El Comité de Solidaridad con los pueblos originarios Iriria Tsöchok exige justicia para Jhery Rivera

Justicia para Jehry Rivera y su familia

El 24 de febrero del 2020 quedará en la comunidad Bröran de Térraba como una mancha de dolor. El asesinato del líder indígena y recuperador de territorio ancestral fue ejecutado durante un ataque de una turba de 150 personas no indígenas y aliadas quienes, desde el 23 de febrero del 2020, habían hostigado, violentado y amenazado al Pueblo Bröran, pese a que el 23 de febrero se había dado una alerta temprana a los viceministros de Diálogo y de Seguridad. Semejante acto de cobardía y atropello solo puede ser explicado como parte de una violencia sistemática contra la identidad y la cultura de los pueblos originarios.

Las palabras de su madre, Digna Rivera, aclaran muy bien la dimensión de este duelo nacional: “Porque mi hijo murió por defender el derecho legal de las tierras indígenas que, como territorio indígena, nos pertenecen en el territorio de Térraba y en todos los demás territorios. …Creo que no ha sido bonito para nosotros y creo que no ha sido bonito para ningún pueblo indígena perder un compañero, un luchador, un entregado a la lucha y la defensa de los derechos, aparte de ser hijo, hermano, sobrino, nieto, padre que lo sufrimos en carne propia, también se nos va una pieza importante de los valientes que se atreven a salir a reclamar por nuestros derechos”.

Justicia para Jehry Rivera y cese a la impunidad

Jehry fue asesinado por la espalda y con presencia policial que no garantizó su protección ni la del Pueblo Bröran. Antes de que Jehry, como es parte de la cultura, regresara a la tierra, antes de que sus familiares y amistades se despidieran, su asesino confeso fue puesto libertad. Si el Estado costarricense cumpliera sus compromisos con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, este asesinato y el de Sergio Rojas en marzo del 2019 no se habrían producido, pues, desde el 30 de abril del 2015, dicha comisión le había solicitado a Costa Rica medidas cautelares en favor de los Pueblos Bröran de Térraba y Bribri de Salitre. Las medidas cautelares “MC 321-12” establecen que el Estado costarricense es responsable de garantizar y resguardar la vida e integridad física de esos pueblos.

En lugar de cumplir con el mandato de cuidar la vida y la seguridad en los territorios indígenas, el Estado costarricense propicia reuniones como la de la Mesa Técnica el 17 de agosto del 2022 en Buenos Aires de Puntarenas; en la cual, se incentivó el racismo y se aplaudió la declaración del presunto asesino de Jehry Rivera cuando se enorgulleció de haberlo matado.

Justicia para Jehry Rivera y respeto a los derechos humanos

Todas las instancias del Poder Judicial deben acoger como parte de su actuar las formulaciones que, sobre Derechos Humanos de los pueblos originarios, ha construido la legislación nacional e internacional. La impunidad con que actúan finqueros y ocupantes de los territorios ancestrales debe terminar. Son continúas las amenazas, las agresiones y las violaciones a los derechos de estas poblaciones en forma de ataques a la integridad física de las personas y en forma de incendios y destrucción de cultivos a la integridad de sus territorios. Tal y como lo señala el Relator Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en su informe del 28 de septiembre de 2022:

“91. El Relator Especial señala que las causas estructurales de las violaciones de los derechos de los pueblos indígenas se encuentran en la falta de una política adecuada de restitución de tierras y un marco legal que asegure el reconocimiento de los pueblos indígenas y de sus autoridades propias. Preocupa particularmente el racismo estructural que permea las instituciones del Estado, en particular a nivel local, la no implementación de sus derechos económicos, sociales y culturales y la falta de medidas efectivas para proteger a las personas defensoras de los derechos humanos”.

Tal y como lo plantea este relator especial de Naciones Unidas, exigimos que el Tribunal de Pérez Zeledón acate:

“Proporcionar medidas adecuadas de reparación individual y colectiva por parte del Estado para las personas indígenas víctimas, en particular a los pueblos indígenas bribri de Salitre y brörán de Térraba por los asesinatos de los líderes indígenas Sergio Rojas Ortiz y Jehry Rivera, incluidas, pero no limitadas a:

  1. Garantías de no repetición mediante esquemas preventivos y alerta temprana con participación de la Defensoría de los Habitantes;
  2. ii) Medidas de satisfacción como la disculpa pública”.

Suscribimos este comunicado público:

– Comité de Solidaridad con los Pueblos Indígenas – Iríria Tsochok.

– Coordinadora de Lucha Sur Sur (CLSS).

– Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU).

– Concejo Ditsö Iríria Ajkönuk Wakpa de Salitre.

– Consejo Iríria Sätkök de Yäbamï Dí Kátà (Cabagra).

– Recuperadoras/es Cabécares de China Kicha.

– Recuperadoras/es Börán de Crun Shurin en Térraba.

– Recuperadoras/es Börán de San Andrés en Térraba.

– Consejo Indígena Regional Pacífico Sur de Yimba Cäjc.

– Red Indígena de Gestores Locales del Pacífico Sur.

– Cootraosa.

– Comité de lucha por la tierra Finca Chánguina.

– Asociación Voces Nuestras.

– Frente Tierra.

– La Juventud Vanguardista Costarricense.

– Confluencia Solidaria.

– Partido Vanguardia Popular.

– Partido Frente Amplio

– Movimiento de Trabajadores y Campesinos.

– Bloque de Vivienda.

– Radio 8 de octubre

¡La justicia para Jhery Rivera es la justicia para reparar una mínima parte de 500 años de atropello y violencia!