Ir al contenido principal

Es clave que la juventud tome conciencia de la necesidad de su participación en todos los procesos

José Luis Pacheco Murillo

Debe llamarnos la atención la poca participación de la juventud en las diferentes actividades o en las acciones que tienen que ver con el futuro de instituciones en particular o del país en general. Tomando en cuenta las edades entre los 18 y los 40 años, es lamentable el observar cómo ese segmento de la población ha ido perdiendo oportunidades de incidir en las decisiones importantes del país en general y de su cantón en particular.

El asunto es que ese segmento va haciéndose más pequeño cada año. Así en el año 2002 el porcentaje era de un 56% y ya para el 2024 se redujo a un 48%. Es decir, cada vez más son las personas mayores de 40 años los que tienen la mayor cantidad de gente que puede participar, pero que tampoco lo hace como debería.

Hace 21 años, cuando el país eligió alcaldes por primera vez, las personas con edades entre los 18 y 29 años conformaban el 32% del padrón electoral. Sin embargo, para las votaciones del 2024, este grupo etario representó solamente el 24%. Es el porcentaje más bajo para este rango de edad, en la historia.

El asunto está en que las decisiones que se toman a quienes más van a afectar en el futuro es precisamente a quienes se encuentran en ese rango de edades y por eso lo importante en que participen para que vayan decidiendo sobre su futuro.

Hacia la motivación de ese sector de la población es que deben encaminarse las acciones de gobierno e instituciones para lograr la mayor participación posible de jóvenes en los procesos de toda índole que tengan que ver con el futuro y sus implicaciones en la vida de ellos que vienen y de los que ya vamos avanzados en edad.

Por ejemplo, que importante sería que un grupo de jóvenes cartagineses se diera a la tarea de escudriñar todo el proceso del famoso terreno para el futuro hospital de ese Cantón y nos diera a conocer la verdad a todos los costarricenses del por qué si o del por qué no. A ellos se les creería.

Dios quiera que tomaran mayor conciencia de la importancia de su participación para un mejor futuro para ellos y los que vienen detrás.

El mito de las elecciones judiciales

Por Vladimir Huarachi Copa

El nuevo orden establecido en Bolivia en 2011, relacionado a la elección de magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional por voto popular, con el principal objetivo de procurar una independencia real y efectiva de la jurisdicción constitucional a través del sistema de elección de sus miembros, se constituyó como novedoso. Pero también se sabe que todo orden imaginado siempre está en peligro de desmoronarse, porque depende de mitos, y los mitos se desvanecen cuando la gente deja de creer en ellos.

Siendo así, parece que, tras 12 años, la ciudadanía ha estado obligado a actuar de acuerdo con el orden imaginado de justicia real y efectiva. ¿Pero qué ha sucedido para que este orden imaginado se sostenga durante estos años? Se podría decir que ha estado y está sustentado de creyentes verdaderos ligado a operadores jurídicos y de justicia, y de algunos ciudadanos que se benefician de dicho orden. Es por ello que, los magistrados autoprorrogados, persisten en hacer cumplir el orden imaginado que ellos mismos no creen.

No obstante, los magistrados autoprorrogados a sabiendas de que este orden imaginado se ha desvanecido tras 12 años, en la actualidad, después de que la Cámara de Senadores ha logrado “garantizar” el camino hacia las “Elecciones Judiciales” a través de la sanción del Proyecto de Ley N° 144, pese a numerosos desafíos y obstáculos enfrentados; el mito de las elecciones judiciales transciende dentro la creencia de los ciudadanos fieles de un orden imaginado, debido a que esta garantía hizo que se detenga las medidas de presión de los de abajo.

Hoy, con una Convocatoria aprobada por unanimidad para la preselección de candidatos judiciales 2024, de nueva cuenta, aparece ese orden imaginado vinculado a la elección de magistrados, pero está vez, con un desgaste manifiesto que encamina a una reforma urgente de la justicia. ¿Pero cómo reformar la justicia? Puede ser admitiendo que la justicia es un orden imaginado que está sujeto a cambio y que no está creada por dioses, en este sentido, coadyuvar al principal objetivo de las elecciones judiciales, por ende, a la ciudadanía. Por tanto, las ficciones que se vayan a construir en torno a la justicia, se deben edificar con base a un orden sujeto a cambio.

Amenaza petrolera

Freddy Pacheco León

Ni Costa Rica está flotando en petróleo, ni estamos respirando el contaminante gas metano. ¡No existe ni un yacimiento comprobado, ni viabilidad de encontrar uno!

Todo es un «cuento chino» de sus promotores, dispuestos a «vender la idea» a algún interesado en jugarse una lotería. Olvidan que la belleza natural de nuestras playas y áreas marinas, y la extraordinaria biodiversidad que enaltece al país, además de constituir una gran riqueza en sí misma, sustentan una industria turística que es la mayor fuente de empleo y de divisas, y que ha de cuidarse de cualquier amenaza, como la que significan los desastres petroleros.

¿En cuál zona costera, por ejemplo, querrían unos pozos petroleros? ¿En Guanacaste o en el Pacífico sur? ¿En el Pacífico central o en el Caribe?

Los noruegos han gastado (no invertido) unos US$70 millones buscando petróleo, en grandes áreas de la vertiente del Pacífico que les regaló Daniel Ortega. Ante el fracaso, y el ofrecimiento de Chaves y Amador, «empujaditos» por Dobles, quizá piensan en recuperar lo perdido, si tuvieran algo de suerte en nuestro turístico territorio

Si lo lograran, los ganadores serían ellos y sus socios, mientras los perdedores, seríamos los costarricenses.

¡¡¡El camino de esperanza para algunos y de cesación para los demás!!!

Bernardo Archer Moore

Por: Bernardo Archer Moore

El Proyecto Plan Regulador Costero de Cahuita, Talamanca, Provincia de Limón; es sin duda un camino de Esperanza y bonanza económica para algunos nuevos inmigrantes, especialmente para los inversores de la Industria Inmobiliaria Costera.

Pero, para los habitantes ancestrales -definidos como descendientes de los fundadores de Cahuita y demás poblados del Caribe Sur; es también sin duda una pesadilla, preludio de una CESACIÓN de bienes inmuebles con imprevisibles consecuencias económicas, incluso llevarlos a la ruina.

Todavía habría que estar «DEFECANDO VERDE” o ser extremadamente descarado, para no poder vislumbrar el futuro sombrío que les espera a los pequeños comercios y a los residentes de bajos ingresos, con un “Plan Regulador Turístico»; hoy disfrazado bajo un nuevo nombre de “PLAN REGULADOR COSTERO” desde 2014 con la promulgación de la Ley N° 9242.

Desde entonces las municipalidades costeras silenciosamente renunciaron a su potestad de realizar una planificación urbana en las áreas de ZMT, sometiéndose por completo a la voluntad del ICT en materia de ordenamiento costero.

Publicado en Las Cosas Son Lo Que Son y compartido con SURCOS por el autor.

EL autor comparte una imagen publicada por la Municipalidad de Talamanca.

¿Plantas nucleares en Cartago?

Freddy Pacheco León

Los más grandes desastres medioambientales de la historia, en Chernóbil y Fukushima (este último a consecuencia de un súper terremoto de 9°), donde sendas centrales nucleares liberaron gigantescas cantidades de material radiactivo, fueron recordados en la Asamblea Legislativa.

La diputada Pilar Cisneros, al acuerpar a Chaves, Marta y Munive, en contra de la construcción del hospital para los cartagineses, afirmó, sin sonrojarse siquiera, que en vista de que cerca del terreno escogido para su construcción, existen industrias que procesan sustancias químicas, ¡podrían darse desastres semejantes!

Ante tal sinsentido, usado como «razón» para seguir caprichosamente oponiéndose al muy urgente centro de salud, creemos que Chaves debería armarse de franqueza, y decirles a los cartagineses, y al resto de habitantes de este golpeado país, que mientras sea presidente no permitirá dicha construcción y, muy importante, el porqué de ese maltrato a tan estimable comunidad.

Pero que lo diga directamente él, y no a través de Marta, Munive y Pilar, para que, debidamente informados, los amigos brumosos y sus amigos de otros lados, busquemos qué hacer para enfrentar tan gran injusticia.

Volver al futuro

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Es verano de 1987. Mis padres hacen esfuerzos para que conecte con la vida universitaria. Cumpliendo los mandatos de Don Arnoldo, me lanzan a la aventura de dejarme algo para el futuro. Y me llevan al encuentro de un enorme Joaquín Gutiérrez en un curso libre de ese verano, sobre literatura costarricense. Años más tarde, la obra de Gutiérrez sería encriptada en un necesario debate acerca del racismo en la narrativa doméstica. Me pregunto si es la obra o el autor. Entonces me lleno de perplejidad y cuestiono.

Ese verano, el primer día de clases en mi vida universitaria, iría a mi encuentro con la vida. Colmado de nervios, dudas y preguntas. Para acallarme en mis incertidumbres, entré a un café que por entonces dominaba la escena sanpedrana, revestido de un nombre de historieta latinoamericana, que aún hoy resuena en mi inconsciente. Un café y un arreglado serían mis armas para combatir la angustia de esa tarde.

Y entonces entro a mi primera clase de universidad, con el infortunio de toparme con alguien que decía ser docente, de arte, de teatro. Nunca olvidaré la vulgaridad de su pedagogía. Nunca estaría más claro para mí decirme a mí mismo que si sería docente alguna vez en la vida, no repetiría las imbecilidades de aquel mal profesor universitario.

Y fui y soy docente y sigo aprendiendo.

Todas estas cosas las pienso en el presente mientras recibo, ahora como vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional, estudiantes de primer ingreso el día de apertura del primer ciclo lectivo de 2024.

Desfilan ante mis ojos proyectos de vida que recién comienzan. Pienso en el contexto de un mundo post pandemia, acechado por los reacomodos de las hegemonías militares a nivel global. Pienso en el cardumen de las violencias, la imposición de los conservadurismos, el destino de los apátridas, la hora de la ingobernabilidad en una Costa Rica que no reconozco.

Pienso en todo eso mientras una joven proveniente de Río Frío de Sarapiqui, comunidad ubicada al norte del país, se nos acerca y nos pregunta a la decana Marta Sánchez y a mí persona, por el número de aula que le corresponde y porqué hace tanto frío una mañana de febrero.

Es la puerta al futuro la que se divisa para ella.

Entonces me apresuro a desdibujar el continente de dudas, para llegar a un puerto seguro. Una tarde de marzo de 1987 me incliné a la pregunta. Y aún hoy sigo esperando la respuesta.

La educación pública es un bien histórico, que hay que salir a defender sí o sí. Las armas de la integración social están allí, en esa joven de Río Frío o en el muchacho que se acercó tímidamente a preguntar por su futuro en la carrera de Comercio Internacional: ¿dónde está?, preguntó.

Pienso, por un momento, en esas cuatro clases de verano de 1987 que me desafiaron como persona y me delinearon el camino.

“Para adelante”, le dijimos. “El futuro está adelante”.

El ABC de la zona marítima terrestre

Bernardo Archer Moore

Para comprender los alcances del “PLAN REGULADOR COSTERO” propuesto para el Distrito de Cahuita, Talamanca, es necesario conocer lo establecido en las tres leyes que regulan la Administración Municipal del Patrimonio Estatal de zona marítima terrestre (ZMT).

ESAS TRES LEYES SON:

  1. A) Ley número 6043 de 1977 sobre la ZMT.
  2. B) Ley número 9242 del 2014. (Regulación de las Construcciones Existentes en la Zona Restringida de la ZMT). y
  3. C) Ley número 9221 del 2014. (Ley Marco para la Declaratoria de Ciudades Urbanas Litorales).

En la primera (Ley 6043): Se define el área costera de ZMT, los parámetros de ocupación y su administración. Así como las sanciones aplicables en casos de incumplimiento; salvo las excepciones establecidas en la misma ley. (Artículos 6, 8, 24, 27, 69, 70, y Transitorios).

La segunda (Ley 9242) vino a remediar más de tres décadas de administración irresponsable por parte de algunas municipalidades, que permitieron la libre ocupación y construcción de edificaciones al margen de lo establecido en la Ley 6043; no solo en la zona restringida de 150 metros, pero también en los 50 metros de zona pública. Incluso, en algunos casos con permisos municipales de construcción.

Encontraron muy fácil remediarlo con la promulgación de la Ley de Regulación de Construcciones Existentes (Ley 9242, artículo 4, párrafo segundo); declarando como “PRECARIOS” a todos los propietarios sin Plano y Escritura Pública en mano.

Lo anterior, a pesar de que la Ley 6043 de 1977, los catalogaba como Pobladores y Ocupantes con derecho a la Expropiación e indemnización (Artículos 24, 69 y 70). Es decir, los eximía del Desalojo y Demolición sin previa indemnización. Esto fue como “CAMBIAR LA MADRE POR UNA CHANCHA”.

La Tercera (Ley 9221): En lugar del mencionado reconocimiento de «POBLADORES y OCUPANTES”, por más ridículo que parezca, esta ley les ofrece la posibilidad de obtener una CONCESIÓN (alquiler) de sus propias propiedades familiares (Padres o abuelos) con más de diez años de posesión anteriores a 1977; siempre y cuando hayan cumplido con todas las normas de construcción ordenadas por la Zonificación del Plan Regulador Costero y capacidad económica para pagar el monto fijado de CANON o Renta.

Sin duda, esta maraña de leyes estuvo diseñada para darles una ventana de esperanza a los inversionistas inmigrantes de las últimas décadas, a costa de la pérdida de derechos de aquellas familias asentadas en la zona costera antes de promulgarse la Ley 6043 de 1977. Llámelos, si lo desea, colonos nativos, ancestrales o tribales.

Aparte de la torcida filosofía de gestión del gobierno local de maximizar los ingresos municipales, en lugar del bienestar económico de aquellos a quienes representan, el mayor problema que tenemos es la falta de información entre los habitantes de la costa y de medios para adquirir los conocimientos necesarios. No hay una librería y mucho menos Biblioteca Pública.

Día Mundial de la Justicia Social

José Luis Pacheco Murillo

El 20 de febrero se celebra el Día Mundial de la Justicia Social, con la finalidad de concientizar a la población y de impulsar acciones orientadas a que exista esa mayor justicia social que todos deseamos en un mundo en el que la injusticia es casi que la norma.

La justicia social debe nacer de las personas que dirigen instituciones y que de ahí baje a los estratos de mayor necesidad.

Se pretende sobre todo erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente; la igualdad entre los sexos, el acceso al bienestar social y la justicia social para todos.

Es lamentable observar cómo cada vez menos se lucha por esa justicia social que fue promulgada inicialmente por Jesucristo mediante sus acciones concretas en favor de los que más necesitaban.

Esa misma justicia, retomada por la Iglesia católica y otras profesiones de fe, no llega a ser lo suficiente para que podamos decir que nuestra sociedad se caracterice por esa justicia social que todos anhelamos.

La pobreza extrema, la falta de empleo, la falta de oportunidades en educación, el hambre, la desnutrición, la violencia familiar y la violencia a todos nivel, las guerras, los abusos especialmente con niños y niñas y muchas cosas más evidencian que tenemos mucho camino que recorrer para lograr la justicia social que todos queremos.

Precisamente el lema para la celebración de este día en el año 2024 es PROMOVAMOS LA JUSTICIA SOCIAL y eso implica una responsabilidad que ahora, nos corresponde a todos. Dios quiera que pudiéramos iniciar ese camino hoy mismo.

La Economía de Costa Rica en 2024: Anomalías que llaman a una rectificación ineludible – hoy 20 a las 2 pm

La UNED Sede de Puriscal y Onda UNED invitan a la entrevista:

La Economía de Costa Rica en 2024: Anomalías que llaman a una rectificación ineludible

Invitado: Luis Paulino Vargas Solís | Economista

Moderadores:

Roberto Fallas Mora | Jefe de Sede Puriscal

Tatiana Guzman | Comunicadora

Día martes 20 de febrero.

Hora: 2:00 pm

Puede seguir la transmisión en vivo por las redes de Onda UNED y Sede Puriscal

FB Sede Puriscal:

https://www.facebook.com/events/1067446764530176

FB Onda UNED:

https://www.facebook.com/events/3241329359501988

Youtube Onda UNED

Análisis de parte de la encrucijada colombiana

Por Carlos Meneses Reyes

El panorama económico, político-social del país, avizora una ruptura y conforme al pensador político Gramsci, la ruptura no es un riesgo; se traduce en resultado, porque la hay. Se expresa en el rompimiento por parte de un gobierno progresista en el mantenimiento de viejas prácticas.

Los sectores y gremios económicos, financieros, de la producción, han asumido una posición de contradictor político, sumándose al juego de instancias institucionales de control constitucional (Fiscalía, Contraloría) y de poder público; desde niveles como la Defensoría del Pueblo, Gobernadores y alcaldes, mantenidos en confrontación con el Ejecutivo presidencial. A toda costa buscan frenar las iniciativas de desarrollo y desempeño gubernamentales y para ello acuden, en lo denominado en análisis serios y sustentados de la realidad nacional, como el ariete de la oposición institucional para crear el caos, sin cortapisas. Los órganos de presión (Fenalco, Andi, Sac, etc.) el sector financiero parasitario, la banca privada y la rectora de ella, el Banco de la República, con excesivo apegó a los intereses de la oligarquía- que no burguesía productiva en Colombia- se alían, tal como en la Fuente Ovejuna “todos a una”, contra el gobierno progresista de G. Petro U.

Actuando como órganos de poder y en sustento y apoyo en la piara congresional y el no menos importante, o por llamar recurso del poder judicial, expresado en las altas cortes; entretejen en la enredadera legal y entramado de la maraña legalista; lo que se ha dado en llamar, en el escenario político latinoamericano el Lawfare.

El Lawfare es el uso de procesos legales para inmovilizar políticamente o destituir a quienes ocupan cargos públicos en un país, sin mediar consideración en los graves efectos que tales extralimitaciones causen. El caso contra el Canciller Leiva es el más emblemático.

El Lawfare traducido al español significa “guerra jurídica”, como juego, en la práctica, del recurso de arma política y que busca, mediante el uso de procesos legales, inmovilizar a la primera autoridad administrativa del país, para destituirlo y de paso, afectar al gobierno en el dúo: presidente-ministros, destruyendo la valía de ellos, en búsqueda a imponer actores que afine el torvo propósito de la derecha militarista en Colombia, de retomar el gobierno que han perdido en el escenario electoral, al contarse, por primera vez en 200 años de historia, de gobiernos provenientes de las castas esclavistas y explotadoras, con un presidente progresista y de inspiración popular.

Continúa el proceso de golpe blando

Con la controvertida Fiscal Mancera, ungida por encargo por la procaz, desvergonzada y opositora Corte, en función administrativa, continuará el golpe blando. La Corte Constitucional ha sido inferior a la función constitucional, al desconocer que “la soberanía reside exclusivamente en el pueblo”; expresada en su demanda de ejercicio directo de democracia en las calles. Haciendo eco a la imposición de la dictadura mediática “de darse los tiempos”, a sabiendas, como autoridad constitucional, que, para su función de nombrar a la Nueva Fiscal, que no es función judicial, no existe plazo o términos (que serían de orden público) y por ende debe regirse por el principio de celeridad administrativa; el cual ha desconocido olímpicamente.

¡Predomina la indecencia y se impone la movilización popular para dejar atrás la maraña leguleya y se defina la elección de la Nueva fiscal general, ya!

El Fiscal saliente, de apellido Barbosa, no cesará en su tarea de conspirador. Es un delito en la legislación penal colombiana y el sujeto de marras incurrió en lo así tipificado como servidor público en ejercicio que no debía intervenir en política. Fungió como sujeto visible de accionar opositor a las incitativas y tareas del gobierno, en cabeza del presidente G. Petro.

El delito de conspiración es prima facie del concurso de delitos de asonada, sedición y rebelión. Un conspirador es un sujeto político que se pone de acuerdo (publica o secretamente) para actuar en complot, uniéndose a las voces opositoras contra su superior o soberano. Sus giras en escenario de los grupos de presión económica, como Fenalco, para despotricar de lo habido y por haber del gobierno del presidente G. Petro, así lo tipifican. La Corte al dilatar la designación de la Nueva fiscal general se amanguala para impedir el inicio de la investigación penal contra ese sujeto.

¿Y del crecimiento económico qué?

Las cifras del Departamento Nacional de Estadística – DANE, eran de esperarse, por ser de conocimiento anticipado y de prever o ver algo con anticipación, por parte de la opinión pública nacional, en el actuante gobierno del presidente G. Petro. Así expresado porque contamos con un presidente economista, estadista y de valía internacional. Y en el evento que el decrecimiento de la actividad productiva nacional (esencialmente privada), trajere pronósticos de afectación al grueso y amplio conglomerado de la población colombiana, pues el armonioso equipo de gobierno dispone de los instrumentos necesarios, para con anticipación, disipar obtusas y maquiavélicas conjeturas de afectación, no digo a Colombia, puesto que tendría que entrar a dilucidar a cuál de las dos Colombia; afectan como tampoco a lo corporativo nacional, sino al pueblo llano, que como debe ser, es la mayor preocupación de un gobierno progresista con inspiración popular.

Detengámonos en considerar que conforme al muestreo de la expansión anual de la actividad productiva llegó a un 0.6%. Pero ese bajonazo redunda en un efecto contrario a los intereses corporativos y financieros parasitarios de la banca colombiana. Afecta al sector de la construcción, el comercio, la industria. Comulgo con la visión alternativa de la economía política que el crecimiento económico no implica beneficio para las clases populares. Por ende, el decreciente avance económico de la actividad productiva del capital privado no afecta a la clase proletaria colombiana que continua con la egida constante de solo perder las cadenas económicas y de explotación que la agobian. Me endilgarán que ya proletarios no hay sino clase media proletarizada. Pues magnánima enseñanza para quienes sin tener nada defienden a sus amos explotadores.

Una cosa es la productividad y crecimiento económico de quienes tienen los instrumentos de producción privado y otra el crecimiento y la inversión estatal o pública en el área de producción y de servicios públicos esenciales. Así, los grandes cacaos de la construcción han decidido no invertir, no construir, para no generar empleo y así contribuir a dar el golpe blando al gobierno progresista de G, Petro. Igualmente sucede con el cero inversiones en la industria. Tienen tanto que la depreciación del capital fijo no les afecta. Y sobre la afectación en el comercio a esos, con un opositor conspirador con la fiscalía general como lo es Fenalco, sí les ha golpeado ponerse de talanquera en la noria de las reformas laborales de fondo para que la clase trabajadora tenga capacidad adquisitiva y de compras. Y porque no mencionar el intocable sector de la Banca privada, con el manejo expoliador de los ahorros y dineros del pueblo colombiano. Esos parece que pasaren de agache puesto que, a pesar de todo, sus ganancias son inconmensurables. Y es a la autoridad monetaria, expresada en el Banco de la Republica la que debe responder ante tirios y troyanos por su intransigencia y oídos sordos en la no baja de las tasas de interés. Para muestra un botón: el economista presidente G. Petro, condena la práctica mafiosa del “gota a gota” con propuestas de apertura de créditos bancarios. Sin caer en simplezas, para activar la agroindustria en la obtención de la soberanía alimentaria; igual, para disminuir el aval de importaciones que significan, en un Narco Estado como el colombiano, el lavado impune de activos de las mafias, el atraso a la industria vernácula (con el no crecimiento de exportaciones) y de contera golpear estructuralmente el azote del contrabando. Pero no, a todo eso oídos sordos puesto que se está en un gobierno de inspiración popular; pero en el ejercicio de un poder político y económico de los corporativo y oligárquico bajo los designios de la derecha militarista. Los gurús económicos de la oligarquía (que no burguesía productora), al tiempo que los cacaos y empresarios vende patrias (al estilo de la traidora Corina Machado en el vecino y querido país bolivariano) deciden posponer sus proyectos de inversión; mantienen el bloqueo a las profundas reformas al sistema mafioso de la Salud, lo Laboral y de Pensiones, por mencionar lo más álgido.

No se puede menos que calificar de insolente que, siendo el sector corporativo y empresarial de derecha, los causantes del decrecimiento en el sector productivo privado se lancen en ristre contra dizque “el mal comportamiento” de los hogares colombianos en la demanda de consumo de alimentos, en las compras en el comercio y valga pues, en la adquisición de vivienda. Son unos desvergonzados.

Comprendiendo que me haría extenso en sustentar la eficiencia administrativa gubernamental en la ejecución y búsqueda permanente de salida en la próspera ejecución del presupuesto nacional, producto de la reforma tributaria obtenida y del Plan Nacional de Desarrollo, que es inversión pública y como ley, de estricto cumplimiento.

Téngase como solida presentación la de un gobierno condescendiente en el bienestar popular, con las zonas de la profunda Colombia olvidada.

De insolente califico el tamaño despropósito de cargar en los hombros del pueblo colombiano el deseo apátrida de fugar los capitales nacionales y de inversión; de no producir fuentes de trabajo, ni de compaginar en la búsqueda de una armoniosa economía de consumo y productiva. De descalificar a los más altos funcionarios del gobierno, sumándose a la actitud hostil de impedir la ejecución de los presupuestos públicos.

Continuaran en la llamada “guerra jurídica” implementando el golpe blando del Lawfare; pretendiendo la explosión de la ultraderecha continental y la actitud hostil contra los altos funcionarios. Pero se está al orden del día. Con la decisión inquebrantable y unánime de la movilización popular contra el golpe militari manu, develado.