Desbarajuste laboral

Freddy Pacheco León

UNOS, urgen del pago extra, para redondearse un mejor salario.

OTRAS, no pueden trabajar jornadas extenuantes, porque tienen que asistir a sus familias en sus hogares después del trabajo.

A unos, los joden quitándoles posibilidades de urgentes ingresos extra. A otras, les entorpecen sus deberes en el hogar, al punto que hasta podría hacerles imposible trabajar jornadas agotadoras de 12 horas.

Se cae así en una grotesca explotación patronal, que erosiona derechos humanos y violenta el histórico proceso de avance de garantías laborales. No basta con que se matice diciendo que sería una medida «voluntaria», pues vislumbramos cómo muchos patrones entenderían esas jornadas «voluntarias».