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A 100 años de la Ley de Accidentes de Trabajo, con jornadas de 8 horas, en la encrucijada de las nuevas condiciones de trabajo, ante las jornadas de 12 horas diarias

Vladimir de la Cruz

Las clases trabajadoras costarricenses empezaron a distinguirse con conciencia de clase a finales del siglo XIX. Iniciaron sus organizaciones con las sociedades mutualistas, las sociedades de socorros mutuos y las sociedades de mutuo auxilio, que eran organizaciones policlasistas, donde podían agruparse trabajadores, artesanos, obreros, estudiantes, patronos, hombres y mujeres en general. Mi abuelita materna Ofelia Rodríguez Rodríguez, perteneció a una de ellas en el siglo pasado, hasta su muerte.

Hacia 1870, por el impulso del padre Francisco Calvo, también fundador de la Masonería costarricense, surgen las sociedades de artesanos, las sociedades de obreros y las sociedades de trabajadores, que eran organizaciones clasistas, a las cuales solo podían afiliarse artesanos, obreros y trabajadores. Con éstas, la sociedad costarricense empezó a perfilarse y conocerse como una sociedad dividida en clases sociales.

A finales del siglo XIX, el Lic. Félix Arcadio Montero, el último Rector y Presidente de la Universidad de Santo Tomás, que se opuso a su cierre, destacó como un gran líder liberal en Costa Rica y en Centroamérica. Fundó el partido de Obreros y Artesanos, a finales de la década de 1880 y a principios de la década de 1890 fundó el Partido Independiente Demócrata, que afirmó esa conciencia clasista de los trabajadores, artesanos y obreros, cuando su partido llamaba a aglutinarse a los chaquetas, a los descalzos y descamisados contra el Olimpo y los Levitas, enfatizando en quienes estaban en el poder, y en las alturas políticas, y por la forma de sus vestimentas.

La lucha política de Félix Arcadio Montero, fue intensa. Obligó a que los partidos oligárquicos de ese momento, la mayoría liberales, impulsaran en su interior los llamados Clubes de Artesanos, Clubes de Obreros y Clubes de Trabajadores, como hace poco tiempo lo hacían los partidos Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y los partidos de izquierda, que tenían sus frentes, secciones y sindicatos de trabajadores.

Las luchas políticas de finales del siglo XIX hicieron que el partido Independiente Demócrata eligiera dos diputados, a Félix Arcadio Montero Monge y a Faustino Montes de Oca, y que uno de los partidos liberales eligiera diputado a su dirigente trabajador Víctor Golcher.

Las luchas políticas intensas llevaron a planear un atentado contra el presidente Rafael Iglesias Castro, cuya culpa se le echaron a Félix Arcadio Montero, motivo por el cual fue injustamente detenido y expulsado del país. A su regreso al país, en 1897, fue asesinado, envenenado, en el barco en que venía. Exaltado por el movimiento liberal centroamericano se le honró en su muerte. Casado con Rosa Segura Fonseca, sus hijos siguieron sus pasos liberales y vinculados al movimiento obrero y sus luchas, especialmente Bolívar, Arístides y Alejandro. Sus nietos, los Montero Vega, Álvaro y Arturo, también, militando en el Partido Comunista y su movimiento sindical, desde la gloriosa década de 1940-1948 hasta sus muertes, y uno de sus bisnietos, también ha sido dirigente sindical.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, entre 1901-1903, las sociedades mutualistas y las de trabajadores dieron paso a las Ligas Obreras y a los Sindicatos, tal y como existen hoy.

La sociedad costarricense había cambiado. Se construían los barrios Aranjuez y Amón, entre 1890 y 1912, la electricidad era un factor de progreso. El capitalismo agrario se había desarrollado. Había fábricas de gaseosas, de cervezas, imprentas, telares e hilanderías, se construían grandes edificios, se vendía electricidad al servicio privado desde 1896 en Alajuela, Heredia, Cartago y San José.

Las luchas obreras internacionales se conocían en el país. Las luchas de los trabajadores europeos y estadounidenses por la jornada de 8 horas, en 1886, 1888 y 1890 fueron seguidas en la prensa diaria, que ya existía desde 1886.

Una de las primeras demandas e inquietudes de los trabajadores nacionales fue la jornada de trabajo de 8 horas, que desde 1913, empezó a presionarse y celebrarse con el desfile del Primero de Mayo, como día Internacional de los Trabajadores.

Los sindicatos que surgieron a principios del siglo XX avanzaron en luchas y en huelgas, defendiendo salarios y condiciones de trabajo. En 1905 se constituyó la primera Federación de Trabajadores, en San José. Siguieron las de provincias, que a inicios de la década de 1910 ya existían algunas.

En 1909, el Centro de Estudios Sociales Germinal, que impulsaron Joaquín García Monge, Omar Dengo, Carmen Lyra, José María Zeledón Brenes, los científicos Jiménez Rojas, con cursos de capacitación a los trabajadores, los motivaron y condujeron para fundar la primera Confederación General de Trabajadores, única en todo el país desde 1913 hasta 1923, que se disolvió para unirse al recién fundado Partido Reformista, del sacerdote y General Jorge Volio Jiménez.

La década de 1910 -1920 golpeó fuertemente al país, por la crisis provocada por la Primera Guerra Mundial y sus repercusiones, que crearon el ambiente para la llegada de Alfredo González Flores al gobierno, el impulso de sus reformas y el golpe de Estado que le dieron en 1917, entre otras cosas, por ese motivo.

De la crisis de la guerra mundial surgió la Revolución Rusa y su repercusión inmediata en Costa Rica, con el Dr. Aniceto Montero, que impulsó el Centro Socialista de Costa Rica, a modo de un partido identificado con las ideas comunistas, marxistas y especialmente leninistas. Cuando murió Lenin, en 1924, organizó desfiles de duelo con los trabajadores nacionales. También se dieron las condiciones para impulsar la Liga de las Naciones y la Organización Internacional del Trabajo, OIT,

La década de 1920 inició con el retorno a la democracia bajo el gobierno de Julio Acosta García, 1920-1924. En su gobierno fueron electos como diputados, que se identificaban con los trabajadores y sus luchas, José María Zeledón Brenes, Bolívar Montero Segura, el dirigente obrero Gerardo Matamoros, Jorge Volio Jiménez y Julio Padilla Romero.

A las luchas sociales de salarios, condiciones de vida y de jornadas de trabajo, a principios del siglo XX, desde 1908 hasta 1925, se dieron luchas y demandas para exigir una Ley de Accidentes de Trabajo, que protegiera especialmente a los trabajadores agrícolas que eran la mayoría nacional. Varias veces se intentó en el Congreso Nacional discutir y aprobar esta ley, sin éxito, pero luchando por ella cotidianamente.

Con el partido Reformista, enfrentando a los socialistas de Aniceto Montero, Jorge Volio había izado la bandera de la Ley de Accidentes de Trabajo, que era una demanda que venía en lucha desde 1908.

Se acababa de fundar la Organización Internacional del Trabajo, OIT, del 1 de febrero al 11 de abril de 1919, organismo hoy parte de las Naciones Unidas para fomentar legislación laboral y social, trabajando conjuntamente empleadores, trabajadores y gobiernos. En 1917 había triunfado la Revolución Comunista en Rusia y en 1922 se había constituido la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que tuvieron mucha resonancia en Europa en esos años, exaltando el arribo de la clase trabajadora al poder.

Aún antes de la OIT, en Costa Rica ya se habían aprobado disposiciones ejecutivas y leyes que regulaban la relación trabajo-capital. Los trabajadores por su parte luchaban, demandaban y pedían regulaciones y leyes sobre sus condiciones de trabajo. Una de esas luchas se inició en 1908 demandando la Ley de Accidentes de Trabajo, adquiriendo fuerza esta lucha en 1925.

La ley aprobada no afectó a los terratenientes, a los cafetaleros ni a los bananeros dejando desprotegidos, en ese sentido a los trabajadores del campo, que pedían también atender las enfermedades endémicas y mordeduras de víboras entre otros accidentes de trabajo, y tener dispensarios médicos en los centros de trabajos agrícolas. Antecedente de esta Ley fue la Ley de Accidentes de Trabajo de México, de 1904, y lo establecido en la Constitución mexicana de 1917. Aunque no protegió a la inmensa mayoría de los trabajadores fue un avance muy importante.

En la constitución de la OIT se impulsó lograr mayor justicia social. Su trabajo se orientó a formular Convenios sobre distintas temáticas laborales y sociales.

El primero de sus Convenios internacionales del Trabajo, RATIFICADO por Costa Rica, es el del reconocimiento de la jornada de 8 horas diarias de trabajo y, luego, el de la semana laboral de 40 horas. Después siguieron los Convenios sobre salarios, sobre Higiene y seguridad del trabajo, el trabajo de las mujeres y los niños, el empleo, el paro y las migraciones, los seguros sociales y pensiones, riesgos profesionales, trabajos especiales, entre ellos el trabajo agrícola, el trabajo intelectual, el trabajo indígena, sobre los derechos de asociación de los trabajadores y sobre sus condiciones de vida.

El Convenio No. 12, aprobado en 1921 es sobre la reparación de accidentes de trabajo en la agricultura, que se amplió en el Convenio No. 17, de 1925, a la reparación de accidentes de trabajo y, por los Convenios números 18 y 19, de 1925, regularon la reparación de las enfermedades profesionales y la igualdad de trato en los accidentes de trabajo.

De inmediato a su fundación la OIT se preocupó en regular a los accidentes de trabajo, documentos que en la lucha de los trabajadores costarricenses por lograr la Ley de Accidentes de Trabajo no se conocían en ese momento. Sin embargo, la lucha iniciada desde 1908 para lograr la Ley de Accidentes de Trabajo era una necesidad en el país.

Las luchas políticas contra la dictadura de Tinoco y del inicio de la década de 1920, se habían fortalecido con las luchas huelguísticas y organizativas, desde 1918 hasta 1920, para lograr la jornada de 8 horas diarias, con la Ley No. 100 del 9 de diciembre de 1920.

La lucha por esta Ley de Accidentes de Trabajo era más de los sectores agrarios o campesinos que de los trabajadores urbanos. Al aprobarse esta Ley, la No. 53 del 31 de enero de 1925, sobre “Reparación por Accidentes de Trabajo” y sus reformas posteriores, se favoreció más la protección de los trabajadores urbanos, pero ya era una conquista social.

Desde aquellos años, hace 100 años o más, la preocupación por los accidentes de trabajo se agitaba como problema fundamental de los trabajadores, especialmente agrícolas. Durante años esa ley no se aplicó adecuadamente en su protección. Se mantuvieron las demandas por su cumplimiento y se reformó levemente sin detener los accidentes de trabajo, que siguen siendo una pesadilla para los trabajadores, sus familias, la seguridad social y el presupuesto nacional que tiene que atender estas situaciones. El Estado sigue indolente ante esta situación.

Los accidentes de trabajo son constantes y cotidianos. Hoy afectan tanto a trabajadores del campo como de las ciudades, y se regulan como todo aquello “que le suceda al trabajador como causa de la labor que ejecuta o como consecuencia de ésta, durante el tiempo que permanece bajo la dirección y dependencia del patrono o sus representantes, y que puede producirle la muerte o pérdida o reducción, temporal o permanente, de la capacidad para el trabajo”; es cualquier percance que le ocurra a un trabajador durante su jornada laboral, o es consecuencia del percance del trabajo que realiza el trabajador.

Desde 1925 se han venido regulando los accidentes de trabajo, los riesgos laborales y profesionales y las enfermedades ocasionadas por los trabajos. Hoy se atiende por la Caja Costarricense del Seguro Social y especialmente por el Instituto Nacional de Seguros y su excelente Hospital del Trauma, a la población ocupada formal e informalmente, de los sectores Primario, Secundario y Terciario de la economía nacional, que sufren estas situaciones laborales.

En los últimos cinco años, con jornadas de trabajo nacionales de 8 horas diarias, los accidentes de trabajo no bajan de 110.000 al año, y alcanzan hasta 130.000 al año, afectándose los hombres en un 75% y las mujeres en un 25%.

Con el sistema de jornadas diarias de 12 horas de trabajo que se quiere imponer, al estilo de las jornadas esclavistas del siglo XIX, los accidentes de trabajo aumentarán, por las mismas condiciones que existen, y se mantendrán con esas jornadas de 12 horas, por lo menos en un 40% más de las que ya se producen. Es decir, podrán alcanzar de los 160.000 a 170.000 trabajadores accidentados por año, aumentando igual el número de los trabajadores fallecidos por accidentes laborales.

Los accidentes de trabajo actualmente se concentran principalmente en la agricultura, la ganadería, la silvicultura y pesca, en la construcción, en la industria, en la administración pública, defensa y planes de seguridad social, en la construcción, en el comercio por mayor y por menor, así como en la reparación vehículos y motocicletas, en las Industrias manufactureras, las actividades de servicios administrativos y de apoyo y en las actividades de alojamiento y venta de comidas.

En la administración pública se produce el mayor número de accidentados, siguiéndole los sectores de la agricultura, la construcción y la industria. A nivel provincial Puntarenas, Limón y Guanacaste son las que reportan más siniestralidades laborales. Más del 90% de los accidentes de trabajo se producen en el mismo puesto de trabajo habitual, dentro o fuera del centro de trabajo. Por rango de edad la mayor cantidad de accidentes de trabajo se produce en trabajadores jóvenes, un 44%, entre 15 y 34 años, un 37%, entre los de 36 y 49 años, y un 18%. entre 50 y 65 años. En las mujeres trabajadoras a medida que aumenta la edad aumentan los accidentes.

De todos los accidentados un 78% resulta incapacitado entre uno y dos días, y el promedio de fallecidos por los accidentes de trabajo se mueve entre el 6% y el 10% de los trabajadores siniestrados. Los accidentes de trabajo se producen en las empresas que tienen menos de 9 trabajadores hasta las que tienen más de 50 trabajadores.

En el país hay más de 80.000 empresas sujetas a velar por la calidad de su trabajo y de sus condiciones de trabajo, de su seguridad e higiene ocupacional.

De acuerdo con el Convenio número 81 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los inspectores del trabajo están facultados para investigar estas condiciones y a la vez están facultados para impulsar o recomendar medidas a fin de que se subsanen los defectos que ellos adviertan en la instalación, el montaje, en los métodos de trabajo que constituyan razonables peligros para la salud o seguridad de los trabajadores. Sin embargo, el Ministerio de Trabajo no tiene la cantidad de inspectores en capacidad de realizar estas tareas de inspección laboral. De esas 80.000 empresas no se visitan 3000 al año para precisar problemas en el incumplimiento de las condiciones de salud y de seguridad laboral que se debe tener.

Celebramos el centenario de la Ley No. 53 del 31 de enero de 1925, sobre “Reparación por Accidentes de Trabajo”. Pero no podemos dejar de decir que la legislación actual y el sistema de seguridad social que atiende esta situación sigue siendo deficiente.

Los sindicatos deben poner más atención a este problema. En la campaña electoral que ya está encima, los partidos políticos deberían comprometerse en atender con mayores recursos la inspección laboral y de la seguridad social y de mejorar, hasta donde sea posible, las instituciones de salud pública que atienden a los accidentados.

Compartido con SURCOS por el autor.

El reformismo como arma contrarrevolucionaria en América Latina

Rafael A. Ugalde Q.*

En memoria del abuelito de barba blanca, periodista, abogado, economista y filósofo, fallecido en Londres el 14 de marzo de 1883, cuyas herramientas destinadas a los trabajadores del mundo cobran hoy relevancia.

a) -. Fascismos y trabajadores: Cuando el pasado13 de marzo, cientos de jubilados argentinos son garroteados y arrastrados para ser procesados judicialmente por protestar contra sus pensiones de hambre, el gobierno de Javier Milei acusaba a las empobrecidas masas de pretender dar un “golpe” a la “institucionalidad”. Surgía, entonces, desde acá, a 5.720 kilómetros de distancia, la pregunta sin ambigüedades: ¿Cómo llegaron los trabajadores de la Argentina a esta encrucijada de neocolonialismo y nazi fascista?

La pregunta cobra relevancia en momentos que asistimos al nacimiento de un nuevo orden mundial multilateral, pues mientras un imperio de viejo cuño lanza coletazos y aranceles por todo lado como forma de recolonización y despojo de pueblos enteros, gastando así, sus últimas energías, junto a una vasta red de aliados multicolores y autodefinidos como “verdes”, “rosaditos desteñidos” y, en otras, ellos mismos definidos “alternativa trabajadora”, “izquierda”, ”progresistas”, ”centro”, ”socialistas demócratas” etc. La lista es larga y sus disfraces variados.

En uno de los análisis más brillante de lo que va de 2025, titulado ¿Por qué determinada izquierda marxista es funcional al imperialismo?, el pensador contemporáneo, Antonio Torres, repasa las diferentes estrategias políticas y militares entre marxistas, que vienen desde el siglo pasado, en torno cómo lograr la liberación de los trabajadores en el llamado mundo occidental, convertidos cada vez más evidente en “cosificación” desechable en el vasto mercado de mercancías y degradación a que condena el actual modelo productivo a la persona obrera, el empleado público, el campesino, el joven, el profesional, el intelectual etc.

A manera de sentencia dice: Hoy, 30 años después de no ver ni una sola “revolución proletaria” en la Europa oriental ni en la desaparecida Unión Soviética, sino más bien la implementación al principio de verdaderas terapias brutales de choque neoliberales y la posterior consolidación de países capitalistas, cada uno con sus peculiares características, integrados la mayoría de ellos en la OTAN y la Unión Europea, toda aquella verborrea en unos casos, como sesudos análisis en otros, suenan a delirio o bien a predicciones de pitonisa televisiva de altas horas de la madrugada especialistas en regalar los oídos con aquello que se quiere exactamente oír. (enlace para quienes quieren consultarlo: https://haizeagorriak.wordpress.com/2025/02/17/por-que-determinada-izquierda-marxista-es-funcional-al-imperialismo).

Con mayor crudeza, el sociólogo puertorriqueño, Ramón Grosfoguel, responsabiliza a la que, define como “izquierda tibia”, por el avance del fascismo en occidente. Refiriéndose, concretamente, a la Argentina y, cómo se preparan por años los” cuadros” financieros que desencantaron a las masas de trabajadores, hace referencia a Cristina Fernández, presentada en su momento, como lideresa de “izquierda”, “progresista”, entre otros ilusionistas calificativos.

El investigador puertorriqueño, Ramón Grosfoguel, responsabiliza a la “izquierda tibia” por los brotes de fascismo.

En ocasión de una conferencia magistral en la Casa de las América (Cuba), en noviembre de 2024, Grosfoguel atribuyó a la “izquierda tibia” su complicidad con la creciente aparición actual de las dos vertientes fascistas occidentales, desde la llamada Europa Comunitaria y desde el río Bravo hasta la Patagonia.

Donde quiera que ganan estos fascismos, pasó por allí una izquierda tibia”, sentencia Grosfoguel. Para mayor análisis consúltese https://www.youtube.com/watch?v=GkTvD-rV5Q0.

En todo caso, el periódico “Pagina 12”, en ocasión de esta inmisericorde represión desatada por lo que representa Milei – una oligarquía y burguesía argentinas que nunca han dudado en vender su alma al diablo, a cambio de las más repugnantes causas – nos deja ver como la actual cruzada liberalista pareciese encaminarse hacia una especie de “laboratorio” social para toda Nuestra América; esto a juzgar por Bukele en El Salvador, Álvaro Uribe en Colombia, Nasralla Salum en Honduras, Bolsonaro en Brasil, Noboa en Ecuador, Chaves en Costa Rica, Boluarte en Perú. En fin, la lista, es larga.

Solo 3 de 10 ven el país en la senda positiva, la inflación sigue segunda en el ranking de las preocupaciones y ya hay firmas advirtiendo que el acuerdo con el FMI tendrá rechazo social”, destaca Pagina 12.

En el caso de los trabajadores estatales, casi el58% rechazan la gestión del gobierno, en los jubilados el porcentaje roza el 55 % y la mitad de los que buscan trabajo desaprueban la política financiera, sintetiza la fuente.

Por su parte, la rancia oligarquía en Colombia, con más de 200 años echando sobre las espaldas del pueblo masacres de negros, indígenas, obreros y campesinos, hace de su defensa al “orden” democrático y la “institucionalidad” el encubrimiento perfecto para el criminal paramilitarismo, la corrupción e impunidad generalizadas, como política de Estado.

Estos, los defensores de la “institucionalidad” y “democracia” colombiana, desconocieron recientemente de un plumazo la voluntad de 11,2 millones de votantes que apoyaron en segunda vuelta a Gustavo Petro y su serie de reformas laborales, pensiones y en la salud pública.

Pequeños cambios políticos y socioeconómicos que tratan de pegar remiendos a una Colombia ultraconservadora, retratada en algún momento por novelistas como Jorge Isaacs, en” María” (1867), o el “Macondo” en “Cien años de soledad” (1967), de Gabriel García Márquez, con relaciones de producción propias entre amos y esclavos, en pleno siglo XXI.

Puede gustarnos o no esta realidad cercana al feudalismo; creer o rechazarlo, pero esta Colombia profunda no es la vendida en las novelas televisivas ni otros medios de propaganda como El Tiempo, la cadena Caracol y Semana. Es una realidad de un país fácilmente verificable, pues los vínculos de producción existentes mantienen a millones de trabajadores y trabajadoras en haciendas y fábricas, donde sus dueños, prácticamente, son sus propietarios , gracias a extenuantes jornadas laborales.

El pago de horas “extras”, después de las 6 pm, propuesto por Petro, es rebatido por todos los medios propagandísticos, con la consabida perorata globalista de que fomentará “desempleo”, cuando en realidad, la oligarquía y la burguesía colombiana han sido incapaces de terminar con el empleo informal o el desempleo de millones de seres humanos, que el año pasado, según cifras oficiales, superó el 10%.

En el fondo, este relato terrorífico, en cuanto perderemos “competitividad” y no habrá entonces empleo sí los trabajadores arrancan unas cuantas conquistas socioeconómicas a sus opresores, lo conocemos a la perfección también en Costa Rica, México, Guatemala, Honduras, Brasil, Uruguay etc.

No extraña, entonces que, el pasado 18 de marzo, millones de colombianos atendieran el llamado del presidente Petro para movilizarse en defensa de las reformas y las mayorías “oprimidas”. Solo en Bogotá, la capital colombiana, la Plaza Bolívar, resultó pequeña para albergar más de 50 mil almas.

¡Quedan, aún, en América, fuerzas capaces de echar a caminar el gobierno “de”, ”por” y “para” el pueblo. ¡Y esto asusta a unos pocos!

Presidente Gustavo Petro: las reformas se defenderán en las calles… (F. Infobae).

b)-. El robo: ¿Cómo en Haití, primer país de América en independizarse y hacer la primera revolución social (1791 – 1804), Cuba, El Salvador, Ecuador, Costa Rica, Bolivia, México, Venezuela, Guatemala o Perú etc., robaron a sus oprimidos los sueños de emancipación, libertad, igualdad, reforma agraria, democracia. ?

Bueno, dirían unos pocos, es que las revoluciones en Nuestra América es un proceso de “saltos” y “retrocesos”. Por lo tanto, es solo cuestión de esperar; algunos de éstos, hasta sacuden de vez en cuando la obra “Un paso adelante, dos pasos atrás” escrita por aquel genio político y militar del siglo pasado, como una táctica revolucionaria y nunca como concesión alguna a los revisionistas y reaccionarios de todos los tiempos.

No ha habido condiciones “objetivas” y “subjetivas”, replicarán algunos otros, con tufillo academicista y descontextualizando todo. El genio del que hablé anteriormente, en otras de sus obras, «La enfermedad infantil del izquierdismo» (1920), hace referencia a las desviaciones ideológicas por sectores pequeños y medianos burgueses, que perdían de vista la concientización, organización y articulación de los trabajadores como motor de toda revolución.

Estos izquierdistas en ninguna parte del mundo han hecho y sostenido “revolución proletaria” alguna. Las recientes desclasificaciones de documentos secretos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) evidencian como han sido instrumentalizados y usados para confundir a trabajadores, jóvenes, profesionales etc., para desmovilizar, dividir y atentar contra gobiernos con algunos atisbos populares o socialistas.

Es mediante el debate de ideas franco, sin segundas intenciones de sus lideres y lideresas alrededor del mundo, que los trabajadores asumen su compromiso, se organizan y se articulan, querámoslo o no, en el proceso de aseguramiento futuro suyo y las venideras generaciones.

Nada viene por “generación” espontánea, sino todo es producto del trabajo orientado a crear conciencia, en torno a que entre más sacudamos lo que parece quieto en nuestras sociedades, más profundas serán las transformaciones socioeconómicas en Nuestra América, por lejano que parezca para nuestros hijos, nietos y vejez.

Palabra más, palabra menos, este genio decía que, solo una vez construida esta especie de vanguardia (nota del suscrito: nunca se lograría con voluntarismo de la “izquierda ambidiestra” o “derechista”, masas desconcientizadas etc.), habría acciones suficientemente capaces de transformar el poder; pues la crisis por la crisis perdurará el estado de cosas a favor de las minorías, hoy responsables de la rapacidad nunca vista antes.

Por otra parte, la versión más generalizada en Nuestra América, a partir de la segunda mitad del siglo XX – con algunas excepciones a la regla – explicará que las transformaciones de fondo pasarán primero por cambios en el marco de la ” democracia” como la conocemos, para luego profundizar las reformas, supuestamente, para bienestar e igualdad de todos.

Este llamado “capitalismo del bienestar” tuvo ya su fin en todos lados. Tiene, por el contrario, a una clase dirigente europea inventando enemigos por doquier, exigiendo a las mayorías más impuestos, más sacrificios de toda índole, para alimentar la carrera armamentista y mantenerse así día y noche succionando la sangre de sus pueblos.

En un reciente artículo, la escritora argentina, Sara Rosenberg, radicada en España, artista y sobreviviente en la década del setenta de las mazmorras de su país, refleja con clara nitidez hasta dónde han llegado estos vampiros modernos. (Ver: “No haga caso a tu verdugo”; https://frenteantiimperialista.org/no-obedezcas-a-tu-verdugo-sara-rosenberg /).

Quizá, si regresáramos como humanidad a la era de los amos -minoría- y los esclavos – mayoría-, hasta llegar a nuestros días de burguesías y asalariados veríamos los estragos sucedidos hoy contra los trabajadores de América Latina y el Caribe.

Reconociendo múltiples diferencias de enfoque sobre el tema, es obvio para quien escribe estas líneas de que, cuando el grupo minoritario se apropia de tierras, herramientas, recursos, etc., la mayoría despojada de todos estos beneficios pasa, con el tiempo, a ser simples mercancías dependientes del primer grupo, quienes se han garantizado su perpetuidad controlando lo que conocemos como el Estado.

Entonces es, aunque nos disguste y nos tapemos los ojos, cuando las mayorías (intelectuales, profesionales técnicos, obreros, campesinos etc.), ofrecen a la minoría su único recurso disponible llamado trabajo, a cambio de un ingreso denominado salario, con el cual subsiste hasta nuestros tiempos. modernos.

Foto periódico Página 12.

Así, lo que el trabajador produjo con su esfuerzo, pertenece a otros, su ser profundo y transformador como persona humana, es despojado de todo en función del ir y venir de las mercancías. Esta dinámica real del mercado crea las ideas sobre artes, cultura, economía, justicia, política, educación, religión, moral, ética etc., transmitidas por diversos medios las mayorías que hacen suyas y hasta las defienden como propias. ¡La capacidad transformadora del ser humano está controlada por inhumanos!

El daño está hecho y el robo histórico consumado. Millones de latinos – caribeños, que en el pasado soñaron con ser independientes, libres, soberanos, hermano del que está al lado, encuentran ahora infranqueables fronteras, el hermano suyo, es su enemigo jurado, por un salario de hambre, por una casa, un título, un puesto, entre otros.

Queda obligado, así, a ver con” normalidad” y, hasta justificar, la interminable fila de gente en harapos, la niña excluida de la escuela “gratuita y obligatoria”, vendiendo perfumadas rosas y pisando a tan temprana edad el umbral de la madre soltera o la prostitución; el varoncito, limpiando zapatos o gritando “la noticia” del día, viendo cómo se llega a sicario exitoso o un ejemplar “emprendedor”.

No es un asunto de poner éste o a aquel personaje a gobernar. Es un problema creado por quienes controlan la mayor parte de los recursos claves para la producción, por concentrar el mayor porcentaje de riqueza. El asunto es más sencillo de lo que parece.

Fuentes oficiales, como Naciones Unidas y de los Estados Unidos, dan cuenta que el 10% más rico del mundo posee el 76% de la riqueza, en contraste con la mitad más pobre del planeta, que posee un 2%.

La apropiación de estos recursos para la producción de mercancías controlada por esta minoría inescrupulosa hace que el 1% de los multimillonarios tuviera en 2024 concentrada la riqueza, mientras un 95% de la población mundial pasándola mal.

En América Latina, Oriente Medio y África del Norte, el 1% más rico concentra casi la mitad del capital. Y en los Estados Unidos, primera potencia militar del orbe, un hogar negro medio solo posee el 15,8% de la riqueza de un hogar blanco medio.

Son las reglas de la “institucionalidad” que “globalistas” de las familias agroexportadoras en nuestro país están enfrentadas con las castas “proteccionistas” locales, ocultando así, la profunda contradicción de clase, con la amenaza incluso, de echar mano a una mayoría politiquera de costarricense para resolver sus diferencias que se sabían llegarían tarde o temprano.

La globalización con su libre mercado como colonización abierta está llegando a su final y el proteccionismo se abre paso como nueva forma cerrada de recolonización. Sí alguna duda cabe al respecto, véase a quienes no se cansan de chorrear por sus medios de comunicación la defensa del impuesto a la colectividad que significa su negocio especulativo de devaluar el colón costarricense respecto al dólar, y quienes están dispuesto a todo para defender sus multimillonarios negocios con las importaciones y una moneda local fuerte frente a la divisa extranjera.

Logran así, mantener lejos del debate de fondo a las mayorías sobre qué país queremos en la próxima década en el campo de la seguridad y la equidad social, qué etapas incluyen el urgente desarrollo de la robótica y la innovación tecnológica desde nuestra escuela primaria, en función de nuestro adelanto para el campesinado, la educación pública, las ciencias agropecuarias, medicina, cirugía, la ecología, el océano etc. Naciones en la región nos tomaron ya ventajas en campos como la Inteligencia Artificial y la robótica.

Rehúyen ir a fondo de la discusión sobre cómo estas mayorías participarán directamente en la devolución de los impuestos pagados, en forma de casas para quienes son “esclavos” de rentas mensuales o destinados a las artes, los deportes y la recreación para todos, etc.

c-. Ni “Suiza” ni “igualiticos”: El cuento es de vieja data, tendiente a qué creamos que las relaciones sociales y de producción entre el europeo intruso y nuestros pueblos originarios fueron bastante distintas, respecto con el resto del continente, ante la supuesta ausencia de riquezas y escasa población.

Es decir, tuvimos suerte, porque lo que será Costa Rica era tan pobre, pero tan pobre, que el invasor europeo y la posterior época de despojos y saqueos obligó a todos a labrar la tierra por igual para no morirse de hambre, mientras en el resto del continente la pasaban feo. Dios, desde entonces, parece nos protegía; porque años después nos mandó la venerada y patrona de los costarricenses: La Virgen de los Ángeles.

“Globalistas” y “proteccionistas” costarricenses agarrados de las mechas y apostando quién hace más propaganda contra la democracia realmente participativa. (F. La Nación 18/3/2025).

Esta “leyenda” oficializada desde la escuela mixta de Miramar de Montes de Oro y defendida por unos pocos aún en 1975 en los cursos de humanidades de la benemérita de la educación costarricense (U.C.R.), en gran medida, encontró eco con la masificación de la música mexicana mediante la expansión de la radio. Así fue como, desde mitad del siglo pasado, se popularizó la canción “ranchera” “Tan linda es mi Costa Rica” del gran compositor nicaragüense, Tino López.

El “rey del falsete” y su “chorro” de voz, el mexicano Miguel Aceves Mejía, catapultó para los chauvinistas locales – no dejaron pasar la oportunidad para resaltar como somos la “Suiza Centroamericana”, fruto de una supuesta igualdad entre saqueados y saqueadores-, donde la “Virgen de los Ángeles” vio la cosa tan bonita, pero tan bonita, que “al cielo jamás regresó”, escribió López.

¿Estafa o realidad? Lo cierto del caso es que, de esas relaciones primarias de producción en la antigua provincia de Costa Rica, basadas en cultivos como trigo, cacao o tabaco, hubo unos pocos proyectados años después como “La dinastía de los conquistadores”, según la obra cumbre de Samuel Stone.

Acumulación originaria, que hasta dónde conocemos, excluirá a la mayoría de quienes empujaban el arado y arreaban el equino en el cultivo de trigo, cacao, tabaco, maíz, frijoles, caña de azúcar, entre otros. Por el contrario, una casta de piel clarita aparecerá siempre, muchos años después, ligados a la tierra, al comercio, haciendo leyes y vinculada como clase satélite de los grandes centros de poder mundial, fotografiada con gran seriedad y profundidad en la obra “La dominación cultural en el subdesarrollo” de nuestro investigador, Daniel Camacho.

En esta línea de pensamiento traigo a colación una página entera del diario La Nación publicada el pasado 18 de marzo de 2025, que sirve de ejemplo cómo quienes han controlado para si la llevada y traída “institucionalidad democrática “obtienen máximos beneficios de la casi inexistente participación directa de los trabajadores, campesinos, jóvenes, gente sin casa, desempleados, pensionados etc., gracias a décadas de reformismo e ideologización de las masas.

En contraste, un informe, por ejemplo, del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR), en su análisis para el II trimestre 2023, había advertido que el 10% más rico en nuestro país percibía 18,3 veces más que el 10% más pobre, mientras que en mayo del 2023 recibían 20,7 veces más ingresos, en los primeros cinco meses del 2023.

El quintil del selecto grupo de ricos que reporta mayores ingresos tiene un ingreso promedio de ₡3.389.721 a mayo del 2023, alrededor de ₡340 mil más que en noviembre del 2022, mientras que la base amplísima del grupo, con menos ingresos, gana ₡163.699 y, para empeorar, alrededor de ₡3 mil menos que en noviembre 2022, según informó el semanario Universidad en su edición electrónica del 30 de agosto de 2023.

En el contexto contra esta marcada desigualdad social y falta de soluciones reales qué significa el “reformismo” afincado en Costa Rica, el analista e historiador, Oscar Barrantes, vaticinó que nuestra democracia urge de una especie de “modernización” a fondo, para dar contenido auténtico y creíble, sobre el gobierno “del”, “por” y “para” el pueblo.

Refiriéndose al reformismo, opina que no es una propuesta coherente en ningún lado para las grandes mayorías. Hace además referencia en su “reflexión” sobre los problemas mundiales, dejados por la llamada “globalización” y el surgimiento del” proteccionismo”, en relación con los enfrentamientos que estamos viendo en nuestro país entre los grupos históricamente monopolizadores del poder político y económico.

Apuesta a que las víctimas, pese de la fuerte ideologización que viven, decidan en su momento una verdadera transformación democrática, con sinceros anhelos de independencia y aspiraciones a un programa diáfana de lucha por un Estado soberano, moderno y originario de derechos plenos y universales, tales como salud, educación, cultura, recreación, pensiones, deporte, organización social, reflexión autónoma, espiritualidad y acceso real y plena expresión etc.

Es posible, según sostiene, avanzar en la medida que, formemos y organicemos el debate sapiente, filosófico, lúcido sobre la realidad nacional, en forma integral, como músculo moral y consciente para enfrentar al enemigo social y neocolonial con inteligencia y objetivos concretos dentro de las alianzas, coaliciones y frentes unitarios popular, en el plano nacional.

Sin la necesaria elaboración de las doctrinas del nuevo Estado popular, democrático y soberano – enfatiza- la transición hacia una economía mixta y de impulso real a la micro y pequeña empresa agrícola, industrial, alimentaria, pesquera, mecánica automotriz, naval y aérea, así como un desarrollo de la innovación tecnológica acorde con nuestras necesidades, serán sueño y caldo de cultivo de reformistas y oportunistas.

Contrariamente, de cara a las elecciones generales de 2026, los tradicionales conciliábulos, amigos del consenso y especialistas en estirar “puentes”, sostienen que todo es cuestión de “ajustar” algunas cosas que salieron mal en el desarrollo de nuestro proyecto como país y “focalizar” a quienes tuvieron poca suerte con el plan socioeconómico.

Mientras encuentran sus soluciones entre quienes tienen todo y otros casi nada: cantemos. Señores Mariachis, arranquen en tono de la: ¡“Tan linda es mi Costa Rica que la Virgen de los Ángeles bajó, y cuando la vio tan bonita al cielo jamás regresó”.

*Periodista, abogado y notario por la U.C.R. 

Programa Alternativas realizará foro sobre historia y patrimonio cubano

El programa «Alternativas» transmitirá el próximo 4 de abril de 2024 un panel especializado titulado «Cuba: Patria y memoria histórica», que contará con la participación de tres especialistas en temas relacionados con la isla caribeña.

Entre las personas invitadas estará el Dr. Eliades Acosta, quien estudió en la antigua URSS y fue director de la Biblioteca Nacional de Cuba. Actualmente transmite el programa «Pensar la Historia».

También participará Jorge Rodríguez, licenciado en Relaciones Internacionales y en Economía, quien se ha desempeñado como jefe de Misión en Argentina, Guyana, El Salvador y Costa Rica.

El panel lo completa Trino Barrantes, docente universitario pensionado y secretario general del partido Vanguardia Popular.

La transmisión se realizará en vivo a las 18:00 horas (UTC-6) y podrá seguirse a través de diversas plataformas digitales. Además, será retransmitido por Radio Actual 107.1 FM los sábados a las 22:00 horas, Radio Guanacaste, Radio Soberanía 106.1 FM y Radio Revolución.

El programa forma parte de la Colección Reflexión-Acción de «Alternativas», una iniciativa que busca generar diálogo sobre temas de actualidad.

Poner a los pobres en la agenda

Manuel Delgado

Decía la presidenta de México Claudia Sheinbaum que “lo que no se nombra, no existe”. Y, efectivamente, una manía de la ideología oficial es ocultar, invisibilizar, porque de esa manera los problemas que no se mencionan salen de la agenda social. Muchos de los mensajes políticos, documentos de índole social, prospectos de programas de unidad popular y otros, no son deficientes por lo que dicen, o solo por lo que dicen. Su mayor deficiencia es lo que no dicen, lo que pretenden mantener en el olvido.

De la pobreza se habla porque sencillamente no se puede dejar de hablar, pero se le trata de manera general y semiescondida, envuelta en un tumulto de otros temas que le atañen solo de lejos. El gran tema de la pobreza, que consiste en la mala distribución de la riqueza, en el acaparamiento del tesoro por parte de unos pocos y el reparto de las migajas para el resto, ese tema nunca se menciona.

Y este, y no otro, es el tema esencial, la piedra nodal, de nuestra sociedad. Si en algo queremos cambiar este país, hay que comenzar por allí. Una mejor distribución de la riqueza es la puerta que abre el camino a la solución de todos los demás problemas.

¿Cómo acometer esa tarea de distribuir la riqueza? No creo que a eso se pueda responder en una frase, pero podríamos mencionar varias. La primera es que hay que elevar los salarios, en especial los de la empresa privada, que son los que se han quedado más rezagados. Debe instaurarse un sistema de salarios crecientes, ajustables no a la inflación sino al aumento de la productividad y la producción, al incremento del producto interno bruto. Segundo, hay que dotar al trabajador de herramientas eficientes para la defensa de sus derechos, en particular de sus sueldos. Lo principal en esto es la protección y el fomento de los sindicatos y otras asociaciones de trabajadores, así como la tutela de sus derechos a negociación colectiva y a huelga.

Parte de estos salarios individuales son las prestaciones sociales y, muy especialmente, las pensiones. Hay que defender el derecho a la pensión, que incluye una reducción y no un aumento, de la edad de retiro y, al mismo tiempo, un aumento y no una reducción de los beneficios. La derecha nos ha atosigado con la vergüenza de las pensiones de lujo, pero nada dice de la vergüenza de las pensiones miserables con las que tiene que hacer frente un enorme porcentaje de la población de tercera edad. Hay que acabar con esas pensiones vergonzosas, vergonzosas por bajas, y darle a nuestra población el derecho a una ancianidad digna. Pero ninguna de estas cosas debe hacerse a costa de los mismos trabajadores.

En una época en que la estructura etaria de la sociedad ha cambiado tanto, ya no puede seguir rigiendo el principio de que sean los trabajadores activos los que sostengan los beneficios de los pensionados. Por el contrario, esa tarea debe ser de toda la sociedad, es decir, del estado, del fisco, que debe ser financiado por impuestos cada vez más progresivos.

Yo no creo correcto que volvamos a insistir en dedicar un porcentaje IVA a esta tarea. Tampoco, que se le pongan impuestos (es decir, tomarle parte de sus ganancias) a las empresas estatales. Eso es recurrir una vez a la vieja manía de repartir los impuestos indirectos, en pasarle el fardo a los trabajadores. Así, por ejemplo, una norma para que el ICE entregue parte de sus utilidades al régimen pensiones redundará, más tarde o más temprano, en un alza de las tarifas de los hogares.

Este último tema es la otra gran clave para redistribuir la riqueza: urge una reforma fiscal profunda, que cobre impuestos a los grandes capitales y libere a los pobres del pago de impuestos. Al mismo tiempo, deben acabarse la evasión y elusión fiscales, de los que todos saben y acerca de lo que también se habla cada vez menos. Ambas cosas todos las sabemos, solo que ahora parece que hemos entrado en una época de pánico donde el asunto no puede siquiera mencionarse. Tememos molestar al capital, que sueña con vivir feliz y en paz, amasando sus millones día con día. Sobre todo, creo que nos da miedo a que nos tilden de extremistas o de comunistas, lo cual no sería del todo descabellado.

Una cuestión fundamental que debe ocupar lugar relevante en una agenda de reforma social es revertir las leyes del gobierno de Alvarado y sus aliados, las cuales empobrecieron a los trabajadores y mantienen sometida a la parálisis la función pública. El llamado plan fiscal queda incluido en lo que ya dije, pero hay que repetir que esa ley ultrarregresiva les restó enorme poder adquisitivo a las clases trabajadoras, además de que complicó enormemente la administración tributaria. Lo mismo puede decirse de la norma fiscal, acerca de la cual no hace falta evaluar nada: todos sabemos que ha hecho un enorme daño a las instituciones del estado y ha hecho retroceder décadas la labor social del estado. Hay que mandar al cajón del olvido la ley de empleo público, y proceder a una reforma verdadera, profunda y, sobre todo, humana, del empleo público y del aparato estatal. Por supuesto, queda dicho, hay que devolverles a los trabajadores su derecho a organizarse y a manifestarse. Hay que descriminalizar la protesta social.

Un programa de acción social y política constaría de muchos puntos más, porque la sociedad es un ente muy complejo y porque los problemas no se han atacado desde hace tiempo, haciendo que la sociedad se deteriore en muchos campos. Pero esta línea central de reforma económica, de distribución de la riqueza y fiscal, la única ruta que puede abrir camino a las otras reformas, al rescate de la Costa Rica solidaria y a un futuro de justicia y progreso.

Análisis de Coyuntura Fiscal 2024

El Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional presentó el análisis de la situación fiscal del país al finalizar el año 2024, con el objetivo de contribuir con la discusión de la coyuntura fiscal y del estado de la economía de Costa Rica.

Según el informe, los ingresos totales del gobierno central presentaron una reducción al cierre del año 2024, explicada por una caída de los ingresos tributarios como porcentaje del PIB (0,26% menos) con respecto al 2023. Destaca la reducción significativa en el impuesto a los ingresos y utilidades (renta), que bajó del 5% del PIB por primera vez desde 2021, alcanzando un 4,93%.

El impuesto al valor agregado (IVA) mostró una recuperación ligera con respecto al año anterior, llegando a 4,93% del PIB, 0,07% más que en 2023. Por su parte, el impuesto selectivo de consumo aumentó su participación en los ingresos tributarios, alcanzando un 0,65% del PIB en 2024, impulsado principalmente por la importación de vehículos.

En cuanto al gasto público, en 2024 las cifras muestran un aumento con respecto al PIB en comparación con el año anterior, consecuencia de un mayor gasto en remuneraciones (5,75% del PIB), un ligero incremento en el pago de intereses (4,83% del PIB) y un crecimiento en el gasto de capital (1,44% del PIB).

El informe señala que el país presentó en 2024 un superávit primario de 1,06% del PIB, menor al 1,55% registrado en 2023, mientras que el resultado financiero mostró un déficit de 3,77% del PIB, superior al 3,26% de 2023.

Un dato positivo es que la deuda del gobierno central alcanzó el 59,75% del PIB en 2024, quedando por debajo del 60%, lo que permite liberar el crecimiento del gasto público y evitar restricciones en el gasto de capital.

El Observatorio advierte que la posibilidad de hacer un ajuste fiscal por el lado del gasto se acabó, y hace un llamado a evitar un debilitamiento adicional del sistema tributario con más reducciones de impuestos o incorporaciones de nuevas exoneraciones, pues el deterioro de los ingresos públicos afectaría la posición fiscal del país.

Para conocer el análisis completo de la situación fiscal del país al finalizar el año 2024, puede descargar aquí el documento completo elaborado por el Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional.

¿Qué puede hacer una fracción legislativa con 40 diputados? Expertos lo analizan

  • Necesidad de negociación es imprescindible aún y cuando exista mayoría calificada en una sola fracción.

  • Recientes elecciones, situación política actual y sistema de elección de diputados hacen difícil que una sola agrupación obtenga esa mayoría.

UNA Comunica. 31 de marzo de 2025. “Se necesitan al menos 38-40 diputados para cambiar el Poder Judicial”, dijo el presidente Rodrigo Chaves en una conferencia de prensa el 16 de enero anterior.

Cuarenta se ha convertido en un número predilecto tanto para el mandatario como para la diputada oficialista Pilar Cisneros, quienes, a menos de un año de las elecciones nacionales, lanzan señales a la población de cómo debería conformarse la Asamblea Legislativa para el cuatrienio 2026-2030.

Pero, ¿es realista que un partido político, en la coyuntura actual, puede llegar a tener una mayoría calificada de mínimo 38 diputados? Y de ser así, ¿qué ventajas le daría a una fracción en la gestión legislativa? Junto con Edel Reales, gerente de la Secretaría del Directorio de la Asamblea Legislativa, y José Andrés Díaz, coordinador del programa Umbral Político del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) de la Universidad Nacional (UNA), se profundizó en ambos temas.

En la historia política del país son muy pocas las ocasiones en que un partido ha tenido ese nivel de mayorías. Habría que remontarse a 1953, cerca de la fundación de la Segunda República, cuando Liberación Nacional obtuvo 40 de 45 escaños de aquel momento y luego al periodo 1986-1990 en el primer gobierno de Oscar Arias. En ese momento, la fracción oficialista alcanzó los 29 diputados, que significa una mayoría simple y que le permitía aprobar proyectos de ley sin necesidad de sumar votos de otras agrupaciones.

Sin embargo, con la caída del bipartidismo (Liberación Nacional-Unidad Social Cristiana) y la irrupción en el ajedrez político del Partido Acción Ciudadana (PAC) en el 2002, el tablero se resquebrajó. Entonces, el fraccionamiento en la composición legislativa fue la tónica, con grupos políticos minoritarios que requirieron un mayor esfuerzo político y de negociación de todas las agrupaciones, para sacar adelante la agenda de proyectos de ley.

Este es el escenario hoy. Rodrigo Chaves asumió el mandato en el 2022 con solo diez diputados del partido político que lo llevó al poder (Progreso Social Democrático). Sin embargo, su línea de pensamiento la siguen solo ocho congresistas ante las diferencias con la legisladora Luz Mary Alpízar (presidenta, a su vez, de dicho partido) y con María Marta Padilla, quien se declaró independiente.

Para cualquier gobierno contar con una mayoría parlamentaria sería un anhelo innegable. “Las grandes mayorías favorecen mucho el tema de la legislación”, apuntó Edel Reales. Esto podría reflejarse, por ejemplo, en la posibilidad de aprobar vías rápidas para el trámite de proyectos de ley, evitaría también que el texto pase por una comisión legislativa (donde se votan mociones de fondo, se llama en audiencia a las partes y se dictamina a favor o en contra de una iniciativa) y que el texto pase de manera directa al Plenario.

Otra ventaja es que facilitaría la elección del Directorio Legislativo, cada 1º de mayo, donde, entre otros puestos, se elige a quien ocupe la presidencia del Congreso. Con ello, permitiría a esa fracción influir sobre la conformación de las comisiones legislativas que, aunque deben tener representatividad de todos los partidos, le daría a una sola fracción una amplia mayoría para dominar el debate.

“Podría, incluso, promover reformas en el reglamento de la Asamblea Legislativa, sin necesidad de negociar”, agregó José Andrés Díaz. A eta mezcla de prorrogativas se suma una que ha sido de alto interés para el actual Poder Ejecutivo: las reformas a la Constitución Política, las cuales deben seguir un procedimiento especial.

La forma en que operan instituciones como la Contraloría General de la República o el Poder Judicial han estado en la mira del presidente Chaves. De acuerdo con Edel Reales, estas iniciativas se deben presentar en periodos de sesiones ordinarias, darse tres lecturas del proyecto en el Plenario, discutir y votar su admisibilidad y, de resultar favorable, enviarse a una comisión especial que lo dictaminará sin posibilidad de hacerle reformas. Todos estos procesos pueden aligerarse con una mayoría parlamentaria.

A pesar de lo anterior, ambos expertos no ven como garantía absoluta de agilización parlamentaria que una fracción posea una mayoría calificada. Siguiendo con el ejemplo de la reforma constitucional, Rosales indicó que el texto deberá pasar luego al Plenario donde ahí los diputados pueden ejercer su derecho de enmienda.

“Usted podrá tener una gran mayoría, pero va a llegar el momento en que tendrá que negociar. Porque cada diputado podrá incluir mociones y por cada una de ellas tener derecho para hablar hasta por 10 minutos. Y podrá proponer mociones de fondo, de orden, de consulta y un montón de instrumentos jurídicos que son parte del derecho parlamentario y que puedan atrasar el proceso”, indicó Reales.

A lo anterior se suma el hecho de que, en un escenario hipotético de que el grupo afín al presidente obtenga esa mayoría, será necesario tener una ideología partidaria clara de la que 38 o 40 diputados sean parte, según explicó José Andrés Díaz. “Históricamente, en Costa Rica eso no ha pasado porque tenemos una cultura de partidos políticos muy débil. Es muy fácil encontrar ejemplos de diputados que se declaran independientes, aún en agrupaciones como el PLN o el PUSC o en otras emergentes, como el PAC o el Frente Amplio”, indicó el politólogo del IDESPO.

Ni siquiera en el supuesto de que Rodrigo Chaves renuncie a la presidencia y opte por una curul, y sea presidente del Congreso, sería garantía de esa unidad. “A diferencia del mandatario, que puede remover de manera libre a sus ministros, un jefe de fracción o presidente legislativo no puede quitar a un diputado porque vote un proyecto de otra manera o piense distinto. Entonces, los juegos por el equilibrio del poder aumentan”, agregó Díaz.

En el fondo, contar con una mayoría de esta magnitud y en el contexto político actual, representa un riesgo para la democracia, advirtió José Andrés Díaz. “Los sistemas democráticos se construyen de pesos y contrapesos para evitar una concentración del poder. Para eso tenemos tres poderes separados y con independencia, donde todos tienen diversas voces y sin que se dé cabida a la imposición”.

Situaciones como las que se viven en El Salvador o en Nicaragua, donde las mayorías legislativas ligadas al oficialismo han dado un poder amplio y prácticamente absoluto a quien gobierna, son parte de esos riesgos que señaló el experto.

Panorama difícil

Ambos expertos ven poco probable que un partido obtenga una mayoría de tal magnitud en las próximas elecciones. “La identidad partidaria, como se veía antes con el bipartidismo, es muy complicado retomarla y lo que se ha generado ahora es una ‘municipalización’ de los diputados. La gente vota a lo seguro, por tener a un legislador que represente mi región y me pueda defender y eso lo ve uno fuera de la Gran Área Metropolitana”, manifestó Reales.

Otro factor tiene relación con la forma en que se eligen a los diputados con un sistema de cociente y subcociente. El primero se obtiene al dividir el total de votos válidos obtenidos en la elección entre la cantidad de curules (57) y el segundo al dividir en dos el cociente. El partido que no alcance esa cifra mínima no tendrá derecho a participar en la distribución de los escaños, lo que genera una barrera a los partidos políticos participantes.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Elecciones en Ecuador: La esperanza tiene rostro de mujer

Félix Madariaga Leiva
Periodista

A menos de 15 días para que el pueblo ecuatoriano vuelva a las urnas con la esperanza de retomar la senda de la libertad y la democracia, la candidata del pueblo, Luisa González, suma cada día más adherentes a su campaña presidencial. Con el apoyo del Movimiento Indigenista, se ha roto el empate técnico del cual fuimos testigos en las elecciones de febrero. Los ciudadanos están cada vez más convencidos en los cambios que González traerá, dejando atrás un mal gobierno, conducido por el empresario Daniel Noboa.

El domingo 23 de marzo se realizó el último debate presidencial en Ecuador, previo a las elecciones presidenciales del próximo 13 de abril. Luisa González, representante del movimiento Revolución Ciudadana (RC), y el actual presidente, Daniel Noboa, del Movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), se enfrentaron en lo que prometió ser un momento decisivo para el futuro político de ese país.

La segunda vuelta se vive en un momento complejo para Ecuador, con una profunda crisis de inseguridad, donde los asesinatos, extorsiones y robos son pan de cada día, lo que ha llevado a miles de ecuatorianos ver en la emigración la única solución a sus problemas.

En un escenario bastante viable, la candidata Luisa González se perfila como la primera mujer presidenta de Ecuador, destacando por su preparación y seriedad ante su adversario Daniel Noboa. Durante todo el debate presentó argumentos y cifras que su contrincante no pudo explicar o que simplemente desconocía, dedicándose a defender su nefasta administración con mentiras, cayendo siempre en el juego de denostar a su oponente. Sin duda le faltaron argumentos sólidos, se le vio nervioso y timorato, leyendo respuestas – seguramente preparadas por sus asesores – desconectado de la realidad de su país, algo recurrente en los candidatos de derecha, atacar, menospreciar y negar, intentando confundir al electorado.

Desde el primer minuto, Luisa González – que cuenta con el apoyo del expresidente Rafael Correa – se mostró segura de sí misma, respondiendo francamente todo lo que se le preguntó. Estamos seguros de que quienes ya estaban decididos a votar por ella reforzaron su compromiso, y quienes estaban indecisos, se han acercado a sus posiciones. Mujer valiente que no tuvo miedo de encarar a Noboa, quien está haciendo uso de todo el aparato del Estado para dar vuelta una situación que no lo ve ganador.

El quién es quién

Noboa representa a los sectores oligarcas de Ecuador con apoyo político, diplomático y mediático de potencias europeas y mayoritariamente de la administración de Donald Trump. Con casi ninguna experiencia política, es cercano a los sectores empresariales y grupos económicos dominantes, lo que no es de extrañar, siendo hijo del magnate bananero Álvaro Noboa, quien postuló sin éxito a la presidencia de Ecuador en cinco ocasiones.

Noboa fue electo como presidente el 15 de octubre de 2023, tras competir con la actual candidata Luisa González en las elecciones anticipadas que se desarrollaron en Ecuador luego de que el entonces presidente Guillermo Lasso disolviera la Asamblea Nacional.

Noboa ha señalado que un nuevo período presidencial le permitirá controlar de mejor forma la escalada de criminalidad y violencia, fortaleciendo la fuerza pública para el combate al crimen organizado. Hecho sumamente preocupante, ya que la lucha contra la delincuencia en el país se ha visto cuestionada por las violaciones a los derechos humanos de la población civil.

En vísperas del examen de Ecuador ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional señalaba su preocupación ante el deterioro de la situación de los derechos humanos en ese país, afirmando que:

Frente al aumento de la violencia, el presidente ha optado por un enfoque de mano dura en cuanto a las políticas de seguridad, y ha calificado a las organizaciones dedicadas al narcotráfico de “terroristas”, declarado la existencia de un “conflicto armado interno” y prorrogado contantemente estados de excepción en el marco del denominado Plan Fénix. Amnistía Internacional considera preocupantes las denuncias existentes sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas en este contexto – como las miles de detenciones llevadas a cabo con escasa evidencia de garantías procesales, actos de tortura y otros malos tratos dentro de las prisiones, y ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas – , presuntamente perpetradas por las fuerzas armadas durante las operaciones de seguridad. Estas actividades se han realizado con opacidad, y las personas defensoras de los derechos humanos que han denunciado los abusos se han visto estigmatizadas por las autoridades de alto nivel, incluido el presidente”.

Luisa González, candidata oficial del Movimiento Revolución Ciudadana, es una abogada y ex asambleísta de 47 años, se convirtió en la primera mujer en pasar a una segunda vuelta electoral en el país, con vasta experiencia, ocupó varios cargos públicos durante la presidencia de Rafael Correa y su consigna es “Revivir Ecuador”, afirmando que “La Revolución Ciudadana es un proyecto de Patria, buscamos la justicia social, la vida en armonía, paz, y el día de hoy revivir un país que agoniza por la falta de empleo, salud, de educación, devolver la esperanza y la alegría de días mejores”.

Apoyada por grupos, partidos y movimientos progresistas y de izquierda, se sumó en las últimas semanas, el movimiento indígena que “frente al avance de una derecha violenta y antidemocrática, es momento de dejar diferencias de lado y actuar juntos por un país más justo”, anunció el partido Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), al entregarle su apoyo a la candidata.

González se ha comprometido en temas claves para Ecuador como la defensa del seguro social y los derechos laborales, la salud pública y trabajar en las consultas populares del Yasuní (zona del Ecuador rica en recursos petrolíferos y con gran cantidad de indígenas), y detener la pérdida de soberanía en relación a la presencia militar de Estados Unidos en suelo ecuatoriano (que había terminado bajo el gobierno del ex presidente Rafael Correa quien cerró la base militar de Manta y se expresó constitucionalmente con la imposibilidad de crear nuevas bases extranjeras).

Al contrario, Noboa – con la idea de fortalecer el control interno ante posibles alzamientos sociales – y como punto de vigilancia estratégico de esa zona del Océano Pacífico, ve una posibilidad cierta la instalación de una base militar en el archipiélago de las Galápagos. En febrero del 2024 el gobierno de Noboa firmó un Tratado de cooperación militar con Estados Unidos, que establece que “buques, personal militar, armamento, equipamiento y submarinos podrán instalarse en ese archipiélago declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, por la Unesco, en 1978”. Un acuerdo político militar que interviene la soberanía ecuatoriana sobre las Galápagos, territorio a 965 kilómetros de la costa continental ecuatoriana.

Hay una clara necesidad de cambio que favorece a Luisa González como lo han demostrado las últimas encuestas, 13 millones de ecuatorianos están llamados a votar el próximo 13 de abril de 2025 para elegir, en segunda vuelta, al presidente o presidenta Ecuador para el periodo 2025-2029.

Ecuador tiene derecho a construir su futuro con dignidad, libertad y democracia y no en base a la violencia, los intereses de potencias extranjeras y de los grandes grupos económicos, representados por Noboa. Confiamos en la victoria de Luisa González y del pueblo ecuatoriano junto a ella.

Fuentes:

https://www.telesurtv.net/encuesta-luisa-gonzalez-lidera-intencion-de-voto-de-cara-a-segunda-vuelta-en-ecuador/

https://confirmado.net/luisa-gonzalez-llama-a-la-unidad-para-lograr-un-pais-que-viva-en-libertad/

https://www.elindoamericano.cl/index.php/2025/03/18/ecuador-segunda-vuelta-presidencial-en-un-pais-en-crisis/ (Artículo para Hispantv)

https://www.eluniverso.com/noticias/politica/cual-es-el-plan-de-gobierno-de-luisa-gonzalez-nota/

https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/ecuador-tras-un-ano-de-mandato-el-presidente-noboa-debe-impedir-abusos-y-opacidad-en-las-politicas-de-seguridad/

Fotos de Instagram: @luisamgonzalezec

Más allá del elogio de la historia…

Caryl Alonso Jiménez

Para recordar una tarde de marzo del 2014 en Madrid, en el funeral de Adolfo Suarez

Caryl Alonso Jiménez

Recuerdo que en marzo del 2014 cuando en ocasión de la disertación de la tesis doctoral en el campus de la Universidad de Salamanca, en Madrid, murió uno de los más brillantes políticos españoles, Adolfo Suarez (1932-2014). Presidente de España de 1976 a 1981.

La historia reciente de la democracia española no puede obviar a cientos y miles de sus ciudadanos que defendieron su democracia, entre ellos, Torcuato Fernández-Miranda y Hevia, quien, con el ideal y defensa del derecho, desmanteló la plataforma legal del franquismo. ¡Vaya lección…!

Al señor Suarez se le puede entender mejor por su compromiso incontestable a la democracia, y a la transición española, que se conoce como “la ruptura pactada”. Suarez venía de una historia política provincial de su Ávila natal y de Segovia, de la que fue uno de sus gobernadores nombrados por el Generalísimo Francisco Franco.

Una tarde, contagiado de la conmoción social y política; y ante una de las expresiones colectivas singulares de la España de hoy, observé extensas filas de españoles en la capilla ardiente que el Congreso de los Diputados dispuso a las honras fúnebres.

Más por circunstancia del momento y encajar en la coyuntura política. Y de repente para una huella en la historia personal y recordar para la posteridad, como ocurre hoy, hice el desfile por largas horas que no concluí por una pertinaz lluvia.

No entendía exactamente lo que ocurría ante el fenómeno político, largas colas de ciudadanos, mujeres y hombres en recatado silencio. Esa tarde me pregunté: ¿Era la reivindicación histórica de un político valiente que a contracorriente defendió la democracia..?. O, ¿La sensatez de un pueblo que reconocía su historia reciente para alcanzar la España contemporánea? Extraño, pero los españoles no votaron por él.

Esa noche escribí extensos correos electrónicos a tres distinguidos personajes guatemaltecos, entre ellos un expresidente de Guatemala, más con ánimo de generar un intercambio de opiniones políticas e intentar respuestas del otro lado del atlántico.

El expresidente, seguramente no tenía ni interés ni estaba en su retórica el análisis interpretativo de un contexto que no soportaba la obviedad… seguramente por un gesto de cordialidad simplemente dedicó unas líneas a repetir cables noticiosos.

El colega académico a quien quise compartir la riqueza histórica de la noche que daba espacio a divagaciones políticas, y donde el contexto permitía el debate, pero no. Son esas raras actitudes que adosan aquellos a quienes confiamos la amistad. ¡Vaya amistad!

Sin embargo, esa noche recibí con la gentileza académica un grato análisis de uno de los más brillantes intelectuales de Guatemala. Con elegante interpretación habermaniana, y mesura objetiva que le distingue. Y sobre todo su trato personal… destacable fue su sentido didáctico. Hizo una análisis de la política española, describió aquellos entresijos que se esconden detrás de la cerradura histórica que algunos encajonan para siempre…

En una curiosa narrativa me preguntó, ¿Quieres entender realmente lo que allí ocurrió? Tienes que leer a: Denis Jeambar & Yves Roucaute (Edic. 2008), El Elogio de la traición. Editorial Gedisa. Barcelona.

-Encontrarás, me dijo, –un análisis político en un contexto donde se revelan esas excepcionalidades de un hombre con la dignidad histórica de su tiempo. Un político que vio en lontananza la España de hoy y la sostuvo con un arma bajo la almohada cada noche, para defender con su vida el triunfo de una esperanza.

Con los años, en repetidas lecturas, fue notable que los autores no se detuvieron a destacar la valentía, seguramente porque se trataba de resaltar lo obvio… Pero Jeambar y Roucaute, vieron esos laberintos y cómo la historia pone a contracorriente excepcionalidades, que seguramente solo aquellos dotados de las virtudes de su tiempo, son capaces de llegar a la cita con la historia.

Para algunos su legado está en la conducción de la transición española… Es verdad, supo hacerlo y comprender esa etapa histórica. Pero lo más sorprendente fue su capacidad de situarse del lado de la historia que hoy contempla una España que, entre sus enredos políticos, es una de las potencias económicas de la Unión Europea.

Recuerdo que la librería en un grato e inusual gesto me pidió 10 días para buscarlo sin costo en todo España. Lo recibí y leí en el vuelo de regreso. Aun hoy, pasados los años no resisto recomendarlo a políticos, estrategas y decisores de política, con fe que ese elogio será bien entendido…. Gracias Edgar por tomarte el tiempo esa noche.

Víctor Frankl (1905-1997), dijo una vez que “Los hombres ilustres siempre recomienzan y eso los convierte en admirables e imitables”. Justo es allí donde la historia y la democracia demandan defensa, temeridad y valentía. Entonces, ¿Por qué no ir tras el elogio de la historia…?

Salir a la calle

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Había que salir a la calle” dice la voz en off del actor argentino Guillermo Francella, mientras un mar de gentes inunda las inmediaciones del Obelisco, en Buenos Aires. “Nosotros éramos el tsunami”, dice mientras se suceden las imágenes de una Argentina desbordante, sufriente, altiva, luchadora, en el mundial de fútbol de Qatar en 2022.

Un documental epidérmico y profundo como pocos, es el que llegué a ver tardíamente dos años después de su estreno. “Muchachos: la película de la gente” es una producción dirigida por Jesús Braceras, que intercala en varias ocasiones imágenes de los distintos partidos que la selección de fútbol de aquel país jugó en ese mundial, con videos de las y los aficionados en sus casas, transporte público, restaurantes, bares, altares. Una antropología de las emociones.

El resultado ya todos los sabemos.

Pero eso es una anécdota alrededor de lo que implica una actividad que, como pocas, puede generar en algunas ocasiones un pacto social a prueba de todo ataque, de todo intento de disolución.

Porque sí. El fútbol en Argentina es un acto devocional y el más político de los actos fuera de la cosa orgánica, esa que hizo instalar una figura que supo traducir el enojo y el descontento colectivo, en un discurso sospechosamente incluyente, absolutamente populista.

No sé por qué razón el ejemplo me sobrecoge y un temblor extraño recorre mi cuerpo. Quizá sea la cercanía de esa deriva para el caso costarricense.

Había que salir a la calle como tantas veces” continúa Francella en una narración soberbia, que no necesitó sobreponerse a las imágenes. Durante muchos minutos su voz se apaga para dejar emerger el color, la intensidad, el brillo, el abrazo.

Y también dejar escuchar una soberbia banda sonora que acompaña la producción: “no me pidas que no vuelva a intentar, que las cosas vuelvan a su lugar”, dice una de las piezas.

Nada más puntual que esto.

Si. Fue ese momento una válvula de escape para el pueblo argentino. Ese pueblo, no el que inventan los populismos cualquiera sea sus extremos.

La relación entre fútbol y política no siempre nos trae recuerdos felices. La misma Argentina campeona del mundo de 1978 fue testiga de uno de los horrores jamás cometidos por dictadura alguna contra su gente.

Por si acaso, recomiendo la película “La noche de los lápices” que muestra la crudeza con la que el general Jorge Rafael Videla, ese mismo que entregó a Daniel Alberto Pasarella la copa del mundo, hizo trizas literalmente a sus adversarios políticos, desapareciéndolos, matándolos. Y rasguña las piedras, la canción emblemática de Sui Generis. escúchenla. Siéntanla.

Salir a la calle en un contexto así es complejo de explicar. Por eso en el documental narrado se muestran imágenes de la “Argentina del Corralito” a inicios de la década de los 2000, una de las peores crisis económicas que cualquier país latinoamericano haya experimentado en este siglo.

Ahí la gente salió a la calle por otras razones”, explica el actor. Salió porque su bronca ya no le permitía quedarse en casa.

Y su misma voz vuelve a significar la importancia del fútbol como herramienta para el abrazo y el reconocimiento colectivo. Eso, solo eso, equilibra la balanza de una actividad transnacional que genera muchas desigualdades, mucha violencia de género, mucho racismo.

Si esas cosas no son reparadas, seguiremos hablando de ese deporte desde las luces y las sombras.

En junio de 2024, en una mesa de lectura poética en la hermosa Ciudad hondureña de Cantarranas, la querida poeta y gestora cultural Marta Miranda iniciaba sus intervenciones preguntando a los niños, niñas y jóvenes por Messi o Maradona. El clic era inmediato. El lenguaje universal no necesitaba explicación.

En una sociedad como la costarricense, que necesita urgentemente una válvula de escape, es necesario volver a reconocernos en lo colectivo, salir a la calle a defender esta particular forma de llamarnos país. Si es el fútbol que pueda articularnos, bienvenido sea. Porque a falta de opciones orgánicas, lo pasional podría más. Lo sé.

Mientras tanto reinventémonos a toda escala, que los desafíos por venir necesitarán más que un balón para lograr vencerlos.