UCR: ¿Cómo se construye democracia desde las aulas?

  • Cuatro expertas en educación aportan criterio para ampliar el concepto de democracia

 

María Encarnación Peña Bonilla,

Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

UCR Como se construye democracia desde las aulas

El sistema educativo en Costa Rica ha venido experimentando cambios conceptuales importantes, tendientes a posibilitar desde las aulas una educación para una nueva ciudadanía con posibilidades de innovación; con miras hacia un desarrollo sostenible; hacia una identidad local; una ciudadanía digital; con equidad social y consciente del significado de los derechos humanos. Así también se contribuye a construir democracia.

Compartimos con ustedes el criterio de tres destacadas docentes de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica, sobre cómo desde el aula, desde la educación, se contribuye a construir la democracia. Una construcción cotidiana que va desde las aulas de pre escolar, hasta las aulas universitarias, y la educación no formal que hoy en día tiene también una notable relevancia en nuestro paìs.

Dra. Guiselle M. Garbanzo Vargas, Decana Facultad de Educación UCR

«La democracia se construye desde las aulas. Las sociedades como Costa Rica, que han decidido apostarle a un sistema de vida bajo los principios de la democracia, lo logran mediante la educación, este es el instrumento social que permite su construcción.

En el aula se construye sociedad, desarrollo social, libertad, inclusión social, respeto por cualquier manifestación de vida y valores. Se construye democracia también, siendo consciente de las responsabilidades y obligaciones como individuo parte de un cosmos, que para su adecuado equilibrio requiere de una sana y responsable convivencia basada en los más altos estándares de respeto y ética social.

El docente como formador de ciudadanos tiene la más noble de las profesiones a las que aspira cualquier sociedad, ésta a su vez debe tener como condición ser construida bajo los principios de respeto mutuo, libertad, valores en armonía con los códigos éticos y morales aceptables bajo una sociedad en armonía, se traduce a su vez en trasmisores de la construcción de la democracia.

La calidad de la formación docente determina también, la sociedad que se construye, y el docente construye su obra basada en su formación. Precisamente es el aula el espacio donde los individuos llegan en busca de encontrarse a sí mismo mediante las sendas del saber, recibiendo una educación que potencialice al individuo como ser pleno consigo y con los demás.

Un ser que conviva y se desarrolle respetuoso de los demás; no permitiendo ninguna manifestación de discriminación para nadie, indistintamente de sus creencias, etnia, condición social, género y orientación sexual, sin afectar las libertades de nadie, respetando la naturaleza en todas sus manifestaciones, teniendo presente el humanismo que debe prevalecer en cada individuo consigo mismo y con los otros. Un ambiente educativo marcado por estos principios, es un ambiente educativo que construye una sociedad democrática».

Dra. Magda Sandì Sandì, Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información, Facultad de Educación UCR

«El docente, como guía, orientador y facilitador de los procesos de enseñanza-aprendizaje, predica con su ejemplo, aspectos como el respeto, la solidaridad, la tolerancia, la honestidad, son valores que son inherentes al ser humano, pero como los jóvenes y adultos estudiantes están también en una etapa de formación, no se debe dejar de lado estos principios».

¿Qué es significa construir democracia desde las aulas? significa desarrollar en nuestros estudiantes una actitud crítica y reflexiva ante los problemas del país, región y mundo.

Significa estar buscando soluciones prácticas y solidarias a los problemas de una determinada comunidad. Significa también ser justos, equitativos, inclusivos, conscientes de mi papel como persona y ciudadano en la comunidad en la que estoy.

Construir democracia significa también elevar las voces cuando tenemos que luchar por ideales o situaciones que puedan atentar contra nuestros derechos, pero también debemos inculcar en los estudiantes que tenemos deberes para con la Patria, mi comunidad y los que habitamos en este país y planeta.

La democracia también se construye dialogando, discutiendo, debatiendo, haciendo y poniendo en práctica estrategias que permitan el desarrollo de mi país, mi profesión y disciplina».

Msc. Carmen Liddy Fallas Jiménez, especialista en Educaciòn Cìvica, Directora Escuela de Formación Docente Facultad de Educación UCR

«La democracia como forma de vida apunta a construir formas y relaciones de ciudadanía participativas e incluyentes. La escuela es un espacio de socialización, de formación de cultura y comportamientos ciudadanos democráticos; la convivencia se constituye en uno de los saberes que deben ser aprendidos y practicados en la escena de la cotidianidad escolar y ciudadana.

La Escuela es el escenario donde más y mejor se puede internalizar y practicar la democracia con miras a una real vivencia de solidaridad, de respeto, diálogo, colaboración y bienestar. Es un espacio de transmisión de valores y un lugar público institucionalizado que debe potenciar aprender a vivir en democracia como tema clave de una época que reclama una ciudadanía con plena conciencia de sus derechos y responsabilidades ante nuevos desafíos.

Para construir democracia desde las aulas, estas deben asumirse como el espacio de interacciones sociales por excelencia marcado por un tiempo pedagógico dedicado a producir vivencias positivas, placenteras, creador de un espacio y un ambiente organizativo propicio a las experiencias del aprendizaje en común, cooperativo, personal, humano».

Dra. Lupita Chaves Salas, ex Decana Facultad de Educación UCR

«En educación construimos democracia a partir del trabajo cotidiano que se desarrolla en las aulas. La educación tiene como propósito la formación integral del estudiantado en cuanto a saberes, habilidades, destrezas, afectos, valores que los lleve al ejercicio de una ciudadanía activa para sociedades democráticas, pacíficas y en armonía con la naturaleza.

Para lograr este propósito desde las aulas es necesario contar con docentes bien formados que tengan claro el papel que desempeñan como formadores. Deben crear ambientes escolares democráticos donde se promueva la equidad y el respeto. Deben promover metodologías activas que propicien la participación, el diálogo, la crítica, el conflicto cognoscitivo, el análisis y la solución de problemas por parte de la población estudiantil, así como el trabajo en equipo.

Es necesario enlazar los contenidos de los programas de estudio con proyectos comunales para que el estudiantado los desarrolle, vivencie y haga propuestas de mejora. Así mismo se requiere estudiar problemáticas nacionales y mundiales y de esta manera crear conciencia en nuestros estudiantes de la responsabilidad social que todos tenemos y que debemos asumirnos como protagonistas de los cambios individuales y sociales que se deben impulsar para contribuir con la equidad social, el respeto a la diversidad y al desarrollo humano y sostenible de nuestro mundo.

Lo anterior debe ser práctica diaria en las instituciones educativas y aulas escolares mediante una acción pedagógica dirigida a la formación de ciudadanas y ciudadanos para sociedades democráticas».

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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