Muestra de poesía puntarenense: Una perla ignorada en la memoria «vallecentralista»

A manera de inicio, primero, se decidió utilizar en el título el adjetivo «vallecentralismo» no en alusión a todo el Valle Central (San José, Heredia, Cartago y Alajuela), sino a un fenómeno ubicado única y especialmente en San José, lo cual entenderemos como fuerza centrípeta (poder), frente a fuerzas centrífugas (desde las teorías de los polisistemas: lo excluido). Segundo y último punto de introducción, este documento no busca ser considerado un artículo propiamente académico, ya habrá otros espacios para cumplir con una lista de requisitos de rigurosidad, sino un llamado a la búsqueda de datos e investigaciones en torno a las literaturas regionales, lo cual forma parte de un corpus de datos dentro de mi labor independiente de investigación con la literatura costarricense. A esto se aúna el llamado o convocatoria abierta del I Congreso de Estudios Literarios Regionales coordinado por la Universidad de Costa Rica:

Se decidió abrir, dentro de esta revista peruana, un espacio mensual de difusión de poesía puntarenense, por tanto, el énfasis de este documento girará en torno a este sector del país. Puntarenas o la Perla del Pacífico como también se conoce es una de las siete provincias de Costa Rica, se caracteriza por ser tierra de pescadores, playa, sol, arena, churchill, comercio con la presencia de muchos asiáticos, pero, aparte de eso y como punto del cual poco se habla o prácticamente nada en la academia costarricense (artículos, libros, antologías «nacionales» [entiéndase nacional como la construcción de un imaginario cuyos intereses giran en torno a los aparatos de poder]) es, como lo bauticé en un artículo publicado en 2020 un «puerto de poetas» [https://semanariouniversidad.com/opinion/puntarenas-el-puerto-de-los-poetas/].

A grandes rasgos, en este puerto, por ejemplo, propiamente en Esparza, nació Francisco Zúñiga Díaz un 12 de julio de 1931. Don Chico como muchos lo llamaban e incluso lo siguen haciendo, aparte de escritor y poeta [muchos otros elementos más que pueden leerse en https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/repertorio/article/view/10439/15583 fuente donde se omite Puntarenas], es considerado por muchos, con todo y precedentes del círculo de escritores costarricenses —donde nos cuenta Julieta Dobles él perteneció o al menos se acercó—, el padre de los talleres literarios en Costa Rica.

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Francisco Zúñiga Díaz tuvo una invaluable función de gestor cultural de manera gratuita. Sin embargo, a pesar de todos sus aportes, estos fueron poco reconocidos en vida, ¿por qué no un Magón? Bueno, primero, como se ha dicho incluso por mismos integrantes de sus talleres, posiblemente por su filiación política abiertamente de izquierda [algo tenso en la época e incluso hoy] y segundo, no era una persona a la cual le interesaban los premios, su lucha por la cultura era con amor y total y absoluta pasión. Sin duda, en este parte, todo un modelo a seguir y no olvidar nunca.

Más a detalle, en 1977 Chico fundó el Café Cultural que luego pasaría a llamarse Café Cultural Francisco Zúñiga Díaz, gestión difundida a otras zonas como Guanacaste (viajaba como gestor y editor, anteriormente conoció al poeta y académico Miguel Fajardo en San José), San Ramón (donde tuvo a la doctora Magdalena Vásquez como asistente) y por supuesto Puntarenas, gracias a su contacto con Msc Marjorie Jiménez Castro, quien lo llevó a Puntarenas sin saber que en 1995 se fundaría el Taller Literario Francisco Zúñiga Díaz, trabajo que, de manera resumida, luego de publicarse ocho Cuadernos de Poesía Puntarenense y tras tres separaciones en el grupo (1997 [muerte de Chico], 1997 [ a los meses de Marjorie Jiménez Castro asumir las riendas tras la muerte de Chico] y 2001 [tras diversas ocupaciones de las personas integrantes ] ), a partir de 2018, bajo intervención del escritor colombiano Eduardo Berdugo Cuentas, retomaron sus labores, pero ahora como Colectivo Faro Cultural.

Colectivo Faro Cultural arranca entonces en 2018 con la permanencia de Ricardo Segura Amador, Ruth Bermúdez Cambronero (pseudónimo Rubeca) y Herbert Contreras (pseudónimo Heco), todos expupilos de Chico. Luego, en 2019, tales antecedentes dieron posterior publicación a la Primera Antología de Poesía Puntarenense (1990-2019) , gracias al valioso trabajo e iniciativa de las gestoras culturales Elena Manzanarez Juarez y Gabriela Toruño Soto, ganadoras de una Beca Taller del Ministerio de Cultura y Juventud, proyecto que hacía falta en la historiografía literaria regional costarricense (la cual debe trabajarse más, pues al menos sí se cree en la necesidad e incluso material para construir una historia de las Literaturas Regionales en Costa Rica) propiamente en Puntarenas, porque esta provincia no tenía su antología poética como sí la tienen regiones como San Ramón: Antología poética ramonense (1990); Turrialba: Antología de poetas turrialbeños (1981) y Poesía Turrialbeña (2000) y Guanacaste: Guanacaste escribe (2004).

También, dentro de las labores literarias a nivel regional aparecen Pérez Zeledón y San Carlos (se invita a la exploración de más zonas geográficas del país), de movilidad importante en el terreno cultural, sin embargo, no existen, al menos en mi corpus de datos, presencia de antologías. Sería un rastreo importante y necesario de realizar con mayor profundidad [se recomienda la lectura del trabajo: https://www.redalyc.org/pdf/166/16615211.pdf%5D.

En fin, el puerto de poetas sigue más activo que nunca, actualmente, el Colectivo Faro Cultural se reúne por medio de la virtualidad, a manera de taller, se asignan tareas semanales por integrante. E incluso, en este preciso momento se prepara la II Antología de Poesía Puntarenense, también valioso aporte próximo a ver su luz.

Por ahora, para iniciar la idea de esta muestra mensual, gracias a la misión de rescate de Herbert Contreras, integrante de Faro Cultural y expupilo de don Chico, se les comparte el primer poema dedicado a Puntarenas del que se tiene registro en mano de un porteño, pues el primero a nivel histórico es de Lisímaco Chavarría y ya luego lo estaré compartiendo, además, ambos los podrán ver en la II Antología Poética Puntarenense pronto a publicarse. Este poema, título «A Puntarenas» es autoría del tío abuelo de Herbert Contreras, Enrique Araya Cano, quien falleció joven en 1926.

A puntarenas

¡Oh madre patria, suelo querido, nací en tu seno por mi fortuna!

Tú Puntarenas fuiste mi cuna por eso nunca jamás te olvido.

Hoy, Puntarenas, me regocijo inmensamente porque la suerte me ha permitido volver a verte y a saludarte como buen hijo.

¡Oh! Cuántas veces en otra tierra donde el destino me separaba como buen hijo me recordaba
de la grandeza que en ti se encierra.

Dulces recuerdos cuando era niño como a mi madre supe quererte
y hoy que soy hombre quiero ofrecerte todo el afecto de mi cariño.

(Copiado a bordo del Vapor “Cuba”)”

Enrique Araya Cano. Circa 1920.

Publicado en https://revistakametsa.wordpress.com/2021/03/05/muestra-de-poesia-puntarenense-una-perla-ignorada-en-la-memoria-vallecentralista/