Comunicado de FRENAPI:
A LAS AUTORIDADES, COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL
Los Pueblos Indígenas de Costa Rica, conocedores de nuestros
derechos, decidimos emprender las recuperaciones en nuestros Territorios. Vemos
cómo avanza impunemente la usurpación por parte de No Indígenas, mientras que
el Estado no acelera los procedimientos que llevan décadas de atraso. Esta es
la causa por la cual desde hace años, vivimos en zozobra, bajo constantes
amenazas y agresiones a nuestra integridad física, nuestras culturas y nuestras
Tierras/Territorios.
El PROCESO DE AFIRMACIÓN TERRITORIAL AUTÓNOMA (PATA) es el
resultado de una acción que hemos emprendido ante la omisión estatal,
recordando que las recuperaciones de Tierra/Territorio, tomaron fuerza después
del desalojo violento en la Asamblea Legislativa, el 10 de Agosto del 2010 -Día
Internacional de los Pueblos Indígenas-, contra 27 líderes indígenas (mujeres y
hombres) quienes en el Salón de Beneméritos de la Patria, esperamos respuesta
de “Aprobación o Archivo” del Proyecto de Ley de Desarrollo Autónomo de los
Pueblos Indígenas #14.352 El pasado lunes 24 de febrero del 2020, se visibilizó
una vez más el alto nivel de violencia en nuestros Territorios, con el
ASESINATO de JHERY RIVERA RIVERA, compañero indígena Brörán, recuperante y Defensor
de Derechos Indígenas. El FRENAPI, tres días antes de este ASESINATO había
emitido una ALERTA TEMPRANA sobre la movilización y organización de personas
usurpadoras en Tierras Indígenas, quienes fueron alentadas por directivos de
las Estatales ADIs (Asociaciones de Desarrollo Indígenas) y miembros de instituciones
como Iglesias y la Municipalidad.
A pocos días del 18 de marzo, día en que se cumple un año
del ASESINATO del compañero Sergio Rojas Ortiz, Bribri Uniwak de Salitre,
miembro del Consejo de Autoridades Propias Cuidadores de la Madre Tierra (Ditsö
Iriria AjKönuk Wapka de Salitre), además fundador y miembro de la Coordinación
Nacional del Frente Nacional de Pueblos Indígenas – FRENAPI. Salitre, Defensor
de Derechos Humanos; continuamos bajo el asedio, intimidación, amenazas y
agresiones contra nuestra integridad y la de nuestras Tierras/Territorios.
En días pasados, a partir del martes 26 de febrero del 2020,
en Crun Shurin -tierra indígena recuperada en Térraba-, se iniciaron quemas
maliciosas que han ocasionado daños irreparables a la Madre Tierra, a nuestras
plantaciones, casas, estructuras agrícolas, y nuestra espiritualidad, ya que
los bosques son todo para nuestros Pueblos (medicina – alimento – lugares
sagrados).
Desde que iniciamos nuestras luchas por Derechos y
Recuperación de Tierras, hemos recibido amenazas de muerte. Algunas/os
compañeras/os de lucha como Pablo Sibar Sibar, Vicky Lezcano Ortiz, Robert Morales
Villafuerte –recuperantes Brörán en Crun Shurin (Térraba), Pablo y Vicky
miembros de la Coordinación Nacional del FRENAPI- y Clarita Quiel Torres
–recuperante Bribri en Nima Dikol (Cabagra), también parte de la Coordinación
Nacional de este Frente-, han sido objeto directo de persecución racista y
amenazas de muerte, incluso desde Páginas manejadas tras el cobarde anonimato
en Facebook, como es el caso “Verdades de Salitre”, “Brunca T.V” y “Campesinos
de Buenos Aires”, todas colmadas de calumnias, insultos, incitaciones no sólo
al asesinato, sino a la tortura de los cuerpos de nuestras/os compañeras/os.
Ante la escalada de una violencia sistemática contra los
Pueblos Indígenas en Costa Rica, somos testigos de los tumultos de centenares
de usurpadores/as No Indígenas, que con sus matones, descaradamente y ante la
presencia policial, nos han atacado, como fue el caso contra el compañero Pablo
Sibar Sibar y otras/os compañeras/os recuperantes, cuando el pasado 23 de
febrero del 2020, en Finca Recuperada “Cancha Rayada”, San Antonio de Térraba,
con pedradas y agresiones al vehículo, con fajas y otros objetos, “arriaron a
las/os compañeras/os indígenas”, en una escena colonial de “encomiendas y linchamientos
esclavistas”.
Estos últimos 15 días, las/os finqueras/os permanecen y
circulan, en nuestros territorios, con sus vehículos de doble tracción,
maquinaria pesada y armas, que utilizan para amedrentar, amenazar y agredir a
las familias indígenas. Ejemplo de ese “control” territorial, es lo sucedido el
06 de marzo 2020, cuando atravesaron una “vagoneta” y vehículos pesados en la
entrada al Territorio Cabécar de China Kichá, impidiendo el paso de la policía,
con lo que “cercaron” a las/os compañeras/os de las Fincas Recuperadas ahí, al
momento de emitir este Comunicado, la tensión en la zona permanece y la
violencia se mantiene.
El sábado 07 de marzo del 2020, en medio de los asedios y
amenazas en varios Territorios Indígenas, grupos de terratenientes, acompañados
por líderes locales de iglesias, comerciantes y empresarios, así como miembros
de la Municipalidad, organizaron una “Marcha por la Paz en Buenos Aires”,
siendo que esos mismos grupos y dirigentes, son parte desde hace más de 15 días
de reuniones que apoyan, sin disimulo, a personas usurpadoras NO Indígenas de
mala fe en sus acciones delictivas violentas. Una Marcha organizada y
patrocinada por sectores promotores y activadores del Conflicto violento, una Marcha
plagada de mensajes racistas y en contra de los Derechos Indígenas; ¡Claman por
la paz de los cementerios! Maliciosamente se ha pretendido responsabilizarnos
de una lucha violenta, sin embargo, son nuestras/os compañeras/os las/os que
han sido asesinados, agredidas/os, son nuestras compañeras las que son amenazadas
con perder a sus hijas/os, es nuestra Madre Tierra la que ha sido quemada,
talada, usurpada.
Somos nosotras/os quienes asumimos esta lucha con la claridad
de que las alternativas armadas y violentas NUNCA serán la solución, sino el
destino de los Pueblos sin creatividad, sin amor a la Vida y sin la identidad
ancestral.
Desde hace 5 años se vienen implementando “Diálogos” con
Comisiones de Trabajo, del Estado/Gobierno costarricense con los Pueblos
Indígenas, con propuestas que van y vienen. En tres ocasiones se han hecho
Acuerdos, sin embargo, el resultado es un aumento de la usurpación, el
arrebato, el racismo, la humillación, las agresiones, el asesinato y la
impunidad.
Nuestras Tierras/Territorio, según los Artículos 2, 3 y 4 de
la Ley Indígena N°6172 de 1977, pertenecen “a las comunidades, siendo esa
posesión exclusiva de las personas que las habitan, además son intransferibles,
inalienables (no se comercian), imprescriptibles (no se puede alegar derecho
por el paso del tiempo); y agrega la Ley, que los contratos o negocios con NO
Indígenas son ABSOLUTAMENTE NULOS”. Los Tribunales de Costa Rica (Agrarios y
Contencioso) han establecido que los NO Indígenas que posean de Buena fe,
pueden ser indemnizados, estableciendo “REQUISITOS – CONDICIONES” para esa
Buena Fe, que otorga el derecho único a ser indemnizados, siendo que la mayoría
de las/os usurpadores NO LOS CUMPLEN, por eso su violencia y su arrebato. Somos
las/os únicas/os cuidadoras/es originarias/os de esta Madre Tierra y no
renunciaremos a luchar por ella, derecho ancestral y actual según las leyes de
Costa Rica e Internacionales.
Exhortamos a este Estado/ Gobierno a darle vida al artículo
2 del Convenio 169 de la OIT para que asuma la responsabilidad de desarrollar,
con la participación de los Pueblos interesados, una acción coordinada y sistemática
con miras a proteger los derechos de los Pueblos Indígenas en Costa Rica. Ahora
en especial, tener en cuenta el artículo 17 del mismo Convenio en cuanto a
respetarse las modalidades de transmisión de los derechos sobre la tierra entre
los miembros de los pueblos interesados establecidas por dichos pueblos.
Apelamos a una justa interpretación del marco legal
correspondiente, para que las soluciones que ejecute el Estado /Gobierno
costarricense, NO permitan la indemnización de las personas poseedoras de mala
fe, que no cumplen con los requisitos legales establecidos. Lo contrario
representaría un estímulo para nuevas usurpaciones bajo la promesa de que un
hecho delictivo, que “además de quedar impune, queda indemnizado”.
Exigimos la real aplicación de las Medidas Cautelares,
establecidas por la Comisión Interamericana de DDHH (CIDH) el 30 de abril del
2015 (MC 321–12–2015) a favor de los Territorios de Salitre y Térraba para
garantizar la vida y protección integral para las personas miembros de ambos
Pueblos.
Debe el Estado/Gobierno costarricense asumir con seriedad y
prontitud la aplicación de estas Medidas, las cuales nos cubren a TODAS/OS
las/os indígenas de Salitre y Térraba. Las autoridades estatales, han pretendido
la “protección” individual de personas, impulsándoles a salir del territorio,
indicando al resto de recuperantes que la ÚNICA manera de protegernos es
abandonar las Tierras en recuperación. Estas intenciones están lejos de ser
acciones efectivas para la aplicación de las Medidas Cautelares ordenadas.
Al Estado/Gobierno costarricense le decimos, que no nos
traten como ingenuas/os. Tenemos claros nuestros derechos, y sabemos que, para
la aplicación de estas Medidas, desplazarnos de nuestro Territorio NUNCA será
una alterativa legitima; la intención de aparentar proteger solo a algunas/os compañeras/os,
es un juego que respalda un discurso público, desprotegiendo al resto de las comunidades.
Para proteger nuestra integridad territorial, cultural, espiritual y personal,
no podemos abandonar, ni a la Tierra ni a nuestras/os hermanas/os de lucha. En
nuestro movimiento no hay privilegiados/as, TODAS/OS por igual necesitamos y
tenemos derecho a protección y respeto de nuestros derechos.
Llamamos la atención y DENUNCIAMOS de igual manera, las
amenazas y campañas de odio, hacia compañeros/as, integrantes del Comité
Nacional de Apoyo a la Autonomía Indígena, al igual que otras organizaciones
solidarias con la lucha indígena, lo que sumado a los recientes “reportajes –
campañas racistas” de Medios de “Comunicación”, como Telenoticias de Teletica,
Extra, Noticias Repretel, entre otros, promueven persecución y criminalización
de Defensoras/es de Derechos Humamos, en un Conflicto que pasa de lo local en
el Sur del país a un Conflicto de carácter nacional e incluso internacional, al
ser un conflicto con patrones que se replican en la región latinoamericana.
Responsabilizamos al Estado/Gobierno de Costa Rica, por las
situaciones nuevas que puedan sobrevenir, en especial en los Territorios
afectados con la violencia directa como son Salitre (Bribri), Térraba (Brôrán),
China Kichá (Cabécar), Cabagra (Bribri), en que las personas agresoras siguen
acechando y amenazando; igualmente deben las instancias gubernamentales
correspondientes, investigar las “Páginas/Perfiles” en Redes Sociales aquí
mencionadas, por su contenido racista, con incitaciones directas al odio, y
sentar las responsabilidades legales. Esperamos que el nuevo Viceministro de la
Presidencia, Randall Otárola, pueda obtener el respaldo necesario, para que se
cumplan los Acuerdos y Propuestas de Solución al Conflicto, que como él dice,
es “deuda histórica con estos Pueblos, que debe repararse lo más pronto”, con
respeto de los derechos que existan.
Llamamos a la Comunidad Internacional y a los Organismos de
DDHH de la ONU y del Sistema Interamericano de DDHH, a estar pendientes de esta
situación de violencia grave en que nos encontramos los Pueblos Indígenas en
Costa Rica, y les solicitamos dirigirse a las Embajadas de nuestro país, a los
representantes diplomáticos y a los miembros de los Poderes del Estado de Costa
Rica a solicitar que se emprendan acciones concretas prontas e integrales, para
impedir nuevas agresiones y nuevos asesinatos, y de igual manera se inste a
desmontar los grupos violentos que impiden el ejercicio de Derechos Humanos,
sin que queden en la impunidad, como hasta ahora lo están.
El FRENAPI, una vez más hace un llamado al Estado/Gobierno costarricense a realizar acciones concretas y oportunas, que atiendan este Comunicado, desde el marco de Derechos de los Pueblos Indígenas.
¡Nuestros Pueblos merecen vivir en Paz!
¡JUSTICIA YA!
¡NO MAS IMPUNIDAD!
SERGIO Y YERI VIVEN
¡LA LUCHA SIGUE Y SE EXTIENDE!
#SergioRojasVIVE
#YeriRiveraVIVE
FRENTE NACIONAL DE PUEBLOS INDÍGENAS (FRENAPI)
Acompaña: Comité Nacional de Apoyo a la Autonomía Indígena
9 DE MARZO, 2020