Skip to main content

Más allá del cuento de la abuelita… una oportunidad para la transparencia fiscal – Carta pública a #FIFCO

Gerardo Hernández Naranjo

Señora
Ana Guissella Sánchez Maroto
Directora de Relaciones Corporativas, FIFCO

Espero que se encuentre muy bien, en lo personal y laboral, en medio de las difíciles circunstancias que vivimos en nuestro país y en el mundo.

Me dirijo a usted como vocera del grupo empresarial FIFCO, para referirme nuevamente al contenido del video “El que nada debe nada teme” (https://youtu.be/5hz-ZhIMIJA) en que usted presenta algunos datos sobre impuestos de la Compañía, sobre la situación del empleo en Costa Rica y da opiniones sobre las empresas privadas de nuestro país, todo como una respuesta a dos video publicados por un medio de la UCR, basados en un estudio en curso del IIS.

Como ciudadano interesado en los asuntos fiscales y en ejercicio de los derechos que me asisten, como a toda persona costarricense, hice tres publicaciones en mi perfil de Facebook titulas “Los embustes de FIFCO” las cuales fueron también publicadas en SURCOS Digital (https://surcosdigital.com/los-embustes-de-fifco/, https://surcosdigital.com/los-embustes-de-fifco-segunda-entrega/, https://surcosdigital.com/los-embustes-de-fifco-tercera-entrega-y-ultima-por-ahora/). En ellas presenté una lectura crítica y argumentada de aspectos que usted y don Adrián Torrealba plantean en su video. Todo lo hice a título absolutamente personal, sin pretender representar a terceras personas ni a organización o institución alguna, mucho menos aquella en la que trabajo.

La verdad no esperaba una respuesta de su parte, pero llegó una a mi cuenta de correo institucional, señalando el puesto de trabajo que ocupo, con copia a mi máximo superior jerárquico y sugiriendo que he faltado a lo que se esperara de un docente e investigador de la Universidad en la que trabajo y de la que usted indica ser graduada.

Al respecto, me permito indicarle que todo lo referente a mi trabajo está sujeto a los controles, evaluaciones y sistemas de rendición de cuentas de la institución pública en la que laboro. Si sobre eso tuviera usted alguna duda o consulta, con todo gusto podré también responderle.

Pero centrémonos en el tema que nos ha puesto en comunicación: su video “El que nada debe nada tema” y mis notas “Los Embustes de FIFCO”, a las que usted se refiere a su carta de la siguiente manera (el subrayado es mío): “En general, las empresas no respondemos a los ataques que provienen de algunos actores de la política nacional, y más aún cuando se trata de afirmaciones que podrían entenderse como difamatorias como las notas suscritas por su persona”.

Usted no reconoce ninguna de mis críticas y dudas, descalifica mis notas como “ataques” y “difamaciones” pero no da argumentos o pruebas de ello. Por eso, me permito solicitarle que precise porqué las considera difamatorias.

Coincido totalmente con usted en la necesidad de “un debate serio y sobre información cierta, veraz y comprobable”. Igualmente en que “Estamos viviendo una coyuntura como nunca antes la hemos vivido. Hoy más que nunca, necesitamos un país unido, donde se invite a un diálogo constructivo, que tenga como único fin, encontrar las soluciones necesarias que nos permitan salir adelante como país, con la menor afectación posible”.

Precisamente por eso, la invito a que participemos juntos en la construcción de una cultura de responsabilidad y transparencia fiscal respondiendo a nombre de FIFCO, de manera precisa, honesta y clara a las siguientes preguntas:

  1. ¿Es cierto o es mentira que llamando a la central telefónica del Ministerio de Hacienda (2284-5000), como usted dice en su video, cualquier costarricense puede verificar los montos sobre pago de impuestos de las empresas de FIFCO?
  2. ¿Es cierto o es mentira que cualquier persona puede revisar las declaraciones de impuesto sobre la renta de las empresas de FIFCO, como si fueran públicas? Si es cierto, ¿dónde y cómo podrían hacerlo al momento en que publicaron su video?
  3. ¿Es cierto o es mentira que únicamente el representante legal de cada empresa (o en su caso, de FIFCO como Holding) puede solicitar información tributaria de esas empresas, como por ejemplo una certificación del pago de impuestos al Ministerio de Hacienda?
  4. ¿Es cierto o es mentira que las declaraciones de impuesto sobre la renta de cada una de las empresas subsidiarias, por un lado; y los estados financieros consolidados del conjunto de ellas que se agrupan en el Holding (la abuelita de su video), por otro; son dos documentos diferentes y no equivalentes para conocer el pago de impuestos por parte de empresas de FIFCO específicamente en Costa Rica?
  5. ¿Es cierto o es mentira que los estados financieros consolidados (disponibles en la página web de FIFCO) contienen datos del conjunto de empresas subsidiarias del Holding que operan tanto en Costa Rica como en otros países?
  6. Los montos de pago de impuesto sobre la renta que aparecen en esos estados financieros consolidados del período 2008-2018 ¿son los montos específicamente pagados en Costa Rica o incluyen el pago de dicho impuesto en otros países como Guatemala, El Salvador y Estados Unidos?
  7. Si incluyeran datos de otros países ¿cuál es entonces y específicamente el monto de impuesto sobre la renta pagado EN COSTA RICA al Ministerio de Hacienda, por las empresas de FIFCO durante el período 2008-2018? ¿Cómo y dónde podríamos haberlo verificado las y los costarricenses al momento de publicar su video? ¿Podrían publicar una certificación del Ministerio de Hacienda, indicando el monto pagado cada año por cada una de las empresas del FIFCO?
  8. Los montos sobre otros impuestos distintos al de renta (Ej. IVA) que aparecen en los estados financieros consolidados del período 2008-2018 ¿son específicamente los recaudados en Costa Rica o incluyen también los de otros países donde operan empresas subsidiarias de FIFCO?
  9. ¿Es cierto o es mentira que hay una diferencia entre pagar y recaudar impuestos? Específicamente entre impuestos directos como el de la renta, que efectivamente deben pagar las empresas por las utilidades alcanzadas y otros impuestos como el del Ventas (ahora IVA) que son pagados por las y los consumidores finales, fungiendo las empresas solo como recaudadoras.
  10. ¿Cuál es entonces la diferencia en el caso de FIFCO y para el período 2008-2018, entre los montos de impuestos específicamente pagados “de su bolsillo” por decirlo de esa manera y los montos de otros impuestos recaudados (retenidos) por sus empresas y trasladados al Ministerio de Hacienda?
  11. ¿Por qué no hicieron la diferencia en el video que publicaron? ¿Por qué hablan de todos los impuestos como “pagados” por FIFCO sin distinguir aquellos que pagamos las y los consumidores?
  12. ¿Es verdad o es mentira que algunas empresas de FIFCO ha declarado 0 utilidades y por lo tanto, no han pagado impuesto sobre la renta durante el período 2008-2018? Si es verdad, ¿cuáles ha sido, por cuántos años de ese período y cuál es la explicación de esa situación? Y si es verdad ¿por qué dicen en su video que todas las empresas de FIFCO tributan en renta con la tarifa del 30%?
  13. ¿Es verdad o es mentira que algunas empresas de FIFCO se acogieron a la amnistía tributaria establecida en la ley n° 9.635? ¿Cuáles fueron? ¿Cuáles fueron los montos pagados y por lo tanto reconocidos como deudas con el fisco por esas empresas? ¿Cuáles fueron los montos que dejaron de pagar por intereses y sanciones al acogerse a la amnistía?
  14. ¿Cuáles son las fuentes de los datos sobre empleo en Costa Rica que presentaron en su video? ¿Cuál es su fundamento técnico y rigor científico? ¿Es preciso o impreciso decir que 9 de cada 10 costarricense que trabajan lo hacen en el sector privado, en el actual contexto de crisis sanitaria, social, económica y de empleo?
  15. ¿Es verdad o es mentira decir, como lo hacen en su video, que las empresas privadas de Costa Rica cuidan a 9 de cada 10 familias del país? ¿Cuál es el fundamento técnico y el rigor científico de dicha afirmación?
  16. Dichosamente no son situaciones generalizadas en el mundo de las empresas privadas. Pero ¿considera usted que las y los costarricenses debemos sentir orgullo de casos donde hay explotación laboral, incumplimiento de derechos laborales, daño ambiental, incumplimiento tributario, contrabando, corrupción, persecución sindical y otras prácticas que distan mucho de una empresa modelo?

Espero, doña Gissella, que respondan públicamente a esas sencillas preguntas para disipar, aunque sea un poco, la opacidad que históricamente ha caracterizado el tema tributario en nuestro país. Creo que es muy necesario pues se trata de un tema complejo, para el que no basta su video de 8 minutos ni mis tres notas sobre el tema.

Para terminar y en cuanto a su señalamiento de que no hice referencia en mis notas a los videos producidos por la ODI y publicados en el programa “Desde la U”, debo decirle que no es cierto que no me refiriera a dichos videos, aunque ciertamente no fueron el centro de mi análisis.

Me parece que es competencia de la ODI, de ese medio, de la persona periodista que los elaboró, de los investigadores entrevistados, dar las explicaciones de caso, como ya lo han hecho estos últimos. Yo desconozco los detalles teórico-metodológicos de sus investigaciones y de la producción de los videos, aunque evidentemente hay algunas imprecisiones, reconocidas en mis notas, como el no diferenciar entre el capital personas accionistas, el de la empresa como un todo o el de quien tenga la representación legal.

Al mismo tiempo, reconozco el gran interés y pertinencia de que se investigue sobre la acumulación de riqueza, la desigualdad social, la pobreza y sobre sus vínculos con la política y la cultura tributaria en nuestro país y en el mundo. Y que justamente por la opacidad que circunda el campo tributario y de las grandes riquezas, resulta muy difícil acceder a fuentes primarias de información, pues la mayoría de empresas e instituciones mantienen como confidenciales sus datos tributarios. Por ejemplo, ¿no le parece a usted relevante que las y los costarricenses sepamos porqué empresas nacionales tienen subsidiarias en lugares reconocidos como paraísos fiscales?

En fin, en toda investigación o publicación en medios pueden cometerse errores, nadie es infalible y tampoco yo pretende serlo. Lo importante es que se evidencien, se discutan y se corrijan. Pero retomando nuestro hilo y como lo dije en la primera de mis notas, dos errores no hacen un acierto. Y su video, doña Guissella, desde mi punto de vista tiene graves errores y afirmaciones que inducen a error a la ciudadanía. Por eso los he señalado en mis notas y espero que con las preguntas que ahora le planteo logremos avanzar hacia un “un debate serio y sobre información cierta, veraz y comprobable” como lo dice usted en su carta.

Quedo atento a sus respuestas,
Saludos cordiales
Gerardo Hernández Naranjo

FIFCO, justicia tributaria, transparencia fiscal