German Masís,
Académico de la Escuela de Economía
UNA
Cuando se presentó la Política de Estado para el Sector Agroalimentario y el Desarrollo Rural Costarricense 2010-2021, la entonces Ministra afirmó que “la estrategia se aplicará en los próximos cuatro años, pero también debe ser a largo plazo y que trascienda los gobiernos”, también señaló que la prioridad “son los pequeños agricultores, muchos de ellos dedicados a la agricultura familiar, y el reto es llevarlos a producir con una perspectiva de negocio”.
“Ese sector incluye a paperos, cebolleros, arroceros, horticultores y otros cuyos rendimientos por hectárea se estancaron desde hace años, enfatizó.” Agregó, “La estrategia del sector agrícola estatal para estos cuatro años pretende elevar el nivel de vida de los productores “vulnerables”, mediante su introducción en los circuitos comerciales”.
Pero “el objetivo no es trabajar con una parcela o una finca, sino mediante la gestión del territorio rural. Por eso, este programa se realizará con un trabajo en los 15 cantones prioritarios del país por sus niveles de pobreza… lo que implica focalizar los recursos disponibles”.
Sin embargo, “reconoció que en el MAG y el sector agrícola hay una estructura institucional muy pesada y que lleva muchos años haciendo lo mismo, pero igualmente fue clara en que el reordenamiento de las entidades no es una prioridad actual.(MAG anuncia prioridad en agricultores vulnerables LN 31-5-2010).
Esta referencia de hace 4 años, cuando se presentó la política agropecuaria, pone en evidencia la ambigüedad y la inconsistencia con que se ha formulado la política agrícola del país.
Como se puede observar la misma se mueve entre el corto (4 años) y el mediano plazo, entre la prioridad en grupos vulnerables y el énfasis en la agroexportación, entre la política productiva y la política social, entre la dirección política del MAG y el abandono de la institucionalidad del sector y entre la formulación de la política y el divorcio con los actores de la actividad agrícola y sus necesidades.
Por eso, en esa ocasión los representantes de las organizaciones de agricultores y de las entidades del sector, indicaron serios cuestionamientos a la política y en particular sobre las posibilidades concretas de ejecución y sobre los recursos y la capacidad institucionalidad para obtener resultados.
“Grupos agrícolas, ex ministros y el Colegio de Ingenieros Agrónomos cuestionaron que no se definiera cómo se concretarán y financiarán las políticas agropecuarias del 2010 al 2021, presentada por el Gobierno”.
El Presidente de Upanacional, opinó que al menos “veo buena voluntad por poner el tema agrícola en la agenda del Gobierno”, el presidente de la Cámara de Agricultura, “lo calificó como un intento de pensar, por lo menos, a largo plazo en la agricultura.” y el Presidente del Colegio de Agrónomos dijo que “La duda es el cómo y con qué instituciones se va concretar esta propuesta”. (Grupos agrícolas cuestionan efectividad de nuevas políticas 1-10-2010).
Luego de concluida la Administración 2010-2014, el seguimiento a la problemática del sector permite establecer que se ejecutó muy poco de la política presentada (de la cual se desconoce si ha habido alguna evaluación), que el apoyo efectivo a los grupos vulnerables fue muy escaso, que casi no se logró mejorar su nivel de vida, que la pobreza en las zonas rurales creció y que los cambios en las instituciones del sector fueron ínfimos, en consecuencia que las acciones mencionadas no lograron modificar la situación de exclusión de la pequeña producción.
El nuevo Gobierno, se enfrenta al desafío de hacer lo mismo que las anteriores administraciones o impulsar un cambio como lo prometió en campaña. En la propuesta de política 2014-18 manifestó que “dará un fuerte apoyo a la pequeña y mediana agricultura, impulsará una política de seguridad alimentaria, fomentará formas novedosas de comercialización (que incluye el fortalecimiento del programa de abastecimiento institucional, de los mercados regionales y las ferias del agricultor), promoverá las agroindustrias rurales y reactivará el Consejo Nacional de Producción como una institución estratégica para la seguridad alimentaria”.(PAC.Política Agrícola 2014-2018).
Un grupo de ex profesores de Ciencias Agrarias y Sociales de la UNA está elaborando con la participación de los foros regionales de organizaciones agrícolas, una propuesta concreta y pragmática para el Fortalecimiento de la pequeña producción agro alimentaria para el mercado interno, que incluye un conjunto de acciones sobre alternativas de comercialización, innovación tecnológica, financiamiento, gestión de servicios y desarrollo agro industrial, que se pueden comenzar a ejecutar de inmediato y evaluar cada seis meses para cambiar la situación de la pequeña producción nacional.
Enviado a SURCOS Digital por el autor.
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