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Etiqueta: América Central

El establecimiento reciente de relaciones diplomáticas entre Nicaragua y China popular: breves apuntes

Nicolas Boeglin

El pasado 10 de diciembre del 2021, de fomar conjunta Nicaragua y la República Popular de China anunciaron el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas. 

En Centroamérica, después de Costa Rica (1ero de junio del 2007), Panamá (13 de junio del 2017) y El Salvador (21 de agosto del 2018), Nicaragua vuelve como Estado a reconocer a China Popular como «el único Gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwan forma parte inalienable del territorio chino» (Nota 1). Por su parte Taiwán reaccionó inmediatamente precisando en un comunicado oficial que «The government of the Republic of China (Taiwan) expresses extreme regret that the government of the Republic of Nicaragua on December 10 announced its acceptance of the “one China principle,” unilaterally terminated diplomatic relations with Taiwan, and established diplomatic ties with the People’s Republic of China» (Nota 2).

El mismo 10 de diciembre los jefes de la diplomacia de ambos Estados sostuvieron una reunión virtual ampliamente divulgada (véase comunicado oficial colgado desde la embajada de China Popular en Costa Rica).

Foto de encuentro virtual celebrado entre China y Nicaragua el pasado 10 de diciembre a nivel de Ministros de Relaciones Exteriores, extraída de este comunicado oficial de prensa de China Popular.

Una repetición de lo hecho por Nicaragua en los años 80

Es de notar que Nicaragua ya había procedido en los años ochentas a cesar sur relaciones con Taiwán y a reconocer a la República Popular de China (acaecido el 7 de diciembre de 1985). Este reconocimiento fue posiblemente es el de más corta duración registrado por la diplomacia de China Popular en la historia: en efecto, a raiz del resultado de las elecciones en 1990, Nicaragua optó por revalidar sus relaciones oficiales con Taiwán, provocando la ruptura de sus relaciones oficiales con China Popular (véase nota de prensa de El Pais en España del 7/11/1990 titulada «China rompe con Nicaragua«). 

En el hemisferio americano, Santa Lucía también procedió de manera similar, al optar, después de 10 años reconociendo a China Popular, a reestablecer sus lazos con Taiwán en el 2007 y cesar sus relaciones con China Popular (véase nota de prensa del NYTimes del 2/05/2007).

Cabe precisar que desde el punto de vista del derecho internacional público, el establecimiento de relaciones diplomáticas de un Estado con otro Estado constituye una decisión soberana, que cada Estado puede adoptar o revisar en función de criterios de oportunidad política. La diplomacia china y la diplomacia taiwanesa no admiten que un Estado que tenga relaciones oficiales con China Popular o con Taiwán pueda mantener algún canal oficial con el otro, al luchar ambos por ser reconocidos como los legítimos y exclusivos representantes del pueblo chino.

La sombra de Nicaragua en el reconocimiento de Costa Rica

Cabe también recordar que cuando en el 2007 Costa Rica optó por reconocer a China Popular y cesar sus relaciones con Taiwán, en este cable confidencial hecho público por Wikileaks, se lee que Costa Rica se adelantó a reconocer a China por temores a que Nicaragua se adelantara en la región centroamericana en hacerlo:

«On the Costa Rican side, Stagno,s Chief of Staff, Antonio Alarcon, was dispatched to Beijing to oversee the embassy opening there (although we understand he will not remain as ambassador). A confident-sounding Stagno told Ambassador Langdale on June 11 that the Arias administration expected the controversy about the sudden switch in relations to die down in a few weeks. «The decision has been made,» he stressed. Stagno asserted that the recognition timing was partly driven by regional dynamics. The GOCR was under the impression that other Central American countries, including Nicaragua, were considering recognizing China. Costa Rica did not want to be in the position of «following Nicaragua» on this issue. This was «not just about trade,» According to Stagno «.

En ese mismo cable confidencial de la Embajada de Estados Unidos en San José, se indica que ni el Ministro de Seguridad de la época, Fernando Berrocal, ni el Director de Migración, Mario Zamora, fueron advertidos del gesto de Costa Rica hacia China:

«12. (C) The GOCR was clearly not prepared to face the practical consequences of its political decision to embrace China. Like Minister of Public Security Fernando Berrocal (Ref A), Zamora was kept in the dark, despite his key portfolio«.

En un libro escrito por el entonces jefe de la diplomacia costarricense durante el período (2006-2010), Bruno Stagno Ugarte, publicado en el 2013, se lee que desde el mes de mayo del 2006, la administración del Presidente Oscar Arias Sánchez tenía como prioridad adelantarse a Nicaragua así como a Panamá en el reconocimiento de China Popular: ser los primeros y de no serlo, que China Popular no contara con Costa Rica (Nota 3).

La ausencia de represalias por parte de Taiwan contra estudiantes nicaragüenses

Es de notar que esta vez (2021) las autoridades de Taiwan han indicado que los estudiantes oriundos de Nicaragua en Taiwan no sufrirán ninguna represalia (véase nota de prensa titulada «Taiwan schools to help Nicaraguan students continue studies after diplomatic split«). Ello a diferencia de la solución encontrada por Panamá con China Popular para poder hacer beneficiar a estudiantes panameños becados por Taiwan, permitiéndoles continuar sus estudios y cubrir los gastos de formación en universidades chinas de China Popular. En este comunicado oficial de la diplomacia de Panamá  del 15/06/2017, se lee que:

«Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores reitera que como parte de establecimiento de relaciones diplomáticas, la República Popular China está en la disposición de recibir a todos los estudiantes panameños actualmente becados por Taiwán, ofreciéndoles la financiación según el estándar de la beca completa del Gobierno chino, reconociéndoles las materias ya cursadas en las universidades de Taiwán. Los panameños becados por Taiwán y no hayan iniciado aun los estudios, se beneficiarán con esta modalidad acordada».

La falta de angustia de varias familias panameñas en el 2017 recuerda la apremiante situación que se presentó en junio del 2007 con un centenar de estudiantes costarricenses becados en Taipei, los cuales debieron en algunos casos sufragar ellos mismos su regreso a Costa Rica al no contar con ningun apoyo de sus autoridades. En el caso de varios de ellos, les faltaba un mes para concluir sus estudios cuando se les notificó de la suspensión inmediata de su beca por parte de las autoridades universitarias taiwanesas (Nota 4).

A modo de conclusión

Con este nuevo reconocimiento por parte de Nicaragua, China Popular amplía su presencia en el istmo centroamericano, quedando únicamente Belice, Guatemala y Honduras como Estados que aún permanecen oficialmente ligados oficialmente a Taiwán. 

En el resto de  América Latina, las autoridades de Taipei pueden aún contar con la solidaridad de Haití y de Paraguay, así como de San Kitts y Nevis, Santa Lucía, y San Vicente y las Granadinas. 

Por su parte, esta normalización de la relaciones con China Popular por parte de Nicaragua interviene unas pocas semanas después de haber Nicaragua denunciado la Carta de la Organización de Estados Amercianos (OEA), que tuvimos la oportunidad de analizar (véase nuestra breve nota titulada «La denuncia por parte de Nicaragua de la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA): breves apuntes»). También merece mención el hecho que una semana antes del 10 de diciembre, se celebrara la Cumbre China-CELAC (véase declaración final).  

Esta nueva etapa abre la puerta para un significativo apoyo de China Popular en materia de infraestructura  y de inversiones de muy diversa índole en Nicaragua y ofrece a China la posibilidad de incitar en un futuro cercano a Guatemala y a Honduras a reconocerla oficialmente.

—  Notas  —

Nota 1: El comunicado de prensa conjunto de China Popular y de Nicaragua (véase enlace oficial colgado desde la embajada de China en Costa Rica) se lee de la siguiente manera:

«A la luz de los intereses y el deseo de ambos pueblos, la República Popular China y la República de Nicaragua deciden otorgarse, a partir de la fecha de suscripción del comunicado, el reconocimiento mutuo y restablecer relaciones diplomáticas a nivel de Embajadores.

Los dos Gobiernos convienen en desarrollar los lazos amistosos entre ambos países sobre la base de los principios de respeto mutuo a la soberanía e integridad territorial, no agresión, no intervención de uno en los asuntos internos de otro, igualdad y beneficio recíproco y coexistencia pacífica.

El Gobierno de la República de Nicaragua reconoce que existe una sola China en el mundo, el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwan forma parte inalienable del territorio chino. El Gobierno de la República de Nicaragua rompe hoy mismo sus “relaciones diplomáticas” con Taiwan y se compromete a no volver a tener ninguna relación o contacto de carácter oficial con Taiwan. El Gobierno de la República Popular China expresa su aprecio a la posición arriba mencionada del Gobierno de la República de Nicaragua.

El Gobierno de la República Popular China y el Gobierno de la República de Nicaragua acuerdan, a tenor de las estipulaciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 y la práctica internacional, el envío pronto y mutuo de Embajadores y brindar, a base de reciprocidad, toda la ayuda necesaria para la instalación en sus respectivas capitales de la Embajada de la otra Parte así como el desempeño de sus funciones.

Con la autorización de sus respectivos Gobiernos, los representantes de ambas Partes firman el comunicado en la Ciudad de Tianjin, a los 10 días del mes de diciembre de 2021, en dos ejemplares en los idiomas chino y español, siendo ambos textos igualmente auténticos«.

Nota 2: En el comunicado oficial de Taiwan (véase enlace oficial) se lee que: «The government of the Republic of China (Taiwan) expresses extreme regret that the government of the Republic of Nicaragua on December 10 announced its acceptance of the “one China principle,” unilaterally terminated diplomatic relations with Taiwan, and established diplomatic ties with the People’s Republic of China. The Taiwan government also strongly condemns the Chinese government for again coercing a diplomatic ally to sever relations with Taiwan and for suppressing Taiwan’s diplomatic space.The so-called “one-China principle” publicly advocated by the Chinese government runs contrary to the facts and has been rejected by the Taiwanese people. The Ministry of Foreign Affairs reiterates that Taiwan is not a part of the People’s Republic of China, and that the PRC has never governed Taiwan. The Taiwanese people will not bow to pressure from China. Instead, we will staunchly defend the status quo, in which the R.O.C. and the PRC are not subordinate to each other, and safeguard our free and democratic way of life.
 
Taiwan’s accomplishments in freedom and democracy have won worldwide acclaim. Our government will firmly uphold national sovereignty and dignity, defend freedom and democracy, and work with the international democratic community to counter the expansion of authoritarianism. Taiwan will continue to proactively cooperate with like-minded nations to contribute to the world and serve as a force for good«. 

Nota 3: Se lee, con relación a un viaje a México realizado en mayo del 2006 por el entonces canciller costarricense que:  «Viajé a México convencido que Costa Rica estaba quedando relegada en la región al no haber iniciado con antelación un verdadero diálogo con la República Popular de China. Durante la cena con Li, me percaté que casi todos mis homólogos, con diferente intensidad y velocidad, ya habían sostenido conversaciones con Beijing tendientes a la normalización de relaciones diplomáticas. Teníamos un atraso considerable y tendríamos que accelerar el paso para alcanzar a nuestros vecinos. Como habíamos comentado  con el Presidente Arias, el primer país de Centroamérica en establecer relaciones bilaterales con la República Popular de China tendría mejores y mayores posibilidades de cerrar un trato preferencial. Teníamos muy presente que Panamá, gracias al Canal y a las inversiones y necesidades de la República Popular de China relacionadas con este punto neurálgico del comercio mundial, tenía a su favor una carta que no podíamos igualar. Pero nos preocupaba que, de darse una victoria del Frente Sandinista en las próximas elecciones presidenciales en Nicaragua, Daniel Ortega se precipitara a reconocer a Beijing, en línea con lo que había sucedido en 1985 durante su primer gobierno. Finalmente, tenía my presente, dado que nos teníamos mucha confianza, que el Embajador, Representante Permanente  de Guatemala ante Naciones Unidas, Gert Rosenthal,  estaba activamente promoviendo el establecimiento de relaciones con la República Popular de China«. Véase STAGNO UGARTE B.Los caminos menos transitados: la administración Arias Sánchez y la redefinición de la política exterior de Costa Rica 2006-2010, Heredia,  Edidorial Universidad Nacional (EUNA), 2013, p. 92.  Unas líneas después, se indica por parte de Bruno Stagno que: «Al concluir la cena, en el momento de las despedidas, aproveché para darle un último mensaje, en francés evidentemente, a Li: «o somos los primeros o no cuenten con nosotros» (p. 93). 

Nota 4: Se ha intentado consultar algún artículo o trabajo de investigación público que recoja los diversos testimonios de estos estudiantes costarricenses y los de sus familias, que bien podría llevar el título “Atrapados en Taipei“, sin mayor éxito a la fecha. Agradecemos desde ya a nuestros estimables lectores hacernos llegar información al respecto en caso de existir (al correo electrónico: cursodicr(a)gmail.com). En caso de no existir, se trata de una interesante veta a explorar para investigadores, que debería incluir la perspectiva jurídica y los arreglos a los que se procedió en el 2007 en Costa Rica: desconocer del día a la mañana a un Estado su calidad de Estado no es lo común para los servicios jurídicos de un aparato diplomático.

El presente texto fue elaborado por Nicolás Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR).

Publicado por Curso de Derecho Internacional. Costa Rica. Compartido con SURCOS por el autor.

Derechos de las personas de la región en el 2020: ¡De mal en peor!

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, SURCOS comparte la siguiente declaración de la Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Centroamérica y El Caribe (REDODICEC):

Declaración de REDODICEC en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad

Derechos de las personas de la región en el 2020: ¡De mal en peor!

La Junta Directiva de la Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Centroamérica y El Caribe (REDODICEC), con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, emite la siguiente Declaración:

1) Considerando que Centroamérica ha enfrentado en este año 2020 una situación muy dura, difícil y desafiante como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, los huracanes y otros eventos meteorológicos.

2) Estimando que todo indica que el cambio climático, cuya responsabilidad mayor recae en los países más ricos e industrializados, ha mostrado su peor rostro en las costas y territorios de los países centroamericanos, a través de la sucesión de eventos meteorológicos, que han generado devastación, dolor y muerte así como mayor pobreza y exclusión social.

3) Considerando asimismo que los huracanes Eta e Iota han dejado una marca devastadora y trágica, particularmente en Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, pero también han generado daños en Panamá, Belice y Costa Rica, y que han afectado directa y severamente a alrededor de 4 millones de personas, que unas 400.000 personas han tenido que ir a albergues, que las pérdidas económicas podrían alcanzar los 5.000 millones de dólares, que han ocasionado casi tres centenas de muertes, que han destrozado viviendas, puentes y otras edificaciones, y que han anegado y dañado extensos campos de cultivo y cosechas, entre muchos otros de los daños ocasionados.

4) Valorando que la pandemia de la Covid-19 ha generado una prolongada y severa crisis sanitaria en Centroamérica y República Dominicana, con más de seiscientas mil personas contagiadas y más de 15 mil personas fallecidas, y que todavía no tiene un horizonte definido con respecto a su finalización.

5) Analizando que la combinación entre pandemia y huracanes, han tenido y tienen un peligroso efecto en la multiplicación de los contagios de la Covid-19, por obligar a millares de personas a hacinarse en refugios, que no presentan las mejores condiciones para el distanciamiento físico y la higiene.

6) Asumiendo que esta devastadora suma de factores han agravado la crisis económica que han venido enfrentando los países de la región centroamericana y el Caribe, y han empujado a más personas a la pobreza y extrema pobreza, y ha acentuado peligrosamente la desigualdad social.

7) Teniendo presente que dentro de este marco desolador de efecto combinado entre pandemia y huracanes, cientos de miles de personas con discapacidad, especialmente, de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, han visto agravada su situación de exclusión y aislamiento social.

8) Estimando que el aislamiento histórico que ha afectado a las personas con discapacidad de la región, se ha profundizado y ampliado como consecuencia de la pandemia, que ha puesto en evidencia la enorme brecha digital que enfrentan las personas con discapacidad y que tiene efectos en el acceso a la educación virtual, el teletrabajo y todos los servicios que se ofrecen exclusivamente en línea.

9) Teniendo en cuenta que las recomendaciones emitidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante la situación de mayor vulnerabilidad de las personas con discapacidad ante la pandemia, particularmente, en lo referente a consulta y participación, no han sido tomadas en cuenta, en forma efectiva, por los Estados de la región.

10) Concluyendo que la preocupante situación de los derechos de las personas con discapacidad de los países de la región centroamericana y caribeña, reflejada en distintos informes previos a la pandemia, sin duda se agravará al cerrarse este año 2020, como consecuencia de la falta de compromiso y decisión política de los Gobiernos y Estados de la región para convertir las normas de derechos humanos en políticas públicas inclusivas.

Ante esta situación y el conjunto de argumentos y razones expresadas, REDODICEC:

  1. Demanda que los gobiernos apliquen, con rigor, las recomendaciones de la ONU relacionadas con las personas con discapacidad, que son las siguientes:
  2. Asegurar la incorporación de la discapacidad en todas las actividades de respuesta a la Covid-19 y recuperación posterior, junto con medidas específicas.
  3. Asegurar la accesibilidad de la información, las instalaciones, los servicios y los programas en la respuesta a la Covid-19 y la recuperación posterior.
  4. Celebrar consultas sustantivas con las personas con discapacidad y las organizaciones que las representan y asegurar su participación activa en todas las fases de la respuesta a la Covid-19 y la recuperación posterior.
  5. Establecer mecanismos de rendición de cuentas para asegurar la inclusión de la discapacidad en la respuesta a la Covid-19.
  6. Solicita vehementemente a los países desarrollados, que incrementen la cooperación para los países de Centroamérica y el Caribe, con el fin de que puedan atender la difícil situación económica y social, generada por los huracanes y la pandemia, priorizando a las personas en situación de pobreza y exclusión social, particularmente a las personas con discapacidad.

III. Solicita asimismo a la ONU que realice un pronto y eficaz ajuste a la Agenda 2030-ODS, en el plano general, con respecto a los devastadores efectos económicos y sociales de la pandemia para los países del sur y, particularmente, para las personas con discapacidad, cuya situación de exclusión y pobreza, se ha incrementado significativamente.

  1. Pide al Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que elabore y aplique un amplio plan de contingencia para apoyar a los países centroamericanos y a República Dominicana, que coadyuve en sus esfuerzos y acciones para enfrentar los graves efectos sociales que deja la pandemia.
  2. Exige a los Gobiernos de los países de la región que no conviertan a la pandemia de la Covid-19, en una justificación para eliminar o reducir la asignación de recursos presupuestarios destinados a programas sociales, al acceso a los servicios de salud y de rehabilitación, a la educación, a la promoción del empleo y al apoyo a las personas con discapacidad y sus familias, particularmente las que viven bajo condiciones de pobreza y extrema pobreza.
  3. Solicita a los Estados de la región que establezcan un impuesto a las grandes empresas y a las grandes fortunas para que contribuyan a atender las necesidades de las personas pobres, particularmente, las personas con discapacidad, asegurando un Ingreso Básico Universal (IBU).

VII. Pide igualmente a los países de la región que con recursos propios y de la cooperación internacional, desarrollen acciones inmediatas para reducir la brecha digital, que afecta severamente a las personas con discapacidad, sometiéndolas a situaciones de aislamiento y desventaja para su desarrollo e inclusión social.

VIII. Demanda a los Estados de la región que no debiliten sus esfuerzos en cumplir la normativa (nacional e internacional) en materia de los derechos de las personas con discapacidad, ya que de hacerlo se ampliaría la de por si amplia brecha en discriminación y exclusión social.

  1. Solicita, por último, a los Estados y Gobiernos de Centroamérica, que en el 2021, año del Bicentenario de la Independencia, realicen el mayor de los esfuerzos para impulsar políticas inclusivas, que aseguren una vida más digna, independiente y más justa para las personas con discapacidad.

¡Sin acción, no hay derechos!
Junta Directiva, Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Centroamérica y El Caribe (REDODICEC)

 

Compartido a SURCOS por Luis Fernando Astorga.

Diálogo para enfrentar los nuevos retos en el fomento de la agricultura sostenible y el consumo de alimentos saludables en América Central

La Fundación Ambio realizó este viernes 30 de octubre el foro regional: “Diálogo para enfrentar los nuevos retos en el fomento de la agricultura sostenible y el consumo de alimentos saludables en América Central”. El foro se realizó de manera virtual.

Para más información ingresen aquí.

#AgriculturaSostenible

Paralelos en la confrontación al Covid-19 en Centroamérica

Marlin Óscar Ávila

22 de junio de 2020

La mayoría de los países de América Latina padece del flagelo de la corrupción, por lo que pensar que la llegada de una pandemia como la Covid-19 no fuese aprovechada por los círculos de poder político y empresarial para aumentar sus caudales económicos sería un tanto ingenuo. No ha habido oportunidad en que los círculos de poder, particularmente los más apegados al modelo neoliberal, no hayan aprovechado para enriquecerse ilícitamente. El caso de la empresa de construcción brasileña Odebrecht, quien repartió fuertes coimas en no menos de una docena de países, es uno de los mejores ejemplos de esta campante corrupción. Sin embargo, ninguna de las oportunidades de defraudar los bienes y finanzas del Estado había tenido como denotación salvar vidas humanas de forma global y, el fraude ha sido tan inhumana y grotesca como la que actualmente vivimos con esta pandemia del Covid-19.

Insigth Crime del 9 de junio 2020, dice que “A medida que América Latina emerge como el nuevo epicentro global de la pandemia de coronavirus, la corrupción ha proliferado, con políticos e intermediarios que rápidamente se llenan los bolsillos.”

Centroamérica ha sido una región dominada por líneas ideológicas predominantemente conservadoras desde el siglo XIX. Eso ha hecho que un tramo de territorio continental pequeño [1]y, una población de aproximadamente 50 millones de habitantes, con una densidad no más de 385 hab/km2 en una extensión de 523 000 kilómetros cuadrados,  que sus siete países se constituyeran en repúblicas soberanas, hace poco más de 500 años, sin llegar a unirse en una sola federación para administrar políticamente sus recursos, constituyéndose más bien en un grupo de países en competencia constante por recursos económicos en el mundo global. Todos ellos mantienen una amplia brecha entre ricos y pobres, además de un subempleo y desempleo que ronda el setenta por ciento de su PEA. Sus élites económicas llenas de mezquindad rosan con lo absurdo, incluyendo agendas ideológicas que terminan siendo motivo de manipulación político-económico internacional.

Así es que, cada país tiene un sistema de salud con ciertas diferencias, dependiendo de negociaciones logradas por las omnipresentes agencias del FMI, BM y BID, en cuanto a “liberalizar” los programas públicos hacia el sector privado. Por este motivo se distingue a los de Nicaragua y Costa Rica, como únicos con sistemas universales de servicios públicos por ser los que más se han resistido a la privatización. Los demás han cedido al fuerte asecho de organismos internacionales para convertir la salud en un negocio privado. Honduras se distingue entre los países que más ha privatizado su sistema, dejando en una calamidad su sistema hospitalario, que pareciera sufrir una grave embolia pulmonar en este momento.  

Es decir, los círculos del poder local han venido haciendo negocio hasta de los “cueros y huesos” del sistema de salud pública que fuera construido en el siglo pasado, pero con la pandemia, el tema de salud pública, resalta internacionalmente y se ha visto como una nueva oportunidad de enriquecerse, aunque esto signifique una violación flagrante al derecho humano, al derecho público y a la esencia del servidor público dentro de las instituciones del Estado, convirtiéndose en una especie de crimen de lesa humanidad.

Insigth Crime continúa diciendo[2] “En Honduras, el gobierno compró pruebas de coronavirus a $ 100 cada una de tres intermediarios que habían comprado las pruebas por solo $ 4 por unidad de China. En Guatemala, el gobierno compró máscaras N95 por 18 veces su valor de mercado a un empresario que previamente había sido condenado por cargos de corrupción.” Pero el gobierno hondureño adquirió, desde mediados de marzo, aproximadamente 7 mil millones de dólares, más que ningún otro país de la región, que aún no se logra saber adónde están, pese a los constantes y variados reclamos de muchos sectores sociales e incluso, de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés (CCIC) en la zona norte. Este lunes 22, su director ejecutivo Pedro Barquero, dijo “Cómo es posible que en medio de la muerte de estas 300 personas se estén mal utilizando recursos públicos pagando 100 mil dólares por una cama en una carpa cuando en el vecino país de El Salvador se gastan 37 mil dólares por cama en una construcción de cemento”, recriminó.[3] En resumen, solicitó transparencia de parte de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) y que rindan cuentas a la población en qué han invertido cada lempira que se les ha asignado. Y es que Invest-H supuestamente compró dos o tres hospitales móviles por 47 millones de dólares entre marzo y abril, sin embargo, solamente se ha visto una carpa de plástica instalada en la zona norte, sin utilidad alguna.

Esta misma fuente, Insight Crime, señaló[4] que “una investigación del sitio de noticias guatemalteco Nómada que encontró que el gobierno guatemalteco aún no ha gastado un solo dólar de dinero de ayuda de varias organizaciones, como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), en contratos para necesidades de salud pública.”

“La escala exacta del fraude contractual y la interrupción del gasto es difícil de estimar, ya que los gobiernos han limitado la cantidad de información que ponen a disposición del público. Algunos líderes, como el presidente Nayib Bukele en El Salvador, simplemente se han negado a revelar cómo y dónde han asignado contratos y gastos de emergencia.”

Fuertes dificultades se notan en el caso guatemalteco, cuando se califica, al igual que en El Salvador, de ausencia de transparencia en el manejo de los recursos definidos para combatir la pandemia, de muchos millones de quetzales aprobados por su Congreso Nacional. Como sucede en Honduras, el personal sanitario reclama los insumos indispensables, equipos de bioprotección, medicamentos y mascarillas. Esa opacidad existente en estos países del llamado triángulo norte, no hace más que sugerir un alto nivel de corrupción.[5]

Similitudes y diferencias

Los gobernantes, con excepción de Costa Rica, dieron prioridad a lo político, más que a la salud. En toda la empresa privada dominante (poder fáctico) presiona por abrir lo más pronto el mercado, sin embargo, ha sido otra vez, Costa Rica, donde la industria del turismo ha presionado fuertemente, donde no sede ante tales presiones, dando prioridad a la salud pública, en la medida de lo posible. Quien siempre ha dado prioridad a lo económico ha sido el gobierno nicaragüense, cediendo poco a poco las medidas recomendadas por la OMS y OPS para detener la línea ascendente de contagios.

En la región se distinguen tres países por la gravedad de la pandemia con un índice de contagios mayor que los otros cuatro. Panamá, Guatemala y Honduras.  Hoy en día, 22 de junio, 2020, Panamá reporta 26,752 casos; fallecidos, 521; recuperados clínicos, 14,664; pruebas realizadas, 109,990.[6] Guatemala, a 99 días de haberse detectado el primer contagio de coronavirus, la cifra total de casos llega a 12 mil 755, según información del Ministerio de Salud. El 20 de junio, hubo 246 nuevos casos, 31 fallecimientos, pero el día anterior se dieron 34 decesos, con 139 recuperados. [7] Honduras, al día 22 de junio de 2020, contabiliza 13,356 casos de Covid-19, incluyendo los de este día que suman 584 personas, 385 total de fallecimientos, sumando los 32 nuevos de este día, los recuperados aumentaron 69 personas para llegar al total de 1,362. Hay hospitalizados 1,093, de los cuales hay 366 en situación grave y 48 en cuidados intensivos. [8]

En estos tres países las capacidades de atención a nuevos pacientes están en cero (0), aunque en el caso de Guatemala, al cambio de la cúpula ministerial en salud el pasado viernes, se espera abrir algunos espacios y obtención de algunos recursos.

Una de las mayores semejanzas entre estos países es sus niveles de corrupción. Según Transparencia Internacional, de 0 a 100 puntos, Guatemala y Honduras tienen un mismo índice de 26, y Panamá tiene 36 puntos. [9];[10]

Guatemala y Honduras, tuvieron una lucha interna por expulsar los dos instrumentos internacionales que a través de la presión ciudadana local y algunos esfuerzos de la comunidad internacional habían instalado contra la corrupción y la impunidad, el primero en Guatemala con la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dependiente de la ONU, y la MACCIH [11], en Honduras, ambas expulsadas por los círculos de corrupción dominantes en cada Estado el año 2019. Haber logrado la expulsión de unas tres docenas de asesores internacionales de ambos países, consolidó la fuerza de los grupos de poder locales que manejan las redes de corrupción locales. En el caso hondureño, la complejidad es mayor, porque no solamente hay redes de corrupción expertas en extraer fraudulentamente recursos del Estado, como ocurre en Guatemala, en una combinación de la clase político-empresarial y militar construidas en los últimos doce años[12], pero enriquecida por una especie de sinergia entre los mismos actores, constituyéndose en un cartel de producción y comercialización de drogas y otros negocios ilícitos, que incluyen unas redes del crimen organizado, ligados internacionalmente desde Suramérica, hasta los Estados del Norte de América y Europa. El poder constituido en Honduras es como tener un Chapo Guzmán, tomando decisiones sobre una red corrupta y a Pablo Escobar dirigiendo el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional[13], ambos en habitando en el espíritu del presidente de la República de Honduras. Así que el nivel de ética y moral que existe en el actual gobierno no es más elevado que el que pudieron tener estos dos personajes juntos bien conocidos por la DEA[14]. Los escrúpulos que pueda tener el gobernante Juan Orlando Hernández[15], de producir los daños humanos que actualmente se dan en Honduras, por la pandemia, no se diferencian en nada a los escrúpulos que pudiera tener ninguno de los personajes citados arriba, siempre que las consecuencias de sus actos aumenten su ya sustancioso capital.  Lo irónico del caso es, el apoyo irrestricto que ha obtenido, hasta esta fecha, por las actuales autoridades de los EUA.

Nicaragua y El Salvador

Los gobiernos de ambos países se han enfrascado en una fuerte controversia con las respectivas oposiciones políticas.

Así que opacaron la capacidad científica instalada existente haciendo caso omiso a instituciones, médicos especializados y asesoría de organismos como la OPS y OMS, buscando protagonismo como “grandes estadistas”, aislados de quienes tienen autoridad científica para tratar el problema grabe de salubridad. Los casos más visibles han sido los del presidente de El Salvador, Nayibe Bukele y de Nicaragua, la pareja gobernante de Daniel y Rosario Ortega. Ambos gobernantes hacen sentir su compromiso por el bien común, por hacerse conocer por sus obras en favor de las mayorías y de los pobres.

Sus diferencias, son en algunos aspectos importantes, como es la experiencia y recorrido político de Daniel Ortega, dirigente del FSLN desde la primera conquista del poder en Nicaragua en 1979 y el alto grado de narcisismo en Bukele, con una corta experiencia en la vida pública.

El presidente Bukele se ha distinguido por muy escasa humildad de gobernante, su manejo de la pandemia inició siendo admirado por tomar medidas tempranas y supuestamente adecuadas. No obstante, más temprano que tarde, su riña con la oposición política, que controla los otros dos poderes del Estado, ha sobresalido más que la solución a la pandemia, que pareciera estar ahora descontrolada. Es una figura mediática que logra atraer la atención pública, pero se le critica por irrespetar el marco legal republicano y por aparecer un tanto opaco en cuanto al manejo presupuestario, así como de inmiscuir a sus parientes en funciones pública. Estos últimos aspectos no lo diferencian del gobierno nicaragüense. En fin, sus diferentes modelos de respuesta a la pandemia, habrá que evaluarlos en unos meses o un año después.

Dejamos a Costa Rica aparte, no por creer que es “la Suiza centroamericana”. Este país ha estado con serios problemas financieros y su presidente, Carlos Alvarado, estaba en muy bajo nivel de popularidad cuando llegó la Covid-19. Fue precisamente la pandemia que le salvó parte de su prestigio, porque a diferencia de las otras administraciones de la región, decidió centralizar en su Ministro de Salud, Daniel Salas, epidemiólogo de profesión, todas las decisiones estratégicas y coyunturales para combatir la pandemia. Ordenó a todas las dependencias del ejecutivo, autónomas y centrales, colocarse a las órdenes de su joven ministro de salud. El otro aspecto que contribuyó, como ocurrió con Nicaragua, es que, pese a las presiones de los organismos multilaterales para que privatizara los servicios de salud pública[16], su clase trabajadora logró resistir las presiones[17], manteniéndose las estructuras de un sistema universal de salud[18].

Es así como, después de Belice, quien tiene apenas cuenta con una extensión territorial de 22 mil 966 kilómetros cuadrados y una población de 383 mil 71 habitantes, siendo el que tiene más bajas estadísticas de contagios, Costa Rica es de los países, a nivel global, que mejor ha controlado la pandemia del Covid-19.

Dignificación de toda una población centroamericana

A Costa Rica como a los demás países dañados en su economía les está quedando un crecimiento significativo de pobreza y desempleo que constituye un reto enorme. Sin embargo, a los países donde sus gobiernos usurparon los recursos sagrados para salvar la vida de sus ciudadanos, le quedará, además de los profundos niveles de pobreza y desempleo, el rescate de su dignidad, investigando y procesando a nivel nacional e internacional a sus gobernantes y empresarios corruptos.

[1] Tiene un territorio de 523 000 kilómetros cuadrados, situada en el hemisferio occidental, desde el istmo de Tehuantepec (situado al sur de México), hasta el Valle del río Atrato, en Colombia, franja territorial con el océano Atlántico a un costado y el océano Pacífico, al otro.

[2] https://www.insightcrime.org/news/analysis/latin-america-corruption-pandemic/

[3] https://proceso.hn/actualidad/7-actualidad/incapacidad-o-corrupcion-o-una-mezcla-de-ambas-dice-pedro-barquero-sobre-compra-de-hospitales-moviles.html

[4] Ídem

[5] https://www.nodal.am/2020/05/guatemala-mal-manejo-de-la-crisis-sanitaria-por-covid-19-por-factor-mendez-doninelli/

[6] https://www.prensa.com/sociedad/data-studio-casos-de-coronavirus-covid-19-en-panama/

[7] https://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/coronavirus-guatemala-registra-segundo-dia-de-mas-decesos/

[8] RDS Radio 88.9 FM

[9] https://www.centralamericadata.com/es/article/home/Percepcin_de_corrupcin_crece_en_Centroamrica

[10] No incluimos el IPC dado sobre Nicaragua, a sabiendas de la campaña internacional contra su gobierno por parte de instituciones como Transparencia I., la OEA, UE y otras, evitando su carga de prejuicio político.

[11] http://www.oas.org/es/sap/dsdme/maccih/new/default.asp

[12] https://www.cna.hn/

[13] https://criterio.hn/para-que-ha-servido-el-todopoderoso-consejo-nacional-de-defensa-y-seguridad/

[14] https://notibomba.com/gobierno-de-eeuu-demostrara-que-juan-orlando-hernandez-conspiro-para-el-trafico-de-drogas/

[15] https://notibomba.com/fiscalia-y-la-dea-identifican-que-cc4-es-juan-orlando-hernandez/

[16] https://www.crhoy.com/nacionales/presidente-de-ccss-rechaza-tercerizacion-y-privatizacion-de-salud/

[17] https://www.elmundo.cr/costa-rica/rodriguez-privatizar-la-caja-afectaria-directamente-a-poblacion-de-menos-ingresos/

[18] https://www.nacion.com/el-pais/privatizar-la-ccss-no-es-prioridad/MMHBEPGUFJDO5HANMBLA7AQ2FY/story/

Minería acapara tierras y golpea agricultura en América Central

Por Edgardo Ayala

Las instalaciones de la mina de plata localizada en medio del municipio rural de San Rafael Las Flores, en Guatemala, están cerradas desde 2017, como resultado de la lucha de los pobladores de la zona contra esa actividad, que no les había sido consultada debidamente, como avaló el tribunal constitucional del país. Crédito: Edgardo Ayala/IPS.

SAN SALVADOR, 14 feb 2019 (IPS) – Como un pulpo que lo abarca todo, la minería metálica ha ido extendiendo sus tentáculos por América Central y golpeando la agricultura y los ecosistemas del área, de acuerdo a pobladores afectados, activistas y un nuevo informe sobre el problema.

“Donde está la empresa minera eran terrenos que arrendaban los campesinos para sembrar maíz y frijol, la base fundamental de nuestra agricultura, pero con la llegada de la compañía no hay tierras donde cultivar”, explicó Lesbia Villagrán, residente en el municipio de San Rafael Las Flores, en el este de Guatemala.

En esa localidad rural con algo más de 9.000 habitantes se instaló en 2007 la Minera San Rafael, subsidiaria de la compañía canadiense Tahoe Resources, y desde entonces los residentes en diferentes asentamientos esparcidos por ese municipio y otros vecinos se organizaron para detener sus operaciones.

La lucha de los pobladores contra el yacimiento de plata El Escobal obedeció a que consideran que sus actividades afectan sus medios de vida, como la agricultura, el agua y la biodiversidad de la zona.

“El agua, aparte del uso cotidiano, es vital para la agricultura, y es afectada por la presencia de minerales metálicos, como cianuro, todo eso va a alterar la producción de alimentos”: Julio González.

“Cuando yo estaba pequeña, mi papá arrendaba cuatro o seis manzanas (algo más de cuatro hectáreas) de tierra y para nosotros era alegría trabajar en la cosecha, abundante, pero cuando los dueños de esos terrenos los vendieron a la empresa, mi papá ya no pudo cosechar nuestros granos básico”, agregó Villagrán, de 28 años, en entrevista con IPS desde San Rafael.

El yacimiento cambió de dueño en enero, y ahora la empresa se llama Minera San Rafael El Escobal, subsidiaria de la también canadiense Pan American Silver, que según su portal de Internet es el segundo productor mundial de plata. Es propietaria y opera seis minas en México, Perú, Argentina, Bolivia y ahora en Guatemala.

“La situación agrícola es complicada debido a las operaciones de la empresa”, señaló Alex Reynoso, un caficultor de un municipio vecino a San Rafael.

De acuerdo a Reynoso, los mercados del país no quieren los productos cosechados cerca al yacimiento, porque temen que estén contaminados con los metales pesados utilizados en el proceso de extracción.

“Los mercados más importantes del país evitan comprar nuestros productos, así de sencillo”, subrayó a IPS desde su localidad.

IPS intentó obtener comentarios tanto de Tahoe Resources como de Pan American Silver, sobre las críticas de los residentes en San Rafael Las Flores en contra del yacimiento, sin lograr respuesta hasta el momento de publicar este reportaje.

Las operaciones de la mina se mantienen suspendidas desde julio 2017, debido a una resolución de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, que asumió el alegato de organizaciones de pobladores de la zona, pertenecientes al pueblo amerindio xinca, de que no fueron consultados sobre el proyecto.

El alto tribunal ratificó la medida de paralización en septiembre de 2018.

Organizaciones ambientalistas de América Central presentaron en San Salvador el estudio “Estrategias para la defensa del medio ambiente y derechos humanos, ante los impactos del extractivismo minero en Centroamérica”. En el documento se revela la extensión del sector y cómo ello afecta la agricultura y las formas de vida de los centroamericanos. Crédito: Cortesía de Asociación para el Desarrollo de El Salvador.

Este caso en Guatemala es un ejemplo de las tensiones que provoca en América Central la extracción de metales, una actividad que ha estado presente en el área, aunque en forma rudimentaria, desde los tiempos de la colonia española, en el siglo XVI.

Pero ha sido en las últimas décadas que ha mostrado una amplia expansión con la llegada de consorcios internacionales dedicados al sector.

El arribo de compañías extranjeras ha generado un conflicto social a partir de la oposición de residentes de los poblados donde se asientan las actividades mineras, especialmente en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.

Por medio de las licencias ganadas, los consorcios han ido acaparando tierras de tradición agrícola o forestal, así como a los recursos hídricos vitales para la vida en las comunidades, sobre todo indígenas, poniendo en riesgo su seguridad alimentaria.

El estudio “Estrategias para la defensa del medio ambiente y derechos humanos ante los impactos del extractivismo minero en Centroamérica”, hecho público el 11 de febrero en San Salvador, da cuenta de esa expansión y sus impactos.

En Honduras, hasta enero de 2017 se habían otorgado 172 concesiones de minería metálica, que en una extensión total de 7.275 kilómetros cuadrados, equivalentes a 6,47 del territorio del país.

En Guatemala, hasta la misma fecha, se habían otorgado 55 concesiones, con una superficie de 4.143 kilómetros cuadrados, un 3,81 por ciento de la superficie nacional.

Nicaragua, para mayo de 2017 había otorgado concesiones para 146 operaciones extractivistas, y aún procesa 20 solicitudes más. En conjunto, incluyendo las solicitudes pendientes, engloban 11.143 kilómetros cuadrados, es decir, 8,55 por ciento de su superficie total.

El Salvador hizo historia a nivel internacional, al ser el primer país en el mundo en prohibir de tajo toda forma de minería, en marzo del 2017.

Pero hasta 2006 se registraban 31 concesiones metálicas, que cubrían un área de 1.088 kilómetros cuadrados, 5,17 por ciento de su territorio.

América Central es una región de grandes carencias sociales, con una población de 48 millones de habitantes y una extensión de 524.000 kilómetros cuadrados, y de la que forman parte también Costa Rica y Panamá.

Es además, una de las regiones más vulnerables a los impactos del cambio climático, con pérdidas anuales en cosechas, ya sea por exceso de agua, en el periodo de lluvias, o por sequías, en el seco.

Siguiendo el ejemplo salvadoreño, “hay casos de movimientos que están solicitando territorios libres de minería” en países vecinos, explicó a IPS la investigadora nicaragüense Angélica Alfaro, una de las responsables del nuevo estudio.

“Pero la realidad es que en países como Honduras, Guatemala y Nicaragua se han creado leyes orientadas directamente a promover al sector minero”, dijo Alfaro, que trabajó en el documento en su calidad de consultora de la Asociación para el Desarrollo de El Salvador.

El informe fue publicado por la Alianza Centroamericana frente a la Minería, un conglomerado de organizaciones ambientalistas de la región.

El sector minero pone en riesgo la seguridad alimentaria del istmo porque impacta directamente la agricultura, pues afecta varias cuencas, aseguró a IPS el activista Julio González, del colectivo guatemalteco Madre Selva.

Por ejemplo la mina Cerro Blanco, localizada en el municipio guatemalteco de Asunción Mita, limítrofe con el occidente salvadoreño, es parte de la cuenca Ostua- Güija-Lempa.

La contaminación producida por el yacimiento pasa al lago Guija, en El Salvador, y de ahí al río Lempa, que serpentea por este país y cuya agua es aprovechada para el riego y para el consumo humano, luego de ser purificada.

“El agua, aparte del uso cotidiano, es vital para la agricultura, y es afectada por la presencia de minerales metálicos, como cianuro, todo eso va a alterar la producción de alimentos”, destacó González, quien participó en la presentación del estudio en San Salvador.

Agregó que las tierras usadas por el sector no son precisamente las enormes extensiones propiedad de terratenientes, sino las zonas usadas para la agricultura de subsistencia, sobre todo en territorios indígenas, expulsados históricamente de sus tierras y asentados en zonas boscosas.

“Pero esa es la agricultura que sostiene la seguridad alimentaria”, subrayó.

El informe “Impactos de la minería metálica en Centroamérica”, publicado en 2011, advertía ya que “el acceso al espacio geográfico con el que cuenta la minería es el doble que el dedicado a la producción de granos básicos, es decir, por cada kilómetro cuadrado que se encuentra cultivado con granos básicos en Centroamérica existen dos kilómetros cuadrados sobre los cuales la industria minera ejerce control”.

 

Información publicada por IPS Noticias.

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En el universo del caos y la incomunicación (Segunda parte)

Rogelio Cedeño Castro (*)

 

Hace apenas unos meses, para ser más exactos era el día 4 de diciembre de 2017, a media mañana por así decirlo, nos disponíamos mi estimado amigo Francisco Cordero Gené, y quien escribe estas líneas no sin una dosis de emoción, a asistir a una manifestación de solidaridad con el pueblo hondureño, en lucha contra el fraude electoral que acababa de ser perpetrado en ese país, la que tendría lugar frente a la Cancillería de la República, cuando en un determinado momento, todavía era muy temprano, constaté que sólo nosotros habíamos llegado al pequeño Parque España, una área verde sobre la que confluyen un conjunto de edificaciones históricas y el inmenso edificio del Instituto Nacional de Seguros, uno de los puntos de referencia más elevados, y que no dejan de llamar la atención tanto a los habitantes como a los visitantes de la capital de Costa Rica, fue entonces cuando le dije a Francisco algo así como lo siguiente, a manera de interrogación: ¿sabes una cosa Francisco , para vos cuál es la razón de nuestra presencia aquí esta mañana? ¿Por qué es que hemos estado luchando, contra viento y marea, desde hace muchos años?, mi interlocutor – por su parte- me miró por un momento, dándome la impresión de que me estaba devolviendo aquella batería de preguntas que le lancé, por lo que yo, de inmediato, le respondí diciéndole que la verdad, la única verdadera, es que nosotros habíamos acudido esa mañana para demandar apenas lo mínimo de una democracia que nunca hemos tenido en esta sufrida América Central. No venimos aquí a luchar por ningún socialismo (cuando no comunismo) –le di a entender-, como el que nos endilgan -de manera gratuita- unos y otros defensores del statu quo, algunos de la derecha más reaccionaria u otros, presuntos revolucionarios de una izquierda que hace rato que no encuentra el rumbo. Lo único cierto es que esa planta, llamada por algunos democracia, abonada muchas veces con sangre de hermanos, nunca ha prosperado en este istmo del centro del continente, a pesar del ruido y oropeles de que la revisten unos y otros. Concluí diciéndole a Chico que nuestros propósitos siempre han sido más modestos, pero no por ello menos profundos e importantes ¿tendremos alguna vez una democracia verdadera en estos países del istmo de la América Central? Nos queda como consuelo saber que, a diferencia de la gran mayoría de las gentes, al menos estamos al tanto de los males que nos siguen aquejando, aunque hay momentos en que resultan más evidentes, mientras que la rutina de lo cotidiano los torna casi inexistentes, haciéndonos albergar la ilusión de que vivimos en una democracia.

En medio del caos y la imposibilidad de comunicarnos de verdad, en la que nos encontramos sumidos los centroamericanos, casi al concluir la segunda década del nuevo siglo, se añade a título de agravante el hecho de que el aparato mediático de los grandes propietarios de las televisoras, diarios y estaciones de radio, al servicio de las viejas élites de la región y sus intocables privilegios, nos impone de una manera –a veces no tan sutil- sus agendas políticas, económicas y sociales, de una manera tal que, como en el universo totalitario orwelliano de la novela 1984, terminamos repitiendo y gesticulando maldiciones contra determinadas gentes, incluso a partir de su apariencia física (hay que quemar a la bruja) o del odio que otros les profesan(el gobierno que hay que derrocar) y se encargan de inyectárnoslo, de una manera no siempre dosificada, tal y como sucede durante en los cotidianos minutos del odio de aquel gris ambiente de la ficción literaria, donde el personaje Winston se ve obligado a moverse, en un ámbito en el que la guerra es la paz, la ignorancia es la fuerza y la libertad es la esclavitud.

Cuando el fraude electoral en Honduras del 24 de noviembre del año anterior se encargó de prolongar la dictadura, impuesta en ese país con el golpe militar y palaciego del 28 de junio de 2009, el aparato mediático actuó como si tales hechos no hubieran tenido lugar, pues para estos medios el fraude electoral y la represión posterior, con su secuela de muertos, heridos y presos políticos no constituyó siquiera un asunto digno de ser mencionado, fue por ese motivo que dijimos en su momento que las elecciones de Honduras constituyeron un evento que jamás ocurrió, tal vez apenas fue un delirio de nuestras mentes o un exceso de imaginación. A pesar de nuestros esfuerzos de aquel 4 de diciembre para protestar por esos hechos frente a la Cancillería de Costa Rica, en la ciudad de San José, no logramos siquiera un apoyo significativo de la llamada izquierda del espectro político local, la suerte del pueblo hondureño había sido decidida en otras latitudes, tal y como se evidenció poco tiempo después.

Cuando habían transcurrido apenas unos meses, y en el marco de una protesta social que en principio nos pareció muy legítima, la violencia irrumpió volcánicamente en las calles de las principales ciudades de Nicaragua, aún y cuando como respuesta inicial el gobierno cedió a las demandas sobre el tema de las pensiones y la seguridad social, sin embargo fue entonces cuando la violencia más cruenta, se recrudeció por parte de algunos sectores de la oposición y de los movimientos sociales, por lo que nos encontramos, de súbito ante la evidencia de que se trataba de derrocar a los gobernantes de ese país, unos políticos de profesión con los que se puede estar de acuerdo o no, sin que necesariamente estemos obligados a apoyar su derrocamiento, diciendo que eso es un acto democrático o entrando en unos rituales de odio hacia sus personas. Una campaña de prensa, bien dosificada apareció de inmediato en los grandes diarios y en las principales televisoras de Costa Rica y de otros países, incluida la Deutsche Welle de Alemania y la CNN en español, con el agravante de que mucha gente compró esa agenda casi sin darse cuenta, empezando a repetir sus consignas pero sobre todo –y esto es lo más grave-, estableciendo que las noticias de uno de los bandos debían ser creída a pie juntillas, mientras que las del otro no pasaban de ser mentiras absolutas. Una visión en blanco y negro se instaló sobre el panorama, mientras que una serie de apóstoles de la derecha y de la izquierda empezaron a demandar el derrocamiento del gobierno de Daniel Ortega, cueste lo que cueste, incluso con una guerra civil, sin tener en cuenta que esto terminará por desestabilizar toda la región, empezando por los graves daños sufridos por la economía de Nicaragua y los restantes países del istmo. ¿Es acaso que el caos y la recesión económica sacarán a los centroamericanos de la pobreza? ¿quiénes y cómo estarán dispuestos a apoyar la reconstrucción de Nicaragua, teniendo que en cuenta que los años noventa los EEUU que gastó millones apoyando al guerra de la contra, no estuvo dispuesto para aportar un centavo para esa tarea?

Fue ahí donde se instaló el tema de los muertos, al parecer más buscados por los opositores que por un gobierno, al principio debilitado por la sorpresa con que lo tomó el escalamiento del conflicto, pero que de ninguna manera había tenido como una de sus políticas visibles la ejecución de sus opositores, la gran pregunta seguirá siendo ¿cómo es que un gobierno tan hostilizado y con una campaña internacional en su contra iba a cifrar su continuación en una represión sangrienta? El problema es que muchos olvidan que en este tipo de conflictos, verdaderas guerras civiles de baja intensidad, la primera baja es la verdad. ¿Estamos obligados a creer o aceptar lo que digan los voceros más autorizados de uno de los bandos, descalificando todo lo que provenga del otro? El dilema seguirá siendo, tanto para los periodistas verdaderamente profesionales como para nosotros, el resto de la ciudadanía ¿cómo es que podremos establecer la veracidad de lo que está ocurriendo en el país vecino, situado al norte de Costa Rica? Siguiendo las viejas tradiciones, no debemos olvidar que sólo la verdad nos hará libres.

 

(*)Sociólogo y escritor.

 

Enviado por el autor.

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En el universo del caos y la incomunicación (Primera parte)

Rogelio Cedeño Castro (*)

 

Durante los períodos de confusión en términos de valores y representaciones de la realidad (o de lo que podríamos llamar “lo verdadero”) por los que atraviesa la especie humana, con alguna periodicidad histórica, suele suceder que en el terreno de los hechos mismos, se torna imposible la aprehensión de la verdad de lo que está aconteciendo, en un momento o período determinado, todo ello por cuanto casi todas las herramientas de que disponemos para conseguirlo, se deterioran hasta tal punto que no sólo se tornan inútiles, sino que devienen en elementos generadores del caos y de la mayor de las confusiones imaginables, sin que necesariamente muchos de los protagonistas del drama histórico, se percaten de ello por estar sumergidos en él, de una manera tal que ni siquiera contemplan la posibilidad de poner en duda, al menos algunos de los componentes o mecanismos de lo que se les vende como la verdad, o la inapelable realidad absoluta del acontecer histórico que aparece ante sus ojos, como una puesta en escena, elaborada sutilmente por otros actores sociales, los que suelen disponer de las herramientas epistemológicas y tecnológicas adecuadas para el logro de esos propósitos los que, de ninguna manera, resultan explícitos para el conjunto de la sociedad.

Mucho de lo que ha venido aconteciendo en el istmo de la América Central, a lo largo de los últimos años, ha tenido la virtud de producir esa confusión, y esa imposibilidad de entender el sutil manejo mediático e ideológico que las elites del poder efectúan para perpetuar la dominación social, política además de cultural que han ejercido desde siempre, basada en una hegemonía cuasi absoluta, cuya génesis se remonta a los siglos de la dominación colonial ibérica.

Sucede así como parte de lo que hemos venido afirmando que el lenguaje, la principal herramienta de que disponemos para producir conocimiento y comprensión de lo real, se vuelve contra nosotros mismos casi sin darnos cuenta, y se genera entonces una especie de Torre de Babel, la que como en el drama presentado en el famoso relato bíblico, dentro de un complejo proceso por el que habría atravesado la especie humana, los protagonistas de los hechos ni siquiera logran encontrar un lenguaje común para entenderse en medio del caos desatado,  con lo que se pierde así la perspectiva y la posibilidad de la empresa o el accionar común para intentar salir adelante. Todo esto se expresa en nuestros días en la utilización reiterada de algunos términos que correspondieron a un período histórico anterior, dentro del que tuvieron una significación determinada y un cierto grado de correspondencia con el acontecer de entonces, con el sólo propósito de descalificar al adversario, privándolo incluso de su condición humana, los que terminan por hacer incomprensibles y oscuros los rasgos propios del período histórico que se está viviendo, dada la poca o ninguna correspondencia que guardan con aquello que podríamos, con más precisión y rigor, reconocer como la realidad de un presente histórico, al que no corresponden aquellos sustantivos adjetivados y ya privados de su carga semántica inicial, con los que la gente pretende mantener un presunto debate con una serie de gentes o identidades sociales y políticas, las que resultan ser a lo sumo expresiones fantasmagóricas o caricaturescas.

De esta manera, nos encontramos con “democracias” y “socialismos” que nunca lo fueron, simples fachadas de la dominación ejercida por los mismos de siempre, que no por ello dejan de estar revestidas de cierta complejidad. Esos rótulos, en cada caso, han resultado muy convenientes para ocultar o camuflar el inmovilismo que ha caracterizado a las sociedades centroamericanas, a lo largo de los siglos transcurridos desde que se implantó la dominación europea sobre esta parte del continente. Podemos atravesar las calles de las viejas ciudades de la América Central, y casi por inferencia espontánea podemos captar, a partir de la mera observación, como la dominación social y cultural de las viejas elites sobre las grandes mayorías se expresa en distancias sociales que encuentran su correlato en lo espacial, de una manera tal que hay siglos entre unos y otros transeúntes de esas calles, aunque estén separados apenas por una o dos cuadras, o incluso mucho menos.

Por otra parte, cabe destacar aquí que durante las dos primeras décadas del nuevo siglo, ha resultado evidente que este siglo XXI arrojó y produjo nuevas oleadas de caos y confusión entre las grandes multitudes que pueblan el paisaje urbano, sobre todo en términos de las percepciones y de las reacciones de las gentes en relación con su entorno social y político, pero también en cuanto a las herramientas para acceder al conocimiento, sobre todo aquellas a las que podemos ubicar bajo el impacto de las nuevas tecnologías de la información, unos aspectos o elementos de la forma o medio de comunicación, las que han terminado por condicionar a aquellos que están referidos al fondo o la esencia misma de los procesos históricos, todo como resultado de un aceleramiento y una saturación experimentados, en cuanto al tiempo y a las cantidades de información que estamos recibiendo, de manera constante, dentro de una mismo período de su transcurrir. Hoy, disponemos de una oferta de información, de una naturaleza tal como nunca se había producido en otros períodos históricos, sin negar la importancia que tuvieron procesos como el que se produjo con la invención y utilización de la imprenta, la aparición de la radiodifusión y más recientemente la televisión.

(*) Sociólogo y escritor.

 

Enviado por el autor.

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Casa en Tierra Ajena gana categoría de largometraje en encuentro de cine independiente

La producción costarricense Casa en Tierra Ajena se adjudicó el primer lugar en la temática de Fronteras y la categoría Largometraje, en el encuentro Contra el Silencio Todas las Voces.

Este X Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video Documental Independiente se realizó en México entre el 12 y el 21 de abril 2018.

En la página de la organización se explica: “El Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video Documental Independiente: Contra el Silencio Todas las Voces, es un espacio de difusión y reflexión que abrimos cada dos años con dos finalidades: la primera es convocar a los documentalistas de Hispanoamérica a que presenten sus trabajos en las temáticas sociales a que convocamos; la segunda es abrir un espacio para analizar, conceptualizar y discutir acerca del género documental.

“Casa en Tierra Ajena” es una producción que dura 80 minutos y trata sobre el drama de la migración forzada en América Central, aborda los factores de expulsión, las políticas de control y la solidaridad que se teje sin fronteras. Este es sin duda un tema de primer orden a nivel mundial y son las universidades públicas las que brindan una herramienta didáctica de análisis de coyuntura regional, pues es un proyecto de las casas de enseñanza superior.

La producción se base en el libro “No más muros, migración forzada en Centroamérica”, escrito por Carlos Sandoval García, Catedrático Humboldt 2017, y publicado por la Editorial de la Universidad de Costa Rica. Este documental es una co-producción de la Universidad Estatal a Distancia y la Universidad de Costa Rica y fue financiado a través de fondos del Consejo Nacional de Rectores (CONARE).

Casa en Tierra Ajena gana categoria de largometraje en encuentro de cine independiente

 

Información compartida con SURCOS por Carlos Sandoval y con base en la siguiente dirección que usted puede consular para ampliar detalles: http://www.contraelsilencio.org/index.html

 

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Especialistas analizarán salud pública centroamericana

Durante tres días discutirán el proceso salud-enfermedad-atención

 

Eduardo Muñoz Sequeira,

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

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La salud materno-infantil entre la población Ngöbe es uno de los temas del primer panel de la Jornada Centroamericana de Estudios en Salud desde las Ciencias Sociales. – foto Archivo ODI.

El derecho a la salud es uno de los más vulnerados en la región centroamericana, marcada por la exclusión social y la pobreza extrema, por lo que urge la discusión de políticas de Estado tendientes a la equidad y la justicia social. Con esto en mente, un grupo de científicos sociales y de la salud se reunirán en la Sede Rodrigo Facio en el marco de la Jornada Centroamericana de Estudios en Salud desde las Ciencias Sociales: Abordaje Del Proceso Salud-Enfermedad-Atención.

Un total de 26 ponentes, de diversas áreas de las ciencias sociales, la filosofía, la medicina, la enfermería y la microbiología iniciarán la jornada el viernes 13 de noviembre, a las 3 p.m. en el auditorio de la Biblioteca de Ciencias de la Salud, con la conferencia inaugural del Dr. Mauricio Vargas Fuentes, titulada Propuestas y perspectivas latinoamericanas en el abordaje de los determinantes sociales de la salud.; Vargas es director de la Escuela de Salud Pública de la UCR.

Las distintas perspectivas de análisis se encauzan en tres ejes temáticas, el primero está relacionado con las transformaciones políticas para superar las amenazas, las tendencias y las demandas sociales en materia de salud pública. Otro es la ruptura y desafíos del proceso salud-enfermedad-atención-muerte. Y el último se enfoca en los determinantes sociales de la salud y perspectivas para la atención del proceso mencionado.

Aportes metodológicos

“Con la jornada la UCR se suma a la importancia de visibilizar injerencia de las Ciencias Sociales en la formulación y análisis de las políticas públicas en salud; así como vincular el trabajo que se realiza desde el área de Ciencias de la Salud con las investigaciones y discusiones llevadas a cabo desde las Ciencias Sociales. Retomamos la consigna de abarcar la salud en todas las políticas para posicionar y difundir el trabajo que se realiza para la consecución de la equidad y la justicia social en las regiones centroamericana y latinoamericana –de las más desiguales del mundo-”, explicó la antropóloga Rocío Loría Bolaños, co-coordinadora de la jornada e investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS-UCR).

La jornada se realizará cada viernes de noviembre (13-20 y 27), con paneles que profundizarán en los desafíos de salud pública regional en ámbitos como la diversidad y el poder, juventud y niñez, salud de adultos mayores. Para el día del cierre se organizó la mesa redonda sobre Movimientos Sociales y la Defensa de la Seguridad Social. Posterior a la jornada se elaborará una memoria digital que recoja los aportes de los expositores invitados; y además se incluirán en un blog que se creará para tal fin. Cada día, la actividad inicia a las 3 p.m. y concluye a las 7 p.m.

La Jornada Centroamericana de Estudios en Salud desde las Ciencias Sociales fue organizada por el Grupo de Estudios Socioculturales de la Salud (GrESCS), integrado por científicos sociales de la UCR; el Instituto de Investigaciones Sociales, el Decanato de Ciencias Sociales y las escuelas de Trabajo Social, de Sociología, de Antropología, de Psicología, Salud Pública y Medicina. Además, del Instituto de Investigaciones en Salud y el Centro de Investigación en Estudios de la Mujer. También colaboran el programa radiofónico Podemos Volar y la Sede Pacífico. El programa completo de la jornada está disponible en este enlace.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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