Julio Escámez: principio y fin

Proyecto Iniciativas Interdisciplinarias del Cidea son el punto de partida para crear Principio y fin, un homenaje al pintor en el marco del 50 aniversario de la UNA.

Gran Teatro del Mundo, Vendaval de la Historia, Gran Vendaval, El Caballero de Oro y Apocalipsis, son las obras de gran formato del pintor chileno Julio Escámez, que dan origen a “Principio y fin”, un proyecto de Iniciativas Interdisciplinarias del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística de la Universidad Nacional (Cidea-UNA) para la celebración del 50 aniversario de esta casa de estudios.

Estas obras se exhiben de manera permanente en el auditorio Cora Ferro Calabrese, como parte del acervo artístico que el pintor donó a la UNA.

“Es precisamente este gesto el que nos inclina a tomar las obras del pintor para la celebración del 50 aniversario de la UNA. El aporte vital que cada funcionario da a su trabajo para mejorar la educación y el progreso social, este gesto de donación de nuestra creatividad, obra y vida en función del crecimiento profesional y personal de los estudiantes. Por otro lado, la temática que nos plantea Escámez es el de las luchas de clases, la amenaza de la guerra, la colonización, la destrucción del planeta, las migraciones y los sueños de crear un mundo mejor, donde la educación, el trabajo y el arte se erigen como un faro para la humanidad, donde podemos expresar nuestros miedos y valores más elevados de forma creativa, y así fomentar, el tejido social y las luchas conjuntas por una mejor convivencia y calidad de vida”, cita el comunicado.

Escámez fue también muralista, grabador a quien el golpe militar en su país en 1973, marcaría su vida, también su obra artística. Desde entonces el mensaje de sus obras sería más humano que nunca. Algunos biógrafos, ubican su abundante producción en la corriente del realismo, con un marcado contenido social. Sus temáticas abordan los conflictos del hombre moderno, como la crisis espiritual generada por los avances tecnológicos. Gran parte de su legado artístico está en Costa Rica, la que sería su casa desde 1973, tras el exilio. A partir de ese año, la UNA se convirtió en su hogar. La Escuela de Artes Plásticas, hoy, Escuela de Arte y Comunicación Visual, le vio ejercer como docente hasta su jubilación y en esta Casa de Enseñanza le entregó el 21 de octubre de 2015 el Doctorado Honoris Causa, el artista falleció el 23 de diciembre de ese mismo año.

Cuenta con la participación de los proyectos Teatro UNA, Taller de Dramaturgia Contemporánea, Laboratorio Escénico Digital (LED) y Teatro en el Campus de la Escuela de Arte Escénico; UNA Danza Joven de la Escuela de Danza; el Ensamble de Percusión y el Programa IAT de la Escuela de Música; y, el Centro de Gestión del Acervo Artístico de la Escuela de Arte y Comunicación Visual.

Participa en el montaje un grupo experimentado de artistas coreográficos como lo son: Mario Blanco, Vicky Cortés y Florencia Chaves; en el equipo de la plástica escénica están los diseñadores de escenografía y vestuario Gabrio Zappelli y Sonia Suarez, así como, Paula Rojas en el diseño de imagen en videomapping y Andrea Charod en el diseño de iluminación. En el diseño sonoro y musicalización Daniel Solano y Juan Carlos Espinoza. La dirección general está a cargo de Janko Navarro.

“Principio y fin” se presentará del 24 al 26 de noviembre a las 7 p.m. en el Teatro Atahualpa del Cioppo del campus Omar Dengo de la Universidad Nacional. La entrada es gratuita al inscribirse en el siguiente enlace:

https://bit.ly/3G9AwuA

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica