Los signos en las elecciones

José Luis Pacheco

Las elecciones del pasado domingo fueron el reflejo de esta Costa Rica bendita en la que vivimos. La alegría con la que salió la gente a votar y el entusiasmo con el que los partidarios recibían a sus candidatos, evidenciaron que el proceso electoral sigue vibrante y con la consigna de hacer grande la democracia de este país.

El encuentro entre candidatos y especialmente el de Figueres con Villalta demostró el ser costarricense, abrazos y compartir como amigos, y las frases de los hijos de Villalta hacia Figueres demostraron una formación fuera de odios o rencores. Fue muy emotivo.

Ahora viene el proceso de la segundo ronda. Vienen las negociaciones y también los compromisos para lograr apoyos y esto implica que los colores políticos se traslapan y unos que eran de tal color apoyaran a alguien de colores diferentes, y por eso, insistir que a la hora de votar la bandera que debe imponerse es la bandera tricolor, la blanca, azul y rojo.

Nuevos elementos saldrán a relucir y nuevas circunstancias motivarán a la gente a votar y por qué no decirlo, nuevas peculiaridades tendremos presentes, como efectivamente ya han salido algunas, como la mencionada por el propio Rodrigo Chaves al contar en una entrevista que su padre fue el guardaespaldas del padre de José María Figueres. Es decir, los dos hijos de quienes tuvieron una relación cercana en circunstancias de empleado y patrón, son quienes están disputando la presidencia de la República.

Muchas conclusiones se pueden extraer de esa anécdota, especialmente sobre las oportunidades de crecimiento social gracias a la educación gratuita y obligatoria que hemos tenido.

Por eso, es que debemos de hacer lo necesario para que nuestra democracia y las políticas sociales de Costa Rica sigan fortaleciéndose. Dios quiera que esta segunda ronda nos permita conocer más sobre las ideas y planes que tiene los aspirantes para hacer lo mejor por nuestro país.