Foro Internacional: La violencia mediática

El derecho de las mujeres a preservar y defender su integridad frente a las formas de abordaje de la prensa en casos de delitos y violencia de género

El Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas de Costa Rica–THE, por medio de la Catedra de Ética y Responsabilidad Social de la Comunicación Alberto Cañas-COLPER, consciente de la relevancia sobre la violencia contra las mujeres por razones de género, y el abuso contra sectores vulnerabilizados de la población, aboga por una cobertura con enfoque de género, responsable, respetuosa, ética, mesurada necesaria, suficiente pero nunca sobredimensionada con el dolor y la intimidad de las familias afectadas. El homicidio de una mujer a manos de su victimario, no importa el parentesco, que tenga, es un acto despreciable, de uso desmedido de la fuerza, de irrespeto por la vida humana que no puede justificarse y por lo tanto, los medios de comunicación, hemos de contribuir a frenar los discursos, prácticas, eventos, prejuicios, ideologías y narrativas que la promuevan.

Por esta razón, el Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas de Costa Rica-THE, en conjunción con los profesionales afiliados al Sindicato Nacional de Periodistas, la Secretaría del Consejo de Género del Sindicato afiliado a la FEPALC, a la Federación Internacional de Periodistas y a la Secretaria del Consejo de Género de la FIP, el Ideario Costa Rica Bicentenaria Dialogo Nacional de la Universidad Nacional (UNA) en el Eje Transformación del Estado en el tema Mujer y Política, El Programa de Política de Igualdad y Equidad de Género-PIEG-UNA, el Instituto Nacional de la Mujer-INAMU, reconocen la imperiosa necesidad de contribuir al mejoramiento y tratamiento de la información en los espacios de opinión y noticias sobre el tema de la violencia doméstica y la violencia contra las mujeres por razones de género.

En este sentido, el THE–COLPER llevó a cabo (Presencialidad Remota-Zoom) el miércoles 25 de noviembre de 2020, el Foro Internacional: “La Violencia mediática: el derecho de las mujeres a preservar y defender su integridad frente a las formas de abordaje de la prensa en casos de delitos y violencia de Género”.

El evento realizado en el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” tuvo como objetivo aportar elementos conceptuales y metodológicos en el tratamiento informativo de los delitos y violencia de género en Costa Rica. De esta manera, coadyuvar a sensibilizar a los y las comunicadoras que trabajan como profesionales en medios informativos y vocerías, para reflexionar sobre la forma como son referenciados los delitos contra las mujeres en razón de su género, y contribuir a erradicar los prejuicios y estereotipos, en las representaciones sociales como propuesta para romper el círculo de la violencia cultural, social y mediática.

En la apertura del Foro Internacional el Master Francisco González Alvarado, Rector de la Universidad Nacional de Costa Rica, resaltó que espacios de comunicación como el Foro sobre la Violencia mediática, en cuanto al derecho de las mujeres a preservar y defender su integridad, frente a formas de abordaje de la prensa en casos de delitos y violencia de género”, se constituyen en espacios formativos para sensibilizar, concientizar, profundizar y mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de la mujer, asimismo, fomentar e impulsar la cobertura de información, bajo responsabilidad de los profesionales como de los medios de comunicación, respetando los estándares éticos, hacia la construcción de pensamientos y generación de opiniones objetivas y equilibradas: “La violencia contra la mujer constituye una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales y limita total o parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y ejercicio de tales derechos y libertades, por ello, es importante la creación de consciencia colectiva sobre este tema que está presente en nuestra cotidianidad. Nuestro deber es actuar en lo que esté a nuestro alcance, para que en Costa Rica se respete el derecho a la identidad, a la imagen, integridad, honra y dignidad de las mujeres”.

En este Foro, la Ministra de la Condición de la Mujer y Presidenta Ejecutiva del INAMU, Master Patricia Mora Castellanos, hizo un vehemente llamado a las mujeres a alzar la voz contra el machismo y exigirle a la sociedad en su conjunto y al Estado en particular que cuide de la seguridad de las niñas y mujeres y que exija justicia pronta y cumplida ante cualquier acto de agresión a alguna de ellas.

El Presidente de la Junta Directiva del Colegio de Periodistas, Lic Belisario Solano Solano, ex viceministro de Gobernación y Policía, reafirmó que para la Junta Directiva y el Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas, es central el abordaje de los temas sobre la violencia contra las mujeres: “Esta jornada es muy rica en el conocimiento, en la llamada de atención, en la necesidad de que tengamos que asumir a partir de hoy una actitud coherente, consistente, sistemática para poder cambiar esta cultura de violencia estructural y mediática que afecta a las mujeres en Costa Rica y el mundo”.

El Presidente del Tribunal de Honor y Ética-COLPER, P.h.D. (c) Efrain Cavallini Acuña, expresó que el Foro Internacional, busca llamar la atención hacia la urgencia de propiciar una cultura libre de discriminación y marginación de género, de parte de los medios informativos y de los profesionales del periodismo y de la comunicación social. Por ello, agradeció a las expositoras por compartir sus saberes, por abrir encuentros e interacciones, con el fin de contribuir con la justicia social, el desarrollo humano sostenible e innovar en la producción y la promoción del conocimiento mediante la incorporación de los aportes realizados desde los estudios de género, para alcanzar la transformación de las condiciones que generan inequidad.

En calidad de Presidenta del Consejo de Género de la Federación Internacional de Periodistas-Bruselas-Bélgica- la Licda. María Ángeles Samperio, solicitó a las organizaciones de periodistas a proporcionar apoyo a las personas que son amenazadas. En esta línea manifestó que la Federación está solicitando que se ratifica el convenio número 190 de la Organización Internacional de Trabajo-OIT- sobre el acoso en los centros de trabajo: “Creemos que es muy completo y facilita las herramientas para poner fin al acoso y para que las demandas de las personas que lo padecen especialmente las mujeres sean consideradas y tengan consecuencias para los acosadores. Las empresas por su parte tampoco deben perder de vista su responsabilidad de proteger a los periodistas de sus plantillas, porque difícilmente podrán ejercer su labor profesional si se sienten amenazados. Precisamente una de las tareas que no debemos olvidar es la de visibilizar a las periodistas que han sido acosadas y amenazadas. Debemos apoyarlas para cuenten su historia, denuncien y puedan seguir con su trabajo sin miedo a las presiones”.

El Consejo de Género de la Federación Internacional de Periodistas, ha sido consistente en la estrategia de luchar contra la violencia de género, por ello, solicitan la ayuda de todas las organizaciones que forman parte de la Federación, para avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres y poder enfrentar la batalla de la inequidad en conjunto con otros países: “ Somos precisamente las personas periodistas que podemos reclamarles a nuestro gobiernos que sean más activos en la defensa de la igualdad y la erradicación de violencia de género. Si contamos con buenas leyes nacionales será más fácil la lucha”.

La Master Carmen Ulate Rodríguez, Académica, Coordinadora del Eje de Igualdad de Género del Ideario Costa Rica Bicentenaria Diálogo Nacional y directora del Programa de Política de igualdad y equidad de género de la Universidad Nacional-. PIEG-UNA, hizo referencia a las diversas convenciones internacionales que buscan prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Asimismo, comentó que las mujeres en esta sociedad patriarcal se encuentran en posiciones desiguales de poder en relación con los hombres, relegadas a un lugar de subordinación respecto a ellos. Esta desigualdad de poder crea un rango que favorece la agresión y protege al agresor: “…Es este desbalance de poder lo que permite y facilita el aprendizaje y la práctica de la violencia de los hombres hacia las mujeres” (Carcedo, 2001:4). Acotó Ulate que los demás argumentos que se han esgrimido para justificar la violencia de género se constituyen en simples mitos que pretenden ocultar la realidad, creando confusión e impidiendo su comprensión, con la finalidad de obstaculizar el adecuado enfrentamiento del problema. Es decir, es la relación de poder desigual entre los géneros lo que genera la agresión, está presente en la estructura de la sociedad y es un fenómeno cotidiano, se da en todos los ámbitos, tanto públicos como privados.

La académica afirmó que los modelos tradicionales de aprendizaje en las diferentes disciplinas (derecho, piscología, periodismo), consideran que: el contexto social se valora irrelevante o insignificante-incluidas las relaciones familiares-, y se culpa a la madre de la mayoría de los problemas exhibidos por los hijos. Las teorías tradicionales… son casi totalmente ineptas para reconocer los efectos socioculturales tales como el sexismo, la discriminación, la ciudadanía de segunda clase. La violencia y la devaluación sistemática, como elementos que tienen impacto directo y determinante sobre la salud mental de las mujeres. La madre es responsable de todos los problemas de los hijos/as y recae sobre ella la responsabilidad de realizar los cambios necesarios. Los terapistas (entre otros profesionales) tanto hombres como mujeres, han introyectado los valores culturales patriarcales, exhibiéndolos, aplicándolos y reforzándolos en la sicoterapia (y otras prácticas profesionales) (Sharratt: 1988, 72,76)

En el Foro Internacional celebrado el 25 de noviembre de 2020, Ulate resaltó al público participante por medio de la presencialidad remota, que la ideología patriarcal permea y se transmite de generación en generación por medio de la educación, la familia, las iglesias, los medios de comunicación, el Derecho y el Estado. Para la mayoría de las personas incluyendo profesionales de las diversas disciplinas, las diferencias entre hombres y mujeres está sustentada en supuestos teóricos esencialistas, en donde la naturaleza y Dios lo han determinado de esa manera, quiere decir que son personas que están lejanas de entender lo histórico y la construcción social de los géneros: “Es importante tomar en cuenta que a pesar de que en Costa Rica existen leyes contra la violencia hacia las mujeres por razones de género no basta trabajar en el contenido de las leyes; hay que incidir en sus mecanismos, en las instancias asociadas a su aplicación, y en la actividad y comportamiento de la gente respecto a ellas. Nos acercaremos a su erradicación cuando el problema de la violencia hacia las mujeres sea una preocupación y responsabilidad de la sociedad en su conjunto, y se le identifique abiertamente como un comportamiento abusivo anclado al poder y a la violencia, que puede y debe ser eliminado. (García y Bedolla, 1989; González, 1989, citadas por García y Bedolla, 1993: 47).

La comunicadora Master Thais Aguilar Zúñiga, en su disertación: “Palabras de cambio para nuevos paradigmas de comunicación”, resaltó que los periodistas contribuyen a determinar los temas que interesan a las audiencias, porque la noticia es un acto subjetivo, ya que estos informadores deciden qué es lo importante: “En la comunicación mediática la figura del agresor suele ser minimizada y el foco se centra en la víctima, en su apariencia, su manera de vestir y se da una invasión en su privacidad. Contrario a esto, lo adecuado sería que se centre en como la sociedad ha manejado la información sobre la violencia de parte de los hombres y revisar los comportamientos sociales de acuerdo con el sexo”.

Aguilar, presentó algunas recomendaciones para mejorar la cobertura de las noticias:

  • Resguardar la identidad de las sobrevivientes de violencia.
  • Dar la palabra a las personas afectadas únicamente cuando estas lo aprueben. Identificar al agresor con claridad en su comportamiento más que en su identidad.
  • Mejorar la cobertura es fundamental para la erradicación de las conductas sociales que fomentan la violencia.
  • Buscar y visibilizar historias de superación personal de violencia.
  • Dar seguimiento a las noticias y reconocer que la violencia es un problema social que trasciende las clases sociales y los niveles educativos.

“Tensiones entre los medios de comunicación y los derechos humanos de las mujeres”, fuel el título de la exposición a cargo de la Dra. Marcela Arroyave Sandino, Abogada del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) especialista en Derechos Humanos y género, quien hizo énfasis en que los medios de comunicación son instituciones educadoras y el que el ejercicio de la libertad de expresión si bien es esencial, puede llegar a violentar otros derechos fundamentales si se utiliza de manera inadecuada, lo que provoca tensión, por ello, para reducir esta tensión y respetar los derechos humanos, se debe trabajar en eliminar contenidos sexistas donde se presenta la imagen estereotipada de la mujer: “ Es responsabilidad del Estado tomar las medidas necesarias para evitar que los medios de comunicación reproduzcan una imagen de la mujer desigual y estereotipada. Se debe exhortar a los medios a reconocer su responsabilidad de generar valores igualitarios e inclusivos. Es importante resaltar que los medios tienen las posibilidades de realizar estos cambios eliminando la violencia mediática, de modo que puedan evitar las imágenes que directa o indirectamente promueven la explotación de mujeres o que atenten contra su imagen”.

“Comunicación sin sexismo”, fue el tema explorado por la Magister Andrea Cuenca Botey, Coordinadora e investigadora de la Cátedra de Ciencias Sociales en la Universidad Estatal a Distancia (UNED, a quien le preocupa la inexistencia de un trato equitativo entre hombres y mujeres en los medios informativos y plataformas mediáticas. Dado que el lenguaje sexista se encuentra tanto en espacios formales como informales, se hace prioritario transversalizar el género, para cambiar la naturalización de la violencia en la comunicación positiva y equilibrada, ya que muchas veces dicho uso es inadecuado y es justificado desde la práctica comunicativa del mercadeo o la publicidad.

La expositora indicó que desde el Observatorio de Género y medios Centroamericano al que ella pertenece, se busca abrir espacios de encuentro y diálogo entre la ciudadanía, los medios de comunicación, las industrias culturales, las empresas de publicidad y profesionales de la comunicación, para aportar a la construcción de la ética periodística y publicitaria, partiendo de los valores universales de los Derechos Humanos y reducir la brecha de la violencia de género, en especial la violencia simbólica que se ejerce a través de los medios de comunicación: “Los resultados de los monitoreos realizados son negativos para la mujer, dado que pocas veces las mujeres aparecen como expertas en temas de políticas, pero, si en temas de índole social y muy pocas veces se menciona la ocupación de las mujeres, por el contrario se identifican como niñas, personas, joven o estudiantes”.

Cuenca Botey, convocó a los medios de comunicación y a las personas periodistas a utilizar el género universal, no utilizar significados sexistas donde las mujeres se subestiman o minimizan, practicar el uso del lenguaje incluyente y de imágenes no sexistas e incorporar voces de mujeres en temas de deportes, economía y política:“ La audiencia debe reconocer de manera crítica y reflexiva en cada video, imagen o publicidad sexista; los tipos de violencia, estereotipos y estigmas sobre las mujeres y descubrir la manera de cómo son camufladas las risas, los montajes cómicos y ofensivos en los mensajes, para descalificar el papel de la mujer con estereotipos indeseables”.

“El derecho a la comunicación, un derecho de todos y todas”, fue el tema desarrollado por la Master Adriana Naranjo, Antropóloga Comunicadora Ux Designer, para quien Costa Rica se enorgullece de la libertad de expresión, sin embargo, la sociedad tiene un concepto limitado de este derecho, además de una visión conveniente para los medios de comunicación quienes no aceptan regulaciones en ese aspecto: “ En el país no hay democratización de los medios porque no hay medios comunitarios e independientes, por el contrario, la comunicación es dominado por unas pocas empresas para su lucro y beneficio y no hay diversidad de opiniones; lo cual crea un discurso uniforme y reproduce discursos machistas y material sexista”.

“Hay un lucro privado de un bien que es público (espectro radioeléctrico), un lucro privado por sobre los derechos humanos”, indicó Naranjo, quien dejó claro que a diferencia de lo que se ha dicho, sí se necesita una ley nueva para que se democratice la comunicación, que contemple protocolos, regulación y elimine los vacíos legales que se encuentran actualmente. Esto es necesario porque los medios evidencian en todas sus formas de comunicación las relaciones de poder del sistema patriarcal. Es lamentable la contradicción existente entre el accionar de las instituciones a favor de la inclusión de las mujeres y las acciones sexistas de los medios de comunicación agregó la Antropóloga y señaló que es inaceptable que hasta ahora no haya un protocolo para los medios de comunicación, que estipule como informar contemplando la integración humana, sin justificar las agresiones y culpabilizar a las víctimas: “ Los Gobiernos han tomado una postura basada en que no se puede luchar contra los medios…, el punto más allá de la lucha, es la necesidad de herramientas de sensibilización, así como la educación mediática de la población en general”.

ENLACE: Foro completo
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Por:
Efrain Cavallini Acuña-Académico UNA
Valery Brais Chaves. Ideario Diálogo Nacional UNA