El directorio legislativo 2022 – 2023 ¿Ejemplo de democracia o “golpe suave” al nuevo gobierno?

Nuevos diputados, con Rodrigo Arias al centro. Foto: https://semanariouniversidad.com/

Por Alex García

El grupo económico que representa Rodrigo Arias y su hermano, el expresidente, Oscar Arias logró 24 horas antes de la elección del directorio, crear un bloque mayoritario de diputados por medio del acuerdo firmado por 4 partidos (con la clara exclusión de la bancada de gobierno).  Lo que deja en claro que existirá una fuerte pugna entre el ejecutivo y el legislativo para definir el rumbo del país en los próximos 4 años. Sin perder tiempo el nuevo bloque político definió la agenda y el método para desarrollarla, marcando así el espacio de acción al nuevo gobierno, que constitucionalmente tiene la potestad de definir agenda legislativa en los primeros 90 días del nuevo periodo constitucional.

El bloque suma 41 votos, una mayoría contundente para mantener el control y definir agenda. Ante esta realidad el nuevo gobierno se vio obligado a negociar la lista de proyectos que se agendarán. Cediendo así la iniciativa legislativa al grupo de poder liderado por los hermanos Arias Sánchez.

Presenciamos, así como este grupo de poder fáctico (el de los hermanos Arias), basados en la experiencia desarrollada durante los 4 años del gobierno de “Carlitos el progre”, en el quedó claro que es el control de la asamblea lo que permite ejercer el dominio estratégico del poder, no necesitó ganar las elecciones para asumir el poder. Le bastó colocar estratégicamente a sus piezas y por medio de un “ejemplar ejercicio democrático” tomar el control de la Asamblea Legislativa. 

Rodrigo Arias cuenta con el apoyo unánime de la prensa, del capital financiero, de la mayoría de los grupos del poder fáctico y de la embajada de los EEUU. Además, su “buena prensa” le permite colocar en el imaginario popular la imagen del líder con la ansiada “capacidad de gobernar”.

La figura de Rodrigo Arias cubre con creces la falencia de liderazgo que hubo en 3 de las 4 presidencias legislativas de la Asamblea Legislativa el cuatrienio pasado.

Su designación, de paso, logra otro de los objetivos de su grupo de poder: borrar del escenario político nacional al ex presidente José María Figueres.

La derecha ha demostrado una vez más su capacidad de generar unidad con visión estratégica, dejando de lado sus divergencias de forma, se unen basados en sus coincidencias de fondo y actúan en consecuencia. 

Así las cosas, todo parece indicar que, a partir de este 01 de mayo 2022, iniciamos una nueva etapa en la vida política del país. Quizá estamos presenciando el fin de la segunda república. 

Las diferentes y diversas organizaciones y grupos progresistas de la izquierda, deben tomar nota de esto y empezar a trabajar por la unión, dejando de lado la desgastante e inútil actitud de la hipercrítica y los fundamentalismos dogmáticos. Es la hora de contar con criterios objetivos de unidad, la hora de leer y actuar con profundidad de análisis. La coyuntura nacional e internacional que transitamos no deja espacio para perder el tiempo en discusiones de forma, urge construir basados en objetivos de fondo.

Le tocará a la nueva fracción del Frente Amplio plantar resistencia ante la embestida neoliberal, desarrollar capacidad política para unir la protesta popular y generar condiciones para incidir en el ejecutivo, para dar la lucha en defensa de las garantías sociales. 

Un inmenso reto que requiere contar con el apoyo de todas las personas que se identifican con el progreso social, la igualdad, los derechos de la clase trabajadora y los valores democráticos. 

Esperamos que la fracción y la dirigencia del Frente Amplio faciliten los espacios para ir creando la necesaria unidad popular.