UCR: Voz experta: ¿Cómo impulsar las publicaciones académicas de mujeres en la Universidad de Costa Rica?

Por: ​​​​​​​Dra. Tatiana Aguiar Montealegre, directora de la Red Institucional de Formación y Evaluación Docente RIFED.

Por: ​​​​​​​Dra. Tatiana Aguiar Montealegre, directora de la Red Institucional de Formación y Evaluación Docente RIFED.

La biblioteca de Éfeso, en la actual Turquía, fue construida en el año 117 A. C. Era la tercera más grande del mundo, tal como lo muestran ocho orgullosas columnas sobre pedestales a ambos lados de la entrada. Fue (y me atrevo a decir que lo sigue siendo) una de las edificaciones más impresionantes del imperio Romano. ¡Cómo no serlo si allí descansaban más de 12.000 papiros con el conocimiento de la humanidad! Me pregunto cuántos de ellos estaban escritos por mujeres… cuestiono, además, si hemos avanzado en lo que llevamos de este siglo para lograr que las mujeres validen y publiquen en mayor cantidad sus hallazgos en las distintas áreas disciplinares.

Las diferencias abismales entre la producción académica masculina y la femenina están ampliamente documentadas (Koffi, 2021; Ludine et al., 2018; Royal Society of Chemistry, 2019; Sharma & Poole, 2018). Solo por mencionar un ejemplo, el porcentaje promedio de mujeres que publica en revistas académicas sobre Economía es solamente el 7.5% (Hengel, 2022).

La Universidad de Costa Rica (UCR) no está exenta de esta disparidad. La producción académica enviada para evaluación en Régimen Académico en los últimos 3 años se compone de un total de 6304 materiales de diverso tipo. Entre ellos, un 36% proviene de solicitudes de calificación presentadas por profesoras y el restante 64% por profesores (Comisión de Régimen Académico, 2021). El detalle puede apreciarse en el siguiente cuadro:

Comparativo interanual de la demanda de evaluación de producción académica por género y área académica

ÁREA

2019

2020

2021

Género

Total

Género

Total

Género

Total

F

M

F

M

F

M

Artes y Letras

91

206

297

28

69

97

183

123

306

Ciencias Agroalimentarias

61

74

135

41

41

82

59

72

131

Ciencias Básicas

74

223

297

16

246

262

74

223

297

Ciencias Sociales

204

335

539

171

292

463

217

323

540

Salud

209

195

404

114

147

261

197

180

377

Ingeniería

49

206

255

49

111

160

28

218

246

Estudios Generales

60

108

168

9

27

36

53

63

116

Sedes Regionales

82

241

323

55

96

151

70

154

224

Otros

30

30

60

9

20

29

36

14

78

Total general 

860

1618

2478

492

1049

1541

915

1370

22

Fuente: Comisión de Régimen Académico (2021).

¿Qué efecto tiene la publicación? Dejan constancia de avances en las disciplinas del saber y promueven nuevas reflexiones con respecto a las múltiples realidades de las que formamos parte. Las publicaciones, además, impactan de forma significativa las trayectorias académicas: “La publicación de trabajos en revistas académicas arbitradas es, y lo será de manera creciente, un elemento fundamental de juicio respecto al desempeño de los miembros de la comunidad académica” (Belcher, 2019, p. 12-13). En otras palabras, desarrollar artículos y capítulos de libros permite el ascenso en las distintas categorías que tienen las estructuras universitarias. En la UCR existen cuatro: persona instructora, adjunta, asociada y catedrática.

La brecha de género se va ampliando conforme se avanza en Régimen Académico. Por cada 5 hombres instructores hay 4 mujeres; sin embargo, esta proporción cambia en el nivel más alto: por cada 2 hombres catedráticos hay solamente 1 mujer. El detalle de la cantidad de mujeres y hombres se aprecia a continuación:

Personal docente en Régimen Académico por género y categoría activo al 22 de noviembre de 2021

Género

Instructor (a)

Adjunto (a)

Asociado (a)

Catedrático (a)

Femenino

371

84

197

161

Masculino

464

104

263

321

Total

835

188

460

482

Fuente: Comisión de Régimen Académico (2021).

Cuando se comparan con los hombres en la academia, Erin Hengel (2022) advierte que las académicas suelen tener redes de investigación de menor tamaño y sus manuscritos son evaluados con mayor rigor. Además, la autora ha encontrado evidencia de que, cuando las mujeres escriben en conjunto con sus contrapartes masculinas, se les reconocen menos méritos pues se asumen que estuvieron en posiciones asistenciales y no como gestoras centrales de la publicación.

Por otra parte, se han detectado pocas diferencias en las horas en que hombres y mujeres necesitan para llevar a cabo una publicación; sin embargo, hay evidencias claras de que son los académicos varones quienes tienen concluyen con mayor frecuencia sus manuscritos y los envían a las revistas para publicación (Ceci et al., 2014).

El tema me atraviesa no solamente porque soy mujer, también soy docente e investigadora. Escribir textos académicos es un proceso que implica articulaciones entre conocimiento y experiencia. Se hace a puerta cerrada. Quizás por eso, las personas imaginan que es sencillo, automático y, sobre todo, rápido. Nadie podría haber sintetizado mejor el temor que se tiene a hablar de lo que realmente sucede cuando se escribe que Wendy Laura Belcher (2019): “Escribir es para la vida académica lo que el sexo era para la Viena del Siglo XIX: todos lo hacen y nadie habla de ello” (p. 29).

Enfrentar las dificultades de la escritura académica ha sido una prioridad en distintas universidades (Becker & Richards, 2007; Charmillot, 2013). Algunas de las experiencias más exitosas reportadas en la literatura giran en torno a crear grupos de trabajo en donde personas que se encuentran escribiendo sobre distintos proyectos, se reúnen para comentar avanzas e, incluso, trabajar en un espacio compartido.

¿De qué forma deseamos fortalecer los procesos de publicación de las mujeres? Desde la Vicerrectoría de Docencia y la Red Institucional de Formación y Evaluación Docente, queremos iniciar un proceso de diálogo en voz alta que repercuta en acciones concretas. Tal como advierte Daniel Cassany (2012), la formación que se recibe para escribir es escasa y este acto “se convierte en una tarea tan ardua como construir una casa, llevar la contabilidad de una empresa o diseñar una coreografía” (p. 14).

Para el II Ciclo 2022 planteamos el apoyo a 12 mujeres académicas. Esta primera iniciativa brindará un espacio de acompañamiento grupal durante 16 semanas para ahondar en los pasos necesarios para desarrollar una publicación académica y vendrá de la mano con la aprobación de ¼ de tiempo o 10 horas asistente para el desarrollo de una o varias publicaciones.

Cuando me imagino el conocimiento que se generará y publicará en los próximos 50 años, veo un altísimo estante de madera en donde se ven los lomos de las revistas y los libros que llegarán a existir. Quiero pensar que una gran parte de las voces dentro de las páginas son femeninas, y que esas palabras que las contienen son leídas por mujeres pero también por hombres.

REFERENCIAS

Becker, H. S. & Richards, P. (2007). Writing for social scientists: how to start and finish your thesis, book, or article. Second Edition. Chicago: University of Chicago Press.

Belcher, W. L. (2019). Writing your journal article in twelve weeks. Second Edition. Chicago: The University of Chicago Press.

Casany, D. (2012). La cocina de la escritura. Buenos Aires: Anagrama.

Ceci, S. J. et al. (2014). Women in academic science: a changing landscape. Psychological Science in the Public Interest, 15(3), 75-141.

Charmillot, M. (2013). Penser l’écriture de la science. En: Devenir Chercheur. Écrire une thèse en sciences sociales. París: Éditions de l’École des Hautes Études en Sciences Sociales.

Comisión de Régimen Académico (2021). Informe de Labores. Centro de Evaluación Académica, Universidad de Costa Rica.

Hengel, E. (2022). Publishing while female. Are women held to higher standards? Evidence from peer review. Revisión y publicación del tercer capítulo de la tesis para optar por el grado de Doctora en Economía de la Universidad de Cambridge.

Koffi, M. (2021). Innovative ideas and gender inequality. Memphis: Mimeo.

Ludine, J.; Bourgeault, I. L.; Clark, J.; Heidari, S. & Balabanova, D. (2018). The gendered system of academic publishing. Lancet, 391: 1754-1756.

Royal Society of Chemistry (2019). Is publishing in the chemical sciences gender biased? Londres: Royal Society of Chemistry Publications.

Sharma, J. & Poole, D. N. (2018). Gender bias in publishing. Lancet, 392, 1515-1516. DOI: https://doi.org/10.1016/S0140-6736(18)31998-6

 

Tatiana Aguiar Montealegre
Directora de la Red Institucional de Formación y Evaluación Docente RIFED