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Etiqueta: memoria histórica

¡Cuidado, con los cantos de sirena! ¡Mucho cuidado!

Mainier Barboza

Mainier Barboza Soto

Recordando la Odisea y la protección que recibe Odiseo de la Hechicera Circe, donde ella le recomienda que tape los oídos de sus hombres con cera y él, Odiseo, se amarra al mástil y así puede soportar los cantos de las sirenas y pasar con su barco y no perece.

Bueno, hoy las sirenas o una buena imitación de éstas, aparece en el escenario político de América Latina y en especial en este segundo decenio del siglo XXI. Ahora, ¿a qué viene la comparación? Las míticas sirenas, criaturas de la mitología griega, atraían a los marinos con su dulce y bello canto, que promete paz, belleza, conocimiento, por demás muy propio de la cultura helénica. Solo que la seducción de las susodichas conduce a la muerte.

Nuestra América tiene, desde el país del Norte imperial con Trump, en Argentina con Milei, Boluarte en Perú, Noboa en Ecuador, Mouliño en Panamá, Bukele en El Salvador, Chaves en Costa Rica, un canto que endulza, atrae, pero sabemos que ese discurso es falso y al igual que las sirenas sino no nos tapamos los oídos con cera y los Odiseos patriotas, no nos amarramos al mástil, del barco patrio, con su bandera blanco, azul y rojo, su escudo, su himno, con sus cuerdas para amarrarnos a la Constitución Política, los tres poderes del Estado, las instituciones icónicas de nuestro país, (La CCSS, el ICE, la Banca Nacionalizada, Las Universidades Públicas, El ICAA, CNP, RECOPE, FANAL, entre otras…), los días de la democracia en Costa Rica están contados.

El pueblo debería preguntarse, en especial los adultos, ¿cómo es posible, que un outsider, o en lenguaje castizo, un advenedizo, una persona que, en menos de 3 años, le haya borrado la memoria a mucha gente, que ha vivido aquí toda la vida, que ha disfrutado del Estado de bienestar, de las instituciones públicas, que ha sido la fuente de sus ingresos por años, que ha formado sus familias, que hoy muchas de ellas disfrutan de pensión; muchos han incluso, han ostentado puestos públicos en los tres poderes y dentro del régimen municipal, algunas personas aún los mantienen.

Tampoco nos engañemos, el señor presidente Rodrigo Chaves es parte de toda esa oligarquía y plutocracia que ha mantenido el poder por decenios de decenios, de modo que ese “distanciamiento” de los grupos de poder, representados en Liberación Nacional-dicho sea de paso-único partido que “ataca” de mentiras”; el ataque ideológico es al Frente Amplio, por su postura patriótica y digna en defensa de la democracia y el Estado Social de Derecho y de los Servicios Públicos., la clase trabajadora y el ambiente. El ataque a Liberación Nacional es manipulado como táctica política, para reacomodar las diversas, tres por lo menos, tendencias que se disputan el poder, entre otros los sectores del Capital Financiero y bancario, el sector productivo nacional, sector productivo y financiero, ligado a las transnacionales, como las Zonas Francas, empresas de alimentos, APM terminals, las de alta tecnología…Aunque aquí se habla de alta burguesía, mediano empresariado, y clases intermedias, (profesionales, técnicos y otros), también tenemos gran parte de población, situada en los niveles de la pobreza y de la pobreza extrema.

Es hora de que toda la población costarricense se manifieste, nos están desmantelando ya no solo las instituciones públicas, autónomas, sino, la Asamblea Legislativa, La Contraloría, la Fiscalía General, el Poder Judicial, el Tribunal Supremo de Elecciones, en síntesis, los tres poderes del Estado Social de Derecho, y con el cuento de la prensa canalla, ya le puso un “bozal” a esa prensa y, a la que lo apoya, que tiene manipulada, sigue agitando la campaña política del chavismo, y utiliza el típico discurso falso del autoritarismo, “ es que no me dejan gobernar, y preguntamos los proyectos presentados, literalmente contra el pueblo y los sectores más deprimidos de la población. Así es muy fácil gobernar, sin hacer nada, solo bla, bla, bla; con el peligro de que “esos cantos de sirena” están dañando la memoria histórica, la patria, nuestros ancestros, la democracia, la estabilidad social, la seguridad alimentaria, física y humana.

Hace 50 años: ataque a balazos contra estudiantes de la UCR en la zona indígena de Cabagra

El diario La Nación recordó hoy, 31 de julio de 2025, una noticia publicada en esa misma fecha, pero de 1975, cuando 12 estudiantes de la Universidad de Costa Rica fueron atacados con armas de fuego mientras se encontraban en la región indígena de Cabagra, en Buenos Aires de Puntarenas. Los hechos ocurrieron cuando el grupo de jóvenes, integrantes de un campo de trabajo organizado por la Federación de Estudiantes (FEUCR), convivían en una comunidad indígena y fueron interceptados por desconocidos que dispararon contra el grupo estudiantil. Tres estudiantes Alejandra Cartín Leiva, Fernando Roldán y Manrique Sibaja fueron heridos.

Según la nota original, los atacantes habrían querido impedir que el grupo continuara su labor de acompañamiento social. Las autoridades locales, incluyendo el Ministerio de Seguridad Pública y la Guardia Rural, iniciaron una investigación para esclarecer los hechos, aunque las denuncias apuntaban a la complicidad de algunos actores políticos y locales.

El recuento histórico se acompaña de una fotografía en blanco y negro donde aparecen tres de los estudiantes heridos. La publicación forma parte de la sección “Hace 50 años” de La Nación, que recupera hechos de relevancia nacional ocurridos en décadas pasadas.

Además de Cartín Leiva, Roldán y Sibaja integraban el grupo Hernán González, Humberto Espinoza, Alejandro López, Carlos Acuña, Rafael Gómez, Juan Carlos Alpízar, Sonia Guevara y Héctor Ferlini-Salazar, quien coordinaba el grupo como parte del directorio de la FEUCR.

A 80 Años de la Gran Guerra Patria:la última vergüenza del régimen nazi y los niños enviados a morir por el Reich

Por Félix Madariaga Leiva
Periodista

Han pasado 80 años desde que el pueblo soviético se alzó con coraje frente a la invasión nazi en lo que se conocería como la Gran Guerra Patria. Fue una lucha existencial, una guerra donde se enfrentaron dos visiones del mundo: la civilización y la barbarie. En este marco de conmemoración, no solo recordamos el heroísmo del Ejército Rojo y de millones de hombres y mujeres soviéticos, sino también una de las caras más siniestras del nazismo alemán: la utilización de niños, niñas y adolescentes como carne de cañón en la última fase de la guerra.

El crepúsculo del Reich y el sacrificio de la juventud

En los primeros meses de 1945, cuando Berlín estaba cercada y la derrota era inevitable, Hitler ordenó una movilización desesperada: los niños de las Juventudes Hitlerianas debían tomar las armas. Muchos no superaban los 13 o 14 años, habían sido aleccionados desde pequeños bajo una doctrina de odio, supremacía racial y fanatismo, moldeados para obedecer y morir por su Führer.

No fue un hecho aislado. Se calcula que más de 200.000 menores fueron movilizados por el Tercer Reich en los últimos meses de la guerra. Niños que deberían haber estado estudiando, jugando o soñando, fueron enviados al frente con lanzacohetes, rifles antitanques y granadas. Muchos fueron obligados a luchar hasta el último aliento en las calles y plazas de Berlín, muchos de ellos, confundidos y aterrados, fueron fusilados por sus propios oficiales al intentar escapar.

Un ejército de liberación frente a una infancia manipulada

El avance del Ejército Rojo encontró no solo resistencia armada, sino escenas de horror y tragedia humana. En ciudades como Danzig, Königsberg o Berlín, los soldados soviéticos se toparon con niños soldados alemanes defendiendo escombros, a menudo creyendo que peleaban contra un enemigo monstruoso.

Contrario a lo que difundía el aparato nazi, la URSS no aplicó represalias indiscriminadas contra estos menores. En muchos casos, los soldados soviéticos comprendieron que se trataba de niños manipulados por una ideología criminal. Muchos de ellos fueron capturados, desarmados y, tras procesos de interrogación, enviados a centros de detención donde se les intentó reeducar. Con el paso del tiempo, fueron liberados.

Ideología, infancia y crimen

El uso de menores en la guerra, aún en situaciones desesperadas, constituye una de las formas más atroces de criminalidad. El régimen nazi, al final de sus días, se sostuvo con los cuerpos de sus hijos, literalmente. Los había corrompido con un discurso de grandeza racial, de odio étnico, de obediencia ciega y entrega fanática. Los había exaltado con condecoraciones, medallas y saludos del mismísimo Hitler. Luego, los envió al matadero.

En contraste, la URSS y sus aliados jamás recurrieron masivamente al uso de menores como soldados. El pueblo soviético defendió su tierra con la fuerza de su convicción, con la organización de sus trabajadores, campesinos, soldados y mujeres. El nazismo, en cambio, se derrumbó dejando tras de sí una generación rota, marcada por la culpa, el miedo y el trauma.

Una lección para el presente

A 80 años de la Gran Guerra Patria, cuando aún en el mundo se utiliza a niños como combatientes —ya sea por grupos armados, gobiernos o potencias que promueven guerras interminables— esta historia debe ser recordada.

Debemos preguntarnos: ¿Qué clase de civilización puede considerar aceptable poner una pistola en las manos de un niño? ¿Qué valor tiene una idea que se sostiene sobre la inocencia destruida?

La historia de esos niños soldados del Reich es un recordatorio del peligro de la ideología nazista, que, sin ninguna vergüenza, moldeo la infancia para sus propios fines, también es un llamado a la reflexión sobre el modo en que la guerra arrastra a los más jóvenes a escenarios de muerte y deshumanización.

Hoy, cuando en distintos lugares del mundo aún se usan niños en conflictos armados —desde África hasta Medio Oriente—, este episodio del pasado alemán adquiere un eco perturbador. La historia no se repite, pero a veces rima. Y es deber de los pueblos impedir que se vuelva a escribir con la sangre de los inocentes.

Hoy, más que nunca, debemos honrar no solo a quienes vencieron al fascismo, sino también a quienes fueron víctimas de él desde adentro: esos niños, convertidos en soldados, usados y abandonados por el régimen que los formó. Recordar la Gran Guerra Patria no es solo recordar la victoria: es recordar lo que se enfrentó y lo que jamás debe repetirse.

Fuentes:

https://garaycochea.wordpress.com/2016/10/26/ninos-del-siglo-xx-ii-patriotas-y-carne-de-canon/

https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/hitler-youth-2

https://www.youtube.com/watch?v=f2vcL-KnxWk

https://www.youtube.com/watch?v=5KHBw_1bdKI

https://www.youtube.com/watch?v=OJA2ksdJxO8

https://es.quora.com/Qu%C3%A9-se-hizo-con-los-ni%C3%B1os-de-las-juventudes-hitlerianas-que-fueron-hechos-prisioneros-en-la-batalla-de-Berl%C3%ADn

PD. En relación con la fotografía no hay una atribución única sobre su autor.

Dignidad indígena en resistencia: Presbere y Saldaña siguen caminando

Esta nota comparte una producción del Observatorio de Bienes Comunes de la Universidad de Costa Rica, a partir del trabajo del Colectivo Antonio Saldaña.

El pasado 5 de julio, en una jornada cargada de memoria y lucha, el Colectivo Antonio Saldaña conmemoró el legado de Pablo Presbere y Antonio Saldaña, figuras centrales de la resistencia indígena en Costa Rica. La actividad no fue solo un acto simbólico: fue un ejercicio político y comunitario de afirmación cultural y territorial. Desde la región Bribri-Cabécar de Talamanca, la memoria viva se convirtió en acción colectiva.

El artículo disponible en el sitio del Observatorio explora cómo estos referentes históricos continúan inspirando luchas por la autonomía de los pueblos originarios, el derecho a la tierra y la descolonización del pensamiento. A través de textos, imágenes y participación comunitaria, la conmemoración permitió revitalizar preguntas fundamentales: ¿Qué significa hoy defender el territorio? ¿Cómo se ejerce la soberanía cultural frente a las amenazas del olvido institucional?

Presbere, símbolo de la resistencia contra la colonización en el siglo XVIII, y Saldaña, defensor de los pueblos indígenas en las primeras décadas del siglo XX, encarnan un legado que continúa vigente. El texto hace un recorrido por sus vidas, sus luchas, y la forma en que sus nombres abren camino para nuevas generaciones que exigen justicia histórica, memoria digna y defensa de la vida colectiva.

Desde el presente, las comunidades reafirman que sin autonomía no hay justicia, sin memoria no hay futuro y sin territorio no hay vida.

Les la nota completa aquí:
https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/dignidad-indigena-en-resistencia-el-legado-de-presbere-y-saldana/

¿Democracia e institucionalidad pública en Costa Rica?

Juan Huaylupo Alcázar

La historia política costarricense no solo es una retórica, un discurso o una narrativa que solo sirve para charlas de café, como afirman algunos de los personajes desde hace más de medio siglo de un caduco partido político que aspira la próxima presidencia de Costa Rica.

El orgullo de un pasado democrático no suele reconocer que esos momentos se han esfumado y convertido en un fantasma que teme el poder y sus partidos políticos que pueda renacer, por ello destruyen todo vestigio de esperanza, libertad y progreso social, con el apoyo de los mercantilizados medios para convertir a la ciudadanía en una complaciente cómplice, o sin suficiente oposición ni resistencia que lo impida.

La memoria histórica no lo confirma nuestro presente, a pesar de la incesantemente repetición sobre la importancia sobre democracia y la defensa de la institucionalidad pública, como una añoranza, que las palabras no describen ni construyen. Al parecer como afirma Watzlawick (1994) vivimos una realidad inventada, una ficción que nos imagina ser felices, igualitarios, solidarios, o tener un gobierno democrático, aun cuando, es evidente la existencia de una estructura social, económica y jurídica que regula e impone condiciones que reproducen y extienden la desigualdad, explotación, apropiación de los recursos de las poblaciones y de la nación. ¿Es que la miseria, la perdida de derechos y la generalizada explotación, no tienen vinculo alguno con la democracia y la libertad?

No es posible asumir democracia cuando no es posible modificar los medios y formas de explotación y la apropiación de los recursos sociales por los entes financieros nacionales ni internacionales que incrementan su rentabilidad parasitaria, ni con gobiernos que garantizan presupuestos para la privatizar del bienestar, con gobernantes que conviven con la corrupción y otras formas delincuenciales, porque ayudan a perpetuar el miedo y enlutan los hogares.

La educación formal, los medios y los discursos del poder falsifican la historia e invisibilizan al pueblo como gestor de la democracia, lo público y el progreso, lo cual no es nada nuevo, la historia en Costa Rica, como en otros espacios, también ha sido escrita por el poder, independientemente de los partidos políticos y de las caretas usadas por los gobernantes de turno. Esos partidos del pasado que acompañaron las conquistas populares y que aun, sin merecerlo, usufructúan las conquistas sociales del pasado, son los artífices que destruyen, desde hace más de cuatro décadas, todo resquicio del Estado Social costarricense, para continuar privatizando la historia, esta vez con el auxilio de nuevos partidos similares, que sin principios, mediocres, corruptos y privatizadores, buscan imponerse como dictaduras electorales.

La década del ochenta del siglo pasado, la hegemonía imperial de sus nefastos organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y de partidos políticos que se turnaban el poder, fueron radicales y feroces implementadores liberales, que iniciaron la privatización del Estado, en una continuidad sin pausa, hoy con el concurso del exfuncionario del BM en el poder, ejecuta acciones afectando a los trabajadores empobrecidos con salarios miserables, liquida las políticas sociales y de seguridad, para magnificar estadísticamente las cifras macroeconómicas y beneficiar a las corporaciones internacionales y propietarios del capital financiero, en sus salvajes apropiaciones de los recursos de los sectores pobres y medios de la sociedad y también a los amigos, imitando las prácticas autocráticas de Milei y de otros ignorantes dictadores.

En Costa Rica existe una implícita alianza electoral entre los partidos enemigos del bienestar social y nacional, unidos corruptamente, para ganar las elecciones y repartirse influencias y privilegios en la privatización de las instituciones del Estado. El gobernar sin resistencia ni oposición, con leyes indignas, la eliminación de la división de poderes del Estado y empobrecimiento generalizado a trabajadores, como se experimenta en otras naciones, muestran el asomo político totalitario en Latinoamérica, mientras que los consorcios empresariales crecen enriqueciéndose con extremo cinismo, lo cual no es ningún vaticinio fatalista, es una práctica recurrente en esta fase de las relaciones con el imperio y Costa Rica no es una excepción, como se evidencia en los rastreros juegos del poder.

La degradación de los partidos políticos en la actualidad es extraordinaria, no representan a la ciudadanía ni lo público, tampoco son entes democráticos que aspiren la libertad ni el progreso social nacional, son agrupaciones formales que tienen dueños, o son controlados por perennizadas camarillas que cínicamente expresan representar intereses privados, nunca la heterogeneidad social, la pluralidad del pensamiento ni las alternativas sobre el devenir nacional. Esos partidos no constituyen guías para la organicidad, participación y lucha por la conquista de derechos y el bienestar para todos. Hoy, esos partidos políticos, reproducen imponen la privatización de la economía, como interés de toda la sociedad. De modo similar lo efectúa el gobierno y el poder económico, al imponer que el interés privado es de todos y del Estado, así como repetir incansable e ignorantemente, que los empresarios son los creadores de riqueza. Así, no se requiere demostración alguna sobre el gobierno que impondrán, a quienes favorecerán y a las poblaciones que perjudicarán. El saber popular afirma que “ante la confesión de parte, relevo de pruebas”, así como, es posible complementar que las prácticas infames contra la salud, la educación, la libertad y democracia de quienes han saboreado las mieles del poder que, sin enmienda alguna, aspiran la presidencia de la república. Así, no es posible esperar algo distinto a lo que ya ocurre para las poblaciones necesitadas ni para los requerimientos nacionales. Las palabras pierden su sentido y significación en aquellos partidos y candidatos que aspiran el poder por cualquier medio.

Quienes imaginan que las creencias y las especulaciones cambian las realidades, repiten una afirmación de “creer es poder” de la antigua Grecia particularmente de los filósofos estoicos, una visión individualista que desde el siglo XIX aún tiene continuidad con el positivismo y la psicología entre otros seguidores. Así, se cree que los individuos poseen la capacidad de autodeterminación, la de definirse a sí mismo y el suponer que las realidades cambian según sus creencias, como una convicción idealista, que las realidades son, según las interpretamos, creemos o imaginamos. Estas posiciones no son del todo ajenas de las convicciones y relaciones cotidianas, dado que se han inventado intencionalmente leyes, decretos, reglamentos o disposiciones tiránicas a los pueblos y creado a través del tiempo un sistema con estructuras y relaciones, que han afectado y concretado condicionamientos, regulaciones y pautado las acciones y conciencias, así como hacer de la explotación y la esclavitud de las colectividades un proceso natural.

Nuestra historia pionera de un Estado democrático y moderno nos permite apreciar las profundas diferencias con el presente, como también nos muestra, que no ha sido una fantasía el haber construido temprana y peculiarmente un Estado de Bienestar en Costa Rica, como tampoco, es una utopía la concreción de un Estado obediente de las necesidades del pueblo y la realización de los anhelos y el bienestar de todos los ciudadanos, lo cual es imposible de los que recrean incesantemente los poderes privativos heredados. Pero, no ha sido solo el poder autoritario quien han destruido la democracia también comprometió nuestra responsabilidad política con el futuro. No defendimos lo conquistado.

La obediencia sustenta al sistema de papel de las dictaduras de todo tipo, mientras que la desobediencia civil es un proceso que construye democracia y justicia social, que no es un invento, pues la historia de los pueblos son hechuras colectivas y ciudadanas. Es inhumano y tiránico, en un mundo interdependiente, que unos pocos determinen el destino y vida de todos en las sociedades.

Mientras no exista un pensamiento que aglutine críticamente el devenir político de la sociedad civil, es difícil esperar un mandato presidencial progresista de cualquier partido. Sin organización ni acción colectiva solidaria, la ambición destructora, explotadora y privatizadora del sistema y del poder autoritario, nos asesina suicidándose.

Racismo, educación y derechos humanos: construyendo un espejo diverso para la sociedad

Frank Ulloa | Foto: Gerardo Iglesias | Rel UITA

“El mundo empieza a cambiar cuando quienes lo construyen deciden no callar.”

Frank Ulloa Royo

La educación es la raíz profunda de una sociedad justa y equitativa pero también es una fuente de ideología y discriminación cuando promueve estereotipos. Como un río que nutre la tierra a su paso, la enseñanza debe ser el motor que impulse la construcción de una sociedad verdaderamente multiétnica y pluricultural, cimentada en el respeto y la igualdad. Sin embargo, la falta de representación en los materiales educativos, la criminalización de ciertos fenotipos y la exclusión de voces históricas han convertido el sistema educativo en un espejo deformado, donde muchos no logran verse reflejados.

Recientemente, en una reunión con educadores y educadoras, me sorprendió la indiferencia con que algunos desestiman la importancia del racismo en la educación, tratándolo como un asunto secundario. Fue en ese momento cuando decidí escribir estas líneas, no solo para evidenciar la urgencia del problema, sino también para desafiar la comodidad y la pasividad con la que se sigue ignorando el tema. Por otra parte, en una dirección contraria, el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación fue pionero en plantear el tema, y crear espacios de debate, pero debe continuarse esta propuesta en la vida cotidiana de todos quienes laboran en la educación, debería ser un tema ético ineludible y no una obligación escolar.

Etiquetas que marginan:

Como señala Rina Cáceres, el problema no es el color de piel, sino las etiquetas sociales que se le adhieren. En la educación, el fenotipo se convierte en un marcador que condiciona la percepción y el trato hacia ciertos estudiantes. Fallas (1943) denunció en Mamita Yunai la explotación en los enclaves bananeros, la discriminación contra campesinos mestizos, la marginación de los indígenas perdidos en la selva y la segregación de la fila carbón. Esta historia, que en otro momento fue un referente en las aulas, parece desvanecerse de los programas escolares y las librerías.

Intentar conseguir un ejemplar de Mamita Yunai se ha convertido en una tarea difícil, como lo comprobé recientemente al buscar uno para un conferenciante colombiano. Esta ausencia no es casualidad: borrar estas narrativas es una forma de silenciar la memoria histórica y ocultar las luchas que han denunciado el racismo y las desigualdades estructurales.

La normalización de estas categorías invisibiliza la discriminación y la convierte en parte del paisaje educativo. Como hormigas en el azúcar, los fenotipos dominantes aparecen en los libros de texto sin que nadie cuestione su predominio. Esta falta de diversidad refuerza estereotipos que limitan el desarrollo de una educación verdaderamente inclusiva.

Materiales educativos y enseñanza: ¿quién decide qué historias merecen ser contadas?

Los materiales educativos no son neutrales. Reflejan las estructuras de poder de la sociedad. Como plantea Freire (1970), la educación debe ser un proceso liberador que permita a los estudiantes cuestionar su realidad y transformar su entorno. Sin embargo, los libros escolares muchas veces funcionan como instrumentos de reproducción social, legitimando jerarquías raciales y económicas.

¿Deben los trabajadores de la educación preocuparse por estos temas o se ven como una carga académica adicional? ¿En qué gaveta del escritorio acomodamos la ética? La representación sesgada en los materiales escolares perpetúa desigualdades, mostrando solo una versión parcial de la historia. Como señala Quijano (2000), la colonialidad del poder sigue vigente en la educación, reforzando la idea de que ciertos grupos dominantes son los protagonistas del conocimiento. Si no hay espacio para la diversidad en la literatura escolar, nunca ocurrirá el mestizaje intelectual capaz de romper estereotipos.

Criminalización y prejuicios: el racismo como obstáculo para el aprendizaje

El fenotipo y el lugar de origen pueden convertirse en marcadores de criminalización dentro del sistema educativo. Un estudiante migrante es visto con sospecha, su identidad vinculada a la marginalidad en lugar de sus habilidades o talentos. Como afirma Wacquant (2009), la criminalización de ciertos grupos es una estrategia de control social que se manifiesta en múltiples espacios, incluido el educativo.

¿Tienen las organizaciones de trabajadores una respuesta crítica frente al racismo en la educación? Existe un silencio evidente, pero ¿cómo interpretarlo? Este tipo de prejuicios impide que la escuela sea un espacio de equidad. La ley de carrera docente ha perdido vigencia y, más allá de su propósito original, se ha convertido en otro instrumento de discriminación, imponiendo una visión monocromática de la vida escolar. ¿Podrían los sindicatos aprovechar la convención colectiva para luchar contra el racismo y reformular las normas que perpetúan un poder vinculado al color de piel y el fenotipo?

Conclusión: una educación sin espejos distorsionados

Erradicar el racismo en la educación requiere acciones concretas. Iniciativas como Centros Educativos Libres de Discriminación Racial, promovida por Rina Cáceres desde la Universidad de Costa Rica a finales de la década anterior, han demostrado que el cambio es posible. Además, Hooks (1994) enfatiza que los docentes deben estar capacitados para detectar y combatir el racismo en las aulas, convirtiéndose en agentes de transformación.

Los sindicatos y gremios de trabajadores de la educación juegan un papel clave en este proceso. No basta con conmemorar el Día del Negro o el Día de los Pueblos Indígenas. Vestirse con prendas africanas durante una jornada escolar es un gesto simbólico, pero insuficiente para desmantelar estructuras racistas. Se requiere una estrategia sindical sólida que transforme el discurso en acción.

La educación debe ser un espejo en el que cada individuo pueda verse reflejado sin distorsiones ni exclusiones. Si sigue reproduciendo estructuras discriminatorias, perpetuará un sistema en el que muchas voces y realidades seguirán en la sombra. Aquí es donde los sindicatos y trabajadores de la educación tienen una responsabilidad ineludible. Su papel es crucial para impulsar cambios estructurales que garanticen una enseñanza libre de discriminación racial.

Los protocolos educativos actuales muchas veces existen solo en el papel, siendo desconocidos y poco aplicados. La lucha contra el racismo en la educación no puede depender de normativas burocráticas ineficaces, sino de acción colectiva y disruptiva que cuestione las políticas imperantes. Si la enseñanza sigue reflejando una versión distorsionada de la sociedad, estamos condenando a las futuras generaciones a repetir conductas racistas y las mismas desigualdades, históricas originadas en la perdida de libertad de los esclavos africanos y repartimientos de pueblos indígenas.

Bibliografía

  • Fallas, C. L. (1943). Mamita Yunai. Editorial Costa Rica.

  • Freire, P. (1970). Pedagogía del oprimido. Siglo XXI Editores.

  • Hooks, B. (1994). Teaching to transgress: Education as the practice of freedom. Routledge.

  • Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. CLACSO.

  • Wacquant, L. (2009). Punishing the poor: The neoliberal government of social insecurity. Duke University Press.

El Flautista de Hamelin y el político populista que vino de Indonesia: una fábula moderna

Por JoseSo (José Solano-Saborío)
Ciudadano y libre pensador

En 1284, la ciudad de Hamelin enfrentó una plaga de ratas. Un misterioso flautista prometió liberar a los habitantes del problema a cambio de una recompensa. Los aldeanos aceptaron, pero cuando el flautista cumplió, quién lo contrató, el alcalde, se negó a pagarle su recompensa. Entonces, el músico usó su melodía para llevarse algo mucho más valioso: los niños del pueblo.

Esta leyenda alemana, con sus múltiples interpretaciones, resulta inquietantemente actual en la Costa Rica del 2025, cuando se compara con el discurso del político populista qué nos llegó del Lejano Oriente. Ambos, el flautista y el demagogo son figuras seductoras que prometen soluciones fáciles a problemas complejos. Con palabras dulces y promesas grandilocuentes, logran que la gente los siga, cegada por la esperanza de un cambio inmediato.

El flautista ofrecía liberar a Hamelin de las ratas sin esfuerzo; el político populista promete a Costa Rica acabar con la corrupción, la pobreza o la inseguridad con solo votar por él. Ambos apelan a las emociones, no a la razón. Y, como en el cuento, cuando la realidad no coincide con la fantasía vendida, el pueblo termina pagando un precio mucho más alto.

Los habitantes de Hamelin, al final de esa leyenda, aprendieron demasiado tarde que las soluciones mágicas no existen. Hoy, en medio de crisis políticas y sociales, asesinatos por crimen organizado y pequeños agricultores arruinados, la lección sigue vigente: quien sigue ciegamente al encantador de turno, sin cuestionar sus métodos o sus intenciones, puede terminar perdiendo más de lo que imaginaba. La verdadera salvación no está en la melodía seductora, sino en la participación crítica y en la memoria histórica.

Después de todo, la diferencia entre el flautista y el político populista es solo una: el primero se llevó a los niños; el segundo, el futuro de todo un país.

Libro: Memorias de luchas y resistencias del pueblo indígena Bribri

El pasado 24 de octubre tuvo lugar la presentación del libro “Memorias de luchas y resistencias del pueblo indígena Bribri” en la sala de audiovisuales del Instituto de Investigaciones Sociales en la UCR. Fue presentado por los panelistas: Faustina Torres Torres  de la Asociación Comisión de Mujeres Indígenas de Talamanca (ACOMUITA), Marina López Morales por parte de la Asociación Comisión de Mujeres Indígenas de Talamanca (ACOMUITA), Maycol Morales Pita representante del PANI Talamanca, y Helga Arroyo Araya del  IIS-UCR. Como moderador estuvo Koen Voorend también del IIS-UCR.

Deseamos compartir el enlace donde pueden descargar el libro digital. El volumen trae un enfoque que visualiza el suicidio como la expresión de un trauma psicosocial derivado de la violencia histórica y colonizadora contra el pueblo indígena bribri. 

Acceda a este gran trabajo en el siguiente enlace: https://iis.ucr.ac.cr/images/images/portada_de_libros/libros/Memorias_Helga_Arroyo_2.pdf 

Presentación del libro «Memorias de luchas y resistencias del pueblo indígena Bribri»

El Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad de Costa Rica invita a la comunidad universitaria y al público en general a la presentación del libro de construcción colectiva titulado «Memorias de luchas y resistencias del pueblo indígena Bribri». Este evento contará con la participación de personas autoras y representantes de diversas organizaciones indígenas.

Detalles del evento:

  • Fecha: 24 de octubre de 2024
  • Hora: 4:00 p.m.
  • Lugar: Sala de Audiovisuales, Instituto de Investigaciones Sociales, UCR

Panelistas:

  1. Faustina Torres Torres – Asociación Comisión de Mujeres Indígenas de Talamanca (ACOMUITA)
  2. Marina López Morales – Asociación Comisión de Mujeres Indígenas de Talamanca (ACOMUITA)
  3. Maycol Morales Pita – PANI Talamanca
  4. Helga Arroyo Araya – IIS, UCR
  5. Koen Voorend – Moderador, IIS, UCR

El Paseo de los Estudiantes en la historia

Freddy Pacheco León
Egresado Liceo de Costa Rica

Freddy Pacheco León

Siendo director del Liceo de Costa Rica el insigne educador, Lic. Juan Dávila Solera, profesor de geografía e historia graduado en Chile, le tocó lidiar con altura y dignidad con los desmanes de la dictadura de Federico Tinoco. Fueron años de oscurantismo para el proceso de desarrollo democrático de la nación, donde el asesinato, entre otros, de Rogelio Fernández Güell, reflejaba el despotismo copiado de las monarquías europeas que, seguramente, añoraba el militar que había derrocado al presidente don Alfredo González Flores.

También fueron años en los que el coraje de los valientes se habría de expresar, como lo hicieran las estudiantes del Colegio Superior de Señoritas, destacándose también la maestra Carmen Lyra, graduada del mismo y consagrada desde siempre a la lucha por la democracia y los derechos fundamentales de sus conciudadanos. Igualmente, unidos por la historia como hasta ahora, los estudiantes del Liceo de Costa Rica, cuando la Patria los necesitaba, dijeron presente y levantaron sus brazos frente a los soldados del asesino dictador. Y no solo NO tuvieron que pedir permiso a su prestigioso director, sino que además contaron con su aliento, en momentos en que el sátrapa humillaba a los educadores, arrebatándoles recursos para enfrentar a los patriotas que luego contribuyeran con su derrocamiento y exilio.

Y es que don Juan Dávila Solera representó además en su quehacer, la unión que, desde su nacimiento, ¡con un solo año de diferencia!, hermana al Liceo y al Señoritas, no solo enseñando en ambas gloriosas instituciones, sino también escribiendo la letra del Himno del Colegio Superior de Señoritas, que tiene música de don José Joaquín Vargas Calvo.

Por todo ello, tenemos certeza que si fuere director del Liceo de Costa Rica en momentos en que se han tomado decisiones degradantes CONTRA LA MEMORIA de esos jóvenes llenos de coraje y amor a la Patria, ¡que hoy hemos de honrar!, el Lic. Dávila Solera haría sentir su voz en defensa de su memoria ejemplar. Y por ello también, acogemos con esperanza la acción colectiva de los estudiantes del Liceo, del Seminario y del Señoritas, que han encontrado un motivo para engrandecer su indomable espíritu juvenil: LA DEFENSA del simbolismo, valor histórico y cultural, del Paseo de los Estudiantes, convertido en un mamarracho de «barrio chino»… sin chinos.

Porque es más que una calle con el número 9 y porque desde que en diciembre de 1937 se honró a los jóvenes que no dudaron un día en salir a defender la democracia pisoteada por la bota militar, poniéndole ¡para siempre! el nombre con que desde entonces se le conoce, todos, estudiantes y egresados hermanos, tenemos la tarea de retomar lo que significa la defensa de la memoria histórica, que enaltece a los adolescentes que honraron a Costa Rica cuando se ultrajaba a la Patria. La tarea es profunda, pero sencilla. Se trata de coordinar con el señor alcalde don Diego Miranda Méndez, y el Concejo Municipal de San José, un acto público, con representación de estudiantes de los tres históricos colegios, en que se recupere el nombre histórico de esa calle 9, colocando una placa con el nombre BULEVAR PASEO DE LOS ESTUDIANTES.