Óscar Madrigal
Está conformado en el país un bloque oligárquico-conservador, formado por las cámaras patronales, los principales medios de comunicación, los principales partidos políticos y el Gobierno con el propósito de impulsar un programa económico, social y político conforme con los intereses de los neoconservadores. Este programa necesita de manera necesaria una limitación a la democracia. En Costa Rica está en marcha la imposición de un modelo autoritario y no nos damos cuenta. Veamos algunas características:
1-. Escoger un ENEMIGO COMÚN y hacerlo aparecer como el causante de todos los males. Ese enemigo son los empleados públicos y sus organizaciones sindicales porque son PRIVILEGIADOS. De esta manera son privilegiados los policías, los maestros, los jueces, los profesores universitarios y todos aquellos que reciben pluses salariales. Alrededor de esta consigna han logrado unir a múltiples sectores sociales, enfrentando trabajadores del sector público con trabajadores del sector privado.
2-. Cerrar las puertas a NEGOCIAR hasta donde se pueda. En este contexto toda negociación, conversación o acuerdo con las organizaciones sindicales o populares, es condenada y presentada como contaría al interés nacional. Los jerarcas como el Presidente de la Caja deben ser destituidos. El modelo autoritario no acepta negociaciones que se aparten de sus directrices.
3-.La DISIDENCIA no es aceptada. Aquel que ofrezca otras alternativas debe acallarse. Sucedió con 12 diputados que ofrecieron alternativas a la legislación sobre las huelgas y fueron expuestos prácticamente como delincuentes en la prensa.
4-. La CENTRALIZACIÓN del Estado es la nueva política. El modelo de Estado es desacreditado para sustituirlo por otro que concuerde con los grupos dominantes. La independencia de Poderes debe ceder ante la unificación de las políticas oficiales, no solo del Poder Judicial sino la autonomía de Instituciones o las atribuciones de las Municipalidades como gobiernos locales.
5-. Hay que disciplinar y ALINEAR a los Poderes del Estado en una única orientación fiscal, económica, social y política. Ya lo han hecho con la Contraloría, la Procuraduría, los diputados y la Sala Constitucional. La acusación o la denuncia penal en el Ministerio Público, como le ocurre al Presidente Ejecutivo de la Caja, es un nuevo y vigoroso mecanismo para amedrentar a los disidentes.
6-. Impulsar este modelo autoritario desde un supuesto GOBIERNO PROGRESISTA ha sido uno de los grandes logros del bloque oligárquico. Aprovechar la llegada al gobierno de un partido “progresista “ que ganó unas elecciones levantando banderas contra los grupos más reaccionarios y conservadores, apoyado por los sectores democráticos y de izquierda, ha permitido una mayor legitimación de las políticas. Distracciones aparte, en esencia estamos en presencia de un golpe, como nunca visto en los últimos años, contra los avances democráticos del país y la imposición de un modelo claramente autoritario.
*Imagen ilustrativa tomada de http://www.rel-uita.org
Compartido con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.
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