El Partido Vanguardia Popular condena el atentado contra la vida del Presidente de Rusia, Vladimir Putin. Se atacó el centro neurálgico del Gobierno de la Federación Rusa.
Esta es parte de los intentos de una escalada de la OTAN, del imperialismo norteamericano y régimen fascista de Vladimir Zelenski.
Desde el comienzo de este conflicto, las fuerzas mercenarias, apostadas bajo el alero de la OTAN, intentan provocar una tercera guerra mundial. En el colmo de su desesperación está atentando contra la paz mundial. Es la desesperación criminal de los que se saben derrotados por los luchadores por un nuevo orden mundial, que garantiza una vida pacífica y justa a todos los pueblos de la tierra. En el orden del día está un mundo unipolar que garantice el respeto de todos los pueblos, y que sobre esa base garantizar la igualdad y la paz para todos los pueblos.
Esperamos que una provocación tan grave sea debidamente castigada por las Naciones Unidas y repudiada por los pueblos de todos los continentes.
Esperamos que la vida pacífica sea debidamente resguardada. Una chispa imprudente puede provocar un incendio devastador.
Los imperialistas y sus cómplices europeos serán los culpables de una hecatombe sin precedentes.
Es hora de condenar sus políticas aventureras.
Es la hora de salvar a la humanidad de aventuras irresponsables y por irresponsables criminales.
Estamos seguros que todos podemos contar con la sólida prudencia del Gobierno Ruso y de los Estados prudentes y defensores de la paz.
Queremos un mundo armónico, en equilibrio y donde la justicia e igualdad se conviertan en la gran consigna del hombre y la mujer contemporáneos.
Nos solidarizamos con el pueblo ruso, con su gobierno.
Condenamos a los terroristas.
Aspiramos a una humanidad en paz, en igualdad y justicia para todos
Por aquello de que se les haya olvidado a algunos, hoy se cumplen 429 días del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Nadie podía predecir que este conflicto se extendiera por tanto tiempo. Se consideró desde el principio que Rusia arrasaría con Ucrania y dominaría el conflicto a su antojo. No ha sido así y todos sabemos que esta guerra dejó de ser entre Rusia y Ucrania y se convirtió en una guerra entre Rusia, Ucrania, la OTAN como organización, pero además con Estados Unidos, Francia, España, Alemania y muchos países más.
Es decir, casi una guerra mundial solapada.
En los últimos días quienes han aparecido en escena han sido los chinos. El presidente, Xi Jinping visitó a Vladímir Putin y también tuvo una conversación telefónica de una hora con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Estas intervenciones de China han sido aplaudidas por la OTAN y hasta por Estados Unidos, lo que le ha agradado muchísimo al presiente Jinping y a China en general pues si algún país puede hacer que esto acabe es China. Las condiciones económicas que puede imponer no solo a Rusia sino también a la OTAN pueden llevar a que los involucrados depongan las armas antes de recibir sanciones chinas que no serán tan suaves como las que se han impuesto a Rusia.
Es decir, China, sin meterse en la guerra, sin enviar armamento, sin arriesgarse a nada puede salir ganándolo todo y quedar como la triunfante en la diplomacia y en la consecución de la paz.
Se avizora una pronta solución porque el gigante asiático tomó iniciativa y cuando este “dragón” se levanta los demás deben calmarse o recibirán su dosis de castigo, o al menos, de indiferencia y eso viniendo de China es grave en estos tiempos.
Mientras tanto la guerra sigue y los muertos siguen sumándose, así como los desterrados por la condición de guerra. Aunque para el mundo ya eso se convirtió en costumbre y ya no es noticia.
Pero como la guerra es un negocio muy suculento ante la posible paz entre Rusia y Ucrania, en Sudán el conflicto se agrava y centenares de muertes ya se registran y se suman a los que en cinco años superan el millón, a causa del enfrentamiento.
Dios quiera que nuestra sociedad y la humanidad entiendan que la guerra es un síntoma de locura y de unas mentes muy poco evolucionadas.
El dólar/USA, en el control de la economía mundial
¿Por qué en los movimientos para un nuevo orden económico mundial, de manera paulatina será substituido el dólar?
Actualmente Estados Unidos ejerce un control de la economía mundial utilizando el dólar y el Sistema SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecomunication).
¿Cómo funciona este mecanismo? Un ejemplo básico:
La empresa “a” debe hacerle un pago a la empresa “f”, por una transacción comercial. Entonces, la empresa “a” debe hacer un depósito, en su moneda local, en el banco “b”, que está en su país y debe tener una cuenta en dólares; este banco “b” debe hacer ese depósito en el banco “c” que está en Estados Unidos; aquí hubo una conversión de moneda local a dólares (lo que debe implicar una comisión, que recauda el SWIFT); éste banco “c”, hace un depósito en el banco”d”, que está también en Estados Unidos, y a su vez, debe hacer el depósito en dólares en el banco “e”, que está en el país de la empresa “f”, aquí hubo una conversión de dólares a moneda local (lo que debe implicar otra comisión, que también recauda el SWIFT); finalmente, éste banco “e”, le hace el pago a la empresa “f”, en su moneda local. (Finanzas para todos).
Desde que la empresa “a”, hace su depósito, hasta que la empresa “f” recibe su pago, ambas en monedas locales, hubo un paso de los fondos por los cuatro bancos involucrados, los que hacen las respectivas transacciones entre monedas locales y dólares.
Todo este trabajo, no es gratuito y debe implicar una recaudación de dinero para Estados Unidos, país que controla el Sistema.
Desde la compra de una cantidad de dólares, que una persona hace porque va a viajar al exterior, hasta las más grandes transacciones comerciales y financieras, representan para Estados Unidos, un aporte de dinero.
En el mundo, entes privados y públicos realizan miles de transacciones a diario, tanto por comercio de mercancías como materias primas minerales, vegetales, animales, alimentos, combustibles; así como transacciones financieras, por cifras que van desde unas muy pequeñas, hasta sumas muy grandes.
Estas transacciones significan billones de dólares, que terminan beneficiando a la economía de Estados Unidos, vía imposición del dólar y el Sistema SWIFT.
Esto contribuye a que, Estados Unidos sea el país con el producto interno bruto más grande del mundo con 25.04 billones de dólares.
Además, el dólar ha sido moneda de reserva mundial, durante mucho tiempo, prácticamente desde la segunda guerra mundial, de manera que casi todos los países deben tenerla, para comprar y vender sus mercancías, lo que sigue aumentando su valor y le ha significado grandes ganancias a la economía estadounidense.
En esa posición de control y dominio, Estados Unidos/G7/OTAN han impuesto su hegemonía en el mundo, con chantajes, amenazas y hechos. En momentos anteriores, se ha hablado incluso de “la diplomacia del dólar”.
En este marco de asuntos, se han cometido abusos, como la retención de 350,000 millones de dólares a la Federación Rusa y también la retención de 1,000 millones de dólares a Venezuela por parte del Reino Unido.
A este orden, también pertenecen las sanciones impuestas a la Federación Rusa, para entorpecer su comercio exterior, por la guerra que USA/G7/OTAN impulsa en Ucrania.
En relación con esto, el presidente Lula da Silva comparte la siguiente reflexión: “yo todas las noches me pregunto: ¿por qué todos los países estamos obligados a hacer nuestro comercio, respaldando nuestras transacciones en dólares?; ¿por qué no podemos realizar nuestro comercio respaldado en nuestras monedas?”.
También Lula comparte: “Nadie le puede prohibir a Brasil acercarse a China, para eso somos un país libre, para eso somos un país democrático y no vamos a permitir que nadie nos diga qué podemos hacer y qué no…Brasil quiere que la relación trascienda más allá de lo comercial…”. Ante esto el presidente chino dijo: “Ambas naciones comparten muchos intereses y las relaciones serán claves para la paz, la estabilidad y la prosperidad mundiales”. (Jesús López)
Movimientos geopolíticos diplomáticos mundiales
Como parte de todos estos movimientos mundiales, en este caso diplomáticos, el canciller de la Federación Rusa, Sergei Lavrov, realizó una gira por América Latina, en días recién pasados, incluyendo a Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua.
También, la generala Laura Richardson, quien está al frente del Comando sur de Estados Unidos, realizó una gira por América Latina, que incluyó Argentina y Chile y contempla motivos como el triángulo del litio y aspectos de seguridad nacional y estratégica de Estados Unidos, de cara a las actividades de la República Popular China y la Federación Rusa, en la Región.
Cabe recordar las palabras de Laura Richardson en días pasados en el Atlantic Council, en cuanto a la pretensión de las riquezas de América Latina y las palabras amenazantes de la representante republicana María Elvira Salazar, sobre Argentina.
Sobre el escenario económico mundial, en el corto plazo
En días inmediatos pasados, la empresa mundial de información financiera Bloomberg L. P. (Bloomberg fue creada por el ex alcalde de New York, Michael Bloomberg, en el año 1981), publicó los siguientes datos sobre la economía mundial, para los siguiente 5 años, ubicando las primeras 14 economías del mundo, 2023-2028:
China hará un aporte al producto bruto mundial, del 22,6%; India del 12,9%; Estados Unidos del 11,3%; Indonesia del 3,6%; Alemania del 2.1%; Turkiye del 2.1%; Japón del 1,8%; Brasil del 1,7%; Egipto del 1,7%; La Federación Rusa del 1,6%; Bangladesh del 1,6%; Viet Nam del 1,6%; Reino Unido del 1,5%; y Francia del 1.5% .
Por país, los datos son claros, nada más destacar que China será el primer lugar, India el segundo, relegando a Estados Unidos al tercero (Canadá e Italia, miembros del G7, ni siquiera aparecen en esta clasificación). Agregar también que países como Bangladesh y Vietnam, sobrepasan a miembros del G7, como el Reino Unido y Francia.
Por bloques o agrupaciones:
Los BRICS, representan el 38,8; el G7, el 18,2; la Unión Europea, sólo el 3,6; Europa, el 8,8, sumándole el 1,6 de la Federación Rusa.
Es de destacar también que el aporte de los países BRICS, es más del doble que el aporte del G7.
Este es un panorama fundamentalmente económico, y una pincelada del panorama político/diplomático. Veremos el panorama político/militar.
En cuanto al panorama propagandístico, Estados unidos ya ha emitido opiniones como las siguientes: “… Brasil está repitiendo como un loro la propaganda rusa y la china también…”. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. Así también: “EE. UU. Critica a Brasil. Casa Blanca llama “Borrego” a Lula da Silva”. (Gaby López).
Rescato lo que a mi juicio compete al ámbito ético/político: mientras que Dilma Rousseff, fue condenada siguiendo la vía del “lawfare”, por los países que ejercen políticas neoliberales, incluido el G7, los países BRICS, la reivindican poniéndola al frente del Banco de la agrupación.
De alguna manera, en lo que respecta al “poder simbólico”, se miden fuerzas y se blanden y concretan cuotas de poder.
En lo que respecta a poblaciones que habitan determinadas regiones del mundo, en lo que algunos llaman “El Sur Global”, se encuentra América Latina con sus grandes poblaciones que incluyen indios, morenos, parte de “los vencidos” y además católicos; y en el mundo anglosajón, los WASP (white, anglosaxon and protestant); cada cual, con sus respectivas culturas, valores, distintos aprecios por la naturaleza y la convivencia con ella, las relaciones entre humanos y el aprecio por la vida.
Más que bisiesto y más aún que un año de jubileo, el 2020 estuvo iluminado por un hálito mágico: en solo su mes de junio, los alquimistas del tesoro de Estado Unidos imprimieron más dólares que en los 200 años transcurridos desde la Independencia de la Nación. El país brilló ese junio igual que un país de las Mil y una Noches o de una novela de Rushdie. Imagínense a ese monstruo de mil gargantas tragando papel impreso y esas máquinas llevadas al rojo vivo en alucinante producción que parecía no acabar jamás. Nunca había sido el capitalismo tan eficiente.
Como resultado, el 35% de todos los dólares en existencia habían sido impresos en esa fecha y la masa monetaria se elevó de golpe y porrazo de 4 billones a casi 6,4 billones de dólares.
La pregunta es qué se hicieron esos billetes, porque ni la producción de bienes y servicios ni el bienestar a sus 300 millones de habitantes sufrieron el menor ajuste. Eran, pues, dólares inorgánicos, es decir, no respaldados por la producción o la riqueza.
Los dólares, como cualquier moneda, tienen doble naturaleza: una humana, material, y otra divina. La material es ese pedazo de papel que no debe costar, así producido por millones, mucho más que unos pocos centavos.
La otra naturaleza, la divina, es la que cuidan los ejércitos, y que tiene que ver con su valor como medio de compra. Esta función santísima está determinada por su función en el mercado y debe ser igual, mutatis mutandis, a la suma de bienes y servicios de una sociedad, dividido por la velocidad de rotación del dinero, es decir, la cantidad de veces que el mismo billete hace compras en una unidad de tiempo.
Para elevar la cantidad de dinero en un 35%, una sociedad normal debe elevar la producción del país en esa misma cifra o hace descender el precio del dinero en esa misma proporción para igualarlo al valor representado por esa suma de productos.
Pero resulta que Estados Unidos no es una economía normal. Esos magos pueden producir todos los dólares que les dé la gana, y ni su moneda desciende de precio ni los bienes y servicios suben el suyo. (En la práctica la inflación en EEUU ha sido enorme en los últimos cincuenta años: más del 400%).
¿Cómo es posible este milagro? Pues sencillamente lo que esos magos hacen es pasarle la factura al mundo entero, es decir, hacer que los efectos malignos lo sufran los otros. Eso es lo que se llama imperialismo financiero.
¿Cómo lo hace? En primer lugar, el dólar es la primera moneda de reserva del mundo (un 59% en el 2020, en contraste con el 71% de 1999) y todos los países demandan esa moneda. Además, es el medio de pago mundial ampliamente mayoritario. Con él Estados Unidos paga su gigantesca deuda externa, envía recursos a los demás países a través de los bancos llamados de desarrollo, pagan su comercio exterior. Esos billetes son los que se usan para el pago de los combustibles (petrodólares) y también para el trasiego de la cocaína (narcodólares). Esos son los que tenemos aquí en exceso y hacen que el valor relativo de nuestra moneda se altere.
La supremacía del dólar no fue eterna. Nació de las armas, en 1944 cuando Estados Unidos, amparado en la victoria militar en la Segunda Guerra Mundial, obligó a las naciones a abandonar la libra esterlina y convertir el dólar en moneda mundial. Fue en la conferencia de Bretton Woods. Allí Estados Unidos dispuso, además, que su moneda tendría como respaldo el oro, que se tasó en 35 dólares la onza.
Bretton Woods dio origen a dos instrumentos internacionales, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), integrante del Banco Mundial, cuya misión era coadyuvar en la tarea de elevar el dólar a ese pedestal internacional. Hoy, la moneda norteamericana representa el 70% de las reservas mundiales de divisas, el 68% de los acuerdos comerciales internacionales, el 80% de las transacciones de divisas y el 90% de las transacciones bancarias internacionales.
Pero ese reinado impoluto duró solo 27 años. Al dios del Génesis le bastó con decir: “Fiat lux” (Hágase la luz) y la luz fue hecha. Imitándolo, en 1971 el presidente Nixon, de manera totalmente unilateral, es decir, imperial, dijo: “Fiat dólar”, y salieron dólares que no necesitaban oro como respaldo, los llamados “dólares fiat”. Allí la maquinita impresora comenzó su rol mágico de convertir papel en oro, es decir, a emitir moneda sin respaldo aceptada y aceptable en todo el mundo. Con ella Estados Unidos podía pagar sus obligaciones internacionales y ustedes callen y traguen.
El mundo hoy, sin embargo, es muy distinto al de hace 70 años, cuando empezó a ponerse en marcha el Bretton Woods.
En 1950 EEUU generaba el 50% del PIB mundial y el 22% de las exportaciones. Para 1991 había bajado al 40% y el 25%, respectivamente. En el 2000 su PIB era solo el 31% del PIB mundial.
Lo mismo ocurrió con su participación en el comercio mundial, que bajó del 21,7% al 10%. En contraste, Alemania ha subido del 1,4% al 10% y el nuevo gigante, China, subió del 0,8% al 15%.
Con una economía muy dependiente, EEUU es el primer importador mundial, con un 11% y mantiene un balance deficitario con China, la Unión Europea, México y Japón.
Del PIB de 24 billones de dólares, 9,7 billones (el 42,3%), son gasto público, gran parte para sostener su aparato militar (y aun así nos critican a nosotros, que tenemos un gasto público de apenas el 19,35% del PIB).
Según el Fondo Monetario Internacional, para finales del 2022, su déficit se sitúa en el 4% (unos 700.000 millones). Nuestro déficit es de 2,5% del PIB, pero nosotros somos los malos de la película.
La deuda externa de EEUU pasó de 11,1 billones en el 2011 a 24,9 billones en el 2022, que representa el 99,4 % y el 126,4 % del PIB, respectivamente. Y la regla fiscal nos flagela por un déficit de 60%. ¡Cosas de la vida! (Existen ligeras diferencias en los números según las fuentes; estos son de la revista Datosmacro).
El principal acreedor es… ¡China! Y hacia allá van miles de millones sin los cuales se hundiría la economía norteamericana.
Esa es la terrible situación de la economía del País-de-las-Hamburguesas, que condujo a la crisis del 2008 y ha vuelto a ponerse color de hormiga con la reciente crisis de algunos de sus bancos más importantes. ¿Cómo le hacen frente a esto los gobernantes? Con la fórmula mágica del aprendiz de brujo: la maquinita impresora. Esos enormes montos de billetes van a los bancos quebrados, pero generan poca inflación porque se realizan en el extranjero.
Pero esos acreedores han dado un giro en su política. De receptores pasivos de dólares falsos, han pasado a convertirse en actores vivos de la economía y las finanzas internacionales.
Así, se forman nuevas entidades financieras, contrarias a las de Bretton Woods y, sobre todo, sin Estados Unidos, para no decir contra Estados Unidos.
Hay varias, pero la más importante es el BRICS, cuyo nombre proviene de las letras iniciales de los nombres de los países que lo integran. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Otras naciones se le han asociado como invitados.
El BRICS representa la mitad de la población mundial; tiene la cuarta parte del PIB mundial y maneja el 45% de las reservas monetarias del mundo; de ellas (el 20% son de China). Aporta, además, una cuarta parte de la producción del mundo (un 18% es chino), una suma de 5 billones (millones de millones) de dólares de reservas internacionales en divisas y oro, que contrastan con los 716.000 millones de EEUU, una de las reservas más pequeñas del mundo desarrollado, que lo hace un país dependiente de los créditos externos y el mayor deudor del mundo (Datos del Banco Mundial para el 2021).
La idea de esta unión es incrementar el comercio y la ayuda mutua de esas naciones, pero sobre todo abrir formas de comercio e inversión al margen del dólar y sin la participación de los tradicionales bancos de occidente. Es muy posible que en poco tiempo el banco de esta entidad, desde hace unos días presidido por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff pueda crear una moneda en metálico o virtual, es decir, una criptomoneda, que permita los intercambios mutuos. Esa moneda, han advertido, sería respaldada por el oro para evitar los excesos del dólar a que hemos hecho referencia.
Si ese programa se hace realidad, las consecuencias para la economía norteamericana será previsiblemente muy negativas. ¿Cómo piensa resolver EEUU este problema? Pues como siempre ha resuelto todos: por la vía de las armas.
Este es el contexto de la nueva guerra fría. Pero esta tiene un contexto particular. En la anterior, el adversario de EEUU, la Unión Soviética, nunca alcanzó límites tan altos en su producción y en su participación del comercio mundial. Estuvo alrededor del 8%. Hoy solo China se coloca en el primer lugar mundial en esta materia, con el 15%, y amenaza con convertirse en la primera potencia económica en pocos años. Así lo apuntan sus acelerados ritmos de crecimiento. Entre el 2005 y el 2021, el PIB de EEUU creció un 97%; el chino, un 718%.
El objetivo estratégico de Estados Unidos es cercar a China y a Rusia dentro de una nueva cortina de hierro y obligar a las demás naciones a volver a su redil. En ese contexto es que se desarrolla la guerra de Ucrania, provocada por la intención norteamericana de encerrar a Rusia con los misiles de la OTAN.
Por eso son tan irresponsables las posturas maximalistas de rechazo a la guerra y las condenas unilaterales a Putin en nombre de una mal concebida paz. La paz verdadera solo puede nacer de la desintegración de la OTAN y de la creación de un nuevo orden económico mundial de trato justo y provechoso para todos, que supere las unilateralidades del Bretton Woods y le permita al Tercer Mundo un respiro a sus viejos males y una posibilidad de verdadero desarrollo independiente.
La pregunta que queda es: Y cuando el BRICS entre en pleno servicio, ¿dónde colocará Estados Unidos sus dólares inorgánicos?
Hay una situación mundial que cada día queda más evidente y los acontecimientos así lo muestran: el cambio en el orden mundial.
Por un lado, los países BRICS como bloque y por otro, países en relaciones bilaterales, proponen y dan lugar a transacciones comerciales dejando por fuera al dólar.
Los países BRICS, ponen en marcha planes para echar a andar su propio banco y su moneda de negocios: El Yuan se perfila en este sentido y la Rupia también levanta la mano.
En cuanto a la gestión del Banco, Dilma Rouseff de Brasil, es designada como directora de la institución. Tomó posesión en estos días, con la presencia del presidente Luis Ignacio Lula da Silva, en la sede del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, en Shangai, China.
Con Cien mil millones de dólares de capital, el Banco tomará operaciones, que en mucho han desarrollado hasta ahora, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Es un deber ético y de justicia darle su lugar al reconocimiento para la expresidenta de Brasil y desearle éxitos, luego del paso por insultos, vejámenes e injusticias a los que fue sometida por los serviles de los poderes neoliberales.
El presidente Lula, viajó acompañado por una delegación de empresarios y políticos, al país que es el principal socio comercial de Brasil. (El Mundo)
En fechas recientes, han visitado China, Emmanuel Macron de Francia, acompañado de la comerciante Úrsula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; Pedro Sánchez, de España y Olaf Scholz de Alemania.
Al presidente Macrón se le ha llamado el“…niño prodigio de la banca…” (Reuters) y también “Un empleado de los Rothschild…”. (Pedro Fernández)
En esa visita, Macron se demarco de Estados unidos, por lo que fue tratado de traidor por políticos estadounidenses. (France 24)
Por su parte, Japón levanta la voz en el G7/OTAN, se deslinda y “pide permiso” para comprarle petróleo a la Federación Rusa. Estados Unidos hace una excepción y “le da permiso”. Japón comprará a mas de 60 dólares el barril, precio tope puesto por “occidente.” Lo pagará a 100 dólares o más,por barril, (Negocios.TV)
Además, en un escenario en el que países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak y Omán, anuncian que retiran mas de un millón de barriles diarios del mercado. (Público)
También estos países, ya han planteado negocios fuera de la hegemonía del dólar y países de ASEAN, sudeste asiático, “discuten abandonar al dólar y al euro en sus tratativas comerciales y su principal potencia geoeconómica, Indonesia…, invita a sus socios regionales a cesar el uso de las tarjetas de crédito Visa y MasterCard para evitar las repercusiones de las sanciones occidentales contra Rusia”. (News Desk)
Cabe esperar cuales serán las reacciones de Estados unidos al respecto.
En otro orden de cosas, China logró que Arabia Saudita e Irán se dieran la mano y por lo tanto, plantear algunos acuerdos consecuentes, entre ellos se vislumbran respectivos pasos hacia la paz en Yemen, por lo pronto un alto al fuego, en un conflicto que lleva ya varios años.
Si bien, en este conflicto están presente elementos culturales, religiosos, de cosmovisión, entre Sunitas con apoyo de Arabia Saudita y Chiitas con apoyo de Irán, no son los únicos elementos: Intereses geoeconómicos y geopolíticos, juegan en la situación.
En este orden de asuntos, debe tenerse en cuenta que la base del petrodólar se ve afectada, pues venía desde los años ‘70 del siglo pasado, por gestiones del presidente Nixon, quien cambió el respaldo del dólar, del patrón oro, al respaldo del petróleo de Arabia Saudita, dando origen a los petrodolares, lo que este país estaría “poniendo en revisión”.
El acuerdo entre Irán y Arabia Saudita conlleva el restablecimiento de relaciones diplomáticas; acuerdos para intercambio de actividades económicas como el turismo; visita por parte de Arabia Saudita a Yemen, para arreglos de paz, entre otros. (Liu Sibaya)
En este escenario geopolítico, la explosión de un dron de Estados Unidos en Siria provocó la muerte de nueve civiles. Cabe preguntarse: ¿Es para causar discordia entre Chiitas y Sunitas apoyados por Irán y Arabia Saudita, respectivamente? El presidente Biden dijo que esto se debió a la protección y defensa de intereses y ciudadanos de Estados Unidos, ya que había fallecido un “contratista” de ese país.
Caben de nuevo algunas preguntas: ¿Se trataba en realidad de un mercenario, cumpliendo alguna misión? ¿ Es un “Plan del Dólar para conservar su hegemonía…”? (The MXFam) ¿Se trata de provocar conflictos, en relación a los acuerdos Irán/Arabia Saudita? ¿Hay alguna relación con las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos?
Con relación a esto último y a los sucesos judiciales alrededor del ¿aspirante? Donald Trump: ¿Estamos frente a la presencia de “law fare”, en el propio Estados Unidos. Deribará esto en favor de la campaña de Donald Trump?
Al respecto, Donald Trump, se refirió al presidente Biden, en los siguientes términos: “Puedes tomar a cinco de los peores presidentes de la historia de EEUU, ponerlos juntos, y no harán tanto daño como el que hizo Joe Biden en sólo 15 meses. Mató el sueño americano en un año”. (Granma.cu)
Por otro lado, en su mencionada visita a China, Von der Leyen, refiriéndose a los sucesos en Ucrania, “exigió” que China no enviara armas a la Federación Rusa. (France 24), como si la OTAN no enviara armas a Ucrania.
En cuanto al conflicto en Ucrania, que la Unión Europea piense en una “hoja de ruta” o guía para un plan de paz, es una intención que está en la vía de parar ese conflicto, y no apoyar la insistencia en el mismo, pese a intereses presentes y con lo que implica en el ámbito mundial.
Debe tenerse presente que, Estados Unidos, basa su hegemonía, fundamentalmente en dos elementos: Su fuerza militar; y el dólar, como vehículo de transacciones, de la mano sistema swift.
Como lo demuestran los acontecimientos relatados antes, el dólar está siendo obviado en distintas transacciones. Su fuerza militar, está en momentos de desafíos fuertes.
Otro elemento que el G7/OTAN arguye, es la defensa del Sistema internacional basado en reglas. ¿Reglas de quién; reglas que las puso quién; que le sirven a quién y que las manipula quién, al servicio de sus intereses?
Queda claro también que el neoliberalismo impulsado por el capital globalista “forodaviano”, impulsor de respectivas guerras y agresiones, que ha contado con el Partido Demócrata y figuras como Barak Obama y Bill Clinton antes y ahora Joe Biden, está encontrando un fuerte valladar a sus planes.
Por lo visto, a los países guiados por el neoliberalismo se les reduce su escenario exterior, a la vez que afrontan problemas internos. Así las cosas, a los países que conforman la Unión Europea les esperan por lo menos tres retos: ganar credibilidad internaciónal; confianza al interior de sus sociedades y pensarse como conjunto de países.
Por América Latina, Brasil es el país que está tomando, con la desición consecuente, esta oportunidad histórica.
La democracia de este lado del mundo, occidental y cristiano, debe fortalecerse como sistema organizativo justo y equitativo.
Para quienes piensen, de manera pesimista, que la alternativa multipolar/unipolar, sólo se trata de cambiar de “director de orquesta”, se hace necesario aclarar, que son visiones y formas diferentes de organizar la convivencia internacional y la gestión de la humanidad, el planeta y la vida.
Se trata de organizar una convivencia en la que tenga más oportunidad la paz que la guerra, la solidadridad que el egoísmo, la cooperación que el arribismo, la colaboración que la competencia desleal, el respeto que la violencia, el diálogo que la imposición, el derecho que el despojo.
La reciente resolución de la Corte Penal Internacional contra el Presidente ruso se sustenta en la supina ignorancia generada por la persistente y engañosa propaganda de los medios hegemónicos occidentales.
Una resolución que se cae por su propio peso y que se suma a los intentos de los Estados Unidos y sus socios de la OTAN para continuar denigrando y desvirtuando la obligada intervención de Rusia, que ha sido precisamente para proteger, entre otras razones valederas, a la población ruso parlante que por más de siete millones ha habitado y sigue habitando cerca del 20 por ciento del territorio de la hoy llamada Ucrania.
Desde el golpe de Estado del 2014 contra un gobierno legítimo, elegido democráticamente por el pueblo, que puso en el poder a ultranacionalistas radicales y pronazis, esta población viene siendo agredida con actos genocidas que han venido cobrando la vida de miles de civiles, en cuenta de niños RUSO PARLANTES.
El traslado de esos niños a sitios seguros ha sido por tanto una labor humanitaria, como intervención humanitaria lo ha sido también el acudir a proteger a toda esa población rusa ubicada en el llamado Donbás. No han sido “secuestros” como se lo pretende presentar de manera absurda y maliciosa sino de traslados de niños que han quedado huérfanos por la guerra o que, con el consentimiento de sus padres, se los lleva a sitios seguros alejados de la contienda bélica.
Esta acusación es no solo otra ignominiosa maniobra política, entre tantas otras, sino algo de tal magnitud que ofende la inteligencia, y constituye una afrenta a la propia opinión pública mundial. Una acusación que en boca del propio Ex asesor de Seguridad de los Estados Unidos, John Bolton “…atenta contra una posible solución diplomática” del conflicto y entorpece deliberadamente toda posible negociación para ponerle fin al mismo.
Coincidiendo con el fin de semana del vigésimo aniversario de la criminal invasión estadounidense de Irak, se llevará a cabo una importante serie de acciones. EN COSTA RICA REALIZAREMOS UN MITIN este sábado 18 de marzo a las 11:00 pm en el Parque Central de San José, exigiendo «Paz en Ucrania: diga NO a las interminables guerras estadounidenses» y “Financiar las necesidades de las personas, no la máquina de guerra”. No a las sanciones contra cualquier país por parte de EEUU y Europa, No al Apartheid contra el pueblo palestino. Simultáneamente habrá una manifestación frente a la Casa Blanca en Washington, DC también el sábado 18 de marzo convocada por la COALICION CONTRA LA GUERRA:(https://www.answercoalition.org)
La administración Biden está decidida a intensificar la guerra de Ucrania. El objetivo real del armamento y entrenamiento masivo de las fuerzas ucranianas no tiene nada que ver con los intereses de los pueblos ucraniano, ruso o estadounidense. El objetivo, en cambio, es “debilitar a Rusia”, como afirmó el propio Secretario de Defensa de los EE. UU., incluso a riesgo de una guerra nuclear catastrófica que podría acabar con la vida en la Tierra. Un general estadounidense al mando de 50.000 soldados en el Pacífico también envió una carta a sus subcomandantes en los últimos días informándoles que cree que Estados Unidos estará en guerra con China dentro de dos años. ¡El peligro de una guerra global está creciendo! ¡El pueblo debe actuar!
Los pueblos del mundo declararon su repudio categórico a la invasión de la maquinaria militar genocida de EE.UU., al territorio de Irak, en 2003. …. condenamos la política belicista, de pillaje y terror, encarnada en la estrategia militar del llamado «occidente colectivo», establecida para imperar como una tiranía global y polo absolutista de coloniaje, según la inventada doctrina de un poder excepcional dado por la providencia; y así encadenar al mundo entero a la esclavitud.
Exigimos el fin de las políticas agresivas, hostiles, racistas, xenofóbicas, de incitación al nazi fascismo contemporáneo, que pone en peligro la seguridad internacional, nos acerca a una hecatombe termonuclear e intenta aniquilar la vertiente histórica de cambio de época. Que obstaculiza el salto histórico a un mundo de fraternidad humana, sustentado en relaciones sociales de cooperación, solidaridad e igualdad, que propicie al fin una perspectiva de paz y prosperidad colectiva sustentable y multinacional.
Durante el último año, el régimen de apartheid israelí ha intensificado su sistema de segregación, fragmentación y control para mantener su sistema de opresión y dominación colonial sobre las vidas y las tierras palestinas. Hemos observado un número devastador de asesinatos de personas palestinas a manos de las fuerzas de ocupación israelíes, entre ellos más de 30 menores de edad, así como ejecuciones extrajudiciales selectivas, como la de la renombrada periodista Shireen Abu Akleh. La política israelí de limpieza étnica se ha profundizado junto con los traslados forzosos y los actos de violencia aleatorios cometidos por colonos ilegales protegidos por las fuerzas de ocupación.
La resistencia popular continúa con la firmeza que caracteriza la vida palestina y con la fuerza y la determinación necesarias para proseguir la lucha, desde Masafer Yatta hasta Yenín y Gaza, desde Sheikh Jarrah hasta Yafa y Al-Naqab e incluso en el exilio.
Apoyar la lucha palestina nos permite reflexionar sobre la discriminación y las formas de injusticia a las que tienen que hacer frente nuestras propias comunidades y sociedades. Al mismo tiempo, aumenta nuestra determinación de luchar por un mundo justo: sin racismo, sin muros coloniales y sin impunidad empresarial.
Paz en Ucrania – ¡Negociaciones, no escalada!
Abolir la OTAN: poner fin al militarismo y las sanciones de EE. UU. a Rusia, Bielorrusia, Siria, Cuba, Zimbawe, Venezuela, Etiopía, Eritrea, Irán y muchas otras naciones
¡Financia las necesidades de la gente, no la máquina de guerra!
¡No a la guerra con China!
¡Terminen con la ayuda estadounidense al apartheid racista de Israel!
¡Lucha contra el racismo y la intolerancia en casa, no en otros pueblos!
¡Manos fuera de Haití!
¡Acaben con AFRICOM!
Liberar a todos los presos políticos: Mumia Abu-Jamal, Julian Assange, Leonard Peltier y muchos otros.
Invitan: Red de Solidaridad con Palestina CR/ Círculo Bolivariano Yamileth López/ Código Rosado CR/ Asociación Costarricense de Derechos Humanos CR ACODEUH, Juventud Vanguardista Costarricense JVC, Partido Obrero Socialista POSCR
En todo este tiempo en que se desarrolla la intervención militar especial y limitada de Rusia en Ucrania, se acrecientan las molestias y hasta los enojos entre las personas que se esmeran en sentirse bien informadas debido a la persistente desinformación sobre lo que sucede.
Las burdas falsedades y las vergonzosas censuras a medios que no se subordinan a los poderes que provocaron ese conflicto ofenden para muchos la inteligencia.
Pero aun así logran confundir a incautos y a los que han olvidado para qué sirve el propio raciocinio o el uso de la lógica y el sentido común para sacar conclusiones con cabeza propia y acercarse más a la verdad. Para ilustrar tal afirmación valga señalar que lo que difunden los medios hegemónicos sobre este nuevo y grave enfrentamiento armado despierta serios temores debido a los riesgos a que este se extienda a algo de mayores proporciones, ya que sus principales y verdaderos protagonistas son Rusia y esa Alianza Militar conocida como la OTAN que, violentando todos los acuerdos de no extender sus dominios, viene rodeando con bases militares y armas ofensivas las fronteras del gigante euro asiático.
Se vulnera con ello la seguridad de un Estado que, al igual que a cualquier otro, le asiste el derecho de protegerla y hacerla respetar.
La causa de este conflicto armado se originó en Ucrania a partir del Golpe de Estado del 2014, alentado desde el exterior por los más enconados enemigos de Rusia. Ahí comenzó la guerra y no con la llamada operación militar especial y limitada de Rusia, como se empeñan en hacer creer los que, sin sonrojos, insisten en mostrar historias de ficción a sabiendas de que hay gente propensa a creerlas o siguen siendo víctimas de la inducida patología social conocida como ruso fobia. La que se vende y aún se compra en las películas de Hollywood de héroes y villanos. Las de “siempre malos” y las de “siempre buenos”.
Han sido ocho largos años de ingentes esfuerzos en procurar, mediante el diálogo y las negociaciones, llegar a acuerdos duraderos que evitaran la escalada del conflicto. Sin embargo estos intentos resultaron infructuosos debido a claras interferencias por parte de una de las partes que, desde los inicios, tenía una agenda diferente confesada de manera abierta ante los medios por algunos de sus principales protagonistas.
A ese Golpe de Estado le siguieron los ataques sistemáticos indiscriminados y genocidas contra la población ruso parlante costando con ello la vida de decenas de miles de civiles en una población de más de siete millones, que ha habitado desde siempre una porción importante del actual territorio de Ucrania.
El tiempo dilucidará si esta tragedia que enfrenta a dos pueblos hermanos ha sido otro intento deliberado de vencer la resistencia de Rusia a ser debilitada, para que no tenga otra opción que aceptar sometimientos en un mundo unipolar de predominante signo anglosajón.
Lo que hasta ahora queda claro es que esa persistente intención de generar conflictos y guerras fratricidas en todo el mundo para justificar intervenciones y asegurar la existencia de ese mundo “unipolar”, y de paso saquear riquezas, nunca les funcionará con Rusia.
Sin entrar en otras consideraciones sobre esta guerra, que no es otra en esencia que la de los Estados Unidos y la OTAN contra Rusia, utilizando como mampara a Ucrania, es bueno y hasta Imprescindible conocerla completa y no solo una parte de ella. Al igual que si se tratara de una obra literaria, una teatral o hasta una película. Siempre que se quiera, claro está, acercarse más a la verdad y no caer en apresurados y lapidarios juicios basados en realidades imaginadas o inventadas, o hasta en simples chismorreos.
Las reiteradas advertencias no sólo de la parte rusa sino de connotadas figuras políticas de occidente, como las del propio ex Secretario de Estado Henry Kissinger, no fueron escuchadas y se cruzó esa advertida línea roja en claro acto de provocación a Rusia.
Esta guerra no fue Rusia quien la inició sino quienes intentan impedir la creación de un mundo multipolar en donde las relaciones entre Estados y Naciones se construyan en acuerdos de conveniencia y convivencia, sin imposiciones de ninguna de las partes.
Lo que sube, baja y lo que baja, vuelve a subir y las verdades a veces se demoran, pero cuando afloran, suelen ser demoledoras.
Todo fue provocado y ya no se puede ocultar o negar quiénes son los verdaderos responsables.
La irresponsable escalada llevada adelante por Estados Unidos y en su retaguardia otros sectores políticos de países de la OTAN y de otras latitudes, en Ucrania, parece tener un tope: la Federación Rusa y sus apoyos, no va a ser derrotada. Si así fuera, eso tendría dos efectos: primero que la Federación Rusa dejaría de ser potencia y proponente en la escena mundial; segundo, debería cometerse genocidio y etnocidio. El pueblo ruso no va a permitirlo y tiene cómo.
En ese sentido, sería una irresponsabilidad mayúscula, aorillar al mundo a una defensa con armas nucleares, esto llevaría a lo que se conoce como DMA: Destrucción Mutua Asegurada. Simplemente, la sensatez dice que no puede ser.
En Ucrania, Zelenski ya se volvió una especie de “disco rayado o agujero negro”, que sólo pide y pide armas y dinero y cada día cansa más a muchos sectores, entre los que se cuentan aquellos que lo empujaron y pusieron a jugar ese papel despreciable.
En Perú, también se está llegando a un tope, Dina Boluarte y compañía, luego de causarle tantos dolores y tragedias al pueblo peruano, ya no le sirve a Estados Unidos. Cada vez es más patente que no cuentan con legitimidad y legalidad para firmar compromisos entreguistas (los “Contratos Ley”, principalmente) con los intereses foráneos. (Carlos Ward. Peruano Informado). Además, la camarilla golpista: integrantes del Legislativo, del Ejecutivo y del Judicial, empezando por su fiscal (Patricia Benavides, encubridora de su hermana, a quien se la relaciona con actividades del negocio de las drogas. Inty Noticias), son rechazados por la mayoría del pueblo.
En Ucrania, Victoria Nuland, sirvió en su momento: el Maidán y seguidillas. Jens Stoltenberg (secretario general de la OTAN), es un inepto y Josep Borrell (Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad), con su comparación de Europa con un “jardín”, es un personaje despreciable. Ursula von der Leyen (Presidenta de la Comisión Europea), es una mercachifle (ver El Mundo).
En Perú, Lisa Kenna, embajadora de Estados Unidos, de quien se dice haber sido agente de la CIA (El Observador), jugó su papel en el golpe al presidente Castillo y en algún momento se habló de su reemplazo por Stephanie Syptak-Ramnath.
En todo este escenario, en días recientes, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, propuso una OTAN sin Estados Unidos. Europa debe ser capaz de encargarse de su defensa, propuso. (Negocios.tv)
En América Latina, varios presidentes, entre ellos el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de México, se refirió como espurio al gobierno de Dina Boluarte, lo que les molestó y en un alarde, retiró a su embajador en México y dijo que las relaciones quedaban sólo en el plano de los negocios.
Mucho les molesta no haber recibido la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico y en un desplante fuera de lugar, no se refiere al presidente López Obrador, como tal, sino como “el señor López”. Aunque le moleste, AMLO, como se le conoce, fue elegido presidente por el pueblo de México, al contrario que ella.
En cuanto a que las relaciones quedan sólo en el plano de los negocios, hay que seguir de cerca el actuar de Los Estados Unidos Mexicanos.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia emitió un comunicado oficial, fechado el 19 de febrero de 2023, en el que se dice: “…toma nota de la moción del Congreso de la República del Perú, relacionada con el presidente de la república de Colombia, Gustavo Petro Urrego. Interpreta que este es un acto de carácter político del órgano legislativo del Perú que no compromete al pueblo y, por lo tanto, no afecta la histórica relación con la hermana nación … reitera su confianza en que la democracia y el Estado de Derecho se impondrán en el Perú para alcanzar las soluciones a la actual coyuntura…”.
El gobierno colombiano le está diciendo al Congreso peruano, que no lo reconoce como representante de su pueblo.
Sobre Perú y América Latina, la presencia china es creciente y Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, se vio compelida a emplear un lenguaje amenazante, arrogante y ofensivo sobre América Latina y sus riquezas (The Atlantic Council). Claramente les envía un mensaje a China y la Federación Rusa, recordándoles la “Doctrina Monroe”. Pero como sucedió con la Unión Soviética, en octubre de 1962, habrá que ver si al igual que con los misiles “Jupiter” en Turquía, también China le pone límites en su Pacífico cercano. La Federación Rusa, ya se los está poniendo en Ucrania.
En el escenario mundial, en los frentes económico, político, militar y propagandístico (para no decir mediático), USA/OTAN, no están bien.
Dicho de otro modo, en este último frente, los canales de desinformación y confusión de opinión, no están obteniendo sus cometidos como quisieran, a no ser en regiones en las que cuentan con aparatos locales, en gran manera a su servicio.
Por su parte, China está atenta y activa, porque está consciente del devenir del enfrentamiento en Ucrania.
En el plano internacional, los BRICS se fortalecen, mientras el G7, parece pesado y lento.
Quien todavía crea que en el Perú, el presidente Castillo dio un golpe de Estado, el 7 de diciembre de 2022; y que la escalada en el escenario de Ucrania, empezó el 24 de febrero de 2022, está muy equivocado.
Por último, todo indica que los factores del multipolarismo se fortalecen, mientras los del unipolarismo, se debilitan y maniobran erráticos.
En ambos puntos del planeta, el actuar de USA/OTAN contribuye muy poco a la paz.
Un análisis académico de la guerra sin tener el menor conocimiento, aunque sea teórico, sobre lo técnico y operativo de lo que implica y cómo funciona esta, o sea, su práctica concreta y desarrollo en el campo, que va más allá de lo político y de la ciencia política misma, es el equivalente a ser experto en administración de empresas, pero nunca haber tenido la experiencia de administrar ni una pulpería. Se puede tener mucho renombre en medios por los análisis y capacidad de comprensión de los acontecimientos que se posea, pero eso no quita que la realidad objetiva pueda ir por un camino totalmente diferente al de todo aquel andamiaje argumentativo. No siempre, un argumento racional con una correcta secuencia lógica, quiere decir que sea verdadero. De hecho, el fenómeno la posverdad se basa mucho este tipo de trampas.
Eso es lo que he podido observar sobre la guerra en Ucrania durante este año de hostilidades. No es de extrañarse, hay coyunturas que exigen de posturas previas (prefabricadas) que sean políticamente correctas, además de social y emocionalmente aceptadas, aunque éstas disten de la verdad de los hechos. Al final se dice lo que los poderes fácticos quieren que se diga en público sobre el tema, lo que conocemos como falso consenso y guerra psicológica. Además, hay todo un tema de reputación, prestigio e imagen que quienes analizan públicamente este tipo de hechos cuidan mucho.
Todo eso es comprensible, no obstante, a pesar de la posverdad y el sesgo ideológico detrás de todo lo que nos dicen en medios, técnicamente la realidad ha mostrado con objetividad que en el plano militar es imposible que Ucrania gane la guerra a Rusia. Lo único que podría hacer una diferencia es que la OTAN termine de entrar por completo en el conflicto con tropas y otro tipo de equipo militar pesado, lo cual genera grietas también a lo interno de la alianza. Sin embargo, ya estaríamos hablando de una guerra mundial a gran escala, y es lo que todos desean evitar.
Por eso se debe hacer una correcta diferencia entre el análisis militar y el político. No todo académico es o posee conocimiento militar y viceversa. Políticamente en este conflicto aún no hay nada resuelto y subyacen muchas variables gravitando a su alrededor. Este es el espacio donde todos especulan y emiten criterio, ya que todo sigue sin definirse y las tensiones diplomáticas acercan cada vez más a Europa al enfrentamiento directo con Rusia, a la vez que crecen las contradicciones internas en los países europeos más involucrados en el conflicto. En la parte diplomática se suma ahora la propuesta de paz de China, donde acierta al exponer la necesidad de abandonar la mentalidad de Guerra Fría que subsiste especialmente en occidente, el respeto a la soberanía de todos los países, y el no uso de armas nucleares, entre otros puntos no menos importantes.
Más allá de toda preferencia de bando, lo cual no es pecado tener, es una verdad que Rusia no va a ceder en ninguna negociación en cuanto a los territorios ocupados y mucho menos va a renunciar a la península de Crimea, al mismo tiempo, no existe fuerza sobre el planeta que pueda obligar a Rusia (potencia nuclear) a devolver dichos territorios, entendidos por la civilización eslava como parte natural de su espacio vital. De este modo, quien tiene la de perder en ese sentido es Ucrania y no Rusia. Otro ejemplo concreto y no sesgado sobre esto lo demuestran las ineficaces sanciones económicas de occidente colectivo contra la economía rusa, so pretexto de someterla y reducirla, lo que, para mala suerte de sus creadores, han resultado ser un bumerán que no han logrado más que afectar la propia estabilidad económica y política de Europa.
En los últimos días salió a la luz pública que la Mossad, órgano de inteligencia del Estado de Israel y uno de los mejores del mundo, realizó un informe sobre la situación militar en Ucrania y los datos que consiguieron dejaron perplejos a los expertos en la materia; la diferencia de bajas es de 1 a 8 a favor de Rusia. Por otro lado, existe una superioridad aérea rusa en la guerra con drones, la misma aumenta la precisión y la eficacia de todo tipo de fuego. Estos datos, dan al traste con aquel famoso adagio nietzscheano y muy empleado por occidente posmoderno que reza: “no hay hechos solo interpretaciones”.
En esa misma dirección, el militar español del ejército de tierra de España, Juan Antonio Aguilar expresa su criterio, y cito textualmente: “una vez que caiga Bakhmut, se alcanza la tercera línea de defensa y última del Donbás, una vez acabada esta línea de defensa todo el Donbás estará en manos rusas, lo cual será una victoria, ahí sí, desde el punto de vista político y militar”. Esto puede tardar unas semanas más por lo lento y cuidadoso del avance ruso, pero si todo sigue igual, será inevitable. Hace unos meses dije que Ucrania había perdido la guerra, pero la posibilidad de un enfrentamiento a gran escala y haciendo uso de material nuclear sigue siendo posible, lamentablemente, este escenario continúa vivo.
Nos encontramos ante una profunda transformación geopolítica del planeta que pocos están comprendiendo y frente a la cual es indispensable separar el polvo de la paja, nuestros esquemas ideológicos y epistemológicos se quedan cortos, siguen mirando el mundo como si estuviésemos en el siglo XX. Vivimos en un entorno con altos grados de complejidad que requieren de diferentes niveles de análisis, donde la emocionalidad, las posturas particulares o nuestras percepciones sirven como velos para evitar ver con la suficiente apertura mental los acontecimientos, retos y posibilidades que esta nueva etapa del sistema internacional trae consigo. Eso implica una visión disruptiva en todo sentido, propia de una crisis paradigmática como la vivida en nuestros días y reflejada en Ucrania.