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Etiqueta: manipulación

En Homenaje A Carlos Lanz: Estrategia Comunicativa Integral

Lic. José A. Amesty R.

En homenaje y reconocimiento al camarada y profesor Carlos Lanz Rodríguez, artífice de la Formación Sociopolítica, conjuntamente con un equipo interdisciplinario, quienes nos dimos a la tarea de Facilitar los Talleres de Formación Sociopolítica, por todo el territorio venezolano, compuesta por varios Ejes Temáticos, y continuamos este recorrido por ellos con el Estrategia Comunicativa Integral.

Presentación del Eje Temático

La Comunicación en este Eje se concibe desde la Nueva Racionalidad Comunicativa, a través de la cual se promueve la autodeterminación consciente, planteándose la construcción de herramientas para el desarrollo de capacidades que permitan asumir crítica y conscientemente cualquier proceso comunicativo, tanto a nivel intersubjetivo que implica la relación dialógica con el otro, hasta el abordaje de los diferentes medios para la comunicación. A partir de este Eje se plantea la caracterización de un sujeto que se encuentra con el otro, en acuerdo mutuo usando los elementos integrales de la comunicación para superar la relación de poder que impone la dominación. Se asume una postura libertaria, democrática y participativa que apunte a desmontar las opiniones mediáticas que no se validan públicamente, sino que las construyen desde las mesas de los laboratorios de los grandes consorcios y que se heredan en los títulos de comunicadores sociales, publicistas, actores, actrices y en cada uno de los profesionales, (salvando excepciones que se destacan por sus propios trabajos) que participan del hecho comunicativo de los Medios. Insistimos en un Núcleo de Desarrollo Endógeno (NUDE) convertido en un espacio donde el enfoque de comunicación asumido sea libre de coerción y manipulación, transparente y horizontal, favoreciendo la relación dialógica entre los sujetos, es decir, compartiendo lo que somos y sabemos. La comunicación en el NUDE debe favorecer el consenso semántico, es decir, llamar cada cosa por su nombre, estando todos de acuerdo con la fuerza del argumento, la democracia participativa y el debate en colectivo.

Contenidos

A continuación, estaremos revisando aportes que en materia de comunicación nos hace el método Invedecor y la Escuela de Frankfurt para develar y sustituir la comunicación de la dominación por una libertaria y por otro lado nos planteamos algunas herramientas para desmontar la manipulación de los medios de comunicación privados y apuntar hacia un sistema de comunicación popular en el marco de la Democratización de la Comunicación.

Comunicación

A continuación se presentan diferentes conceptos de comunicación para establecer un marco de referencia para el desarrollo de este Eje Temático: Comunicación: del latín “comunicare” Compartir; tener comunicaciones con alguien. … La Comunicación se concibe como una interdependencia consciente establecida,… (De los partidarios de la Teoría de la Comunicación. Diccionario Filosófico ROSENTAL–IUDIN, 1997). “A pesar de que el acto de la comunicación se dio desde muchos siglos antes, el primer intento por definir el proceso más elemental de este suceso se debe a Aristóteles hacia el año 300 a.m. y es el siguiente: “quién dice qué a quien” (GONZÁLEZ, C. 1984)

“..En todo proceso de comunicación, por complicado o sofisticado que sea, habrá siempre tres elementos fundamentales: “el emisor, el mensaje y el receptor.” (GONZÁLEZ, C. 1984). “La comunicación se puede considerar un proceso, debido a que está en movimiento y es dinámica.” (UNESR.-Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez-. Lecturas Complementarias, 1982).

Al analizar los diferentes conceptos de la comunicación se pudiera afirmar que en ellos se oculta las relaciones de dominación presentes a lo largo de la historia, desde el modelo clásico de la comunicación (emisor-mensaje-receptor), hasta el modelo más sofisticado del que se desprende la plataforma global de la comunicación actual y además profundiza la brecha entre quien comunica y quien es comunicado. Esto nos brinda la posibilidad de identificar elementos para desenmarañar los propósitos subyacentes u ocultos de la comunicación que posterior a la definición de Aristóteles han surgido y poder abordar una crítica que dé paso a la identificación o construcción de una alternativa emancipadora.

Comunicación Vs. Reproducción de la Dominación

Las siguientes líneas tienen la intención de despertar la conciencia y rechazar cualquier concepto “aséptico o neutral” que nos distraiga encaminándonos consciente o inconscientemente a reproducir la dominación, por tal motivo a continuación mostramos algunos aspectos develadores para el debate en torno a una comunicación consciente y emancipadora. Un elemento clave para identificar la dominación se expresa en la unidireccionalidad de la comunicación (comunicación en una sola dirección), que justifica el statu quo y fortalece a las clases dominantes, quienes en un proceso deformador de la comunicación imponen la ideología, manipulan la conciencia y las voluntades de aquellos sectores excluidos históricamente. Con esta condición estos sujetos terminan siendo depositarios de la información y niega la posibilidad de la reciprocidad de la comunicación excluyendo el diálogo como elemento fundamental. Otro elemento de la dominación lo podemos identificar en la Pseudo-participación, expresada en espacios con sujetos, que por no estar formados críticamente, ni poseer independencia de criterios, son tutelados y monitoreados intelectualmente por cualquier “centro emisor” a decir de Carlos Lanz, llámese Caudillo, profesor, diputado, director de programas, y podríamos agregar nosotros: candidato, Coordinador o cualquier otro emisor que se abrogue la fuente absoluta del saber.

Esto implica que no existe la participación verdadera sí no existe una relación dialógica, es decir, intercambio de saberes desde la autonomía cognitiva y la razón crítica para pensar con cabeza propia y poner en duda la realidad para develarla. Sin pretender que estos son los únicos elementos expresados como dominación queremos plantear uno muy emblemático, identificado con el mito de la Hiperespecialización en la Comunicación. En el marco de los medios con alta incidencia en la reproducción de las relaciones sociales capitalistas, tales como: Radio, Televisión, cine, prensa escrita, etc., se niega la posibilidad a quien no ha sido especializado en las áreas profesionales establecidas por el modelo actual de la comunicación, el derecho al espacio de la “opinión pública”. (Ver modelos en las lecturas complementarias). Esto convoca a una lucha por establecer criterios de aprehensión, apropiación y construcción de ambientes, en los cuales, la opinión sea legitimada por espacios públicos de debate, cuyas conclusiones y acuerdos se socialicen a través de instrumentos de divulgación tales como: Radio y televisión comunitarias y/o alternativas, periódicos, carteleras, volantes, etc. Estos deben responder a los intereses colectivos, incorporando al especialista en el marco de un ambiente de formación permanente que socialice su saber para que la información llegue con las voces e imágenes propias de quienes han decidido no permitir continuar siendo solo depósitos de información, sino protagonistas de su propia historia; que la piensan, la debaten, la planifican, la divulgan y más aún,… la viven. Ante estos elementos caracterizadores y develadores de la dominación, han surgido planteamientos tales como: La Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt, La Relación Dialógica de Freire y La Racionalidad Comunicativa de Habermas, por tanto, es necesario consensuar un marco referencial que nos permita construir, desde una postura emancipatoria, la defensa integral contra la imposición capitalista y sus modelos y medios de comunicación.

De la Crítica a la Nueva Racionalidad Comunicativa

En este momento histórico de Refundación de la República y Profundización de la Revolución Bolivariana, es menester de este Plan de Formación, definir el marco referencial para la puesta en común de herramientas emancipatorias en un enfoque distinto y que planteamos para el debate sea: la Nueva Racionalidad Comunicativa. Para introducir este enfoque de la comunicación es necesario dar un paseo por el origen o la génesis de éste y los sujetos que fundan la propuesta. Nos permitimos utilizar información recopilada de distintas páginas de Internet de (© 2001, Cándido Pérez Gállego Página creada y actualizada por grupo «mmm». © a.r.e.a./ Dr. Vicente Forés López) que se identifican con letra cursiva con algunas consideraciones que el equipo de formación y acompañamiento nacional incorporan para introducir el paradigma crítico de la comunicación, cuyo origen se encuentra en las reflexiones de la Escuela de Frankfurt.

La Escuela de Frankfurt

La Escuela de Frankfurt, importante movimiento que surge a partir de los años 20 con la fundación del Instituto de Investigación Social con sede en la ciudad alemana de Frankfurt. La primera generación comienza su deambular en torno a 1922 y desarrolla sus trabajos hasta 1933 en que se produce la diáspora como consecuencia de la llegada del nazismo alemán, lo que obliga al exilio a la mayoría. A esa primera generación pertenecen Horkheimer, Adorno, Benjamín y Marcuse, entre otros. Entre los objetivos de este grupo se encuentran el desarrollo de una Teoría Crítica, cuyas características son las siguientes:

Crítica a la ciencia: Denuncia la objetividad científica que se pone al servicio de los sectores dominantes y en nombre de una supuesta neutralidad hasta son capaces de inventar la Bomba Atómica. Crítica a la filosofía Teórica Tradicional por su abstracción y pura especulación, es decir por hallarse al margen del cualquier contexto histórico-social y de las condiciones materiales que la sustenta. Esta escuela asume la Filosofía Del Compromiso Social de la mano del marxismo como teoría, lo que supone un tipo pensamiento basado en la relación teoría-praxis con vistas a la finalidad última y la transformación de la sociedad. Para ello se deberá partir de las condiciones materiales (socioeconómicas) e histórico-sociales que enmarcan tanto el pensamiento como la acción de los individuos. La propuesta concebida por La Escuela de Frankfurt es una invitación a ser protagonistas y participantes de todo cuanto acontezca, por lo tanto, requerimos de un nuevo modelo de participación y por ende una nueva forma de interactuar y dejar de ser sujetos aislados para estar interconectados por los principios de una Comunicación distinta, que nos permita reconocernos en una Nueva Racionalidad Comunicativa.

Racionalidad Comunicativa en el Método Invedecor

Invedecor es un método de acción política en construcción, que permite articular las estrategias de Investigar, Educar, Comunicar y Organizar, a partir del reconocimiento de los saberes previos de los sujetos. Implica procesos de investigación, bajo premisas de una nueva racionalidad comunicativa y socialización de los procesos investigados para transformar la realidad desde la concepción del poder popular. El Método Invedecor como estrategia de articulación persigue afectar las relaciones de producción capitalistas y desmontar la división social del trabajo para construir hegemonía antiimperialista y antimonopólica, por la unión de la teoría y la práctica, del saber y el hacer para vivir en solidaridad, cooperación y con desarrollo endógeno. Tal y como se plantea el uso de Invedecor como metodología para la profundización de la Revolución, si desarrollamos procesos de indagación pertinentes es el uso de La Racionalidad Comunicativa de Habermas la llamada a establecer espacios de acuerdos colectivos, por tal motivo tomamos de -Carlos Lanz Rodríguez y El Poder en la Escuela- para plantear este enfoque. Habermas plantea la existencia de unas normas de racionalidad en la teoría crítica, las cuales se asocian al discurso y al lenguaje ordinario. La competencia comunicativa, donde se incorpora al habla y al discurso métodos de discusión y los ideales transformadores de justicia, libertad, solidaridad, como signos de autorrealización y de una ética comunicativa.

Este ideal del habla y del discurso sostiene que la única compulsión que se puede permitir es la fuerza del argumento, y en consecuencia, se puede hablar de una comunicación libre de coerción, cuando no hay presiones psicológicas, bloqueos o silencios, violencia verbal o semiológica, todo ello expresado en el estilo descalificador y de cliché, el corrillo y la maledicencia (hablar mal de …). Los postulados de racionalidad y de validez en el habla son para Habermas los siguientes:

-Lo que se dice es verdad -Lo dicho es entendible.

-También es sincero -El hablante está en su razón.

Tenemos derecho a decir lo que queramos solo debemos asegurarnos que sea verificable, entendible, transparente y responsables. Es decir que la comunicación es un derecho intransferible e indeclinable, tenemos derecho a decir lo que pensamos y sentimos pero afrontando éticamente que somos libres y además responsables de lo que comunicamos. El consenso que se logra a través de esta discusión auténtica es un consenso activo, verdadero, siendo la verdad un resultado del debate y la confrontación, lo cual permite que emerjan los verdaderos intereses de los participantes. La libre discusión conceptuada por Habermas como “situación ideal del habla” demanda de un clima democrático que admita las discrepancias y el libre juego de las tendencias, igualmente la libre circulación de las ideas, rechazando las amenazas, censuras, manipulaciones y controles. Esta racionalidad comunicativa posee puentes y bisagras con una epistemología o forma de producir conocimiento de manera constructivista:

         La producción de saberes es un proceso, no hay verdades hechas, lo real no viene dado, se construye. También posee nexos con la problemática de la organización y los métodos de dirección política:

         Teoría democrática de la acción política y de la organización por libre asociación, compromiso real, profilaxis antiburocrática”.

Al plantear con claridad La Nueva Racionalidad Comunicativa es posible entrar a comprender cualquier realidad que articule procesos de comunicación, desde nuestra cotidianidad hasta la más sofisticada expresión de la comunicación en la dominación como son los Medios de Comunicación masiva. Esta nueva apreciación crítica nos permite abordar desde otra perspectiva la información, que a través de dichos medios, llegan a cada uno de nuestros ciudadanos y ciudadanas. En tal sentido, podríamos estar preparados para comenzar o más bien reforzar y/o consolidar el proceso de Democratización de la Comunicación.

Democratización de la Comunicación

Para ser coherentes con: el proceso de participación que impulsa esta revolución bolivariana, los planteamientos nuestros sobre la organización participativa y más específicamente La Nueva Racionalidad Comunicativa de Habermas, es necesario analizar desde esta perspectiva, la opinión pública en el paradigma de la comunicación de masas y su gran capacidad de manipulación informativa, desde los medios y su Infraestructura como mecanismos para potenciar la dominación. Y desde esta crítica entonces acercarnos a modelos y experiencias concretas que en materia de comunicación alternativa existen en nuestro País y de ser posible en América Latina. Para problematizar en materia de medios de comunicación es necesario establecer nuestras referencias previas y citamos a la Prof.: Margarita Boladeras Cucurella Profesora de la Universidad de Barcelona, quien plantea lo siguiente:

 “Habermas delimita el concepto de «opinión pública» con relación al «espacio público»: Por espacio público entendemos un ámbito de nuestra vida social, en el que se puede construir algo así como opinión pública. Los ciudadanos se comportan como público, cuando se reúnen y conciertan libremente, sin presiones y con la garantía de poder manifestar y publicar libremente su opinión, sobre las oportunidades de actuar según intereses generales”.

En los casos de un público amplio, esta comunicación requiere medios precisos de transferencia e influencia: periódicos y revistas, radio y televisión son hoy tales medios del espacio público. Aquí se hace hincapié en el carácter constitutivo de cualquier grupo de diálogo y de todo tipo de público en la formación de la trama de «lo público» y en la generación de opinión en torno a cuestiones muy diversas en las que distintas personas pueden tener intereses comunes. En este sentido, no es un espacio político sino ciudadano, civil, del «mundo de la vida» y no de un determinado sistema o estructura social. Partimos de este párrafo como referencia y entonces es muy fácil identificar cómo los medios han estado secuestrando la opinión pública, y en nombre de una supuesta protección de la fuente, pretenden convertirse en origen inagotable del saber. Acto seguido, los medios en su intento por dirigir el pensamiento y la opinión de todos han confundido el ser propietarios de la infraestructura apuntando hacia la privatización ilegal y sublime del espectro radioeléctrico, el espacio público y por ende de la opinión. Recordemos la manipulación mediática de: ¡Con mis medios no te metas! Por esta razón Bienvenida La Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Ley RESORTE) y continuemos develando la trampa e identifiquemos la manipulación y su infraestructura.

Identificando la Manipulación Mediática y su Infraestructura

Después de los hechos del Paro empresarial, El saboteo a PDVSA, el Golpe de Estado del 2002 y la presión mediática, nacional e internacional ejercida desde Estados Unidos y los grandes consorcios de la comunicación internacional, cuya expresión en Venezuela se llaman: Radio Caracas Televisión, Venevisión, Globovisión, Televen, Radio Caracas Radio, El Universal, El Nacional, y uno que otro medio regional, ponemos en duda que en este país no se tenga una idea de cómo los medios han manipulado la información con la fallida intención de crear una tendencia contra el Presidente, contra la Revolución Bolivariana y finalmente contra los sectores populares.

Sin embargo, no estaría demás tomar las dos características más emblemáticas de manipulación en el juego mediático como lo son: Presentación de una visión parcial y descontextualizada de la realidad y que su mayor expresión fue lo acontecido en el Puente Llaguno durante el día 11 de Abril de 2002 y el tratamiento distraccionista que se le da a la presentación de la información y que se expresa en la Cadena Informativa CNN que mientras asesinan al Pueblo de Irak, la cadena se esmera en informar lo bien alimentado y pulcramente vestidos que están los soldados Estadounidenses gracias a la Empresa Halley Burton. Toda esta información posee una infraestructura para el desarrollo del plan de manipulación que sería importante identificar para establecer mecanismos de defensa contra el ataque mediático-comunicacional. Esta infraestructura está identificada en el libro “El Poder en la Escuela” de Carlos Lanz Rodríguez.

“Instrumentos utilizados para inducir el consenso pasivo”

Según; Camilo Taufic, en su obra Periodismo y lucha de clase. La variedad de los medios que se emplean hoy en día, desde la voz natural hasta los artificios y sofisticados satélites de comunicación y otras máquinas cibernéticas, es tan extensa, coexistiendo los más adelantados con los más atrasados, los más simples con los más complejos. A saber:

  • La voz: en conversación, oratoria, canción.
  • La vía pública: la plaza, las calles y los locales públicos, siempre han servido para el intercambio de ideas o sentimientos, para que se Revisten las formas de manifestaciones multitudinarias
  • Otros instrumentos propios de la vía pública: los lienzos, los carteles, las vallas, los afiches, la pintura mural, los volantes, las octavillas, el perifoneo, las exposiciones y hasta los desfiles militares.

El efecto organizador sobre el ambiente social que tienen los diarios, se complementa con la acción de la radio, las revistas o la televisión, y en el mismo se entrelaza con el de las películas cinematográficas, los libros y los carteles, letreros, volantes, y otras formas de difusión en la vía pública. En Venezuela sería importante identificar: “El sector más fuerte esta agrupado en torno al Consejo Venezolano de Publicidad, que está formado por los anunciantes, agencias publicitarias y propietarios de medios: ANDA, FEVAP, Cámara de Radio, Bloque de Prensa, Asociación de Publicistas Industriales, otros”.

Carlos Lanz continúa diciendo en su libro “El Poder en la Escuela”, “Estos sectores están vinculados por lazos económicos, familiares y políticos y son en síntesis el poder económico e ideológico que permite imprimirle sello a la opinión pública”.

Una vez identificada, la infraestructura, el modelo, los elementos y los sujetos que profundizan en los mecanismos comunicacionales de la dominación, pasaríamos entonces a identificar también lo que en materia de alternativa de comunicación popular se ha venido desarrollando para construirlo, impulsarlo y protegerlo, desde una visión más clara contra la realidad comunicativa que nos imponen, pero desde La Racionalidad Comunicativa que nos Libera.

De la Comunicación de la Dominación a la Comunicación Popular Liberadora

“Tal como Freire había dicho «no más educadores y educandos sino educadores/educandos y educandos/educadores, diríamos hoy, no más emisores y receptores sino EMIRECS; no más locutores y oyentes sino -inter-locutores”. (Mario Kaplún). “El modelo de comunicación que se desprende de esta concepción podría ser elementalmente graficado en dos o más EMIRECS intercambiando mensaje en un ciclo bidireccional y permanente”. (Mario Kaplún).

Esta parte del material reconoce las coincidencias que con Mario Kaplún se ha desarrollado en materia de Comunicación Popular, comunitaria, alternativa y/o emergente. Aquí podríamos hacer un Inventario de las concreciones y posibilidades de los recursos ancestrales que en materia de comunicación tiene como acervo el Pueblo Venezolano. Debemos entonces identificar los ambientes de encuentros comunitarios locales y hablamos del barrio, del pueblo, de la calle como espacio de lucha. También Identificamos la palabra, los gestos, colores, sonidos, silencios,… como herramientas comunicativas para la organización popular. Y el medio Comunitario, libre y alternativo como concreciones colectivas para el encuentro. Hablamos de Radio y televisión comunitaria, de periódicos populares (de obreros, de mujeres de niños, niñas y adolescentes), pero también hablamos de los tambores que a distancia usaban nuestros amigos afrodescendientes, a quienes hubiésemos preferido invitar a venir y quedarse, pero que fueron esclavizados. Hablamos del fuego y particularmente del humo utilizado por la etnia Pemón para avisarles a sus vecinos, una pronta visita. Y hablamos de los pitos que en la defensa integral del territorio nuestras comunidades podrían utilizar para salvar las vidas y los casas en barrios organizados, de quienes no entienden que las cosas pueden ser de todos si no intentan arrebatarlo.

La Comunicación Popular y sus Historias Concretas

Sin organización no hay revolución.

La Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos surge en junio de 2002 para dar respuesta colectiva a una gran diversidad de obstáculos que han comenzado a surgir en el seno del movimiento de medios comunitarios en Venezuela. La escasez de recursos, la necesidad de fomentar más ampliamente la creación de medios en las comunidades, el ataque continúo por parte de los grandes medios comerciales, la posibilidad cada vez más cercana de librar una dura batalla por la democratización del espacio radioeléctrico nacional, son sólo algunos de ellos. En este sentido, La Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos es apenas el comienzo por consolidar una instancia organizativa que fomente, articule y defienda los diversos procesos de comunicación comunitaria, libre y alternativa que experimentan hoy un fuerte desarrollo. Para fomentar el uso de estos nuevos medios por parte de las comunidades organizadas, se ha hecho necesaria una ardua labor de formación y organización que desmitifique la tecnología como un saber oscuro destinado sólo a especialistas y la producción de información como un coto cerrado de «profesionales», en fin, que desmitifique la comunicación como área exclusiva de los «medios» tradicionales.

Esto nos conduce a la promoción de un nuevo modelo de comunicación social, en el cual la comunicación deje de ser usada como mercancía y vuelva a convertirse en la humana facultad de intercambiarse afectos y deseos, conocimientos. Una comunicación que sea expresión de la multitud, de la diversidad, de la libertad. Por eso, más allá de los procesos comunicacionales locales que apuntan a transformar las profundas desigualdades sociales en cada comunidad y a lograr su pleno desarrollo, se hace imperativo unificar esfuerzos para ampliar al máximo el derecho a la información y a la libertad de expresión. En tal sentido, la democratización del acceso a los medios de información, así como del espectro radioeléctrico constituye el objetivo fundamental para todo el movimiento de comunicación comunitaria, libre y alternativa. Esto sólo será posible mediante la organización y articulación de esfuerzos colectivos que promuevan un amplio debate nacional sobre la comunicación en Venezuela, al tiempo que fomente la conformación de nuevos medios en manos de comunidades y la solidaridad y ayuda mutua entre éstos.

ANMCLA – Una Fuerza Comunicacional Revolucionaria

El rescate de nuestras imágenes, sonidos, gestos y palabras. Partimos del principio estratégico que los gobiernos no hacen revoluciones, que la revoluciones las hacen los pueblos y, por tanto, son tarea de los revolucionarios. Es así como en la Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos nos constituimos en una fuerza comunicacional revolucionaria frente a las gigantescas tareas planteadas en este campo y asumimos la necesidad de la construcción de un sistema público de comunicación, en manos del pueblo, capaz de unir comunicación, producción, vida social y defensa en forma de proximidad y cooperación cada vez más intensas. Para entender esta integralidad indisoluble, en nuestro andar las hemos catalogado como plataformas que están definidas desde el sujeto Comunidad en lucha, como contexto y escala integral de la clase, para la reintegración de sus luchas, acervos y resistencias y la construcción integral de la conciencia de clase y de la hegemonía popular. Las plataformas se definen y se escalan desde la comunidad y se integran en la vida para poner a la comunidad al mando.

 

Imagen: https://www.resumenlatinoamericano.org/

Derecho a la verdad y democracia

Arnoldo Mora

Entre 1642 y 1672, es decir, en los inicios mismos de la edad moderna, tuvo verificativo en Holanda la primera gran revolución democrático-liberal; esa revolución es conocida en la historia como “La República de los Hermanos De Witt” por haber sido Jan De WITT su máximo líder; su asesinato en las calles de La Haya significó el término de esa especie de “primavera” de las luchas por la democracia dentro del marco de una ideología liberal. Su ideólogo más connotado fue Baruc Spinoza, filósofo holandés de origen sefardita; en su última e inconclusa obra, TRATADO POLÍTICO, Spinoza intentó darnos una definición de lo que hoy entendemos por democracia; allí afirmó que la defensa de las libertades públicas constituye la esencia misma de lo que se debe entender por “democracia”. Esas libertades públicas son para Spinoza tres: la libertad de conciencia (fundamental en una época como la suya, que ya llevaba un siglo de guerras de religión posteriores a las Reforma Protestante, que dividió la cristiandad occidental), la libertad de expresión (muy novedosa para una época en que en se acababan de crear los periódicos) y la libertad de organización como expresión social y política de las otras dos. Hoy solemos hablar más ampliamente de “derechos humanos”, cuya carta plasma la razón de ser de las Naciones Unidas, por lo que ésta constituye el fundamento ético y jurídico del derecho internacional, pues no pueden darse relaciones civilizadas entre naciones si no se inspiran en esos principios doctrinales.

Es dentro de esa concepción filosófica que debemos entender la libertad de prensa como un derecho humano. La libertad de prensa es legítima jurídica y éticamente tan sólo si expresa la soberanía del pueblo, entendiendo por “soberanía” el ejercicio de las libertades colectivas como condición indispensable para que un pueblo sea dueño de su destino y pueda escribir la historia con su puño y letra. La libertad de prensa es legítima tan sólo si expresa la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a saber la verdad. Quienes convierten ese derecho sagrado en un poder fáctico, lo tergiversan al reducirlo a un instrumento de manipulación de conciencias y en un monopolio de facto que da origen a una dictadura mediática. Su más brutal expresión es el manejo descarado de las llamadas “redes sociales”, que han sustituido en la práctica a los partidos políticos como expresión del pluralismo ideológico y la confrontación de ideas. Ab(usando) de esos poderosísimos recursos tecnológicos, han llegado al poder figuras espernibles, como Trump en Estados Unidos, Bolsonaro en Brasil y, más cerca de nosotros, Bukele en El Salvador. Todo lo cual es consecuencia en el ámbito político de la revolución tecnológica actual, pues las comunicaciones han sido monopolizadas por las grandes empresas de la comunicación, quienes las financian. Al autocalificarse como “paladines de la libertad”, no hacen sino defender los intereses de esos monopolios mediáticos, convirtiendo así el derecho constitucional a la información en una mercancía. Quienes están a su servicio, subordinan los valores democráticos a los intereses de sus patronos; los periodistas a su servicio no son más que empleados.

Lo que sucede en el ámbito nacional no es más que un reflejo de lo que acaece en la esfera internacional. La campaña de difamación y de medias verdades en contra de las universidades públicas, emprendida por los empleados de la familia Jiménez Borbón, acostumbrada a tratar a la Patria de Juanito Mora y García Monge como si fuera un feudo azucarero, constituye un ejemplo de lo dicho. Se les cobra a nuestras beneméritas instituciones el estar formando ciudadanos con conciencia patriótica, como nos enseñaron a hacerlo nuestros grandes maestros humanistas, como Omar Dengo y Rodrigo Facio, a fin de inspirarse en el ejercicio del poder en la práctica de los derechos humanos, entendiendo “derechos” en el sentido kantiano de la palabra, a saber, como condición de posibilidad de la libertad como ejercicio de la razón práctica. Esos valores son tres, porque señalan la finalidad de las tres facultades superiores o dimensiones que definen al ser humano como “espíritu absoluto” (Hegel). La razón teórica (“pura” para Kant) aspira a la verdad, la voluntad (“razón práctica” para Kant) procura el bien ético, y la sensibilidad busca la belleza. Las libertades públicas deben ubicarse en la segunda dimensión, dado que son, insisto, la expresión social de la libertad como ejercicio de la racionalidad.

En filosofía política y derecho constitucional se habla del “pueblo” con el calificativo de “soberano”; este calificativo es altamente honroso, pues en los regímenes regidos por democracias absolutistas era un atributo tan sólo del rey , debido a que la monarquía era concebida como investida de atributos divinos (Bossuet). Debemos al más influyente ideólogo de la Revolución Francesa (1789), Juan Jacobo Rousseau, el haber conferido dicho atributo al pueblo llano que, desde entonces, se convierte en un principio fundamental de lo que entendemos por “democracia”. Es el pueblo-soberano la única matriz o fuente de las libertades públicas. Éstas se desarrollarán en consonancia con la conciencia que de sus derechos adquieren los pueblos, al calor de las luchas libertarias que despliegan; lo cual hace que debamos concebir los derechos humanos no como una especie de entelequia metafísica, sino como un proceso dialéctico, es decir, dentro de un marco de dimensiones históricas, movido por la dinámica de las fuerzas sociales.

La campaña en contra de las universidades públicas, como muy bien lo señala el actual Rector de la UCR, Doctor Gustavo Gutiérrez Espeleta, constituye un atentado en contra de los valores y principios democráticos, cimientos de nuestro sistema de vida republicana. Las universidades públicas, al luchar por sus derechos constitucionales, lo hacen igualmente por la soberanía de nuestro pueblo, por la dignidad de nuestra república. De esta manera honran con hechos y no con altisonantes y demagógicas declaraciones, el Bicentenario de Nuestra Independencia.

0,67% de los salarios de ‘U’ públicas compiten con los de Alemania

-Derecho de respuesta del Comité de Personas Interinas de la Universidad de Costa Rica a publicación del periódico La Nación*

El día 22 de febrero de 2021, el periódico La Nación publicó, en su portada, un titular que dice “Salarios de ‘U’ públicas compiten con los de Alemania”. El reportaje que acompaña dicho titular asevera que los salarios de las personas funcionarias de las universidades públicas costarricenses son equivalentes a los de las universidades alemanas, a pesar de las enormes diferencias que existen entre ambos países en materia económica y social. En medio de una coyuntura compleja como la que atravesamos actualmente, en la cual se está impulsando el proyecto de Ley de Empleo Público, nos parece necesario hacer algunas aclaraciones con respecto a esta publicación.

  • Existe una marcada diferencia entre el titular y el contenido del artículo. Por un lado, el titular hace una generalización errónea, pues, al no precisar cuáles sectores de las universidades públicas costarricenses tienen salarios que compiten con los de Alemania, hace pensar que son todos los salarios de todas las personas funcionarias de las universidades costarricenses. Como se demuestra en el siguiente punto, esto es categóricamente falso. De esta manera, el titular es tendencioso y exhibe una intención de manipular la opinión pública a interpretaciones equivocadas, pues hasta los datos expuestos en el artículo lo contradicen.
  • El artículo del periódico La Nación presenta una retórica de evidencia incompleta. Debemos entender por retórica una técnica oratoria con base psicológica que busca conducir a la persona lectora para que llegue a conclusiones erróneas. En este caso, se hace utilizando la falacia de evidencia incompleta que presenta a la persona lectora una versión manipulada de la verdad para conducirle hacia el sesgo de confirmación de que las universidades públicas son culpables de la situación económica actual por sus salarios altos. Como ya se indicó, esta conclusión es completamente falsa. Esta retórica se da, como indicamos desde el título. Sin embargo, la propia La Nación menciona que menos del 1% de todas las universidades públicas tiene salarios altos (0,67% para ser exactos, un número cercano a cero). Luego, para añadir más confusión en la persona lectora, convierte ese grupo en el total y hace afirmaciones como “hay 21 empleados con sueldos superiores a los ¢7 millones, es decir, el 13%”. En dicho punto recurre de nuevo a la retórica o engaño psicológico para producir un efecto negativo en el lector hacia las universidades públicas. Sin embargo, ese es el 13% del 0,65%, es decir el 0,1% aproximadamente. Este número es aún más cercano a cero. Este artículo sería un caso de estudio para el propio “No coma cuento” de La Nación, lo cual demuestra la hipocresía intelectual del periódico.
  • Ciertamente, existen grandes desigualdades salariales a lo interno de las universidades públicas costarricenses, como se puede inferir a partir de una lectura cuidadosa del artículo. Debido a que esta desigualdad es clara y evidente, si se examina el funcionamiento de las universidades, su denuncia no es mérito de La Nación. Más aún, cabe preguntarse con qué interés este periódico presenta un titular engañoso, sabiendo que la mayoría de personas no lee atentamente los artículos y se limita a la impresión que le causan los titulares de portada. A partir de esto se puede afirmar que la publicación de la La Nación no tiene como fin mejorar los sistemas de educación superior pública, sino otra cosa, porque, de lo contrario, ¿para qué se propondría engañar a sus lectores?
  • Desde el Comité de Personas Interinas de la Universidad de Costa Rica estamos convencidos y convencidas que estas desigualdades deben ser revisadas y corregidas y que ello significa defender y mejorar la educación pública costarricense. Sin embargo, a quien le corresponde revisar y corregir esta situación es a la propia comunidad universitaria, de acuerdo con el principio de autonomía reconocido en los artículos 84 y 85 de la Constitución Política.

Consideramos irrespetuoso e irresponsable publicar un titular y un reportaje como este, el cual contribuye a desprestigiar y descalificar, ante la opinión pública, la destacada labor que realizan las universidades públicas costarricenses a nivel nacional e internacional. Los aspectos financieros por mejorar en estas instituciones se deben hacer luego de realizar un análisis serio y riguroso, con miras a encontrar soluciones razonables y justas. Se esperaría de parte del periódico La Nación, uno de los medios de mayor difusión en Costa Rica, mayor rigor científico y periodístico. La sociedad costarricense lo merece.

* El periódico La Nación se negó a publicar este derecho de respuesta.

Valores invertidos

Óscar Madrigal

El presidente del Banco Central, don Rodrigo Cubero, recibe un salario mensual de ¢10.000.000 de colones. El rector Jensen de la Universidad de Costa Rica recibía antes de terminar su periodo ¢8.800.000 y el rector Salom de la UNA ¢6.700.000. (No tengo los salarios de los rectores actuales que probablemente son menores que los indicados).

El primero dirige un banco, los otros dos, casas de enseñanza donde se forjan los profesionales del mañana, los encargados del futuro del país.

Lo que llama la atención es que el salario del Rector causa una conmoción y repulsa nacional, mientras que el salario del señor Rodrigo Cubero no produce efecto alguno.

¿Por qué la gente “valora” más la dirección de un banco que la dirección de centros de educación superior? ¿Por qué el salario del presidente del BCCR es visto con “naturalidad” mientras que los salarios de los rectores como una exageración y casi como inmorales? ¿Cómo han llevado a esta sociedad a semejante inversión de valores?

La prensa nacional ha logrado crear este ambiente, publicado listas de profesores con sus salarios presentándolos casi como delincuentes, creando un enemigo ficticio para desviar la atención de los problemas principales del país.

Para la prensa comercial al servicio de los grandes intereses económicos no es escandaloso que 44 personas tengan un salario superior a los ¢35.000.000 mensuales o que 148 personas ganen más de ¢20 millones mensuales. Todos desde luego del sector privado. (Datos del Ministerio de Hacienda publicados por el Semanario Universidad). Esos salarios deben pertenecer por supuesto que a grandes bancos o empresas privadas; recordemos que muchas de ellas no pagan impuesto de renta porque no declaran utilidades o están acogidas a exenciones como las zonas francas. Por supuesto que esto tiene trascendencia fiscal, de mayor calado que los salarios de los profesores que forjan y forman a los estudiantes.

La prensa comercial al servicio de ese gran emporio ha logrado invertir los valores nacionales.

Desgraciadamente ha castrado el pensamiento crítico.

Día internacional contra la corrupción, 9 de diciembre

José Manuel Arroyo Gutiérrez , Exmagistrado y profesor Catedrático UCR

En el debate público se ha difundido, a veces incluso desde voces autorizadas, el que no existe un concepto claro de lo que debe entenderse por “corrupción”. Tales afirmaciones solo traen confusión y desconcierto a la hora de tratar el tema y, en última instancia, le hacen un pésimo favor a la necesaria respuesta que desde la Administración Pública y el sistema penal debe tener este fenómeno. Por eso resulta imperativo dibujar con claridad los límites y alcances de la corrupción y dejar claro, tanto para el lenguaje común como para el técnico-jurídico, de qué estamos hablando cuando utilizamos este concepto.

Desde el campo jurídico-penal, la cuestión resulta de enorme importancia, en virtud de las exigencias derivadas del principio de legalidad: la necesaria descripción en la ley de las conductas prohibidas para que todo ciudadano y ciudadana la conozca; la obligada claridad, precisión y circunstanciación con que debe hacerse esa descripción conforme una buena técnica legislativa; y el resguardo indispensable que, por esa vía, debe hacerse de las libertades y derechos fundamentales de las personas.

Pero es de sobra conocida la constante tergiversación que se hace del término “corrupción”, la mayoría de las veces con aviesas intenciones, cosa que también ocurre con otros conceptos en las discusiones cotidianas, en los medios de comunicación tradicionales y, por supuesto, en las frenéticas redes sociales. Se tacha de “corrupto” a cualquiera y con cualquier pretexto, igual que se lo llama “terrorista”, “dictador”, “facho”, “nazi”, “stalinista”, “mafioso”, “fundamentalista” y un largo etcétera.

En nuestros pandémicos días resulta particularmente retorcido el mal uso del concepto “corrupción”, con intenciones políticas en un ámbito muy basto y de manera especial contra quien ejerce alguna forma de autoridad pública, colgándole este rótulo descalificador a lo que son simples negligencias, errores de todo tipo, meras diferencias de criterio o puntos de vista contrarios. En su peor versión, el poderoso instrumento de la descalificación por “corrupción” ha servido para que los verdaderamente corruptos arremetan contra quienes los denuncian, acusan o condenan formalmente. Ha servido para que se responda con procesos judiciales o disciplinarios desde la trinchera de la oposición ideológica; o para que se hayan afianzado las estrategias de las noticias falsas (bulos o fake news) tipo Trump o Bolsonaro; o se ha utilizado el proceso penal para liquidar a los adversarios políticos (Lawfare) como el caso en perjuicio de Dilma Rousseff en Brasil o Evo Morales en Bolivia.

Se trata de aplicar una perversa estrategia para crear la sensación de que todo es corrupción y todos somos corruptos, estrategia que busca hacer pasar lo efectivamente descompuesto de manera desapercibida y desviar la atención de lo que en realidad importa. La peor parte la llevan funcionarios y funcionarios honestos como policías, fiscales y jueces que cumplen con sus deberes; medios de comunicación veraces y valientes; organizaciones políticas que han levantado a mano contra la corrupción y ciudadanos indignados ante evidentes abusos y podredumbres.

Las consecuencias fácticas de estas manipulaciones son especialmente graves en el campo del derecho y la justicia. Se erosiona la información de calidad –vital en una democracia- y se dañan también de manera irreparable la credibilidad en las personas inocentes, las autoridades probas, los procedimientos sancionatorios correctos y las instituciones públicas en el ámbito de sus legítimas competencias. En fin, tan grave es no perseguir la verdadera corrupción como señalar de tal lo que no lo es.

Abandonar ese universo de la imprecisión, la mentira y la especulación es indispensable para ubicar las cosas en sus justos términos. Un análisis de lo general a lo particular, tomando los puntos de referencia más amplios que han intentado definir los límites y alcances técnicos del concepto de corrupción, nos debe llevar necesariamente a las dos convenciones internacionales anticorrupción que más nos atañen: la primera en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA-1997) y la segunda en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU-2003). Luego se requiere un análisis más concreto, que señale cómo se reflejan esos lineamientos internacionales en la legislación interna, de la mano de las categorías fundamentales de la teoría del delito, para destacar todas aquellas cuestiones que resulten relevantes y de interés en la comprensión del tema propuesto. Por último, deben incluirse algunos de los aspectos que consideramos más sobresalientes en la evolución que ha tenido la organización y funcionamiento de los instrumentos internacionales contra la corrupción en el ámbito nacional o doméstico.

Es correcto afirmar que no existe un concepto de “corrupción” concretado en un tipo penal. Las fuentes más confiables para definir y delimitar este fenómeno son las citadas convenciones internacionales contra la corrupción; en nuestro caso, la Convención Interamericana (1997) y la Convención de Naciones Unidas (2003). En ellas encontramos el contenido del tema entendiendo que debe hacerse un listado de “actos de corrupción”, ubicados en una serie de figuras o tipos penales diversos, que nos dará los límites y los alcances de este término.

A lo interno de nuestro ordenamiento, las directrices convencionales en materia de corrupción están contenidas en el Código Penal, Título XV (Delitos contra los deberes de la función pública), Sección II (Corrupción de Funcionarios), Sección III (Concusión y Exacción), Sección IV (Prevaricato y Patrocinio Infiel) y Sección V (Peculado y Malversación); además de la Ley Contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública, Capítulo V (Delitos), artículos del 45 al 58) y más recientemente la Ley de Responsabilidad Penal de Personas Jurídicas No. 9699.

Estamos hablando, por otra parte, de tipos penales que tutelan, en lo fundamental, dos bienes jurídicos: la probidad en el ejercicio de la función pública y la integridad del patrimonio o erario público.

Si bien el énfasis está dado en los delitos que puede cometer un funcionario público en ejercicio de su cargo, el concepto de sujetos activos de las diferentes tipologías penales involucradas, incluyen en muchas de ellas a personas particulares circunstancialmente relacionadas con actividades estatales o con bienes públicos y, por tanto, equiparables al funcionario como potenciales autores o partícipes en conductas prohibidas. Asimismo, en virtud de la aplicación de la Parte General del Código Penal, son de previsible imposición las normas ampliativas de la participación criminal como la Comunicabilidad de la Circunstancias (art 49 CP).

En su mayoría son conductas delictivas que se sancionan ya como delitos de peligro concreto, independientemente de si el beneficio o ventaja indebidos, el abuso o la desviación, el provecho propio o para un tercero etc., se han materializado en un resultado.

Los “actos de corrupción”, en todas sus modalidades son por naturaleza dolosos, es decir, cometidos con conocimiento y voluntad del agente activo. Están excluidas, en principio, todas las acciones o conductas cuyo fundamento punitivo radica en la simple violación a un deber de cuidado (delitos culposos). Están excluidas también todas aquellas conductas que, aunque perpetradas por funcionarios públicos o personas equiparables, no tienen como propósito la percepción para sí o para un tercero de beneficios indebidos de cualquier índole (patrimonial, administrativo, judicial, social, político, etc.). Tal es el caso del mero Abuso de Autoridad (art. 338 CP). Quedan fuera, finalmente y en sentido estricto, las formas delictivas con legislación específica de tráfico de sustancias prohibidas y blanqueo de dinero, aunque por supuesto pueden tener vasos comunicantes en fenómenos como el tráfico de influencias o las figuras de blanqueo y encubrimientos (Ley No. 77856 y sus reformas).

El principal aspecto en el que el Estado costarricense está en deuda tiene que ver con la corrupción privada. Si bien es cierto se ha legislado y reglamentado en orden a controles administrativos y bancarios en el marco del crimen organizado relacionado con blanqueo de dineros y capitales, es lo cierto que algunas recomendaciones internacionales de índole penal como la necesaria tipificación del peculado, malversación o el tráfico de influencias de personas particulares, sobre otras personas también particulares y respecto de bienes o patrimonios privados, no han sido ni propuestos ni legislados en Costa Rica.

Las recomendaciones convencionales y la evolución de este tema han puesto sobre la mesa la cuestión de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el contexto del ingreso del país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En Costa Rica recientemente (2019) se ha dado cabida a este instituto jurídico, aunque es nuestro criterio que el asunto, por coherencia constitucional, debió resolverse mediante la responsabilidad administrativa o civil y no punitiva.

Publicado en el Semanario Universidad, enviado a SURCOS por el autor.

Democracia en América Latina vista desde EUA y Bolivia

Marlin Óscar Ávila H.
8 de octubre de 2020

Los acontecimientos políticos de los últimos años hacen ver que la democracia en la que el pueblo ejerce su soberanía es cada vez más una quimera, lejos de convertirse en realidad, incluso en el país del mismo George Washington.

Los últimos cuatro años en que Donald Trump ha presidido el gobierno más poderoso de la tierra, han servido para destruir muchos de los valores construidos por la humanidad y parte importante de la superestructura de lo construido en setenta y cinco años desde la segunda guerra mundial e, incluso antes, en cuanto al logro de ir construyendo el marco jurídico de los derechos humanos universales. Con Trump no solamente se continuó con las políticas económicas del libre mercado, extractivista y destructor del ecosistema, que profundiza las brechas entre ricos y pobres, pero con las políticas de conflictos políticos entre naciones, buscando sacar algún provecho económico y de acumulación de fuerzas geopolíticas. Hemos vivido en estos últimos años las peores negociaciones irregulares, de traición y de mentira tras mentira, en negociaciones bilaterales, en sanciones unilaterales y en el predominio del imperio de la xenofobia, de la misoginia, la gerontofobia, la aporofobia y del racismo y del armamentismo civil y nuclear. Ha sido el regreso a la cultura del oeste, de los vaqueros y del irrespeto por el derecho ajeno.

Aun cuando Obama se siguieron viviendo golpes de estado, como ha sido la historia con el imperio estadounidense, pero con Trump, esto no solamente se ha continuado, sino que se ha profundizado, en el marco de la doctrina Monroe, sintetizada en “América para los Americanos” en 1823. Con el gobierno de Donald Trump, la clase política continental dominante, egocentrista y en muchos casos, sin cultura e ignorante de lo más elemental de nuestra historia, resaltando la política de la guerra fría, se fortaleció y se empoderó de ese estilo caprichoso, errático, falso, arrogante y criminal, que caracteriza la actual Casa Blanca. Construir alianzas intergubernamentales para asaltar terceros países es parte de lo que la Casa Blanca tiene en su menú de opciones. Sin importar que esas alianzas al estilo de mafias neoyorquinas de inicios del siglo XX, involucre establecer alianzas con bandas de paramilitares, sicariatos y narcotraficantes. No importa tener que colocar a una senadora sin escrúpulos morales y menos fineza diplomática alguna al mando de una nación digna de mucho mejores suertes, tal como sucedió en Bolivia.

 Ha sido así que las redes del narco, mercado de humanos, lavado de activos, tráfico de armas y demás componentes del crimen organizado se fortalecieron, cubriendo mayores espacios geopolíticos, desde el extremo sur hasta el extremo norte de nuestro continente. Así es que hay una sinergia entre paramilitares, sicarios, tropas militares y falsos líderes sociales, en línea con el proyecto de la extrema derecha continental. A las invasiones contra los poderes democráticos y populares mafiosas menos dañinas, se les ha llamado golpes suaves, porque se han introducido con la complicidad o del poder judicial o el legislativo. Cuando estos sectores han logrado asaltar el poder a punta de mentiras, fraudes, palos, fuego y balas contra quienes gozaban de estados democráticos, el poder estadounidense, a través de su embajador continental, el uruguayo Luis Almagro, ha sido la primera instancia en bendecir el nuevo establecimiento ejecutivo, con el calificativo de “democrático”. En pocos años se perdieron así, al menos cinco gobiernos que avanzaban en superar la pobreza y obtener una vida más digna. Esto lo hemos vivido en Brasil, Ecuador, Argentina, Bolivia y Honduras, resistiendo todo tipo de asechos, Venezuela. En estos años hemos estado viendo cómo la ley solamente se aplica si favorece al delincuente seleccionado por la Casa Blanca como cuadro político en pro de su democracia. De lo contrario, la ley y más la justicia, queda relegada a segundo o tercer plano, si ésta favorece a quien ha sido declarado enemigo de la seguridad gringa y supremacista.

Por último, está el rol esencial que juegan los medios de información, particularmente los corporativos quienes juegan un papel esencial para preparar el medio ambiente subjetivo y objetivo del juego de la ultraderecha internacional. Su rol se sintetiza en una avanzada de desprestigio a quienes consideran sus enemigos, callar los actos criminales de las bandas de asaltantes a los poderes democráticos y demonizar el papel de las fuerzas organizadas del pueblo que buscan establecer sus gobiernos realmente democráticos. En un momento dado, sembrar el miedo y terror en la población, para evitar que sus contrincantes establezcan sus plataformas de lucha, justificando o encubriendo las acciones delictivas de los grupos paramilitares. Mientras los gobiernos aliados a Washington declaran terroristas e ilegítimos a los grupos pacíficos del pueblo trabajador.

Elecciones en Bolivia

Lo anterior sirve de preámbulo para comprender lo que actualmente ocurre, y seguirá ocurriendo, en Bolivia, previo y después a las elecciones políticas de este domingo, 18 de octubre, para elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados.

Desde antes al golpe de Estado en noviembre del 2019, donde el ejército, la oligarquía local y la Casa Blanca, señalaron a Jeanine Áñez como presidenta interina, los organismos de inteligencia estadounidenses prepararon el golpe que terminó ejecutando la organización multilateral de Estados Americanos (OEA), con militancia develada de su Secretario General, Luis Almagro. Actualmente, se gesta un fraude a las elecciones generales cuya programación, finalmente, no lograron evitar la derecha boliviana y las agencias de inteligencia estadounidenses, por más prorroga que dieron en su gobierno de facto.

Pese a la constante represión, persecución, asesinatos de lesa humanidad y des validación de líderes populares, hasta acudiendo a los medios judiciales, la población boliviana ha venido mostrando, con claridad meridiana, su rechazo a la injerencia extranjera de la OEA y de su “dueño”, el inquilino de la Casa Blanca. Las diferentes encuestas, además de las apoteósicas concentraciones públicas, han demostrado la preferencia creciente hacia el candidato del MAS-IPSP, Luis Arce, quien aventaja al oficialismo. No obstante, la posible renuncia del segundo lugar en los candidatos de la derecha puede cerrar la carrera electoral en un empate técnico con la izquierda. La Casa Blanca, apoya con todos sus recursos, mediante lo lícito e ilícito a la candidatura de la derecha, apostando no solamente por ganar el poder ejecutivo, pero el legislativo.

Es el expresidente Carlos Mesa Gisbert, candidato de los halcones de Trump (incluyendo a Luis Almagro como halcón latino), quien le sigue al MAS en las encuestas, y que podría mejorar su cómputo, sí se diera la renuncia del otro candidato de la ultraderecha, Luís Fernando Camacho, para satisfacer los anhelos de Washington, como acaba de suceder con la presidenta impuesta Añez. Desde luego, en un posible empate o sobresalto, todos los medios oficialistas y corporativos internacionales, colocarán en primera plana esa noticia.

Según uno de los medios digitales internacionales más beligerantes de la derecha como lo es Infobae, dice que “El principal escollo para que el MAS vuelva al Palacio Quemado no es otro que la colación Comunidad Ciudadana liderada por el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), con el 24,7 por ciento de los apoyos, según la encuesta de Ciesmori, que han publicado medios de comunicación bolivianos. Luis Fernando Camacho, el distinguido candidato por sus manifestaciones violentas y criminales contra los pueblos nativos, con el 12,7 por ciento en intención de apoyo, que le daría, según estas cifras, la llave de la gobernabilidad del país.”[1] Es así como se está pensando del lado opuesto al pueblo boliviano, sin considerar lo que esto significa para el país, pero para las ambiciones de control de sus riquezas económicas y minerales.

Los debates públicos no han causado mucho entusiasmo en la población, quien pareciera saber muy bien quién es quién en los diferentes partidos y candidatos. Como reza el proverbio religioso “por sus hechos los conoceréis” El manejo oficial de los mismos debates, por medio del Tribunal Supremo Electoral presidido por el Sr.  Salvador Romero, estrecho colaborador del candidato Carlos Mesa Gisbert, no tocaron temas álgidos en estos momentos, como ser el juicio y castigo a los responsables de las masacres de Ovejuyo, Sacaba y Senkata, como tampoco referencias a la tremenda persecución política y judicial de decenas de opositores políticos al régimen golpista. Así mismo, en estos momentos de manifestaciones públicas electorales, se han venido generando acciones vandálicas contra las reuniones del MAS. “Ya un diario londinense publicó una semana atrás la denuncia de que grupos de ultraderecha y el mismo Gobierno prepararían actos violentos para adjudicárselos al MAS y que tendrían el objetivo de postergar nuevamente las elecciones, o incluso desconocer los resultados ante una eventual victoria de la dupla presidencial del MAS”.[2]

Lo más irónico que hemos notado es que el secretario de la OEA, Luis Almagro, prepara una especie de “falso positivo”, de esos aprendidos al famoso criminal, narco y paramilitar colombiano, Álvaro Uribe. Almagro, después de reunirse recientemente con el Ministro de Gobierno boliviano, Arturo Murillo dijo que hablaron sobre ‘un posible fraude’ en las elecciones bolivianas, pese a que el Gobierno de Añez será quien tenga bajo su mando el desarrollo de estas.[3]

No cabe dudas que la violencia en las calles, provocadas por las bandas paramilitares comandadas por el oficialismo, seguirán en ascenso. La intención que ésta contienen es crear miedo y si fuese posible terror, a la población dispuesta a recuperar su país del poder de la mafia que le gobierna de-facto desde hace ya 11 meses. También se cree que, al haber un triunfo electoral por parte del MAS, la mafia gobernante se resista a entregar el poder, al igual que su padrino mayor en Washington, asevera que lo va a hacer si él perdiera las elecciones del 3 de noviembre, para lo cual ya tiene preparada la guardia nacional, a la cual va a movilizar bajo la excusa de una sublevación ciudadana. Así que los acontecimientos actuales y en los siguientes días en Bolivia, serán una antesala a lo que se anuncia sucedería en la gran nación de la “democracia” representativa. Excepto que Bolivia ha sufrido un golpe de estado después de un proceso de creciente democracia económica, social y política, tratando de manera pacífica recuperar su estado destruido por la ultra derecha en noviembre pasado, mientras que los Estados Unidos de Norte América viene en caída libre por un gobierno neofascista dispuesto a seguir su proyecto de destrucción universal.

El caso de Bolivia puede ir más allá que la simple acción de irrespeto a las leyes y transparencia electoral, con un nuevo fraude o, en el mejor de los casos, con unas revueltas ciudadanas interminables como ocurrieran en Honduras, después del golpe de estado del 2009 y de los sucesivos fraudes electorales del 2013 y 2017, patrocinados por carteles internacionales de la droga, dejando ya miles de asesinados, presos y desterrados, puede además, provocar una convulsión en toda la región suramericana. Así que al igual que Trump está rompiendo con toda una historia democrática en los Estados Unidos de Norte América, Luis Almagro y los halcones de Trump, estarían alterando el cumplimiento de la esencial misión el organismo multilateral, la Organización de Estados Americanos.

[1] https://www.infobae.com/america/america-latina/2020/10/01/los-ultimos-sondeos-en-bolivia-dejan-la-puerta-abierta-a-una-segunda-vuelta-electoral/ y Tarija; y Creemos con cinco, en Santa Cruz.

[2] http://www.laizquierdadiario.com/A-dias-de-las-elecciones-en-Bolivia-debates-proempresariales-y-aprestos-golpistas

[3] https://www.hondusatv.com/bolivia-gobierno-de-facto-de-anez-denuncia-que-habra-fraude-en-proximas-elecciones-y-pide-apoyo-a-la-oea/

Con la rodilla en el cuello

Carlos Campos Rojas

Así murió George Floyd, sin aliento, a manos de un policía en Estados Unidos, que por nueve minutos tuvo en sus manos la decisión de la vida o la muerte. La brutalidad y el desprecio de quienes se asumen dueños absolutos del país y pretenden serlo del mundo, apoyados en esquemas y estructuras represivas, encuentran una reacción social inesperada en estos momentos de “pandemia” y de distanciamiento social.

La ciudadanía de nuestro país está igual que George Floyd antes de morir: con la rodilla en el cuello y gritando que no tiene ya aliento. En EEUU la chispa fue el racismo, en nuestro país que no es ajeno, será lo menos pensado. La acción institucional y gubernamental ve con desidia y con la distancia de la tenue burbuja desde donde presumen gobernar, a quienes no solo producimos la riqueza nacional, sino que hacemos ingentes esfuerzos para mantener la paz de que nos ufanamos.

CNN, el dios de pies de barro y emblema transnacional de la comunicación y el control mediático, no pudo contener ni con apoyo de antimotines bien adiestrados, la ira reprimida de una población que se cansó de ser desestimada.

Quienes ostentan el control mediático de la prensa nacional, deben entender que, aunque la mentira puede correr años, la verdad la alcanza en un día. Aunque luchen por arrancarnos nuestra historia y traten de dejarnos sin raíces, los hechos son irrefutables, el periódico La Información dio cuenta de ello por servir a una tiranía. Hoy pueden vestirse con ropa ajena y ponerse otro nombre, pero como dice nuestro pueblo, mona se queda.

La torpeza política demostrada hasta ahora, para que nuestro país pueda encontrarse y construir un nuevo pacto social mediante un diálogo respetuoso, sin exclusiones y con la disposición de escucharnos, solo ha propiciado que se profundice calladamente, la fractura social estructural a que se sometió nuestro país, provocada en la gestión asaz arrogante de sus pretensiones ajenas al interés ciudadano.

El país pierde, todos perdemos. Gana la mafia política, la corrupción, la impunidad, el autoritarismo.

La “pandemia” pudo haber dado a quienes usurparon el poder de la ciudadanía, un respiro para maniobrar transitoriamente en la escalada social y política que se desarrollaba en el mundo y desde luego también en nuestro país, pretendiendo con eso desentenderse de la ira social contenida, pero fracasa a cada paso.

Lo que pasa en EEUU y que se replica en Europa, así como en Brasil, países más castigados por la “pandemia”, enfrenta el miedo institucional que se pretendía establecer para aislar las personas y evitar el encuentro social, justificado en que era la opción a la vida, contra una ciudadanía amarilla, negra, blanca, mestiza, latina, que se da la mano y sale en masa a enfrentar a los gobiernos, convocados por esa ira contenida, contra un sistema que su característica ha sido la desigualdad, la represión brutal y la muerte.

Costa Rica puede hacer la diferencia, a pesar de ser el país más desigual de América, según la CEPAL. Tiene en la ciudadanía una retaguardia moral para construir una propuesta nacional sustentada en un nuevo pacto social, pero debe salir a la luz, una actitud gubernamental que no tenga miedo a los disensos, pues solo así se construyen sólidos consensos.

1 de junio de 2020

En tiempos del Coronavirus: una radiografía perversa

Promover desde las más altas autoridades la eliminación de estigmas y estereotipos negativos que puedan surgir sobre ciertos grupos de personas a partir del contexto de pandemia.
(Comisión Internacional de Derechos Humanos. Pandemia y Derechos Humanos en las Américas. Resolución 1/2020

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

Para un sector de la clase política actual, La Nación, Canal 7 y los ideólogos de la privatización, el pensionado del Magisterio Nacional es un “pensionado de lujo”. Es decir, un privilegiado y hasta un descarado que no tiene vergüenza de aprovecharse de obtener beneficios, para los que no ha cotizado, a costa de los impuestos que paga el pueblo. Es el enemigo número uno del pueblo y uno de los principales causantes y responsables de la crisis fiscal que padece el país.

Esta radiografía perversa, odiosa y mentirosa no ha logrado convencer a un pueblo inteligente que sabe que quienes así opinan son “lobos vestidos con piel de ovejas”. Los ricos que hoy se visten de pobres, siendo los principales responsables de tener al país en el noveno lugar de los países más desiguales del mundo, según datos del Banco Mundial del 2016.

Las razones de su riqueza mal habida sobran. Unos desfalcan bancos, como en el caso del ex presidente de la Unión Costarricense de Cámaras de la Empresa Privada (UCCAEP), el señor Samuel Yankelewitz, juzgado y condenado por deudas de 37 millones de dólares. Otros, como los empresarios del ALDESA, con el señor Javier Chaves a la cabeza -y esposo de la ex coordinadora del equipo económico del actual gobierno, la señora Edna Camacho, hoy premiada con un alto puesto internacional-, amasando y derrochando capitales a costa de los ahorros de pequeños y medianos inversores. Y otros, utilizando puestos políticos para obtener dividendos personales o para sus allegados, tales como el banquero y ex vicepresidente del gobierno liberacionista de doña Laura Chinchilla, el señor Luis Libermann, el gran cabildero del sector financiero, que gestionó para lucrar bajos impuestos de renta con intereses del 8% mientras los asalariados pagaban entre 15 y 30%, además deducir intereses de préstamos obtenidos en bancos del exterior, entre muchos otros beneficios, según lo denunció el expresidente del Banco Central, el señor Jorge Guardia. Por su parte, el ex canciller de la República, también liberacionista, el señor Fernando Naranjo, quien usufructuó de verdaderos privilegios como gerente del Banco Nacional, con un salario superior a los 19 millones de colones mensuales, a los que se suman dividendos anuales millonarios.

Sumen a la lista a los grandes empresarios que declaran cero ganancias al fisco, mientras explotan a sus trabajadores con salarios casi de hambre, que el actual ministro sin “cartera” y representante ante el sector empresarial, André Garnier Kruse, los considera demasiado elevados. Y entre ellos, otro banquero, el señor Leonel Baruch del BCT, que declara cero ganancias mientras presta casi 10.000 millones de colones a la mayoría de los principales partidos políticos de la contienda pasada, lucrando con la deuda política que pagamos todos los costarricenses, sobre los que deduce los intereses y se gana los cupones del bono. Y también patrocina a Canal 7 con el programa “Ayer y hoy en la Historia” de don Ignacio Santos.

Con qué cara se atreven estos señores y sus defensores, como doña Pilar Cisneros, entre otros, a lanzar ataques contra pensionados del Magisterio que apenas alcanzan a ser parte de una debilitada clase media, después de haber servido al país por 35 o 40 años, y en muchos casos continuar sirviendo, de manera voluntaria, después de pensionados; asimismo, haber cotizado hasta 6 tantos más que los cotizantes de la Caja, además de pagar puntualmente todos los meses de todos los años de servicio el impuesto de la renta como asalariados y pensionados, sin utilizar subterfugios para eludir esa responsabilidad ética y patriótica como mandar la plata a los paraísos fiscales. Además, continúan, después de pensionados, pagando las altas cuotas como si fueran asalariados y no pensionados, como una contribución solidaria para que las nuevas generaciones puedan llegar a disfrutar de una pensión digna. Asimismo, quienes sobrepasan el salario de un catedrático universitario, hacen un aporte solidario adicional que lleva a que las deducciones oscilen entre un 40% y un 55% de su salario bruto. Eso es SOLIDARIDAD, doble o triple. ¿A cuál asalariado de los que devengan salarios más altos del sector público o privado se le deduce más del 50%?

¿Quién en su sano juicio y con los pies puestos en la tierra firme del derecho y de la ética puede catalogar a un trabajador de la educación costarricense como “pensionado de lujo”? Se trata de personas que han sabido sacrificar una suma muy alta de su salario, y ahorrar lo suficiente para vivir una vejez digna. ¿Cuál aprovechamiento o descaro? Trabajo, trabajo honrado y ahorro, ahorro…Previsión con visión de futuro y solidaridad.

Esa perversa radiografía solo cabe en la mente de personas de mala fe, inducidas por el odio y la mentira a utilizar las armas más innobles de la manipulación y la violencia simbólica, para agredir a los trabajadores y pensionados del sector público, y hacer que el pueblo vea para otro lado. Buscan continuar presentándose como mansas ovejas, hoy vestidos como defensores de los pobres para hundir a los mismos pobres y a la clase media trabajadora y siempre solidaria.

Por dicha, tenemos trabajadores públicos y privados solidarios que, junto con un remanente de empresarios y políticos honestos y honrados, al igual que nuestros campesinos, han sabido ganarse el pan con el sudor de la frente, y por su nobleza y solidaridad este país ha logrado ubicarse en los primeros lugares en desarrollo humano en América Latina, Asimismo, en salud, seguridad social y educación ocupar un sitial de privilegio a nivel mundial.

 Este país, ejemplo en el mundo en esos aspectos, lamentablemente, es el mismo que ocupa el vergonzante octavo lugar entre los más desiguales del mundo, debido, en gran medida, a la mezquindad de los grandes evasores y elusores de impuestos del sector empresarial y financiero, así como a una clase política rentista y electoralista, que perdió la brújula de gobernar para el bien común.

Imagen: http://clif.in/2018/08/26/evasion-y-elusion-fiscal-hacen-de-america-latina-la-region-mas-desigual-del-mundo/

Declaración Conjunta del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en USA y el Consejo de Iglesias de Cuba

La Habana, Cuba – Washington, USA
26 de marzo, 2020

“En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”
Apocalipsis 22:2

Estamos a solo pocos días de la celebración de Semana Santa 2020, la más importante celebración del cristianismo, y el mundo atraviesa por una crisis humanitaria de alcance incalculable que afecta todas las aristas de la vida en el planeta.

El Consejo de Iglesias de Cuba y el Consejo de Iglesias de Estados Unidos hemos trabajado juntos en unidad por muchos años por el derecho a la vida, la salud y el bienestar de todos los habitantes de este mundo. Es el amor de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador el que nos une y nos pide que elevamos nuestras oraciones a nuestro Dios por los países y las familias que hoy sufren a causa de la pandemia COVID 19. Este sufrimiento que se agudiza y extrema por causa de las desigualdades e injusticias, las brechas enormes entre ricos y pobres, las diferencias entre las regiones del mundo, la falta de inclusión, la injusticia de género, los problemas migratorios y de justicia climática.

Solicitamos al Gobierno de los Estados Unidos el levantamiento inmediato del bloqueo económico financiero y comercial que por más de 60 años ha sido impuesto a Cuba, así como a otras naciones.

Pedimos que pare toda manipulación y uso de los intereses políticos y económicos ante la crisis humanitaria global actual, agudizada y visibilizada por la pandemia del COVID 19.

Solicitamos al movimiento ecuménico internacional, a todas las iglesias y religiones en los propios Estados Unidos y el mundo, a los gobiernos, a las Naciones Unidas y a todas las personas de buena voluntad, que se unan en al esfuerzo por una petición global para el levantamiento inmediato del bloqueo y para el cese de toda sanción sobre cualquier país o región; sobre todo ahora que estas políticas genocidas frenan y limitan la respuesta global a la pandemia COVID 19.

Saludamos y felicitamos la “Carta Pastoral” del CMI del 18 de Marzo, la “Declaración Conjunta” de ACT Alianza y Religiones por la Paz, del 26 de Marzo y especialmente el “Llamado” realizado por CWS el 24 de Marzo en relación al levantamiento del bloqueo y las sanciones. Así como otras iniciativas y esfuerzos que están conformando, una campaña global a favor de la colaboración, la unidad y la paz en la búsqueda de las soluciones y respuestas apropiadas a la pandemia COVID 19 y la crisis mundial.

Nosotros estamos agradecidos a los miles de médicos cubanos, enfermeros y profesionales de la salud quienes están salvando vidas por todo el mundo. Por lo tanto, es imperativo el levantamiento del bloqueo y las sanciones coercitivas para continuar de forma más efectiva salvando vidas durante la pandemia.

Nosotros sabemos la buena voluntad entre cubanos y norteamericanos puede ayudar al mundo entero en este momento. Oramos para que nuestra oración sea escuchada.

Jim Winkler
Secretario General y Presidente
Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en USA

Rev. Antonio Santana Hernández
Presidente
Consejo de Iglesias de Cuba

Rev. Joel Ortega Dopico
Secretario Ejecutivo
Consejo de Iglesias de Cuba

Rev. Dr. John Dorhauer
Moderador de la Junta de Gobierno
Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en USA

El Consejo de Iglesias de Cuba con 50 Miembros entre Iglesias y Organizaciones basadas en la fe Sirve al pueblo de Cuba desde 1941 bajo el lema “Unidas y Unidos para Servir”

Sirviendo como una voz leader de testimonio del Cristo vivo en la vida pública desde 1950, el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los Estados Unidos (NCC) reúne a 38 comuniones miembros y más de 40 millones de cristianos en un compromiso común con el amor de Dios y su promesa de unidad.

Enviado a SURCOS por Carlos Tamez.

Imágen: https://www.cubahora.cu/politica/afectaciones-del-bloqueo-a-cuba