¿Liberación Nacional en la encrucijada?

Vladimir de la Cruz

La alianza interna que han realizado en el Partido Liberación Nacional José María Figueres Olsen, Antonio Álvarez Desanti, Fernando Zamora Castellanos y Rolando González, alrededor de José María, alborotó el panal nacional electoral. Y ha contribuido a irle dando forma.

Dentro del mismo Liberación Nacional se afianzó la inscripción como precandidato del diputado Thompson, ex alcalde de Alajuela, luego la declaración del politólogo y comunicador Claudio Alpízar de que se inscribirá, y de manera parecida Rolando Araya, exministro, excandidato presidencial de Liberación en el 2002, con lo cual es evidente que el Partido Liberación Nacional no podrá evitar la realización de la Convención abierta para escoger su Candidato Presidencial, como ya tiene establecido.

La alianza dicha ha tenido los embates de quienes buscan pelos en la sopa. En lugar de valorar la importancia política que pueda tener un suceso como ese, se empeñan en buscar las contradicciones entre los aliados, contradicciones del pasado, decires del pasado, con ánimo más de impulsar su disolución, desunión o desencuentro político, o de intentar producir una imagen de división constante, de alianza meramente electorera, o de intereses espurios personales, sin entender que la política es un arte también de convenios, de negociaciones, de acuerdos, nos gusten o no. En este sentido todos los candidatos tienen pasado político electoral discutible. O, como hacen otras personas, interesados en buscar, como algunos han especulado, sobre los detalles meramente electorales de si en el acuerdo se tomaron decisiones sobre futuras candidaturas a diputados o ministros, como se ha corrido la bola de la hija de Antonio Álvarez Desanti, de paso una muchacha joven, capaz, inteligente, bien preparada profesionalmente, que de ser cierto ese acuerdo, bien le haría a la Asamblea Legislativa tener diputadas con su preparación. Si fuera cierto este rumor para mí es válido el acuerdo porque en todos los partidos políticos, en todos los del espectro político nacional, sin distinciones, se hacen ese tipo de acuerdos y de amarres. Negarlo es hipócrita, como se han hecho acuerdos en el pasado para decidir también candidaturas y puestos en las listas electorales de diputados.

En este caso para mí lo publicado como resultado del Acuerdo alrededor de José María es muy general pero esboza los elementos básicos y las directrices fundamentales de esa alianza, que es lo que corresponde a este momento de la campaña.

La salida de Rodrigo Arias apoyando la precandidatura del expresidente legislativo y diputado Carlos Ricardo Benavides, a quien también apoya la Presidenta Laura Chinchilla, lo que más evidencia es el alejamiento de Oscar Arias, que ya había formulado una candidata, como posibilidad de consenso para ese partido, candidatura que la misma postulada rechazó aunque la agradeció.

El arismo, como corriente interna en Liberación Nacional está dividido. Por un lado Rodrigo Arias y Carlos Ricardo Benavides, por otro el Presidente Arias, aparentemente solo, y aristas como Francisco Morales, Fabio Molina, Guillermo Zúñiga, Fernando Berrocal, Lina Barrantes, Olman Segura, Javier Flores, Ziany Villalobos, y otros de iguales quilates, con José María Figueres.

En ningún acuerdo de este tipo se puede poner, para decirlo de esa manera, todo el Plan de Gobierno o de la Plataforma de agitación electoral, menos en este momento de la campaña cuando todavía no están decididos ni escogidos los candidatos de todos los partidos, ni se sabe con certeza cuántos van a participar, ni de si habrá coaliciones electorales que muestren ante el electorado al menos la fuerza que ya tiene la que se formó en Liberación Nacional.

Al Partido Liberación Nacional le queda enfrentar, con toda la fuerza del caso, la situación que le ha reventado con uno de sus alcaldes en la zona sur, y con su Secretario General, diputado, y miembro por tres años consecutivos de la Comisión Antinarco de la Asamblea Legislativa, donde le vinculan a situaciones “engorrosas” en esta materia, siendo él también uno de los diputados que ha luchado porque se reduzca el presupuesto nacional de financiamiento de campañas políticas, lo que abre las puertas al narcofinanciamiento de candidatos y partidos.

La lucha contra el narcotráfico y la narco política tiene que ser enfrentada en toda la línea. Para un Partido como Liberación Nacional con más razón. Ya han tenido escándalos parecidos en el pasado, incluso en el seno mismo de la Asamblea Legislativa, cuando quisieron poner allí un Presidente Legislativo, que resultó después comprometido en esos asuntos. Para José María Figueres y su grupo político interno esta es una tarea política de primer orden. NO pueden apoyar ni defender a nadie que esté comprometido en estos asuntos, que estén ligados o cuestionados, y sujetos de investigación por estos vínculos. Es el Partido mismo el que debería estar dando esa lucha porque se esclarezca cuanto antes este asunto. Si se convierte en tema de elecciones en el segundo semestre puede producir más chispas de la cuenta.

Cuando en Liberación Nacional se exigen 30 millones de colones y en la Unidad Social Cristiana 40 millones para inscribir candidaturas presidenciales, es mucha plata, que no es fácil tenerla a la vista ni a disposición de ofrecerla solo para inscribirse y darle movimiento al dinero.

Los órganos policiales y de inteligencia, como los de Hacienda bien podrían investigar el origen de esos dineros, con apoyo del Tribunal Supremo de Elecciones. Si se ponen cifras para inscripciones de diputados hay que estar atentos a estos movimientos económicos de los postulantes, si tienen la capacidad de poderlos justificar. Esto también es tarea de los mismos partidos políticos para no verse en posibles escándalos. Esto ayuda a entender también la importancia del financiamiento público de las campañas electorales.

La situación de la zona sur de desarrollarse escandalosamente puede poner a Liberación Nacional y a su principal candidato en una peligrosa encrucijada.

El diputado Viales mientras está la investigación, al menos al momento de escribir esta columna, si no lo ha hecho ya, debería separarse de su alto cargo partidario por su propia iniciativa o a petición del Directorio Político de Liberación Nacional, y si no es por ellos, al menos por presión de los precandidatos de ese partido… sería lo menos…

En el Partido Unidad Social Cristiana sigo pensando que hay poco qué hacer, política y electoralmente, con lo que tienen a la vista, ante el próximo proceso electoral.

El retorno eventual a Costa Rica de Rodolfo Piza Rocafort, quien fue el último candidato presidencial, en las anteriores dos campañas, por ese Partido, que fue quien le dio aire a esa tienda política, que le dio de nuevo visión de gobernabilidad, que es importante por el peso político que él tiene y significa, que rescató a ese Partido, con su posible retorno agitó las aguas electorales al interior y fuera de la Unidad Social Cristiana. Al interior porque saben que si Rodolfo Piza se lanza por otro partido menos tienen qué hacer.

Pero, es claro, como lo ha dicho Rodolfo Piza, que no viene a integrarse a la Unidad Social Cristiana, por cuanto sus estructuras partidarias son deficientes para atender la campaña electoral de acuerdo a la posibilidad de su candidatura presidencial, que en ese partido significaría la de un simple monigote que no tiene opción alguna de proponer y escoger algunos candidatos a diputados, como se acostumbraba antes, por los candidatos presidenciales en los partidos políticos mayoritarios, debido a que en este partido lo hacen las asambleas provinciales, así como la renuncia del partido a posibilitar coaliciones electorales, como lo sugirió el Expresidente Miguel Ángel Rodríguez, uno de los líderes políticos e ideológicos más importantes de ese Partido.

En esta perspectiva, ¿dónde puede encajar Rodolfo Piza? Sinceramente no lo tengo claro todavía. Por sus expresiones de que debe constituirse un frente electoral humanista, progresista, liberal, socialdemócrata, socialcristiano y cristiano, lo que expresa el abanico amplio de posiciones, renunciando a definirse de centro derecha o de derecha, podría ser que se esté incubando alrededor de su gran figura política, esa unidad de fuerzas alternativas frente al Partido Acción Ciudadana, en el Gobierno, y al mismo Liberación Nacional, como la principal fuerza opositora en perspectiva.

¿Estaría Rodolfo Piza, en esta posibilidad de reunir alrededor suyo a figuras como Eli Feinzag, Natalia Díaz, Rodrigo Chávez, el mismo Miguel Ángel Rodríguez apoyando? Sin lugar a dudas la posible candidatura de Rodolfo Piza cuenta con apoyos políticos nacionales fuertes.

El llamado subliminal de Rodolfo Piza a los socialdemócratas es a aquellos que no están muy de acuerdo, o en desacuerdo, con la alianza que ya se estructuró dentro de Liberación Nacional.

En el caso del Partido Acción Ciudadana está claro que siguen sin definir públicamente sus posibles precandidatos internos. Se mueve este partido a punta de rumores. A los ya conocidos precandidatos de rumor se sacaron de la manga al ex ministro de Educación, Edgar Mora, que no es, que yo sepa, militante del Partido Acción Ciudadana, que lo sigue siendo de Curridabat Siglo XXI.

La candidatura de Edgar Mora, talentoso, inteligente, diligente, buen funcionario municipal, cuestionado ministro, es aparentemente el as de la manga del Presidente Carlos Alvarado, de quien se dice que es su candidato frente a los que se impulsan desde la Comisión Política del Partido Acción Ciudadana, y de su sector de izquierda, y frente a los que promueven la candidatura de la Embajadora en España, Ana Helena Chacón Echeverría.

La sorpresa de la semana fue la candidatura del exviceministro y ex diputado, líder del movimiento cooperativista, Oscar Campos, por un partido, Encuentro Nacional, que está en proceso de inscripción, que aparentemente responde a las necesidades del movimiento cooperativo nacional, que tienen una gran masa de afiliados, que de distinta manera responden también a los distintos partidos políticos del país. Pero, si es una fuerza del cooperativismo como tal sería interesante ver cómo se desarrolla.

El resto de los partidos no se mueven en estas agitadas aguas electorales, parecieran hasta ahora anclados, antes que a la deriva.