los ámbitos nacional y regional. Mimeo. Panamá.
    • Ahumada, Mario. 2010. Cómo se concibe la Soberanía Alimentaria,
    • Salgado, M. N; Lizano, M; Tarcisio, M. (2010). Mercados Agroecológicos, Campesinos e Indígenas y Certificación Participativa. MAELA
    • Memoria de la Asamblea Regional del MAELA Mesoamérica y El Caribe, El Salvador 2010 y sus ponencias por país.
    • Saragih, H. 2010. Foro campesino: Producir comida para nuestras comunidades. En viacampesina.org/sp/inde…
    • 963:foro-campesino-producir-comida-para-nuestras-comunidades&catid=21:soberanalimentary-comercio&Itemid=38
    • Soares, V. 2009. “Propuestas campesinas alternativas ante la crisis alimentaria”. En México en la crisis alimentaria global, Fundación Heberto Castillo. México.

*Juan Arguedas Chaverri, unos de los autores, comparte este documento del 2010 con el propósito de ofrecer un recurso comparativo con la situación actual.

Imagen: https://www.sur.org.co

Trabajo final de maestría analizó el enfoque educativo en los procesos de formación de la agricultura orgánica certificada y la multiplicación de experiencias

Juan Arguedas Chaverri comparte mediante SURCOS su tesis de maestría obtenida en la Universidad Nacional. La especialización es en Gestión Educativa y Liderazgo y su proyecto final para graduación se presentó en la División de Educación para el Trabajo del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) de la UNA.

Presentamos el resumen ejecutivo e invitamos a descargar el PDF con el trabajo completo.

(Arguedas Juan, 2009). ANALIZAR EL ENFOQUE EDUCATIVO EN LOS PROCESOS DE FORMACIÓN DE LA AGRICULTURA ORGÁNICA CERTIFICADA Y LA DINÁMICA EN LA MULTIPLICACIÓN DE NÚMERO DE EXPERIENCIAS.

Una Experiencia de la Asociación de Pequeños Productores Orgánicos de Turrialba (APOT).

Antecedentes:

La Asociación Costarricense de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Organizaciones No Gubernamentales para un Desarrollo Rural Alternativo (Red COPROALDE) ha laborado durante 20 años en procesos de dinamización de agriculturas alternativas. En su actual trabajo ha ubicado la ausencia de estrategias adecuadas para diseminar masivamente una agricultura campesina-indígena sostenible, que reduzca costos en relación con la agricultura convencional, que aproveche y conserve los recursos disponibles, en las condiciones desfavorables que experimentan amplios sectores de pequeños agricultores.

COPROALDE reconoce que la Agricultura Orgánica se disemina poco, pese a los esfuerzos de muchos grupos. Se piensa que esto se debe al modelo educativo dominante en la formación de los agricultores orgánicos, bajo un enfoque de transferencia de conocimiento tecnológico y comunicación vertical, que asume a los profesionales como poseedores del conocimiento, que lo transfieren a campesinos que no lo poseen. Esto limita la generación y multiplicación del conocimiento para la promoción de la Agricultura Orgánica.

Lo anterior dio pie a una investigación que involucra a agricultores orgánicos en una región del país, a asesores gubernamentales y de ONGs que trabajan en el tema de la Agricultura Orgánica.

Objetivo:

El objetivo de la investigación es el siguiente:

Analizar el modelo de educación presente en la multiplicación de experiencias de agricultura orgánica en el cantón de Turrialba.

Se profundiza en los roles de los sujetos, métodos y técnicas usadas y mecanismos para la multiplicación, en los procesos de formación de la Agricultura Orgánica.

Metodología:

La investigación fue exploratoria, centrada en el estudio de los significados de las acciones humanas y de la vida social en una comunidad, con aproximación al fenómeno en una relación directa con las ciencias sociales y naturalistas. Respondió la pregunta “¿Cómo el modelo educativo tecnológico limita contar con un mayor número de experiencias de fincas y con mayor multiplicación de la agricultura orgánica?”. Para ello se cruzaron las variables formación y multiplicación con la agricultura orgánica.

Se trabajó con dos tipos de informantes:

Once agricultores orgánicos certificados, quienes juegan un rol de promotores en sus comunidades.

Cuatro asesores de agricultura orgánica, de ONGs y de instituciones estatales, que ofrecen servicios de asistencia técnica en este tema.

Se diseñaron varios instrumentos, un cuadro matriz de orientación para los indicadores, una hoja de cotejo, que previamente fue validada.

Luego de recolectar la información se analizó para ubicar los resultados, conclusiones y recomendaciones. Finalmente, se diseñó la propuesta para dar respuesta al problema ubicado por la organización.

Resultados y conclusiones:

El modelo educativo tecnológico en el enfoque de la Revolución Verde pretende aumentar rendimientos y producción de monocultivos a partir de productos de síntesis química. La forma es conductivista, y espera cambios conductuales medibles. Este modelo aplicado en la Agricultura Orgánica es el que prevalece en los asesores y limita un mayor número de experiencias, en manos campesinas.

La mayoría de los asesores en agricultura orgánica entienden el mercado global como único mecanismo válido para mejorar la economía y la calidad de vida campesina y se resisten a dejar su rol de trasferencia tecnológica.

Los principales esfuerzos para multiplicar y diseminar la Agricultura Orgánica en el país están dirigidos al mercado de exportación. Esto excluye al 75% de los agricultores orgánicos que no producen para este mercado.

Se necesitan otros mecanismos para la promoción y multiplicación de la agricultura orgánica entre campesinos, como el invitarse a diagnosticar, seleccionar las técnicas agrícolas y validarlas. Una limitante en la multiplicación es que el campesino no reconoce su propia fuerza para generar un cambio.

Desde el modelo educativo dialéctico, los agricultores pueden formar a otros agricultores, campesinos e indígenas, pues cuentan con conocimientos más amplios en agricultura. El rol de los asesores es de facilitadores, desde la lógica de aprender haciendo.

Como solución al problema de investigación se propone desarrollar un proyecto con el objetivo de “Difundir el enfoque de Agricultura Sostenible, Soberanía Alimentaria, con metodología CaC de la red COPROALDE, hacia sus miembros y hacia organizaciones afines”.

Se propone trabajar en las regiones Central, Brunca, Huetar Atlántica, Chorotega y Huetar Norte, con organizaciones y comunidades campesinas, indígenas y consumidores, involucrando a 16 comunidades, reforzando la formación de 25 promotores: 11 varones y 14 mujeres, incluyendo 18 nuevos promotores, (la mitad mujeres) y el involucramiento de 86 familias. Además, se reforzarán conocimientos y herramientas Campesino a Campesino a tres facilitadores de organizaciones, miembros de la red COPROALDE.

Algunos elementos comunes de organizaciones en el camino de la Económica Social Solidaria

Juan Arguedas Chaverri
Agroecológo y Educador Popular

Las comunidades viven desde la abundancia y no desde la pobreza como se les ha hecho creer, abundancia de alimentos, de saberes, de relaciones humanas fraternas, desde la espiritualidad y la esperanza, la ternura y la calidez, todas las personas tenemos algo de estos elementos y ello nos brinda la oportunidad de trabajar de forma conjunta. Es un proceso de “miando y caminando a la vez como los bueyes en un trapiche”, se va aprendiendo haciendo, acompañados de ejercicios de reflexión para hacer las mejoras del caso.

Parto de cuatro experiencias comunitarias que he tenido la oportunidad de conocer y trabajar. Mujeres de Maíz de Nicoya, Mujeres cuidadoras de Semillas criollas de Taimy Talamanca, Comunidades Organizadas para la Agricultura Sostenible y Soberanía Alimentaria de la Comunidad Santiago María El Salvador. Así como La Escuela de Música de San Rafael de Heredia.

 odas estas experiencias tienen un elemento común, que son procesos lidereados por mujeres y que a la vez tienen la capacidad de acercar a los jóvenes al trabajo comunitario.

Todas las experiencias nacen de los intereses y necesidades comunes colectivas y de grupos de mujeres que principalmente quieren mejorar sus ingresos a través de actividades productivas, procesamiento de alimentos, envasado, marcas de identidad y rescate de la cultura e identidad de los pueblos.

Otro elemento en común es que las comunidades se comienzan a organizar de una forma natural, o sea una forma organizativa no formal que siempre se ha dado en las comunidades, asunto que me parece importante, conforme avanza el proceso y las necesidades nuevas las organizaciones valoran si hay formas organizativas legales que les vienen a facilitar el trabajo.

Los procesos organizativos paralelamente van acompañados de procesos de formación, donde todos aprendemos y que las relaciones son horizontales y con protagonismo de la gente, entonces la formación es el tercer elemento común. Luego de este proceso las organizaciones se articulan a otras organizaciones, como por ejemplo plataformas o movimientos campesinos para luchas más grandes que por sí solos no pueden hacer, ahí también valoran la formación política.

La gente se mueve por un marco de principios y valores y por un sueño común, en mi opción la forma organizativa a ello son las cooperativas, que les permite a las comunidades contar con apoyo financiero “capital social “para los fines que se propongan.

Transcender del trabajo grupal al trabajo de equipo es fundamental, de acuerdo a las capacidades y potencial de las personas. Trabajar con los recursos locales (humanos y materiales), sin depender mucho de los recursos externos. Generar procesos organizativos autónomos, donde la gente se empodere, hable y se les quite el miedo ante cualquier cosa y que puedan tomar decisiones.

Propuesta para territorios agroecológicos, seguros, sanos y soberanos

Juan Arguedas Chaverri.

Juan Arguedas Chaverri
Agroecología y Educador Popular

La Producción Agroecológica como prioridad política para contrarrestar el calentamiento global, perpetuar la vida y generar una vida digna para quienes trabajan la tierra y producen los alimentos.

La agroecología parte de la interacción de los sistemas de producción de alimentos campesinos, indígenas, pescadores artesanales y agricultores en general con la Madre Tierra, a partir de ahí todos los días se generan nuevos conocimientos que se intercambian con el diálogo de saberes.

La agroecología acoge los principios ecológicos de la Madre Tierra y trata de copiar y aplicar estos principios manifestados principalmente en los bosques. Principios como el reciclaje de nutrientes, las asociaciones entre plantas y árboles nativos, la relación de la luna en la planificación de las siembras.

La agroecología es un modo de vida alternativo que se contrapone al modelo agroexportador de producción de alimentos, el cual está basado en el uso de agrotóxicos productos de síntesis química derivados del petróleo, este modelo está comprobado que está agotado y que no es nada sustentable para la presentes y futuras generaciones.

Los agrotóxicos atentan con la salud de los trabajadores y contaminan el agua para el consumo humano, incrementa el calentamiento global entre otras cosas.

La agricultura convencional es la agricultura de la muerte, su promoción está llevando a miles de familias agricultoras a la ruina y a condiciones de hambre y de pobreza.

En contraposición a lo anterior la agroecología produce alimentos sanos, seguros y abre el camino hacia una producción soberana de alimentos. En Costa Rica y Latinoamérica existen experiencias implementadas por campesinos e indígenas, las cuales se podrían multiplicar a partir del enfoque agroecológico, pero para ello debe plantearse una política pública para que ello sea posible.

Lo mencionado anteriormente y mi experiencia con organizaciones sociales en Costa Rica, me lleva a plantear una serie de lineamientos políticos que orienten el quehacer de la implementación de la agroecología, para poder generar Territorios Sanos, Seguros y Soberanos.

Propuesta para la construcción de territorios agroecológicos sanos, seguros y soberanos

Lineamientos:

  • Con protagonismo campesino, indígena y familiar, pescadores artesanales.
  • Recreada bajo los principios de la regeneración natural.
  • Alta diversidad en la producción de alimentos y con incorporación de muchos componentes de la finca, como animales y otros componentes a trabajar.
  • La dignidad y la vida de las personas de primero, en contraposición a la lógica del mercado global.
  • Mercados de cadena corta, en manos de los protagonistas, sin procesos de certificación, solamente una marca de identidad del sujeto social.
  • Bajo los principios de la economía social solidaria.
  • Centros y fincas agroecológicas, para los procesos de formación y multiplicación de las experiencias.
  • Promotores Agroecológicos, aplicando la metodología de campesino a campesino.
  • Procesos de formación a técnicos, los que deseen practicar u otra visión del mundo.
  • Componentes de las fincas interactuando, donde ni el grito del chancho se desperdicie.
  • Un MAG Agroecológico, integrando todos sus programas, presupuestos y con un relevo generacional.
  • Rescate de las huertas agroecológicas escolares.
  • Rescate de los colegios agropecuarios
  • Formación de Educadores Agroecológicos.
  • Municipios agroecológicos, con programas de cero basuras, a través del reciclaje casero y empresas municipales reciclando basura, produciendo abono y generando empleo.
  • Cantones libres de agrotóxicos y de semillas transgénicas.
  • Consumidores organizados, consumiendo productos de los protagonistas de la agroecología.
  • Manejo de una ganadería, a través de los principios de la regeneración natural y sistema de aparatos.
  • Manejo de cuencas y acuíferos bajo los principios de la regeneración natural.
  • Planes reguladores del uso del suelo, territorial, bajo el concepto de territorios agroecológicos.
  • Casas populares construidas bajo el enfoque de Permacultura.
  • Sistemas de captación de agua de lluvia para la agricultura.
  • Letrinas secas para el ahorro del agua y producción de abonos
  • Consumo sano de alimentos.
  • Promoción de una ley de soberanía alimentaria y Agroecología.
  • Atraer y brindar apoyo a los jóvenes para que se sumen a la producción de alimentos agroecológicos mediante el financiamiento y acceso a la tierra y a los recursos naturales garantizando el ingreso justo, el intercambio y multiplicación de conocimientos.
  • Implementación y promoción de una reforma agraria integral.
  • Establecimiento de bosques alimenticios, bajo los principios de la regeneración natural.
  • El agua como un derecho humano y priorización del uso del agua para el consumo humano.
  • Alimentación para el consumo familiar y ubicación de excedentes en mercados locales de encadenamientos corto.
  • Promoción del turismo rural comunitario, que garantice una justa distribución de los ingresos, donde todos los actores y sectores sociales tenga ingresos.

El 1 de mayo, más que una marcha, por la defensa de una vida digna

Juan Arguedas Chaverri
30 de abril 2024

Por la unidad del pueblo trabajador del campo y la ciudad, de los pueblos indígenas, del estudiantado, mujeres, jóvenes, niños, niñas, adultos mayores.

Algunos elementos del contexto Latinoamericano

En muchos países, sus gobiernos y clase dominante concentran la riqueza y manejan la economía, son responsables del saqueo a nuestros países, de la desestabilización económica y política, la corrupción de la clase dirigente y la manipulación de los medios de comunicación hegemónicos para instalar sus mentiras, destruir nuestras culturas y desprestigiar la política, para que no intentemos ser protagonistas de nuestra historia común y transformar nuestras realidades.

Se promueven las guerras para sacar adelante sus economías, a través de la economía de guerra permanente, bloqueo a los que levantan un poco la cabeza.

Todos estos hechos colaboran para la desmovilización popular, la ruptura de lazos comunitarios y solidarios, instalando el individualismo y el fascismo, a tal punto que los trabajadores terminamos desconfiando unos de otros, marginando a nuestros hermanas y hermanos, discriminando a nuestros iguales.

Por si fuera poco, terminamos descuidando la defensa de los derechos de nuestra madre tierra, nuestros bienes comunes y hasta nuestros derechos humanos.

Se puede reafirmar que el fascismo avanza a pasos agigantados (Milei, Bukele, Chaves entre otros).

La lucha popular en Costa Rica

Desde hace varios atrás se vive un “reflujo” social (retroceso), echando la mirada atrás, podemos recordar algunas luchas relevantes como fueron ALCOA, COMBO ICE, la Huelga de los Maestros, No al TLC, contra Plan Fiscal último, más recientemente la defensa de las universidades públicas entre otras. Algunas de ellas lograron articular diversos sectores productivos y movimientos sociales.

En los últimos 15 años los diversos gobiernos han logrado ir negociando de forma individual con los defectos sectores productivo y actores sociales, como por ejemplo el sector agropecuario entre otros.

Además, los gobiernos han contribuido a desarticular las luchas reivindicativas de las comunidades “dividas y vencerá”.

Resistencia cultural popular

Lo mencionado no quita que existan experiencias en la actualidad de resistencia cultural en nuestros territorios, se aprecia en la defensa del agua, en prácticas productivas de Economía Social Solidaria: como es el turismo rural comunitario) entre otras.

La privatización de Caja Costarricense de Seguro Social sería una estocada a muerte de una de las conquistas más importantes a lo largo de la historia de Costa Rica.

Las movilizaciones sociales son un espacio práctico de aprendizaje y de formación política para la lucha popular, que contribuya a generar una conciencia crítica para la transformación social.

En el gobierno de Luis Guillermo Solís, gente de derecha se tiraron a la calle, una gran movilización en contra de los derechos de grupos minoritarios de este país. Estos movimientos contaron con el apoyo de alguna gente progresista, justificando o creyendo que ello era una posibilidad de ascenso social o de lucha popular. Elemento que hoy día hay que ponerle mucha atención para que no se repitan.