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Etiqueta: relato

Momentos inolvidables al lado del Maestro José León Sánchez

Escribir es fácil, escriben los niños de la escuela, escribir bien es difícil, pero escribir bien y llegar al arte es casi imposible, pocos escritores logran una obra de arte
José León Sánchez.

Maynor Sánchez Alvarado*

Ahora que la vida se me está pareciendo a el beso del colibrí en el puro centro del girasol, ahora que ya matamos enero y febrero empieza a oler a abril, ahora que el sol está saliendo con la luna como novios de la mano de una nube de algodón y hasta los siguen algunas estrellas, me aterra la nostalgia cuando recuerdo a mis padres que ya se fueron para el cielo y también a mi querido Maestro José León.

Fue conmigo como un segundo padre, un amigo de esos verdaderos, un maestro que me enseñó con dedicación, fue mi primo y también ese genio que observé de largo, algunas veces de cerca, otras veces en silencio, a veces en libros o en televisión, otras muchas veces en persona, en su casa sentados en la sala dos horas en silencio observando un disco completo de Andrea Bocelli al lado de mis hijos también y al final nos dijo: recuerden, ese hombre lo único que quería tener en la vida era un caballo y vean todo lo que logró.

Durante más de treinta años una amistad muy sincera con mi maestro José León Sánchez, me contó cosas que no son para decir ni mucho menos publicar, secretos que se irán conmigo hasta la tumba.

Me dio consejos que guardo en mi mente y corazón como un tesoro, como aquello que él llamaba: leyes universales de la literatura, José León me enseñó además buenos modales, modales de escritor, como obsequiar libros autografiados o ponerme de pie para saludar, manejar un tema en la mesa después de la cena y hablar en público sin papelito de guía.

Me regaló decenas de libros, máquinas de escribir, computadora, relojes, discos de música, ropa, zapatos y el arte de soñar sin límites con su frase: hay que tener fe, siempre hay que tener fe.

José León fue un genio de fe y de perdón, un hombre que renació de sus fracasos, un hombre leyenda, el escritor que rompió con todo lo establecido.

Lo vi siempre ser cortés con todos y a pesar de su basto conocimiento en muchas áreas, sabía escuchar.

Un día me dijo: “mijito un día estarás en la Biblioteca Nacional” y en otra ocasión en el Paseo de las Flores en Heredia habló de la presencia de mi libro “La Universitaria que no quería vivir” en tierras mexicanas, con una absoluta seguridad como lo hacen los profetas, aun cuando mi libro no había sido publicado por una Editorial.

También me animó a subir mis libros a Amazon y así estar disponibles en cualquier parte del mundo, él también lo estaba haciendo con sus obras magistrales.

Me decía así: “ahora con la tecnología solo aprietas un botón y ya estás en todo el mundo.”

José León Sánchez al igual que todos en esta vida tuvo ángeles en el camino que le dieron una mano para surgir.

En primer lugar su esposa y también filóloga personal Doña Ahiza Vega Montero, una de las filólogas más destacadas de América Latina.

Él me hablaba también de un periodista llamado Joaquín Vargas Gené, siempre lo recordaba con agradecimiento porque le ayudó a llevar su libro “La isla de los hombres solos” a México. También me narraba sus momentos inolvidables al lado del gran productor de cine Don Pedro Almodóvar y como en Barcelona una tarde le propuso el gran proyecto de escribir Tenochtitlan, el libro que hoy todo mexicano debe leer, escrito por José León Sánchez.

También me hablaba del editor Cristóbal Pera de la majestuosa Editorial Juan Grijalbo Mondadori, y su amistad con Carlos Sling y algunos presidentes de países como México y España, los cuales al visitar otro país llevaban su libro Tenochtitlan para entregarlo como detalle de su visita, tenía en su biblioteca una foto con Anthony Quinn y otra con Don Francisco de Sábado Gigante, entre otras.

Además, su gran admiración por Juan Rulfo, lo llamaba: su Maestro, con Rulfo José León tuvo una amistad muy bonita.

También me narró un día como García Márquez el gran escritor de Colombia le había dicho: ¿cuéntame, como le hiciste para escribir La isla de los hombres solos?

Jamás le dije nunca en esos treinta y tantos años de amistad cercana, que me presentara con ninguna de esas personas ni que les hablara de mí o de mi libro.

En la vida se debe de tener mesura y respeto, saber hasta dónde acercarse, yo sabía muy bien que esas personas formaban parte de su círculo social por méritos propios, porque él se lo había ganado. En esta vida nadie ayuda al malo, porque pobrecito, pero si eres bueno en lo que haces las puertas se abren si o si y así me lo dijo él cuando me hizo el gran honor de escribir la presentación de mi libro: “lo hago porque tu libro es buenísimo si no fuese así no pondría mi firma ahí”.

Yo también se lo dije muchas veces: has trascendido y pasado fronteras porque eres bueno Maestro no por ninguna otra cosa.

Un día me llevó a un supermercado en Heredia me dijo que deseaba comprarme algo que era “riquísimo” caminó por todos los pasillos con su mirada atenta hasta que dio con lo buscado, se trataba de una lata de melocotón en conserva, tomó la lata y me la dio diciéndome: “es tuya para que la comas con tus hijos, luego sonrió y agrego: buenísimo.

Era del tamaño de un galón de pintura y después cuando comía con mis hijos pensé, ¿por qué si me la describió con tanto apetito, no llevó una para él?

Bueno tal vez en su casa ya tenía, pensé.

Hay una historia muy linda de José León que me la narra un gran ser humano que la vida me ha permitido conocer, me invitó a su casa a tomarme un café y hablar de mi libro “La Universitaria que no quería vivir” el cual le gustó mucho, su nombre es Don Duane Nisly.

Don Duane es líder de una Colonia Menonita que hay aquí en mi Cantón Rio Cuarto, la tierra que vio nacer a José León Sánchez.

Además, Don Duane Nisly es tío de Bryan el esposo de mi hija Adrianelly y bueno esta es la historia que me contó Don Duane:

Una tarde estábamos toda la familia en donde el río Cuarto desemboca y también llega ahí el rio Toro Amarillo y se forma como una isla, nosotros estábamos a este lado del río y nos llamó la atención ver a un hombre adentro de esa isla sentado en un tronco observando las garzas que volaban y se posaban en un lugar y otro. El hombre estaba ahí solo en medio de la isla y atento por mucho rato, luego cuando las garzas se fueron se puso de pie y empezó a salir, caminó despacio y cruzó el río y llegó donde estábamos, la sorpresa para nosotros fue cuando nos dimos cuenta de que ese hombre era el gran Escritor José León Sánchez, ya en ese tiempo muy famoso por su libro “La isla de los hombres solos” y ahí compartió muy amablemente con nosotros”.

Cuando Don Duane me narró esto yo recordé que ese sitio lo describe José León en su libro “Cuando nos alcanza el ayer”

¿Qué podría estar haciendo semejante genio ahí sentado a solas con la naturaleza? Recordando un pasado tal vez, nutriendo su mente para su próximo libro.

Un día muy triste para mí fue cuando le llame y me dijo así: “aquí vamos como los camarones del río Sarapiquí, en mitad de la corriente” me narró que se sentía muy mal de salud, por primera vez y ahora a sus noventa y cuatro años me dijo eso y agregó algo que hasta el día de hoy me duele como una espina por debajo de la uña, me dijo así: “llámame con más frecuencia por favor”

Y un día le llamé y ya no contestó y no ha contestado más desde hace más de dos años.

Tampoco contesta mi padre ni mi madre, yo no sé por qué se fueron si todavía me podían enseñar muchísimo, no sé por qué no están aquí, ahora que la vida es, como el beso de un colibrí.

*Reconocimiento Escritor del Año por la Prensa Internacional.

El despertar de «Beelzebub» o «Belcebú»

Alberto Salom Echeverría

Belcebú, avaricioso
De rostro hinchado; coronado con una cinta de fuego;
Cornudo, amenazante;
Peludo y con alas de murciélago.
Pensar es fácil, actuar es difícil,
Y poner los pensamientos de uno mismo en acción
Es lo más difícil del mundo.
Goethe.

Continuación del relato.

Después de la reunión de los estudiantes en la Facultad de Filosofía, el grupo de los cinco jóvenes universitarios quedaron entusiasmados. Sintieron que había sido un buen comienzo, por más que era una gota en el gran océano; lo sabían. Pero, también suponían que era el primer eslabón de una larga cadena, mediante el que, se iniciaría una gran lucha por el “Planeta”, por los ecosistemas, por la vida. Después de todo, -había repetido Ismael el viejo aforismo- “el camino de las mil leguas comienza por el primer paso”. Y Polo, que se ha convertido en el gran estudiante de filosofía, e inspirador de esta lucha contra el calentamiento global, no tardó en citar al gran dramaturgo y poeta alemán de la primera mitad del siglo XX, Bertolt Brecht, quien dijo entre muchas de sus célebres frases: “Quien no ha compartido la lucha, compartirá la derrota”.

Natalia y los demás compañeros les celebraron a ambos lo dicho como si aquellas frases fueran axiomas, es decir algo irrebatible que los inspiraba -dijo Natalia-.

Así que, como puede observarse el optimismo que se había apoderado de ellos era rotundo; una excelente disposición para acometer la gran tarea que se estaban proponiendo.

No tardaron en hacer una nueva convocatoria con una lista de estudiantes ampliada, de las universidades públicas especialmente; aunque no escatimaron esfuerzos en citar también alumnos que conocían de las privadas.

La nueva reunión, que la citaron en un gran sótano que tenía la casa de Natalia, fue exitosa también, ya que asistieron cerca de cincuenta personas, en cuenta los padres de Natalia, Jean Paul y Olga, quienes estuvieron desde el principio muy interesados en la actividad. Allí mismo se dividieron en comisiones de trabajo y eligieron un grupo coordinador de siete personas, igual número de mujeres que de hombres, sin contar al coordinador general. Como se puede imaginar, votaron la gran mayoría por Leopoldo (Polo) Mora como el primer responsable de la organización. Alguien sugirió entonces organizar un debate, en la universidad, ya que conocía de personas que combatían abiertamente la lucha contra el cambio climático, llamando a sus propulsores con el despectivo apelativo de “los agoreros del apocalipsis”.

No demoraron en organizar la actividad, valiéndose de la aquiescencia de la Asociación de Estudiantes de Filosofía, quienes convocaron para una noche entre semana, en el mismo auditorio de la escuela. Leopoldo, naturalmente fue escogido para defender el punto de vista de lo que denominaron como “la imperiosa lucha contra el cambio climático”. El otro punto de vista lo sostendría un impetuoso profesional en economía, que estaba convencido de que la lucha contra el cambio climático no tenía sustento en bases reales, era un invento que, no haría más que retrasar el desarrollo, porque -sostenía con vehemencia- se oponía a toda iniciativa que se encaminara a crear represas, construir puentes, extraer petróleo y gas, talar árboles para recoger madera de los bosques que, luego se podía resembrar y, un cúmulo de aseveraciones como esas que, requerían ser rebatidas o, cuando menos replanteadas. Además, argüía que, la ola de calentamiento global se deriva principalmente de condiciones naturales como la mayor cercanía de la tierra al sol en determinados momentos, y no, como sostenían los ambientalistas, de la acción humana sobre la faz de la tierra.

El auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras estaba inundado de estudiantes que, se congregaron ese día para presenciar el debate entre Polo y el profesional en economía. Leopoldo se había preparado muy sólidamente haciendo acopio de un arsenal de datos muy convincentes. Para lo cual fueron requeridos por Polo, para que colaborasen con él en la tarea, Natalia y los otros tres jóvenes amigos, todos del grupo original.

Leopoldo comenzó contextualizando la discusión, señaló que en esta ocasión el calentamiento global era obra en primer lugar del ser humano de esta época industrial, que arrancó en 1850 aproximadamente. El problema álgido surge cuando la cantidad de CO2 lanzado a la atmósfera y que se queda atrapado en ella es mayor que la capacidad del planeta para absorberlo y convertirlo en oxígeno, que es el trabajo de los bosques y selvas, de las plantas en ellos, del “plancton” de los océanos; también contribuye el permafrost que es un fenómeno endémico del clima frío. Por eso -expresó Polo- la mayoría se encuentra en el hemisferio norte, en Siberia, Tíbet, Groenlandia o Alaska, cuya función es almacenar el carbono, evitando en este caso que escape a la atmósfera. El problema mayúsculo -dijo Leopoldo- comienza en cuanto el hielo que está depositado en el suelo, se comienza a derretir y la ola de calor ya no permite que se restituya como antes. Allí es cuando todo lo que estaba bajo el hielo, el CO2, el carbono, virus insospechados, etc, saltan a la atmósfera.

La mayor expulsión de CO2 a la atmósfera, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX, proviene de la producción de hidrocarburos o combustible fósil como son -agregó Leopoldo- el carbón mineral, el petróleo, el gas natural y el metano. La industria contemporánea está sustentada en ello. Los gases emanados de todos estos combustibles se quedan atrapados en la atmósfera, generando así el cambio climático, es decir, esta ola de calentamiento global que padecemos. Los desastres derivados de este calentamiento, que no hemos logrado controlar, están a la vista, golpeando más a los más pobres de la tierra. Son todos los eventos extremos con los que debemos lidiar, fenómenos como los incendios, por un lado, el derretimiento de los casquetes polares por otro, cuyas aguas dulces son vertidas a los océanos, afectando los ecosistemas marinos, como el mismo plancton del fondo marino. Las lluvias torrenciales, los vientos huracanados, son otros de estos fenómenos que se han hecho más recurrentes y de mayor envergadura.

Enseguida dio datos. La concentración en la atmósfera de dióxido de carbono -dijo el joven filósofo con propiedad- desde la década de 1960 hasta hoy, ha mostrado un crecimiento constante. Mostró al auditorio una gráfica que evidenciaba una curva ascendente desde 1959, hasta 2023. Luego detalló: las emisiones de dióxido de carbono ya sobrepasaron las 421partes por millón, comparadas con las 317 partes en el año 1960. Las emisiones de dióxido de carbono no han cesado -repitió- hasta el extremo de que, en el 2022, alcanzaron 37.550 toneladas métricas, superior a cualquier otro momento en la historia reciente.

Después de haber mostrado otras convincentes estadísticas como esta, terminó argumentando Leopoldo:

– O sea, que desde finales del siglo XIX nuestro planeta se ha venido calentando y en las últimas décadas este fenómeno se ha acelerado. La temperatura de la Tierra en el 2020 se tornó casi un grado más cálida que el promedio de la temperatura en el siglo XX. Es por eso, por lo que el siglo XXI ha sido el siglo por excelencia de los eventos extremos y citó en concreto los acaecidos en el 2020: el terremoto en Turquía y Siria, el tifón Doksuri, conocido como el supertifón Egay en Filipinas; el cual en ciertos países de Asia ocasionó pérdidas por más de $20.000 millones de dólares americanos.

Finalmente, de manera bastante atinada, convocó a los presentes a sumarse a la lucha contra el cambio climático en donde nos corresponda, en nuestro país que está lleno de desafíos, no obstante, haber comenzado a introducir, desde hace más de treinta años tecnologías limpias a la matriz productiva. Les convoco a todos, sin que nadie se quede por fuera.

El aplauso para Leopoldo fue sonoro, los asistentes se pusieron de pie aplaudiendo por un lapso prolongado.

Natalia fue la primera en acercársele y lo abrazó románticamente, sin importar cuántos los veían. Gritos de aprobación surgieron de inmediato entre los compañeros de Polo en la Facultad. A partir de ese momento, el evento se fue diluyendo de a poco. Los jóvenes se sentían recompensados por todo el trabajo realizado en la organización de esta actividad; decidieron ir juntos a tomarse y comer algo. Allí comentaron más incidencias que se habían producido en la “mesa redonda”. Algunos de ellos se mostraban asombrados por lo seguro y sereno del desempeño de Leopoldo, lo comentaron entre ellos sin externarlo a Polo, porque sabían de su humildad que llegaba al extremo de no permitir que se le lisonjeara, aun cuando no se tuviera el deseo de adularlo. A Natalia en particular, se le veía muy impresionada e identificada con quien ahora era su novio.

El siguiente día y los sucesivos fueron motivo de preocupación para Leopoldo y sus padres, porque sin dejar que la noticia saliera de ese círculo, por el momento, a petición del mismo estudiante, comentaron que le estaban empezando a llegar por medio del teléfono, amenazas anónimas, sumamente agresivas. Ana Caballero, la madre de Leopoldo expresó con extrema preocupación, “¡Ay, Dios mío1, ¡el despertar de Belcebú!”; una expresión común en la familia de Ana, cuando por la acción de algún miembro de la familia se desataba un peligro espantoso. Leopoldo, sin dar cuenta de lo que acababa de escuchar de parte de su madre que, lo conocía de sobra, decidió con su padre tomar algunas medidas de seguridad, como no caminar solo por la noche, menos en los alrededores de Barrio Cuba, donde había un círculo delincuencial que, aunque nunca había actuado contra Leopoldo ni ningún miembro de su familia, era gente necesitada de recursos y el sicariato estaba a la orden del día.

El silencio ante las amenazas anónimas no se pudo sostener, porque en las redes aparecieron también una serie de “noticias falsas” (“Fake News”), con tinte de infundio calumnioso (noticia tendenciosa), en contra de Leopoldo Mora que, también llevaban la impronta de la maledicencia y agresividad. Sus amigos se le acercaron con preocupación, Natalia se puso a disposición para trasladar a Polo más recurrentemente con el vehículo de su padre a diferentes diligencias, pero, el mismo Leopoldo no permitió que lo llevara hasta su casa, porque entonces iba a ser ella la que corría peligro. A la casa regresaba generalmente con Ismael que, aunque -como es sabido- estudia matemáticas en la UNA, “campus Omar Dengo” en Heredia, también vive en Barrio Cuba. Ambos, se pusieron de acuerdo para encontrarse en lugares abiertos y cómodos para los dos, con el fin de regresar juntos a sus respectivas casas.

Las amenazas anónimas continuaban produciéndose, al punto que Leopoldo se vio impelido a poner una denuncia en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), creyendo que de ese modo resguardaba mejor su seguridad personal. Nada cambió, las amenazas continuaron.

A los días, Ismael y Leopoldo caminaban, en horas de la noche, desaprensivamente por el Barrio, aproximándose a sus respectivas viviendas muy cercanas la una de la otra, como a cien metros, cuando fueron interceptados por cuatro motociclistas armados, con pasamontañas en sus rostros, quienes los detuvieron e inmediatamente arremetieron contra cada uno de ellos, dejándolos en muy mal estado, tirados en el pavimento, manando sangre por diferentes partes del rostro y maltrechos en las costillas, porque fueron pateados con aviesa intención de provocar daño en la humanidad de Ismael y Leopoldo. También recibieron serios daños en los brazos y piernas los dos estudiantes. Quedaron inconscientes. Por fortuna, una patrulla pasó por el lugar como un minuto después del suceso, encontrándose con aquellas personas en muy malas condiciones. Parquearon la Patrulla, cumplieron meticulosamente con el protocolo, avisando a la ambulancia por un lado y por el otro activando los mecanismos de seguridad para que se intensificaran las rondas por la zona y se iniciaran las pesquisas sobre el grave hecho ocurrido.

Los jóvenes fueron rápidamente trasladados al hospital más cercano, en este caso a emergencias del San Juan de Dios, donde permanecieron toda la noche, sin poder regresar a sus casas. A las horas, los padres de ambos jóvenes, que se habían comunicado entre sí, se presentaron a emergencias del nosocomio, donde se les informó lo ocurrido con la información acopiada hasta ese momento de la madrugada y, adicionalmente se les hizo saber que, sus hijos se encontraban siendo atendidos con la urgencia que correspondía, ya que su situación era -como se dijo- delicada. Afortunadamente no se habían producido disparos. Ana Caballero, la madre de Leopoldo, bastante alterada y fuera de sí volvió a proclamar “¡esto es el despertar de Belcebú!” …

Grupos Estudiantiles Paralelogramos

Alberto Salom Echeverría

“Cualquier recta secante que pase por el centro
de un paralelogramo, divide a su superficie
en dos partes iguales.”

“Paralelogramo es el cuadrilátero que tiene
los dos pares de lados opuestos.”

Las amigas y amigos no se veían tan frecuente como lo hubiesen deseado. Las tres mujeres del grupo estudian en universidades de los Estados Unidos, por lo que les costaba encontrarse a todos tan frecuentemente como solían hacerlo cuando eran “teenagers” y estaban en el colegio en Costa Rica, el país natal de todas estas jóvenes personas, recién salidas de la adolescencia. Dos de las féminas se dedicaban solamente a estudiar y no tenían pareja. La tercera era la gemela extrovertida de una de las dos jóvenes anteriores y tenía un novio, producto de una relación recientemente establecida. De los varones, uno de ellos era noviero y se había hecho de una “amiga con derechos”, como se dice ahora, en su país de origen; mientras tanto, el otro, había conocido a un joven en España donde estudiaba, del que creía estar enamorado; pero, todavía ocultaba esta relación a su familia y a las amistades costarricenses, un secreto bien guardado. Era la primera vez que se sinceraba consigo mismo al respecto y, como consecuencia de ello, había decidido establecer una relación íntima con otro joven de su mismo sexo, ya que, durante toda la adolescencia, lo asaltaban las inquietudes homosexuales, pero permanecía un tanto abatido por encontrarse lleno de dudas.

Cito de primero a Margarita, quien se apellida Borbón Coto y es la mayor del grupo, pero posee únicamente 26 años. Estudia derecho y también está haciendo la maestría en Finanzas en la New York University (NYU). En su país, aún vive con sus padres en el lujoso barrio Rohrmoser de San José. Las otras dos mujeres son las gemelas Lucrecia y Andreina Loría Schulze; obviamente de ascendencia alemana por el lado materno. Ambas siguen la carrera de psicología en la Universidad de Columbia, ubicada en la ciudad de New York. Las gemelas son apenas dos años menores que Margarita. Las dos están solteras; una de ellas, Andreina, tiene novio, cuya relación acaba de iniciarse. Los otros dos amigos son: Leonel Bajamonte Fernández; su ascendencia por el lado paterno proviene de Palermo, capital de la Isla Siciliana, ubicada al suroeste de la “bota italiana”, en el mar mediterráneo. Leonel es estudiante de economía en la Universidad Nacional, en Heredia, campus Benjamín Núñez, en Lagunilla. El menor de todos, un muchacho de tan solo 21 años, se llama Gerardo Luján Donodelli. Su madre nació en Sao Paulo, Brasil. Por el lado de los Luján, se encuentra que su apellido es un toponímico, en este caso, de origen aragonés; a pesar de que, la familia de los Luján está bien distribuida por diversos lugares de España, especialmente ubicados en La Mancha, la Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón desde luego, Andalucía Oriental y Cataluña.

Por iniciativa de Margarita, que era la más sociable de todos, los cinco planificaron con tiempo, aprovechar una parte de las vacaciones en los Estados Unidos, para encontrarse en la ciudad de New York, conocida como “La Gran Manzana”, o también es común referirse a ella como “la ciudad que nunca duerme.” Toda la planificación del viaje la habían hecho por internet. Ni Leonel, ni Gerardo habían visitado antes la ciudad, aunque no carecían de recursos económicos, ni tampoco les faltaba interés. La razón por la cual nunca habían ido a New York era porque cada uno prefería tomar rumbo a la tierra de sus ancestros: Leonel recurrentemente viajaba a la isla de Sicilia y Gerardo se iba para Aragón, haciendo siempre una parada de rutina, aunque estratégica en Madrid, porque le encantaba la ciudad y, lo más importante para él últimamente, debido a que allí residía Mateo, su pareja.

Los amigos iban a pasar solamente una semana juntos, de ahí que el itinerario acordado era realmente apretado, para poder cumplirlo a cabalidad.

Se aseguraron de que en el cronograma no faltara nada de lo realmente importante. Se basaron en los conocimientos que poseen Margarita, Lucrecia y Andreina, y se ayudaron, además, echando mano de un itinerario que se llama “New York en siete días.” En el primer día decidieron llevar primero a los amigos al corazón de Manhattan. Es el distrito central de la “Gran Manzana”. Margarita y las gemelas pensaban que ahí se encuentran algunos de los principales centros comerciales y financieros del mundo. Es insoslayable -opinaban, además- visitar algunos centros culturales, al menos un museo, recorrer los emblemáticos rascacielos, como el Empire State e ir al mirador del edificio. Luego decidieron pasar un rato por Central Park y, detenerse en el restaurante “Tavern On the Green”, un edificio gótico de la época victoriana, donde Margarita había hecho reservaciones para almorzar. En la lujosa taberna decidieron permanecer un buen rato para conversar y retomar temas que tenían pendientes. Dejaron el final de ese día por la tarde, para visitar el “Museo de Arte Moderno” (MoMA), ya descansados y, bien hecha la digestión.

Durante el relajamiento post almuerzo, Margarita comentó que, según los mensajes familiares por el chat, la situación política en Costa Rica se estaba deteriorando. Sus padres y ella misma fueron electores de Rodrigo Chaves; no solo eso, sino que, habían invertido en bonos de la campaña política, aportando una suma considerable de dinero. Arguyeron entonces con sus amistades más cercanas que Figueres Olsen no debería jamás volver al gobierno. Según Margarita, casi todas las amistades de sus padres se habían mostrado de acuerdo en que, cualquiera antes que Figueres Olsen. No obstante, en este momento expresó Margarita a sus contertulios que, sus padres ya no estaban contentos con la actitud de Chaves. Agregó que, les parecía ahora, un hombre muy prepotente y que no estaba atendiendo seriamente ninguna de las prioridades ni de la economía, ni de la situación social en general, mucho menos de la cultura.

Casi a ninguno de los cinco amigos le gustaba hablar de política, pero era inevitable en este momento que comentaran algo sobre el tema.

-Sí mujer -dijo Lucrecia- me parece entender que en mi casa hay una situación parecida. El hombre anda promoviendo un supuesto proyecto “jaguar” que, al parecer no tiene ni pies ni cabeza. Incluso entendí en un último chat que nos mandaron, que la Sala Constitucional ya se lo había “volado”, diciendo que era inconstitucional. Enseguida le consultó a su hermana Andreina, si ella había entendido lo mismo.

-Lo entendí igualito, sentenció Andreina.

-Leonel sin pensarlo mucho expresó que él jamás podría haber apoyado a Chaves, un improvisado en la política del país, que tenía no sé cuánto tiempo de permanecer fuera del terruño, trabajando como representante del Banco Mundial, en calidad de director en Indonesia. Por cierto, existen versiones -agregó- de que renunció al Banco Mundial, porque fue acusado de haber incurrido en el delito de acoso sexual. Jamás apoyaría a un hombre así.

-Yo no fui a votar -empezó muy quedamente Gerardo. – La verdad mi familia me envió a España después de haber concluido los exámenes de bachillerato, para que me fuera encarrilando en alguna de las universidades de allá, ya fuera en Madrid o en Aragón, donde se encuentra mi familia. Le puse el ojo primero a la Universidad de Zaragoza, una institución pública que está entre las 11 mejores de toda España. Finalmente me decanté por la Universidad Complutense de Madrid y me ha encantado. En Madrid he conocido gente sobremanera interesante, y dibujó una sonrisa maliciosa como queriendo insinuar algo…No todos captaron el gesto, pero sí lo lograron Andreina y Leonel, los cuales se cruzaron unas miradas de complicidad con Gerardo Luján, quien de cierta manera las esperaba ansiosamente.

-Vámonos -se pronunció Lucrecia-, ella era poseedora de una férrea disciplina y, -agregó- desde aquí al MoMA nos toma la caminata cerca de 25 minutos, son las 2:45 y el Museo lo cierran a las 5:30 pm. O sea, dispondremos de un poco más de dos horas para ir a una de las exposiciones temporales.

-Margarita, -levantándose de su asiento- les hizo saber que, entre las gemelas y ella habían escogido ir a una exposición de Isaac Julien, denominada “Lessons of the Hour”. Julien -postuló casi de memoria la estudiante de derecho- es un aclamado artista nacido en Londres en 1960, hijo de inmigrantes de la isla caribeña de Santa Lucía. Es, además, cineasta y profesor de arte británico, en Londres. En este caso la exposición que vamos a ver -adicionó Margarita- trata sobre fotografías, videos y muralismo acerca de la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos. Adicionalmente, Margarita, antes de salir al MoMA les leyó a sus amigos un extracto de una Monografía sobre el artista, publicada por RTVE televisión (en amp.rtve.es), donde afirma que, “…Julien ha hecho de su trabajo una permanente plataforma de defensa de la cultura gay negra.” Esta cita le encendió a Gerardo todas las luces para conectar inmediatamente con la exposición que iban a visitar.

A pesar del calor que hacía, los estudiantes duraron caminando, un poco más de 20 minutos hasta el Museo de Arte Moderno, en poco tiempo estaban dentro de las instalaciones en plena exposición. Las mujeres del grupo, encargadas de la logística de todo el viaje, habían adquirido con antelación un pase turístico, “The New York Pass”, para disfrutar, cada uno, de una entrada gratuita al Museo. El MoMA es probablemente el museo de arte moderno más importante del mundo. -explicó Margarita- Posee una colección de alrededor de 200.000 piezas, como se puede leer en la crónica.

Antes de entrar a apreciar la exposición de “Lessons of the Hour” de Isaac Julien, a los jóvenes les ofrecieron una rápida guía interactiva sobre algunas de las obras más populares del museo que se encontraban en la quinta planta del MoMA, según se les dijo. Les mostraron entre los cuadros más representativos, entre otros: “La Noche estrellada” de Van Gogh, reconocida por muchos como la obra por excelencia del artista. -contó el narrador- Luego, -prosiguió- les presento “La persistencia de la memoria” de Salvador Dalí; la obra -dijo- es un óleo sobre lienzo y data de 1931. En tercer lugar, el presentador disertó sobre “Las señoritas de Avignon” de Pablo Picasso; fue pintada en 1907, es de estilo cubista y aparecen cinco prostitutas de Barcelona, de la calle de Aviñón. Luego les expuso una representación de “Los Nenúfares”, del impresionista Claude Monet. Les impactó mucho a los que por primera vez apreciaban el “Autorretrato con pelo cortado” de Frida Kahlo; una pintura que expone a la autora tras su divorcio con Diego Rivera. Pudieron escuchar, además, tras las preguntas que formularon, una presentación sucinta de la vida de Frida Kahlo. Por fin, se movilizaron a conocer el platillo de la noche, según lo reconoció la mayoría, “Lessons of the Hour” de Julien. Quedaron mudos, antes de poder reaccionar.

Margarita, Lucrecia y Andreina, decidieron alquilar, para pagar entre todos, una pequeña “Vanette Nissan”. Además, contrataron un equipo inalámbrico para comunicarse con el chofer. Así, estaba todo dispuesto para trasladarse a un restaurante cerca de la casa de Lucrecia y Andreina, donde todos se alojarían, por ser más grande que la residencia de Margarita. Reservaron entonces para cenar, en “Mighty Quin´s Restaurant”, muy cerca de la residencia de las gemelas que vivían en un cómodo alojamiento ubicado en lo que en Costa Rica sería una especie de barrio denominado “East Village”.

Fue para ellos una linda noche, que aprovecharon para contarse vida y milagros, una conversación muy distendida más de carácter personal. Lucrecia y Andreina externaron, cada una lo suyo. Andreina, la más extrovertida, contó “con pelos y señales” de su novio, un hombre galán de origen belga que aparte de su idioma natal hablaba perfecto inglés y algo de español. Los demás, incluida su hermana Lucrecia que, no se daba por enterada de nada de lo que acontecía en la vida de Andreina, se mostraron asombrados de lo que había avanzado ese noviazgo. Diay -dijo Lucrecia- con razón tus calificaciones han desmejorado tanto. Lo expresado por esta gemela, provocó carcajadas en los demás, notando que se arrogaba potestades de madre que nadie le había otorgado, menos Andreina. Así, siguieron alternándose uno a uno, sin mayor novedad, salvo el caso de Gerardo Luján Donodelli, que cuando le tocó su turno, no por casualidad de último, porque se estaba armando de valor para contar lo suyo, de un solo sopetón dijo: -Yo confieso, manifestó- como si estuviera ante un sacerdote, que me he involucrado en una relación “gay”, con un muchacho diez años mayor que yo, madrileño de pura cepa…y por añadidura de la “hi life” …

– Pero ¡cómo puede ser! -Dijeron, casi al mismo tiempo las tres jóvenes mujeres sobresaltadas. Entonces Gerardo se asustó y casi llegó a arrepentirse de haber contado su “gran” secreto… La noche no había concluido todavía.

Este relato continuará en una próxima entrega…

Compartido con SURCOS por el autor.

La visita al hombre de corazón rojo

El Padre sin cabeza.

Upé upé upé……

El Hombre de corazón rojo

Pase, pase adelante.

Estoy haciendo la cena.

Aquí es una finca revolucionaria, usted va a ser un privilegiado, aquí se come sano, seguro y soberano.

Va a comer gallina achiotada, acompañada con frijoles nuevos y tortillas de maíz criollo.

Se le hizo tarde, pero se puede quedar a dormir, ahí está el rancho, es cómodo., en la noche lo único que se oye es tik tok tocando la puerta, ¿usted no les tiene miedo a las ánimas en pena?

Le comentaba que su persona es un privilegiado en este lugar.

Aquí ningún presidente de la república tenido el mérito suficiente para comerse una gallina criolla. Solamente se acercan el 25 de julio a echarse el discurso y luego desaparecen.

Ya está esto. Comamos y vamos hablando.

Entonces usted es el de la entrevista, es Cartago, ¿Verdad? Así les decimos a los que no son de aquí. Ja ja ja.

Miré no se preocupe; aquí no podemos quedar hablando toda la noche, por estos lados hay más tiempo que vida. ¡Me parece que a usted lo ha visto antes!

El padre sin cabeza.

Lo observé cuidadosamente: sus rasgos de indígenas chorotegas: pelo encrespado, mediana estatura y una nariz larga y ancha, con porte ilustre, cordial, heredero de su estirpe.

¿Por qué le dicen el comandante? Usted se muestra un hombre amable y apacible.

El hombre de corazón rojo

Sonrió.

La gente de por aquí es muy tranquila, tiene un ritmo de vida diferente a ustedes los cartagos, sangre fría y cabeza caliente. A veces hay que orientar a la gente para que las cosas se muevan, me imagino que es por eso. También he liderado muchas luchas y marchas los 25 de julio y ahí uno tiene que hacerse fuerte, para que las cosas salgan como deben de ser.

La lucha de Comunidades y Territorios Costeros un 25 de julio movilizamos 5000 personas, la policía nos bloqueó el paso, tomé la decisión de romper el bloqueo y nos pusimos adelante; nuestro diputado y yo y rompimos el cerco, la gente se abalanzo. Una vez en el parque de la Anexión, el premio Nobel de la Paz no quería recibirnos el pliego de peticiones, sabíamos que él tenía una única salida, ahí le entregamos el pliego de peticiones. Lo, recibió a regañadientes, con enojo, hasta le temblaba el pulso.

Una vez más, cono sus antecesores, huyó, sin poderse comer gallina achiotada.

Las campesina e indígenas corrieron atrás de su vehículo y nosotros explotamos en carcajadas.

Mi mamá y mis tías nos criaron: mujeres fuertes, trabajadoras, campesinas todas ellas. Pude estudiar gracias al esfuerzo de mamá, a Dios y a la virgen del Carmen.

Me gradué de secundaria en La Anexión y seguidito me dieron una beca para estudiar en Cuba, cuna y escuela de revolucionarios. Vas a creer, que no tenía ni zapatos para viajar a allá y una tía me los regaló, viajé con una sola mudada de ropa.

Estudié economía política, con estudiantes de diferentes países de Latinoamérica: obreros, zapateros, campesinos. Algunos de ellos se curtieron y llegaron hasta ser presidentes de sus países. Yo lideraba un grupo de estudio y el otro grupo el compa Nicolas. Sin embargo, nuestro grupo obtuvo mejore desempeño, no fue fácil, había gente a quienes les costaba mucho leer y escribir.

El padre sin cabeza.

¡Parece que el tiempo vuela!

El hombre de corazón rojo.

Sigamos hablando mientras hago el desayuno., ¿Le gusta comer pinto, cuajada, un huevo y patacón frito?

Todo lo que se come aquí es producido por nosotros, producimos aprovechando lo que da la madre tierra y la bendición de a virgen del Carmen, sin venenos. A, aquí todos se siembra mezclador, rescatando la sabiduría de mis abuelos mayas; aquí, hacemos Milpa.

Como dice usted: el tiempo ha pasado. Tenemos dos hijos, una hija y hasta una nieta. Los hijos, profesionales, somos gente de familia y comunidad y por ellos damos hasta la vida.

Hemos tenido que sacrificarnos todos, son30 años de trabajo para conseguir un mundo diferente. Ya contamos con un proyecto de turismo rural comunitario, Aquí en mi querido pueblo del Pozo.

El padre sin cabeza

¿Por qué me mira cómo sorprendido?

El hombre de corazón rojo.

¡Ahora sí, ya me acuerdo donde lo conocí a usted!

Si claro. Recuerda en los 80s luchando contra la privatización de la Universidades públicas.

Yo era el presidente de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), con 15 años ya militaba en el Partido.

Me acuerdo de dos consignas. No a la escuela que la Tierra USA y, no queremos palomitas de maíz.

Esa ley fue promovida por la Fundación Kellogg en el gobierno del presidente perpetuamente neutral.

Entre uno de los puntos de la ley, solamente se les permitía estudiar a estudiantes extranjeros y no a nacionales.

Ja Ja Ja, lo que son los años.

Ahora hasta hacemos convenios juntos con esa universidad en beneficio de los agricultores de la región, rescatando y sembrando el maíz criollo.

Mientras yo me echaba un discurso frente a la asamblea legislativa, ahí estaba usted agitando los universitarios, con un megáfono.

Si éramos estudiantes de las tres universidades públicas organizados en contra de este proyecto de Ley, que al final se convirtió en la ley, en el Gobierno del presidente neutral, iniciando o la privatización de la educación universitaria.

El hombre de corazón rojo.

Ahora estoy más curioso ¿Que más lo trae por territorio liberado?

El padre sin cabeza.

Me dicen que ustedes han organizado varios grupos comunitarios, de mujeres, hombres, jóvenes y que ustedes cuentan con grupos de campesinos y campesinas que trabajan la tierra, que hacen MILPAS, sin usar venenos y cultivando todas las plantas mezcladas. Nosotros queremos que se sumen a un colectivo a que le hemos llamado: Red de agricultura sostenible, que trabajamos promoviendo el aprendizaje de campesino a campesino, dialogando y produciendo nuevo conocimiento entre iguales.

El hombre de corazón rojo.

Nosotros tenemos una forma de trabajo que llamamos Madre Tierra. Podemos intercambiar las experiencias y saberes entre grupos campesinos e indígenas.

Mirá, este territorio cuenta con muchos “proyectos que son “la gallina de los huevos de oro “es cuestión de organizarse y unir todas las experiencias existentes en una Red, ya la Ruta de la Leche está hecha, ahora es un asunto de “trabajar, carajo”.

La única regla que existe es que, si te equivocáis, que sea con el pueblo, que él te perdonará. Si te equívocas solo, solo quedarás.

El padre sin cabeza.

Pero también hay que influir en la política pública

El hombre de corazón rojo.

Miren a quién les traje aquí.

El diputado del pueblo exclamo: ¡la gente campesina e indígena!

El diputado del pueblo.

Le agradezco a este chorotega amigo el haberme invitado a la asamblea anual de ustedes aquí en el pueblo de las brujas y brujos, a la organización que protege sus cerros sagrados, me han contado muchos que ustedes practican, la agricultura que aprendieron de sus ancestros y que aspiran que la renueven las actuales generaciones. Luego de escucharlos y dialogar con nosotros tamaño rato, nos indica, en nuestro frente de lucha popular, necesitamos gente como ustedes, necesitamos impulsar una alianza, Que ustedes con su experiencia promuevan una ley de Soberanía Alimentaria y Agricultura Sostenible, nosotros nos comprometemos a luchar juntos y que nuestro frente respetará la autonomía de su colectivo.

Por Juan Arguedas Chaverri
Educador popular y agroecología
Segunda Versión, 23 de mayo 2024

Certamen literario Luis Ferrero Acosta, 2021

La Municipalidad de Orotina, el Comité de la Persona Joven y el Colectivo Cultural Birlocha, le invitan a participar en el Certamen Literario Luis Ferrero Acosta 2021 | Género: Relato/cuento.

Los premios del certamen son:

  • 1er Lugar: ¢50.000
  • 2do Lugar: ¢25.000

Inscripciones y bases del certamen en: https://bit.ly/3cqKNUD

Fecha de cierre: 28/08/2021

¡No te lo podés perder!

«Escribir es la manera más profunda de leer la vida»
(Francisco Umbral)
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