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Etiqueta: finanzas

«THE BANKER», ¡buenos para «dorar la píldora»!

Freddy Pacheco León

Los dueños de la publicación «The Banker«, de inocentes no tienen nada, y por eso, sus premios, alabanzas, condecoraciones, han de ser vistos con mucha malicia y hasta con preocupación, por los que generalmente somos afectados negativamente, pues sus “reconocimientos” no están precisamente motivados por buenas intenciones. ¿Se imaginan un premio al, por ejemplo, “campeón gobernante”, otorgado a un presidente latinoamericano por la Fundación Pinochet? Si así fuese, sin duda alguna pensaríamos que ese presidente, algo deberá estar haciendo mal (para su pueblo) y muy bien, para los caballeros amantes de la dictadura militar y el neoliberalismo más rancio. Pues, más o menos así funciona la lógica que sustenta los galardones de “The Banker”, en el campo de la economía, caracterizados porque lo que es malo para las mayorías, sea presentado como «la tapa del perol».

Y es que, hemos de recordar y tomar nota de lo que se esconde tras bambalinas. Resulta que como parte de la muy poderosa organización japonesa “Nikkei Inc.”, asociada a la más grande editorial del planeta, la británica “Penguin Random House”, donde la marca “Pearson”, propietaria del 47% de sus acciones, así como del 50% del “Economist Group”, se moviliza en Londres, Nueva York y Tokio, como guía de un “muy selecto” grupo de millonarios… no necesariamente altruistas.

Para ellos, la receta neoliberal, con gigantescas posibilidades de divulgación, se difunde activamente por medio del “Financial Times”, periódico difusor de la doctrina del libre mercado y la globalización. Aunque su equipo de redactores, son formalmente independientes del consejo editorial, según alegan algunos de sus cancerberos, lo cierto es que son muy escasas las diferencias manifiestas entre ambos, pues “donde manda capitán no manda marinero”, y pocos desearían engrosar el contingente de desempleados, por ponerse a jugar de objetivos, frente al pensamiento de los severos japoneses “expatriados”, que hace nueve años adquirieron el histórico diario por US$1320 millones, que, por supuesto, hacen valer su inversión a toda costa.

Recordemos, asimismo, que, en los años 80, tanto Margaret Thatcher como Ronald Reagan, competían por ser reconocidos como los campeones del “capitalismo salvaje”, denunciado por el papa Juan Pablo II, por reconocerlo muy alejado de la doctrina social de la Iglesia, que su Santidad veía como la mejor alternativa frente a ese salvajismo. En esos años, principalmente, tanto Washington como Nueva York y Londres, acogían nidos de fieles seguidores fanáticos de Milton Friedman y los “Chicago Boys”, que, como chefs de alta sociedad, elaboraban recetas económicas como parte de sus entretenimientos cotidianos. Recetas amargas, que no se han agotado con el tiempo y que encuentran permanentemente en las páginas de la revista mensual “The Banker” y el diario, “Financial Times”, su medio más efectivo de divulgación entre ejecutivos bancarios y similares, alrededor del mundo, tanto en el campo privado como en el estatal.

No fue extraño pues, que tales caballeros, no hubiesen dudado en impulsar en forma entusiasta, las desgarradoras políticas monetaristas ejecutadas por despiadados políticos, que, con su mirada en los índices macroeconómicos, se despreocupan de la gente, de los pobres que las sufren. De los sin techo y comida, solo acatan a ver cómo, frecuentemente, aparecen en el horizonte político de nuestros Estados subdesarrollados, personajillos, que, para quedar bien con sus superiores, con los que les proveen préstamos dirigidos a engrosar una deuda externa traicionera, que trae consigo pesados eslabones que les dificultan a sus naciones, ejercer una promocionada libertad, que, les dicen, se fortalecería con los procesos de desarrollo sustentados en una mayor deuda externa. O “deuda eterna”, como la describía don Pepe Figueres.

Pero como esos señorones sí saben jugar el papel de expertos en el superior mundo de las finanzas mundiales, generalmente los vemos ubicándose del lado de los que les garanticen fidelidad a los procesos de privatización, y disminución de aparatos estatales. Lo estatal, para ellos, es por definición malo, pues, no es correcto que los Estados impulsen políticas dirigidas hacia lograr el bienestar de los más desposeídos, con procesos efectivos de asistencia social y económica. “¡No hay que regalarles el pescado, hay que enseñarles a pescar!”, repiten cual anuncio comercial, que encuentra eco en los criollos, escasos de ideas e inteligencia. Para ellos, no hay nada malo con el desempleo y los bajos salarios (y el hambre, agregamos), mientras se va llenando la copa de las ganancias, para después derramarse cual maná del Cielo. Medicinas que podrían causar dolor, pero que son necesarias, inevitables, de acuerdo con su visión de desarrollo económico. Píldoras amargas quizá, pero que, con un poquitico de azúcar, son tragables. Un ejemplo lo vivimos en el Chile de Pinochet: «es un atleta en lo económico«, se leía en el “Financial Times”. Así, los desmanes de esa dictadura militar de corte fascista neoliberal, eran tolerables, en vista de los resultados financieros, que como índices macroeconómicos sirvieron para disimular la miseria imperante en las callampas.

En resumen, eso mueve al «Financial Times«, y a su útil instrumento, «The Banker«, que últimamente se ha vuelto muy “popular” como repartidor de condecoraciones, como la que nos provoca este comentario.

El «reconocimiento» otorgado por «The Banker” hace unas semanas, a nuestro Banco Nacional, viniendo de donde viene y por lo resumido, más que motivo de satisfacción, ha de ser visto con suma preocupación. Tal premio, según la misión de esos súper poderosos especuladores del capital, parece ser un «empujoncito» dirigido a los responsables de la banca estatal costarricense, para que se animen, con mayor decisión, a dar más pasos hacia el cumplimiento de las recetas neoliberales. Un ejemplo que tenemos a mano y por el cual insiste el Presidente Rodrigo Chaves (con el ADN del Banco Mundial, como se dice ahora en el mundillo futbolístico) es la transformación del Banco de Costa Rica, el que mayores ganancias le produce al sistema bancario estatal, en un banco propiedad de banqueros privados, al que, obviamente «le llevan ganas», como gran negocio que les ofrece, sin desparpajo alguno, el gobierno de Costa Rica.

Con ese interesado “premio” al Banco Nacional, otorgado no necesariamente por sus cada vez más firmes políticas de bien social (eso no lo premiarían), esos “amigos” lo que buscan es que en unos años, el banco más grande de Centroamérica, pase a ser parte del selecto grupo de entes bancarios premiados por «The Banker«, en cuya lista encontramos, entre otros, el Banco Bolivariano, el Banco de Santander, Scotiabank, BBVA, CaixaBank, BANGE – Guinea Ecuatorial, Banesco Banco Universal, Deutsche Bank, Banreservas, BAC Credomatic, MoraBanc, el BROU Uruguay, Banco Popular PR, Banorte, Banco Industrial, HSBC Holding, Credit Agricole, BNP Paribas, Barclays, etcétera, no necesariamente caracterizados por sus políticas en pro del desarrollo justo de los pueblos en sus jurisdicciones. Y es que de tener éxito con la compra-venta del Banco de Costa Rica, el siguiente en la mira será, sin duda, el Banco Nacional, pues, piensan los criollos falderos de los grupos citados, con ello se paga totalmente la deuda externa, que ya dejaría de ser eterna.

Igualmente, hay que considerar, que los expertos que trabajan para esos verdaderos monstruos financieros, saben muy bien que existen funcionarios gubernamentales muy dispuestos, a que les inflen sus egos, para salir a pavonearse como en concurso de belleza. ¡Eso, para ellos, es lo máximo!, y, por supuesto, tales actitudes facilitan la tarea de los funcionarios encargados de ejecutar su misión neoliberal.

Por otro lado, aunque sin desviarnos del tema, resulta que, para poder dar abasto con tanta demanda de eventuales condecorados en el mercado, los que se mueven alrededor de “The Banker”, aumentaron la oferta. ¡Se Inventaron varios premios! Además de los premios al Banco del Año, «The Banker» también otorga premios a las Ofertas del Año, la Innovación en Banca Digital, la Banca de Transacciones, la Banca de Inversión, el Ministro de Finanzas del Año, el Gobernador del Banco Central del Año, la Banca Privada y el Banco Islámico del año, y la lista seguirá ampliándose, pues los rendimientos son muy altos, considerando la pequeña inversión que se hace inflando egos.

Dentro de esos premiados encontramos a personajes no necesariamente brillantes en sus países, muchos ilustres desconocidos. Entre ellos, Mauricio Cárdenas Santamaría de Colombia, Ignacio Briones de Chile, Luis Videgaray de México, Gustavo Fernández de Paraguay, Julio Velarde Flores de Perú, Marcelo Montenegro de Bolivia, Felipe Larraín de España, así como ministros de hacienda de Francia, Vietnam, Qatar, y Marruecos. No importa de dónde son ni de quiénes se trata; lo que importa es su determinación por llevar adelante políticas privatizadoras en sus países, que sean del agrado de los generosos en otorgar premios. ¡Así de sencillo!

Hasta ahora, a Costa Rica solo la habían tomado en cuenta para el premio del Banco del Año al Banco Nacional, por su trayectoria y solidez en la industria financiera, que, hemos de reconocer, se recibió de parte de la Junta Directiva del Banco, discretamente, como sabiendo quién estaba otorgándolo y con qué intenciones, por lo que no sonaron las trompetas.

Pero como no hay primera sin segunda, nos cayó casi simultáneamente otro premio. Esta vez a nuestro regularcito ministro de Hacienda, tan enredado en casos hijos de su torpeza, que no es del caso puntualizar aquí. Premio al señor ministro Nogui Acosta Jaén, quien, cabe recordar, fuese viceministro de la administración anterior de Carlos Alvarado, de la que hubo de renunciar por formar parte de una sociedad familiar que adeudaba varios millones de colones en impuestos al Estado, así como cuotas obrero-patronales a la Caja Costarricense del Seguro Social. Pues amigos, a Acosta se le ha premiado en la categoría de mejor ministro de finanzas del año. Aunque la Casa Presidencial lo anunció a inicios del año, como el mejor ministro del año 2024, obviamente no se le podría haber premiado por un par de días de labor (ha de ser, obviamente, del 2023). ¡Otro tropezón presidencial! Al anunciar con cimarrona virtual incluida, el muy orgulloso Nogui Acosta, manifiesta que “la administración Chaves Robles va por buen camino en la tarea de sanear las finanzas públicas”. Al menos esa es su apreciación, mientras se pavonea con su ego inflado…, en la pasarela que le montó “The Banker”.

Superávit fiscal: ¿para qué?

Francisco Esquivel V.
Economista

Las finanzas del Gobierno Central han mejorado notablemente desde 2021. Luego de superar el momento crítico de la pandemia, la dinámica financiera del Gobierno comenzó a reportar resultados cada vez más positivos. Desde el punto de vista puramente fiscalista lo que ha sucedido es un resultado significativo. Sin embargo, una parte de la mejora fiscal se sustenta en el deterioro del funcionamiento de varias de las entidades del Gobierno Central. En ese sentido, es importante preguntar: ¿Para qué los superávits en tales condiciones? Al basarse en la contracción de las actividades gubernamentales, ¿serán sostenibles los superávits en el mediano y en el largo plazo? Tarde o temprano se hará evidente que se debe invertir en la infraestructura pública, que hay que ajustar los salarios de los empleados públicos y de las pensiones con cargo al Presupuesto Nacional, y que hay que pagarle la deuda a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), entre otros aspectos. No es posible que se mantenga ese desmantelamiento de la actividad gubernamental. Cuando se decida parar ese absurdo, se hará evidente la necesidad de reactivar el gasto para reconstruir lo destruido. Algunos afirman que detener el recorte del gasto pondría en peligro la estabilidad fiscal. Ese es el discurso anti estatista que ha predominado en los últimos años. Pero, en realidad, recuperar el gasto perdido no significa volver necesariamente a los déficits anteriores a la pandemia. Mediante la renegociación de los intereses de la deuda pública y la mejora de la recaudación tributaria, principalmente del impuesto sobre la renta, será posible financiar tal reconstrucción del gasto, manteniendo los superávits fiscales de una forma sostenible.

El resultado fiscal

La situación financiera del Gobierno Central se describe mediante el cálculo de dos balances: el saldo primario y el saldo financiero. El saldo primario resulta de la resta de los ingresos menos los gastos sin considerar el pago de los intereses de la deuda pública. El saldo financiero se obtiene restando los ingresos menos los gastos considerando el pago de los intereses de la deuda pública. En el gráfico 1 se muestran estos balances para el período 2018 – 2022.

El saldo primario reportaba déficits al final de la década anterior, como muestra el gráfico mediante una línea azul. Es decir, los ingresos de cada año no alcanzaban para financiar los gastos normales, sin considerar el pago de los intereses de la deuda. Esto se agudizó con la pandemia en 2020. Sin embargo, tal déficit primario se eliminó en 2021, y en 2022 reportó un superávit importante equivalente al 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que significó 930.000 millones de colones de 2022. En este caso, los ingresos superaron significativamente a los gastos normales, sin considerar el pago de los intereses de la deuda. Al segundo trimestre de 2023 se reportó un superávit del 1,4 % respecto al PIB. Por lo tanto, es de esperar que al finalizar 2023 se repita el nivel del superávit primario alcanzado en 2022. Este resultado se generó por dos factores. Por una parte, se produjo una mejora de la recaudación de los dos impuestos principales: el impuesto sobre la renta (IR) y el impuesto sobre el valor agregado (IVA). Por otra parte, se bajó radicalmente el gasto, aplicando la regla fiscal que es un instrumento de la ortodoxia neoliberal que domina la gestión de las finanzas públicas en el país.

Gráfico 1

A pesar de la evolución positiva del superávit primario, se mantiene el déficit financiero, como se muestra en el gráfico a través de la línea roja. Esto se produce porque es necesario usar el superávit primario para pagar los intereses de la deuda, sin completar totalmente dicho pago. Sin embargo, el crecimiento del superávit primario ha permitido bajar el nivel del déficit financiero. De un máximo de 8% respecto al PIB en 2020 se ha pasado a un 2,5% de déficit financiero en 2022. Y en 2023, al segundo trimestre, se reporta un déficit levemente inferior al 1% respecto al PIB, lo que permite pensar que al final del año el déficit deberá oscilar alrededor de un rango de 2% – 2,5% respecto al PIB.

La explicación del superávit primario

Por el lado de los ingresos mejoró la recaudación del IVA y del IR, como se observa en el gráfico 2.

El IVA bajó en el 2020, producto de la contracción económica generada por la pandemia. Sin embargo, luego se recuperó en un punto porcentual respecto al PIB, como lo muestra la línea negra del gráfico. El rebote productivo observado desde 2021 y la mejora de algunos instrumentos de recaudación, aprobados en la Ley 9635 de 2018, para el ajuste fiscal, son los factores explicativos de este incremento. Se trata de un resultado pobre porque mejorar sólo un punto porcentual del PIB luego del rebote productivo y de la aplicación de nuevos métodos de recaudación, es muy poco. El IR mejoró de manera constante desde 2018, incluso superando el efecto de la pandemia. Tal impuesto se traza en el gráfico mediante una línea verde. Pero, el incremento relativo de este impuesto se detuvo en 2021, con lo que la mejora se ha quedado en un solo punto porcentual respecto al PIB. En consecuencia, también se trata de un resultado limitado, considerando que diversas entidades piensan que es posible recaudar más con este impuesto. La Contraloría General de la República ha llamado la atención sobre la necesidad de mejorar los mecanismos de supervisión del proceso de recaudación. El Fondo Monetario Internacional ha estimado que la recaudación de este impuesto puede incrementarse en dos o tres puntos porcentuales respecto al PIB. En todo caso, la mejora de dos puntos porcentuales respecto al PIB, sumando ambos impuestos, no es despreciable, aunque insuficiente.

Gráfico 2

En la parte del gasto se reporta una contracción significativa. Sectores estratégicos de la acción gubernamental han sido afectados con los recortes aplicados. El gráfico 3 ilustra el tipo de contracción que se ha realizado en algunas de las entidades principales del Gobierno Central.  Por ejemplo, el gráfico muestra el recorte del gasto en educación y en el Ministerio de Obras Publicas y Transportes, lo que afecta el mantenimiento de la obra vial. De manera similar, se reporta una contracción del gasto del Ministerio de Agricultura, lo que es una muestra más de la desprotección del sector agrícola por parte de las políticas públicas. También se observa la contracción del gasto en el funcionamiento del Poder Judicial y en el aporte que da el Gobierno para la reducción de la pobreza que realiza el FODESAF. En este recuento no debe olvidarse la deuda del Gobierno Central con la CCSS que tiene una magnitud enorme y que puede superar el 3% del PIB.

La aplicación de la regla fiscal ha generado los recortes mostrados en el gráfico. El mecanismo de la regla es muy sencillo: se establece un nivel máximo de la deuda del Gobierno que se calcula como porcentaje respecto al PIB. La política fiscal actual lo define como el 60% respecto al PIB. Si el monto de la deuda sobrepasa ese nivel, se activa una “cláusula gatillo” que frena el gasto. ¿Cómo se definió ese porcentaje crítico de la deuda? Arbitrariamente. ¿Por qué no un 80%, o un 40%? En Japón ese indicador llega a 256%. En Estados Unidos el indicador asciende a 133%, mientras en Canadá equivale al 116%. Estos países aplican políticas de ingreso y de gasto para reducir los déficits; pero no se amarran a la rigidez de una regla fiscal como la costarricense, que opera en función del porcentaje de la deuda respecto al PIB.

Este procedimiento de la regla fiscal contiene un truco: se amarra el freno del gasto a un “indicador duro” que se sabe no va a bajar en varios años. Las últimas estimaciones muestran que, por varios años, el indicador estará por encima de ese fatídico 60%. En consecuencia, se tiene la excusa perfecta para frenar el nivel del gasto hasta niveles insospechados. Cuando el indicador vuelva a su “nivel normal” inferior al 60% será tarde: varias, o muchas funciones habrán sido desmanteladas. Incluso, podría suceder que el déficit financiero se elimine en uno o dos años, pero el nivel de la deuda todavía supere el fatídico 60% respecto al PIB. En consecuencia, tendríamos el absurdo de que el gasto se sigue recortando, aunque no habría déficit.

Gráfico 3

La alternativa

La regla fiscal está generando daños que justifican su eliminación. Cercena áreas importantes de la gestión pública, de manera arbitraria, obedeciendo al dogma anti estatal. Y lo hace sin evaluar lo básico: la eficiencia, el impacto y la calidad del gasto. Por lo tanto, debe sustituirse por un nuevo método de control del gasto, manteniendo la estabilidad fiscal. La ley 8131, aprobada hace 20 años, ofrece un marco metodológico para diseñar ese nuevo método, sin los defectos citados. Dicha ley no se aplica porque la gestión de la política fiscal ha sido dominada por el fanatismo neoliberal, que sólo busca la reducción del gasto público, al que considera el defecto principal de muestra economía. Para este enfoque, la economía debe operar libremente sin la presencia del Estado. La palabra mágica es: LIBERTAD. Este fanatismo recorre hoy toda Latinoamérica. El ejemplo extremo es el de Javier Milei, quien probablemente gobernará Argentina por los próximos cuatros años (como una clara ilustración se recomienda ver este video: www.youtube.com/watch?v=fJFqjiB0GW0).

El déficit financiero sería menor, o incluso podría convertirse en superávit, si se actúa en dos áreas básicas. Por una parte, debe renegociarse el pago de intereses de la deuda interna. Un segmento muy importante de esta deuda está en poder de entidades estatales; algunas son entidades financieras. Al respecto, no se justifica que el Gobierno Central le pague intereses de usura a otras entidades que son del mismo Estado. Por otra parte, hay que mejorar la recaudación del impuesto sobre la renta. Como mencionamos, diversas entidades nacionales han aportado información como para pensar que este impuesto puede tener un rendimiento adicional entre un 2% y un 3% respecto al PIB. Disponer en el futuro de un superávit financiero es importante para revertir la caída del gasto, lo que eventualmente se puede lograr si la dinámica política del país permite parar el mencionado fundamentalismo anti estatal.

Foro: 80 años de autonomía y sostenibilidad financiera de la CCSS

UNDECA en el marco del Día del Trabajador de la CCSS y 80 años de autonomía de la CCSS, invita al foro: “80 años de Autonomía y sostenibilidad financiera de la CCSS”. Este se llevará a cabo el día miércoles 18 de octubre, en el Auditorio Hospital México, a la 1:00p.m. Se contará con la participación de:

  • Luis Chavarría Vega Secretario General UNDECA Coordinador BUSSCO
  • Martha E. Rodríguez González representante, trabajadores Junta Directiva CCSS
  • Álvaro Ramos Chaves Expresidente CCSS

La sociedad costarricense está empeñando su futuro a través del crédito

  • Artículo de opinión por Teresita Solano Sanabria, estudiante de la Maestría Profesional en Economía del Desarrollo, de la Escuela de Economía, Universidad Nacional.

En nuestra sociedad costarricense moderna, es un secreto a voces que hay colegas en el trabajo, familiares de todas las edades y estratos sociales y conocidos que viven día a día con su salario embargado, en proceso de cobro judicial, sus viviendas hipotecadas, entre otras pérdidas. En algunos casos los intereses acumulados son tal que dichos individuos tendrían que trabajar otra vida entera para poder pagar sus deudas, o inclusive varias generaciones más. Según datos recopilados por la Encuesta Financiera a Hogares del INEC en 2022, el 49.6% de los hogares cuentan con algún tipo de crédito, de estos el 11.4% son deudas hipotecarias (generalmente más cuantiosas) y el 44,6% posee deudas no hipotecarias. Además, actualmente hay más de 854.083 procesos de cobro judicial en el Poder Judicial.

Desde un punto de vista macroeconómico, el aumento del endeudamiento a niveles insostenibles para los costarricenses provoca limitaciones en el consumo, aunque en principio sea un incentivo para calentar la economía y generar crecimiento. Por otro lado, a las entidades financieras les favorece que los deudores cancelen al día sus pagos o al menos mantengan la premisa de que tienen la posibilidad de pagar sus intereses en un plazo razonable que les brinde a los acreedores buenos rendimientos. El descontrol sobre las deudas entonces genera a mediano y largo plazo afectaciones para todos los agentes de la economía, además de que deteriora la confianza de los inversionistas y principales prestamistas que participan en la dinámica del crédito.

Un fenómeno interesante visto en otros países como Canadá, es que, aunque los Bancos e instituciones financieras ofrecen opciones de crédito con tasas de interés atractivas para las personas, cuando el nivel de endeudamiento de la sociedad se mantiene demasiado alto, los individuos dejan de comprar viviendas, automóviles y artículos similares ya que no pueden pagar el cúmulo de créditos que mantienen. Este escenario podría generar que algunas estrategias de política monetaria se vuelvan inútiles y así la inflación, el desempleo y otras variables podrían potencialmente salirse de control.

En una escala más individual, la economía doméstica también se ve perjudicada. Las familias sufren deterioro en su calidad de vida, debido a que empeñaron su consumo futuro para adquirir bienes y servicios en el presente que, además, muchas veces son adquisiciones superfluas, sin plusvalía ni ganancias sino bienes que se deprecian. Estas personas generalmente son víctimas del consumismo irresponsable, al punto de que en muchos casos ven amenazada la capacidad de pagar bienes y servicios básicos y tienen una disminución importante en sus niveles de bienestar.

Es trascendental entonces analizar sobre posibles soluciones a esta crisis. Antes de cualquier reforma legal, subsidio o política se vuelve crucial resaltar la importancia de la educación financiera para los individuos, por qué no desde la etapa secundaria, como parte de la educación media (como lo es por ejemplo en países como Francia). Una educación integral puede reforzar los conceptos de límite de endeudamiento recomendado de acuerdo con el salario recibido, a entender las tasas de interés y su comportamiento en el tiempo, el concepto de plusvalía, inversiones sobre gastos, etc. A un nivel más estructural, se deben revisar las leyes y reglamentos que gobiernan las tasas de interés de créditos personales para evitar la usura, obligar a los acreedores a realizar estudios financieros robustos para las personas que desean acceder a un crédito, fortalecer la lucha contra los prestamistas ilegales y las “garroteras” que son de acceso fácil para los costarricenses que desafortunadamente tienen más necesidades y no son candidatos para préstamos regulares en instituciones financieras. El gobierno y los bancos pueden colaborar también en promover la educación financiera y las ventajas de mantener unas finanzas saludables para los individuos y sus familias y generar proyectos para brindar créditos con tasas de interés realistas y accesibles para todos.

Al final del día, el crédito descontrolado es un espejismo para las personas que no cuentan con los recursos necesarios para acceder a ciertos bienes y servicios, que empobrece poco a poco a los deudores y va limitando cada vez más sus ingresos. Pero como vemos no es un tema personal, sino que puede tener implicaciones en la economía del país y frenar el crecimiento y el desarrollo económico si no se sabe administrar de la manera correcta.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

 

Imagen ilustrativa.

La Caja y el oro de Crucitas

Freddy Pacheco León

Para las finanzas de la CCSS, la cifra para atender a la población de Ciudadanos de Oro como lo merecen es devastadora, y como tal imposible de hacer frente con los ingresos actuales y proyectados.

Se vislumbra una catástrofe si no hacemos algo ya. Por ello insistimos en la propuesta de explotar nuestro oro del subsuelo de Crucitas, para dedicarlo exclusivamente al sistema integral que llamamos Hospital del Oro, para la atención de la población mayor de 65 años.

Más de ¢110.000 millones anuales en oro esperan ser aprovechados en un área de menos de 1 km2, y como no hay otra posible solución al déficit proyectado en la Caja, insistimos en tal idea, pues, aunque ya es tarde no vemos el interés razonablemente esperado.

El «impuesto único a los combustibles», en breve

Freddy Pacheco León

El «IMPUESTO ÚNICO A LOS COMBUSTIBLES», en breve, es un impuesto que ha tenido y tiene magníficos resultados, para el fisco y para el ambiente. En el 2019 permitió recaudar ¢552.000 millones, solo por abajo del IVA y el impuesto de la renta. Se actualiza cada tres meses y se calcula a partir de LOS VOLÚMENES de combustibles, no de los precios. No podríamos decir cómo se invierte, pero esperamos que esté cumpliendo con sus objetivos, que son muy diversos y fundamentales para atender necesidades del Estado.

Con la pandemia, la menor venta de combustibles le provocó una disminución de ¢115.000 millones al Ministerio de Hacienda, y al igual que Recope (que NO recibe ni un colón de ese impuesto que recauda eficientemente) las ventas disminuyeron significativamente y, como consecuencia lógica, sus sanas finanzas se han visto muy afectadas.

Por otro lado, la existencia del impuesto, ¡que no lo pagan directamente las personas que no tienen automóvil!, es un factor disuasivo innegable para la compra excesiva de combustibles. No solo muchos conductores «harían fiesta» con gasolinas y diésel baratísimo, sino que como consecuencia, las emisiones de CO2 andarían por cifras récord, con el consecuente efecto sobre el cambio climático y la salud de los habitantes. Los aspirantes a elección que proponen derogarlo o disminuirlo, tienen el deber de decir de dónde obtendría el Estado los recursos que le están disminuyendo, porque provocaría un mayor déficit fiscal que de alguna forma habría que atender. Si no lo hacen, estaríamos ante un acto de suprema irresponsabilidad, pues por eso, en ningún gobierno posterior a la administración Figueres Olsen (Miguel Ángel, don Abel, Óscar Arias, doña Laura y Luis Guillermo y Carlos Alvarado) han propuesto siquiera su disminución. Al contrario, más bien lo han venido actualizando cada tres meses.

Presentación Índice de Finanzas Sostenibles en Costa Rica

La Fundación Friedrich Ebert extiende la invitación a la presentación del Índice de Finanzas Sostenibles en Costa Rica: retos y oportunidades para financiar el desarrollo sostenible.

La actividad contará con la participación de:

Pilar Garrido, Ministra de Planificación Nacional y Política Económica, MIDEPLAN.
Andrea Meza, Ministra de Ambiente y Energía, MINAE
Pablo Rojas, Asesor Regional sobre Gobernanza Climática y Sector Privado para EUROCLIMA+, GIZ
Andrés Araya, Director de Proyecto de Gobernanza Climática y miembro de la Comisión Nacional de Gobierno Abierto en Costa Rica, Costa Rica Íntegra
Sandra Guzmán, Coordinadora de la Agenda Internacional, GFLAC.

Con la moderación de Sara Cognuck de la Red de Juventudes y Cambio Climático de Costa Rica.

Este espacio será el jueves 29 de abril de 10 a 11:30 a.m.

Usted puede participar de la actividad haciendo su registro en el siguiente enlace: bit.ly/2QB6TMe

Los resultados para el caso de Costa Rica pueden encontrarse en este enlace: bit.ly/2OPdzpq

 

Información compartida a SURCOS por Carlos Ávila Rocha de Fundación Friedrich Ebert.

UNA capacitará a microempresarios turísticos de Drake

Haciendo honor a su misión, la Universidad Necesaria impacta en las regiones más alejadas del país. En esta oportunidad, mediante el acompañamiento directo, la Sede Regional Brunca de la Universidad Nacional (UNA) ofrecerá, durante 2021 y 2022, un Programa de Formación Bilingüe en Administración para Establecimientos Turísticos en Drake de Osa. Dicha actividad académica tiene como componente mayoritario la extensión, y se orienta a la capacitación y fortalecimiento de las habilidades de la región.

Erick Madrigal, académico de la Sede Regional Brunca y responsable del programa de formación en Drake, comentó que éste se compone de cuatro áreas que garantizan una formación interdisciplinar: recursos humanos, contabilidad y finanzas, mercadeo y ventas y enseñanza de inglés conversacional. El objetivo es formar a los participantes en el manejo administrativo básico de los recursos humanos de una empresa turística, así como el dominio de las principales técnicas de contabilidad para el control de costos de alimentos y bebidas, de inventarios y control de presupuestos.

Madrigal agregó que dicha propuesta se complementará con el área de mercadeo y ventas indispensable para ofrecer un producto turístico de calidad. Por último, el área de aprendizaje del inglés será el elemento diferenciador en relación con otros programas de capacitación que se han desarrollado en la región.

Detalló, además, que en cuanto al aprendizaje del inglés se implementará la metodología diseñada por el Programa Centro de Idiomas de la Sede Regional Brunca (CISRB-UNA), el cual consiste en la implementación de 10 niveles del idioma inglés, por lo que se espera que con la integración de estas áreas del conocimiento se alcance un perfil de salida del programa, enmarcado por una formación integral para la administración de establecimientos turísticos de forma que se responda a los intereses de la zona.

Respuesta inmediata

El académico manifestó que esta acción afirmativa en Drake responde a una solicitud, realizada a inicios de 2019, por diferentes organizaciones de la región, encabezada por la Asociación de Desarrollo y líderes de la región, los cuales solicitaron a la Sede Regional Brunca de la UNA un programa de formación para los emprendedores y microempresarios, con el fin de capacitarlos para mejorar los servicios que se brindan al turista nacional e internacional y con ello contribuir a generar fuentes de empleo a la población.

Madrigal recalcó que la respuesta por parte de la UNA fue inmediata, al punto que el 27 de febrero del 2019 varios académicos se desplazaron a esta comunidad con el objetivo de obtener información sobre la población meta interesada en recibir algún tipo de capacitación. Se realizaron pruebas para medir el nivel de inglés, así como otros instrumentos a un total de 152 personas interesadas.

****Mayores detalles con: Yalile Jiménez, decana Sede Regional Brunca-UNA. (8843-0341) o con Johnny Núñez, periodista de la Oficina de Comunicación de la UNA (8674-8535).

Los participantes del programa iniciarán la capacitación el segundo trimestre este año y concluirán su formación en diciembre del 2022.

 

Información enviada por Oficina Comunicación UNA.

Contención del gasto muestra efectos positivos en las finanzas de la Universidad de Costa Rica

  • Administración proyecta que la institución ahorraría más de ¢15 000 millones

Las universidades públicas se han unido en implementar diversas medidas de ahorro; para el período 2016-2020, CONARE reportó que las disposiciones en la contención de gasto realizadas por sí mismo y por sus universidades adscritas muestran resultados de un ahorro de más de ¢47 000 millones. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Las disposiciones de ahorro anunciadas por la administración universitaria han tenido un efecto positivo sobre las finanzas de la Universidad de Costa Rica (UCR), a la luz de las medidas austeras del gobierno para prevenir una crisis fiscal, y que también han afectado el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).

Desde el 2014 y hasta el 2020, se proyecta que la institución ahorraría más de ¢15 000 millones, principalmente por la disminución del porcentaje de la anualidad (que pasó del 5,5 % al 3,75 %, y que solo entre el 2019 y 2020 representa un ahorro de más de ¢11 000 millones), pero también por mayor rigor en el otorgamiento de dedicaciones exclusivas y modificaciones en la concesión de incentivos por méritos académicos (que han sumado más de ¢4000 millones del 2015 al 2018).

A estas medidas se adiciona el establecimiento de una nueva fórmula para el cálculo del reconocimiento por crecimiento del costo de vida, negociada con la nueva Convención Colectiva de Trabajo (CCT), que permite que los incrementos salariales se limiten al monto de inflación. También han aportado ahorros los cambios en la autorización de suplencias, la disminución de horas extra y la reducción del consumo de combustible (potenciado gracias a la compra de vehículos eléctricos o híbridos, en línea con las políticas ambientales de la institución), entre otros.

“En una muestra de responsabilidad y solidaridad para con el país, en donde las universidades públicas se comprometen a revisar y ordenar sus finanzas, encontramos en este ejercicio también una medida para resguardar la salud financiera institucional para el futuro próximo, que deberá seguir reforzándose”, aseguró el rector Henning Jensen, también presidente del Consejo Nacional de Rectores (CONARE).

En efecto, para el período 2016-2020, el CONARE reportó que las disposiciones en la contención de gasto realizadas por sí mismo y por sus universidades adscritas muestran resultados de un ahorro de más de ¢47 000 millones. Esto, gracias a medidas tomadas en los rubros de reajuste salarial, plazas, anualidad, dedicación exclusiva, tiempo extraordinario, suplencias, ahorro de energía y de papel, uso de la flotilla vehicular, transporte y viáticos al exterior, entre otros.

En el caso de la UCR, las medidas de contención del gasto han evitado afectar el quehacer sustantivo de la universidad, especialmente a la luz del descenso en el monto del FEES y por el recorte de ¢10 000 millones que le hicieron al FEES los diputados en la Asamblea Legislativa el año pasado. Sin embargo, con el fin de garantizar un sano equilibrio presupuestario para los años venideros, será necesario potenciar estas medidas.

“La UCR sigue teniendo finanzas institucionales sanas pero, sin duda alguna, si no tomamos medidas en el corto plazo, y la situación fiscal del país continúa por la senda que ha tomado en los últimos años, podríamos tener problemas. Es muy probable que el presupuesto del FEES no vaya a tener crecimiento en términos reales, por lo que ante esta situación será necesario tomar nuevas medidas”, comentó Carlos Araya, vicerrector de Administración.

Por ejemplo, la UCR ha mejorado su sistema salarial con cambios a nivel coyuntural, que han permitido reducir año con año el peso de la masa salarial sobre el presupuesto universitario.

Sin embargo, el sistema tiene debilidades estructurales que requerirán modificaciones para asegurar salarios iniciales más competitivos y menos desigualdad entre salarios de una misma categoría salarial, entre otros. “Ya existe una comisión que está trabajando en los correspondientes análisis jurídicos y actuariales para poner el tema sobre la mesa de discusión de la comunidad universitaria”, aseguró Araya.

“Las medidas que han afectado el financiamiento de la educación superior pública, especialmente aquellas tomadas al calor de una situación de crisis en las finanzas públicas, han puesto en riesgo la educación de miles de estudiantes en el país, y han legitimado diversos ataques a al propio Estado social de derecho. No solo se violenta así la Constitución Política, sino también la autonomía universitaria, que ha evitado que las coyunturas políticas históricas limitaran el quehacer de la docencia, investigación y acción social de estas instituciones”, concluyó el rector.

 

Caterina Elizondo Lucci

Periodista, Rectoría

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR toma medidas de contención del gasto para enfrentar crisis fiscal

  • Ahorro será de ¢2000 millones anuales

 

La administración de la Universidad de Costa Rica planteó una estrategia de contención del gasto, con el fin de evitar problemas financieros y estrechez de recursos, debido a las austeras medidas que el gobierno central está tomando para prevenir una crisis fiscal y que afectan el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).

Las medidas las presentó el Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR, al Consejo de Rectoría Ampliado el pasado 12 de julio, y allí indicó que el ahorro aproximado será de ¢2.000 millones de colones anuales.

El rector manifestó que con estas decisiones se busca garantizar la sostenibilidad y la solidez financiera de la Universidad, institución esencial para el desarrollo de la sociedad costarricense, sin trastocar su actividad sustantiva.

Para las personas funcionarias docentes la propuesta es que de ahora en adelante no se asignen dedicaciones exclusivas, si no tiene al menos el grado académico de licenciatura. En el caso de las personas administrativas, se otorgará a quienes ocupen un puesto que tenga como requisito ser licenciado.

Asimismo, para asignar el incentivo salarial por mérito académico se propone que los porcentajes máximos pasen de un 30% a un 20% en el caso de doctorado y de un 25% a un 15% en el caso de maestría, siempre y cuando las titulaciones respondan a la función que realizan las personas trabajadoras.

Otra de las propuestas es que las suplencias se autoricen únicamente para situaciones de licencia por maternidad, adopción de menores de edad, vacaciones del personal de seguridad y personal clave para el desarrollo de las investigaciones. En el resto de los casos, se podrá autorizar el pago de hasta un 15% de recargo de funciones.

El presupuesto de horas extra se reducirá un 20%, fundamentalmente se disminuirá el pago por este concepto en las secciones de Seguridad y Tránsito. También se propone restringir el pago de tiempo extraordinario a profesionales y jefaturas administrativas.

La partida presupuestaria de combustibles disminuirá en un 30%, así como los gastos en información institucional que disminuirán un 30% y en gastos de capacitación un 20%.

Igualmente no se convertirán plazas docentes a administrativas, se reducirá un 50% en el otorgamiento de licencias sabáticas, se eliminará el 100% de las excepciones de no impartir lecciones y se disminuirán los apoyos para viajes al exterior, entre otras.

Desde al año 2012, la administración ha tomado otras medidas de contención del gasto que han permitido que las finanzas de la institución estén sanas y estables, para enfrentar un panorama económico menos halagüeño.

 

Andrea Marín Castro

Periodista Oficina de Divulgación e Información.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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