Sobre las declaraciones de Eliecer Feinzaig y otras miradas necesarias

Juan Carlos Durán Castro

Las mayorías que ven como llevamos décadas esperando el cumplimiento de las promesas del PUSC-PAC, deben tener plena certeza que a Don Eliecer Feinzaig, no le hace falta, como dicen popularmente quemarse dando apoyos, lo cual aplica exactamente igual para otras banderas de inclinación conservadora que ocupan sillas en Cuesta de Moras. 

Estos actores políticos tienen una cuota del pastel otorgada por la gente, misma que nunca tuvieron y con la cual van a jugar a más no poder. 

Así dicho, lo que sí debe quedarle claro a la gente, es que en la oscuridad de los pasillos legislativos estas fracciones a las cuales le dieron su confianza  apoyarán ideas ( proyectos de ley),  que serán como un lobo con piel de oveja y que las mismas serán camufladas y distorsionadas por los medios de comunicación cuyos dueños tienen contrato firmado con sus marionetas legislativas, ya que estás  son parte de un sistema que genera pobreza, informalidad, precariedad social, robo de impuestos y concentración de la riqueza.

Visto este panorama, desde las organizaciones sindicales, sociales y socioproductivas con mayor autonomía política  debemos monitorear cómo evoluciona ese grupo legislativo de Don Eliecer y los otros debutantes, para ir viendo los signos del comportamiento a favor o en contra de los más pobres,  para así ir definiendo nuestras acciones de lucha social en los distintos escenarios .

Ahora bien y para ser asertivos y objetivos, decimos, que mientras no se logre empezar a descarrilar mínimamente este tren neoliberal absurdo, dogmático y excluyente los excluidos y oprimidos de Costa Rica, seguirán como dice nuestro pueblo, llevando palo, realidad que empezará a cambiar un poco de manera más efectiva cuando se inicie  una cirugía mayor en las direcciones sindicales y sociales o al menos se opte por mayor análisis político y se retome la autonomía política .

Por ahora nos es claro, que  no todo es blanco o negro y que  existen grises y otros colores, lo cual pone de relieve  la remota posibilidad  de futuras rupturas en determinados contextos dentro de este congreso inclinado sin duda a la derecha.

Así las cosas, si en esos grupos humanos legislativos la balanza se  inclina por posiciones de muy antihumanas que riñan con arraigos puramente ticos, hay que sin dilaciones potenciar esas contradicciones dentro de los operadores políticos sistémicos del capital, para no perder la oportunidad de potenciar y ver posibles eventos de  fricciones, que hay que aprovechar sin duda a favor de las mayorías empobrecidas.

Igual lectura debemos hacer de las demás fracciones legislativas, sin caer en la ingenuidad, claro está, todo esto, mientras no se logre modificar el estado de situación actual de los movimientos sindicales, sociales y socio-productivos, lo cual pasa dentro de otros ejes, por  cambios en las direcciones.  

Lo anterior impone igualmente no perder de vista  que  está en desarrollo  una nueva especie de totalitarismo que ostenta un traje bastante invisible y que debemos visibilizar para orientar con contundencia, ya que observamos tintes de un discurso engañoso de antipolítica y de necropolítica,  que es peor aún.

Lo anterior,  si analizamos el discurso de Doña Pilar Cisneros sobre el sector cultura y esto sin olvidar los temas de campaña ya conocidos y que ayudaron a que algunos votos migrarán a la derecha  y a la izquierda, respetando los enfoques que se tenga para ambos casos.