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Etiqueta: FIFCO

Más allá del cuento de la abuelita… una oportunidad para la transparencia fiscal – Carta pública a #FIFCO

Gerardo Hernández Naranjo

Señora
Ana Guissella Sánchez Maroto
Directora de Relaciones Corporativas, FIFCO

Espero que se encuentre muy bien, en lo personal y laboral, en medio de las difíciles circunstancias que vivimos en nuestro país y en el mundo.

Me dirijo a usted como vocera del grupo empresarial FIFCO, para referirme nuevamente al contenido del video “El que nada debe nada teme” (https://youtu.be/5hz-ZhIMIJA) en que usted presenta algunos datos sobre impuestos de la Compañía, sobre la situación del empleo en Costa Rica y da opiniones sobre las empresas privadas de nuestro país, todo como una respuesta a dos video publicados por un medio de la UCR, basados en un estudio en curso del IIS.

Como ciudadano interesado en los asuntos fiscales y en ejercicio de los derechos que me asisten, como a toda persona costarricense, hice tres publicaciones en mi perfil de Facebook titulas “Los embustes de FIFCO” las cuales fueron también publicadas en SURCOS Digital (https://surcosdigital.com/los-embustes-de-fifco/, https://surcosdigital.com/los-embustes-de-fifco-segunda-entrega/, https://surcosdigital.com/los-embustes-de-fifco-tercera-entrega-y-ultima-por-ahora/). En ellas presenté una lectura crítica y argumentada de aspectos que usted y don Adrián Torrealba plantean en su video. Todo lo hice a título absolutamente personal, sin pretender representar a terceras personas ni a organización o institución alguna, mucho menos aquella en la que trabajo.

La verdad no esperaba una respuesta de su parte, pero llegó una a mi cuenta de correo institucional, señalando el puesto de trabajo que ocupo, con copia a mi máximo superior jerárquico y sugiriendo que he faltado a lo que se esperara de un docente e investigador de la Universidad en la que trabajo y de la que usted indica ser graduada.

Al respecto, me permito indicarle que todo lo referente a mi trabajo está sujeto a los controles, evaluaciones y sistemas de rendición de cuentas de la institución pública en la que laboro. Si sobre eso tuviera usted alguna duda o consulta, con todo gusto podré también responderle.

Pero centrémonos en el tema que nos ha puesto en comunicación: su video “El que nada debe nada tema” y mis notas “Los Embustes de FIFCO”, a las que usted se refiere a su carta de la siguiente manera (el subrayado es mío): “En general, las empresas no respondemos a los ataques que provienen de algunos actores de la política nacional, y más aún cuando se trata de afirmaciones que podrían entenderse como difamatorias como las notas suscritas por su persona”.

Usted no reconoce ninguna de mis críticas y dudas, descalifica mis notas como “ataques” y “difamaciones” pero no da argumentos o pruebas de ello. Por eso, me permito solicitarle que precise porqué las considera difamatorias.

Coincido totalmente con usted en la necesidad de “un debate serio y sobre información cierta, veraz y comprobable”. Igualmente en que “Estamos viviendo una coyuntura como nunca antes la hemos vivido. Hoy más que nunca, necesitamos un país unido, donde se invite a un diálogo constructivo, que tenga como único fin, encontrar las soluciones necesarias que nos permitan salir adelante como país, con la menor afectación posible”.

Precisamente por eso, la invito a que participemos juntos en la construcción de una cultura de responsabilidad y transparencia fiscal respondiendo a nombre de FIFCO, de manera precisa, honesta y clara a las siguientes preguntas:

  1. ¿Es cierto o es mentira que llamando a la central telefónica del Ministerio de Hacienda (2284-5000), como usted dice en su video, cualquier costarricense puede verificar los montos sobre pago de impuestos de las empresas de FIFCO?
  2. ¿Es cierto o es mentira que cualquier persona puede revisar las declaraciones de impuesto sobre la renta de las empresas de FIFCO, como si fueran públicas? Si es cierto, ¿dónde y cómo podrían hacerlo al momento en que publicaron su video?
  3. ¿Es cierto o es mentira que únicamente el representante legal de cada empresa (o en su caso, de FIFCO como Holding) puede solicitar información tributaria de esas empresas, como por ejemplo una certificación del pago de impuestos al Ministerio de Hacienda?
  4. ¿Es cierto o es mentira que las declaraciones de impuesto sobre la renta de cada una de las empresas subsidiarias, por un lado; y los estados financieros consolidados del conjunto de ellas que se agrupan en el Holding (la abuelita de su video), por otro; son dos documentos diferentes y no equivalentes para conocer el pago de impuestos por parte de empresas de FIFCO específicamente en Costa Rica?
  5. ¿Es cierto o es mentira que los estados financieros consolidados (disponibles en la página web de FIFCO) contienen datos del conjunto de empresas subsidiarias del Holding que operan tanto en Costa Rica como en otros países?
  6. Los montos de pago de impuesto sobre la renta que aparecen en esos estados financieros consolidados del período 2008-2018 ¿son los montos específicamente pagados en Costa Rica o incluyen el pago de dicho impuesto en otros países como Guatemala, El Salvador y Estados Unidos?
  7. Si incluyeran datos de otros países ¿cuál es entonces y específicamente el monto de impuesto sobre la renta pagado EN COSTA RICA al Ministerio de Hacienda, por las empresas de FIFCO durante el período 2008-2018? ¿Cómo y dónde podríamos haberlo verificado las y los costarricenses al momento de publicar su video? ¿Podrían publicar una certificación del Ministerio de Hacienda, indicando el monto pagado cada año por cada una de las empresas del FIFCO?
  8. Los montos sobre otros impuestos distintos al de renta (Ej. IVA) que aparecen en los estados financieros consolidados del período 2008-2018 ¿son específicamente los recaudados en Costa Rica o incluyen también los de otros países donde operan empresas subsidiarias de FIFCO?
  9. ¿Es cierto o es mentira que hay una diferencia entre pagar y recaudar impuestos? Específicamente entre impuestos directos como el de la renta, que efectivamente deben pagar las empresas por las utilidades alcanzadas y otros impuestos como el del Ventas (ahora IVA) que son pagados por las y los consumidores finales, fungiendo las empresas solo como recaudadoras.
  10. ¿Cuál es entonces la diferencia en el caso de FIFCO y para el período 2008-2018, entre los montos de impuestos específicamente pagados “de su bolsillo” por decirlo de esa manera y los montos de otros impuestos recaudados (retenidos) por sus empresas y trasladados al Ministerio de Hacienda?
  11. ¿Por qué no hicieron la diferencia en el video que publicaron? ¿Por qué hablan de todos los impuestos como “pagados” por FIFCO sin distinguir aquellos que pagamos las y los consumidores?
  12. ¿Es verdad o es mentira que algunas empresas de FIFCO ha declarado 0 utilidades y por lo tanto, no han pagado impuesto sobre la renta durante el período 2008-2018? Si es verdad, ¿cuáles ha sido, por cuántos años de ese período y cuál es la explicación de esa situación? Y si es verdad ¿por qué dicen en su video que todas las empresas de FIFCO tributan en renta con la tarifa del 30%?
  13. ¿Es verdad o es mentira que algunas empresas de FIFCO se acogieron a la amnistía tributaria establecida en la ley n° 9.635? ¿Cuáles fueron? ¿Cuáles fueron los montos pagados y por lo tanto reconocidos como deudas con el fisco por esas empresas? ¿Cuáles fueron los montos que dejaron de pagar por intereses y sanciones al acogerse a la amnistía?
  14. ¿Cuáles son las fuentes de los datos sobre empleo en Costa Rica que presentaron en su video? ¿Cuál es su fundamento técnico y rigor científico? ¿Es preciso o impreciso decir que 9 de cada 10 costarricense que trabajan lo hacen en el sector privado, en el actual contexto de crisis sanitaria, social, económica y de empleo?
  15. ¿Es verdad o es mentira decir, como lo hacen en su video, que las empresas privadas de Costa Rica cuidan a 9 de cada 10 familias del país? ¿Cuál es el fundamento técnico y el rigor científico de dicha afirmación?
  16. Dichosamente no son situaciones generalizadas en el mundo de las empresas privadas. Pero ¿considera usted que las y los costarricenses debemos sentir orgullo de casos donde hay explotación laboral, incumplimiento de derechos laborales, daño ambiental, incumplimiento tributario, contrabando, corrupción, persecución sindical y otras prácticas que distan mucho de una empresa modelo?

Espero, doña Gissella, que respondan públicamente a esas sencillas preguntas para disipar, aunque sea un poco, la opacidad que históricamente ha caracterizado el tema tributario en nuestro país. Creo que es muy necesario pues se trata de un tema complejo, para el que no basta su video de 8 minutos ni mis tres notas sobre el tema.

Para terminar y en cuanto a su señalamiento de que no hice referencia en mis notas a los videos producidos por la ODI y publicados en el programa “Desde la U”, debo decirle que no es cierto que no me refiriera a dichos videos, aunque ciertamente no fueron el centro de mi análisis.

Me parece que es competencia de la ODI, de ese medio, de la persona periodista que los elaboró, de los investigadores entrevistados, dar las explicaciones de caso, como ya lo han hecho estos últimos. Yo desconozco los detalles teórico-metodológicos de sus investigaciones y de la producción de los videos, aunque evidentemente hay algunas imprecisiones, reconocidas en mis notas, como el no diferenciar entre el capital personas accionistas, el de la empresa como un todo o el de quien tenga la representación legal.

Al mismo tiempo, reconozco el gran interés y pertinencia de que se investigue sobre la acumulación de riqueza, la desigualdad social, la pobreza y sobre sus vínculos con la política y la cultura tributaria en nuestro país y en el mundo. Y que justamente por la opacidad que circunda el campo tributario y de las grandes riquezas, resulta muy difícil acceder a fuentes primarias de información, pues la mayoría de empresas e instituciones mantienen como confidenciales sus datos tributarios. Por ejemplo, ¿no le parece a usted relevante que las y los costarricenses sepamos porqué empresas nacionales tienen subsidiarias en lugares reconocidos como paraísos fiscales?

En fin, en toda investigación o publicación en medios pueden cometerse errores, nadie es infalible y tampoco yo pretende serlo. Lo importante es que se evidencien, se discutan y se corrijan. Pero retomando nuestro hilo y como lo dije en la primera de mis notas, dos errores no hacen un acierto. Y su video, doña Guissella, desde mi punto de vista tiene graves errores y afirmaciones que inducen a error a la ciudadanía. Por eso los he señalado en mis notas y espero que con las preguntas que ahora le planteo logremos avanzar hacia un “un debate serio y sobre información cierta, veraz y comprobable” como lo dice usted en su carta.

Quedo atento a sus respuestas,
Saludos cordiales
Gerardo Hernández Naranjo

LOS EMBUSTES DE #FIFCO (tercera entrega y última por ahora)

Embuste: “mentira disfrazada con artificio” (DRAE)

FIFCO: Florida Ice and Farm Company S.A., más conocida como la Cervecería Costa Rica.

Seguimos con estos comentarios críticos a un video que hace unas semanas publicó #FIFCO con el título “El que nada debe nada teme”.

En la primera entrega señalé el engaño de FIFCO al plantear que todas y todos los costarricenses podemos acceder a las declaraciones de impuesto sobre la renta de sus empresas o simplemente llamar a la central de Ministerio de Hacienda para verificar los montos que han pagado.

En la segunda, cuestioné la supuesta transparencia fiscal del holding (eufemísticamente comparada en su video con una abuelita que no paga impuestos) pues presentan cifras que no se pueden comprobar; cifras engañosas sobre el total de impuesto pagados, donde incluyen tributos que en sentido estricto no son pagados por las empresas sino por las y los consumidores, como es el caso del IVA; y porque omiten datos sobre la última amnistía tributaria.

Podríamos señalar otras inconsistencias y exageraciones contenidas en ese video. De igual forma, reconocer que presentan algunas aclaraciones pertinentes, como la diferencia entre un representante legal de una empresa y el capital de las personas accionarias.

Pero la pregunta es: si se trata de una empresa tan grande, asentada entre otras cosas en la explotación casi gratuita del equivalente tico a un pozo petrolero (nuestras fuentes de agua); que es de las que pagan más impuestos por el volumen de sus operaciones; empresa que se presenta como modelo y seguramente lo es en diferentes aspectos; que le da trabajo a tanta gente y en buena hora si lo hacen con responsabilidad social; que presume de sostenibilidad y transparencia, etc. etc. etc….¿POR QUÉ NECESITA RECURRIR A EMBUSTES PARA “DEFENDERSE”?

He aquí el tercero

  1. LA IDEALIZACIÓN DE LAS EMPRESAS PRIVADAS Y LA IMPRECISIÓN EN DATOS SOBRE EMPLEO

Según FIFCO, la abuelita, sus hijos y sus nietos son parte de algo así como un mundo maravilloso, el de las empresas privadas, del que debemos estar orgullosos y que “en este momento, más que nunca, están cuidando a 9 de cada 10 familias en el país …” !!!

Fantasía, propaganda, mentira descarada, no sé….cada quien póngale el nombre que quiera. Lo cierto es que esa idealización dista mucho de los dramáticas situaciones de desempleo, sub-empleo, precarización del empleo, informalidad, pobreza y pobreza extrema, que ya existían desde antes de la pandemia y que se han agudizado con la misma. Igualmente, son imprecisos los datos en cuanto los segmentos de trabajadoras y trabajadores independientes (no asalariados) y a la distribución entre sector público y privado.

Entonces, sugerencia respetuosa para doña Gisela Sánchez y para #FIFCO: si quieren hablar con la verdad y con precisión sobre empleo en Costa Rica, denle aunque sea un vistazo general a los datos del INEC o del Estado de la Nación sobre el tema. La propaganda sobre este tema está de más y resulta ofensiva en el contexto de la actual crisis social, económica y sanitaria que vivimos.

Y al mismo tiempo preguntarles: ¿de cuáles empresas privadas debemos estar orgullosas y orgullosos?

¿De las piñeras y otras mono-cultivadoras; o empresas de construcción y otros sectores que explotan mano de obra de migrante bajo condiciones precarias y hasta infra-humanas?

¿De las que incumplen derechos laborales básicos que son parte de nuestro Estado Social de Derecho?

¿De las empresas que depredan y contaminan nuestros recursos naturales?

¿De las que evaden, eluden impuestos y/o viven del contrabando?

¿De las que se niegan a una contribución solidaria en el contexto de la actual crisis?

¿De las que tienen grandes privilegios fiscales en zonas francas, operando en gran desigualdad respecto las que trabajan fuera de esos paraísos fiscales locales?

¿De las que participan del lavado de dinero en nuestra economía, actividad que alcanza niveles multimillonarios señalados recientemente por el ex Ministro de Hacienda Rodrigo Chaves?

¿De las que participan en prácticas de corrupción que desangran los recursos públicos? ¿O es que la corrupción en el sector público no tiene una contraparte en el privado?

A ver, si ustedes en FIFCO dicen ser una empresa modelo de sostenibilidad y responsabilidad social, como muchas otras empresas del país, deben por ello tener claro que el mundo de las empresas privadas no es homogéneo ni tan romántico como lo pintan en su video, como tampoco lo es el sector público donde muchas cosas deben mejorar. Es decir, hay empresas modelo y en buena hora. Pero esa característica no es aplicable a la totalidad.

Hay empresas inmensas con grandes ventajas, pero la mayoría son pequeñas o medianas que con costos subsisten.

Pero en todo caso, ¿para qué seguir alimentando esa oposición entre lo público y lo privado a partir de generalizaciones maniqueas donde unos son los buenos (casi héroes) y los otros son los malos (casi villanos)?

En lo personal, participo de una visión de complementariedad entre el sector público y el privado, reforzada con una economía social y solidaria robusta, para dinamizar nuestro desarrollo. Y que bajo condiciones de igualdad y equidad, tenga claras exigencias de responsabilidad social, ambiental y fiscal, para todos pero donde los que más tienen más contribuyan.

Por eso, esa generalización romántica sobre las empresas privadas me resulta ofensiva en un contexto en que, ni desde el mundo privado ni desde el público, se han logrado detener la creciente desigualdad, pobreza, informalidad y desempleo que sufren grandes segmentos de la población, como resultado de un modelo que favorece la acumulación para pocos y ha debilitado los mecanismos de distribución para las grandes mayorías.

Pero bueno, a lo mejor lo que FIFCO quería era hacer propaganda, como la que hacen para vender agua (pura, te-ñida o fermentada) a precios de hidrocarburos o superiores. Pero entonces no presuman verdad y transparencia. Porque con tantos embustes, son ustedes mismos los que ponen en duda su reputación, frente a una ciudadanía cada vez más informada y crítica.

Por eso, a quienes aplaudieron y se creyeron acríticamente el cuento de la abuelita, cabe recordarles un fragmento de otro: “Abuelita ¡que dientes tan grandes tienes!”.

Y como pueden ver en la foto que adjunto como ilustración (tomada del Reporte Integrado 2016-2017), se trata de una “familia” integrada por gente bien acaudalada. La acumulación de riquezas no es un cuento, es una cruda realidad frente una crecientes pobreza y desigualdad. Por eso merece toda nuestra atención, reflexión y análisis como ciudadanos y ciudadanas.

LOS EMBUSTES DE #FIFCO (segunda entrega)

Gerardo Hernández

Embuste: “mentira disfrazada con artificio” (DRAE)

FIFCO: Florida Ice and Farm Company S.A., más conocida como la Cervecería Costa Rica.

Retomo estos comentarios críticos a la publicación de un video titulado “El que nada debe nada teme”. En el mismo, la señora Gisela Sánchez, Directora de Relaciones Corporativas de FIFCO y el abogado Adrián Torrealba Navas, hacen críticas a informaciones aparecidas en unos videos de un medio de la UCR, donde aparecen fragmentos de entrevistas hechas a investigadores que estudian las grandes riquezas, la desigualdad social y temas fiscales.

Dichos investigadores ya han hecho aclaraciones y reconocido limitaciones de algunas fuentes de información, por ejemplo, la Revista Forbes. De modo que yo no pretendo hablar por ellos o meterme en la discusión metodológica correspondiente. Eso es algo que bien pueden hacer las personas y medios involucrados.

Lo que sí me interpela y me mueve como ciudadano a participar en este debate, son las inconsistencias, medias verdades y hasta falsedades que aparecen en el video de #FIFCO.

Las y los ciudadanos debemos ser críticos con la información que recibimos en redes sociales y en los medios de comunicación convencionales, vengan de donde vengan. Es nuestro derecho. Por eso, con este ejercicio pretendo mostrar justamente que no todo lo que brilla es oro y que, a nombre de la verdad, se puede incurrir también en “mentiras disfrazadas con artificio”.

Por cierto, ¿llamaron ya al teléfono (22-84-50-00) del Ministerio de Hacienda? Si no lo han hecho, les invito a llamar y hacer una simple pregunta: ¿Cuánto han pagado las empresas de FIFCO en impuesto sobre la renta del 2008 al 2018?. Llamen y nos cuentan cómo les va. Porque según doña Gisela Sánchez, con solo llamar a ese número les van a dar la información.

Y si quieren profundizar más, pueden solicitar también las declaraciones de impuesto sobre la renta de esas empresas durante el mismo período, pues según FIFCO cualquier persona las puede revisar y “para cualquier costarricense es facilísimo comprobar” el pago de impuestos de sus empresas (Adjunto una lista para mayor precisión de sus consultas).

Insisto, llamen y nos cuentan. A lo mejor les va bien o a lo mejor comprueban el embuste al que hice referencia en la primera entrega.

Ahora vamos al segundo

  1. CIFRAS QUE NO PODEMOS COMPROBAR, CIFRAS ENGAÑOSAS Y CIFRAS OMITIDAS EN EL VIDEO DE FIFCO

Por lo ya dicho en la primera entrega, NO PODEMOS COMPROBAR la cifra de 245.000 millones de colones supuestamente pagados al Ministerio de Hacienda por las empresas de FIFCO, por impuesto sobre la renta del 2008 al 2018.

Ojalá FIFCO hiciera públicas, no las cifras agregadas de los estados financieros consolidados, sino las declaraciones de todas y cada una de las personas jurídicas (descendientes de la abuelita), para verificarlo ante la ciudadanía. Esa sí que sería una demostración clara y contundente de transparencia fiscal empresarial pues, efectivamente, “el que nada debe nada teme”.

Por ahora, solo se puede dudar o creer, según cada quien elija. Igualmente dudar o suponer verdad, en cuanto a que esa cifra es total y contundentemente la que debían pagar, sin estrategias de evasión, elusión o “planificación tributaria”.

¿Por qué?, porque vivimos en el mundo de la opacidad, no de la transparencia fiscal predicada por FIFCO.

Y sí, sí… es cierto que los estados financieros consolidados y auditados de FIFCO son de acceso público. También es cierto que en esos estados aparecen cifras agregadas del pago de impuestos sobre la renta. Y algo más: hice los cálculos para el período 2008-2018 y la cifra obtenida es bastante cercana a la publicada en el video en cuestión.

¿Pero cuál es el pero? Pues que son cifras agregadas en estados financieros consolidados de toda la compañía, con una larga y variable lista de subsidiarias (digamos que hijas y nietas de la abuela), residentes en Costa Rica, Guatemala, El Salvador, México, EEUU (algunas en Delaware), Gran Caimán, entre otros (Ej. la lista de subsidiarias del 2018).

Entonces… esos datos agregados no permiten comprobar en detalle el pago o no pago del impuesto sobre la renta de cada una de las empresas, como sí lo permitirían las declaraciones que, según FIFCO, cualquier cristiano podría revisar. De manera que no hay en esos estados financieros consolidados la transparencia que pregonan.

Tampoco permiten determinar cuánto y dónde fue pagado el impuesto sobre la renta de las empresas subsidiarias residentes en diferentes países. Por eso, en lugar de claridad y transparencia surge una gran duda: la cifra de los 245.000 millones de colones planteada en el video de FIFCO, ¿refiere a pagos hechos sólo en Costa Rica o a todo lo pagado por todas las empresas en todos los países donde operan subsidiarias? #FIFCO, #Deloitte (firma auditora) o el #MinisteriodeHacienda podrían aclarar esto. Las ciudadanas y ciudadanos lo agradeceríamos.

Por otro lado, en el video se hace referencia a otra cifra fiscal CLARAMENTE ENGAÑOSA: los $2.076 millones de dólares que, supuestamente, FIFCO habría pagado en total por renta y otros impuestos, sin precisar el período.

¿Por qué esa cifra es engañosa? Porque incluye, impuestos como el de de ventas (ahora IVA) que en realidad es pagado por las y los consumidores finales de los productos, donde las empresas funcionan como recaudadoras y simplemente deben trasladar esos recursos a Hacienda. Son impuestos pagados por la gente (ahora hasta por la canasta básica) no por las empresas.

No es la primera vez que FIFCO presume como pago propio, los montos del impuesto de ventas y otros, para inflar discursiva y publicitariamente su aporte fiscal. Ya en el 2018, el programa Doble Check (galardonado con el Premio Pío Víquez) demostró que FIFCO había pagado “de su propio bolsillo” apenas una cuarta parte de lo que pregonaba al incluir esos otros impuestos (Ver: https://doblecheck.cr/cerveceria-costa-rica-ha-pagado-al-fisco-de-su-propio-bolsillo-una-cuarta-parte-del-monto-que-publicito/).

¿Por qué necesitan exagerar, mentir y presumir impuestos que pagamos otros, si el que nada debe, nada teme?

Y en tercer lugar, la OMISIÓN. El video de FIFCO omite el dato de cuánto fue el beneficio obtenido por la Amnistía Fiscal, mediante la cual, algunas de sus empresas pagaron solo el monto principal y no los intereses o sanciones.

Que eso fue legal y producto del combo fiscal aprobado en el 2018 nadie lo duda. Que eso permitió recaudar recursos frescos en momentos que urgía, tampoco. Pero ¿por qué omitir que esas empresas tuvieron un beneficio fiscal y los montos del mismo, en un contexto donde la amnistía ha generado debate porque benefició a grandes empresas al mismo tiempo que se imponía el IVA a la canasta básica?

¿Abona con ello FIFCO a la transparencia o nos presenta más bien sólo una cara, de manera publicitaria y engañosa, sobre su aporte fiscal?

Para cerrar esta entrega y con el permiso de #Delfino, un “bonus track”: Adrián Torrealba Navas, abogado experto tributario, Ex Director de Tributación, dice en el video de FIFCO que todas las empresas de la abuelita tributan con la tarifa del 30%. Pero ¿acaso no se ha demostrado (y así lo acepta doña Gisela) que algunas de esas empresas han declarado 0 utilidades por varios años y por lo tanto no han contribuido, ni siquiera en la tarifa más baja? “No aclares que oscurece”.

Continuará…

Los embustes de #FIFCO

Gerardo Hernández

Embuste: “mentira disfrazada con artificio” (DRAE)

Bajo el supuesto de decir la verdad, “con firmeza y transparencia” y “de la forma más clara y contundente posible”, #FIFCO salió al paso de unos videos basados en estudios en curso del IIS-UCR que refieren a grandes riquezas, a declaraciones de impuesto de renta con 0 utilidades y a ventajas fiscales que han tenido algunas empresas, como es el caso de la amnistía tributaria.

Con su propio video, #FIFCO plantea como base narrativa un cuento de una abuelita con hijos y nietos, el cual tiene grandes inconsistencias y hasta falsedades. A pesar de ello, ha generado un mar de aplausos, adulaciones, lecturas acríticas, hasta de especialistas en economía y comunicación política. Y por otro lado, señalamientos, sentimientos de culpa, miedo y hasta infundada vergüenza en algunos sectores de la propia academia, que se han unido a la condena a dos investigadores del IIS.

Quiero decir que a mí me parece sano que se debata con argumentos cualquier aporte que hagan las universidades. Que sean señalados errores para que se corrijan y que se escuchen las voces de los diferentes actores involucrados y participantes en los debates.

Bajo esa misma premisa, celebro que empresas como FIFCO o redes empresariales como Horizonte Positivo, salgan de su lugar de confort, de su anonimato, de sus roles de influencia tras bambalinas, a dar explicaciones sobre lo que hacen y cómo lo hacen, así como a discutir abiertamente sus posiciones e intereses. Hoy, dichosamente y para bien de una ciudadanía más informada, las grandes riquezas de este país tienen nombres y apellidos.

Si esos grupos exigen rigor, veracidad y transparencia, comparto plenamente con ellos. Pero deben estar dispuestos también a dar lo mismo y a ser señalados cuando no actúen en consecuencia.

Porque “dos errores no hacen un acierto” y lo cierto es que, a nombre de la verdad, #FIFCO incurre en prácticas propagandísticas, falsedades, datos confusos, inconsistencias, omisiones, generalizaciones e idealizaciones, que no ayudan en nada a un debate informado sobre los asuntos de interés público como es el tema fiscal.

En las siguientes estregas voy a puntualizar y fundamentar dicho señalamiento. Aclaro nada más que lo hago a título personal, como ciudadano interesado en estos temas, sin pretender ninguna representación de terceras personas, institución u organización.

Vamos punto por punto, iniciando con el primer embuste:

  1. LA SUPUESTA POSIBILIDAD QUE TENDRÍAMOS DE VERIFICAR SUS CIFRAS DE IMPUESTOS

Según la vocera de FIFCO en el video titulado “El que nada debe nada teme”, con solo llamar al número 2284-5000 (central telefónica del Ministerio de Hacienda) las y los costarricenses podríamos comprobar la veracidad de sus afirmaciones sobre el pago de impuestos. Además, nos dice que, si revisamos las declaraciones de impuesto sobre la renta de las empresas operativas de FIFCO, nos daremos cuenta de toda la plata que han pagado en impuestos del 2008 al 2018.

A ver, sobre eso último ¿cómo vamos a poder revisar las declaraciones si son documentos confidenciales? La única forma sería que FIFCO hiciera públicas las declaraciones de todas las empresas de la abuelita (digo del Holding) de la que desciende toda una catizumba de sociedades residentes en Costa Rica y en otros países.

Pero bueno, según FIFCO, para eso está el supuesto número de teléfono mágico del Ministerio de Hacienda, al que uno simplemente puede llamar y le dan los datos de cuánto han pagado o dejado de pagar zutano, mengano y perengano.

A ver, ciudadanos y ciudadanas, medios de comunicación, diputados y diputadas, hagan la prueba, llamen a ese número (22-84-50-00) y se darán cuenta que lo dicho por FIFCO en su video es una soberana mentira.

#FIFCO y Adrián Torrealba Navas, abogado tributario que aparece en el video, saben bien lo establecido en el Código de Normas y Procedimientos Tributarios, que cito a continuación:

“Artículo 117.- Carácter confidencial de las informaciones.

Las informaciones que la Administración Tributaria obtenga de los contribuyentes, responsables y terceros, por cualquier medio, tienen carácter confidencial; y sus funcionarios y empleados no pueden divulgar en forma alguna la cuantía u origen de las rentas, ni ningún otro dato que figure en las declaraciones, ni deben permitir que estas o sus copias, libros o documentos, que contengan extractos o referencia de ellas sean vistos por otras personas que las encargadas en la Administración de velar por el cumplimiento de las disposiciones legales reguladoras de los tributos a su cargo” (Código de Normas y Procedimientos Tributarios, Ley n° 4755)

Por eso, pretender hacerle creer a la ciudadanía que es posible verificar fácilmente los datos tributarios de sus empresas o de cualquier otra, además de un irrespeto a la inteligencia es de un gran cinismo.

Ha sido a punta de solicitudes ciudadanas y legislativas, resueltas por la Sala IV, que el Ministerio de Hacienda se ha visto obligado en los últimos años a publicar la lista de empresas que han declarado 0 utilidades (y por lo tanto no han pagado renta) o se han beneficiado de amnistías fiscales, como ha sido el caso de algunas de las empresas de FIFCO.

Esos han sido pasos importantes, pero en Costa Rica estamos muy, pero muy lejos de la supuesta transparencia fiscal con la que #FIFCO pretende engañarnos.

Continuará…

Magistrados estudian nueva acción de inconstitucionalidad contra PAACUME

-Destrucción de Reserva Lomas Barbudal debe de ser declarada inconstitucional
-Proyecto endeudaría a Costa Rica con ¢3.000 millones en un contexto de crisis económica para beneficiar evasores fiscales y empresas contaminantes

(FECON, 23/07/2020). La Sala Constitucional debe de estudiar una nueva acción de inconstitucionalidad interpuesta por la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON) con el apoyo del despacho del diputado José María Villalta, la asesora legal Sofia Barquero y el exdiputado y abogado Edgargo Araya.

El área protegida que se destruiría con este megaproyecto es conocida por su importancia en la conservación de polinizadores, además contiene especies de aves y árboles en peligro de extinción en un ecosistema cada vez más amenazado como es el bosque seco tropical.

El proyecto de modificar los límites de la Reserva Biológica Lomas Barbudal ha sido vendido con el falso lema de “Agua para Guanacaste”, pero en la práctica representa la construcción de un gran embalse que servirá de riego para grandes monocultivos de empresas trasnacionales como meloneras, cañeras, arroceras y piñeras. Inclusive informes de SENARA dejan entrever que no existe evidencia de que los beneficiarios de este megraproyecto sean pequeños o medianos productores. Pero si se sabe que está diseñado para grandes empresas agroindustriales y para hoteles que regarían con esa agua las canchas de golf y jardines.

PAACUME no cuenta con estudios de costo-beneficio y se prevé que no será rentable para el Estado y necesita endeudar al país en al menos ¢3000 millones. Esta ley que en realidad es una licencia para la destrucción ambiental, pero también es un asalto al bolsillo de cada costarricense a favor de empresas acusadas de defraudación fiscal. PAACUME beneficiaria a empresa contaminantes y beneficiarias de la amnistía fiscal como la transaccional, FIFCO, CATSA, Del Monte, y hoteles que han destruido playas y manglares en las costas relacionadas al Proyecto Papagayo y al ministro André Garnier.

Además, existe criterio del AYA que señala que no tiene proyectada la construcción de una planta potabilizadora de agua dentro del PAACUME.

Por lo que se devela una mentira más sobre el proyecto que destruiría el ecosistema único de Lomas Barbudal y tampoco aliviaría la sed de comunidades aledañas.

Se ha evidenciado además que los límites propuestos por la Asamblea Legislativa tienen errores importantes. Así lo señala el informe del Registro Nacional de la Propiedad que señala conflictos con los puntos de referencia de la modificación de los linderos propuestos para la compensación del área destruida.

Por otro lado, la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica realizó un análisis sobre la estrategia de compensación por la pérdida de biodiversidad que sufrirá el ecosistema y concluyó que las fincas propuestas para la compensación no cumplen con criterios aceptables. Debido a que su mayoría son fincas ganaderas desprovistas de bosques.

Es importante mencionar que esta nueva acción de inconstitucionalidad bajo el Expediente 19-017939-0007-CO, interpuesta por FECON, es independiente del proceso interpuesto por los finqueros afectados y que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia analizaron y comunicaron la resolución el día de ayer.

Por lo tanto, la destrucción de la Reserva Biológica Lomas Barbudal está lejos de estar libre de cuestionamientos legales y tiene que pasar nuevamente otro proceso de revisión con nuevos argumentos técnicos en su contra.