UNA identifica factores de cambio para planificar hacia el futuro

La sociedad actual caracterizada por la globalización, constante desarrollo científico- tecnológico, espacios para multiculturalidad y diversidad, alta concentración en ciudades, nuevas formas empresariales y de comunicación, problemas económicos y ambientales, entre otros, surge la necesidad de generar cambios novedosos. Es en este contexto, que la Universidad Nacional de Costa Rica-UNA ha decidido llevar a cabo una planificación institucional con proyección al 2040.

Por ello, desde el mes de abril de 2021 la UNA inició un proceso de revisión y análisis prospectivo de las carreras y profesiones del futuro, seguido en el mes de junio de este año, del “Plan Prospectivo Estratégico de la Universidad Nacional-UNA”, que es una iniciativa realizada en apego a la dinámica misional de la UNA, que busca contar con todos los elementos pertinente para construir en conjunto con toda la comunidad universitaria, los escenarios de futuros posibles de largo plazo que caracterizarán el desempeño deseado de la UNA en el futuro, de esta manera, empezar a construir la estrategia desde hoy, mediante la implementación de los restantes instrumentos de planificación (estratégica, táctica y operativa).

Al respecto, el Rector de la UNA, MSc. Francisco González Alvarado, indicó que ante los nuevos retos generados por los cambios sociales, económicos, ambientales y políticos, así como la situación perpetrada por pandemia COVID-19, obliga a la institución universitaria (UNA) a generar, la revisión del portafolio de carreras y profesiones considerando las nuevas tendencias mundiales y educativas, así como la planificación institucional como un todo, para hacerle frente a las demandas de la sociedad, salvaguardando el sentido humanista característico de esta institución universitaria, que permita promover e incidir fuertemente en el desarrollo de Costa Rica.

El Master Ángel Ortega Ortega, Director de la Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA, explicó que este proceso de planificación será primordial en la UNA, en el marco de cumplir con lo conocido como “tercera misión”; es decir una universidad que contribuya con calidad a atender los principales problemas del país, que además de formar profesionales pertinentes y generar investigación, la Universidad asuma el compromiso de aportar de manera directa al desarrollo nacional, a través de procesos de extensión que permitan llevar la universidad a los contextos regionales, locales, organizacionales y promover en estos, el desarrollo integral de las personas: “Por tanto, la tercera misión consiste en poner el conocimiento existente y el generado por la universidad, al servicio directo del desarrollo económico, social y cultural desde un enfoque de equidad y bajo criterios de sostenibilidad”.

Es decir que, la Universidad tiene el compromiso de generar entregables útiles e innovadores para promover el desarrollo económico y el bienestar social, dentro de los cuales se podrían mencionar: metodologías, estrategias de desarrollo, capacitaciones, modelos organizacionales, patentes, nuevos proyectos micro empresariales, servicios de soporte en áreas estratégicas, entre otras, indicó Ortega.

Para el Dr. Juan Carlos Mora Montero, Director de la Maestría en Planificación de la EPPS-UNA- y coordinador del Proyecto Prospectivo Estratégico de la UNA, el concepto de tercera misión se trata de una labor más de creación de valor privado por parte de la Universidad, generando investigación y apoyo directo a la sociedad: “Es decir, generar nuevos vínculos entre actores, como resultado de dinámicas innovadoras en los distintos niveles micro, meso, macro y establecer modelos exitosos de emprendimiento donde la innovación se convierte en parte fundamental de la competitividad científica, tecnológica y comercial”. Actuar desde la mirada de esta misión, permitiría a la institución beneficiarse de los entornos en donde la articulación de los agentes se encuentra respaldada por un contexto favorable a la innovación y un tejido industrial que demanda resultados científicos y tecnológicos en diversos campos del conocimiento, concluyó Mora.

La UNA de la mano de la Prospectiva Estratégica ha venido realizando una serie de talleres (28 de junio-06 y 19 de julio), donde se han determinado diferentes factores de cambio, es decir, elementos surgidos de las reflexiones de los equipos de trabajo de diversas instancias de la UNA, que han planteado la necesidad de propiciar transformaciones sociales, políticas, culturales, económicas u otros; que influyen en el desarrollo de la Universidad Nacional y de Costa Rica en el futuro, por tanto, deben ser atendidos en esta nueva planificación institucional que ha emprendido la institución.

La Rectora Adjunta, Dra. Marianela Rojas Garbanzo, mencionó el gran acierto del proceso metodológico riguroso que se ha puesto en marcha en los talleres realizados, lo que permitirá pensar la Universidad del futuro con una visión integral de todo el quehacer, que pasa por la reflexión profunda de las carreras que se están ofertando y de las carreras que demanda la sociedad, hasta poder planificar todos los elementos académicos y administrativos, para una acción sustantiva de la UNA en los nuevos entornos que vive la sociedad.

En el taller “Identificación de los factores de cambio, variables estratégicas e hipótesis”, realizado el lunes 19 de julio de 2021, se empleó la herramienta MICMAC para analizar dichos elementos, de esta manera, se hizo un “análisis estructural o semejante”, que posibilitó la generación de una matriz que compara las variables entre sí, para clasificar y organizar los factores de cambio.

Al respecto, se llevó a cabo una ardua labor de reflexión y análisis en los diversos grupos organizados, quienes expusieron en una plenaria los elementos o factores de cambio resultantes del ejercicio.

Dichos factores de cambio que la UNA debe tomar en consideración para su visión de futuro son: creatividad e innovación, normativa institucional, financiamiento público, cambios demográficos, presencia territorial, capacidad de respuesta institucional, avances científico-tecnológicos, modelo de admisión, revoluciones 4.0/5.0, desigualdades socioeconómicas, políticas públicas, cambios de gobierno, regla fiscal, modelo pedagógico, resiliencia a la variabilidad climática, nuevo entono nacional y mundial, ciencia abierta, cambio de autoridades universitarias, modelo de universidad, cuadros de reemplazo personal, GpRD Universidad, planificación universitaria, vinculación con sector productiva y social, generación de ingresos propios, transformaciones mundo del trabajo, modelo de desarrollo país, internacionalización educación superior y vinculación político-ética.

Las conclusiones generales van en dirección de que es prioritario en la UNA desarrollar un modelo universitario que responda al desarrollo país, formar profesionales de alta calidad humana y científica, atender las regiones, entre otros; de esta manera que la UNA universidad posea un alto valor público de la mano con la ética, la sustentabilidad, y el crecimiento científico-tecnológico.

Asimismo, se indica que en la UNA debe adaptarse la normativa institucional para que responda a las necesidades universidad, abrir espacios para la internacionalización, permitir a los egresados transformar el mundo laboral mediante una adecuada formación académica, mantener los componentes éticos en la sustentabilidad y el bienestar eco social, lo que se vería condicionado por la regla fiscal y ajustes presupuestarios.

Se enfatizó en que los principales aspectos internos que deben cambiar son el modelo universitario actual, fortalecer la vinculación productivo-social, la generación de recursos propios, y a lo externo, la UNA debe apostar a la revolución 4.0/5.0, tener presente las variaciones climáticas, transformaciones del mundo del trabajo. En consecuencia, se espera una universidad que transforme la sociedad y brinde producción académica.

Otro elemento, que fue evidenciado en los factores de cambio con alta dependencia y alta influencia para la UNA son las finanzas, por ello, se extrae de los grupos de trabajo la reflexión sobre la necesidad de generación de ingresos para seguir cumpliendo con la misión de la Universidad, de ahí, que tanto, la escasez como generación de ingresos marcarán la pauta de la Universidad. En este sentido, se mencionó que las finanzas tienen una incidencia e impacto a futuro según la normativa que tenga la UNA, que afecta en el territorio, en la ciencia y la tecnología, el modelo universitario, la vinculación del sector social, político, ético y externo. A nivel de las transformaciones globales (nacional y mundial) se considera que las finanzas es un elemento relevante en el presente y podría afectar en el futuro. En cuanto a la colaboración internacional para que la UNA efectúe una movilidad en diversas áreas se considera como elemento frágil a futuro sino se toman medidas.

Para los participantes lo apuntado en la matriz exige de una universidad autónoma, humanista, necesaria, innovadora, vanguardista, sostenible, con presencia en las regiones del país; aquí la normativa es importante, pero no debe ser una limitación, sino que permita alcanzar los fines de la institución, asimismo, la universidad se debe adaptar a la regla fiscal.

Este proceso de trabajo institucional continuará el 10 de agosto con el tema: “Retos y actores sociales e institucionales”, que busca identificar posiciones a favor, en contra o neutra sobre los factores comentados. Para ello se trabajará con un grupo reducido del equipo consultivo que ha participado en los talleres anteriores.

 

Por: Msc. Daniel A. Cavallini Espinoza. Académico-EPPS-UNA
Msc. Efraín Cavallini Acuña- Académico EPPS-UNA

ECA-DCE: 26 07 21