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Etiqueta: ngäbes

El Evangelio según Renacimiento

Angie Barrantes Rodríguez*

Quiero contar lo que vi al sur de la frontera entre Costa Rica y Panamá, en el distrito de Renacimiento. El Reino de Dios es semejante al fuego que esas comunidades encienden para compartir su mesa: la tierra que trabajan les da frutos y sus manos generosas los comparten.

Hace un tiempo, desde Panamá, recibimos una invitación para encontrarnos con esas comunidades y fuimos bien recibidos por ellas. Fuimos saciados y “no solo de pan”, sino de su ejemplo, de sus palabras y la Palabra de Dios en boca de ellos.

Visitamos unas 16 comunidades de Renacimiento donde es posible reconocer a Jesús de Nazaret en los rostros y la alegría. En Renacimiento, un distrito panameño que alberga a poco más de 22 mil habitantes, nos reencontramos con el Evangelio de Jesús en amorosa construcción, a manos de quienes eligieron seguirle en cada acto, en la sencillez diaria.

Sé que muchas veces buscábamos ese mismo tono de amor y ese júbilo de hermandad en otros lugares y, puedo decir con certeza: allá lo encontramos, lo vimos, lo vivimos. Comimos y bebimos juntos sus frutos, y por sus frutos les conocimos.

(…) Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”: Río Sereno

Si el obispo Pedro Casaldáliga hubiera conocido Río Sereno, corregimiento del distrito de Renacimiento, también les habría llamado “pueblo profético”, como hizo con otros. En esa multitud de corazones anidó la palabra de Dios y fue fecunda: renació como amor al prójimo.

Desde 15 países llegamos a Renacimiento en julio de 2024, provenientes de unas 28 organizaciones, por invitación de la Iglesia Católica (misioneros vicentinos en la zona fronteriza).

El padre Eric Obaldía Félix nos convocó al Encuentro Continental de Educadores y Animadores Comunitarios: una reunión necesaria entre gente de distintas regiones del mundo y las comunidades renacentistas. Ahí, las comunidades eclesiales de base continentales y la Escuelita Bendita Mezcla encendieron una chispa en cada corazón presente, despertaron conciencias y cuerpos, juntaron ramitas para hacer una gran hoguera que aún arde.

Me he tardado mucho en escribir esto. Quisiera hacerle justicia a lo que atestigüé. Sé que será poco y breve lo que narre aquí, para la magnitud de lo vivido. ¿Cómo fue posible reunir a tanta gente en convivencia fraterna y preciosa? Diría que, en los hechos como estos, se muestra la bondad divina con resplandor. Es Dios quien se manifiesta a través del equipo de trabajo que integran jóvenes y mayores.

Como si de su propia familia se tratara fuimos recibidos en los hogares de varias familias en Río Sereno, siendo nosotros extranjeros desconocidos. Nos reconocimos luego todos como familia, hermanada por el mismo Padre y la misma Madre. Todos con sed del mismo amor de Jesús. Hoy lo sé.

Tampoco se trata de idealizar y perder la capacidad crítica sobre los procesos comunitarios de transformación social; se trata de reconocer dónde, en ese campo, hay un tesoro oculto.

Recuerdo a Río Sereno y vienen a mí las palabras de Jesús: “El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas”.

Río Sereno nos enseña a ser iglesia en salida permanente, sobre todo cuando más urge y más se necesita, cuando es más incómodo caminar. Y a caminar como caminaba Jesús con sus amigos y amigas: dando a luz al Evangelio en cada acto. Río Sereno nos enseña a ser “astutos como serpientes, sencillos como palomas”.

Y sí: sabemos que todas las comunidades cargan siempre sus propias cruces: también sufren, temen, son tentadas por el poder en vez del Reino de Dios, como fue tentado Jesús. Y hay en ellas “sepulcros blanqueados” que acechan buscando la paja en el ojo ajeno sin quitar primero la viga del propio. Son los menos, frente al gentío que quiere ser leal al mensaje de Cristo.

Río Sereno es como encontrar un “tesoro oculto en un campo”: es necesario dejarlo todo e irse a aquel campo, trabajar por él, ararlo y sembrarlo.

En medio de las cruces que cargan, vi a mujeres y hombres entretejidos con hebras de ética y Fe cristiana, les vi a todos como un solo corazón latiendo. Así como se levanta el Sol en Río Sereno, levantamos el corazón hacia Dios Padre-Madre. Allá compartimos el pan en las parcelas, y compartimos sacramentalmente, también, en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, que es parte de la Diócesis San José de David. Supimos de otro Obispo valiente, Fr. Luis Enrique Saldaña, quien camina y opta por la gente con la que caminaría hoy Jesús.

Siguiendo el espíritu pastoral del Papa Francisco, hoy de feliz memoria, recuerdo lo que decía: “Recuerden que la unidad es superior al conflicto, y la realidad es superior a la idea”. Justo como en Río Sereno: unidad y realidad. Dificultades tendrán, claro, pero tienen el amor del Maestro, que es la más alta forma de medicina social.

Hoy pienso a menudo a las familias que nos recibieron: en nuestras vidas hay “un antes” y “un después” de Renacimiento. Encontrarnos allá, desde tantos países, fue como colocar un horcón de madera preciosa y nueva en la vida de quienes fuimos para sostenernos juntos. ¿Cómo agradecerles su ejemplo? ¿Cómo contarlo todo si, aún hoy, sigo repasando cada hecho vivido allá hace casi un año?

(…) Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos,
o sediento, y te dimos de beber?”

¿Dónde está Jesús si no en esos que peregrinan por su vida bajo Sol y lluvia? La frontera se muestra abierta como una herida, o como flor a veces, y muestra las necesidades humanas de nuestros hermanos migrantes empobrecidos en tránsito de explotación, y de cientos de familias ngäbes que caminan con sus niños para ofrecer su fuerza de trabajo en Costa Rica. Acuclilladas bajo un sol de mediodía hacen fila para recibir un sello de Migración donde, paradójicamente, es casi indistinguible dónde empieza Costa Rica y dónde Panamá, excepto por un par de banderas, una cadena metálica y las oficinas de control. Y ahí están muchos, sin territorio propio. “El Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”. Jesús de Nazaret hoy sería uno más caminando con ellos.

(…) Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es”.

¿Qué es, hoy, el Reino de Dios? ¿Dónde está, quiénes y cómo lo construyen? Diría que el Reino se construye también en los actos que dignifican la vida comunitaria. Se edifica ejerciendo la autoridad del poder eclesial para el bien, multiplicando los recursos con ternura: “al que te pida, dale”. Se edifica uniendo a las comunidades, animando a los hogares a celebrar en ellos la alegría de Dios y animando a la gente a ser iglesia fuera de la parroquia, en cada casa, con todos.

En Renacimiento, la iglesia católica ha reconocido a la niñez, las juventudes, los adultos, los mayores y la Tierra desde un lugar digno, con una autoridad que “manda obedeciendo” y escuchando a la gente. Es por eso por lo que desarrollan proyectos que promueven la salud integral, la agroecología, la soberanía en la producción de alimentos y el trabajo mancomunado en las parcelas. En las “peonadas agrícolas”, por ejemplo, se comparte la fuerza de trabajo: unos trabajan en la parcela del vecino para luego recibir, de ellos, trabajo solidario de vuelta.

El trabajo que realizan es innumerable, incansable, constante. Además, desarrollan proyectos de educación financiera con enfoque de educación popular, invitan a las comunidades a recibir formación tecnológica con enfoque crítico. La comunidad aprende sobre inteligencia artificial y entornos digitales a la luz del Evangelio. Realizan jornadas para adultos mayores, jóvenes, hombres, mujeres, donde no se excluye a nadie. Dan al Cuerpo de Cristo un lugar precioso: la comunión se vive en el cuerpo que es la iglesia, y los sacramentos acercan, invitan a servir; no excluyen ni alejan. Hay un lugar para la pintura, danza, poesía, campamentos juveniles, ejercicios espirituales, lectura comunitaria de la Palabra de Dios y de la Casa Común, toda la belleza de Dios en la historia.

Ahora tenemos un pastor que huele a oveja”, escuché decir a una mujer sabia renacentista. Esta es una iglesia que toma posición frente a las amenazas y cuida a las comunidades como se cuida a quien se ama. No se queda callada frente a la minería y los negocios mal habidos que son enemigos del Reino. Esta iglesia sale alegre de las cuatro paredes del templo y llega hasta comunidades a las que el Estado no ve: van y alfabetizan, acompañan, evangelizan siendo ejemplo de misericordia; no de juicio.

En Río Sereno me acerqué a Jesús, y encontré agua para la sed que tenía. Creí antes de ver, y fui. Si Río Sereno existe, si esa forma de ser Pueblo Profético de Dios existe, nada está perdido. Hemos venido a ofrecer nuestro corazón porque todo está aún por construir.

Jesús de Nazaret nos lo dijo ya: “A la verdad, la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”.

Bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron”.

*Madre, periodista independiente. Autodidacta en teologías liberadoras, exégesis bíblica y evangelios apócrifos. Aprendiz Jesús de Nazaret.

Día de los Pueblos Indígenas: Ngäbes de Sixaola en Voces y Política

Este miércoles 16 de agosto tendremos el programa: “Día de los Pueblos Indígenas: Ngäbes de Sixaola”.

Contaremos con la participación de Celestino Jiménez, de la Asociación de Indígenas de Sixaola Ngäbe (ATIGUSI), con Ana María Castillo, de la Asociación de Mujeres Meri Dirikä, y Federico Santos, de la Asociación de Trabajadores Productores Indígenas Afines de Sixaola (ATPIS).

Esperamos su participación en nuestras redes sociales o por medio de llamada telefónica al 2234-3233.

Miércoles 5:00 pm en Radio Universidad 96.7 FM y véanos a través del Facebook de Radio Universidad de Costa Rica

Día de los Pueblos Indígenas: Ngäbes de Sixaola esperan ser recibidos por el presidente

  • Ante incumplimiento del viceministerio de Paz

  • Esperarán el tiempo necesario en las afueras de Casa Presidencial en Zapote

El miércoles 9 de agosto, una delegación de catorce personas de la comunidad originaria Ngäbe de Sixaola, en representación de unos diez mil indígenas que habitan la zona fronteriza, estarán en las afueras de Casa Presidencial esperando ser recibidos, ante el incumplimiento del Poder Ejecutivo de visitar la zona en mayo pasado, al que se comprometió el viceministro de Paz, Sergio Sevilla (Semanario Universidad, 31-3-23).

En marzo pasado, un grupo de indígenas se reunió con Sevilla, quien se comprometió con una agenda, cuyo punto principal es la demanda urgente de un territorio para poder concretar su pleno derecho como pueblo originario (ver compromisos firmados).

En dicha reunión, Sevilla Pérez se comprometió a iniciar acciones de comunicación con el INDER y otras instituciones, con el objetivo de buscar propiedades en la zona de Sixaola y buscar soluciones para el establecimiento del territorio solicitado. Además, el viceministro asumió la responsabilidad de ir a la zona en la segunda quincena de mayo de este año, y realizar una serie de diligencias con distintas instituciones, como la Dirección Nacional de Migración, CCSS, MTSS, etc.

Ante el incumplimiento del viceministro, la comunidad definió ir directamente donde el presidente a Zapote, para que les den respuesta a las demandas planteadas.

En una carta que entregaron en marzo pasado le recordaron al presidente que en campaña política él se comprometió a concretar esta urgente aspiración, pues “en la actualidad el pueblo de Sixaola vivimos una situación de pobreza y además no podemos desarrollar nuestra cultura dignamente debido a la limitación territorial que impide que podamos vivir libremente como pueblo originario”.

Esta comunidad logró, después de años de lucha, que en el 2019 la Asamblea Legislativa aprobara la Ley de Protección del Derecho a la Nacionalidad de la Persona Indígena y Garantía de Integración de la Persona Indígena Transfronteriza (Ley Nº 9710), donde se le otorgó pleno derecho a la nacionalidad costarricense, en tanto son un pueblo originario previo a la constitución de las naciones y fronteras costarricense y panameña.

Esta ley fue un paso importante para visibilizar su existencia y poder ejercer sus derechos, pero ahora la principal problemática, que le hicieron saber en dicha carta al presidente Rodrigo Chaves, “es la carencia de un territorio en el cual podamos vivir libremente, sin temor a que sea atropellado el modo de convivencia cultural tradicional”. Esto pues a “más de 10.000 personas indígenas Ngäbes de Sixaola nos han negado espacios para practicar nuestras creencias ancestrales de Mama Tata, las danzas, la medicina tradicional, la elaboración de artesanías, espacios para sembrar nuestros alimentos y otros (…)”.

La delegación la conforman los miembros de la Asociación de Indígenas de Sixaola Ngäbe (ATIGUSI), la asociación de mujeres Meri Dirikä y Asociación de Trabajadores Productores Indígenas Afines de Sixaola (ATPIS).

Seguidamente compartimos videos en los cuales se explica la situación y de expresa la posición del pueblo indígena.

Kioscos Ambientales UCR

Sobre marcha de indígenas Ngäbe de Sixaola: “Como Fentragh estamos acuerpando la acción de trabajadores y trabajadoras de pueblos originarios y nos solidarizamos con su lucha”

Personas indígenas Ngäbes de Sixaola se han movilizado desde el Caribe Sur hasta San José para protestar contra abusos y condiciones de trabajo precarias. Se trata de trabajadores de la etnia Ngäbe-Buglé, que a diario cruzan la frontera entre Costa Rica y Panamá para trabajar en las grandes plantaciones de banano en la zona de Sixaola, Talamanca.

Debido a lo anterior, la Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria Gastronomía, Hotelería y Afines (FENTRAGH), por medio de su secretario general Maikol Hernández, ha manifestado a la Regional Latinoamericana de la UITA lo siguiente:

“Es una protesta espontánea ante una serie de incumplimientos de las autoridades de gobierno en cuanto a un largo conflicto laboral con la transnacional Del Monte. Los trabajadores han venido denunciando el rechazo de la transnacional a negociar colectivamente y la ola de despidos que ha golpeado tanto a afiliados como a dirigentes del sindicato”, explicó Hernández.

Hernández también agregó: “Como Fentragh estamos acuerpando la acción de trabajadores y trabajadoras de pueblos originarios y nos solidarizamos con su lucha. Es importante que la UITA conozca de esta protesta y pedimos que nos ayude a dar a conocer a nivel internacional la flagrante violación de derechos laborales, sindicales y humanos que sufren estas personas”.

Después de reuniones infructuosas con alcaldes y autoridades nacionales, los trabajadores Ngäbe-Buglé están preparando las condiciones para movilizarse hacia San José.

Personas de la comunidad indígena Ngäbe de Sixaola marchan por sus derechos

Personas indígenas Ngäbes de Sixaola marchan hasta San José para exigir el respeto a sus derechos y peticiones relacionadas con la cédula, proyecto de vivienda y por los cortes de electricidad que se han hecho recientemente, mencionan en un video.

Recientemente este grupo de indígenas ngäbes se reunieron en modalidad virtual con autoridades del gobierno central, con el apoyo de la Municipalidad de Talamanca, para comunicar sus peticiones.

Puede apoyar la marcha de las personas indígenas ngäbes de Sixaola:

Cuenta IBAN del BNCR: CR61015111220010571594 a nombre de Galletano Villagra Torres.

 

Compartido con SURCOS por Rafael López Alfaro.

El Gobierno debe atender oportuna y adecuadamente las peticiones de población Ngäbe de Sixaola

SURCOS comparte el comunicado de la Red Pluricultural de Gestores Locales del Caribe:

La Red Pluricultural de Gestores Locales del Caribe saluda y se solidariza con la lucha emprendida por las comunidades indígenas Ngäbes de Sixaola por su justo derecho como personas indígenas transfronterizas.

Dichas comunidades están compuestas por centenares de familias de obreros y obreras que trabajan para empresas bananeras nacionales y transnacionales, dedicando sus energías y vidas en el trabajo para la prosperidad de dichas empresas y la economía costarricense, sin embargo, no se les retribuyen dignamente, manteniéndoles en condiciones de explotación. Así, después de la huelga decenas de trabajadores fueron despedidos y defraudados por la transnacional Del Monte sin pago de sus derechos correspondientes. Los actuales dueños de la empresa quieren desalojar a las familias de las viviendas, cortándoles la luz eléctrica, negándoles el agua, entre otros.

Tratados como extranjeros en estas tierras y con las limitaciones que esto implica, la población Ngäbe históricamente habitan las áreas transfronterizas entre Costa Rica y Panamá desde mucho antes de la existencia de ambos estados. Esto es reconocido por la ley N.° 9710 del 9 de agosto del 2020 “Protección del derecho a la nacionalidad costarricense de la persona indígena transfronteriza y garantía de integración de la persona indígena transfronteriza” que en su art. 4 entiende por persona indígena transfronteriza:

“persona indígena que forma parte de pueblos, cuyo territorio histórico y establecimiento, como entidad poblacional, se produce antes de la existencia de las fronteras que sirven de límite entre Costa Rica y sus países limítrofes, en concordancia con lo estipulado en el artículo 32 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales LEY N.° 9710 2 y el artículo 36.1 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”.

Pese a la existencia de esta ley la situación de la población Ngäbe no ha cambiado, y las situaciones relacionadas con la pandemia han agudizado la problemática de la población.

La marcha iniciada por indígenas ngäbes hacia la capital San José representa un enorme sacrificio para las familias ngäbes y los expone a riesgos evitables al realizarse en un contexto de pandemia. Ya han caminado 47 kms el día lunes 11 de enero entre Sixaola y Cahuita.

Como red integrada por gestores y gestoras locales de 7 territorios indígenas de la región caribe sur y comunidades ngäbes de Sixaola, y 3 comarcas indígenas de Panamá, hacemos un llamado de urgencia al presidente de la República Sr. Carlos Alvarado y autoridades competentes para atender oportuna y adecuadamente las peticiones de la delegación, y evitar situaciones que puedan ser lamentables para los ngäbes.

Atentamente
Carlos Zúñiga Zúñiga
Cédula 1-1020 969
Coordinador
Red Pluricultural de Gestores Locales del Caribe

 

Foto: Vicerrectoría de Acción Social, UCR.

¿Quién paga la salud de las personas migrantes?

Jenyel Contreras Guzmán*

El pasado 11 de junio el Gobierno de Costa Rica dio a conocer que en conjunto con el apoyo de los distintos cuerpos del Sistema de las Naciones Unidas estableció un acuerdo de cooperación conjunta para el desarrollo de un Plan Sanitario para la atención del covid-19 en la Zona Norte del país, el cual consta de tres fases:

  1. Consistió en una dotación financiera de 200 millones de colones enfocada en la asesoría técnica, insumos, equipos y producción de material de comunicación y abogacía para diferentes poblaciones, en la primera fase de contención de la pandemia.
  2. Consistirá en la participación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y en coordinación con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para la dotación de personal y medicamentos para la atención del covid-19 en la Zona Norte del país. Así como la identificación de más recursos financieros para la ejecución de esta fase.
  3. Consistirá en la participación de Médicos sin Fronteras y Cruz Roja Internacional para la atención del covid-19 en la Zona Norte del país.

Durante el 2019, el país estableció un Convenio de Cooperación (Convenio ACNUR-CCSS, que entró a regir el 1° de enero de 2020) con el Alto Comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), mediante el cual dicha organización dotó de recursos financieros (1.8 millones de dólares) para asegurar temporalmente a 6.000 personas refugiadas y solicitantes de refugio, en condiciones de extrema vulnerabilidad. El monto de la cuota del beneficio que ha asumido ACNUR para cada persona asegurada se calculó sobre la base 350.000 colones, y mediante la figura de seguro voluntario.

Desde el año 2011, y a partir de la Ley General de Migración y Extranjería (N°. 8764) Costa Rica dispone del Fondo Social Migratorio. El origen de estos fondos procede de acuerdo con el artículo 33 de dicha ley, del importe de un monto adicional al coste del proceso de regularización migratoria de veinticinco dólares (US$25,00) a las personas extranjeras en el momento en que se otorgue su regularización migratoria, así como cada vez que se dé su renovación de permanencia en el país. Es decir, es un fondo que alimentan permanentemente las personas migrantes. El artículo 242 de esta misma ley establece los sectores beneficiarios de los fondos y su distribución en la siguiente proporción: 40% para Migración, 20% para Educación; 25% para Salud; 5% Desarrollo comunal; 5% para Seguridad y prevención; y 5% para Adaptación Social.

Asimismo, “de acuerdo con los datos oficiales de la CCSS la demanda nacional de servicios de salud por parte de la población migrante nicaragüense no sobrepasa el 6% dependiendo del servicio médico, e incluso en las zonas fronterizas, la incidencia de las personas migrantes en los servicios de la CCSS es proporcional a su incidencia a nivel nacional” (Voorend, 2017) a la vez que los datos empíricos contradicen la idea de que las personas nicaragüenses  acuden a los servicios de la CCSS sin contar con seguro médico, lo cierto es que “ en el seguro directo contributivo (como persona asalariado o voluntario) las personas nicaragüenses (37%) aportan más que las costarricenses (31%)” según los datos del Censo Nacional de 2011.

Las investigaciones científicas sobre migración laboral en Costa Rica tienen 30 años denunciando las condiciones de explotación, informalidad laboral y exclusión social que sufren personas migrantes, particularmente las nicaragüenses, en actividades relacionadas a las labores domésticas, la agricultura de monocultivos y la construcción. Estos dos últimos sectores han sido considerados a nivel nacional e internacional, como “sectores esenciales” para la reactivación económica de los países postpandemia. Tan solo el gremio cafetalero costarricense durante las últimas décadas ha dispuesto de 70.000 personas migrantes (nicaragüenses e indígenas ngäbes) para llevar a cabo la siembra y cosecha de sus ganancias.

Por su parte, la Ley General de Migración y Extranjería (N°. 8764) establece en su artículo N°. 177 multas a aquellas personas físicas o representantes de las personas jurídicas, públicas o privadas que contraten personas en condición migratoria irregular en el país. No obstante, desde mayo de 2012 se han establecido prorrogas vía Decretos Ejecutivos (37112-GOB, 37990-G, 38541 GOB-MTSS-MAG, 41429-MGP-MTSS-MAG, 41719-MGP-MTSS-MAG, y 41908-MGP-MTSS-MAG) que establecen disposiciones transitorias la prohibición del cobro de dichas multas.

Finalmente, un análisis integral de la afectación de los servicios de salud nacional por parte de las personas migrantes implica reconocer también sus aportes (12% del PIB de acuerdo con el estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2018), así como sentar las responsabilidades en quienes han contratado en condiciones de informalidad y explotación laboral a personas migrantes irregulares para la obtención de sus ganancias, dificultándoles y perpetuando condiciones de vida inhumanas, así como su no acceso regular a los servicios de salud.

* Socióloga, Máster en Evaluación de Programas y Proyectos de Desarrollo por la Universidad de Costa Rica (UCR). Docente en la Escuela de Sociología de la UCR, investigadora y evaluadora en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

Compartido con SURCOS por la autora.

Imagen: https://www.filac.org/wp/comunicacion/filac-informa/costa-rica-garantiza-acceso-a-salud-para-indigenas-panamenos-durante-el-periodo-de-cosecha-del-cafe/

UCR: Comunidad Ngäbe-Buglé de Sixaola lucha por el acceso a derechos básicos

  • Población indígena ha sido invisibilizada y marginada durante años

UCR Comunidad Ngabe Bugle de Sixaola lucha por el acceso a derechos basicos
Los niños, niñas y mujeres son las más perjudicadas por la falta de documentación, les impide acceso a educación y salud. Foto Alonso Chaves.

La comunidad indígena Ngäbe-Buglé de Sixaola se puso a trabajar en conjunto con estudiantes y docentes de la carrera de Comunicación Colectiva con énfasis en Comunicación Social de la Universidad de Costa Rica (UCR) para generar cambios y transformaciones que permitan mejorar su calidad de vida.

Esta población ha sido históricamente invisibilizada y se le han negado sus necesidades más básicas como el acceso a ciudadanía, a la salud y a la educación, afirma la docente Yanet Martínez Toledo, colaboradora del proyecto.

Adicionalmente, a pesar de ser una comunidad originaria transfronteriza, no se les reconoce como tal y es tratada como migrante, en donde el vínculo laboral ha sido el único medio por el cual los hombres, han tenido acceso a un permiso de residencia, lo que genera que haya muchos niños, niñas y mujeres sin acceso a garantías básicas.

Martínez afirma que uno de los errores más comunes es la confusión que existe entre la población Ngäbe-Buglé de la Zona Sur y la que se encuentra en Sixaola, ya que las condiciones son completamente diferentes: “cuando se dice población Ngäbe Buglé la gente tiende a pensar en Zona Sur o en Zona de los Santos, [en cambio] la población Ngäbe Buglé de Sixaola tiene la peculiaridad de que primero, están en zona bananera en términos productivos y la segunda es que ellos no van y regresan [como es el caso de la población de Zona Sur], sino que viven ahí en esa zona. Algunos viven hace 30 años ahí”.

Esta confusión, afirma la docente, no solo ha generado una invisibilización de las condiciones de esta población, sino que no se les tomó en cuenta en el Censo que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en el 2011, lo que genera que queden excluidos de toda política pública que tome como referencia los datos demográficos que arroja el Censo.

Proyecto surge como respuesta a necesidades específicas

Desde la concentración de Comunicación Social se comienza a trabajar con esta población en el año 2016, con un proceso de diagnóstico en el que se identifican una serie de problemáticas a las que se enfrenta esta comunidad. Posteriormente surge la necesidad de atender demandas específicas, lo que se logra a través del proyecto de acción social “Comunicación social y comunidad: aprendizaje y acción para el cambio en procesos comunitarios” (ED-3341) en el año 2018.

UCR Comunidad Ngabe Bugle de Sixaola lucha por el acceso a derechos basicos2
El principal problema que enfrenta esta población es que no tienen acceso a la ciudadanía. Foto Alonso Chaves.

El proyecto identificó que el principal problema que enfrenta esta población es que no tienen acceso a ciudadanía, de manera que muchos de sus derechos les son negados. De esta manera, se inicia un proceso para: atender necesidades de comunicación diseñar una estrategia de incidencia política y coordinar acciones con la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) y representantes de la comunidad para mejorar procesos de documentación de estas personas.

El proyecto también busca articular los vínculos entre docentes, estudiantes y comunidad que se desarrollan desde diferentes cursos de la carrera.Estefany Jiménez Oviedo, estudiante de Comunicación Social, afirma que participar en este proyecto ha sido una gran experiencia en su desarrollo profesional.

“Es la experiencia académica-profesional más fuerte que he tenido, porque estuve desde el inicio. Creo que de los aprendizajes más importantes ha sido [reconocer] que el trabajo en comunidad establece vínculos y no puede generarse afuera y no puede apartarse de lo personal tampoco”, afirmó.

 

Daniella Víquez Sancho

Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social

Laura Camila Suárez Rodríguez

Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR capacitó a indígenas gnäbes sobre bienestar animal

Estudiantes apoyan a productores comunales y rurales de la región Brunca

 

Catalina Salas Durán,

Docente de Economía Agrícola

UCR capacito a indigenas
La comunidad gnäbe utiliza el caballo como medio de transporte. El correcto cepillado es una rutina indispensable antes del ensillado. ( Foto Catalina Salas).

El pasado 6 y 7 de agosto, estudiantes del proyecto de Trabajo Comunal Universitario TC-634-Economía Agrícola realizaron talleres con el fin de mejorar la calidad de vida de los equinos de trabajo de las zonas indígenas ngäbes, quienes habitan en el sur del país.

Las familias indígenas usan los caballos como medio de transporte y en labores agrícolas. Estos requieren de cuidados especiales para mantenerlos en buena condición, tanto por ser animales sintientes como por la fuerza laboral que representan para estas comunidades. La sintiencia animal es la capacidad de estos seres vivos de sentirse afectado por las experiencias positivas y negativas a las que son sometidos.

Desde el proyecto universitario se pretende contribuir con organizaciones de productores comunales y rurales de la región Brunca en la gestión sostenible de sus proyectos mediante la asesoría y la capacitación. Su aporte en la mejora directa en el bienestar de estos animales también impacta sobre la calidad de vida de la comunidad, ya que las personas están en contacto directo con ellos. No brindarles los cuidados adecuados podría convertirlos en vectores de enfermedades o provocar que mueran.

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Estudiantes del TC-634 preparan recetas a base de miel de abeja y otros ingredientes naturales para la curación de los caballos. (Foto Catalina Salas).

Durante estos talleres se capacitó sobre la manera adecuada de usar los bozales y del cepillado antes de ensillarlos, se realizaron curaciones de heridas y quemaduras de sol con remedios naturales. Estos últimos son de bajo costo y pueden ser aplicados fácilmente por las familias propietarias. Además, se tomaron medidas de peso y del cuerpo, así como el recorte de cascos por personal entrenado.

El grupo de estudiantes que participó de los talleres comentó que la experiencia fue muy completa y enriquecedora; les ayudó a crecer tanto personal como profesionalmente. Expresaron que durante las giras tuvieron la oportunidad de conocer el estilo de vida de los habitantes y su deseo por progresar, impartieron charlas y talleres en donde compartieron conocimientos para que, día a día, logren tener prácticas de bienestar animal y así vivir en condiciones más favorables. A la vez, aprendieron de la profesora encargada, del personal involucrado en el proyecto y de la comunidad indígena.

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El peso y medidas adecuadas son signos de la buena salud en los equinos (foto Catalina Salas).

Estos espacios de educación no formal para el bienestar animal en equinos se desarrollan en conjunto con la organización no gubernamental Costa Rican Horse Welfare (CREW). Talleres similares se han realizado en las comunidades de Progreso, Alto Comte, Altamira, Santa Rosa y las Vegas, todas en el territorio indígena, producto de la vinculación sostenida desde 2014 con CREW; la cual capacita a miembros de la comunidad en la elaboración de bozales y cinchas, sobre todo a mujeres para generar fuentes de ingreso, en el entrenamiento en recorte de cascos, el uso adecuado de monturas, capacitación con niños/as en aspectos de bienestar animal, entre otras cosas; a la vez que el TC-634-Economía Agrícola aporta conocimientos en agronomía, pastos y forrajes, nutrición, sanidad, manejo y bienestar animal.

El Trabajo Comunal Universitario es una modalidad en el que la UCR contribuye con las transformaciones en las comunidades costarricenses mediante iniciativas inscritas en la Vicerrectoría de Acción Social. Esta se plantea un proceso académico interdisciplinario en el que estudiantes y docentes universitarios se vinculan de forma dinámica y crítica con grupos sociales, potenciando oportunidades e incidiendo en la solución de problemas.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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