Chaves al cuadrado

Oscar Madrigal

Óscar Madrigal

Hasta la fecha, la nueva derecha que representa el presidente Chaves, que es principalmente autoritaria y más neoliberalista, no ha logrado una alianza con sectores conservadores como el PLN y la Unidad y de forma más permanente con el partido evangélico y el Liberal de Feinzaig. La política de Chaves ha sido de enfrentamiento con los partidos políticos, lo que de alguna manera ha debilitado sus políticas entreguistas y neoliberales de mayor calado.

La unidad entre esa llamada nueva derecha y los sectores conservadores se ha dado con Trump, Bolsonaro y ahora entre Milei y Macri para solo mencionar algunos ejemplos. Eso no se ha dado claramente en Costa Rica.

Por esta desunión es que Chaves no ha podido implementar y concretar -como hubiera querido- una política económica de extrema derecha conducente a desmantelar totalmente las instituciones estatales.

Hasta ahora la política económica de Chaves se ha limitado a una aplicación ortodoxa de las medidas aprobadas en el gobierno anterior.

Por otra parte, las medidas más neoliberales de Chaves han chocado con la institucionalidad nacional, cuando en su afán autoritario, ha querido saltarse la legalidad; la Contraloría o los Tribunales, centro de su ofuscación y rabia, le han echado abajo, decretos o decisiones contrarias al bloque jurídico y puesto un alto a la arbitrariedad de sus decisiones políticas.

Además, Chaves ha tenido una importante debilidad: la falta de un partido político que acuerpe sus decisiones. Los intentos realizados con Choreco y la “mejicana” terminaron en un total fracaso. Su partido político ha sido y es hasta ahora Pilar Cisneros, quien con su credibilidad le permite mantener cierto cuerpo político o social, aunque insuficiente.

Sin embargo, esta situación está por cambiar.

Los partidos Unidad, Liberal de Feinzaig, los evangélicos de Fabricio y los diputados de Gobierno están a punto lograr un acuerdo para conformar un Directorio Legislativo. El Gobierno de Chaves promueve esta nueva alianza.

Por lo que se sabe de información pública, la Alianza se fundamenta en acuerdos, dos de los principales son: la venta del Banco de Costa Rica y aprobación de las jornadas 4×3. Es posible que el acuerdo sea más profundo, que incluya otros alcances tales como la aprobación de una agenda legislativa que reduzca y limite los derechos de los trabajadores, las mujeres, cierre instituciones y reduzca más aún el Estado de Bienestar. No lo sabemos aún, pero lo que está sobre la mesa ya es para preocuparse.

Por lo menos tendremos un presidente Chaves acuerpado por 3 partidos, un acuerdo sobre una agenda legislativa más neoliberal que redundará en un fortalecimiento de las políticas autoritarias del presidente. Un Chaves al cuadrado.  ¡Que Dios nos agarre confesados! Lo que viene es peor.