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Naciones Unidas: Consejo de Derechos Humanos aprueba resolución para investigar ataques de Israel en Gaza

Naciones Unidas - Consejo de Derechos Humanos aprueba resolución para investigar ataques de Israel en Gaza2

Nicolás Boeglin

Profesor de Derecho Internacional Público

Facultad de Derecho

Universidad de Costa Rica (UCR)

 

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, mediante su resolución S-21/1 con fecha del 23 de julio del 2014, aprobó crear una comisión internacional de investigación sobre las posibles violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario cometidas durante la ofensiva militar israelí en Gaza de las últimas semanas. El saldo en víctimas mortales palestinas al momento de aprobar esta resolución el día 22 de julio superaba las 650 personas, de las cuales 170 niños.

El texto aprobado, como es costumbre, se compone de una parte de considerandos (que suman 11 en total) aludiendo a la situación en Gaza y a la normative internacional que violenta Israel con este tipo de ataques “desproporcionados e indiscriminados” (según la expresión que se repite en varias partes del texto), y de una parte dispositiva de 15 puntos, en la que el punto décimo tercero precisa que el Consejo de Derechos Humanos: » 13.Decide enviar urgentemente una comisión de investigación internacional e independiente, que designará el Presidente del Consejo de Derechos Humanos, para que investigue todas las violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, especialmente en la Franja de Gaza ocupada, en el contexto de las operaciones militares realizadas desde el 13 de junio de 2014, tanto antes como durante o después de estas, a fin de establecer los hechos y circunstancias de dichas violaciones y de los crímenes cometidos e identificar a los responsables, formulando recomendaciones, tanto sobre medidas en materia de rendición de cuentas, con vistas a evitar y erradicar la impunidad, garantizando así la exigencia de responsabilidades a los autores, como sobre medios y formas de proteger a los civiles frente a nuevos ataques, y decide también que dicha comisión informe al Consejo en su 28º período de sesiones» .

Palestina: un Estado más Estado desde el 2012

Cabe recordar que desde el 29 de noviembre del 2012, Palestina ostenta formalmente, y gracias a una aplastante mayoría obtenida en la Asamblea General de Naciones Unidas, el estatuto de Estado No Miembro Observador (remitimos al lector a una modesta nota al respecto explicando las razones de este estatuto peculiar obtenido y a una más extensa en francés publicada en la Sentinelle de la Sociéte Française pour le Droit International (SFDI), numéro 329 de janvier 2013).

Desde el punto de visto estrictamente jurídico, este estatuto permite a las autoridades palestinas subsanar una limitante que encontraban con anterioridad, al poder de ahora en adelante exigir (como cualquier Estado) el respeto a las reglas que imperan entre Estados entre sí y suscribir (como cualquier Estado), tratados internacionales y más particularmente tratados en materia de derechos humanos, de derecho internacional humanitario y de derecho penal internacional. En realidad, desde noviembre del 2012, es todo el derecho internacional público el que se abre a Palestina, y esta vez como sujeto pleno de este peculiar ordenamiento jurídico. En mayo del 2014, cinco de los ocho tratados suscritos por Palestina como Estado entraron en vigor para Palestina (ver nota de prensa).

Naciones Unidas - Consejo de Derechos Humanos aprueba resolución para investigar ataques de Israel en Gaza

Recordemos que el establecimiento por parte de Costa Rica de relaciones oficiales de Estado a Estado con Palestina en febrero del 2008 fue posteriormente seguido de similares gestos hacia Palestina de los siguientes Estados de América Latina: Venezuela (abril del 2009), República Dominicana (julio del 2009), Bolivia, Brasil, Ecuador y Paraguay (diciembre del 2010), Perú y Chile (enero del 2011), Argentina (febrero del 2011), Uruguay (marzo del 2011), El Salvador y Honduras (agosto del 2011). A ello hay que sumar los reconocimientos previos hechos por Cuba (1988) y Nicaragua (1988), así como de México el cual alberga una representación de Palestina desde 1975 sin reconocer oficialmente a Palestina como Estado.

En un artículo publicado en su columna semanal en el rotativo La República (Costa Rica) en diciembre del 2012, el ex Ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica (2006-2010), Bruno Stagno, a quién le correspondió llevar adelante la apertura de Costa Rica hacia el mundo árabe así como el establecimiento de relaciones de Estado a Estado con Palestina (2008), y quién fungió como Presidente de la Asamblea de Estados Parte de la Corte Penal Internacional (CPI) durante le período 2005-2008, escribía: “Más allá de la importancia que tiene esta decisión sobre la autodeterminación de Palestina, tiene importantes efectos jurídicos y políticos sobre las eventuales negociaciones de paz en el Medio Oriente. En primer lugar, por primera vez en su historia, Palestina ahora podrá suscribir tratados internacionales, incluyendo en particular el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. De acceder a dicho tratado, aquellos excesos susceptibles de caer bajo la jurisdicción del Estatuto perpetrados por Israel o grupos extremistas o terroristas en territorio palestino, podrían ser investigados o juzgados por la Corte” (Nota 1).

El derecho penal internacional: temores de Israel y de Estados Unidos

Ya habíamos hecho ver en un artículo publicado hace unos años en Elpais.cr de Costa Rica (ver nuestro breve artículo) que Estados Unidos e Israel comparten preocupaciones comunes con relación a una entidad encargada de juzgar penalmente a responsables de cometer crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, genocidio y actos de agresión: la Corte Penal Internacional (CPI), establecida en 1998. Recientemente se leyó en un artículo titulado: «US is ‘absolutely adamant’ that Palestine not go to ICC and wreck the peace process — Power que para la diplomacia de Estados Unidos, «The ICC is of course something that we have been absolutely adamant about. Secretary Kerry has made it very, very clear to the Palestinians, as has the President. I mean, this is something that really poses a profound threat to Israel” (sic). La administración del Presidente B. Obama no pareciera sobre este punto preciso distanciarse mucho de la del Presidente G.W. Bush, como tampoco esta última de la del Presidente B. Clinton, como se podrá apreciar seguidamente.

Tal y como tuvimos la oportunidad de escribirlo en un artículo del 2012, con relación a la actitud de Estados Unidos ante la CPI a partir del año 2002, “pocas veces en la historia del derecho internacional, una superpotencia habrá desplegado tantos esfuerzos, en el marco de una estrategia tendiente a minar y a torpedear sistemáticamente toda forma de apoyo a la CPI que pudiese limitar o entrabar su libertad de acción. De manera insólita, la firma del Estatuto de Roma por parte de la administración Clinton fue depositada el 31 de diciembre del 2000, último día para hacerlo (según el Artículo 125 del Estatuto de Roma), conjuntamente con Israel y con Irán”

El primer acuerdo bilateral de inmunidad (los famosos “ABI” que buscan impedir de forma bilateral el traslado de personal militar o civil norteamericano a la CPI en clara violación a lo dispuesto en el Estatuto de Roma – ver artículo del profesor Christian G. Sommer) suscrito en el 2002 por Estados Unidos fue precisamente con Israel (el 8 de abril del 2002). El primer ABI suscrito con un país de América Latina por la administración de G.W. Bush fue con El Salvador (firmado el 25 de octubre de 2002, y ratificado el 29 de abril de 2004). Luego seguirían los ABI firmados con República Dominicana (suscrito el 13 de septiembre de 2002), Honduras (firmado el 19 de septiembre de 2002, ratificado el 30 de mayo de 2003), Bolivia (suscrito el 19 de mayo de 2003), Nicaragua (suscrito el 4 de junio de 2003 y ratificado el 9 de julio de 2003), Panamá (firmado el 24 de junio de 2003), y Colombia (18 de septiembre de 2003). Las presiones de diversa índole ejercidas por Estados Unidos sobre Costa Rica para que suscribiera un ABI (incluyendo un intento de evitar la Asamblea Legislativa para su aprobación según artículo de La Nación del 11/3/2011) llevaron a su canciller a expresar que: “For the love of God, this is not the way to treat a country that is your friend” (ver cable confidencial del 9/09/2005 reproducido por Wikileaks).

De igual manera, el primer Estado en imitar a Estados Unidos “retirando” la firma del Estatuto de Roma – una figura jurídica desconocida hasta entonces por el derecho internacional público – es también Israel, seguido unos años después por Sudán. Si remontamos un poco más el péndulo del tiempo, la oposición frontal de la delegación de los Estados Unidos durante las negociaciones previas a la adopción del Estatuto de Roma en el mes de julio de 1998 tampoco fueron ajenas a su aliado israelí. Algunas de las infidencias del jefe de delegación norteamericana durante la administración del Presidente B. Clinton, David Scheffer, posteriores a julio de 1998, son bastante aleccionadoras: se lee en una tesis doctoral publicada en Francia sobre el tema que « En ce qui concerne Israël enfin, David Scheffer reconnut après Rome que la délégation américaine avait endossé la crainte d´Israël d´être victime d´accusations devant la future Cour en raison de sa politique dans les territoires occupés » (Nota 2). “Endosar” temores de otro Estado en la negociación internacional de un texto como el Estatuto de Roma constituye un ejercicio poco usual para una superpotencia (y una excelente estrategia del Estado temeroso).

Los esfuerzos de Palestina ante la CPI

El 21 de enero del 2009 Palestina depositó una declaración de aceptación de la jurisdicción de la CPI, que precisaba que: «the Government of Palestine recognizes the jurisdiction of the Court for the purpose of identifying, prosecuting and judging the authors and accomplices of acts commitied on the territory of Palestine since July 2002» (ver texto en pp. 392-393 del estudio del professor Alain Pellet). Esta iniciativa de las autoridades de Palestina fue antecedida por la campaña realizada por Israel en la franja de Gaza en diciembre del año 2008 en el marco de la operación “Plomo Fundido” (con más de 1400 víctimas mortales palestinas y 14 víctimas israelíes). La gestión de Palestina ante la CPI fue considerada por el servicio jurídico del ejército israelí como una nueva forma de terrorismo: el «terrorismo legal» (Note 3).

Más allá de las valoraciones de los asesores legales del ejército de Israel, expertos franceses en derecho internacional y de otras nacionalidades estimaron que esta iniciativa permitía la plena aplicación de la jurisdicción de la CPI: ver la carta titulada «Les effets de la reconnaissance par la Palestine de la compétence de la C.P.I» con fecha del 8 de mayo del 2010. En sus conclusiones, estos especialistas indicaban que: » … la déclaration palestinienne du 21 janvier 2009 acceptant la compétence de la C.P.I. aux fins de l’identification, de la poursuite et du jugement des auteurs des crimes énumérés à l’article 5 du Statut de Rome commis sur le territoire de la Palestine depuis le 1er juillet 2002, et de leurs complices, peut déployer ses effets conformément aux dispositions de l’article 12 du Statut et, en particulier que toutes les conditions sont réunies pour que la Cour exerce sa compétence en application de l’article 13″.

No obstante, en el año 2012, el Fiscal de la CPI desestimaría la petición de Palestina, optando por remitirse a los órganos de Naciones Unidas para determinar si Palestina constituye o no un Estado (ver nota de la BBC). La decisión de abril del 2012 del Fiscal de la CPI con relación a investigar lo que ocurre en Palestina desde la perspectiva del derecho penal internacional deberá posiblemente ser reconsiderada, ahora que Palestina logró su reconocimiento como Estado No Miembro Observador en noviembre del 2012.

Desde el punto de vista formal, Palestina aún no ha adherido al Estatuto de Roma que crea la CPI (pese a diversos llamados a hacerlo, como por ejemplo el de Amnistía Internacional en su comunicado de diciembre del 2013).

La justicia internacional ante un muro:

El pasado 9 de julio, se celebraron de manera un tanto discreta, los 10 años de la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre las consecuencias de la construcción de un Muro en territorios palestinos por parte de Israel (Nota 4). Por 14 votos contra uno (el juez norteamericano Thomas Buergenthal), la Corte Internacional de Justicia había determinado que: “La construcción del muro que está elevando Israel, la Potencia ocupante, en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén oriental y sus alrededores, y su régimen conexo, son contrarios al derecho internacional”; así mismo, por similar votación de 14 jueves contra uno, que, “Israel tiene la obligación de poner fin a sus violaciones del derecho internacional; tiene la obligación de detener de inmediato todas las obras de construcción del muro que está elevando en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén oriental y sus alrededores, desmantelar de inmediato la estructura allí situada, y derogar o dejar sin efecto de inmediato todos los actos legislativos y reglamentarios con ella relacionados, de conformidad con el párrafo 151 de la presente opinión”. Finalmente con similar votación en la que quedó nuevamente aislado el juez norteamericano de la CIJ, que “Israel tiene la obligación de reparar todos los daños y perjuicios causados por la construcción del muro en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén oriental y sus alrededores”.

En una reciente misiva dirigida al Secretario General de Naciones Unidas (ver texto) por parte de distintas personalidades y organizaciones, se lee que esta opinión jurídica no ha sido implementada en estos 10 años: “El fracaso de las Naciones Unidas y los Estados miembros en el cumplimento de su obligaciones vinculantes para defender el derecho internacional y el orden mundial en este caso menoscaba al sistema internacional y la credibilidad en el derecho internacional. Diez años después de la decisión de la Corte Internacional de Justica, instamos a las Naciones Unidas, sus Estados miembros y órganos, a cumplir con su obligaciones y adoptar las medias permitidas por la ley para garantizar la eliminación del muro israelí del territorio palestino ocupado y el régimen conexo de las colonias, la discriminación institucionalizada y la anexión. Para ello es necesario aplicar las lecciones de conflagraciones pasadas, combatir las violaciones relacionadas por cada una y todas las partes, y reparar integralmente a las víctimas ahora por los costos, pérdidas y daños resultantes de acuerdo con el marco de reparaciones que la Asamblea General ha aprobado por aclamación”.

Pese a la discreción con la que se celebró esta décima primavera de la opinión jurídica de la Corte de La Haya, esta no pasó del todo desapercibida: es precisamente objeto de una mención en uno de los considerandos del texto adoptado por el Consejo de Derechos Humanos. La referencia es hecha en los siguientes términos, y constituye en nuestra modesta opinión, un llamado sin ambigüedades a la comunidad internacional ante uno de sus integrantes reacio a cumplir con lo que ha dictaminado la CIJ: «Observando que el 9 de julio de 2014 se cumplió el décimo aniversario de la aprobación de la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre las consecuencias jurídicas de la construcción de un muro en el Territorio Palestino Ocupado y que no se han logrado avances en lo relativo a su aplicación, y afirmando la urgente necesidad de respetar y hacer respetar el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos a este respecto».

Recordemos para el lector poco familiarizado con el sistema de Naciones Unidas, que cada vez que un Estado ha intentado solicitar al Consejo de Seguridad pronunciarse sobre la situación imperante en Jerusalén Oriental, en Cisjordania o en la Franja de Gaza, la delegación norteamericana recurre a ejercer su derecho al veto. Recientemente incluso, la delegación norteamericana innovó en la materia, con la noción de “veto implícito” detectada por nuestros colegas de la “Sentinelle” francesa del derecho internacional.

Discusión y votación en Ginebra:

La propuesta de texto votado el 23 de julio del 2014 dio lugar a un debate por más de ocho horas antecedido de la presentación de varios representantes de agencias de las Naciones Unidas (ver resumen de posiciones oficiales de los Estados que participaron al debate). Puesto finalmente a votación, el texto obtuvo 29 votos a favor, 17 abstenciones y un voto en contra (el de la delegación de Estados Unidos).

El detalle del voto indica que votaron a favor: Argelia, Arabia Saudí, Argentina, Brasil, Chile, China, Congo, Costa Rica, Costa de Marfil, Cuba, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, Kazajistán, Kenia, Kuwait, Maldivas, Marruecos, México, Namibia, Pakistán, Perú, Rusia, Sierra Leona, Sudáfrica, Venezuela y Vietnam.

Por su parte, los siguiente Estados se abstuvieron: Alemania, Austria, Benín, Botswana, Burkina Faso, Corea del Sur, Estonia, Francia, Gabón, Irlanda, Italia, Japón, Macedonia, Montenegro, Reino Unido, República Checa y Rumanía.

A diferencia de los Estados de África y de Asia, los Estados de América Latina que son actualmente miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (a saber Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Perú y Venezuela) votaron todos a favor de dicha resolución. De igual modo los Estados que pertenecen al denominado grupo de BRICS. Uno de estos últimos, Brasil, llamó a consulta a su Embajador en Tel Aviv (ver nota) y anunció que «congelará» sus relaciones diplomáticas con Israel (ver nota) luego de que la diplomacia israelí lo calificara de «enano» por criticar las acciones de Israel en Gaza. En Ecuador, cuyas autoridades de igual manera llamaron a consulta su embajador en Tel Aviv (ver nota), manifestantes pidieron la ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel (ver nota), así como en Chile. En España, organizaciones y redes sociales recolectan firmas en igual sentido (ver nota). En Francia, el Conseil d´Etat rechazó un recurso interpuesto contra la prohibición del Ejecutivo francés de permitir manifestaciones en favor de Palestina, previstas para el Sábado 26 de julio (ver nota).

Se reproduce al final de este artículo la versión en español

Nota 1: Véase STAGNO B., “Palestina y la CPI”, La República (Costa Rica) con fecha del 3/12/2012. Con relación a lo que le significó a Costa Rica defender la integridad del Estatuto de Roma ante la arremetida inédita de la administración de G.W. Bush, a partir del 2002 remitimos al lector a un estudio del mismo Bruno Stagno, editado por la Universidad para la Paz en el 2012, disponible aquí. De igual manera remitimos a un modesto artículo sobre la política de EEUU tendiente a torpedear a la CPI, publicado con ocasión de los 10 años de la entrada en vigor del Estatuto de Roma y disponible aquí.

Nota 2: Véase FERNANDEZ J., La politique juridique extérieure des Etats-Unis à l´égard de la Cour Pénale Internationale, Paris, Pedone, 2010, p. 172 así como la nota 614, p. 179. Se leerá con similar interés la frustrada maniobra de Estados Unidos de excluir de la definición de crimen de guerra el traslado por un Estado de parte de su propia población a un territorio que ocupa (en francés en el texto « transfert par un Etat d´une partie de sa population dans un territoire qu´elle occupe ») en las pp. 171-172.

Nota 3: Véase FERNANDEZ J., op.cit., p. 325.

Nota 4: El texto completo de esta opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia está disponible en español en este enlace.

 

Consejo de Derechos Humanos

21º período extraordinario de sesiones

23 de julio de 2014

Resolución aprobada por el Consejo de Derechos Humanos

S-21/1

Garantía del respeto del derecho internacional en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental

El Consejo de Derechos Humanos

– Guiado por los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos,

– Recordando la resolución 60/251 de la Asamblea General, de 15 de marzo de 2006, y las resoluciones 5/1 y 5/2 del Consejo de Derechos Humanos, de 18 de junio de 2007,

– Reafirmando el derecho a la libre determinación del pueblo palestino y la inadmisibilidad de la adquisición de territorio mediante el uso de la fuerza, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas,

– Afirmando la aplicabilidad del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, en particular del Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra, de 12 de agosto de 1949 , al Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental,

– Reafirmando que todas las Altas Partes Contratantes en el Cuarto Convenio de Ginebra1 tienen la obligación de respetar y hacer respetar las obligaciones dimanantes del mencionado Convenio en lo que respecta al Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y reafirmando también sus obligaciones con arreglo a los artículos 146, 147 y 148 sobre sanciones penales, infracciones graves y las responsabilidades de las Altas Partes Contratantes,

– Gravemente preocupado porque no se hayan aplicado las recomendaciones contenidas en el informe de la Misión de Investigación de las Naciones Unidas sobre el Conflicto en Gaza de 2009 , y convencido de que la no rendición de cuentas por las violaciones del derecho internacional consolida una cultura de impunidad, que se traduce a su vez en la repetición de las violaciones y pone en serio peligro el mantenimiento de la paz internacional,

– Observando que el 9 de julio de 2014 se cumplió el décimo aniversario de la aprobación de la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre las consecuencias jurídicas de la construcción de un muro en el Territorio Palestino Ocupado y que no se han logrado avances en lo relativo a su aplicación, y afirmando la urgente necesidad de respetar y hacer respetar el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos a este respecto,

– Firmemente convencido de que la justicia y el respeto del estado de derecho constituyen las bases ineludibles de la paz, y subrayando que la impunidad prolongada y estructural imperante en relación con las violaciones del derecho internacional ha creado una crisis de justicia en el Territorio Palestino Ocupado que impone la adopción de medidas, en particular la exigencia de responsabilidades por crímenes internacionales,

– Observando que Israel, sistemáticamente, no ha llevado a cabo investigaciones genuinas de forma imparcial, independiente, inmediata y efectiva, como exige el derecho internacional, sobre la violencia y los delitos cometidos por las fuerzas ocupantes y los colonos contra los palestinos, y tampoco ha establecido responsabilidades judiciales por sus acciones militares en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental,

– Subrayando las obligaciones de Israel, en su condición de Potencia ocupante, de garantizar el bienestar y la integridad de la población civil palestina que vive bajo ocupación israelí en la Ribera Occidental, incluida Jerusalén Oriental, y en la Franja de Gaza, y observando la deliberada dejación de sus obligaciones a este respecto por parte de Israel y su negativa a asumirlas,

– Observando que los ataques deliberados contra civiles y otras personas protegidas y la comisión de vulneraciones sistemáticas, flagrantes y generalizadas del derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos aplicables en situaciones de conflicto armado constituyen graves violaciones, así como una amenaza para la paz y la seguridad internacionales,

– Deplorando las operaciones israelíes a gran escala llevadas a cabo en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, desde el 13 de junio de 2014, que se han acompañado de ataques desproporcionados e indiscriminados y traducido en graves violaciones de los derechos humanos de la población civil palestina, en particular debido al reciente ataque militar israelí contra la Franja de Gaza ocupada, la última de una serie de agresiones militares de Israel, y a medidas como el bloqueo en masa, los arrestos multitudinarios y los asesinatos de civiles en la Ribera Occidental ocupada,

– Expresando profunda preocupación por la gravísima situación humanitaria en la Franja de Gaza, y en especial por el desplazamiento forzoso de decenas de miles de civiles palestinos y por la crisis de acceso a un suministro adecuado y suficiente de agua y de servicios de saneamiento, que afecta a casi 1 millón de personas, así como por los daños ingentes causados a la infraestructura eléctrica, que han hecho que un 80% de la población tenga acceso a corriente eléctrica durante solo cuatro horas al día, y subrayando la importancia de hacer llegar asistencia humanitaria de emergencia a esos civiles y a otras víctimas,

– Acogiendo favorablemente la formación, el 2 de julio de 2014, del Gobierno de consenso nacional palestino, por ser un paso importante hacia la reconciliación palestina, que es fundamental para el logro de una solución que incluya la creación de dos Estados y se base en las fronteras anteriores a 1967 y una paz duradera, y recalcando una vez más que la situación en la Franja de Gaza ocupada es insostenible en tanto permanezca separada geográfica, política y económicamente de la Ribera Occidental:

– 1. Condena enérgicamente el hecho de que Israel, la Potencia ocupante, no haya puesto fin a su prolongada ocupación del Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas sobre la cuestión,

– 2. Condena en los términos más enérgicos las violaciones generalizadas, sistemáticas y graves de los derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos internacionalmente, ocasionadas por las operaciones militares israelíes llevadas a cabo en el Territorio Palestino Ocupado desde el 13 de junio de 2014, especialmente la última agresión militar israelí contra la Franja de Gaza ocupada, efectuada por tierra, mar y aire, que ha incluido ataques desproporcionados e indiscriminados, como el bombardeo aéreo de zonas civiles, ataques contra personas y bienes civiles como medio de castigo colectivo, en grave quebranto del derecho internacional, y otras acciones, en particular ataques contra personal médico y humanitario, que pueden constituir crímenes internacionales y que han ocasionado directamente la muerte de más de 650 palestinos, la mayoría de ellos civiles, entre los que hay más de 170 niños, así como heridas a más de 4.000 personas y la destrucción gratuita de hogares, infraestructuras esenciales y bienes públicos;

– 3. Condena toda violencia ejercida contra civiles, donde quiera que se cometa, incluyendo la muerte de dos civiles israelíes por lanzamientos de cohetes, e insta a todas las partes concernidas a respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos;

– 4. Hace un llamamiento en favor del cese inmediato de los ataques militares israelíes en todo el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y también de los ataques contra todos los civiles, incluyendo los civiles israelíes;

– 5. Acoge favorablemente la iniciativa de Egipto, apoyada por la Liga de los Estados Árabes, y exhorta a todos los actores regionales e internacionales a que apoyen esta iniciativa con miras a lograr un alto el fuego general;

– 6. Exige que Israel, la Potencia ocupante, ponga fin de forma inmediata y total a su bloqueo ilegal de la Franja de Gaza ocupada, que constituye en sí mismo un castigo colectivo a la población civil palestina, entre otras cosas mediante la apertura inmediata, continuada e incondicional de los puntos de cruce para la entrada de ayuda humanitaria, bienes comerciales y personas a la Franja de Gaza y su salida de ella, en cumplimiento de las obligaciones que incumben a Israel con arreglo al derecho internacional humanitario;

– 7. Exhorta a la comunidad internacional, en particular a los Estados Miembros de las Naciones Unidas, las instituciones financieras internacionales y las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, así como a las organizaciones regionales e interregionales, a que proporcionen al pueblo palestino en la Franja de Gaza la asistencia y los servicios humanitarios que se necesitan urgentemente, entre otras cosas apoyando el llamamiento de emergencia lanzado el 17 de julio de 2014 por el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente;

– 8. Expresa su grave preocupación por el aumento de los incidentes de violencia, destrucción, hostigamiento, provocación e instigación protagonizados por colonos israelíes extremistas transferidos ilegalmente al Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y dirigidos contra civiles palestinos, entre ellos niños, y sus bienes, y condena en los términos más enérgicos los resultantes delitos motivados por prejuicios;

– 9. Expresa su profunda preocupación por la situación y condición de los presos y detenidos palestinos en cárceles y centros de detención israelíes, en particular tras el arresto por Israel de más de 1.000 palestinos desde el 13 de junio de 2014, y exhorta a Israel, la Potencia ocupante, a que ponga inmediatamente en libertad a todos los presos palestinos cuya detención no sea acorde con el derecho internacional, en particular a la totalidad de los niños y a todos los miembros del Consejo Legislativo Palestino;

– 10. Subraya la importancia de garantizar la protección de todos los civiles, destaca el hecho de que Israel sigue sin proteger a la población civil palestina que vive bajo su ocupación, tal como exige el derecho internacional, y, a este respecto, hace un llamamiento para que se otorgue protección internacional inmediata del pueblo palestino en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, de conformidad con las disposiciones pertinentes de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos;

– 11. Recomienda que el Gobierno de Suiza, en su condición de depositario del Cuarto Convenio de Ginebra1, vuelva a convocar de inmediato la Conferencia de las Altas Partes Contratantes en el Convenio sobre medidas para hacer aplicar el Convenio en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y para garantizar su observancia de conformidad con el artículo 1 común a los cuatro Convenios de Ginebra , teniendo en cuenta la declaración aprobada por la Conferencia de las Altas Partes Contratantes el 15 de julio de 1999, y la Declaración aprobada por la Conferencia el 5 de diciembre de 2001;

– 12. Solicita a todos los titulares de mandatos de procedimientos especiales pertinentes que busquen y recopilen urgentemente información sobre todas las violaciones de los derechos humanos en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, de conformidad con sus respectivos mandatos, y que incluyan sus observaciones en sus informes anuales al Consejo de Derechos Humanos;

– 13. Decide enviar urgentemente una comisión de investigación internacional e independiente, que designará el Presidente del Consejo de Derechos Humanos, para que investigue todas las violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, especialmente en la Franja de Gaza ocupada, en el contexto de las operaciones militares realizadas desde el 13 de junio de 2014, tanto antes como durante o después de estas, a fin de establecer los hechos y circunstancias de dichas violaciones y de los crímenes cometidos e identificar a los responsables, formulando recomendaciones, tanto sobre medidas en materia de rendición de cuentas, con vistas a evitar y erradicar la impunidad, garantizando así la exigencia de responsabilidades a los autores, como sobre medios y formas de proteger a los civiles frente a nuevos ataques, y decide también que dicha comisión informe al Consejo en su 28º período de sesiones;

– 14. Pide que, según proceda, otros órganos pertinentes de las Naciones Unidas cooperen con la comisión de investigación en el cumplimiento de su misión, y solicita la asistencia del Secretario General y de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a este respecto, en particular en lo relativo a la provisión de toda la asistencia administrativa, técnica y logística necesaria para permitir a la comisión de investigación y a los titulares de mandatos de procedimientos especiales cumplir con sus cometidos de forma inmediata y eficiente;

– 15. Pide también a la Alta Comisionada que informe al Consejo de Derechos Humanos, en su 27º período de sesiones, sobre la aplicación de la presente resolución, en particular sobre las medidas adoptadas para garantizar la exigencia de responsabilidades por las graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos cometidas en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental;

– 16. Decide seguir ocupándose de la cuestión.

Aprobada en votación registrada por 29 votos contra 1 y 17 abstenciones. El resultado de la votación fue el siguiente:

Votos a favor:

Arabia Saudita, Argelia, Argentina, Brasil, Chile, China, Congo, Costa Rica, Côte d’Ivoire, Cuba, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Federación de Rusia, Filipinas, India, Indonesia, Kazajstán, Kenya, Kuwait, Maldivas, Marruecos, México, Namibia, Pakistán, Perú, Sierra Leona, Sudáfrica, Venezuela (República Bolivariana de), Viet Nam.

Votos en contra:

Estados Unidos de América.

Abstenciones:

Alemania, Austria, Benin, Botswana, Burkina Faso, Estonia, ex República Yugoslava de Macedonia, Francia, Gabón, Irlanda, Italia, Japón, Montenegro, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, República Checa, República de Corea, Rumania.

 

Enviado a SURCOS por el autor.

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Recuento de una ida…a Colombia

Recuento de una ida…a Colombia

Por Carlos Meneses Reyes

Había preparado los pasos a seguir, antes de abordar el avión San José- Panamá- Bogotá. De previo, las constancias actualizadas de 32 sedes de la Fiscalía General de Colombia y del Certificado nacional policial, de no haber existido, ni existir, proceso judicial en mi contra, en ningún momento.

Revoloteaban en mi memoria las anotaciones de la fatídica policía política- DAS- colombiana; en la que a los opositores políticos de plaza pública los signaban de colaboradores de las guerrillas; cuando no de miembros activos “de café” de las mismas y la posición de izquierda significaba la fuente de información a las Convivir Uribeñas y a los nacientes grupos paramilitares, en una fase de “lavada de cara” a las fuerzas armadas institucionales del estado colombiano, conforme a la aplicación del experimento antisubversivo de la guerra sucia narco-paramilitar.

Había salido en el mes de julio de 1994 del aeropuerto El Dorado, vía al exilio. Retornaba, el primer día del mismo mes, veinte años después. El colega y defensor de presos políticos, Dr. Eduardo Umaña Mendoza, me había alertado de pasos de animal grande en mi contra y recomendado salir “por unos meses” de Colombia. Tan abanderado y convencido de la causa política popular, alentaba de los peligros que corríamos los demás y su fe de servicio jamás concibió que fuera asesinado por los esbirros estatales en su propia oficina de abogado, en Bogotá.

En principio, efectivos de civil de la policía política me impedían el acceso a abordar el avión, que por circunstancias del destino estaba atrasado, por haber presentado una falla en acarreo de un avión de carga en la pista habilitada para mi vuelo. Esa circunstancia facilitó dos efectos: una, impedir que pudiera perder el vuelo y no abordar, ante lo cual quedaría en el área internacional sin destino fijo; debiendo regresar a la entrada de la terminal área expuesto a la detención arbitraria o al desaparecimiento físico. Otro, dilatar la acción encubierta de los cuerpos represivos policiales, quienes como abejorros zumban a mí al alrededor y por entre las frágiles paredes divisorias alentaban expresiones como las de “…cayó un pajarito…”. “…que dizque va a dictar una conferencia en el exterior…”. “…el Dr. López ordena que no debe salir…”. La odisea a que fui expuesto no concluyó al abordar el avión, puesto que la última carta de inteligencia policial fue acudir a una “aeromoza” con uniforme de la Aerocivil, quien abordó el avión de una y me requirió le presentara mi pasaporte. Más tardó ella en tenerlo en su mano que la reacción de la malicia indígena de mis ancestros arrebatárselo, saliendo la actora pies en polvorosa del avión. Así de accidentada fue mi salida desde Bogotá a Costa Rica. Ya en el aeropuerto Juan Santamaría me esperaba la compañera Donhelia, viuda de Martin Caballero, ex militante del M- 19, que había sido asesinado por el ejército colombiano en San Martin – Cesar y era protegida por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos(IIDH).

DE LA LLEGADA. Tan indescriptible como impresionante asomar desde la ventanilla del avión y observar el piélago verde, inmenso, de la Sabana de Bogotá. Absorto recordaba pasaje en el piso 19 desde la oficina del Dr. Ciro Quiroz M. cuando describía la belleza del paisaje aún no tan entretejida de la selva de cemento actual y él exclamaba: “Imagínate cual sería la impresión de Gonzalo Jiménez de Quezada, cuando desde lo alto de los cerros descubrió ese mar verde de la Sabana de Bacatá”.

Para mí, pisar tierra colombiana, significó un nuevo descubrimiento. Pisaba fuerte y fijo para creerlo. El limitado terminal aéreo de antaño, daba paso a la exigencia del monstruo urbanístico que es la ciudad de Bogotá. Mis puntos de referencia cardinales de norte a sur resultaron ineficientes para ubicarme. Asombrado detenía me sobre las soluciones de vivienda multifamiliares; donde antes había potreros y existían humedales. Majestosos puentes viales y retorcidos puentes peatonales. Todo cambiado. Me perdí. Ya no la conocía. Acudí al mapa y al croquis actualizado, cual novel turista. Sabía que era de esa tierra. Perplejo miraba los semblantes de sus habitantes. Sentía que era mi gente. Palpaba mi nacionalidad. Pese a conocer de pie a pá la Historia de Colombia; de no perder ni un día, análisis acerca de su situación política y el conflicto armado, experimenté la realidad de no manejar los dígitos de la moneda nacional y a las primeras de cambio me tumbaron algunos pesos… pero ya estaba de nuevo en Colombia!.

La motivación de mi regreso y visita a Colombia, fue esencialmente personal y familiar. En el desgaje de los idos reseñaba en crónicas y correspondencia familiar, la muerte de tíos, primos, parientes, amigos, colegas. Ya llegada la tercera edad, cómo no reunirme con mis hermanos y hermanas. Conocer y tratar a mis nietos. Saber de un yerno del que solo veía por fotografías. Conocer sus familias; de donde vendrían. Y lo logré, sin importar el por qué. Cómo se pasan dos semanas de agrado.

Tan solo me reuní con dos de mis amigos del alma. Como para que quedara “entre nosotros doce…” lo de mi visita; la cual se fue extendiendo como noticia, rumor, especulación y encanto.

Pues obvio que me ubico entre los que no conocemos la inmensa geografía colombiana. Por eso destiné una semana a conocer las tierras del Huila. Fui recibido en bienvenida por la familia de un yerno. Recorrí los municipios y al sur, al sur, conocí el Cerro del Pacandé- pirámide natural recubierta de vegetal, de concentrados secretos y reclamos subversivos- rememorando la musicalidad de Silvia y Villalba. Con ojo atento y visor ausculté la opinión popular. Pasé en fechas de festejos sanjuaneros y en estrofas y versos populares resaltaba la inquietud por la defenestración a la naturaleza de las megas represas como las del Quimbo.”El Quimbo resultó un cheque chimbo”, pregonaban. La picaresca popular no asimilaba como era que el señor alcalde de Garzón, suspendía dos conciertos populares con artistas nacionales y orquestas internacionales presentes; además de impedir el desfile de más de quinientos caballistas inscritos “por el peligro que representaba una peste porcina…”.Algo debía pasar por sus alrededores para tal decisión pública; aunado a ello la presencia de patrullas militares, desplazando a la inexistente policía cívica en Colombia. A una pregunta capciosa mía acerca de cuál era el nivel de corrupción en ese municipio, un desperezado vecino me respondió: “cero, por que los del Monte lo controlan todo”. Así comprendí que ya estaba de nuevo en Colombia.

Se sabe cuando se sale de un país; no cuando se regresa. Recuento la dicotomía del ido vuelto y el vuelto ido. Nada dialectico. Resulta un suceso lineal vivido. Logré descargar el costal de penas y recuerdos. Cuantos miles más de compatriotas, podrán o se atreverán a hacerlo. ¡Todo está por dárselo!

 

San José, Costa Rica, 20 de julio de 2014.

Foto tomada en Museo Casa Botero, Bogotá.

Enviado a SURCOS por el autor.

La extraña felicidad de la Rectoría

La extraña felicidad de la Rectoría

Álvaro Madrigal Mora

Secretario general Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Universidad Nacional (SITUN)

Más allá del carácter informativo que pudiera tener el correo de la Rectoría, sobre el resultado de su apelación a la decisión del Juzgado Contencioso Civil de Hacienda, que había levantado el mes pasado las medidas cautelares solicitadas por la Universidad Nacional en noviembre de 2012, para impedir que el Fondo de Beneficio Social entregara por tercera vez, los rendimientos generados por la administración de la cesantía, parece notarse un dejo de satisfacción y triunfo de su parte.

Lamentablemente, la Rectoría haciendo caso omiso a nuestra excitativa para resolver este conflicto de forma negociada, siempre en beneficio de los trabajadores, decide, cada vez que de los tribunales surge una decisión positiva para el FBS y sus afiliados, acudir a las instancias judiciales para tratar de revertir dicha decisión, con la afectación obvia que ello provoca a los cientos de trabajadores que esperan esos dineros que les pertenecen.

En este caso, el pasado siete de julio, el Tribunal de Apelaciones de lo Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda, procede a levantar las medidas cautelares dictadas sobre los rendimientos generados durante entre enero de 2007 a diciembre de 2011, habilitando al Fondo para entregar estos rendimientos. Sin embargo, a la vez, el Tribunal mantiene las medidas cautelares sobre los rendimientos generados del día primero de enero del 2012, hasta el 28 mayo del 2013, fecha en que se promulgó la Ley 9138.

Es importante recordar que no obstante, este levantamiento parcial de las medidas cautelares, el Juicio planteado por la Sra. Rectora, el Consejo Universitario y la Asesoría Jurídica contra el Fondo de Beneficio Social e indirectamente, contra los trabajadores afiliados a cesantía, continúa. El reclamo sigue siendo, que todos los rendimientos generados por la administración de este derecho por parte del Fondo, entre el uno de enero del 2007 y el 28 de mayo del 2013, son recursos de la Universidad y no de los trabajadores. O sea, con el juicio estas tres instancias (Rectoría, Consejo Universitario y Asesoría Jurídica) pretenden no solo que la Universidad despoje a los trabajadores de los recursos sobre los que aun pesan medidas cautelares (rendimientos generados entre enero 2012 y mayo 2013), sino, recuperar los dineros ya entregados y por entregar (rendimientos generados entre enero 2007 y diciembre 2011).

Lamentablemente, las autoridades universitarias siguen cegadas por su visión leguleya a ultranza de la realidad y se niegan a tomar decisiones lógicas y sensatas que finalicen este conflicto de una vez por todas.

Ante ello, el SITUN seguirá luchando en defensa del Fondo de Beneficio Social y en beneficio de los trabajadores de la Universidad Nacional, tal y como lo hemos hecho, mediante el ejercicio de los mecanismos legales y legítimos correspondientes, con los cuales hemos ido venciendo a aquellas fuerzas que hoy extrañamente se han convertido en enemigos del Fondo y de los trabajadores.

 

Información circulada por Álvaro Madrigal Mora.

Detrás de la fachada de responsabilidad actitud antisindical ¿Qué más se puede esperar de la Nazión?

Carlos J. Cabezas Mora

Secretario general, Central General de Trabajadores, negociador de la Comisión Negociadora del Sector Publico

Detrás de la fachada de responsabilidad actitud antisindical

El medio de comunicación caracterizado por su actitud antidemocrática contra los sindicatos (derecho humano base de la democracia), trata de presionar mediante un llamamiento a una “responsabilidad” de los dos viceministros que integran la Comisión Negociadora de Sector Público, para que no cedan a los sindicatos del sector público pues hacerlo puede convertirse en un mal ejemplo para los trabajadores del sector privado.

Con el manejo típico de la herramienta del miedo, al mejor estilo del terrorismos psicológico, le plantea a sus lectores que grandes aumentos de salario provocarían desempleo, aumentos de tasas de interés, inflación, crecería la brecha social y vendrían los cuatro jinetes del apocalipsis, en palabras sencillas, en caos que generaría la caída del mundo económico, suponemos de los “pobrecitos” empresarios.

Para el periódico de los poderosos, comentarán un pecado imperdonable los viceministros que “parecen simpatizar con las propuestas” sindicales y desde luego también se opone a una política salarial de crecimiento real, presionando por “racionalizar” los salarios reviviendo los enterrados proyectos liberacionistas, pues cualquier aumento o reajuste que se decrete será “duplicado” por el efecto de los pluses salarios.

Para nadie es un secreto que en Costa Rica donde existe libertad sindical es en el Gobierno, los empresarios y sus prácticas antisindicales no aceptan el desarrollo de un movimiento sindical privado, por lo cual al no existir organizaciones laborales fuertes son poquísimas las convenciones colectivas que se pueden firmar y así los beneficios producidos por las empresas quedan solo en manos de los accionistas, es por tal razón que la política salarial  del sector privado es más que modesta e incluso no afecta a todos los trabajadores pues es si alguien gana 20 colones sobre el “salario mínimo”  no recibe ningún aumento.

Esos “malos ejemplos” que pueden tentar a los trabajadores del sector privado a luchar por mejores reajustes salariales y hasta el “horror” de sindicalizarse, no son los que provocan la brecha social entre pobres y ricos, esta ni siquiera es criticada realmente por el periódico, pues cerrarla implicaría el pago de parte del sector poderoso de mayores impuestos y mejores salarios, formas fundamentales de sacar a los pobres de la esa condición, ahí más bien predican “mejor calladitos que son más bonito”.

Nuestro papel como sindicatos en la negociación es la protección del salario real  de los y las trabajadoras, los representamos,  apenas inicia una discusión de cuál puede ser la política salarial que supere la tradicional de congelamiento salarial que han impuesto los gobiernos neoliberales, ni siquiera nos han expuestos las autoridades gubernamentales su posición, estamos a la expectativa de si habrá un cambio de rumbo por el cual el país botó al Partido Liberación Nacional.

Es evidente que parte de la discusión incluirá el tema fiscal, el cual ha sido impactado directamente por políticas domesticas para favorecer a la producción empresarial y con el TLC, que afectaron la capacidad de brindar servicios públicos de calidad y que abre “irónicamente” oportunidad de buenísimos negocios privados en esos sectores, como es el caso del Consejo Nacional de Producción y los servicios de salud brindados por la CCSS. En política y economía no hay “neutralidad” y menos en las posturas periodísticas.

Detrás de los comentarios se manifiesta en la Nazión su intento de que los trabajadores nos dividamos, al mejor estilo del viejo chiste que cuenta que cuando un tico está intentando salirse de la olla los demás lo jalan para que estemos todos igual, pues la posición real de ese periódico es que el país compita internacionalmente con una estrategia de bajos salarios, aunque los precios aumenten y aumenten pues de no ser así los “pobres” empresarios irán a la quiebra, algo que está muy alejado de la realidad actual.

Promover que los ciudadanos tengan buenos y dignos salarios implica individuos que dinamizarán la económica al mejorar su capacidad de compra, aumentando las ventas de esos empresarios, los que ya acumulan clavos de oro con nuestros salarios a través de los tradicionales altísimos precios y las actuales tasas de interés.

 

Enviado a SURCOS por Carlos Cabezas Mora.

Terrorismo planetario

Terrorismo planetario

Por Arnoldo Mora

 

Las últimas noticias que nos llegan de varios rincones del planeta, los más calientes por razones geopolíticas, horrorizan a todo aquel que tenga un mínimo de sensibilidad sin distingos de ninguna especie: ideológicos, religiosos, culturales, económicos, sociales, o geográficos. El desarrollo científico-técnico, como temía Einstein en los últimos años de su vida y afirmó siempre Freud, con frecuencia no ha promovido los mejores valores sino, todo lo contrario, solo ha servido para despertar, especialmente entre las élites de poder de las potencias occidentales, sus instintos primarios sado-masoquistas. El poder destructor del ser humano ha sobrepasado su capacidad de crear y construir; peor aún, lo justifica invocando cínicamente como pretexto las más nobles causas, como la salvaguarda de la paz, aun cuando esto implique pisotear las normas más elementales del derecho internacional y negándose a forjar unas Naciones Unidas más fuertes y democráticas y no como ahora, que desde Reagan, Washington quiere verla convertida en una inocua institución de beneficencia, una especie de Ejército de Salvación.

Demás está decir que quien más sufre con estos delirios genocidas es la población civil, especialmente niños, enfermos y mujeres. Es profundamente indignado que escribo estas líneas ante las noticias que nos llegan minuto a minuto de lo que está haciendo el sanguinario gobierno de Netanyahu en la Franja de Gaza, uno de los territorios más densamente poblados del mundo, totalmente desguarnecido frente a los ataques militares de uno de los ejércitos más modernos y mortíferos de la tierra. De nada ha servido el nobilísimo gesto del Papa Francisco visitando Palestina e Israel (“Tierra Santa” para las tres religiones monoteístas, dos de la cuales – el cristianismo y el Islam – son las más extendidas en el mundo, aunque la más pequeña en cuanto a número de creyentes, la judía, es la más poderosa militar y financieramente) y haciendo que los máximos dirigentes políticos de Israel y Palestina se estrechen las manos en señal de paz.

Frente a este terrible panorama, hay que buscar urgentemente una solución que sea permanente y justa. De lo contrario, toda persona mínimamente decente seguirá sintiendo vergüenza de pertenecer a la especie humana, la más mortífera de las que han surgido de la evolución biológica. Para no quedarme tan solo en la protesta, por mas legítima que ésta sea, como un intento desesperado por detener este baño infame de sangre y sin otra intención que darle una oportunidad a la paz, animado tan solo de buena voluntad, se me ocurre que lo más factible para buscar una solución es establecer dos etapas: la primera y más urgente es levantar un clamor universal, sobre todo recurriendo a organizaciones de la sociedad civil (ONG, organismos religiosos y de derechos humanos, grupos humanitarios, intelectuales y gentes del mundo de la cultura, estrellas del arte, del espectáculo y del deporte) para obligar a las partes beligerantes a aceptar un cese del fuego como paso previo a crear las condiciones para lograr una intervención de Naciones Unidas.

La paz mundial está en juego. No olvidemos que lo que comienza por un conflicto regional, pronto se puede extender a otras partes de una manera vertiginosa e incontrolable, máxime en una región que ya está incendiada (Siria, Irak, Libia, Paquistán, Afganistán). A más largo plazo, solo hay una solución: el respeto irrestricto al derecho Internacional que comienza por acatar los acuerdo de fronteras de 1967, lo mismo que todas las resoluciones de Naciones Unidas. Valga la pena recordar que Israel ha sido quien más ha violado o ignorado dichas resoluciones desde décadas atrás. Israel tiene derecho a tener un Estado libre y soberano, pero debe entregar los territorios ocupados. Solo así se logrará una paz duradera que debería culminar con acuerdos de cooperación entre Israel y sus vecinos, dado que Israel es un país muy avanzado en el ámbito científico-técnico y sólido financieramente, mientras que los países árabes vecinos siguen estando más atrasados. Así el infierno actual podrá convertirse en un ejemplo e inspiración para otras regiones igualmente azotadas por la barbarie de la guerra y de interminables y sangrientos conflictos. ¿Una utopía? Tal vez lo parezca. Pero en la tierra natal de los profetas bíblicos y de Jesús de Nazareth lo milagroso es también parte de su historia.

 

Ilustración: http://www.odi.ucr.ac.cr/

 

Enviado a SURCOS por el autor

Anuario del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR)

Anuario Centro de Investigación y Estudios Políticos

La doctora María José Cascante comunicó a SURCOS que ya se publicó el Anuario del Centro de Investigación y Estudios Políticos, volumen 3 del 2012.

 

Esta importante obra académica, que estuvo al cuidado editorial de la bachiller Alina Menocal, contiene los siguientes artículos:

 

– Las sanciones alternativas en la población penal juvenil, Cinthya Fernández Lépiz, http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/ciep/article/view/14640

– Dualismo burocrático parlamentario y productividad legislativa: entre la administración y la política, César A. Zúñiga Ramírez

http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/ciep/article/view/14641

– La legislación electoral y su impacto sobre la descentralización de la competencia partidista en Centroamérica, María José Cascante

http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/ciep/article/view/14642

– Acción colectiva y ciclos de protesta: experiencias de participación política en la Carpio, 1993-2013, Sofía Vindas Solano

http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/ciep/article/view/14643

– La política pública en promoción y repitencia en la educación secundaria, Costa Rica, Allan Abarca Rodríguez y Ana Catalina Picado Campos

http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/ciep/article/view/14644

– Entre la participación y la voluntad política. La iniciativa popular y el caso del proyecto de Ley Gestión Integral del Recurso Hídrico en Costa Rica, Rocío Abarca

http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/ciep/article/view/14645

– Violencia y criminalización de la migración centroamericana en México: Perspectivas de investigación, Sergio Salazar Araya

http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/ciep/article/view/14664

 

Información enviada a SURCOS por María José Cascante.

El campeonato mundial

El campeonato mundial

Álvaro Montero Mejía

 

Todos los costarricenses nos sentimos orgullosos y satisfechos por el desempeño de nuestros jóvenes futbolistas durante el pasado Campeonato Mundial en Brasil. De igual modo, es imposible pasar por alto la dirección técnica, estratégica y táctica del profesor Jorge Luis Pinto. Su admirable trabajo demostró el papel que desempeña ese componente que hemos denominado «el factor dirección», aplicable a múltiples actividades sociales, incluida la política.

Agregamos que son perfectamente explicables las muestras de entusiasmo y de legítimo orgullo que estos muchachos insuflaron en amplios sectores de la ciudadanía. Pero aun satisfechos y orgullosos, Costa Rica no es un mejor país por la habilidad, el pundonor o la fortaleza de ese grupo de jóvenes deportistas, por admirables y brillantes que hayan sido sus demostraciones en el campo de juego.

Los pueblos son siempre el resultado del prolongado empeño de sus mejores hombres y mujeres: científicos, artistas, pensadores, estadistas y conductores sociales y espirituales, en estrecha vinculación con el esfuerzo creador del conjunto mayoritario de los trabajadores manuales e intelectuales. A esa labor multitudinaria hay que agregarle las luchas históricas emprendidas por nuestro pueblo, desde las grandes batallas por la Independencia en Santa Rosa y Rivas, la defensa social y sindical de los derechos conculcados, las luchas por las Garantías Sociales y el Código de Trabajo o por el derecho a la educación, junto a las grandes reformas institucionales como la Nacionalización Bancaria, la creación del ICE o la fundación de las Universidades Públicas.

Aun así, la calidad y el éxito de los pueblos no dependen únicamente de sus momentos heroicos sino del trabajo diario, de esa suma de riqueza que se acumula día tras día, convertida en trabajo sólido,o sea,en objetos materiales tales como alimentos,casas o escuelas, zapatos y ropa, junto a esos mismos valores espirituales incorporados en el trabajo: respeto mutuo, amor por los semejantes, solidaridad. Esa es precisamente la riqueza que los pueblos crean con el sudor de su frente.

Esa es la Patria que debemos exaltar y defender, la que debemos mejorar, de modo que toda la riqueza creada se reparta mejor, que se eleve la conciencia cívica de las amplias mayorías, que aprendamos a respetar a los que luchan en cualquier lugar del mundo por construir sociedades fraternas y justas y que nos sintamos orgullosos, primero que nada, por lo que alcancemos nosotros en ese empeño, por la alegría de nuestros niños y el bienestar de los más humildes.

De este modo, los éxitos en el futbol deben ser ubicados en su justo lugar y ser conscientes de que el triunfo de “la Sele”, es solo una pequeñísima muestra de lo que se puede lograr con disciplina, trabajo en equipo y un claro sentimiento de orgullo nacional.

Pero no debemos exagerar el entusiasmo, porque ahora viene lo más difícil: enderezar el rumbo torcido en que nos colocó el proyecto neoliberal y entender que, como dijera un experimentado comentarista deportivo, “once pares de tacos no son la Patria”.

 

Enviado a SURCOS por el autor.

De un sur no tan lejano venían esos amigos

S

Rogelio Cedeño Castro

Sociólogo y catedrático de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA)

De un sur no tan lejano venían esos amigos

“La hermandad y el amor por el hermano pueblo nicaragüense y por todos los pueblos del mundo seguirán vivos y nada lo podrá empañar. En un mundo en donde todavía las fronteras son una realidad y donde intereses rapaces procuran nuevos despojos de los recursos naturales, el tema de la soberanía sigue en primer plano. No se puede descuidar ni jugar con la soberanía como nos lo enseñó y nos los recordó siempre Manuel Mora Valverde. Porque, utopistas o realistas, la historia lo dirá, seguiremos soñando con un mundo y una sola patria sin fronteras” Manuel Mora Salas p. 183.

I

La prosa exquisita y la bien elaborada reflexión, presentes en cada uno de los textos individuales y la posesión de una notable destreza narrativa de todos sus autores, es algo se torna perceptible para el lector de esta obra colectiva que mereció el Premio Aquileo J Echeverría 2013, sobre todo si este se empeña en captar su sentido más hondo a partir de una visión del conjunto de sus contenidos, tomándola a la manera de una síntesis de unos aportes testimoniales que la tornan no solo atrayente, sino de sumo interés para quienes se aproximen a sus casi cuatrocientas páginas, dentro de lo que se convierte desde el inicio en una apasionante experiencia que casi nos impide apartarnos de la lectura de este libro hasta llegar a sus páginas finales. Estamos hablando de los contenidos de una invaluable publicación, cuyo título LOS AMIGOS VENÍAN DEL SUR (Editorial Universidad Estatal a Distancia EUNED San José Costa Rica 2013) nos lleva a interrogarnos inicialmente, acerca de la intencionalidad de los autores y del editor, dentro de lo que constituye un pequeño ejercicio para inferir a partir del mencionado título la significación más profunda de la obra, algo que solo se logra sopesando los elementos más universales presentes en ella y la trascendencia que, adquiere dentro de ese rango, la decisión de un grupo de combatientes costarricenses de incidir de una manera heroica y ecuménica en alto grado, pero también muchas veces silenciosa y dotada de una gran tenacidad, en un momento histórico cargado de toda clase de asechanzas para la región centroamericana, como asimismo dentro de una escala planetaria, cuando esta sufrida humanidad atravesaba por la última década de la llamada guerra fría, dentro de un escenario donde los Estados Unidos buscaban aplastar a la revolución sandinista y a las fuerzas de la resistencia popular en todos los países de la América Central. Para hacerle frente a un desafío de esa inquietante magnitud, entraron en el escenario bélico así planteado unos amigos de esa gesta emancipadora regional, unos costarricenses que se encargaron de dar un aporte decisivo a la hora del combate, dentro de un accionar coherente y bien meditado con el que se dio al traste con las pretensiones, sobre todo en el campo militar y político, de las bien armadas fuerzas de la contrarrevolución y de sus mentores imperiales, situados en la Casa Blanca de Washington.

Esos amigos de la revolución sandinista, que llegaban desde algunos territorios situados más al sur del área en la que se ubicaba el teatro de operaciones bélicas más importante, no fueron otros que los combatientes costarricenses, provenientes de las filas del Partido Vanguardia Popular, el Partido Socialista Costarricense y el Movimiento Revolucionario del Pueblo MRP, quienes por entonces mantenían sus identidades ocultas, ellos no solo fueron unos actores extraordinarios que supieron estar a la altura de los duros requerimientos que esa coyuntura demandaba, sino que ahora nos entregan ahora por escrito, cuando han transcurrido un poco más de treinta años de aquellos hechos, un testimonio histórico cargado de emotividad y calidez humana, que no solo viene a ponerle luz a los acontecimientos por ellos protagonizados, sino que nos obliga a todos a reconsiderar todo lo acaecido durante esos intensos años y empezar a valorarlos en toda su significación, pero sobre todo en términos de sus alcances históricos y de la manera con la que se proyectan hacia nosotros en este cambio de siglo. La heroica y casi silenciosa actuación de este grupo de combatientes ticos, al lado de otros de nacionalidad nicaragüense y de otros países de la región, contribuyó a impedir el triunfo militar de una contrarrevolución que tenía sus raíces en la despiadada criminalidad del disperso contingente humano de la vieja Guardia Nacional Somocista, lo que hubiera implicado una restauración plena de los peores tiempos y políticas de la dominación imperialista sobre los países de la América Central, con las que no hubieran mandado décadas atrás en materia de derechos políticos y sociales. Solo así pudieron generarse condiciones más favorables para la reconstrucción de los movimientos populares, durante la postguerra civil centroamericana de las dos décadas que siguieron al conflicto armado, de tal manera que las luchas políticas y sociales pudieran darse dentro de la institucionalidad de unas democracias formales todavía muy precarias, pero dejando atrás los tiempos del enfrentamiento armado y la aniquilación física de los dirigentes populares, los que asumieron características genocidas en algunos momentos de las décadas de los setenta y los ochenta, sobre todo en países como Guatemala, El Salvador y Honduras. Aunque en apariencia, como dijeron en su momento los ideólogos del neoliberalismo con su anunciado final de la historia(Fukuyama, dixit) y el presunto triunfo definitivo de la ideología liberal-libertaria del sálvese quien pueda con su proclamada supervivencia de los más fuertes o ganadores, las políticas del pensamiento único implementadas a partir del Consenso de Washington terminarían por encontrarse con nuevas y diversas manifestaciones de la resistencia popular, las que se evidenciaron con gran fuerza al adentrarnos en el siglo que se estaba iniciando, demostrándose así la fragilidad de los tan cacareados triunfos de las fuerzas reaccionarias y oligárquicas del istmo centroamericano.

II

Los principales protagonistas de los acontecimientos narrados en este libro no solo jugaron un papel esencial y determinante en el derrocamiento de la tiranía somocista, un régimen que era una de las principales tenazas de la dominación imperial en el istmo centroamericano, sino que combatieron con éxito a la fuerzas de la contrarrevolución en la Nicaragua de la primera mitad de la década de los ochenta, tanto en el norte como el sur del vecino país. A partir de los testimonios de algunos de aquellos combatientes sobre sus actuaciones en las filas del Frente Sur Benjamín Zeledón, como también acerca de los hechos más importantes acaecidos durante la última etapa de la insurrección sandinista de 1979, que condujo al fin de la dinastía somocista y de la Guardia Nacional, de hechura estadounidense y que quedó como una herencia maldita de la ocupación militar del imperio del norte( de 1927 a 1933), una fuerza militar represora que llenó de sangre y dolor la vida de varias generaciones de nicaragüenses. Los hechos bélicos antes aludidos que marcaron intensamente el panorama histórico de la octava década del siglo anterior para hacerle frente a la contrarrevolución, se iluminan ante nuestros ojos, al ofrecernos una perspectiva esencialmente diferente, que permitió exteriorizar toda la grandeza de esas acciones, en el terreno de la lucha armada. Una vez concluida la primera fase bélica, muchos de esos combatientes se incorporaron a la construcción del nuevo orden revolucionario y en la conformación del Ejército Popular Sandinista(EPS), que se encargó de llenar el vacío político-militar dejado por el régimen somocista al desmoronarse, sustituyendo a la fenecida y antes mencionada Guardia Nacional de Nicaragua su principal sostén y fuente de su ilegítimo origen, para darle un soporte militar decisivo al nuevo mundo que la revolución intentaba construir y a la necesidad de hacerle frente, de manera simultánea, a las nuevas amenazas que se cernían en el horizonte desde el propio momento del triunfo.

III

Una lectura atenta de los contenidos de esta obra nos pone en contacto con la dureza y el dramatismo de la guerra, algo en lo que José Picado y los autores de otros textos se empeñan en gran medida para hacernos reflexionar, a partir de la naturaleza conmovedora y siempre sincera de sus testimonios acerca de sus experiencias y vivencias en el combate contra el régimen somocista y contra las fuerzas de la contrarrevolución que emergió posteriormente. Con un epígrafe de Sun Tzu, en “El arte de la guerra”, Picado deja planteada desde el principio su reflexión seria sobre el tema, al asumir que “La guerra es un asunto sucio y todo hombre sensato debe hacer lo posible por evitarla” y pasa a evocar en la presentación del libro los momentos emotivos que se vivieron al caer la dinastía de los Somoza, como un acto decisivo que contribuyó a dar inicio a nuevas páginas de una historia centroamericana, que había permanecido estancada y entrabada durante la mayor parte del siglo XX, en gran parte como resultado del ya aludido intervencionismo estadounidense en todos los países del istmo centroamericano, el que se había encargado de hacer fracasar la breve primavera democrática que representó la revolución guatemalteca de 1944-1954, abriendo un nuevo ciclo de dictaduras militares y acciones genocidas contra la población de los países de la región.

La expresión “un soplo en la inmensidad del tiempo” con que titula su relato Ignacio, uno de los combatientes que prefiere guardar su identidad, resulta no sólo conmovedora sino que nos remite al universal deseo de paz y justicia, dentro de una visión de mundo que busca que seamos una humanidad mejor, cuando nos dice: “Ese soy yo y ese es mi testimonio, es un resumen, una parte pequeña de todo, vimos la muerte a la cara directamente, y también he visto la vida, toda maravillosa y llena de contradicciones; no hay día que no piense en todo eso, algunas veces todavía se me vienen las lágrimas cuando veo todo lo que ha pasado; eso fue un momento, todo son momentos, momentos únicos, todo esto es un soplo en la inmensidad del tiempo, algunos volvimos de allí y otros no, a todos los amigos y los que fueron enemigos los recuerdo con respeto.¡ En el fondo todos queríamos lo mismo, un pedazo de tierra, el abrazo de una mujer, besar a nuestros hijos, un plato de frijoles con tortilla y libertad!(Ignacio p.229).

Este mismo autor destaca algunos detalles un tanto paradojales de las circunstancia del conflicto armado en que se encontraba envuelto no sin una cierta gracia, como cuando nos cuenta que: “ Un día nos mandaron en varios lanchones un grupo como de 120 muchachos del Servicio Militar Obligatorio del EPS, los cuales se nos agregaron para la operación; daba lástima verlos, venían equipados como para pelear en Europa Central, con cascos de acero de tipo soviético, cinturón ruso y cada uno traía un macuto lleno de cosas inútiles por completo; los formamos y les pedimos que sacaran todo lo que llevaban en los macutos, llevaban paño, desodorante, como tres mudas de ropa, cobija gruesísima y un montón de cosas inútiles si se va a combatir en una de las peores selvas del mundo en donde se tiene que andar solo con lo indispensable; los aligeramos de carga, solo una muda extra, que botaran el calzoncillo, además de que se deshicieran del casco y se pusieran una gorra o sombrero militar; se forma una montaña impresionante de cosas, se las regalamos a la gente, ya no las iban a necesitar más, luego los llevamos a una zona de tiro durante varios días a que dispararan y se acostumbraran un poco, pues habían recibido 25 días de entrenamiento y mal dado; estaban todos asustadísimos, pues en promedio tenían 17 años y ninguno tenía experiencia previa, algunos 30 días antes estaban en el colegio o los recogieron a la salida de una fiesta, tenían los ojos desorbitados, les enseñamos lo básico y les dimos un poco de confianza, les pusimos algunos jefes con experiencia previa y quedaron mejor organizados(ibid. p.207). La mayor paradoja o aparente contrasentido, al desplegarse el esfuerzo bélico como cuando “…pusimos emboscadas y puestos de vigilancia y la retaguardia era un hospital, muchos venían con peladuras de las botas, pues las medias los habían quemado, o bien con pelones en la cintura producto del cinturón y el porta cargadores ruso, pues los rusos se esmeraron en hacer que su armamento fuera de excelente calidad, pero el equipo personal del soldado lo hicieron para monjes de clausura” (ibid. p. 211).

La extrema dureza del medio natural, la selva, el pantano, los mosquitos, los agentes patógenos, la humedad, las enfermedades y la lluvia constante e inclemente de las regiones del centro y del caribe nicaragüense no desanimaron a estos combatientes que se habían preparado, de manera concienzuda, para ejercitarse en el duro arte de la guerra después de largos desplazamientos territoriales para adentrarse en el teatro bélico de operaciones, propiamente tal, tanto en las orillas del Río San Juan como en las montañas próximas a la frontera hondureña para enfrentar, con decisión y valor, a los remanentes de la guardia nacional somocista que se internaban en territorio nicaragüense para cometer los crímenes más atroces, pues seguían siendo una fuerza, bien apertrechada y entrenada por agentes del Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia(CIA) y que tenía como santuario el territorio hondureño, como también en ciertos momentos el de Costa Rica.

De aquella Brigada Mora y Cañas que se enfrentó a las fuerzas de la contrarrevolución nicaragüense durante la primera mitad de la década de los ochenta Yamileth López, José Romero y Franco no volvieron más, pues dejaron su vida en aquel escenario bélico, pues como dice Manuel Ardón ahí estaba el cadáver de “Franco de seudónimo, Wilson Arroyo de nombre; cuando vi su cadáver estaba limpio, frío, sonriente. En todas las misiones este digno guerrero no logró tener enfrentamiento alguno y las babas se le salían por matar contras; este fue el pecado de su suerte, él iba a la vanguardia y adelantó el paso y la estúpida contra arremetió ante la exploración sin esperar a emboscar al grueso de la tropa, a él le acribillaron las rodillas y murió desangrado en la soledad de la batalla, sin que nadie lograra socorrerle. Y se apagó la luz de la mañana, la de su novia, la de su nuevo hijo y yo putié por él a la muerte y a la vida, descubrí porque los hombres tras su muerte continúan construyendo la esperanza” (Manuel Ardón p.372)

 

IV

Mientras, por otra parte, José Picado el principal gestor de esta obra colectiva nos lleva a través de las palabras de sus textos (Queríamos ser como el Che p.125) hacia una comprensión de los complejos procesos que condujeron, de muy diversas maneras, al logro de una mejor preparación de aquellos jóvenes combatientes y a hacer algunas recapitulaciones de las incidencias de los distintos momentos del conflicto armado, como cuando ”Nos hicimos expertos en todos los fusiles de infantería, porque teníamos que estar en capacidad de manejar las armas que aparecieran en el terreno, en el escenario de la guerra. Incluso aprendimos a desorientar y confundir a los perros pastores alemanes, que estaban entrenados para localizar y fijar en el terreno a las tropas enemigas…Esto, por supuesto nos salvó la vida y salvó la vida de muchos de nuestros hombres, ya que en Nicaragua siempre el enemigo nos superaba en número, en armamento, incluso en capacitación…se nos enseñó a ser muy precavidos y muy económicos en cuanto a la utilización de los recursos en general. Ya no éramos guerrilleros medio zopencos que tiran un disparo y corren, sino que aprendimos a pensar adecuadamente y a confiar en nuestra capacidad y en la capacidad combativa de nuestras unidades”(Picado p.p.139-140),pero también nos muestra una picardía y una gracia notables en Bailando con Glenn Miller (p.163), un texto que por sí mismo nos habla de la calidad humana de su autor, con una gran capacidad de reírse hasta de sí mismo y de la formalidad –a lo mejor excesiva- de algunos de sus compañeros de lucha.

Por su parte, desde las páginas de su texto, Sergio Erick Ardón (A la frontera como en 1856 p.3), un importante dirigente de la izquierda costarricense, nos introduce en la temática del libro, al mismo tiempo que hace una cuidadosa reflexión cuando recuerda, a propósito del combate a la contra, durante los años ochenta que: “Un grupo de compañeros escogidos, algunos ya con formación militar, se integraron en grupos de tres en los BLI(batallones de lucha irregular), que actuaban en los diferentes escenarios de esa guerra, tanto, y sobre todo, en el norte en la zona de Jinotega y Matagalpa, como en el sur, en Nueva Guinea y el San Juan. Al tiempo que se brindaba solidaridad combativa, esta vez se trataba de ganar experiencia para el caso de que Costa Rica se viera arrastrada por el torbellino de la guerra que ya se libraba en todos los otros países centroamericanos y tuviéramos que recurrir a las armas en suelo nacional”(Ardón p.p 8-9) o también que “En el desarrollo de esa experiencia, que fue extraordinariamente rica y aleccionadora, también nos llenó de preocupaciones ver cómo el ejército sandinista orientaba el accionar militar sin atender de manera cabal la parte política con el campesinado confundido, lo que provocaba un divorcio entre lo militar y lo político, debilitando y comprometiendo la posibilidad de victoria”(ibid. p.8) y por su parte, Manuel Mora Salas (Una brigada con el nombre de Calufa p.33 y La bandera del internacionalismo p.179), el comandante Ramiro de la Brigada Calufa en el Frente Sur durante la lucha contra la dictadura somocista, y posteriormente durante la lucha contra las fuerzas de la contrarrevolución, recuerda sus inquietudes por tener una preparación militar ante los dolorosos fracasos de su partido durante la guerra civil de 1948, algo que obtuvo en la Unión Soviética, donde había alcanzado el grado de general, una preparación que resultó esencial durante esa coyuntura, nos dice que aparte de la circunstancias en que se produjo la participación de su partido en la lucha “Deben ser reconocidos también los muchos costarricenses sin partido ni carné que lo entregaron todo por solidaridad con el hermano pueblo nicaragüense en la lucha contra Somoza y luego contra la agresión imperialista…Concluyo, manifestando mi admiración por todos los excombatientes costarricenses. Quizás, no lo sé con seguridad, solo los que vimos y lo vivimos sabemos el potencial de nuestro pueblo. Su humanismo, su disciplina y su entrega heroica en las condiciones más difíciles de imaginar estrujarán siempre mi corazón” (Mora Salas p.p.182-183).

Tanto Mora Salas como Ardón Ramírez sitúan el escenario histórico de esta serie de combates para enfrentar a las fuerzas de la contrarrevolución dentro de una perspectiva que va desde el recuerdo de la gesta de 1856 hasta la del compromiso internacionalista de los combatientes revolucionarios de aquella generación, dentro de lo que podría marcar también un cierto paralelismo con la heroica determinación de los integrantes de aquellas brigadas internacionales que combatieron al fascismo de Franco; Hitler y Mussolini durante algunos de los más duros episodios de la Guerra Civil Española. A pesar del esfuerzo que hemos hecho por contextualizar los alcances históricos de esta obra colectiva y destacar algunos de los hechos narrados en ella, estamos seguros que nada sustituirá su lectura, como una grata y estimulante experiencia para los buenos lectores y a la que los estamos invitando para que se internen así en la riqueza de los contenidos de sus páginas.

 

Enviado a SURCOS por el autor

Las comunidades garífunas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos: una breve perspectiva

Nicolás Boeglin

Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR)

Durante esta semana que concluyó, se celebraron las audiencias ante los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en relación al caso que opone a la comunidad garífuna del Triunfo de la Cruz al Estado de Honduras: se trata de uno de los varios casos que oponen la comunidad garífuna al Estado hondureño desde varios años (Nota 1). Un estudio sobre la cultura garífuna isleña de Honduras ya advertía hace unos años que: “/…/  debo decir que, las organizaciones garífunas hondureñas, no reciben impuestos, no sustituyen al Estado, ni a las municipalidades del país; únicamente luchan por una sociedad incluyente, participativa, justa, libre de racismo y con igualdad de oportunidades para todas y todas. El Estado hondureño, está llamado a corregir las inequidades históricamente producidas, dado que las comunidades deben ser y son sujetas de las decisiones y de los cambios” (Nota 2).

En esta semana se observó la presencia de unos 70 integrantes de la comunidad garífuna que participaron en las audiencias o apoyaron a sus líderes durante estos días en San José.

La lucha de las comunidades garífunas:

Si bien la distribución geográfica de la población garífuna (estimada en unas 600.000 personas) incluye a Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua,  es la comunidad de Honduras la que ha recurrido con mayor regularidad a instancias internacionales para intentar hacer valer sus derechos. La controversia en relación a la comunidad del Triunfo de la Cruz surgió debido a varios proyectos impulsados desde hace muchos años por Honduras para atraer inversión extranjera en esos territorios ancestrales del pueblo garífuna. Estos proyectos consisten en crear infraestructura turística y promover actividades comerciales, crear las denominadas “ciudades modelo”, decretar una área protegida y proceder al traspaso de tierras a un fideicomiso Estado/inversionistas extranjeros: estos proyectos de diversa naturaleza se hicieron, según los peticionarios garífunas  (quienes agotaron pacientemente una tras una las vías jurisdiccionales hondureñas antes de acudir al sistema interamericano) sin respetar algunos de sus derechos históricos sobre estos territorios.  En el 2012, la Comisión Interamericana constató que: “ A partir de 1990, la situación se agravó notoriamente frente al otorgamiento por parte de autoridades públicas a grupos empresariales de turismo y a particulares de títulos de propiedad sobre áreas poseídas por la Comunidad, lo que dio lugar a que organizaciones comunales y nacionales garífunas realizaran una serie de acciones orientadas a denunciar las violaciones de las cuales eran víctimas y a reivindicar sus tierras ancestrales ./…/  En particular, los hechos denunciados refieren lo siguiente (i) las consecuencias de la ampliación del radio urbano del Municipio de Tela en relación con el Proyecto Marbella, el Sindicato de Trabajadores del Municipio de Tela y la Cooperativa el Esfuerzo; (ii) la injerencia de la Municipalidad de Tela en la creación y permanencia de una Junta Directiva paralela del Patronato de la Comunidad; (iii) la planificación y ejecución de proyectos turísticos; (iv) la creación del área protegida Punta Izopo; y (v) los hostigamientos, amenazas y asesinato de autoridades, líderes y lideresas de la Comunidad por actividades en defensa de su territorio ancestral “ (Informe 76/12 de la Comisión, caso 12.548, párr. 98-100).  En otro ámbito, que evidencia de igual manera la poca atención de las autoridades en relación a los reclamos de las comunidades garífunas (pero a su vez la determinación de las comunidades garífunas hondureñas), un Panel del Banco Mundial debió, en el 2006, ordenar una investigación en relación a un proyecto crediticio por más de 25 millones de US$ impulsado por el Estado de Honduras (quién no procedió a consultar a las poblaciones garífunas y medir el impacto sobre estas). Se lee en el informe sobre admisibilidad (ver texto completo del Informe y Recomendación sobre Solicitud de Inspección, Programa de Administración de Créditos (Crédito AIF Nº 3858-HO ) que : “El Panel determina que los Solicitantes han alegado que las acciones del Banco Mundial constituyen una violación de las políticas y procedimientos del Banco sobre pueblos indígenas, hábitats naturales, evaluación ambiental y supervisión y que estas acciones han tenido o podrían tener un efecto adverso significativo sobre los derechos de los Solicitantes, según lo establecido en el Párrafo 9(b). El Panel observa la necesidad de recabar datos sobre los planteos de los Solicitantes en cuanto a que el Banco violó sus propias políticas y procedimientos operacionales”.  En el informe de investigación  del Panel de Investigación del Banco Mundial del año siguiente  (ver informe titulado: ”Honduras: Programa de Administración de Tierras de Honduras (Crédito de la AIF 3858-HO) – año 2007 ”, se concluye de manera muy clara por parte de los miembros del Panel de Investigación que: “Dada la relativa vulnerabilidad económica y política de los pueblos indígenas, el Panel determina que las salvaguardias dispuestas en el marco del Proyecto no son adecuadas para proteger los derechos garífunas sobre sus Tierras Étnicas en el contexto de la ejecución del Proyecto” (p. 111).

Una serie de violaciones a los derechos humanos:

En el presente caso expuesto por la comunidad de Triunfo de la Cruz ante los órganos del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, el respeto al derecho a la propiedad (artículo 21 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos) es uno de los principales alegatos presentados, al no haber aún el Estado provisto a esta comunidad de un acceso efectivo a un título de propiedad sobre sus territorios ancestrales; así como por haberse abstenido durante todo este tiempo de demarcarlo de una manera adecuada. Sin titulación ni linderos claramente establecidos, el ejercicio del derecho a la propiedad se ve sustancialmente limitado.  Además de otras violaciones al Pacto de San José detectadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el caso de la comunidad de Triunfo de la Cruz (ver carta oficial del 21 de febrero del 2013 de la Comisión a la Corte disponible aquí  buscando el acápite correspondiente a “Comunidad Garífuna Triunfo de la Cruz y sus miembros, Honduras”), la Comisión refiere a un tema que posiblemente interese a comunidades de otros Estados de la región latinoamericana: la imperiosa necesidad de consultar a las comunidades en el caso de megaproyectos que las puedan afectar o regulaciones sobre el uso de suelo. «Otro de los componentes del presente caso es la falta de una consulta previa, libre e informada a la Comunidad de Triunfo de la Cruz y sus miembros con respecto a la adopción de decisiones que afectan el territorio que han ocupado históricamente. Dentro de tales decisiones se destacan la planificación y ejecución de proyectos y megaproyectos turísticos; la creación de un área protegida en parte del territorio ancestral; y las ventas de tierras comunitarias» señalaba la Comisión al remitir el caso a la Corte de San José. Para los representantes de las organizaciones garífunas hondureñas (ver nota de prensa), «lo que se espera es que haya una sentencia no solamente para que se le restituyan las tierras a la comunidad de Triunfo de La Cruz sino que se implemente en el país una ley sobre la consulta y consentimiento previo libre e informado que se requiere para que los proyectos a implementar cuenten con el aval de las comunidades«. Se trata de un vacío legal del que no solo adolece el Estado hondureño en el hemisferio americano, y que ha dado lugar a una larga serie de medidas cautelares ordenadas en años recientes por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en favor de comunidades indígenas, tribales y campesinas, ya sea para frenar proyectos que las afectan o para proteger a sus líderes de actos de intimidación y amenazas de los que son a muy a menudo víctimas (ver listado oficial).

Años atrás tuvimos la oportunidad de referirnos a la delicada situación en la que se encontraba – y sigue encontrándose – Costa Rica en relación al megaproyecto hidroeléctrico El Diquis (ver breve artículo) de cara a sus obligaciones internacionales con relación a los pueblos indígenas. En un interesante artículo de Karine Rinaldi publicado a finales del 2012 en Costa Rica, la jurista expresó que: “de conformidad con la jurisprudencia interamericana, las consultas deben hacerse desde las primeras fases y constituir una comunicación constante entre las partes (lo que excluye una simple entrega de información por parte del Estado). Además, es importante entender que deben realizarse mediante procesos culturalmente adaptados; en este sentido, la Corte Suprema de Justicia debería haber integrado la dimensión temporal para respetar los tiempos y las formas tradicionales de toma de decisiones de los pueblos indígenas”.  Las regulaciones ambientales también parecieran haber sido vulneradas según expresado por el experto en derecho ambiental, el reconocido abogado Alvaro Sagot (ver artículo).  La administración que inició en mayo del 2014 “hereda” de la correspondiente al ejercicio 2010-2014 este delicado problema (como muchos otros), y el proyecto El Diquís pareciera estar “varado” según un titular de La Nación (Costa Rica) reciente. La máxima representante de Naciones Unidas en Costa Rica en septiembre del 2013 (verentrevista) ratificó y deploró, de manera más general, la situación de discriminación y abandono en la que se encuentran las comunidades indígenas de Costa Rica.

Medidas cautelares  y otras medidas ordenadas a Honduras:

En el caso de las comunidades garífunas, ya el 28 de abril de 2006 la Comisión había solicitado la adopción de medidas cautelares en favor de la Comunidad Garífuna de Triunfo de la Cruz. En aquella ocasión había instado al Estado a que «adopte las medidas que sean necesarias para proteger y respetar el derecho de propiedad sobre las tierras ancestrales pertenecientes a la Comunidad de Triunfo de la Cruz. En especial, /que/ tome las medidas necesarias para evitar o suspender la ejecución de cualquier acción judicial o administrativa que afecte el derecho de propiedad ancestral de la Comunidad de Triunfo de la Cruz, hasta tanto los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos adopten una decisión definitiva en el caso Nº 12.548» (Informe 76/12, Caso 12.548, Comisión IDH, p. 3 punto 12). El 16 de septiembre de 2011, la Comisión ordenó al Estado de Honduras (MC 322/11, Honduras) medidas cautelares a favor de Miriam Miranda, objeto de amenazas y hostigamientos en razón de su labor en defensa de los derechos de las comunidades garífunas. La Comisión «solicitó al Estado adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad de Miriam Miranda, concertar las medidas a adoptarse con la beneficiaria y sus representantes, e informar sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que dieron lugar a la adopción de esta medida cautelar«. Estas medidas cautelares y unas más a favor de líderes garífunas forman parte de las 80 medidas cautelares que convirtieron a Honduras en el Estado con mayor número de medidas cautelares según los resultados de un foro realizado en Tegucigalpa en el año 2013: el dato reviste interés en la medida en que evidencia la poca atención de las actuales autoridades de Honduras con relación al respeto de los derechos humanos.  Un año atrás, en enero del 2010, la estación de radio garífuna  “Faluna Binetu” fue incendiada por desconocidos (ver nota), sumándose a una larga lista de actos de intimidación, vejaciones y amenazas sufridos por la comunidad garífuna y por sus representantes, sin que ello provoque por parte de las autoridades de Honduras reacción alguna. Cabe señalar que en diciembre del 2013, el Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos accedió a la petición de los representantes de las comunidades garífunas para poder contar con el apoyo del Fondo de Asistencia Legal de Víctimas.

De posibles perspectivas: 

La sentencia a dictarse en este caso  (así como los relacionados con otras comunidades garífunas hondureñas) podría precisar el alcance de la jurisprudencia interamericana en el caso Saramaka contra Surinam (Nota 3), en particular en relación a los elementos culturales y espirituales que son parte intrínseca de la identidad de los pueblos indígenas y tribales del continente americano. En el caso de los garífunas hondureños, la UNESCO ha identificado la relación muy fuerte de su cultura con relación al agua (ver ficha técnica del Programa Hidrológico de la UNESCO). En el caso Saramaka contra Surinam, leemos que “la Corte, por lo tanto, concluye que los miembros del pueblo Saramaka conforman una comunidad tribal protegida por el derecho internacional de los derechos humanos que garantiza el derecho al territorio comunal que han usado y ocupado tradicionalmente, derivado del uso y ocupación, de larga data, de la tierra y de los recursos necesarios para su subsistencia física y cultural y, asimismo, que el Estado tiene la obligación de adoptar medidas especiales para reconocer, respetar, proteger y garantizar a los integrantes del pueblo Saramaka el derecho de propiedad comunal respecto de dicho territorio” (párr. 96, ver texto integral de la sentencia).  Con relación a este último aspecto (el carácter colectivo de la propiedad), la Corte mostró su enojo ante las aseveraciones del Estado, y enfatizó (párr. 103) que: “/…/ es improcedente el argumento del Estado en cuanto a que es discriminatorio aprobar una ley que reconozca las formas comunales de posesión de la tierra. Es un principio establecido en el derecho internacional que el trato desigual a personas en condiciones desiguales no necesariamente constituye discriminación no permitida”. En lo que respecta al uso de los recursos naturales, sentenció sin mayor contemplación (párr. 121) a las autoridades de Surinam que: “De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte según lo establecido en los casos Yakye Axa y Sawhoyamaxa, los integrantes de los pueblos indígenas y tribales tienen el derecho de ser titulares de los recursos naturales que han usado tradicionalmente dentro de su territorio por las mismas razones por las cuales tienen el derecho de ser titulares de la tierra que han usado y ocupado tradicionalmente durante siglos. Sin ellos, la supervivencia económica, social y cultural de dichos pueblos está en riesgo”.

Conclusión:

En un reciente foro realizado en la sede del Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica, la experta en temas indígenas Karine Rinaldi recordaba de manera muy clara que: «El estilo de vida no es meramente cuestión de posesión o producción sino un elemento material y espiritual base de su cultura, integridad y supervivencia» (ver nota publicada por Elpais.cr). El caso de la comunidad de Triunfo de la Cruz contra Honduras podría dar lugar a una sentencia de los jueces de la Corte de San José que permita confortar algunos principios jurídicos esbozados con anterioridad, brindando así una luz de esperanza a muchos de los pueblos indígenas y tribales de América Latina golpeados por megaproyectos o iniciativas inconsultas de otro tipo que amenazan su supervivencia como comunidades. Un estudio sobre las diversas técnicas usadas por el juez interamericano en su jurisprudencia  con relación a los elementos culturales concluye precisamente al respecto que: «… los conceptos amplificadores de los derechos convencionales mantienen la Convención en movimiento y son las herramientas por excelencia del juez interamericano para avivar esta primavera jurisprudencial» (Nota 4). Es muy probable que muchas comunidades del hemisferio americano que se han sentido en el pasado discriminadas, despojadas, humilladas (y hasta burladas) por sus propias autoridades estatales estén con algunas expectativas con relación al caso de la comunidad de Triunfo de la Cruz.  Los especialistas, analistas y demás observadores deberán por su parte mostrarse atentos (y alertas) a este caso y al contenido de la decisión de los jueces. Esperemos que los magistrados de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se muestren a la altura ante los desafíos que plantean las valientes comunidades garífunas hondureñas al sistema interamericano de protección de los derechos humanos como tal.

NOTAS:

Nota 1: Otro caso similar fue remitido por la Comisión a la Corte en octubre del 2013 (comunidad garífuna de Punta Piedra, ver para mayores detalles comunicado oficial de la CIDH) . En el 2007 la Comisión declaró de igual manera admisible una petición de la comunidad garífuna de Cayos Cochinos (ver informe 39/07).

Nota 2: Véase estudio de CACHO CABALLERO X. M., “Derechos económicos, sociales y culturales de la población garífuna isleña en Honduras”, disponible aquí.

Nota 3: Véase estudio de RINALDI K. y RIVERA JUANISTI J., «Pueblo Saramaka versus Surinam: el derecho a la supervivencia de los pueblos indigenas y tribales como pueblos«. Los derechos de los pueblos indígenas también pueden ser analizados desde la perspectiva del derecho ambiental: remitimos a un estudio reciente de la experta Karine Rinaldi sobre los derechos de los pueblos indígenas y tribales en relación al principio de no regresión: RINALDI K., «Principio de no regresión ambiental y los derechos de los pueblos indígenas y tribales. Enseñanzas de la jurisprudencia Interamericana«, disponible aqui, pp. 356-384.

Nota 4: Véase ESTUPIÑAN SILVA R., «Pueblos indígenas y tribales: la construcción de contenidos culturales inherentes en la jurisprudencia interamericana de derechos humanos«, (cita extraída de la p. 612).

Comunidades garífunas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos

El 21 de mayo del presente, se realizó en la sede ubicada en Guanacaste de la Universidad de Costa Rica, un encuentro cultural entre garífunas y guanacastecos. Foto tomada de la página en Facebook Conferencias UCR Guanacaste.

Enviado a SURCOS por el autor.

Esferas precolombinas de Costa Rica próximas a ser declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO

Nicolas Boeglin

Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR)

Esferas precolombinas de Costa Rica Patrimonio Cultural de la Humanidad

Foto: extraída de nota de prensa de Redcultura.com (Costa Rica) con ocasión de la visita de la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, a Costa Rica en el mes de mayo del 2013 (ver nota completa).

A inicios de esta semana, se anunció por parte de las máximas autoridades de Costa Rica (ver nota de CRHoy) que la Secretaría Ejecutiva del Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO aceptó la recomendación hecha por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios , (ICOMOS, un órgano internacional técnico adscrito a la UNESCO) con relación a la solicitud hecha por Costa Rica de declarar como Patrimonio Cultural Mundial de la Humanidad varios sitios arqueológicos ubicados en el sur del país donde se encuentran esferas precolombinas (ver nota de prensa del 29/04/2014). Desde varios años el Museo Nacional de Costa Rica ha insistido en la urgente necesidad de proteger los sitios en los que se encuentran las esferas en el sur este de Costa Rica. La Convención de la UNESCO (ver texto) de 1972, a la que es parte Costa Rica desde 1977, prevé el mecanismo mediante el cual un Estado puede solicitar una declaratoria en este sentido por parte de la UNESCO. En esta lista oficial de la UNESCO aparecen registrados por Estado los monumentos o parques declarados como tal, en el caso del patrimonio natural (Nota 1).

El cantón de Osa fue declarado en el año 1994 «cantón de interés arqueológico» mediante el Decreto Ejecutivo 23387-C (La Gaceta Nº 119 del 22 de junio de 1994). No es sino hasta el año 2011 que Costa Rica aprobó el Decreto Ejecutivo Nº 36825-C-TUR del 18/10/2011 que declara en su considerando II: «II.—Que los sitios arqueológicos con esferas de piedra en el sureste de Costa Rica-(subregión arqueológica Diquís), son un ejemplo de sitio cultural excepcional y de valor universal ya que refleja un testimonio único de sociedades ya desaparecidas y forman parte de la herencia común de la humanidad. Esto ha sido evidenciado por una serie de proyectos de investigación de diferentes instituciones que han trabajado de la mano con las comunidades locales«. Asimismo, este Decreto establece en la parte I de su dispositivo: «Declarar de interés público la candidatura de los sitios arqueológicos con esferas de piedra en el sureste de Costa Rica (subregión arqueológica Diquís) como sitio de patrimonio de la humanidad, ante la UNESCO, desarrollado hasta ahora por el Museo Nacional de Costa Rica, con el apoyo de diferentes instituciones locales y nacionales«.

En su visita en Francia en noviembre del 2013, la Presidenta de Costa Rica reafirmó ante la UNESCO esta propuesta oficial del país. En marzo del 2013, se indicó por parte del Ministro de Cultura (ver nota de Cambio Político) que se trata para Costa Rica de una verdadera promocoa en la medida en que: «Es la primera vez que este órgano acepta un expediente de Costa Rica, relativo a sitios de carácter cultural, pues hasta el momento todas declaratorias que tiene Costa Rica han sido de carácter natural y una de patrimonio cultural inmaterial, que es la tradición del Boyero y la Carreta. Nuestra propuesta busca lograr una identidad nacional, posicionar el tema de la cultura, la puesta en valor de las comunidades indígenas y la importancia del desarrollo de la Zona Sur». Asimismo se indica que “El Centro de Patrimonio Mundial está confirmándole oficialmente al Gobierno de Costa Rica, que el expediente de candidatura técnicamente está completo y que por lo tanto, se acepta como una candidatura y se inicia ya el procedimiento de valoración de los méritos que tiene la candidatura misma«. En declaraciones dadas a la prensa regional en estos días (ver nota de PZHoy), el Director del Museo Nacional de Costa Rica manifestó que: «Es estos momentos con el dictamen que el ICOMOS le ha dado al centro de patrimonio, podemos decir que está despejado el camino para que en la próxima reunión de patrimonio mundial, los 21 países que lo integran hagan la votación y tomen la decisión definitiva«.

En lo que concierne a la ubicación exacta de los sitios escogidos, se lee que «Los sitios Finca 6, Batambal, Grijalba y El Silencio, ubicados en Osa, Puntarenas resguardan esferas precolombinas y por su riqueza cultural serán propuestos ante la UNESCO para ser declarados como Patrimonio de la Humanidad«. Esta decisión ahora deberá ser conocida por una instancia adicional de la misma UNESCO en una reunión a celebrarse en Catar en el próximo mes de junio.

Cabe recordar que hace unos años, recortes en el 2010 al presupuesto asignado al Ministerio de Cultura habían puesto en peligro el proyecto que hoy está a muy pocos meses de concretarse. Según esta misma nota del periódico La Nación (y salvo error a la hora de digitar los números por parte del periodista), el proyecto de Parque de Esferas generaría unos 200.000 empleos en la zona sur (Nota 2). En ese mismo año una declaratoria de interés público de un aeropuerto en la zona sur fue considerada como totalmente contradictoria con los esfuerzos de Costa Rica ante la UNESCO en relación a la preservación de estas esferas (ver artículodel Semanario Universidad). En el 2012, similares discusiones tuvieron lugar en relación al proyecto hidroeléctrico Diquis (el más grande en Centroamérica) según reportes de prensa (ver artículode CRHoy). Ambos proyectos han sido objeto de duras críticas desde el sector académico y social en Costa Rica en los últimos años: en el caso del proyecto del Diquis, la polémica con las poblaciones indígenas no consultadas fue tal que dio lugar a la visita en tres ocasiones entre el 2011 y el 2013 del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre Derecho de los Pueblos Indígenas, el experto James Anaya (Nota 3).

Esferas precolombinas de Costa Rica Patrimonio Cultural de la Humanidad2

Jóvenes turistas costarricenses posando entre lápidas bogomilas, en las cercanías de Stolac, Bosnia y Herzegovina (agosto del 2003). Archivo personal. Las tumbas bogomilas, conocidas como “Stecci” son vestigios de la época medieval y se encuentran dispersas en Bosnia Herzegovina, y parte de la frontera con Croacia, Montenegro y Serbia. Propuestas a la UNESCO desde el 2011 para ser inscritas como Patrimonio Cultural de la Humanidad (ver nota), dificultades políticas han atrasado la inscripción de estas verdaderas joyas heredadas del Medio Evo (ver artículo en francés del 2014).l

La organización ICOMOS es una organización internacional no gubernamental que tiene oficinas en cada país y vela por el resguardo del patrimonio histórico y arquitectónico. La oficina de Costa Rica recientemente dio a conocer, por ejemplo, su rotunda oposición al nuevo proyecto de edificio de la Asamblea Legislativa en San José, que afectaría una de las pocas zonas que resguarda fachadas y edificios de gran valor para el patrimonio arquitectónico e histórico de Costa Rica. Este año, la imponente mezquita de Córdoba (España) inició un procedimiento similar ante el ICOMOS de España(ver nota de prensa). La celebración del Día Internacional de los Monumentos (18 de abril) permitió este año a las autoridades peruanas dar a conocer el atraso respecto a la inscripción de los miles de sitios arqueológicos en el Perú (ver nota de prensa). Una vez concretada la propuesta de Costa Rica en la reunión de Catar, Costa Rica entraría al grupo de Estados que se benefician de un sector importante del turismo cultural y de las rutas de visitantes que siguen el patrimonio mundial en cada región o subregión del mundo. En ese caso se trataría de enlazar estas rutas con las ya existentes en Colombia, Panamá, Nicaragua, Guatemala y Honduras, Estados que cuentan con varios monumentos y sitios declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad.

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Nota 1: Además del patrimonio natural (reservado a parques y espacios naturales de gran belleza escénica), el patrimonio cultural también incluye el patrimonio cultural inmaterial promovido por la UNESCO en los años 2000. Remitimos al lector a un análisis, desde la perspectiva jurídica internacional de Florence LÉZÉ, La protección jurídica del patrimonio cultural inmaterial en la UNESCO, UNAM (México).

Nota 2: La cifra de 200.000 empleos en la zona sur de Costa Rica, de no ser errónea, puede ser comparada, por ejemplo, con los 253 empleos que justificaron en gran medida, por parte de las autoridades de Costa Rica, la declaratoria de conveniencia nacional del proyecto minero ubicado en Las Crucitas en la zona norte en octubre del 2008. Este proyecto fue finalmente suspendido a raíz de una histórica decisión del Tribunal Contencioso Administrativo de noviembre del 2010 (ver texto integral de la sentencia, disponible aquí). En relación a este caso aún bajo investigación por parte del Poder Judicial en Costa Rica, remitimos a una modesta nota titulada “De cruces, cruzadas y Crucitas”, disponible aquí.

Nota 3: El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció retirarse de los territorios indígenas durante la visita del Relator (ver nota de La Nación de abril del 2011). En su informe de mayo del 2011, el relator fue enfático con relación a las omisiones del Estado costarricense de cara a sus obligaciones internacionales (ver nota de La Nación). Otras extrañezas han llevado a un analista como el Dr. Allan Astorga  a referirse al Diquis en los siguientes términos: “El PH DIquis: la carreta delante de los bueyes”. Un grupo de académicos de la UCR se pronunció en contra de este proyecto en el 2012 (ver nota).  Desde la perceptiva del derecho internacional y de las obligaciones internacionales de Costa Rica con respecto a las poblaciones indígenas, remitimos a modesta nota relacionada con el PH Diquis.

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