Desde la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN) expresamos la enorme preocupación por el grave retroceso que experimenta Costa Rica en materia laboral, con problemas en cuanto al empleo, la precarización laboral, la enorme salida de personas de la fuerza laboral y las desigualdades que genera la informalidad.
Este 1º de Mayo, la CTRN reafirma su compromiso de lucha contra las graves situaciones que amenazan el bienestar, los derechos y las libertades de la clase trabajadora, así como los principios de solidaridad y justicia social que dan sustento a nuestra democracia.
Unimos nuestra voz a la del resto del movimiento sindical para denunciar los intentos del gobierno y del sector patronal de anular históricas conquistas de los trabajadores y trabajadoras, como la jornada de ocho horas, que fue el punto álgido de las luchas libradas por los obreros de Chicago hace 138 años y que hoy conmemoramos, como todos los primeros de mayo.
El proyecto de ley 4×3, para alargar hasta doce horas las jornadas laborales es una iniciativa que en nada favorece a los trabajadores y trabajadoras, solo beneficiaría los intereses del sector empresarial y violenta el Convenio 1 de la OIT.
“Urgimos de una voluntad política firme de reinversión productiva para ampliar las fuentes de empleo decente, cada vez más limitadas, abriendo perspectivas para nuevos sectores en el marco de la economía circular, la economía verde, la economía digital, así como en la trascendental economía del cuidado”, manifestó Fanny Sequeira, Secretaria General de la CTRN.
Además, exigimos que cese el arbitrario intervencionismo del gobierno en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), y los intentos de falsear la realidad financiera de la institución mediante estudios actuariales espurios y se proceda de inmediato al desarrollo de obras de infraestructura que son urgentes; que se fortalezca el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte; que se dé un trato digno al personal médico especialista. Y sobre todo, que se cancele la billonaria deuda con la CCSS que este gobierno ha aumentado irresponsablemente.
Proclamamos nuestro compromiso de luchar para que se reviertan las tres leyes anti obreras que han estancado los salarios y deteriorado injustamente el nivel de vida de cientos de miles de personas trabajadoras y sus familias. La ley anti huelgas, la Ley Marco de Empleo Público y la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas. “Deben ser suprimidas, al tiempo que se promuevan nuevas leyes para prevenir y sancionar los delitos de evasión y elusión, que son la verdadera causa del déficit fiscal”.
Urge una reforma al sistema tributario para asegurar la progresividad de los tributos, y es imprescindible hacer auditorías sociales de la deuda interna y la deuda externa, la cual estrangula nuestra economía con el pago brutal y desaforado de intereses.
No permitiremos que continúe el retroceso en materia de democracia, de derechos y de cohesión social. Reafirmamos nuestra lucha por el trabajo decente, contra el trabajo precario y la vida precaria, y por los derechos humanos y laborales, porque esa es la única forma de que nadie se quede atrás. Necesitamos un nuevo Contrato Social, ya que el que teníamos ha sido abandonado por la política dominante, como lo señalan los últimos informes del Estado de la Nación.
Llamamos al pueblo a ponerse en pie de lucha para evitar que se siga rematando a precio de quiebra las empresas públicas de propiedad estatal, con la excusa de hacer frente a la deuda.