La guerra como síntoma de locura y de mentes muy poco evolucionadas

José Luis Pacheco Murillo

Por aquello de que se les haya olvidado a algunos, hoy se cumplen 429 días del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Nadie podía predecir que este conflicto se extendiera por tanto tiempo. Se consideró desde el principio que Rusia arrasaría con Ucrania y dominaría el conflicto a su antojo. No ha sido así y todos sabemos que esta guerra dejó de ser entre Rusia y Ucrania y se convirtió en una guerra entre Rusia, Ucrania, la OTAN como organización, pero además con Estados Unidos, Francia, España, Alemania y muchos países más.

Es decir, casi una guerra mundial solapada.

En los últimos días quienes han aparecido en escena han sido los chinos. El presidente, Xi Jinping visitó a Vladímir Putin y también tuvo una conversación telefónica de una hora con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.

Estas intervenciones de China han sido aplaudidas por la OTAN y hasta por Estados Unidos, lo que le ha agradado muchísimo al presiente Jinping y a China en general pues si algún país puede hacer que esto acabe es China. Las condiciones económicas que puede imponer no solo a Rusia sino también a la OTAN pueden llevar a que los involucrados depongan las armas antes de recibir sanciones chinas que no serán tan suaves como las que se han impuesto a Rusia.

Es decir, China, sin meterse en la guerra, sin enviar armamento, sin arriesgarse a nada puede salir ganándolo todo y quedar como la triunfante en la diplomacia y en la consecución de la paz.

Se avizora una pronta solución porque el gigante asiático tomó iniciativa y cuando este “dragón” se levanta los demás deben calmarse o recibirán su dosis de castigo, o al menos, de indiferencia y eso viniendo de China es grave en estos tiempos.

Mientras tanto la guerra sigue y los muertos siguen sumándose, así como los desterrados por la condición de guerra. Aunque para el mundo ya eso se convirtió en costumbre y ya no es noticia.

Pero como la guerra es un negocio muy suculento ante la posible paz entre Rusia y Ucrania, en Sudán el conflicto se agrava y centenares de muertes ya se registran y se suman a los que en cinco años superan el millón, a causa del enfrentamiento.

Dios quiera que nuestra sociedad y la humanidad entiendan que la guerra es un síntoma de locura y de unas mentes muy poco evolucionadas.