Tuve muchas dudas de como titular este artículo; pensé en: “el psicópata”, “el narcisista”, “el autócrata”, “el desbocado”, “el incendiario”, “el creador de odios”, y hasta en “el ignorante” y “el loco”, sin faltar lo de mentiroso y misógino, adjetivos con que los costarricenses califican, cada vez con más acritud, a Rodrigo Chaves Robles; pero en definitiva me incliné por el que es, legalmente: el Señor Presidente de nuestra abatida Patria.
Después de escuchar su discurso el pasado martes 16 de marzo en Limón, lo primerio que se me vino a la mente fue preguntarme: ¿este señor tiene idea de lo que significa la dignidad del cargo que ejerce, por lamentable designio de una minoría de costarricenses?
Lo primero que debería demostrar es el respeto a la Constitución Política y las leyes que juró defender, obedecer y acatar. Pero resulta que no lo hace y cuando una norma legal le impide sus desafueros, entonces se exhibe furibundo, una y otra vez, alegando que no lo dejan gobernar, hasta dando la apariencia del “pobrecito”, para atraerse la simpatía de los incautos o los desconocedores de la verdad; cuando en la realidad no es más que un perjuro, que incumple lo que juró defender sobre una Biblia que fue a comprar para, nuevecita, hacerlo expresamente sobre ella y el texto constitucional.
Ese presidente, con aires autocráticos, ha tenido actitudes violentas contra toda institución que ha enfrentado sus irresponsables actitudes y deseos descontrolados para que, junto con él, ministros y diputados serviles, sean cómplices de violar el ordenamiento jurídico del país. Y cuando le han dicho NO, desde los rectores de las universidades, magistrados y jueces, fiscales y la señora Contralora General de la República, y los propios ministros y presidentes ejecutivos nombrados por él, que se atrevieron a poner en tela de duda sus órdenes, ha llovido sobre ellos rayos y centellas y hasta la guillotina, en el último caso, pues los considera sus obsecuentes servidores.
En esos casos y en otros, para justificar su enojo irracional y su soberbia, cita con nombres y apellidos a los funcionarios, detalla sus salarios como si ellos se los hubieran auto impuesto, también hace mención de supuestas comodidades en sus despachos y utiliza el sarcasmo como oprobiosa arma para mofarse de ellos y así crear una corriente de simpatía hacía él, pero de odio y rencor hacia los otros. Se debe reconocer que, en el uso de ese instrumento histriónico comunicacional, es en lo único que es un maestro.
Por otra parte, su deseo permanente de aparecer con aires de superioridad y deseos de recibir la admiración de los demás, el desprecio hacia personas que cree menos importantes o para disminuirles su nivel, recibir un trato especial donde vaya y hasta como recorre las vías públicas del país, rodeado de guardaespaldas y caravanas y sirenas estridentes y la arrogancia de creerse el mejor de todos, son signos inequívocos de su narcisismo enfermizo. Lo anterior, combinado con las características de un psicópata, como su capacidad de mentir y manipular, para lo que le sirve su única capacidad de empatía, la cognitiva, pues le permite comprender las ideas de los demás para manipularlos y considerar que solo es bueno lo que a su juicio lo es para él, que es definido por sus propias reglas, por lo que rechaza otras las normas generales, morales o legales, que son aceptadas por los demás Si se suman estas dos características, que se encuentran en la personalidad del Señor Presidente Chaves, lo convierte en una especie de coctel molotov, peligroso e incendiario.
En su desaforada arenga a los limonenses, más propia por su tono y fondo de un mal orador de plaza pública en plena campaña política, Rodrigo Chaves cumplió con todas las características anteriores: mintió sobre la negativa de la Contraloría al proyecto de la marina, tanto que minutos después con documento en mano, la Contralora lo desnudó, en sentido figurado, exponiendo sus rubores.
Como si fuera poco, Chaves se paseó por aquel salón limonense atestado de ciudadanos de la provincia, que fueron llevados en transportes pagados por las municipalidades, micrófono en mano gritando, si gritando a todo galillo:
– “¡Van conmigo o vamos solos, no los oigo Limón…! ¡No los oigo – reitero – Juntos!… ¡juntos!… Oigan en Cuesta de Moras, oigan en la Sala Cuarta… me van a mandar a callar por incendiario… no… ¡¡si no hacemos esto lo que se va a incendiar es Limón y el resto del país…!!”
Si el Señor Presidente ofreció y advirtió con incendiar el país, irrespetó a todas las normas legales habidas, y a dos víctimas inocentes de la violencia limonense cuando dijo: ¡van a empezar a contar los muertos! Y, al día siguiente en su show de los miércoles dijo: ¡vayan contando, van dos!
Es posible que cuatro diputadas presentes aquel día en Limón ni se ruborizaran, la dignidad no es una cualidad que se compra como si fuera un “rice and beans”; o los que fueron la víspera a arrodillarse para pedir su consentimiento para aspirar a la presidencia de la Asamblea Legislativa, ignorando el fundamental principio de la independencia de poderes, ahora sintieran algún dolor en sus rodillas; o que la mayoría de la fracción de la “Nueva Unidad” aplaudiera y justificara semejante bochorno y que el colofón de este sainete chavístico, fuera una carta de respuesta a Rodrigo Arias mofándose y tratándolo de demagogo, por rechazar un almuerzo en Zapote; todo eso es posible, en este país que se nos desgrana. Cada vez me convenzo más que la frase de Víctor Hugo: “Entre un gobierno que lo hace mal y un pueblo que lo consiente, hay una cierta complicidad vergonzosa”, está plena de razón y verdad.
Lo que no puede ser, y eso si me consterna, es que dentro de un año y medio aparezca otro trastornado que rodeado de banqueros, abogados y políticos corruptos alquilen de nuevo otro taxi o un uber electoral, y montados en el engaño, la mentira, la demagogia más pueril, lleven de nuevo a Zapote a un Señor Presidente autócrata, mentiroso, psicópata, narcisista, desbocado, creador de odios, ignorante, misógino, loco e incendiario…sería demasiada la pasividad, indiferencia e irresponsabilidad ciudadana; pero no quisiera pensar que aquel decir “cada pueblo tiene el gobierno que se merece” también puede ser cierta.
Así reza el famoso refrán, pues en la mayoría de las ocasiones en que se intenta provocar una ofensa, no basta con el deseo, sino tener los medios, la razón y la solidez ética para sostener lo que se dice, con el evidente deseo de hacer un daño a alguien: conjugar esos tres factores, es realmente difícil.
Lamentablemente Costa Rica tiene casi dos años de soportar, con bastante estoicismo, ser gobernada por una persona y su séquito adulador, que han tomado el insulto y la agresión como su caballo de batalla.
Así vemos cómo instituciones que van desde la misma Constitución Política hasta los otros poderes de la República; la Fiscalía o la Contraloría General, La Defensoría o las Universidades, la Caja del Seguro Social o el ICE: y en lo personal los Magistrados, diputados de casi todos los partidos y sexos, rectores de las universidades públicas, los investigadores del Estado de La Nación y los medios de comunicación incluyendo muchos de sus periodistas, para citar unos pocos ejemplos de una lista que, siguiendo el procaz lenguaje del presidente, está integrada según él por canallas, pues no han doblado totalmente la cerviz a su voluntad autoritaria.
El último ejemplo de este malhadado estilo de gobernar, lo dieron el presidente Chaves y su ministro del MOPT Luis Amador, cuando hace pocos días dijeron dos frases de mala antología: El presidente Rodrigo Chaves nada menos, trató a los diputados de “sicarios de los narcotraficantes” por no aprobar los proyectos de ley claramente inconstitucionales que había enviado a la Asamblea Legislativa; por su parte el ministro Amador, que de ello tiene muy poco, al referirse a las críticas ocurridas en un foro de alto nivel académico y profesional en el Colegio de Ingenieros, para señalar que a su juicio no tenían suficiente información, dijo que…”estaban meando fuera del tarro”, inaceptable y procaz lenguaje de quienes deben ser ejemplo; por lo que al ver su labor y en general la del Gobierno de Chaves, uno se pregunta quiénes son los que desde hace dos años, así lo practican.
No es posible que el presidente Chaves dé ese trato a los miembros de la Asamblea Legislativa, a los que se les pueden achacar muchas cosas, no son perfectos ni mucho menos, pero son los representantes del SOBERANO y obvio que se rechaza de entrada que seamos un pueblo de sicarios.
Es lamentable que el presidente no mida las consecuencias institucionales de las barbaridades que dice, cada vez que se sale del guion, al igual que otros del texto del teleprónter, pues como dijo Federico Cruz (Choreco) su exasesor de campaña y en la presidencia, Chaves es un desbocado; entonces uno de pregunta: ¿quién está choreco? Chaves, Cruz o todo el gobierno.
Dentro de las características de su psicopatía narcisista, es urgente que Rodrigo Chaves venza su peligrosa tendencia a la mentira, la envidia y ausencia de empatía que lo lleva al insulto de los demás que no aceptan convertirse en sus servidores (casi esclavos) en su entorno o no de poder. Urge que en estos dos años que le quedan de gobierno, y esto por el simple hecho que los costarricenses somos respetuosos de la Constitución Política y no tenemos la posibilidad del voto revocatorio de mandato, cambie radicalmente su actitud arrogante y engreída, acepte sus limitaciones que son muchas y permita ser adecuadamente asesorado por personas capaces, no las que le soban la leva en su entorno.
Pero sobre todo debe entender que es el PRESIDENTE DE LA REPUBLICA y que está OBLIGADO a guardar la DIGNIDAD DE SU CARGO, y no tiene libertad alguna para mancillarlo; mal ejemplo el que da desde su digno cargo, que debe ser imitado por el entorno de sus funcionarios; pues ni usted ni ellos pueden seguir con los agravios y los insultos como forma de gobierno confrontativo, DIVIDIENDO EL PAÍS ENTRE LOS BUENOS OBEDIENTES Y LOS MALOS QUE SEÑALAN LOS ERRORES, pues le recuerdo que… no ofende quien quiere, sino el que puede; y usted presidente Chaves, su gabinete y quien sea que lo rodea, simplemente NO PUEDEN NI DEBEN.
En un artículo anterior, bajo este mismo título, explicamos como algunas de las formas autocráticas de gobernar del presidente Rodrigo Chaves, ponían en juego a nuestra Patria. Por supuesto que los errores y las pifias no han disminuido durante este año que termina, sino que, por el contrario, han aumentado exponencialmente; lo que es motivo de congoja permanente para todos aquellos que nos negamos a caer en el limbo de la indiferencia y del “qué me importa a mí”.
Sin embargo, cuando el presidente de la República anunció que saldría del país por los días de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, muchos respiramos y pensamos: ¡nos vamos a comer el tamalito con tranquilidad!; pero no, nos equivocamos de medio a medio, como dicen, pues no contamos con la astucia mañosa del chavismo y que iba a dejar al mando del descrédito de nuestra democracia a la diputada Pilar Cisneros y su infatuada forma de proceder y hablar…con base en el texto de su telepronter.
Siendo así, con altanería nunca vista, se atrevió a decir que vivíamos en una dictadura de tres instituciones: El Tribunal Supremo de Elecciones, la Contraloría General de la República y la Sala Constitucional; personalmente en mis libros he realizado severas críticas a estas tres instituciones por su actuación en casos específicos, pero jamás he utilizado semejante y oprobioso término hacia esas tres instituciones. Será que por haber nacido en esta tierra, si conozco también sus virtudes y su papel fundamental para la democracia.
No tengo idea quien o que asesor le escribe sus intervenciones en el telepronter, pero no me cabe duda de que tiene un cerebro choreco, porque solo así se puede explicar estos ataques desaforados de doña Pilar a tres bastiones institucionales de nuestra democracia. Se puede estar en desacuerdo con las decisiones que se tomen en esas instituciones, discutir democrática e inteligentemente sobre las mismas; pero jamás hacer un llamado al odio que enciende los comentarios en sus granjas de troles, bien pagados por el chavismo, y que abiertamente gritan en favor de la destrucción institucional de la democracia.
Lo anterior, me hizo recordar una frase del comunicador y sociólogo español Manuel Castells en su libro “Ruptura”, en el cual al referirse a situaciones como la que propicia el chavismo irresponsable dice, “…esto abre las puertas a soluciones autoritarias que acabarían de descomponer las bases de la convivencia democrática, con consecuencias dramáticas que, sin necesariamente reproducir las atroces experiencias del siglo XX, podrían ser inductoras de nuevos dramas…” Cuidado doña Pilar, no jueguen con fuego.
Precisamente, en otro artículo Mía Fink U. una joven activista cívica, señaló claramente que la labor de los defensores de la democracia contrasta con el silencio ante la opresión; vea doña Pilar qué contradicción. Usted vivió en carne propia eso, la opresión; y huyendo de ella la recibieron los costarricenses de brazos abiertos; pero ahora usted y el régimen que aúpa, quieren que a todo se le diga sí, porque si no, la prensa vasalla que ha creado el Chavismo viene como jauría a dentelladas, contra quienes si defendemos el derecho a disentir y tener libertad de pensar y actuar.
Vamos a suponer una cosa, doña Pilar, que lo dicho por usted y su líder Rodrigo Chaves es cierto y que los ejemplos que ponen para afirmar que, anteriormente, las tres instituciones aprobaron proyectos semejantes y que hoy los rechazan. Pero resulta doña Pilar, que en todos esos proyectos rechazados se han dado los argumentos jurídicos más que suficientes para demostrar, sin lugar a duda, que hay serias violaciones a la legalidad. Ahora bien, resulta que ustedes ganaron las elecciones alegando que todo lo hecho anteriormente estaba mal, que era ilegal y corrupto; supongamos que ahora esas tres instituciones quieren corregir los errores del pasado (si en realidad los hubo, no se), pero ustedes ahora quieren que sigan pecando, cayendo en la ilegalidad y la corrupción y hasta han llegado a bendecir procedimientos que antes maldijeron. Ven don Rodrigo y doña Pilar, ¡qué fácil se les “deschoreca” su argumento!
No don Rodrigo, Doña Pilar, todos sus acólitos y vasallos, así no jugamos en esta bendita democracia, muchos la defenderemos hasta el final, y como principio fundamental deben saber que, ante una Patria en peligro, por el futuro de nuestros hijos, nietos y bisnietos, no tenemos miedo de decir lo que pensamos.
Cuando Dios entregó a Moisés las Tablas de la Ley, hubo dos mandamientos que hoy nos interesan: no jurarás o tomarás el nombre de Dios en vano y otro: no mentirás.
En este gobierno de la mediocracia, faltar a estos dos mandamientos es lo usual. Por la prensa, canalla o vasalla, las comisiones legislativas y la Fiscalía, han desfilado infinidad de funcionarios de todo nivel, desde el propio Presidente para abajo, mintiendo una y otra vez, sin el menor rubor.
Si Maquiavelo en El Príncipe aconsejaba al gobernante que mintiera, era en un régimen autocrático. ¿Es entonces que Chaves y sus secuaces mentirosos, creen que son autócratas disfrazados con ropaje de demócratas?
Es más, se han dado el lujo de tener su propia profesora de mentirología, la diputada Pilar Cisneros que tiene una amplia experiencia periodística en este campo.
Pero, dentro de esa mediocridad rampante que caracteriza este gobierno, no se dan cuenta del daño que hacen, día a día, a la democracia y al país. Olvidan que llegaron al poder, ofreciendo a un pueblo hastiado de su pasado inmediato, acabar con la corrupción, los amiguismos, los compadrazgos y la ineficiencia… pero no solo repitieron los pecados del pasado, sino que se excedieron cayendo en el cinismo, para justificarse.
Este pueblo, golpeado y hastiado les creyó, le dieron su confianza y defendieron a capa y espada. Pero hoy, dieciocho meses después, la mayoría han comprendido que fueron, una vez más, engañados y les mataron sus esperanzas cruelmente a base de mentiras, embustes y falacias.
El mayor embustero ha sido, junto con el Presidente, un tal Nogui Acosta lazarillo que funciona como Ministro de Hacienda y reconoce que mintió y bajo juramento. ¿Puede haber cosa peor que un mentiroso perjuro a cargo del ministerio más importante? ¿Cómo creerle sus cuentos de las cuentas públicas si es un mentiroso confeso?
No cabe la menor duda que si no tuviéramos un presidente cómplice en esa tarea de mentir, de convertir el engaño en política pública, ya al Nogui lo hubieran “ninguneado” y despedido con todos los deshonores posibles. Pero eso es imposible, cuando a lo mejor, lo único que hizo fue seguir las órdenes de su superior en la mediocracia, y por ello, no se tiene el valor y la entereza para negarse al orden y lineamiento superior de… miente miente, que algo queda, con un ejemplar de Mi Lucha, bajo el brazo; y mucho menos renunciar, pues para ello se requiere una mayor entereza.
Mientras tanto, se comerán los tamales, tomarán el rompope y seguirán creyendo que, con salarios y pensiones congelados desde hace cinco años, pero con mentiras en aumento seguimos siendo el país del.., ¡pura vida!
Estos días de Navidad nos trajo la noticia, escondidilla entre audios de soberbia y corrupción, que el Ministro Nogui y el Presidente Rodrigo, nos recetaron un aumento en el impuesto de la renta… ahh pero no le subieron el porcentaje a los de arriba, sino que bajaron el monto mínimo y así, los de abajo pagarán más, y de remache, incluyeron en el pago a algunos de más abajo todavía que antes estaban exentos de pagar impuesto de la renta con dinero de sus magros salarios.
Es decir, la justicia social al carajo, la equidad que nos distinguía destrozada; porque resulta que en el sector público los salarios están congelados y los aumentos en el privado son risibles, por no decir vergonzosos. Eso, eso. Justicia y equidad; ¿o será por eso por lo que dejamos de ser un país equilibrado para ser uno de los más inequitativos del mundo!?
Entonces el trabajador con su salario congelado hace años, o con aumentos injustos que la realidad reduce a nada, tienen que pagar más impuesto de la renta, ¿cuál?, en tanto los garañones de la plutocracia se roban, si, se roban, 3 BILLONES al año con la evasión fiscal y sus depósitos en paraísos fiscales. Es evidente que hay una noguización y un chavismo que saben tratar con garrote a los de abajo y guantes de seda a los de arriba.
Los afectados siguen soportando con equivocado estoicismo, en silencio o acobardados, la injusticia. Siguen aceptando que esas condiciones salariales de los gobiernos de Alvarado y este DesChaves, y los sigan viendo como … matas de café, después de la cosecha ; aunque ya no queden granos después de la cogida…ni p’a la repela.
Entre 1967 y 1971 me correspondió ser el primero en realizar dos estudios con exigencias académicas, sobre lo acontecido en 1948 a raíz de la presentación de mis tesis de grado en Historia en la Universidad de Costa Rica y en la Universidad Complutense de Madrid bajo los títulos “Costa Rica y Sus Hechos Políticos de 1948 (Problemática de una Década)” y “ El Desarrollo Constitucional de Costa Rica y La Constitución de 1949 (Antecedentes y Proyecciones)”; en ambos casos traté de explicar algunos sucesos que en la mentalidad popular se habían arraigado como verdad absoluta, sin tener una certeza histórica. Digo esto porque, en estos cincuenta años que han transcurrido, muchos mitos se han consolidado y va siendo hora de ubicarlos en su verdadera dimensión; cito solo tres ejemplos por el momento: la verdadera participación de los comunistas en la legislación social, el número de fallecidos por la guerra civil y la abolición del ejército. Llegar a aclarar estos mitos, es uno de los trabajos que tengo en cartera un poco avanzados, aunque al final, a lo mejor, me gano mi personal “Codo del Diablo”; pues la verdad no llegará a pecar, pero si a incomodar a más de uno.
Vamos al hecho concreto: dice la tradición, más no así los documentos, que el 1 de diciembre de 1948 don José Figueres Ferrer, Presidente de la Junta de Gobierno que gobernaba de facto Costa Rica, por medio de un decreto y un simbólico mazazo en la pared norte del Cuartel Bella Vista, eliminó el ejército. Si estuviéramos en un examen colegial de esos tan de moda: falso o verdadero, qué pondríamos como respuesta. Pues ¿caben las dos?, ¿ni lo uno ni lo otro?, ¿verdades a medias o manipulación política?
Estudiemos desde el principio: ¿de quién fue la idea? ¿De don José Figueres y la Junta de Gobierno?, simplemente no. Recordemos que ese gobierno de facto, había creado el 21 de mayo de 1948, una comisión de muy ilustres costarricenses como Fernando Lara Bustamante, Fernando Baurit, Eloy Morúa, Manuel Hernández Herrán, Abelardo Bonilla Baldares, Rafael Carrillo, Rodrigo Facio, Fernando Fournier y Fernando Volio S. para que redactara un proyecto de Constitución Política que sería enviado a la Asamblea Nacional Constituyente que debía elegirse el 8 de diciembre de aquel año 48, de acuerdo con los compromisos del Pacto Ulate Figueres firmado el 1 de mayo, en que inició el periodo de facto y que, ese mismo día, dio su segundo decreto con el que deroga la Constitución de 1871. En ella se regulaban diferentes aspectos del ejército, por ejemplo que estaba subordinado al poder civil, era pasivo, no podía deliberar y sobre todo era el Congreso de la República el que, anualmente, establecía su existencia al fijar su presupuesto, el máximo de hombres que componía el ejército de “ mar y tierra” en tiempos de paz o el aumento en caso de conflictos y conferir los grados militares a partir de coronel; por lo tanto, si se anulaba la Constitución, qué quedaba del ejercito sustentado en ella, nada.
Inclusive, el 25 de noviembre de 1948 el coronel Edgar Cardona quien fungía como ministro de Seguridad, propuso en el seno de la Junta de Gobierno presidida por Figueres, la idea de abolir el ejército y destinar el presupuesto que quedaba libre a educación. La propuesta fue rechazada inclusive por Figueres, y conforme lo ha narrado el propio Cardona en su libro, su propósito era salvaguardar la elección de Otilio Ulate y otros peligros para el país. Este reconocimiento histórico a él y don Fernando Lara, como veremos, ha quedado en el olvido de la historia oficial.
Sin embargo, fue en el seno de la Comisión que el Lic. Fernando Lara Bustamante presentó la idea de la abolición del ejército como INSTITUCION PERMANENTE, idea y propuesta que fue acogida por los demás miembros y plasmada en el artículo 10 del Proyecto de Constitución, en el que se abole el ejército dentro de la idea planteada; la conservación del orden público quedó supeditada a la acción de una policía sometida al poder civil y no tenía derecho a deliberar.
El proyecto de Constitución, con ésta y muchas otras ideas renovadoras, fue enviado por la Junta de Gobierno a conocimiento de la Constituyente, que con una actitud conservadora y tradicionalista propia de la mentalidad imperante en el partido que obtuvo la mayoría de las curules, rechazó el proyecto y acogió la Constitución de 1871 como base de discusión. Sin embargo, como ya lo han señalado muchos autores, don Fernando Lara buscó la colaboración de tres miembros de aquella Cámara, los diputados Juan Trejos Quirós, Enrique Montiel y Ricardo Esquivel para que presentaran la moción prácticamente con el mismo texto.
La discusión de tema tan importante se dio el día 4 de julio y según el ACTA 101 de la Asamblea Constituyente, se requirieron dos párrafos de nueve reglones cada uno, ¡para discutirlo! Solo hubo una pregunta y su respuesta que vale la pena sacarla del baúl del olvido; el diputado Everardo Gómez preguntó a los proponentes si quedaba excluida la “organización de un ejército ciudadano, como el suizo, que voluntariamente se disciplina y entrena bajo el control del Ministerio de Seguridad, para acudir en defensa de la patria eficientemente. El señor Diputado Esquivel, a nombre de los proponentes de la moción, que ella no excluye la organización ciudadana voluntaria que se indica, porque no constituía un ejército permanente de carácter militar y porque tal organización, como tendiente a la defensa nacional, tampoco excluye el artículo que se discute. El señor Gómez Rojas pidió que la duda que había formulado constara en el acta respectiva, COMO ELEMENTO PARA INTERPRETAR EL CITADO ARTICULO EN EL FUTURO…” (Actas A.C.. T.II. P.439. Acta 101)
Es interesante, por lo tanto, ver cómo en tan pocas líneas se plasmaron logros institucionales tan importantes y también posibilidades de defensa nacional que, en otros momentos a lo largo de estos setenta años pudo aplicarse y no se hizo, por olvido u omisión.
Entonces, ¿Qué medió para realizar aquel acto en el Cuartel Bellavista el 1 de diciembre de 1948? Recordemos cosas importantes, en primer lugar, el llamado Ejército de Liberación Nacional como lo demuestro en mi libro, estaba integrado en su gran mayoría por jóvenes seguidores del Partido que había presentado la candidatura de Otilio Ulate y se habían incorporado el movimiento de Figueres, no siguiendo sus ideas ni relaciones caribeñas, sino por la defensa de la elección de su candidato, además eran los que tenían las armas en su mano. Por eso, los acuerdos del Pacto Ulate Figueres no eran de todo su agrado y mucho menos que la Junta pudiera prolongar su mandato de dieciocho a veinticuatro meses; por eso, para muchos miembros de la Junta, lo mejor era desarmar lo que popularmente era conocido como el Ejército de Liberación Nacional, de manera elegante y que no despertara serias fricciones.
Por otro lado, la Embajada de los Estados Unidos, especialmente, presionaba por la eliminación de grupos como la Legión Caribe y Rafael Herrera, que en el país preparaban las huestes para cumplir las obligaciones estipuladas en el Pacto del Caribe del 16 de diciembre de 1947, que Figueres había firmado, y hacían que en Nicaragua el gran amigo de los norteamericanos Anastasio Somoza se sintiera amenazado. Además, surgían internamente sentimientos de inconformidad por algunas disposiciones de la Junta, algunos de ellos en sectores económicos y empresariales muy ligados al movimiento de Ulate. Por todo esto, políticamente era importante eliminar cualquier peligro que estuviera latente, y para ello, el acuerdo tomado por la Asamblea Nacional Constituyente el 4 de julio de 1948, que “casualmente” ha sido olvidado y nadie lo cita, les venía como anillo al dedo.
Así, el 11 de octubre de 1948 tres meses después de lo aprobado por la Asamblea Nacional Constituyente se emite el decreto-ley 749 que todos los escritores, políticos, historiadores, periodistas y otras hierbas han dicho y proclaman como el decreto que eliminó el ejército como institución permanente. ¿Y qué dice el susodicho decreto? Veamos. En su primer considerando dice textualmente: “1. Qué con miras a imprimirle a la estructura política del Estado una fisonomía netamente civil, ha sido suprimido el Ejercito como institución permanente…” Al utilizar los términos “ha sido suprimido” quiere decir que ya, en el momento de firmar aquel decreto ley, el ejército había sido suprimido anteriormente. Pero ¿cuándo y por quién? Buscando en todos los decretos-ley de la Junta no existe ninguno antes de este del 11 de octubre que trate el tema; lo único que existe es el acuerdo de la Asamblea Constituyente, por lo tanto, ¿a quién le damos la responsabilidad histórica de un hecho tan trascendente?
Otro detalle importante; en el segundo artículo de los considerandos, se señala que, para tranquilidad pública, por la vida y hacienda de los ciudadanos, es conveniente sacar las “instalaciones militares” de las zonas residenciales y ubicar los inmuebles existentes a otros fines de utilidad social. Me pregunto, ¿cómo puede hablarse de instalaciones militares si ya no había ejercito?, o era parte del galimatías mental que prevalecía en el momento.
Pero lo más importante a destacar, es que en el famoso decreto-ley 749 considerado por tirios y troyanos como el de la abolición del ejército, sobre ese tema ¡no dice nada! y en su parte resolutiva se refiere únicamente al traspaso a título gratuito del Cuartel Bella Vista a la Universidad, su ubicación para trasladar el Museo Nacional. ¡Y nada más! Nada de abolición del ejercito ni cosas por el estilo. Entonces, sigamos con la pregunta: ¿cuándo, cómo, y por quién?
La siguiente fecha a mencionar es el 1 de diciembre de 1948 día en que don José Figueres dio los mazazos simbólicos al Cuartel Bella Vista y hace entrega de las llaves a… ¿la Universidad de Costa Rica?, no, dice el decreto a “las escuelas, para que sea convertido en centro cultural”. ¿Por qué ese cambio de dueño y destino?, obviamente no había claridad de cómo se actuaba. Pero lo más importante es que ese día, con base en el decreto de esa fecha lo que se hace es DISOLVER, el ejército regular de Costa Rica considerado el “…digno sucesor del Ejército de Liberación Nacional…”
Reconoce entonces que después de la Guerra Civil, el Ejército de Liberación Nacional se convirtió en el regular del país, con todos los inconvenientes para la Junta de Gobierno que ya hemos señalado.
Y de seguido señala, al igual que lo dispuesto por la Asamblea Constituyente, que la seguridad del país se garantizaba con un buen cuerpo de policía sometida al poder civil. Entonces, no es lo mismo disolver una fuerza armada o decirle a un grupo de personas que terminan sus funciones, dejen sus armas y se vayan para la casa; lo que no eliminaba la posibilidad de organizarlo nuevamente.
Cosa muy diferente es eliminar institucionalmente un ejército, que fue lo aprobado por la Asamblea Constituyente y que se consolidó con la aprobación de la Constitución Política el 7 de noviembre de 1949, por lo que si queremos festejar una decisión tan sabia, debería ser esa fecha, pues fue la DECISION DEL SOBERANO, DEL PUEBLO EN LA MAXIMA ASAMBLEA DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA, el que tomó la sabia decisión de acabar con semejante lacra en la Historia de América y que también tuvo sus desafueros en la nuestra también.
Para terminar, si queremos festejar algo realmente importante de nuestra Historia Patria, celebremos y conmemoremos la aprobación del PACTO SOCIAL FUNDAMENTAL INTERINO DE LA PROVINCIA DE COSTA RICA O PACTO DE CONCORDIA, nuestra PRIMERA CONSTITUCION POLITICA, con la que dimos inicio a nuestra vida institucional y democrática, con base en el respeto al sagrado principio de legalidad, sin el cual no hay ni libertad ni democracia, precisamente. Y fue ese PACTO DE CONCORDIA, producto de días intensos de verdadero CONSENSO entre nuestros padres fundadores, que se logró llegar a un punto de acuerdo que evitó, además, que formara un ejército fuerte y poderoso que defendiera los pasos independentistas que se estaban dando, como sucedió en otras latitudes hispanoamericanas y que fueron el germen que originó ese ejército institucionalizado que ha ensangrentado nuestro continente. De eso, también, nos salvó el Pacto de Concordia. Hoy tan olvidado al igual que el respeto al principio de legalidad por los gobernantes de los últimos tiempos, pues los ciudadanos olvidamos los deberes y derechos que tenemos como parte del SOBERANO, y hemos permitido QUE NOS LLEVEN POR LA CALLE DE LA AMARGURA de una tiranía en supuesta democracia, aunque no tengamos ejército. De todas maneras, a quien se le atribuye su eliminación, ¡también una vez dijo que éramos un pueblo domesticado!
Cómo costarricense e ideológicamente Social Cristiano, tengo que dolerme de la aprobación de esa ley laboral llamada del 4/3 por una camada de 32 coyotes de la misma loma.
Fue evidente que la conjunción de fuerzas políticas absolutamente retrógradas y enemigas del bien común, se unieron para asestar un golpe mortal a nuestra sociedad, cuyo sector laboral está absolutamente domesticado, sin el menor espíritu de lucha.
Coyotes del rejuntado del Presidente Chaves, de Nueva República montado en el carro del poder que más le convenga y con un líder mediocre sacado del peor periodismo, tres diputados del PLN donde se destaca Rodrigo Arias, defensor de sus intereses y legítimo representante de la plutocracia nacional o los llamados, con odio de clase, “costarricenses con corona”, por el coyote de Zapote. También votaron los diputados del PLP de don Eli (Liberal Progresistas) de la ultra ultra y súper extrema “derecha” para identificarlos, representantes del mismo sector que Rodrigo y su hermanito Óscar Arias Sánchez; pero por lo menos a estos otros miembros de la misma manada, se les puede reconocer la consecuencia de sus actos, no con lo que piensan pues sería mucho pedir, pero sí con sus intereses.
¡Pero los diputados del PUSC son una aberración absoluta! El Dr. Calderón Guardia hoy se debe estar revolcando en su tumba, al ver a los herederos históricos de su legado de justicia social, tirarlo por los aires como si fuera el confeti con que celebran, los coyotes de la misma loma, la destrucción de su obra social. Y Don Rodrigo Carazo, que tanto luchó por esa Unidad, también siente el puñal de la traición.
En mi caso, que luché, peleé y hasta me enfrenté a aliados políticos para lograr la fusión de aquellos cuatro partidos y ser uno de los firmantes de aquella unidad, hoy me arrepiento y pido perdón; siento vergüenza propia y ajena al ver a esa camadilla de diputados mediocres traicionarlo todo. Hace 20 años me había retirado de ese partido porque consideré que había abandonado sus banderas; hoy lo repudio. No podía esperarse otra cosa, de una organización que entregó su conducción a la UCCAEP y la presidencia a otro advenedizo formado y ex funcionario del Instituto CATO del más puro y rancio linaje neoliberal de los Estados Unidos.
Por eso hoy como costarricense me siento triste y como Social Cristiano traicionado, Dios le dé luces a este pueblo para encontrar de nuevo la senda de justicia y equidad; pues hoy parece que la manada de coyotes de la misma loma, encontró un conductor muy peligroso que los lleva por el camino de convertir nuestra democracia en autocracia… y hoy tienen los costarricenses una prueba evidente.
Hay algunos términos que con el tiempo hemos dejado de usar, olvidamos formas muy propias para referirnos a circunstancias cotidianas. Voy a citar dos; cuando ya hace mucho tiempo era un jovencillo, la mentira tenía un sinónimo: era una YUCA. Si alguien era engañado y hasta estafado con una mentira, se decía: lo “enyucaron” o quedó “enyucado”. Sin embargo hoy está casi olvidado, como este otro: choreco, significaba descompuesto o malo, algo “”choreco o descocherado” no servía y había que arreglarlo. Pero “un chunche descocherado” si no servía para nada. Y si con mentiras o yucas a usted le vendían un producto choreco, lo había enyucado.
Toda esta explicación, es para hacerle una pregunta, amigo lector. Usted no siente que desde hace un tiempo para acá anda “medio enyucado” es decir, medio engañado, pues el engaño tiene como fundamento LA MENTIRA.
Me preocupo por usted, pues hace muy pocos días, casi horas, Doña Pilar Cisneros quien durante años dijo una y otra vez que ella no mentía, ahora confesó en un programa de televisión no solo que SI miente, sino que aconseja a Ministros, funcionarios y hasta al presidente Cháves, que se vale mentir. Todos sabemos que mentir o “meter una yuca” es pecado, es un grave delito moral pues la mentira o la “yuca” corrompen la verdad, por lo tanto, es un acto corrupto, y al que así actúa ¿cómo se le llama?
Por lo tanto, cuando veo desfilar a ministros y funcionarios por las comisiones legislativas o en los tablados presidenciales de los miércoles a medio día, todo me va quedando claro; la estrategia es mantener a los costarricenses bien “enyucados”, pues ahora está claro que después de las cátedras de como y cuando mentir, no sabemos en qué momento nos dicen verdad, mentira o todo se vuelve un…chismero.
Pero es que todo había empezado mal y torcido, choreco. Resulta que el asesor del Presidente Cháves en la campaña creo un sistema electrónico llamado “bot” que hacía creer al ciudadano que hablaba con el candidato…¡enyucado!, o a través de los famosos “troles” chorecos que organizó el asesor, enyucaron a más de uno haciéndolo creer que el candidato se ahogaba en adhesiones y manifestaciones de apoyo.
Pero el ahora asesor presidencial Federico Cruz junto con doña Pilar, quedaron al descubierto; a confesión de partes relevo de prueba dicen los abogados o por la boca muere el pez. Ambos fueron expuestos públicamente por muchos a los que les pagaron para mentir y enyucarlo a usted, o confesaron públicamente ser maestros de la mentira y que lo hecho por ellos estaba ¡choreco¡ Ahora este pueblo “enyucado” lleva este gobierno como una “cruz” a cuestas y ambos son pilares del engaño, la mentira y el desconcierto, porque usted no se sabe distinguir que es verdad o “una yuca”, la confianza que podía tener, se ha perdido.
Y si usted amigo lector, sigue inocentemente creyendo en el anyucamiento oficial y que nada está “choreco” y no se ha dado cuenta como lo enyucan, solo me queda darle un consejo… ¡crema de rosas!
Sagrado derecho a la educación y a la democracia, el valor de la marcha de este 20 de junio por la educación pública.. Compartimos el video con el análisis que hace Óscar Aguilar Bulgarelli.
En otras oportunidades lo he expresado, sin cultura no hay democracia. Por eso, como bien lo ha dicho el recientemente galardonado pensador italiano Nuccio Ordine “los políticos matan la cultura porque desprecian la cultura, pero también porque le tienen miedo”
La primera actitud se debe, como lo han dicho muchos pensadores humanistas de nuestro tiempo, porque consideran útil solo aquello que genera utilidades o ganancias y creen, por lo tanto, que la cultura es inútil. Es la visión materialista y utilitarista de los políticos que, encumbrados al dominio del mundo y por ende del país, por las grandes corporaciones internacionales y sus ramificaciones nacionales, ven en la ganancia y el lucro su única meta. En otras palabras, cumplen a cabalidad las ordenes de su amo. Hace un par de siglos, con visión de futuro, el pensador Giacomo Leopardi veía aquel siglo XIX como soberbio y estúpido, en el que la política y la estadística se sobreponían a las humanidades. ¿Qué diría al ver la situación en nuestro tiempo? Posiblemente adjetivos como soberbio y estúpido, quedarían cortos.
Para muchos de políticos y poli-ticos jugando a tales, hoy tratan de confundir los términos gobernabilidad con gobernanza, pues el primero es el arte de gobernar pensando en el bien común, no en el afán de lucro; el segundo es un concepto sacado de la visión gerencial de las empresas, cuya satisfacción se mide en el rendimiento a favor de la ganancia como ahí corresponde, pero que no es aplicable a la gobernabilidad o arte de gobernar un pueblo. Como bien dice Tzvetan Todorov en “Los Enemigos Íntimos de la Democracia” lo que buscan es sustituir el gobierno de los hombres por la administración de las cosas, aplicando las técnicas de management “que deteriora la vida social y psíquica de las personas a las que se aplica, pero solo mejoran marginalmente los resultados de las empresas”.
Pues bien, estos nuevos “gobernanzos” o “gobermensos” ven en la cultura algo inútil, que no genera ganancia ni riqueza; por ello ahora se han inventado otro tema: la economía naranja. Con ella quieren darle a la cultura un sentido utilitario, que genere beneficios. Dicho así, parece interesante y hasta aceptable. Pero el común de los ciudadanos y hasta muchos involucrados en el mundo de la vida cultural, generalmente necesitados de recursos económicos para realizar sus obras, no se dan cuenta que esa “economía naranja” implica también la aceptación de otro concepto impuesto por los nuevos “gobernanzos” que hablan de la “industria de la cultura”. Es decir, la acción cultural en cualquier campo que se desarrolle debe verse como un producto industrial capaz de generar ganancias y para ello, eso sí, necesitan de una buena “gobernanza”. Entonces, ¿dónde quedan aquellas actividades en las que lo importante es el desarrollo de la inteligencia, la mente, el espíritu humano en las cuales la ganancia mercantilista no es su esencia ni tiene importancia? Como decía el ex Presidente don Ricardo Jiménez…en el pudridero de la Historia. Porque para ellos la cultura vista así, sin utilidad, se vuelve inútil; los nuevos creadores deben “pensar sus obras” con sentido de mercado, para que sean apetecibles a los nuevos mecenas que ven en ellas una posible ganancia, un posible beneficio, gracias al trabajo de esa nueva clase obrera sin libertad en una sociedad “corrompida por la dictadura del beneficio” (Ordine N.)
Por eso es necesario demostrar que la importancia de la cultura, o como lo llama Ordine: la utilidad de lo inútil y es que, precisamente, no hay poder económico que pueda comprar la verdadera libertad del pensamiento que crea el conocimiento. Cuando la creatividad, inquietud y búsqueda de la verdad queda supeditada al interés y el gusto del mecenas, todo se pierde, la cultura debe ser la gran creadora de sociedades libres, sin ella nos convierten en una sociedad sojuzgada y limitada a los “valores” que imponen desde los medios de comunicación y sistemas educativos.
Esa es la otra razón por la que, no solo desprecian la cultura, sino que le tienen miedo. Tradicionalmente los políticos no gustan del pensamiento libre que les contraponga algunas ideas a las que ellos exponen, con contadas excepciones, aunque en democracia no les queda más remedio que aceptarlo pues en dicho sistema político es fundamental. Sin ese contraste de ideas o la falta de cuestionamientos serios, la democracia fallece. Precisamente uno de los mayores pecados de la globalización y el globalismo, es la imposición del llamado: pensamiento único, es el nuevo credo que empieza con: creo en el marcado, como el nuevo dios, creo en la banca, como su templo, creo en la desregulación, como el mejor sistema, creo en la libertad para mí negocio, no para lo demás…y así podemos seguir largo rato.
Para ellos la cultura es peligrosa, pues crea hombres y mujeres libres capaces de tener sus propios criterios, puntos de vista, intereses contrapuestos, ambiciones legítimas, deseos de vivir su propia vida y no la que les imponen desde los altares del poder o de los oráculos mediocres y programas de los medios de comunicación. Si, la cultura es un peligro, por eso prefieren seguir viéndola como algo inútil que puede desecharse.
En los últimos años ha surgido un enemigo más peligroso, dañino y devastador para la cultura: los autócratas o aspirantes a serlo. La mayoría de las veces surgen como jugadores nuevos, fuera de las estructuras tradicionales o “outsider” como dicen en inglés, o un “colado” a la tica. Estos fulanos han accedido al poder por medio de las formas electorales que les brinda la democracia, pero en el sótano de sus inescrupulosos sentimientos la odian, y desean destruirla. No importa sin son del Norte, del Centro o del Sur, de la vieja derecha o izquierda, ateos o creyentes, da igual, todos son Coyotes de la Misma Loma, como los llamo en mi libro. Lo único que desean es el poder para su beneficio, el de sus amigos y circulo cercano, que vengan a sustituir a los anteriores detentadores de él. Para ellos la cultura es fatal, porque lo primero que se suprime es el derecho a pensar, montando conferencias de prensa a distra y siniestra como teatro bufo para engañar al pueblo (Chávez o Maduro de Venezuela, López Obrador en México, Bukele de El Salvador y el Chaves costarricense).
En Costa Rica uno de los mayores atentados a la democracia, de muchos que ya se han dado, es el desmantelamiento y destrucción del Ministerio de Cultura y Juventud. Con el nombramiento de una persona sin curriculum conocido, no le ha importado hacer el “ridiculum” público, para satisfacer a su jefe con aires de autócrata y acabar con todas las políticas culturales que han sido rica herencia de valiosas gestiones del pasado. Para citar dos nada más, resulta incomprensible el cierre de hecho del Archivo Nacional, no solo por el acervo histórico que representa, sino porque es de utilización diaria de todos los notarios del país para miles de trámites de carácter judicial y legal; o la paralización de la Orquesta Sifónica Nacional orgullo del país a nivel mundial, y ni qué decir del peligro en que se han puesto las ferias de libros, realizadas conjuntamente con el Ministerio y así muchas otras actividades.
Pero reviste especial gravedad el hecho que, ante el rebajo presupuestario de 4000 millones de colones en el presupuesto para el año 2024, otro enemigo reconocido y declarado de la cultura como el ministro de Hacienda Nogui Acosta lo justifique diciendo que, al no utilizarse esa suma en el 2023, por la lógica utilización efectiva de los recursos, simplemente lo rebajaron, evidente mentalidad de “gobernanso o gobermenso”
Entonces veamos el otro lado de la moneda, la señora Nayuribe Guadamuz Ministra de Cultura, lo único que puede mostrar es su accionar también autoritario, despidiendo a más de veinte funcionarios de alto rango del Ministerio, por el pecado de haber mostrado sus desacuerdos con ella: pero no ha logrado concretar un solo proyecto de importancia para el país. Por el contrario, con su manera de proceder, está más apegada a las políticas propias de los autócratas de acabar con los organismos promotores de la cultura, por ser un camino efectivo para acabar con la democracia. ¿Será eso lo que buscan en este gobierno del “des-chave”?