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Etiqueta: TISA

Alertan sobre peligro inminente por ingreso al Acuerdo de Comercio de Servicios

La Internacional de Servicios Públicos (ISP) invita a las organizaciones comunitarias, sociales y a personas comprometidas con el desarrollo inclusivo a informarse acerca de las implicaciones para Costa Rica por el inminente ingreso al TiSA, siglas en inglés del «Acuerdo de Comercio de Servicios».

SURCOS publicará a partir de esta edición una serie de materiales sobre el TiSa e invita a las personas que mantienen un compromiso por el desarrollo comunitario y nacional, así como a organizaciones laborales, intelectuales y profesionales a compartir la información en sus círculos a fin de lograr un debate nacional que proteja los servicios públicos.

Transcribimos el análisis realizado por la Profesora Jane Kelsey, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda.

 

Disposiciones Institucionales del TiSA – Análisis del documento oficioso propuesto por la UE en julio de 2016

(Profesora Jane Kelsey, Facultad de Derecho, Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, septiembre de 2016)

Al tratarse de un convenio plurilateral entre varios países, el Acuerdo de Comercio de Servicios (TiSA) que se propone podría operar a través de una estructura institucionalizada, inclusive para la solución de controversias, o a través de una estructura no institucionalizada compuesta de comités y procesos ad hoc de solución de controversias. Un documento oficioso presentado por la UE en julio de 2016 propone este último enfoque «ligero», que otros países del TiSA también parecen preferir. La UE no ha hecho ningún esfuerzo por responder a las preocupaciones de que el TiSA será otro más de los acuerdos antidemocráticos, supranacionales, que atará las manos de los gobiernos futuros y que operará más allá del ámbito nacional en el que se le deben exigir cuentas a los gobiernos.

¿Cómo entraría en vigencia el TiSA?

Si las negociaciones del TiSA llegan a concluirse, el texto se someterá a una revisión jurídica (denominada «depuración») y luego será firmado por los países que tomaron parte en la negociación (países Parte), aunque no todos los países involucrados en las negociaciones tienen que firmarlo necesariamente y algunos podrían decidir no hacerlo si hay suficiente presión a nivel nacional. Cada país daría entonces inicio al proceso nacional necesario para ratificar el acuerdo.

Algunos países, especialmente Estados Unidos, dirá(n) que no podrán notificar que todos sus procesos internos han sido completados hasta tanto no se halle(n) satisfecho(s) con cómo cada país está implementando sus obligaciones en el marco del TiSA. Este proceso se conoce como certificación, y Estados Unidos lo usa habitualmente para presionar a los demás gobiernos a hacer concesiones mayores que no consiguió durante las negociaciones previas a la firma y ratificación del acuerdo. Ejemplos de cómo Estados Unidos hace esto pueden encontrarse en www.tppnocertification.org.

¿Cuál es el cronograma para que el acuerdo entre en vigencia, según la propuesta de la UE?

Existen varias opciones. El TISA entraría en vigencia 60 días después que los países hayan informado al país que oficia como depositario que sus procesos internos fueron completados. Hay una opción alternativa de contingencia si todos los signatarios originales del TiSA no notifican la finalización de sus procesos internos dentro de un plazo de dos años luego de firmado el tratado. El TiSA podría entrar en vigencia luego de 2 años y 60 días, o a partir de ese momento, si una determinada cantidad de países completó sus procesos internos. Aunque no establece una cantidad específica, la UE sugirió tentativamente dos tercios de los signatarios originales. No queda claro si aquí se contaría a la UE como una Parte o se contaría a cada Estado miembro de la UE como un país distinto, lo que le daría a la UE una gran influencia. Cualquier país originalmente Parte del TISA que no se sume en esta primera etapa puede notificar a los otros más adelante y sumarse 30 días después de la notificación. A diferencia que en el Acuerdo de Asociación Transpacífico, no tendría que negociar condiciones adicionales para que se le permita sumarse.

¿A qué procesos tendrían que someterse otros países que quieran sumarse al TiSA?

Cualquier miembro de la OMC podría aspirar sumarse al TiSA, pero se le podría hacer pagar un precio mucho más alto que el pagado por los países originalmente Parte del TiSA. Tal como sucede en la OMC, un país que quiera sumarse tendrá que llegar a un acuerdo con cada una de los otros países que ya son Parte del TiSA, presumiblemente de forma bilateral, y luego ser aprobado por el Comité del TiSA. En otras palabras, a un país sólo se le permitiría sumarse si acepta las obligaciones del tipo TiSA-plus que le exigirán los países que ya son Parte del acuerdo.

¿Se les deparará trato especial a los países en desarrollo que quieran sumarse al TiSA?

Los textos del TiSA no prevén trato especial o diferenciado ni flexibilidades para los países en desarrollo, aunque las normas relevantes del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) de la OMC así lo requieran. Esto significa que los países del Sur global tendrían que enfrentar el mismo proceso unilateral de adhesión que tiene lugar en la OMC, donde los países en proceso de adhesión tienen por lo general que aceptar obligaciones mucho más gravosas que los países ricos que ya son miembros.

¿Hay propuestas de exportar el TiSA de vuelta a la OMC?

Los países que están negociando el TiSA, que se describen a sí mismos como los «Verdaderos Buenos Amigos de los Servicios», han dejado en claro desde el comienzo que su propósito es exportar este acuerdo hecho a su medida de vuelta a la OMC. Esto les permitiría evitar la oposición de otros miembros de la OMC, en su mayoría en desarrollo, a través de las negociaciones del AGCS2000 y la Ronda de Doha. La UE ha publicado un documento que sugiere cómo podría hacerse esto, y la estructura que proponen para el TiSA está diseñada para facilitar ese resultado.

Este documento «oficioso» dice que los países Parte reconocen la importancia de multilateralizar el TiSA –lo que significa insertarlo en la OMC– lo antes posible. Pero no detalla los medios jurídicos y estratégicos para hacerlo. En su lugar, requeriría que el Comité del TiSA, de gran alcance y que se discute a continuación, considere la posibilidad de multilateralizar el acuerdo si tan sólo un país Parte lo propone, y por lo menos cada tres años luego de que el TiSA entre en vigencia. Si los países Parte acuerdan por consenso multilateralizarlo, el Comité del TiSA debe presentar el «instrumento de multilateralización» a todos los países Parte para que cada uno lo procese internamente de acuerdo con sus procedimientos nacionales. No quedan claras las características de ese instrumento.

¿Quién manejaría el TiSA?

Todos los países que sean Parte del TiSA serían integrantes de un Comité del TiSA, de gran alcance, que se reuniría al menos anualmente. La UE propone algunas funciones obligatorias (indispensables) y algunas otras tareas que podría cumplir.

¿Cuáles serían las responsabilidades obligatorias del Comité?

Las funciones ‘indispensables’ del Comité del TiSA serían:

– Tener en cuenta cualquier asunto relativo a la implementación o funcionamiento del TiSA y cualquier otro asunto de interés relacionado con un área abarcada por el Acuerdo, lo que significa que una gama potencialmente infinita de asuntos podrían proponerse para ampliar el TiSA, tales como un capítulo de inversiones y la aplicación de un sistema de solución de controversias inversionista-Estado.

– Decidir sus propias normas de procedimiento, el cronograma de reuniones y la agenda.

– Adoptar las decisiones que el acuerdo disponga.

¿Qué más podría hacer el Comité?

El Comité del TiSA ‘podría hacer’ eventualmente lo siguiente:

– Referir asuntos a, y analizar los asuntos planteados por, diversos grupos de trabajo, comités, entre otros.

– Establecer cualesquier nuevos comités, grupos de trabajo, entre otros.

– Considerar cambios potenciales en las disposiciones del TiSA –pero la propuesta de la UE señala que esos cambios deberán someterse a los procedimientos internos de cada país Parte.

– Adoptar interpretaciones de las disposiciones del TiSA, que supuestamente son vinculantes para los paneles que dirimen una controversia –aunque la propuesta de la UE en materia de solución de controversias no prevé ningún mecanismo de apelación, y no parece contemplar ningún otro mecanismo a través del cual las Partes puedan rechazar el informe y las recomendaciones de un panel que no respete esa interpretación.

¿Cómo tomaría decisiones el Comité del TiSA?

Las decisiones se tomarían por consenso de todas las Partes. Sin embargo, se consideraría que existe consenso si ningún país presente en una reunión se opone explícitamente a la decisión propuesta. Todas las Partes quedarían obligadas a cumplir esa decisión, incluso aunque no hubiesen estado presentes en la reunión.

¿Qué sucede si los países del TiSA también son Parte de otros acuerdos de servicios?

El TISA no modifica los derechos y obligaciones de sus Partes en el marco de la OMC o cualquier otro acuerdo que involucre a todos los países del TiSA o del cual dos o más de ellos sean Partes. Cuando un país Parte del TiSA considera que hay una incoherencia entre el TiSA y otro acuerdo, puede pedirle a todas las Partes relevantes que intenten llegar a una solución mutuamente satisfactoria –pero esto no afecta la posibilidad de interponer una demanda por un supuesto incumplimiento del TiSA.

¿Quedarían los países habilitados a modificar sus listas de compromisos en el marco del TiSA?

Las obligaciones de cada país en el TiSA dependerán en gran medida de sus listas individuales de compromisos. El singular y complicado enfoque que se propone para el TiSA implica grandes riesgos de errores y consecuencias imprevistas, especialmente porque las disposiciones de ‘mantenimiento del statu quo’ y de ‘trinquete’ están diseñadas para perpetuar la liberalización existente y porque el concepto de «neutralidad tecnológica» significa que las obligaciones existentes se aplicarían a cualquier otra nueva tecnología. Ese enfoque también pretende garantizar que un gobierno electo no adopte nuevas políticas que sean más restrictivas de los mercados de servicios, otorguen preferencias locales o vuelvan más estricta la reglamentación de servicios para servir de mejor manera al interés nacional. Tal como ocurre en el AGCS, sería extremadamente difícil y potencialmente muy costoso para un país hacer cambios a su lista de compromisos en el TiSA si otro país objeta que los haga.

¿Cómo podría un país modificar su lista de compromisos en el TiSA?

Según la propuesta de la UE, si un país quisiera cambiar su lista y este cambio implica un nivel menor de cumplimiento respecto de las normas del TiSA, tendría que avisar a las otras Partes con tres meses de antelación antes que el cambio entre en vigencia. Si ninguna Parte presenta objeciones en ese plazo, entonces podría hacer los cambios. Si otro país del TiSA manifiesta que dicho cambio afectaría negativamente los beneficios que espera del TiSA, podría solicitar que se realicen negociaciones para acordar nuevas concesiones que compensen tal efecto. El propósito de esas negociaciones sería lograr compromisos «mutualmente ventajosos» que reflejen la relación comercial existente en el marco del TiSA.

Toda nueva concesión acordada por estas Partes se aplicaría a todos los países Parte del TiSA. Esto es para disuadir a los gobiernos de cambiar sus listas, porque el costo que eso implicaría para otros sectores de servicios sería muy alto. Si el país que quiere cambiar su lista y las Partes que lo objetaron no llegan a un acuerdo dentro del período establecido (que aún no se fijó), el país o países que presenta/n la queja podría/n referir el asunto a arbitraje. Los cambios no podrían implementarse hasta que el dictamen del arbitraje se haya cumplido. Si ningún país con objetante solicita el arbitraje, entonces puede procederse con los cambios.

¿Qué se incluiría en el texto oficial?

Los textos en inglés, castellano y francés serían todos auténticos. Los anexos, protocolos y notas al pie forman parte del acuerdo, aunque esto último no aborda explícitamente la inquietud de que un panel pueda considerar que los asuntos relegados a notas al pie tienen un estatus menor que el texto principal de una disposición. Cualquier país Parte podría proponer una modificación del acuerdo al Comité del TiSA. La adopción de las modificaciones estaría sujeta a las normas de consenso para la toma de decisiones.

¿Podría un país retirarse del TiSA?

Un país Parte podría retirarse dando aviso por escrito con seis meses de anticipación, a menos que el Comité del TiSA decida otro plazo. Hasta hace muy poco se suponía que los países nunca se retirarían de tales acuerdos. Sin embargo, hay países que se están retirando de tratados bilaterales de inversiones. Puesto que el TiSA es asimismo un acuerdo monotemático, puede ser más fácil para los países retirarse del TiSA que de los TLC con múltiples capítulos y los acuerdos mega-regionales y la OMC. Aunque la salida del Reino Unido de la UE da evidentemente para pensar que eso también puede ser posible.

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de asdeice.

Información enviada a SURCOS por Óscar Rodríguez, Internacional de Servicios Públicos.

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Aporte de COECOCEIBA al análisis sobre la Alianza del Pacífico

A raíz de algunas noticias donde se anuncia la discusión interna en el Gabinete sobre si el país debería ser parte o no de la Alianza del Pacífico se adjunta un artículo escrito por COECOCEIBA en agosto del 2015. En el mismo se analiza no sólo la Alianza del Pacífico sino el TISA y la postura de esta organización acerca de que el país no debe ser parte de la Alianza del Pacífico, TISA ni negociar ningún nuevo tratado de libre comercio tal y como lo prometió en campaña político electoral el actual Presidente Luis Guillermo Solís de quien esperamos honre su palabra ya que con estas afirmaciones, ganó muchos votos.

 

El gobierno de Luis Guillermo Solís y el libre comercio

COECOCEIBA

Agosto 2015

El actual Presidente, Luis Guillermo Solís, dijo durante la campaña electoral que “… frenaría la negociación y firma de nuevos tratados de libre comercio, en caso de ganar la Presidencia de la República, el 6 de abril del 2014.” Lo anterior no significa que el actual gobierno rechace el modelo de desarrollo vigente basado en el libre comercio, ni sus principales postulados. Esto quedó claro durante la campaña política. Más bien dijo que lo que había que hacer era “administrar los tratados de libre comercio en función del desarrollo nacional” y “defender el interés de la producción nacional y contar con un control efectivo de los tratados de libre comercio para mantener relaciones de mayor equidad con el entorno”. El haber aceptado iniciar con Corea del Sur (Costa Rica sería parte del bloque centroamericano) una negociación para contar con un nuevo tratado de libre comercio demuestra que el paradigma del libre comercio está más que vigente …y que las promesas de campaña, son nada más eso.

Teniendo claro que no habrá cambios estructurales en el modelo de desarrollo, que los principales postulados del libre comercio seguirían intactos y que las promesas no se cumplen, damos nuestra visión sobre lo sucedido en esta materia hasta el momento.

1.- El aguacate muestra visiones distintas en el gobierno a pesar de que domina una

El Servicio Fitosanitario del Estado restringió la importación de aguacate al país aduciendo que se podría poner en riesgo la producción nacional ante la posible llegada de un virus que afecta este cultivo. De inmediato, protestaron algunas empresas dedicadas a la importación del mismo, así como el COMEX quien alegó que no se siguió el procedimiento adecuado ya que antes de tomar esta decisión debía consultarse a la Organización Mundial del Comercio (véase En el día del Ambiente, ¿VOLVERÁ COMEX A REGIRNOS?, COECOCEIBA, Junio del 2015 en www.coecoceiba.org. Si bien es cierto que el Ministerio de Agricultura y Ganaderia (MAG) -jerarca del Servicio Fitosanitario- en todo momento defendió las medidas tomadas, finalmente, el gobierno decidió que a futuro y antes de tomar cualquier nueva medida de este tipo, habría comunicación con COMEX para respetar los tratados comerciales. Es decir, la visión del libre comercio deberá prevalecer. Y, ¿los otros tratados internacionales que protegen Derechos Humanos? ¿Por qué cuando se habla de tratados internacionales solo se piensa en libre comercio?

Podríamos decir que mientras el MAG defendía la producción nacional -aunque esto nunca fue dicho por este Ministerio- el COMEX buscaba defender los tratados de libre comercio fortaleciendo así la visión dominante que prevalece desde los gobiernos neoliberales de Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana. Estas dos visiones también aparecen cuando desde el MAG se apoya la inclusión del derecho a la soberanía alimentaria en la Constitución Política, mientras el COMEX califica el concepto de soberanía alimentaria incluido en una de las propuestas, como talibán.

2.- Alianza del Pacífico

El Acuerdo de la Alianza del Pacífico (AP) fue fundado el 6 de junio de 2012 por los presidentes de México, Colombia, Chile y Perú bajo la visión del libre comercio; Costa Rica figura como interesado en ser un nuevo socio desde la administración Chinchilla. En el actual gobierno, se ha ordenado la realización de estudios técnicos antes de decidir si se entra o no y desde el MAG se ha dicho que no es bueno ser parte de la AP. Organizaciones como COECOCEIBA y el Consejo Nacional Agroalimentario han organizado foros públicos sobre este tema demostrando los impactos negativos que la AP conlleva. Igualmente otras organizaciones y sectores han hecho público su rechazo. Desde el COMEX se ha dejado claro que finalmente la decisión de entrar a la AP será política.

Ya que la AP no es más que otro tratado de libre comercio -aparte de los tratados bilaterales que Costa Rica tiene con cada uno de los países miembros de la AP-, éste vendría a profundizar los impactos que el modelo de desarrollo basado en el libre comercio conlleva. Y sabiendo que la decisión de ser parte de la AP es política y no técnica, presentamos algunos de sus posibles impactos: una clara restricción a los países para estimular a las empresas nacionales, dificultando la posibilidad de desarrollo soberano e inclusivo, facilitando un tratamiento desigual entre empresas nacionales pequeñas y empresas extranjeras de gran tamaño, lo que nos coloca en una escenario donde es casi inevitable que lo que se afectaran será las prioridades económicas y sociales del país; el tema de propiedad intelectual ha tenido un perfil bajo, existe un equipo que lo trabaja activamente y preocupan las futuras propuestas que se basan en la normativa dominante en este tema que sabemos no nos favorece como país. Así tendríamos consecuencias en semillas y la introducción de agroquímicos genéricos, se derribarían las pocas barreras que hemos podido establecer ante tratados como el TLC con Estados Unidos (en el caso concreto de las semillas en Costa Rica, se favorecen patentes sobre estas poniendo barreras que afectarán la agricultura campesina y por lo tanto al conocimiento tradicional de las comunidades y los pueblos. La propuesta obligaría a los miembros signatarios a otorgar patentes a plantas, animales, métodos quirúrgicos, métodos de diagnóstico y métodos de tratamiento para seres humanos y animales. El objetivo es lograr la monopolización y privatización de materiales genéticos mediante derechos de propiedad intelectual de aquellos recursos que resulten más rentables para la industria, negando el carácter abierto y dinámico del conocimiento tradicional; normas muy restrictivas en materia de medidas fitosanitarias, donde los productores nacionales no cuentan con los recursos o la tecnología necesaria para hacerle frente a esos requisitos; en relación al control sobre las tecnologías no existe una garantía de acceso a las mismas y a los bienes y servicios que derivan de ellas así como a la posibilidad de no crear productos genéricos, donde se generarían monopolios y mayores costos, por lo tanto nos alejaríamos más de poder cerrar las brechas y poder llegar a superar problemas sociales como la pobreza; cualquier país que forme parte de la AP podría ser demandado por una empresa transnacional. Por esta razón, se pierde el derecho autónomo de poder implementar leyes y políticas que favorezcan a las personas y al medio ambiente. Si bien es cierto que este peligro ya existe en Costa Rica gracias a los tratados de libre comercio existentes, un nuevo acuerdo aumenta y hace más peligrosa esta situación; en relación a la producción agropecuaria, la AP tendrá no solo un alto costo para el país por las concesiones arancelarias en sectores como el arrocero, el avícola, el porcino, el bovino, el frijolero, el de hortalizas y el lácteo que habían logrado mantener algún tipo de protección dentro del TLC con Estados Unidos y Centroamérica, si bien la AP no tiene relación explícita con el TPP (Tratado Asia-Pacífico), el ingreso de Costa Rica está implícitamente ligado a un posible ingreso del país al TPP. Esta relación implícita queda al descubierto al observar: a) que el Acuerdo Marco de la AP afirma que tiene por objetivo “convertirse en una plataforma de articulación y de proyección al mundo con especial énfasis al Asia Pacífico”; b) que todos los integrantes actuales de la Alianza del Pacífico han firmado, o se encuentran negociando su ingreso al TPP, y c) que el gobierno costarricense ha expresado reiteradas ocasiones su interés por ingresar al TPP. El TPP ha sido denunciado por muchas organizaciones ecologistas y populares estadounidenses debido al secretismo con que se ha negociado y porque pretende potenciar los instrumentos de dominación comercial, económica y financiera de las transnacionales norteamericanas que ya fortaleció el TLC. Además Costa Rica como país observador candidato, ya no tendría derechos de negociar puntos de este tratado, sino solamente aceptar o dejar.

3.- TISA

TISA es las siglas en inglés del Acuerdo sobre el Comercio de Servicios. Este es un acuerdo que se negocio bajo el secretismo y del cual participa, según medios de comunicación, Costa Rica. A nivel nacional, la ANEP junto al Colectivo Sindical Latinoamericanista Patria Justa fueron los primeros en alertar sobre los inmensos peligros que conlleva este futuro tratado. Estas organizaciones sindicales han solicitado información al Presidente Luis Guillermo Solís y desconocemos si han tenido respuesta. Desde COECOCEIBA presentamos en el mes de junio una nota solicitando información sobre el rol de nuestro país en estas negociaciones. Casi dos meses después, seguimos esperando la respuesta.

Del propio texto de objetivos del TISA, que tiene a Estados Unidos y Australia como principales promotores, se desprende que:

  1. a) no hay exclusiones a priori de ningún sector de servicios ni ningún modo de suministro, es decir, que se asumen compromisos en todos los sectores y modos de suministro, excepto en aquellos que se especifiquen explícitamente; a diferencia del GATS (acuerdo sobre servicios de la Organización Mundial del Comercio), donde los países sólo asumen compromisos en los sectores y modos de suministro de su opción, quedando excluidos de compromisos en los demás. Específicamente, este enfoque de listas negativas (a diferencia de las listas positivas del GATS) aplica el Trato Nacional (o sea, que se le tendría que dar el mismo trato a las empresas transnacionales que podrían operar en el país), lo cual afecta en gran medida la posibilidad de establecer políticas nacionales diferenciales para promover a las empresas nacionales de servicios y fortalecer a nuestras empresas estatales de ese sector.
  2. b) otra cláusula nueva, ausente en el GATS, dispone además que se asumen compromisos de liberalización en sectores de servicios que aún no existen. Si el TISA se firmara hoy, no podríamos excluir futuros servicios que aún no conocemos en la actualidad.
  3. c) el TISA establece una cláusula de mantenimiento del statu quo que no existe en el GATS, que significa que la densidad de normativas nacionales presentes al tiempo de firmar el acuerdo no podrá ser extendida posteriormente. Es decir,a manera de ejemplo, no será posible establecer nuevas reglamentaciones en el sector de la energía.
  4. d) el TISA establece una cláusula de ‘trinquete’ inexistente en el GATS, que significa que una vez que el mercado de un sector está abierto ya no es posible nacionalizarlo de nuevo. e) el TISA propone disciplinas nuevas y más liberalizadoras/desreguladoras que las que existen en el GATS en materia de la reglamentación nacional y la normativa interna aplicable a las empresas de servicios nacionales o transnacionales. Esas nuevas disciplinas referidas muchas veces a aspectos que solo tienen que ver muy tangencialmente con el comercio, pueden potencialmente restringir las leyes y reglamentaciones nacionales –como los requisitos de seguridad para las y los trabajadores, las reglamentaciones ambientales, las normas de protección de los consumidores y las obligaciones de servicio universal–, incluso cuando estas reglamentaciones trataran a los servicios y a los proveedores de servicios extranjeros de la misma manera que a sus homólogos nacionales.

El nivel de encubrimiento del TISA –que abarca las telecomunicaciones, comercio electrónico y servicios financieros, así como seguros y transportes –es superior al del Trans-Pacific Partnership Agreement (TPPA) entre Washington y sus socios asiáticos. Wikileaks divulgó documentos secretos donde se descubre que se está construyendo un complejo de normas y reglas diseñadas para evadir las regulaciones estatales sobre el mercado global. La filtracion de Wikileaks de unos 17 documentos de las negociaciones en febrero pasado puede verse en en https://wikileaks.org/tisa/ Este acuerdo impediría o limitaría las normas gubernamentales que obstaculicen las actividades y beneficios de las principales industrias de servicios de alcance mundial. Se minarían deliberadamente las políticas gubernamentales encaminadas a utilizar la contratación única para promover el desarrollo de las industrias locales de servicios y el empleo de grupos locales de personas menos privilegiadas.

4.- ¿Qué podemos esperar? ¿Qué nos gustaría esperar?

La relación libre comercio – ambiente siempre es perjudicial para este último. Los tratados de libre comercio lo que hacen es escribir en piedra un modelo de desarrollo basado en que a mayor inversión privada extranjera, mejor condición de vida para la población en general. Este desarrollo dice que esas inversiones tienen que tener seguridad jurídica, contar con ojalá pocas reglas (en materia ambiental y laboral por ejemplo) y los trámites deben ser expeditos (menor cantidad de permisos que sean flexibles, así como pocos y sencillos procedimientos). Estos tratados dan derechos a esas inversiones y en muchos casos, se afecta la potestad del Estado de generar nueva legislación y política. El precio de crear un mundo más rico pero menos justo ha causado problemas ambientales críticos, incluyendo el cambio climático, pérdida de biodiversidad, disminución de los bancos de peces, sobre consumo de productos mineros y en buena medida la destrucción de la mayor parte de los bosques del mundo, y fortalecer la tendencia de cosificar la vida a través de diversos mecanismos de propiedad intelectual y eliminar instancias de participación ciudadana real.

Con base en todo lo anterior y recordando además, las recientes manifestaciones de diversas organizaciones campesinas y del sector agrícola que han dejado patente los negativos impactos que este modelo del libre comercio conlleva; esperaríamos y nos gustaría que así fuera, que el gobierno de Luis Guillermo Solís cumpla sus promesas de campaña y no negocie ningún nuevo tratado de libre comercio. Así, no debería de formar parte de las negociaciones con Corea del Sur, debería de tomar la decisión política de no ser parte de la Alianza del Pacífico y en concordancia con la transparencia, aclarar qué hace Costa Rica en las negociaciones del TISA antes de abandonar las mismas. Una vez hecho esto, debería reforzar medidas para garantizar que el desarrollo nacional y el interés de la producción nacional prevalezcan sobre los tratados de libre comercio que no nos favorecen como país. Ojalá hubiera más ministros que digan, como lo han hecho el de Agricultura y el de Economía, que el país no debe formar parte de algunos de estos tratados. Si se quiere trabajar por construir un país mejor, hay que abandonar la sacralidad con que hasta ahora se concibe el libre comercio.

 

*Imagen con fines ilustrativos.

Información enviada a SURCOS Digital por COECOCEIBA.

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Foro Nacional sobre el TISA

Miércoles 12 agosto del 2015

 

La Fundación Friedrich Ebert (FES), y la Internacional de Servicios Públicos (ISP), extendió su invitación para que las organizaciones sindicales ANEP, Patria Justa y la Central Social Juanito Mora Porras (CJSMP), se hagan presente en el: Foro Nacional sobre el TISA, el cual se llevará a cabo el día miércoles 19 de agosto del 2015, de 9 a.m. a 12 m.d; en la Universidad Nacional (UNA), en Heredia; Auditorio Clorito Picado. Habrá participantes del exterior, invitados especialmente a este evento.

Según el comunicado enviado por ANEP, el Acuerdo Multilateral de Comercio de Servicios (TISA, por sus siglas en inglés: Trade In Services Agreement), es, prácticamente, el más pernicioso, peligroso y voraz de los TLC’s neoliberales; especialmente por su abordaje depredador sobre toda clase de servicios públicos. En un país como el nuestro, donde todavía muchos servicios públicos son propiedad estatal, el TISA hará estragos. Durante la administración de Laura Chinchilla Miranda, se incluyó a Costa Rica, en este TLC.

El TISA fue incluido en la agenda estratégica de lucha del Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA, según el documento «Agenda Patriótica para el Bien Común y la Inclusión Social», dada a conocer el pasado 26 de junio, en el Teatro Popular Melico Salazar.

La ANEP exhorta a dichas organizaciones sindicales a presentarse en el evento en mención, con la más numerosa delegación posible, para así hacer sentir la presencia de los y las integrantes de las directivas sindicales, de los equipos promocionales y organizacionales de éstas; así como de sus profesionales en Comunicación y en Derecho. Sin excluir a otras personas interesadas como personeros de estos sindicatos; y, como dirigentes de las estructuras sindicales intermedias: seccionales, filiales, personas delegadas.

Se hace extensiva la invitación a aquellos ciudadanos y a aquellas ciudadanas de vocación cívico-patriótica y de sensibilidad social.

 

Enviado a SURCOS Digital por ANEP.

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