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Etiqueta: migraciones

Hacia un mundo más fraterno y amigable

Un proyecto con grandes objetivos para el desarrollo de toda la humanidad hoy suena a delirio. Aumentan las distancias entre nosotros, y la marcha dura y lenta hacia un mundo unido y más justo sufre un nuevo y drástico retroceso (Papa Francisco, Encíclica Fratelli Tutti. Sobre la fraternidad y la amistad social).

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

                No es que el papa Francisco tenga una visión pesimista de la realidad de nuestro mundo, es que la realidad no da pie para un optimismo exacerbado, como el que pregonan quienes avizoran una nueva “normalidad” post-pandémica, a la vuelta de la esquina.

                Sin embargo, el papa nos convoca, en su última Encíclica Fratelli Tutti, a la fraternidad universal y la amistad social, con la ilusión y la esperanza de que un proyecto de nueva humanidad, más solidario y justo, gane terreno en medio de las tendencias dominantes de la exclusión, la injusticia y la desigualdad.

                Globalizar la fraternidad y la afectividad es el gran desafío, si queremos encarar con sentido de responsabilidad histórica los grandes problemas globales, como las pandemias, el cambio climático, las migraciones y las hambrunas, entre otros. Es la perspectiva del papa, al plantear el desafío en términos globales y locales: “La fraternidad universal y la amistad social dentro de cada sociedad son dos polos inseparables y coesenciales”.

                En esta dirección, no podemos esperar mucho de una institucionalidad mundial, como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ante situaciones como las que vive el mundo actual se han mostrado débiles y acaso apenas impulsando medidas paliativas. Sin duda, hace falta relanzar y fortalecer a estos y otros organismos con un claro mandato de contribuir a la tan necesaria gobernanza global, para la equidad y la salvación del planeta.

                Requerimos, para ello, dar un salto cualitativo: reencontrarnos como hermandad universal. Es el llamado que hace el papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti. Sobre la fraternidad y la amistad social. Estamos ante una de las encíclicas sociales más importantes que ha producido el magisterio social de la Iglesia Católica, pensada y escrita en el más elevado espíritu de diálogo ecuménico. Al respecto, cabe destacar que el papa inicia y cierra su encíclica recogiendo los aportes de su diálogo con el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb. Asimismo, reconoce explícitamente haberse nutrido del pensamiento de líderes protestantes como el pastor bautista Martin Luther King, el obispo anglicano Desmond Tutu y el maestro del pacifismo activo Mahatma Mohandas Gandhi, entre muchos otros no católicos.

                El reencuentro como humanidad planetaria pasa por la superación de las supremacías culturales, religiosas, raciales, etc., así como el cultivo de los buenos afectos: el abrazo inclusivo que propicie la paz y la convivencia digna y justa. “Qué bonito sería, dice el papa Francisco, que a medida que descubramos nuevos planetas lejanos, volviéramos a descubrir la necesidad del hermano y de la hermana alrededor de mí”. Se trata de reconocernos unos a otros como implicados en un destino común. Más aún, afirmarnos unos a otros en lo que somos e incluso podemos llegar a ser, que es lo que distingue a una sociedad como verdaderamente humana, según Martin Buber.

                Haciendo alusión al momento doloroso que vivimos, nos convoca al aprendizaje compartido: “Ojalá que tanto dolor no sea inútil, que demos un salto hacia una forma nueva de vida y descubramos definitivamente que nos necesitamos y nos debemos los unos a los otros, para que la humanidad renazca con todos los rostros, todas las manos y todas las voces, más allá de las fronteras que hemos creado. Si no logramos recuperar la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y de solidaridad, a la cual destinar tiempo, esfuerzo y bienes, la ilusión global que nos engaña se caerá ruinosamente y dejará a muchos a merced de la náusea y el vacío”.

                El papa lo ha expresado con meridiana claridad, se trata de “recuperar la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y solidaridad…”, es decir, apostar sin dilaciones a construir por todos los medios un modelo de globalización desde y para la fraternidad y la afectividad. Solo así, abriremos horizontes esperanzadores para la preservación y continuidad de la vida en la Tierra. Sí, hay viabilidad para la humanidad como especie, toda vez que reorientemos nuestros esfuerzos al cultivo de esa dimensión emocional, pasional y afectiva que la racionalidad instrumental moderna ha pretendido clausurar.

                Pensar y construir una nueva humanidad para la convivencia planetaria digna y justa será posible cuando nos hayamos reencontrado con nuestra realidad profunda de seres corporalmente diversos y sensibles y con vocación para la hermandad, es decir, el amor solidario y generoso.

Justicia para la dignidad: del no puedo respirar… al déjennos pasar

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Las imágenes se repiten una y otra vez. En el mundo de la espectacularidad y el testimonio inmediato es prioritario primero atestiguar y luego alzar la voz para denunciar. Al menos así hemos sido programados.
En el caso de George Floyd, su asesinato a manos del ex agente de policía de Minneapolis, Derek Chauvin fue viralizado y visto por millones de personas en el planeta a través de las redes sociales.
La voz quebrada de Floyd implorando su falta de aire, en una paradoja moderna al encontrarnos en medio de una crisis sanitaria global que ataca las vías respiratorias, no deja de simbolizar los millones de personas en todo el planeta oprimidas por un sistema económico y político avasallante e inhumano.
El fallecimiento de Floyd levantó movimientos de protesta que alcanzaron connotaciones globales internacionales. Bajo el lema “Las vidas de las personas negras importan” millones de personas mostraron su indignación y el enojo alcanzó otras esferas más allá de las civiles.
Las industrias culturales del deporte y del entretenimiento del norte global, por ejemplo, amplificaron las manifestaciones que en todo Estados Unidos ocurrieron, sin importar el llamado a quedarse en casa en medio de la pandemia que aún no acaba. Todavía hoy, ligas de fútbol importantes como la inglesa reproducen el acto simbólico de arrodillarse antes de los juegos, como símbolo para recordar que la violencia racial permanece como lastre colonial en todo el planeta.
Resulta comprensible esa no escucha del llamado al cuido en la salud, cuando el racismo como sistema ha quebrado las bases de la convivencia social en prácticamente todos los países del mundo. Su desarrollo es consustancial al sistema capitalista y de dominación imperante y cuando estalla la ira, asume formas masivas como las que vimos durante los movimientos de protesta el año anterior.
Chauvin ha sido declarado culpable de tres cargos: asesinato en segundo grado (la pena consiste en hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado (cuya condena máxima es de 25 años) y homicidio en segundo grado (hasta 10 años de privación de libertad) (BBC News). Un juez determinará pronto el alcance de su condena. Sin embargo, esta acción penal no restituirá la vida de Floyd ni acabará con el sistema racista alrededor del mundo.
Hace unas cuantas semanas, en una acción de fuerza y brutalidad policial también atestiguada por el ojo de un teléfono celular, Victoria Salazar, migrante salvadoreña con visa humanitaria, fue asesinada por cuatro agentes de la ciudad de Tulum (Quintana Roo), en México.
Pese a que la acción desencadenó una ola de protestas en aquel país, El Salvador y otras ciudades y que fue comparada con la muerte de George Floyd, la amplificación de esta tragedia no ha tenido el mismo efecto ni comunicacional ni simbólico.
Las explicaciones pueden ser muchas. Pero quizá la que pareciera tener mayor peso es la que considera que los migrantes no le importan al sistema global y en consecuencia las industrias que administran las migraciones desechan a partir de un aparataje securitario de exterminio, esas otras corporalidades.
Así como el racismo se adhiere en la piel, el odio contra las personas migrantes percute las acciones de administración migratoria, las percepciones sociales y su rechazo. Hemos dicho en otras reflexiones que la pandemia activó los miedos contra esas corporalidades extranjeras como la de Victoria y por eso el ensañamiento físico y simbólico.
Esperemos que la acción de la justicia que ya tuvo su respuesta para los familiares de George Floyd, lo haga también en el caso de la mujer salvadoreña cruelmente asesinada. También es permitido tener este tipo de esperanzas.

Afectación sobre pueblos transfronterizos por el cierre de fronteras ante Covid-19

El cierre de fronteras impulsado por gobierno de Costa Rica a raíz de la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID19, ha provocado que las condiciones de acceso a la salud y a la educación de las personas y familias transfronterizas se vean afectadas. Las personas que habitan en la franja fronteriza tienen un grado mayor de vulnerabilidad sanitaria y la imposibilidad de paso de un lugar a otro lo ha hecho más preocupante.

Las familias binacionales no pueden reunirse y están constantemente preocupadas por como estarán enfrentando la situación sus seres queridos.

Conozca más en este audiovisual producido por la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR.

Video: Efectos sobre pueblos transfronterizos por el cierre de fronteras ante COVID19 (VAS-UCR, 2020)

Los derechos laborales no tienen nacionalidad: situación laboral de las personas migrantes a raíz del COVID19

La pandemia del COVID19 ha evidenciado las condiciones de explotación que experimenta la población migrante en el país. La situación que se presentó semanas atrás en la zona norte no es nueva y muestra que miles de trabajadores y trabajadoras de las plantas empacadoras, en el trabajo doméstico, en las plantaciones de caña, de banano, de piña, entre otros cultivos, tienen que enfrentarse día a día a escenarios donde tienen que exponer su salud para poder llevar el sustento a sus familias.

Las personas migrantes en el país son una parte fundamental de los sectores productivos de la economía nacional. La crisis sanitaria ha encrudecido las relaciones laborales y se ha aplicado reducciones en los salarios sin consecuencia en la jornada laboral.

¡Los derechos laborales nos tienen nacionalidad!

Conozca más en este audiovisual producido por la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR.

Video: Pandemia por Covid-19 y situación laboral de la población migrante en Costa Rica (VAS-UCR, 2020)

Migraciones en Costa Rica – mitos vs realidad

En el contexto #COVID-19 muchas personas han querido responsabilizar directamente a las poblaciones migrantes como responsables importantes de los contagios en los últimos meses. Lo cierto es que, el estigma que se tiene a las personas inmigrantes, mayoritariamente nicaragüenses, carga con muchos mitos que es necesario corregir si queremos una sociedad justa, inclusiva y respetuosa de los DDHH.

Para una revisión de reflexiones y notas sobre este tema le recomendamos seguir estos dos enlaces de SURCOS:

migraciones

migrantes

Migraciones, COVID-19 y xenofobia

ASOCIACIÓN COSTARRICENSE DE DERECHOS HUMANOS

Los migrantes al frente de una inédita batalla, la lucha contra el COVID-19, las políticas de explotación y los distintos caminos de la solidaridad.

San José, viernes 12 de junio de 2020

“Al río que todo lo arranca lo llaman violento,
pero nadie lama violento al lecho que lo oprime”
. – Bertold Brecht

“No es la tierra esta vez la que se mueve, somos nosotros, migrantes. Los y las migrantes, todas las personas que vivimos las diversas formas de movilidad humana, somos parte consustancial de las nuevas realidades mundiales y también una expresión emblemática de sus contradicciones y desafíos”. Carta latinoamericana de migrantes

El 26 de agosto del año 2016, François Soulard, Germà Pelayo, escribe un excelente artículo sobre los migrantes y la urgencia de abrir nuevos caminos al mundo. Precisamente de esa miscelánea, tomamos prestados los dos epígrafes.

Hoy, nuestro interés como ACODEHU es dejar patente el repudio y condena a los actos de discriminación, xenofobia y arbitrariedad contra las migraciones de las y los hermanos nicaragüenses.

Debe quedar absolutamente claro, que al inicio los primeros contaminados no fueron centroamericanos, sino extranjeros que gozaban de sus vacaciones en nuestro país. Pero, posiblemente, por su color de piel y país de origen, se buscó silenciar su condición.

Las migraciones hoy como el coronavirus, que ha producido una profunda crisis estructural en el sistema capitalista, son fenómenos transnacionales. Por eso nos ha extrañado sobremanera, la posición del Ministro de Salud, al asumir una posición que se acerca a una peligrosa acción xenofóbica, acusando a los migrantes y al gobierno de Nicaragua de los eventuales picos pandémicos del COVID-19 en Costa Rica.

Pero aún más peligrosas están resultando las prácticas del Ministro de Seguridad, con sus detenciones masivas, su carta política anti Nicaragua, afirmada por una Asamblea Legislativa servilista de los intereses más espurios del imperio norteamericano.

A las organizaciones de Derechos Humanos se les exige neutralidad, pero todas las acciones de la humanidad son políticas, por eso no podemos quedarnos en una fase contemplativa. A las cosas y a los actos por su nombre.

Citemos con el autor, anteriormente referido en los párrafos precedentes:

“…Siempre es útil volver a dimensionar la amplitud del “rumbo migratorio” tomado por el orden global, hoy marcado por una movilidad humana compulsiva comparable a la que ocurrió durante la segunda Guerra mundial. Se estima actualmente un total aproximativo de mil millones de migrantes, entre ellos 250 millones de migrantes transnacionales (concentrados principalmente en 10 países de destino) y 750 millones de migrantes internos, representando un total 30% de la fuerza laboral planetaria”.

Los flujos migratorios de centroamericanos, colombianos, venezolanos, ecuatorianos, mexicanos, peruanos tienen un sello profundamente femenino, son forzadas, resultado de políticas de precarización en sus estados originarios o simplemente, forman parte de una nueva ruptura político-cultural.

Detrás de la noticia contra los migrantes nicaragüenses, se esconde un discurso, una narrativa muy peligrosa. Hay una clara provocación para legitimar, no sabemos que oscuros intereses. Desde la perspectiva de los Derechos Humanos percibimos mecanismos para legitimar una nueva invasión, una ruptura al orden constitucional, una violación a la autodeterminación y la independencia de Nicaragua y otros países hermanos.

Denunciamos ante la opinión pública e internacional ese doble discurso que tiene un rasero poco ético, pues se esconden las verdaderas causas que generaron la pandemia; por el contrario, se asume como chivo expiatorio a nuestras hermanas y hermanos nicaragüenses que son parte de la sostenibilidad de las transnacionales en nuestro país, bajo el cobijo de salarios miserables y la violación sistemática de todos sus derechos laborales y humanos.

Ana Cecilia Jiménez A
Presidenta-ACODEHU
E.Mail: “ACODEHU”
derechos.humanos@acodehu-ddhh.org
acodehu@derechosmigrantes.org

Iniciativa universitaria por Nicaragua por la adecuada atención de la salud y el respeto de los DDHH de las personas migrantes

Como es del dominio público, hay personas migrantes, entre ellas varias nicaragüenses, contagiadas con Covid-19 y al respecto queremos compartir nuestras preocupaciones y sugerencias.

1.El Gobierno del vecino país, está haciendo un manejo de la pandemia contrario a la normativa sanitaria internacional, tal y como ha manifestado la Organización Mundial de la Salud y, además de las dudas razonables sobre las estadísticas oficiales, se sabe, por denuncias de los organismos de defensa de los derechos humanos, que la población no está recibiendo la atención que se requiere.

2.No se puede descartar de que, entre los migrantes nicaragüenses hacia Costa Rica, aumente el número de personas contagiadas y no diagnosticadas por las autoridades sanitarias de su país. De hecho, los últimos casos detectados en Costa Rica son nicaragüenses de reciente ingreso al país.

3.Entendemos el temor de sectores de la población costarricense con respecto a la migración y es previsible que haya presiones para impedir el ingreso de nicaragüenses al país, por lo que consideramos necesario mantener la vigilancia policial en toda la franja fronteriza para contener a la población migrante en la zona, evitando un desplazamiento masivo y descontrolado hacia la GAM, no obstante, las acciones estrictamente policiales, deben ir acompañadas de la adecuada atención de la salud y el respeto a DDHH de los migrantes.

En ese sentido, proponemos:

Reforzar los centros de salud de la región fronteriza norte y considerar la posibilidad de habilitar un hospital de campaña, con apoyo internacional (ACNUR, OMS y OPS y BCIE entre otros.). El objetivo: extremar las medidas que eviten la propagación de la pandemia y dar el tratamiento adecuado a quien lo requiera.

Garantizar la protección del personal de los cuerpos de seguridad pública dotándoles del equipamiento adecuado para evitar el contagio. Tanto el personal de la Fuerza Pública, como del personal de salud, deben operar de acuerdo con los protocolos de salud y DDHH.

Proyectar este proceso a la opinión pública en general y prioritariamente a las poblaciones costarricenses fronterizas, para disipar temores y conjurar potenciales reacciones xenofóbicas.

05 mayo de 2020
Ciudad Universitaria Rodrigo Facio
San José, Costa Rica

 

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Especialistas: urge flexibilizar normas ante nuevas migraciones en Costa Rica

Especialistas de la academia, organizaciones internacionales, entidades no gubernamentales y representantes de migrantes, concluyeron que es imperante ajustar el marco normativo de las movilidades en Costa Rica para dar respuesta a los flujos de migraciones actuales, ya que tienen nuevas lógicas y características.

En el marco del Ideario Nacional del Bicentenario coordinado por la Universidad Nacional (UNA), el Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo-UNA) impartió el taller virtual Migraciones y movilidad en Costa Rica: desafíos contemporáneos, el martes 14 de abril a las 9 a.m. por la plataforma zoom. En la actividad participaron 26 especialistas en movilidades en Costa Rica; entre ellos académicos de la UNA, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), la Universidad de Costa Rica (UCR), y representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Organismos de la Sociedad Civil, Organismos representantes de poblaciones migrantes y estudiantes avanzados de la UNA.

Jenyel Contreras, académica de la UCR, exaltó la importancia de reflexionar sobre los nuevos retos que implican las movilidades que atraviesan el país, pues es un fenómeno multifactorial que requiere atención desde todas las instituciones presentes en el taller virtual, más aún en la coyuntura actual.

El taller desarrolló el tema en 4 ejes. En primer lugar, se discutió sobre las políticas públicas actuales. En este apartado los especialistas coinciden con Guillermo Acuña, académico del Idespo, quien considera necesario precisar las nuevas características y realidades de los migrantes para poder atender sus necesidades desde las diversas instituciones y organizaciones que trabajan en el país.

También se abordó el eje de los imaginarios, donde se concluyó que se deben realizar grandes esfuerzos para mitigar la falta de información sobre las movilidades en la población en general, pues se desconocen las causas y las consecuencias de los migrantes.

Los especialistas discutieron sobre el abordaje de las contingencias y emergencias migratorias. Acuña especificó que es adecuado incorporar las dinámicas de las movilidades al ejercicio institucional, más allá de la atención histórica que se les ha proporcionado a los flujos migrantes que llegan al país, dado que vivimos dinámicas de movilidad distintas y en consecuencia se deben dar nuevas respuestas.

Para concluir, los participantes analizaron la necesidad de continuar estudiando este fenómeno y construir más conocimiento sobre este tema dado que las nuevas migraciones están vinculadas con dimensiones económicas, ambientales, políticas y en la actualidad a contingencias sanitarias como la del covid-19, por esta razón son muy complejas y requieren atención interinstitucional.

Para más información puede contactarse al 8814-7820 o al correo electrónico: guillermo.acuna.gonzalez@una.cr

 

Imagen ilustrativa.

Enviado por UNA Comunicación.

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Conversatorio: Pobreza, desigualdades y migraciones en Costa Rica

El CEDI le invita a participar en nuestros los conversatorios en torno al tema de gran actualidad «Pobreza, desigualdades y migraciones en Costa Rica».

Tendrán lugar en el CEDI el sábado 9 y el domingo 10 de noviembre próximos.

Información sobre la Agenda, la temática específica, y otros detalles importantes se lo compartimos, en el siguiente video.

 

Enviado por Equipo CEDI.

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