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Etiqueta: Perú

Perú: Lo más comentado del mensaje presidencial

SURCOS comparte la siguiente información:

El pasado 28 de julio se llevó a cabo la juramentación  por la titular del Congreso Peruano, María del Carmen Alva. El presidente peruano, Pedro Castillo Terrones, ofreció su primer mensaje a la nación.

Castillo inició su discurso con un recorrido histórico por los sucesos de la nación, la formación del país y la conquista de sus derechos, recordó sus orígenes humildes y la falta de oportunidades de peruanos como él que provienen de una familia rural.

También expuso sobre las directrices que regirán su política hasta 2026. El presidente indicó que trabajaría en la lucha contra la pandemia de la Covid-19, buscará preservar la salud y la vida, y que escuchará a la ciencia, entre otras líneas. Además, enfatizó que trabajaría para concretar un sistema de salud universal, por lo que se trabajará en la creación de hospitales, especializados, desde los de atención materna, hasta los de salud bucal.

Por otra parte, se refirió a la reactivación económica del país durante su mandato y a lo dañino que resultó el modelo económico impuesto en el país en los años 90. Para cambiar eso, el presidente pretende implementar cambios “con responsabilidad, respetando la propiedad privada, pero poniendo por delante los intereses de la nación. Queremos construir un país más próspero, más justo”, apuntó.

Asimismo, manifestó confianza en una economía ordenada y predictiva. Manifestó también que mejoraría el nivel de empleo y salario e implementará el criterio de rentabilidad para dinamizar la economía local y nacional.

En temas de corrupción, anunció el fortalecimiento de marcos legales y regulatorios a nacionales y extranjeros, así como a empresas, para que no quede impune ningún crimen en este sentido. 

Sobre el tema laboral, Castillo prometió crear un millón de empleos en un año a través de un Programa Público de Creación de Empleo, y la construcción de obras por 3.000.000.000 de soles para los gobiernos locales, 700 millones de soles para el programa Trabaja Perú y la transferencia directa de 700 soles a cada familia vulnerable. El Jefe de Estado peruano habló de ampliar los plazos de las deudas y del lanzamiento de un nuevo programa de créditos. 

Sobre el sector educacional, el mandatario declaró a la educación pública en “estado de emergencia”, por lo que se hace necesario recuperar los aprendizajes y evitar que la falta de equidad siga creciendo. Asimismo, manifestó la necesidad de conectividad a Internet e innovación como prioridad para los centros educativos.

El presidente habló también sobre la cobertura de agua y saneamiento en los entornos urbanos y rurales, este último muy desfavorecido respecto al primero. Igualmente, se comprometió a facilitar el acceso a un techo propio con la formalización de predios rurales y urbanos como una de las medidas, en las que trabajarán gobiernos locales y flexibilizar las medidas relacionadas con el tema de la vivienda.

Indicó que se deben fortalecer las medianas y pequeñas empresas, en especial del sector acuícola, para las que creará fondos de créditos preferenciales. Además, establecerá alianzas estratégicas para el desarrollo productivo, fundamentalmente vinculando a la universidad con las empresas.

Sobre el tema de alimentación del pueblo, anunció que buscará reducir a cero el hambre y la desnutrición. Asimismo, prometió la creación de un Plan Nacional de Industrialización desde el campo y otro de repoblamiento ganadero.

Finalmente, Castillo anunció la necesidad de una nueva Constitución que deberá conciliar con el Congreso de la República para poder reformar la actual Carta Magna.

Adjuntamos un breve resumen sobre las temáticas antes descritas:

Referencias Bibliográficas: TeleSurTV.net (28 de julio, 2021) “Pedro Castillo se juramenta como presidente de Perú”. Recuperado de: https://www.telesurtv.net/news/peru-investidura-pedro-castillo-presidente-20210728-0027.html

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (2)

Tercera época

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

La proclamación del profesor Pedro Castillo Terrones, como el nuevo presidente del Perú, para el período 2021-2026, ha sido la culminación de tenso proceso que duró más de cinco semanas, durante las que el más que evidente triunfo electoral, obtenido por su partido Perú Libre y su candidato presidencial, en los comicios de la segunda vuelta electoral, efectuados el domingo 6 de junio, recién pasado, estuvo sometido a una tensión constante, y a un intento sostenido de deslegitimar esos comicios por parte de la derecha fujimorista. El próximo miércoles 28 de julio de 2021, cuando se cumplirán doscientos años transcurridos desde la proclamación, en la ciudad de Lima, de la independencia de esa nación sudamericana, el nuevo presidente deberá jurar su cargo, y dará inicio a una difícil gestión gubernamental para lo que cuenta, principalmente con el apoyo de los sectores populares del Perú: el campesinado y artesanado de la Sierra Central, Sur y la Amazonía peruana que votaron de manera abrumadora por un giro histórico en la renovación de las élites del poder, pero también con el valioso concurso de un grupo de profesionales de todo el país. Por primera vez, un presidente serrano, en este caso alguien procedente de Cajamarca, ocupará el sillón presidencial en la vieja capital virreinal, hay grandes expectativas y tensiones por este hecho histórico, que lo es sobre todo por su singularidad y complejidad. Pedro Castillo ha dicho que gobernará para “todas las sangres”, parafraseando el título de la más famosa novela de José María Arguedas (1911-1969), el escritor y antropólogo peruano, nacido en Andahuaylas que encarnó en sí mismo toda la complejidad cultural de ese país, dentro de lo que fue una especie de dualismo entre el mundo andino, quechua y aymarahablante y las gentes de la larga costa del Océano Pacífico.

El elemento central de la geopolítica regional, el desiderátum o vector más importante de ella en estos momentos, es el desesperado y agresivo intento (à quitte ou double, como se dice en francés) de la superpotencia estadounidense por recuperar el control total de los países de la región o subcontinente latinoamericano, cueste lo que cueste, sin importar principios y olvidando hasta el más elemental sentido de humanidad.

El agravado embargo, y las sanciones impuestas desde hace décadas por los EEUU contra Cuba, no sólo constituyen un hecho criminal sino una sofisticada versión de las políticas extorsivas del colonialismo francés en contra de otro pueblo caribeño: el de Haití. Sí, estimados lectores Francia le impuso un bloqueo, y después un embargo al pueblo de Haití, chantajeando a la nación haitiana, con una criminalidad e inhumanidad sin límites, en el lejano año de 1825, como castigo por haberse liberado de las garras del colonialismo y la esclavitud, obligando a uno de los pueblos más pobres del continente, por ese “delito”, por haberse sacudido de esos males entre 1791 y 1804, a pagarle a la potencia colonial europea el equivalente de unos veinte mil millones de dólares, indexados a valores actuales, durante el resto del siglo XIX y hasta el año de 1947, con la amenaza de reocupar la isla y reestablecer la esclavitud, ahora ya sabemos dónde está el origen de la tragedia haitiana del presente, un pueblo cuya suerte a nadie parece importar. ¿cuándo empezará a pagar Francia la inmensa deuda que tiene con el pueblo haitiano? Hélas! nous l`avions déjà oublié, parecen decirnos desde París.

Mientras tanto, el imperialismo estadounidense (o le ponemos un nombre más bonito, para que nadie se enoje) que nunca le perdonó a Cuba el haberse salido de su regazo colonial, a partir de 1959, (el que se había iniciado con la intervencionista Enmienda Platt, establecida al devolverle la “independencia” a Cuba en 1902, después de habérsela arrebatado a España) le impuso un terrible embargo que ha tenido atroces efectos sobre la población, aunque mucha gente del exilio lo niegue, con despiadado y de suyo evidente cinismo.

En medio de todo este panorama sociopolítico latinoamericano, nos encontramos con que un cierto sector de la llamada izquierda regional, a veces estalinista o incluso trotskistizante, ha terminado por adoptar un extraño discurso (en estos tiempos todos parecen serlo) en contra de los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, al parecer culpables de todos los males universales, el que presenta distintos grados de intensidad, oportunidad e inoportunidad, en cada caso. Sin importar el grado de acuerdo/desacuerdo que tengamos con esos gobiernos y sus dirigencias políticas, no podemos dejar de reconocer que su sola presencia constituye un obstáculo para la hegemonía imperial en nuestra área continental, razón por la que no logro entender ¿de qué manera se pueden hacer o rehacer “revoluciones” en Nicaragua que recuperen el “sandinismo original” o alguna entelequia así con el “generoso” apoyo en dinero de la USAID, la CIA, la NED y la embajada estadounidense? Todavía no puedo olvidar que durante el golpe de estado, de noviembre de 2019, en Bolivia, contra el presidente Evo Morales, una serie de gentes de los sectores medios paceños, de esos “no me confundas con esos indios” de El Alto y el Altiplano circundante, de presunta filiación marxista, ora estalinista o trotskistizante, hablaban contra el Movimiento al Socialismo (MAS), y de su repudio a lo que llamaban el “castrochavismo” u otras entelequias indescifrables, similares voces se han oído en estas latitudes a raíz de las  recientes manifestaciones que tuvieron lugar en Cuba, de lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso, sobre todo en el caso de las llamadas “izquierdas”, cuya brújula parece andar un poco extraviada.

Columna Libertarios y Liberticidas (1) (Tercera época)

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

Después de algunos años he decidido volver a producir y a difundir los contenidos de esta columna, creada inicialmente con propósitos de lucha y divulgación durante la gran batalla cívica de un gran sector del pueblo costarricense contra el TLC con los Estados Unidos y la América Central (CAFTA, por sus siglas en inglés), la que apareció en las redes sociales durante un período de algunos meses en que la publicaba diariamente, entre julio de 2007 y febrero de 2008, después se vino divulgando con algunas intermitencias hasta el año 2014. En medio de un ambiente de intolerancia, y de gran ceguera ideológica de cierta derecha totalitaria, como también de una izquierda acomodada al régimen imperante, la que a ratos es incluso “boba”, y en otros momentos aparece plegada a la agenda light de un cierto “marxismo cultural”, vaya uno a saber, es que tomo esta decisión largamente meditada, para hacerle frente a esa dictadura sobre el pensamiento. Esos son, en principio, los motivos por los que vuelvo a este ejercicio pirotécnico, escribiendo, y reflexionando sobre la marcha para compartir e intercambiar ideas con quienes me lean.

Hace apenas una semana me empeñé en compartir con mis lectores una reflexión en voz alta para hacerles notar el gran poder de la mentira, la fragilidad del lenguaje que empleamos y las apariencias de un régimen que dice ser de libre mercado, estar basado en la libre competencia, y en eso que los neoliberales suelen llamar una “sociedad abierta, cuando en realidad está conformada y dominada por unos cuantos monopolios y oligopolios privados que acaparan la cartera de los negocios más “jugosos”. Cierta gente prefirió pasar por alto el hecho de que algunos de esos personajes (ellos y ellas como dicen ahora esos que andan al día con las modas intelectuales) se han vuelto “empresarios” muy poderosos, pero a costillas nuestras. Los que seguimos tomando el riesgo somos los demás mortales que vivimos en una sociedad más bien cerrada, lo de “abierta” no pasa de ser una mención propagandística. Recordemos que para los de habla inglesa “propaganda” es una mala palabra, y nos recomiendan usar en su defecto advertising. (La palabra inglesa propaganda es despectiva y no se emplea para hablar de “propaganda publicitaria”. Para este significado se usa el término advertising NUEVO SMART INTERACTIVO Diccionario Español-Inglés English-Spanish Editorial Océano p. 858).

Mientras tanto, ocurre que en Perú la ultraderecha y el fujimorismo, corrupto hasta la médula, además de enemigo declarado de la democracia, preparan un golpe de estado, pues no aceptan el resultado electoral que le dio el gane al profesor Pedro Castillo, alegando un fraude del que no han podido presentar una sola prueba. Están recurriendo a toda clase de maniobras para deslegitimar esos comicios, además de que, con artimañas de suyo evidentes, los diputados salientes quieren nombrar apresuradamente a los magistrados del Tribunal Constitucional, ya sea para anular las elecciones, y de no ser posible, después del 28 de julio, vacar o deponer al representante del Perú Profundo y las clases oprimidas. Esto ha dado lugar, a que habiendo transcurrido más de un mes de haberse llevado a cabo las elecciones generales del domingo 6 de junio pasado, todavía no ha sido proclamado al nuevo presidente del Perú quien se supone, por mandato legal, deberá tomar posesión el próximo miércoles 28 de julio, día en que se cumplen los doscientos años transcurridos desde que fuera proclamada la independencia de esa nación sudamericana.

Un poco más al sur del continente, en el vecino Chile, acaba de ser instalada la Convención Constitucional, elegida el pasado mes de mayo, respondiendo a un mandato del electorado, del mes de octubre del año anterior, el que tuvo sus orígenes en la oleada de protestas sociales de octubre y noviembre de 2019. Sus 155 integrantes, entre los cuales hay 17 representantes de los pueblos originarios, con un notorio predominio de los independientes y de la izquierda más radical, son los que deberán redactar y aprobar el texto de una nueva constitución política, para hacerlo tienen el plazo de un año, a partir del recién pasado domingo 4 de julio. Será la primera vez en la historia de ese largo país con una loca geografía de cuatro mil kilómetros de costa y una también larga Cordillera de los Andes, en la que el pueblo de a pie tomará parte, tanto en las deliberaciones, como en el curso de las decisiones para tener un texto constitucional, el que será su instrumento político y jurídico más importante durante las próximas décadas, cosa que no ocurrió en 1925, y mucho menos en 1980 cuando la dictadura empresarial militar del general Augusto Pinochet impuso, en medio del terror y con la prensa amordazada o cooptada, en su gran mayoría, la constitución neoliberal que sigue vigente en ese país, desde hace más de cuarenta años. ¿se convertirá Chile en un estado federal, descentralizado y plurinacional? Todo parece indicar que esos serán algunos de los vectores más importantes que traerá el nuevo texto constitucional.

Procesos de reconstrucción comunitaria

En el libro se podrán encontrar temas sobre luchas de los bienes comunes en Perú, lucha por la tierra en el ejido de Tila, Chiapas, la urbanización de la cuestión agraria en Brasil, la lucha comunitaria por el buen vivir en la Amazonía ecuatoriana, y el caminar de la memoria y la lucha por el territorio en San José Apartadó Colombia.

El libro se podrá descargar en el siguiente enlace: https://bit.ly/3cYXlDc

 

Compartido con SURCOS por Oscar Jara Holliday.

La geopolítica regional y los extravíos de alguna gente

Rogelio Cedeño Castro

Dando una muestra de sensatez, de sentido de lo que es la realpolitik (muchos imaginaron repúblicas y principados que jamás existieron, como decía Nicolás de Maquiavelo) y hasta de lo que es el instinto de conservación, la señora Keiko Fujimori, la candidata presidencial de la ultraderecha peruana ha dicho, hace pocas horas, mientras lleva adelante sus planes para deslegitimar el triunfo electoral del profesor Pedro Castillo (y de ser posible impedir también su proclamación), que el Perú es una nación importante y decisiva en términos de la geopolítica y la geoestrategia político-militar del Pacífico sudamericano, un territorio que hay que controlar: Es así como Keiko Fujimori, a medida que se le van cayendo sus falsas denuncias de fraude ante los organismos electorales, dice que su lucha no es sólo contra Pedro Castillo y Perú Libre, sino contra la izquierda internacional y el mentado “comunismo” de los que ella, siempre tan democrática y tan generosa, quiere proteger al Perú, cueste lo que cueste.

Es por eso que sus personeros han continuado haciendo falsas denuncias de fraude electoral, y pidiendo la anulación de actas electorales, para retrasar la proclamación del nuevo presidente y mientras tanto -por así decirlo- se preparan, de manera sigilosa, para introducir reformas constitucionales en el parlamento que controlan, pues con ellas harán imposible la tarea del nuevo gobierno, al que esperaban derribar o “bancar” como se acostumbra a decir en ese país, si es que este llega a instalarse el próximo 28 de julio. De previo, al igual que hicieron con Alan García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, y el mismo Alberto Fujimori, en 1990, la oligarquía llamará al profesor Pedro Castillo para imponerle su hoja de ruta, diciéndole lo que tendrá que hacer en su mandato de cinco años. Ya hemos visto como terminaron esos presidentes peruanos tan obedientes al establishment.

Mientras esto sucede, en las latitudes que están al sur de la línea ecuatorial, en el paralelo diez norte de esa demarcación geográfica, tan imaginaria como esencial, buena parte de la izquierda local apuesta por la sustitución del gobierno de Nicaragua (según algunos de sus voceros Daniel Ortega parece ser el único dictador que existe en la región, es el abominable dictador), para poner en su lugar a otro gobernante o “dictador” más dócil a los EEUU, con la ingenua creencia de que así van a restablecer los principios originarios de aquella revolución sandinista que el viento se llevó, al igual que la llevada a cabo por los liberales nicaragüenses en 1893.

Desconociendo la geopolítica, dentro de lo que constituye un dato imposible de ignorar, la izquierda no puede, so pena de cometer un suicidio, adoptar la agenda geopolítica de Washington y de Luis Almagro, el secretario general de la OEA, quien ya ha pedido para el día martes 15 de junio, una sesión del organismo para sancionar al gobierno de Nicaragua, todo ello mientras el gobierno de Bolivia ha instruido a su nuevo embajador ante la OEA para que pida la destitución de Luis Almagro de su alto cargo regional, dada su intervención decisiva en el golpe de estado de noviembre de 2019, con el que derrocaron al entonces presidente boliviano Evo Morales Ayma, bajo falsas acusaciones de fraude electoral. Por este camino, los líderes y voceros de cierta izquierda regional terminarán pidiendo la libertad de la golpista Yanine Áñez, a pesar de los crímenes de lesa humanidad que ésta llevó a cabo, durante los once meses que duró su “mandato”.

Con independencia de lo que pensemos del gobierno de Nicaragua, de sí nos agrada o no, nos parece que aquí hay algo que no cuadra, las cuentas no cierran, pues como dice un viejo dicho por ahí: aquí hay gato encerrado, una sospecha que aumenta cuando observamos el silencio de alguna gente frente a la sanguinaria represión que lleva a cabo el régimen uribista contra el pueblo colombiano. La señora Keiko Fujimori nos demuestra que sabe en lo que está, no hay duda de que tiene un agudo sentido de la geopolítica y de la oportunidad, algo de lo que parece carecer buena parte de la izquierda regional. La gran pregunta sigue siendo: ¿Qué es lo que está en juego en nuestra área continental, vista como todo?

América Latina cambia fusiles por votos

Rafael A Ugalde Quirós (*)

Sin mayor inversión pública, una crisis sanitaria sin precedentes y literalmente hambre a cualquier lado que vayas al Perú actual, todo parece indicar que los primeros 100 días de gobierno de Pedro Castillo serán clave para la reconstrucción de una nación destruida en todos los sentidos, por décadas de “recetas” económicas y falsas promesas de “desarrollo”, provenientes de quienes a veces parecen más una mafia al mejor estilo de Al Capone.

La ventaja mínima de Castillo en el boletaje del pasado 6 de junio frente a Seiko Fujimori, matemáticamente, es irreversible; sin embargo consolidar las aspiraciones de libertad, justicia social y autodeterminación de quienes despectivamente la clase dominante denomina “cholismo”, representa una de las tareas más titánicas para este nuevo líder latinoamericano, que desafío el otro Perú; el educado, el culto, el que da gracias a Francisco Pizarro por descender de él, el de las películas y los videos turísticos, el de “la libertad de prensa” para presentar en plena segunda vuelta a quien resultó electo como el “comunista”, ”ateo”, ”terrorista”, “ignorante del sombrero,” “populista peligroso”,etc.

Para el analista Vicente Otta el escenario que espera al nuevo gobierno de Castillo es de “alto riego” dada la urgencia sanitaria, el hambre y el desempleo que azota a Perú. Como sí lo anterior fuera poco, el boicot y sabotaje de los ultra reaccionarios derrotados no están descartados del todo, pues recuérdese que en el pasado, Estados Unidos cerró filas con la oligarquía local, cuando Juan Velazco Alvarado (1968- 1975), cansado de exclusiones sociales e injusticias, mediante un golpe de estado trató de dar participación al campesinado en una reforma agraria y nacionalizó recursos de los peruanos.

El gobierno norteamericano no dejó que el llamado “Perú profundo” se desarrollara con independencia y de inmediato elevó los aranceles a las exportaciones de azúcar, provocó desabastecimiento entre el pueblo y así fomentó un “contra golpe”, frustrando las aspiraciones de las mayorías peruanas.

Otta, en el análisis divulgado recientemente por la Red mundial de Comunicadores por los Derechos Humanos (RED DDHH), llamó a considerar, en el corto plazo, el avance en la región de las fuerzas derechistas (traducido, debe agregarse, en fascismo puro), como ocurre en la Columbia actual, o en el pasado reciente en Chile, Bolivia y Ecuador. Tener presente, plantea Otta, el escenario internacional y las actuaciones de las fuerzas reaccionarias, en tanto los sectores progresistas registraron retrocesos. “Se ejemplifica, añade, en el desarme de la UNASUR, el debilitamiento del ALBA, y en la formación del denominado conservador Grupo de Lima, que ha tenido como país líder y anfitrión al Perú”, sostiene.

A este panorama, precisa el analista, se suma la presencia gravitante de las fuerzas del narcotráfico, así como los esfuerzos de EE. UU por mantener el control de América Latina, junto a la desesperada contención del ocaso de una hegemonía que pierde aceleradamente en favor de un mundo multipolar, impulsado por China y Rusia.

Asimismo, el “blindaje constitucional” que hicieron los representantes oligárquicos en el congreso para no perder privilegios, a solo horas de conocerse que Fujimori perdía fuelle en las votaciones de segunda ronda, tropezará, inevitablemente, con los planes esbozados por Castillo, tendiente a convocar a una Asamblea Constituyente que haga más justo al Perú actual.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del Perú –información de acceso público mediante la internet- este país es testigo de la estafa de sus tecnócratas, pues sufrió un aumento en la tasa de desempleo solo en Lima Metropolitana de 88%, comparando el primer trimestre del 2020 y el mismo del 2021; es decir, se ha incrementado el número de las personas con capacidad para laborar que no están trabajando. En términos porcentuales el Perú últimamente ha pasado de una tasa de desempleo de 7% a 14,5%.

La participación del sector informal aumentó en el mercado laboral. En el 2019, la tasa de participación fue de 73%, mientras que en 2020 habría estado cerca del 90%. Tampoco se sostienen la tesis irresponsable -Costa Rica no escapa de este engaño- de préstamos en “condiciones muy favorables” para pagar deudas y “creación de empleo”. El Perú es la economía número 51del mundo por volumen del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, su deuda pública en 2019 fue de $ 62.514; cada peruano viene al mundo con una “hipoteca” de $ 1.923.

Castillo y su agrupación “Perú Libre”, por tanto, tendrá que alejarse de la creencia pusilánime de un gobierno para “mayorías” y con “desarrollo” nacional, bajo la égida de las grandes transnacionales y los banqueros especuladores. Enfrentará un panorama por demás complejo y de riesgos cada vez mayores, sí políticamente no hace además de la convocatoria amplia y constante de la ciudadanía para la toma de sus decisiones, de la alta eficiencia una arma sin errores, de la gran responsabilidad social, la honestidad y la transparencia la nueva antítesis peruana, frente a un “pueblo ansioso de justicia” y “al que no fallaré”, según dijo Castillo.

El fenómeno castillo

Cuando el nacionalista Velazco Alvarado asumió el poder en aquel Perú del 3 de octubre de 1968, el hoy nuevo dignatario peruano -salvo un atraco electoral a mano armada- apenas contaba con un año y 16 días de nacido, en el lejano municipio de Tacabamba, Cajamarca, a 980 kilómetros de Lima.

Si bien Castillo solo se tragaba el aire fresco que bajan de las montañas de Cajamarca y saltaba los charcos de su natal Puña, cuando quitaron al General Velazco Alvarado, a sus seis años de edad el contacto con aquella realidad cotidiana resultó ser para el fogoso párvulo la principal enciclopedia y educadora del mundo.

Campesinos sin tierra, caminos olvidados por todos los gobiernos, casitas sencillas y levantadas rudimentariamente por sus propietarios, sin duda alguna, “educaron” los oídos, la vista y el tacto de Castillo a muy temprana vida, en el sentido que, sin solidaridad vecinal y apoyo entre todos, casi es imposible sobrevivir en esas tierras olvidadas. Lo de educador rural, por tanto, solo era cuestión de tiempo. Al menos, así quedó planteado durante una visita reciente realizada por un equipo periodístico argentino a Puña, cuyos habitantes resaltaron la dedicación de Castillo como maestro de la lejana escuela de Tacabamba, a la cual llegaba a pie, entre barriales y lluvia, o en moto, si el tiempo lo permitía, según sus vecinos.

Son estos “cholos” vecinos del candidato ganador – despectivamente así descalificados por quienes se consideran blancos educados- quienes dijeron a los periodistas argentinos que Castillo venía predestinado a gobernar, a pesar de ser un total desconocido en las “grandes ligas” de la política peruana.

Su liderazgo empezó a verse cuando el 15 de junio de 2017 los maestros peruanos iniciaron una huelga en el departamento del Cuzco, a la que se sumaron miles de docentes de distintas regiones. Sí bien había formado parte de la agrupación “Perú Posible” entre 2005 y 2017, es con el partido “Perú Libre”, el año pasado, que logra una mayor organización y una eficaz articulación de los campesinos, maestros, pequeños y medianos empresarios, cristianos, etc., olvidados por el “establishment”.

Acéptese o no, Castillo forma parte de las ansias de los pueblos de ver una efectiva independencia de sus gobiernos y, consecuentemente, hay en ellos un evidente hartazgo de las clases políticas tradicionales, responsables durante más de 30 años del hambre, la desnutrición, la corrupción, el narcotráfico, los bajos salarios, el hacinamiento de millones de personas, con las falsas premisas de reducciones de faltantes fiscales para alcanzar “desarrollo” y “progreso” entre los más desposeídos.

Con antelación a Castillo, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, acabó con la ininterrupción del poder durante 39 años de Miguel de la Madrid 1982- 1988 (PRI); Carlos Salinas de Gortari 1988- 1994 (PRI), Ernesto Zedillo 1994-2000 (PRI);Vicente Fox 2020-2006 (PAN);Felipe Calderón 2006-2012 (PAN) y Enrique Peña Nieto 2012-2018 (PRI).Encontró, según el Jefe de Estado, un país saqueado.

 En estos casi 40 años hicieron del tráfico de influencia una “cultura” normal en política, vendieron activos del Estado a diestra y siniestra, asesinaron y desaparecieron gente etc. Extrañó por eso, que en la más reciente visita a México de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, no solo su agenda tuviera temas relativos con migraciones, sino con el financiamiento de organizaciones no gubernamentales (ONGs), vía USAID, dirigido a los grupúsculos que ejercieron el poder en el pasado y que, a juicio López Obrador, son “neoliberales”, “conservadores” o “mafiosos”.

En marzo pasado la burguesía boliviana trató de echar hacia atrás las aspas de la historia, pero el pueblo confió su soberanía al Movimiento al Socialismo (MAS), tras el vulgar golpe de estado contra Evo Morales, respaldado por la Organización de Estados Americanos (OEA). En El Salvador, en las elecciones de 2019, el derechista Nayib Bukele, canalizó el descontento de la gente y aplastó en las urnas al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

La llamada oposición venezolana, propiciada por Estados Unidos y el entonces “presidente en funciones”, Juan Guaidó, huyeron de las urnas electorales para escoger el año pasado a 277 diputados a la Asamblea Nacional, ante el inminente fin de las “funciones” de quien nunca gobernó ni siquiera la cuadra en que vivía. En Brasil, en entrevista publicada por la revista “Paris Match”, expresidente Luiz Inácio.»Lula» da Silva, aseguró que si, está “en la mejor posición para ganar” y tiene “buena salud”, no dudará en ser candidato contra Bolsonaro el próximo año. En Nicaragua, el próximo 7 de noviembre, los grupos que recibían dinero de las ONGs para financiar “oposición”, estarán ausentes por una ley que controla el lavado de dinero y mete a la cárcel a quienes conspiran con fondos provenientes del extranjero.

¡Sí, callaron los fusiles y la gente está aprendiendo, solo el pueblo salva al pueblo! Han pasado 200 años.

(*) Periodista, abogado y notario por la U.C.R.

 

Imagen: La sorpresa electoral en Perú, Pedro Castillo. (Foto cortesía Prensa Latina).

El triunfo de los que siempre perdieron

Por Sinesio López

Pese a que los organismos electorales no han proclamado aún su triunfo electoral, Pedro Castillo ya ha obtenido un triunfo político espectacular por varias razones.

Primero, por lo que representa: a los que siempre perdieron en la historia del Perú, a los ninguneados, a los excluidos, a los explotados, a los oprimidos, a los discriminados, a los de debajo de todas las sangres.

En segundo lugar, por el momento en el que triunfa. Este año celebramos el bicentenario de nuestra independencia. Fue una conquista de los criollos con el apoyo extranjero, pese a la oposición de la aristocracia criolla limeña. El triunfo político y electoral de Castillo celebra esta gesta, pero reivindica también el heroísmo de los grandes movimientos indígenas y mestizos (de 1814) que entregaron su vida para conquistar la independencia. Este fue un proceso en el que intervinieron todas las sangres que componen hoy la nación. Ha llegado la hora de acabar con la herencia colonial.

En tercer lugar, por los adversarios a los que derrota. A la señora K Fujimori, quien no tiene CV sino prontuario. A los poderes fácticos que, con sus millones, han sostenido esta costosa campaña de la señora KF. A los conservadores y a los fascistas. A la mayoría de los medios (radio, tv, prensa concentrada) que se alinearon con KF, eliminando el pluralismo informativo y desatando una de las guerras más sucias de la historia electoral. Pese a que la competencia electoral ha sido brutalmente injusta, ha triunfado Castillo.

En cuarto lugar, por lo que significa la victoria. Han triunfado los sectores sociales que quieren un gran cambio; los que buscan la justicia que siempre les fue negada; los que anhelan el bienestar al que nunca pudieron acceder; los que quieren una democracia que no sólo sea de procedimientos sino de contenidos sociales; los que buscan construir un «NOSOTROS» en el que todos nos reconozcamos como una sola nación plural y pluricultural, acabando con el racismo, la discriminación y el machismo; los que buscan construir un Estado capaz de defender el bien común, de desplegar políticas públicas y de distribuir bienes públicos a toda la población y en todo el territorio por igual, contribuyendo a la formación de una comunidad política nacional; a los que quieren un desarrollo armónico y democrático de todas las regiones, defendiendo el medio ambiente, la biodiversidad y la multiculturalidad.

En quinto lugar, porque es la PRIMERA VEZ QUE TRIUNFA LA IZQUIERDA A NIVEL NACIONAL, que se unifica, pese a su diversidad ideológica, para lograr un gobierno exitoso. A medida que se fortalezca la unidad, se va a contar con mucho apoyo ciudadano, con un sólido programa de gobierno y con equipos técnicos muy calificados.

Que todos los dioses la ayuden.

La victoria electoral del Perú profundo

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense.

“amarillito, amarillando, flor de retama… la sangre del pueblo ay se derrama”. Canción popular a los estudiantes y campesinos de Huanta, Ayacucho masacrados en la lucha por su derecho a la educación, en junio de 1969.

Los procesos políticos y sociales entran en ciertos períodos relativamente cortos dentro de la exteriorización de una aceleración, y de un dinamismo tales que resultan incomprensibles, o muy difíciles de captar, en todos sus alcances y posibilidades, para la gran mayoría de las gentes, sobre todo porque están acostumbradas a pensar que el lento transcurrir del devenir histórico, con su ritmo e intensidad habituales, corresponde a eso que algunos llaman “el devenir natural de las cosas”.

Sucede entonces, que a la aceleración del tiempo histórico, muchas veces casi imperceptible, se añade un dinamismo tal que los agentes del proceso se configuran y desarticulan, al mismo tiempo, durante lapsos no muy largos, en los que los eventos o procesos ocurridos nos llevan a pensar (o percibir) después de su vertiginoso despliegue que han transcurrido años o decenios, a pesar de que en el tiempo cronológico, y mensurable del reloj cronometrado, fueron apenas un par de meses o algunas pocas semanas.

Las recientes elecciones peruanas, cuya primera y segunda vueltas transcurrieron entre 11 de abril y el 6 de junio, recién pasados, constituyen un ejemplo de lo que estoy afirmando en estas reflexiones en voz alta. De repente, de donde menos se esperaba, surgieron una voz y una alternativa política que resultaban increíbles e impensables para quienes conforman eso que los anglosajones llaman “el establishment político y social”: la candidatura presidencial, ahora victoriosa, del maestro rural y agricultor Pedro Castillo Terrones, originario de Cajamarca (situada en los Andes Centrales de la Sierra, uno de los tres países o pisos ecológicos que conforman eso que conocemos como el Perú) y quechuahablante, en representación del Partido Perú Libre y una coalición de fuerzas de una izquierda, hasta entonces invisibilizadas y fuera del orden establecido, la que se fue configurando y desconfigurando (en una metamorfosis incesante), en el devenir de lapsos muy cortos, descolocaron –por así decirlo- a todas las fuerzas y actores del espectro político peruano, después de haber pasado casi desapercibida durante la primera vuelta electoral para las encuestadoras, los medios y hasta para la izquierda con más presencia hasta ese momento.

Al tratarse de un hecho social y político, tan dinámico como insólito, terminó siendo enfrentado y asumido, de las maneras más rocambolescas, violentas e inesperadas no sólo por parte de la derecha troglodita, violenta y totalitaria del fujimorismo, y de un aparato mediático, totalmente controlado por los amos del país, el que de inmediato lanzó una campaña para distorsionar, calumniar o “terruquear” como dicen los peruanos al candidato de Perú Libre, a quien quisieron asociar con la época del terrorismo armado del tristemente célebre “Sendero Luminoso”, de las décadas de los ochenta y noventa del siglo anterior, todo ello a pesar de que el propio Pedro Castillo, en su juventud, formó parte de las rondas campesinas que le hicieron frente al terror de aquella ultraizquierda mesiánica, la que tantos servicios terminó prestándole a la derecha y a la insaciable oligarquía peruana, encarnada en el fujimorismo. Durante semanas las palabras “comunismo” y “peligro venezolano” ensordecieron a una población de votantes potenciales bombardeada, día y noche, por la casi totalidad de los medios de comunicación social, con una prensa, radio y Tv que ni siquiera intentaron mostrar una pizca de objetividad.

Dentro de cierta izquierda del nuevo siglo, acostumbrada a las respuestas fáciles de los manuales del libro gordo de Petete, a las modas intelectuales de la posmodernidad del marxismo light y a un cierto maximalismo infantil, además de perfeccionista, todo esto resultó inexplicable pues no lo encontraban dentro del canon, rápidamente algunas de esas gentes hablaron del machismo y el tradicionalismo de las gentes del Perú Libre por su programa inicial, mientras que algunos sabihondos del marxismo dijeron que aquello no era posible, que tenía trazos de irrealidad.

La dinámica misma de la realidad llevó a Pedro Castillo y a los suyos, a contrapelo de la teoría que buscaba meterla en un molde, a entablar un diálogo constante con otras fuerzas de la izquierda, en especial las representadas por Verónika Mendoza, otra candidata presidencial de la primera vuelta, y con una serie de valiosas personalidades del pensamiento crítico peruano, que se encontraban aisladas y ninguneadas por el establishment político y social. De ahí surgió un diálogo fecundo y activo que no se detuvo, en ningún momento, sobre temas que van desde la reconstrucción y refundación del país hasta los asuntos de género, y otros temas no menos importantes.

Hoy la victoria electoral de Perú Libre y del profesor Pedro Castillo Terrones que no estaba contemplada en los manuales, ni dentro de la soberbia cosmovisión de los amos del país, ha dado lugar por el momento, a un verdadero terremoto político, dentro de un estado-nación que se prepara para celebrar o conmemorar su segundo bicentenario, el día 28 de julio entrante, la fecha destinada al traspaso de poderes: El Perú aymara y quechuahablante, ese menospreciado Perú profundo ha hablado con voz vibrante y con determinación, mientras los fujimoristas (Keiko y su acólitos) acaban de perder las elecciones presidenciales por tercera vez en un país inmenso, y lleno de enormes contrastes geográficos, ecológicos y culturales, que todavía no conocen, ni mucho menos comprenden.

A ellos y a otras gentes limeñas y racistas los mató también la inesperada aceleración del tiempo histórico, ese de que hablaban el primer Haya de la Torre (con su visión del tiempo-espacio histórico) en los años veinte y el mariateguismo, y su visión creadora de un marxismo latinoamericano, cuyas tareas esenciales siguen pendientes.

Arriba Pedro Castillo

Por Juan Carlos Durán Castro

Un escenario durísimo le espera PERO GANÓ EL PROGRESISMO y esto ayuda a la reconfiguración del mapa geopolítico latinoamericano, pero está más que claro que todo esto suma a los procesos de Brasil, Argentina, Chile, Colombia y otros países.

AHORA DEBE FORTALECER EL MOVIMIENTO SOCIAL DESDE EL EJECUTIVO Y CONVERTIR ESTE TRIUNFO EN UNA HERRAMIENTA para un apostolado informativo y educativo inclusivo y humanizado de amplio espectro que empuje los pasos en la dirección correcta y sobre todo maneje con una lectura política muy fina los movimientos que en este momento están desarrollando los sectores más poderosos DEL Perú que incitan a un ambiente de caos y miedo que busca provocar una confrontación social entre tirios y troyanos. ESTEMOS ALERTAS Y HAGAMOS LLAMADOS A RESPETAR EN DESENLACE DE LAS ELECCIONES EN PERÚ.

Viva el hermano y valiente pueblo peruano

José Luis Callaci

Con ya más del 99 por ciento de las actas escrutadas se impone en Perú la oposición a uno de los baluartes del dominio de las oligarquías criollas.

La nueva figura política de un humilde maestro rural ha logrado vencer todas las falacias, el miedo y la ignorancia para traerle a uno de nuestros pueblos, usado y abusado, un aliento de esperanza.

¿Qué vendrá ahora? No lo sabemos. Pero presumible es que la cruda realidad de sumisión a un poder imperial alentará a no reconocer ese triunfo y a sabotear al futuro gobierno si este cumple con su misión. Al igual que lo vienen haciendo con otros gobiernos de países que han decidido transitar por Caminos Propios de justicia social, independencia económica y plena soberanía.

Veremos qué instrucciones recibirán esos escribidores que, bajo falsos ropajes de “analistas” de nuestras realidades, actúan como Ulises modernos, pertrechados con cuantiosos recursos provenientes del Poder imperial a través de organizaciones creadas para tal espurio fin.

Estamos alertados y prevenidos para señalarlos por lo que son y representan, sin temor a las descalificaciones los infundios y los insultos. Las puertas de Troya tan fácilmente ya no se abren.

¡Viva el hermano y valiente pueblo peruano!