Cañaverales, salud laboral y ambiente en Costa Rica
La producción de caña de azúcar lesiona la salud y los ecosistemas
La epidemia de la enfermedad llamada insuficiencia renal crónica, que en otros lugares del mundo es desencadenada por diabetes e hipertensión, parece que en Costa Rica y en Mesoamérica tiene como principal causa ciertas condiciones de trabajo en los cañaverales. Sus víctimas son los trabajadores que cortan caña de azúcar con machete, que suelen trabajar bajo temperaturas cercanas a 40 ºC y en medio de una humedad de hasta 75 %. Estas condiciones ambientales, sumadas a las jornadas largas e intensas, los conduce a estrés por calor, deshidratación y a una reducción de la función del riñón.
Lo anterior ocurre, mayoritariamente, en las proximidades de la costa pacífica de Centroamérica. En Costa Rica, donde se cultiva unas 60.000 ha de caña, las plantaciones están localizadas principalmente en Guanacaste (Pacífico norte del país), y es aquí donde vemos concentrada la problemática sanitaria dicha. Ante esta, expertos internacionales en salud ocupacional han insistido en que los cortadores debieran, por cada 15 minutos de trabajo, descansar 45, pudiendo así evitarse el estrés térmico y sus consecuencias. Pero, como es de esperar, esto no es oído por los empresarios.
Las lacras en la salud humana derivadas de la producción cañera también tienen que ver con el uso de plaguicidas destinados a combatir malezas, insectos, hongos, nematodos y roedores en las fincas. Las intoxicaciones y daños crónicos en la salud por la exposición a tales sustancias están bien documentados en hospitales y por numerosos estudios. Y los ecosistemas, cómo no, son otros damnificados de los plaguicidas, porque estos llegan a aguas superficiales y subterráneas y afectan la vida acuática y mucha otra vida animal que depende de cuerpos de agua contaminados.
A ese cuadro de injurias, que señalamos sin negar el papel positivo de la industria cañera en la economía, se suman las quemas de los cañaverales realizadas horas antes de ser cosechados. Esos incendios, que privan al suelo de enriquecerse naturalmente con los residuos de la cosecha, liberan monóxido de carbono, otros gases contaminantes y partículas finas que envenenan la atmósfera y las aguas, causando enfermedades respiratorias y de otras índoles en seres humanos expuestos, según lo sostienen investigaciones médicas.
La quema podría evitarse y, de hecho, se evita en muchos lugares; o sea, la caña podría ser cortada sin quemarse, cortada en verde, pero esto eleva el costo de producción. Se estima que quemándola se incrementa al doble el rendimiento de los cortadores y, de paso, se elimina con un brutal sopapo la maleza y se frena plagas, realizando a corto plazo pingües ahorros en mano de obra.
Ante la situación descrita, debe incrementarse la presión para modificar las jornadas y las condiciones (y técnicas) de trabajo en los cañaverales, particularmente las atingentes a los cortadores; debe disminuirse y racionalizarse el uso de plaguicidas cautelando la salud y el ambiente, y debe prohibirse las quemas en bien de poblaciones humanas vecinas y de ecosistemas.
La edición 252 de AMBIENTICO, la cual es producida por la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional, correspondiente a abril de 2015, viene dedicada al análisis de los aspectos de la producción cañera en Costa Rica que lesionan la salud de los trabajadores de las plantaciones, la salud de los vecinos de estas y el ambiente. Su contenido es el siguiente:
– Producción de caña de azúcar lesiona salud y ecosistemas, Editorial.
– Cortadores de caña de azúcar, calor y efectos negativos en su salud, Jennifer Crowe, Catharina Wesseling, Tord Kjellstrom y Maria Nilsson.
– Uso de plaguicidas en cultivos de caña de azúcar en Guanacaste, impacto ambiental y salud humana, Virya Bravo, Elba de la Cruz, Gustavo Herrera, Geannina Moraga y Fernando Ramírez.
– Sustancias biocidas en la producción de caña de azúcar en Costa Rica, Fernando Ramírez, Vyria Bravo, Gustavo Herrera y Elba de la Cruz.
– Letalidad del fuego y el humo en la zafra cañera, Carolina Rugeles.
– El fin de las quemas en los cultivos de caña, Gadi Amit.
*Para acceder a esta edición en línea: http://www.ambientico.una.ac.cr/pdfs/ambientico/252.pdf
*Para acceder a la versión impresa: 2277-3688; ambientico@una.cr
Enviado a SURCOS Digital por Gadi Amit.
Suscríbase a SURCOS Digital:
caña de azúcar, cañaverales, plaguicidas, producción, salud ocupacional, trabajo